En prado colonial..
quien se llevaba todo el mando territorial y dominio era
la reina Koull Ejhko y su colonia de insectoides cucarachas...

Su liderazgo cargaba en si a sus más de cuatro mil súbditos...

Todos bajo la protección de sus enormes muros hechos con los troncos y grandes rocas que labraron durante largos años..

..La colonia Ejhko..

Una civilización donde era difícil ingresar..

..sus medidas de comunicación estaban cerradas a extraños y eran muy hostiles con los visitantes de mala reputación..

..Inclusive si no les eras para nada conocido no dudarían en matarte..

Y todo por una horrible tragedia que atormentaba a la reina y a sus súbditos.

...La princesa había sido raptada durante un horripilante ataque invasor y nunca se volvió a saber de ella, en un espantoso asedio que marcó las vidas de todos cuantos hubiesen sobrevivido...

Desde entonces el paso a personas ajenas a la colonia estaba prohibido..

Y solo pocos tenían el privilegio de visitar el lugar sin llevarse un tajo de gratis en el cuello.

En las murallas de la entrada sur.

Un total de cincuenta guardias estaban en la labor de patrullar su zona cuando a lo lejos pudieron divisar a un grupo extraño acercarse a su posición..

Rápidamente todos entraron en formación defensiva dejando a solo un grupo de diez insectoides fuera de los muros mientras los demas esperaban resistir..

Las demas áreas ya habían sido avisadas e incluso, un guerrero de elite ya se dirígia al sur para ayudarlos..

Los insectoides cucaracha sonrieron al saber esto último..

Si rompían sus defensas, de todas maneras contarían con ese guerrero excepcional..y para dar mas tiempo,
despertarían a los guardias del turno de la noche...

Prepararon sus arcos en lo alto para poder perforar con mayor precisión, mientras que en lo bajo se podían ver las largas lanzas que esperaban atravesar a cualquier hostil.

Pero todo esto cedió cuando de el grupo salió alguien conocida para ellos..

Una joven ogro plateada muy delgaducha para su especie..

~La indetectable..~.

Daein ya era conocida como una de las pocas personas que tenían pase directo a la colonia Ejhko..

Haci que sin más demora procedieron a dar la señal de calma.

-Podrias utilizar palomas mensajeras para evitar tanto alboroto..o al menos venir sola..-.

La reprendió un viejo guardia mientras no le despegaba el ojo a sus acompañantes..

Evansz y sus hermanos permanecían alejados de la entrada..según lo que les dijo Daein, debían evitar hostilidades todo lo que pudieran.

Y cuando la Glirrich les indico, avanzaron mientras cargaban sus pertenencias...

..detrás de ellos venían los esclavistas que tomaron como prisioneros..

Demian se había encargado de guardar las cabezas de los muertos en su vórtice, mientras que hacía horas que habían liberado a todas las esclavas de ese repugnante grupo.

La mayoría hembras goblins y unas cuantas mujeres de razas mixtas provenientes de zonas más al norte..

Pero según ellas,
habían sido tomadas a la fuerza de otros grupos de esclavistas más débiles...

Ahora..los Titanes avanzaban con cautela, tratando de no lucir tan intimidantes..

Y aún haci,el aura que emanaba Coraline no ayudaba..la jóven se reía por lo bajo mientras no paraba de ver la similitud de esos insectoides con los hombres cucaracha que vio en el bosque de la muerte salvaje...

Saharam, intentaba disminuir la tensión, esparciendo su energía de forma pacífica mientras disipaba el aura maligna de su hermana..
calmado, pensaba en lo basto que era el mundo..pero aun en su inmensidad..

Algunas especies eran muy similares...

~Estos seres tienen un aspecto más aterrador que los hombres cucaracha..no hay nada humano en ellos..solo la forma en la que estan erguidos..~.

Los guardias solo llegaban al metro de alto y su físico era algo flacuchento...

Su coraza de queratina era color cafe y estaban vestidos con un uniforme bien confeccionado hecho a partir de la piel de animales y materias textiles, bajo un proceso de coloración negra y gris..

Cruzaron la muralla y entraron a la colonia..tuvieron que recorrer un pasillo de mas de quinientos metros y solo ahí pudieron divisar a un grupo de al menos veinte soldados..

Una unidad completamente diferente a los insectoides que protegían los muros.

Estos eran mas grandes que los guardias, medían casi dos metros y llevaban corazas de hierro como armadura extra, esto escondía su coraza oscura..sus armas tenían medallas y nombres de familiares y compañeros caídos..

Uno de los soldados se acercó al grupo e interrogó a Daein con algo de molestia.

-..¿A qué se debe tu visita ogra de plata?..Sabes que tenemos reglas sobre quien entra, quien no y quien se muere..¿Porque has traído a esos extranjeros..?-.

A lo que la Glirrich respondió con mucha calma y confianza.

-Primero que nada,..buenos días sargento Ókamo.. segundo, la reina me a autorizado el paso porque gracias a mi líder ustedes tienen más equipamiento de mejor calidad..y..-.

-¿Gracias a tu líder?..dile al sin papás que no necesitabamos sus armas y corazas de plata..solo la elite es lo suficientemente vanidosa como para querer portar eso..-.

-...Y...como dije..,ahora prado colonial a dejado de ser el blanco de invasión del ejército de la nación Glirrich y Vonkall...-.

-...Ja..jaja..jajajajajajajajajaajaaa...
nos crees estúpidos..esas dos potencias no nos invaden porque estan muy ocupadas tratando de no entrar en guerra...pero bueno..por el hecho de que fuiste una campeona en el torneo del año pasado,
nuestra amada reina te deja visitarla con regularidad...jaja que tengas una buena estadía en nuestra hermosa colonia, ogra indetectable-.

-Muchas gracias por no complicar nuestra estadía aquí sargento Ókamo..
si nos disculpa, tenemos una reunión a la que i...-.

-No tan rápido ogra..esos que tienen atados ¿que o que?..-.

-Bueno..son prisioneros jajaja..-.

-Pft..muy bien..¿y las crías humanas?-.

-¿Tienes que preguntar tanto?...son aliados..quería que..-.

-No me interesa..si estan contigo adelante,hoy tengo mucho trabajo que hacer..-.

El insectoide no espero respuesta y volvió con su grupo no sin antes regalarle a los acompañantes de Daein una última mirada hostil.

..Continuaron su andar..,por alguna razón, ahora que ya estaban adentro de la colonia, se sentían más relajados.

No tenían que preocuparse, después de todo la hija de Serbull les había dicho que lo peor ya había pasado.

El pasillo de los soldados en el muro era lo que más potenciaba la posibilidad de arruinar su reputación en el lugar...

-Bien chicos, jeje..oficialmente estan dentro de la colonia Ejhko..hogar de toda esa gente cucaracha..-.
La Glirrich señalaba a los civiles como si de atracciones turísticas se tratarán.

Los residentes del lugar eran incluso más pequeños que sus guardias en el muro.. vestían todo tipo de atuendos y no parecían prestarle atención a los nuevos visitantes..

Después de todo si los guardias los habían dejado pasar y no estaban causando problemas,no habia razón para temerles...

No avanzaron gran distancia cuando un insectoide cucaracha de dos metros y medio cayó flexionando las rodillas sobre una choza casi destruyendola..

La criatura tenía la coraza de color rojiza y su cabeza estaba adornada con cuernos plateados..,
en una de sus manos llevaba un extraño anillo que emanaba un pequeño hilillo de humo azúl y vestía una armadura de acero con algunas partes de oro y plata..

Su pose revelaba cierto orgullo, y al parecer..ya conocía bien a Daein,.
ya que en cuanto bajo, la abrazo y la hizo girar..

-¡Ogra!..jajajaja.. nunca creí volver a verte jajajajaaa..-.

-¡Drasj!, Maldita alimaña.. jajajaja, pensé que habías muerto en las tierras del frío antiguo..!que gusto verte maldito soquete..-.

Los Titanes solo observaban en silencio esa emotiva reunión.

-..Si, yo también pensé que moriría.. jejeje, ahí no hay mucha gente amable
..parece que en ese lugar vive una verdadera deidad..
¿Puedes creerlo?..una diosa a tan poca distancia de prado colonial..-.

-¿!Hablas en serio!?..¿y porque has ido haya?..-.

-Nuestra reina no pierde la esperanza de que algún día encontremos a la princesa..ir ahí fue un acto de valentía y desesperación..las tierras ahí están totalmente congeladas..
la presencia de esa diosa realmente altera el ambiente..-.

-..Maldición, eh oido qué algunos dioses son muy hostiles..¿como era?,
¿has logrado hablar con ella?,
¿te a dicho algo importante?..-.

-Hey, tranquila muchachita..
primero debes ir con nuestra reina...
tienes mucho que explicar-.

-¿!Eh!?..pero si..-.

-Tranquila..tu y tus amigos no han hecho nada malo..es sobre algunos esclavistas que hemos detectado..
nuestra amada reina quería que los trajeras aquí..lo haríamos nosotros sus súbditos pero nos conoce muy bien..-.

-Ustedes los matarían sin pensarlo solo por lo que le paso a la princesa..-.

-Si..jeje..que te puedo decir..mmm..
¿Y esos porque están amarrados?..-.

-Creo que te lo diré luego de reunirnos con la reina..-.

-Bueno..si tú lo dices..
!Una disculpa jóvenes!..mi nombre es "Drasj el carnero" y soy parte de la elite guerrera de la reina Koull Ejhko..-.
El insectoide rojizo desplegó sus alas..
y por alguna extraña razón, hizo que los Titanes sintieran escalofríos solo por verlo.
-Permitanme llevarlos a donde deben ir-.

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...En el centro de la colonia Ejhko...

..Resguardada en su gran castillo..

La reina esperaba pacientemente en su trono mientras dos enormes insectoides la cuidaban y protegian de cualquier intruso o molestia..

Esos seres llegaban casi a los cinco metros de altura, sus exoesqueletos azules eran adornados con armaduras de Nekronhite y placas gruesas de oro sagrado..su función era simple..

Cuidar a muerte a su amada reina.

Koull Ejhko..

Tal presencia era grata para sus súbditos.. quienes la admiraban y compartían su dolor.

~Algun día hija..te encontraré..no importa lo que tenga que sacrificar..~.