En cuanto la horda de la tribu Kha-otho se atrevió a atacar a el grupo de los Titanes.

Estos dejaron atrás cualquier idea de contenerse.

-¡¡Es una lastima lo de sus mujeres y niños!!-.
Dijo Theodor comenzando a girar el vortice para que el filo de sus armas fuera a todas direcciones a medida que se retraía para lanzarse al ataque.
-¡Permitan que los llevemos con ellos!-.

-¡¡¡Somos orgullosos y no conmoveras nuestro corazón!!!-.
Escupió un orco cuyos brazos estaban
envueltos con sogas y púas.

-¡¿Conmover?!...yo diría más bien...
devorar-.
Coraline distorsionó su voz a la par que parte de su cuerpo se deformaba por la corrupción de su núcleo.

Usando esta fuerza para batir el filo de sus colmillos de la luna, una y otra vez para partir por la mitad a los grupos de orcos que habían ido a por ella.

Los goblins que también tuvieron tal idea, no duraron mucho tiempo de pie, ya que por su pequeño tamaño no lograron más que ser decapitados al instante.

-¡¡¡Es ahora, Colmillos de la luna...DEVOREN!!!-.
Las placas filosas de su arma se desprendieron para comenzar a agitarse en el aire con violencia.

...Tenían hambre, y se darían un festín con la carnicería que recién empezaba...

.........

-¡Uooorrrghhjjjjkkk!-.
Fue el grito gutural de una masa molida de guerreros qué habían sido barridos por una esfera púrpura de la cual salía la punta de una lanza, y el filo de una espada.

La letal bola giratoria, los estaba licuando con la velocidad y presión que ejerció contra ellos.

Y pronto, el suelo y sus alrededores fueron bañados por una grotesca lluvia de sangre, huesos destrozados y cachos de carne.

................

-¡¡¡Corte divino!!!-.
Fue todo lo que Saharam necesito para eliminar a toda una línea de enemigos.

Su rayo de energía sagrada había hervido la sangre y líquidos internos, a tal punto que provocó que los ojos y órganos reventaran por la alta temperatura.

La piel se volvió negruzca, y la fila de orcos y goblins se desplomó tambaleante hasta que los guerreros alrededor, decidieran que era mejor no atacar a ese joven de aspecto angelical.

...Pero de atemorizante mirada...

-Antes sentía culpa por matar... ahora comprendo que este mundo está lleno de escorias que no merecen piedad-.
Volvió a cargar su espada corta con su energía,  y le lanzó un tajo directo a un goblin que intento atacarlo por la espalda con un garrote podrido.

Cruuuuurrrhhhhsssjjjj

El sonido crujiente y húmedo de su carne separándose en direcciones distintas, provocó que sus compañeros retrocedieran horrorizados en cuanto vieron lo letal de ese ataque.

..................

Tujjjk

Demian sonreía mientras continuaba golpeando los cráneos de los goblins.

Sabía que estas pequeñas criaturas verduscas emitían un quejido agudo y gutural una vez caían al suelo.

Por lo que se centro solo en ellos a la par que jugaba a esquivar a los orcos.

Evitaba cada ataque mientras se movía como la corriente del agua, fluyendo atravez de cada enemigo para destrozar a sus objetivos.

-¡Venga, ni siquiera estoy usando mis habilidades!....-.
Demian desapareció de su lugar, en cuanto una gran cimitarra estuvo a punto de partirlo.
-Pero si no pueden mantenerme el ritmo,..pronto serán ustedes los que tengan que esquivar mis ataques-.

Señalo al orco que intento asesinarlo cuando se detuvo a hablar, y dió pequeños saltos para mantener en movimiento su cuerpo.

-¡¡¡INSOLENTE!!!-.
Rugieron todos en cuanto vieron su actitud tan confiada y burlona.

Mientras la imagen del Titan parpadeaba una y otra vez de manera veloz.

...............................

El comandante Columbus intercambiaba estocadas de metal contra metal.

...Pues aunque en un principio había decidido acabar con esta tribu cuánto antes...

Reconoció que eran un excelente ejercicio, su buen número de rivales era considerable.

Tenían armas de cualquier estilo, por supuesto, las únicas de calidad seguramente eran robadas.

Ya que las de aspecto rústico parecían estar hechas de una manera muy primitiva.

-De donde yo vengo...existe una nación conformada por un emperador orco, es muy respetado por su manejo con las armas...pero ustedes solo manchan la imagen de su raza-.

¡Urrssshhhjjjkk!

Con un simple barrido de su filo, rebanó por la mitad a medía docena de orcos, mientras que con la fuerza de sus patadas mantenía a raya a los goblins.

-Jajajaa... que niños tan feos-.
Dijo cuando uno de ellos le gruño por derribarlo de una patada.
-Dejenme enseñarles un juguete-.

Saco su escopeta de mano, y le disparo en la cara al pequeño hombrecillo verde.

¡¡SPOOOHHHJJJKK!!

El cuerpo del goblin salió disparado a la par que su cuerpo destrozado chocaba contra las rodillas de sus compañeros.

Quienes cedieron porque los perdigones alcanzaron a darles.

.....................

¡¡¡TZZZHHHHHHHHHJ!!!

El chillido de la electricidad recorriendo los puños y antebrazos de Evansz, causaban un leve temblor en los ojos de los guerreros Kha-otho.

Que retrocedieron atemorizados por mero instinto, en cuanto notaron la magia en aquel humano.

-¡¡¡Demonios del imperio!!!-.
Lo señalo un orco de edad avanzada, que llevaba dos bastones en los cuáles habían sido colocados dos cráneos humanos.

El guerrero gruño por la furia, y dejo atrás el miedo por ver el poder del relámpago recorrer a aquel joven.

-¡Humanos ser igual que demonio sangriento!-.
Otro orco mas tomo valor para levantar su arco y colocar una flecha dentada en el.

...El Titan de la existencia ni siquiera parpadeó...

Sus dedos tenían un ligero tic que los hacía moverse de manera aleatoria, mientras el permanecía atento a cualquier otro movimiento.

~............~.
Evansz podía ver el miedo en sus rivales, pero también la furia que sentían..ya que aunque cuando les demostró su poder, ellos aún seguían ahí.
~...¡!...~.

El orco anciano, habia decidido atacar, y uso ambos bastones para apuntar con los cráneos al joven.

-¡Tecnica Kha-otho!, ¡¡¡Tope letal!!!-.
Y se lanzó con gran fuerza mientras el viento silbaba por su impresionante velocidad.

Apenas dándole tiempo a Evansz para sostener con ambas manos los cráneos que hiban directo a su pecho.

...El Titan era arrastrado poco a poco,
provocando que sus ojos se abrieran por la sorpresa...

~¡¿De, dónde saca tanta fuerza?!~.
Pensó en cuanto intento ejercer la misma fuerza, pero solo consiguió inclinarse un poco antes de seguir siendo arrastrado.

¡Pujjk!

Un flechazo se clavo en su hombro, provocando que se quejará por el dolor.

-¡Rápido, rodeen lo!-.
Ordenó el anciano antes de suspirar por el cansancio y tratar de controlar el temblor en sus manos.
~Esta técnica se está comiendo mi fuerza vital...por eso no puedo durar tanto haci, Kjjj..no creí que un joven humano pudiera resistir tanto...
¡Debe de ser por la electricidad que lo rodea!~.

Evansz seguía siendo arrastrado, pero noto el temblor en su rival, y comprendió que era su oportunidad.

¡Pujjk!

Una nueva flecha se incrustó en su espalda, provocando que dejará de ponerle atención al anciano, y se diera cuenta de que estaba rodeado por un círculo de muerte.

Ningún orco o goblin había dejado espacio para que se formará alguna brecha de escape...pero tampoco era como si Evansz la necesitara.

El joven apretó sus puños, y soltó un poco el mecanismo de cadenas en sus guantes de plata.

Decidido a no dejar que esos guerreros salvajes lo humillaran.

-¡Suficiente!, ¡¡CADENAS DE PLATA!!-.
Dejo de sostener los bastones de cráneo, y estos impactaron su tórax con un crujido seco...pero Evansz ignoró la falta de aire y sonrió mientras un hilillo de sangre escurría por su boca.
-¡¡¡ESCARMIENTO BASTARDO!!!-.

Y todo su cuerpo fue envuelto con el poder del relámpago, mientras una serpiente eléctrica se enroscaba en sus brazos para darle vida al filo de sus cuchillas...

Que se movieron como serpientes furiosas gracias al mecanismo de cadenas, y perforaron a todos los orcos y goblins a su alrededor.

Para que el Titan pudiera liberar una colosal descarga.

¡¡¡RIIIIIISSSHHHJHJJSSHHJJ!!!

Sus cuerpos se estremecieron, y convulsionaron en cuanto las cadenas que los habían ensartado y conectado,
trasladaron las corrientes eléctricas.

Mientras sus cuencas explotaban y su carne se cocinaba...matandolos en segundos.