Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 42


Se desvela el pasado de los Bartholy.


Después del "momento cabina" que habíamos sufrido Drogo y yo, comenzamos a caminar a la mansión en un silencio bastante incómodo. Habíamos pasado del fuego al silencio en menos de un minuto, pero lo prefería así para que la charla fuese directamente al grano y el corazón no tomase parte del asunto.

Cuando entramos al comedor de la mansión, Peter y Nicolae se abalanzaron sobre mí para abrazarme; parecían realmente preocupados.

-Sun dime por favor que estás bien y que ese perro no te tocó un pelo-Dijo Nicolae con voz temblorosa.

-Estoy bien, me escapé de casa antes de que él volviera.

-¿Dónde estuviste?, te buscamos por todo el bosque y no te encontramos-Dijo Peter extrañado.

-Estaba bien oculta y por eso no me visteis, pero bueno estoy bien y eso es lo que cuenta.

-Sabemos que tienes muchas dudas rondando por la cabeza y estamos dispuestos a contestarte cualquier cosa que desees saber, tan solo pregunta-Dijo Nicolae con su expresión amable a la que estaba acostumbrada.

Nos sentamos en la mesa, sirviéndome un vaso de té frío con unas galletas.

-¿Cómo sabías que tenía hambre?-Le pregunté a Nicolae.

-Oigo tus tripas desde aquí-Dijo riéndose suavemente.

Oh vale...poderes vampíricos...

Mientras que literalmente engullía las galletas como si llevara días sin comer, Drogo me tomó de la mano entrelazando sus dedos con los míos. Sentí de nuevo aquella electricidad, aquella complicidad que pareció romperse cuando vi lo que realmente era, pero solo fue una ilusión derivada del miedo. Nunca dejé de amarlo, ni un solo momento mi corazón había dejado de sentirle. Aparté la mano por respeto a Nicolae; sabía de sus sentimientos y no quería dañarle ya que la herida era aún reciente. Los miré uno por uno y me decidí a comenzar a preguntarles:

-Necesito saber como os convertisteis en lo que sois y quiero la verdad.

Peter y Drogo miraron a Nicolae en señal de que comenzara a hablar. Yo lo miraba expentante:

-No recuerdo cuando me convertí pero supongo que fue a muy temprana edad. Mi padre Vícktor era médico, uno realmente excelente. Provenía de una familia adinerada, una familia que nunca conocí porque según él, no se hablaba con ellos. Recuerdo que, desde muy pequeño, mi padre y yo viajábamos constantemente para curar y ayudar a los enfermos. El dinero que teníamos era tanto que, en cada ciudad que visitábamos, mi padre financiaba un hospital para huérfanos y enfermos.

Recuerdo que, en uno de los viajes, un chico joven había sufrido un disparo en el cuello debido a las guerras Napoleónicas que estaban ocurriendo en aquel momento. La guerra conocida como la Primera Coalicción a finales del siglo XVIII trajeron muchos heridos en batalla, pero hubo uno en concreto que robó el corazón de mi padre. Era un militar Prusiano de no más de 20 años que había salvado la vida a una familia francesa de una muerte segura. Aunque Prusia estaba en guerra contra Francia, el chico no pudo asesinar a esa familia, por lo que los escondió para que se salvaran, pero un compañero lo descubrió y le pegó un disparo que le abrió la aorta; se estaba desangrando. Aquella familia, en agradecimiento a la valentía de aquel joven, lo llevaron a la consulta aún sabiendo que podían ser asesinados por el enemigo. Al saber esa historia, mi padre no quería que él muriese y me pidió que lo convirtiese en lo que yo era. Él no podía hacerlo y nunca me explicó el motivo, por eso no puedo contestarte a esa pregunta. Aquel chico se recuperó.

-¿Sigue vivo?

-Lo tienes a tu lado.

Miré a Drogo con sus ojos llenos de lágrimas. Él había padecido el horror de la guerra y aún así no perdió su humanidad. Demostró ser valiente y bueno; me sentía orgullosa de lo que hizo.

Nicolae se tomó una pausa para aclarar sus ideas y así continuar con su historia.

-Unos años después, hubo un tiroteo en uno de los conciertos de Viena; en concreto, en el concierto de Año Nuevo. El pianista principal había sido disparado en el corazón y estaba prácticamente muerto. Tuve que salvarlo...yo lo admiraba, había escuchado toda su música y un talento no podía desperdiciarse así por la maldad humana...

Miré a Peter con el corazón encogido. No pude evitarlo y corrí a darle un fuerte abrazo mientras que sus lágrimas caían libres por sus mejillas. Él había pasado por su propio infierno pero no sabía cuán profundo era aquel infierno. Mis ojos húmedos viajaron hasta Drogo. Por primera vez lo veía vulnerable; lo veía como aquel joven soldado que se jugó la vida por otros. Aunque su corazón no latiese bajo su pecho él demostró una bondad y piedad que otro no hubiera demostrado. Dejó su egoísmo atrás y se la jugó.

Corrí a sus brazos, besándolo con fuerza sin importarme los demás. Lo sentía profundamente por Nicolae, pero necesitaba demostrarle lo mucho que lo amaba y lo aceptaba. Aún tenía que seguir descubriendo cosas sobre él y sobretodo, sobre lo que pasó con Rebecca, pero algo me decía que había una buena razón para ello.

Nicolae demostró ser valiente y cargar con un sinfín de horrores, dedicando su vida a proteger y salvar los demás. Melisa no podría estar más orgullosa de su hijo. Él no se libró de mis abrazos, lo que le hizo sonreír. Adoraba a mis tres vampiros, a los tres hombres de mi vida que ganaron mi corazón de formas diferentes.

Drogo me hizo la señal de que volviera a sentarme para continuar con la charla que teníamos pendiente.

-Ahora toca hablar de Rebecca-Dijo con seriedad.

Peter y Nicolae se disculparon, yéndose a sus respectivas habitaciones para darme privacidad. Me tomó de las manos aferrando sus ojos a los míos.

-Todo empezó en la fiesta de Halloween de la facultad...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro