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†Capitulo 73† ¡El vende mapas, Gerón!

¡¡ZHAAAASSSSHHHJJJJKK!!

Los sangrientos cuchillasos en el lomo de la abominación, eran ahogados por sus propios alaridos y la risa frenetica de la Titan de la corrupción.

Quien ya casi podía oler la muerte de aquella presa.

-¡Brrrraaaarrrrrjjjjjjjjkkkkkrraa!-.
Chillo el monstruo antes de que sus piernas tambalearan y se doblaran por el cansancio y el gran peso sobre el.

Siendo que con un último empujón en sus colmillos de la luna, Coraline dejo clavada a la abominación contra el suelo.

La criatura se retorcía una y otra vez,
intentando como ultimas señales de consciencia tratar de escapar de la maniaca joven.

-Si,si..lo sé,lo se-.
Le susurró Coraline mientras acariciaba su deforme cabeza.
-Se que estás asustado y muy confundido..pero quiero darte las gracias-.

Palmeo su hocico y retiró la mano vagamente para evitar un débil mordisco del monstruo.

-Brrrrrrrr-.
Bramo por lo bajo antes de que sus ojos se cerrarán y su respiración se volviese cada vez más lenta y pesada.

La Titan de la corrupción respiró hondo y concentrado toda su energía,
disipó el disimulado campo de feromonas que había imitado de la presencia de aquella abominación.

~No se mucho de la vida, pero las defensas naturales y biológicas de cada ser, son muy interesantes~.
Pensaba la joven con gran alegría,
ya que al momento de ver a aquella criatura, pudo utilizar una de sus habilidades mas primordiales.

...Aprendiz corrompida...

Ya que gracias a que Ghienp,
el rey de los demonios insectos..,
había olvidado inculcarle los conocimientos básicos sobre su propósito maligno en la vida.

Coraline podia aprender fácilmente todo tipo de técnicas,
habilidades y magias...
siempre y cuando estás fueran de entorno oscuro o maléfico.

Siendole demasiado sencillo percibir
el aura cargada de feromonas de aquella abominación,
y contrarestar sus efectos para crear su propio campo de terror.

Fue algo sumamente divertido para nuestra Titan de la corrupción...

Y cuando vió morir a la abominación que le regaló tal arma biológica,
no pudo evitar palpar cariñosamente su lomo antes de transformarse en aquella criatura bizarra producto de su núcleo salvaje.

Consumiendo de la manera más grotesca a su recién fallecida presa,
sintiendo como su cuerpo se tonificaba por tal alimento cargado de todo tipo de nutrientes y energías híbridas.

-Delicioso-.
Susurró la Titan en aquella bizarra forma y poco a poco regreso a la normalidad.

Y dibujando una sonrisa en su rostro,
observó cómo Evansz, Demian y Theodor llegaban junto a ella.

-¡Jajajaja!, Les dije que debíamos ayudar a ese monstruo jaja, Coraline..
hermanita mía, das un miedo jajaja-.
Dijo Evansz mientras veía las manchas de sangre por toda la nieve.

-Jeee-.
Su hermana se sonrojo mientras pateaba suavemente el suelo y luego se daba la vuelta para alejarse un poco.

-Seee...-.
La voz de Theodor parecía algo intrigada, ya que con el monstruo muerto, no sabrían si también era una bestia salvaje cualquiera o algo más complicado...hasta que un click en su mente lo hizo reaccionar.
-Ma,maldición-.

-Eh,¿Sucede algo Theodor?-.
Dijo Evansz mientras ponía una mano en su hombro y suspiraba alegremente.
-Porque si necesitamos regresar por cualquier cosa urgente, será mejor que no usemos a Demian cómo transporte..al menos hasta en un largo pero muy largo futuro-.

-No es momento para bromas Evansz-.
Dijo muy seriamente el Titan del tiempo.
-Ahora no podemos saber para que esa cosa quería llevarse el brebaje que le debíamos entregar a la Diosa Tracy-.

-Ouh...tienes razón, supongo que no pudo ser mera casualidad que eligiera esa mochila, de todas las que pudo haber tomado-.
Reconoció el hermano mayor.

-¿Creen que lo haya atraído el brebaje?-.
Añadio Coraline mientras bostezaba,
ahora que se había saciado su hambre salvaje, tenía mucho sueño...y el frío no ayudaba.
-A mi eso me da ciertos sentimientos tristes cada que estoy cerca de su jarrón,..es como si mi mera existencia fuese repentina y sin sentido...no lo se-.

-Quelia dijo que era un encargo muy especial para entregarle a Tracy,...
tal acción es parte de una prueba que le exigieron a Drasj-.
Dijo Evansz mientras sobaba su cabeza.
-El tipo que convirtió a nuestra protegida en un Totem de madera se la llevo por algo, ¿No es haci?-.

Coraline notó las miradas pacientes de sus hermanos y torciendo un poco la cabeza trato de procesar que querian que ella dijera.

-¿Mmm?, ¡Oh si!..jajaja, por supuesto..
el lobo que se llevo a la bicho amarillo y un tajo de regalo en la espalda, mencionó algo sobre una recompensa a quien entregará a la visitante de prado colonial...¿Pero a quien se referirá?-.
Tomo unos segundos para pensarlo, pero de inmediato torció la boca en una rápida sonrisa.
-¡Es broma,es broma!..obviamente quieren a Quelia..haci que deberíamos volver ahora o probablemente Saharam tenga más problemas de los que pueda soportar-.

Y sabiendo que su hermano tenía razon, se apresuraron a volver con Saharam.

-Se que el camino es casi recto,
pero ahora que mate a mi montura..
ya empiezo a notar más el frío-.
Dijo Coraline mientras corría a gran velocidad sintiendo las fuertes corrientes de aire en todo el rostro.

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Con el Titan sagrado...

Saharam permanecía serio y concentrado con aquel extraño sujeto que apareció de la nada.

Un hombre bestia perteneciente a la rama de los gatos, media un metro y medio y su piel blanca hacia juego con su grueso pelaje blanquecino y gris.

Su apariencia regordeta pero fuerte,
le daba un aspecto algo curioso...
ya que en cada frase que soltaba, no podía evitar moverse de un lado a otro mientras rodeaba a quien le hablaba.

-Mjhmm..¿Podrías repetirme lo que me decías?-.
Pidió Saharam mientras no le quitaba el ojo de encima a tal extraño,
ahora que Quelia había recuperado su salud, le había permitido dormir un poco al calor de su aura, mientras se acurrucaba junto a Demian..siendo que al estar solo, no podía permitir que nada les pasara mientras descansaban.
~Sigo sin detectar hostilidades de este sujeto..pero aún haci, no voy a bajar la guardia~.

El Titan sagrado, tenía muy en cuenta el hecho de que al igual que su hermano, el Titan Dimensional...

Sus energías tendían a ser algo limitadas, y a pesar de la duración del uso de su magia, sabía que tarde o temprano, podia llegar a sobrepasarse sin darse cuenta.

Sufriendo un desmayo o un bajon de fuerzas total e inconveniente.

-¿Me decías?-.
Repitió Saharam con gran molestia al notar como el hombre gato había ignorado sus primeras palabras para seguir bailoteando en círculos alrededor de el.

-¡Por supuesto, por supuesto!-.
Respondió de inmediato el extraño,
cuando noto que el joven con el que estaba vacilando, al fin estaba a punto de estallar.
-Al fin y al cabo, la satisfacción de mis clientes..¡Es mi principal prioridad!-.

Y el hombre bestia, desplegó de la nada..una gran pila de pergaminos y libros curiosos...

Todos con temas y planos de las tierras del frío antiguo.

Esto llamo la atención de Saharam,
ya que esto significaba una mayor ventaja en tales terrenos desconocidos.

-Veo que le interesa mi trabajo, buen caballero-.
Continúo el extraño.
-¡Déjeme presentarme!,..soy Gerón,
el vendedor de mapas y excelentes conocimientos-.

-Ha sido oportuno, señor Gerón-.
Reconoció el joven y extendió la mano para saludarlo cordialmente.

El vendedor correspondió al saludo, pero de una manera exagerada y dramática.

Estaba muy feliz de obtener un nuevo cliente.

-Jajajajajaaa, excelente, excelente-.
Ronroneó un poco mientras aclaraba su garganta y una vez más sacaba artículos de la nada,..dos sillas..
una para cada quien, exceptuando a los dormidos.
-Y dígame buen caballero, ¿Que se le ofrece?.. porque a acudido a la mejor persona dentro de estas fieras y gelidas tierras-.

Fingió temblar de frio y miedo y luego volvió a sonreírle a la vez que señalaba todos sus papeles.

-Bueno, vera señor Gerón, yo y mis hermanos nos hemos perdido de camino..a..-.
Saharam dudo un poco si debía compartir tal información con un extraño que podía materializar artículos de la nada.

-¡Adelante, adelante!..buen caballero,
no tiene nada que temer..la confidencialidad con mis clientes es de mis principales prioridades, ¡Y ni todo el oro del continente puede hacerme cambiar de opinión,jeje!-.
El Titan sagrado sonrió aliviado, ya que no detecto mentira alguna en tales palabras, y siendo sincero.

Busco ayuda de alguien que parecía ser un mejor guía que una carta y pedazo de mapa con indicaciones de un terreno totalmente confuso y similar.

-Primero que nada,..quisiera saber dónde rayos estamos-.

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