Estaba en el aeropuerto de Mistery Spell con mi bolsa de mano agarrada con fuerza a modo de protección. Mis nervios no me habían abandonado; me sentía temblorosa de cabeza a los pies. Necesitaba urgentemente el abrazo de Sebastián, necesitaba saber el verdadero motivo por el cual los hermanos Bartholy y él no se soportaban, aunque algo me hacía sospechar el motivo real.

Esperaba que Jones no supiera que los hermanos eran vampiros...

Si él me había mentido...

Solo podía confiar en él y en mi familia. Me sentía más sola que nunca; incluso mi mayor aliado Peter me había traicionado.

Juré no llorar, no lamentarme por ellos. Ahora que sabía lo que yo era, debía ser más fuerte que nunca. Debía indagar más sobre el espíritu de aquella mujer porque algo me decía que era importante.

Quizás mi vida de ahora en adelante era ayudar a seres fantasmagóricos a encontrar secretos ocultos para que pudieran descansar en paz. Al menos los fantasmas se supone que no hacen daño a los vivos.

El taxi vino raudo y veloz a por mí; eran las 12 del mediodía, por lo que Sebastián acababa de terminar su turno en la universidad y volvería a casa.

Aún conservaba las llaves por lo que me adelantaría y lo esperaría. Me iba preparando mentalmente para darle unas explicaciones coherentes. Dudaba en decirle que yo también era una criatura mágica ya que no sabía hasta qué punto confiarme a él.

Cuando llegué a la puerta de su casa, abrí con mis llaves y entré. En la cocina había una mujer joven y guapa preparando el desayuno. Mierda....había llegado en mal momento...

Comencé a escuchar pasos arriba y un hombre con una minúscula toalla bajó por las escaleras. Ambos se me quedaron mirando alucinados justo como yo los miraba.

¡¿Qué significaba todo aquello?!¿De que rollo iba Sebastián?!

Comencé a ponerme nerviosa, tomando el pomo de la puerta con intención de marcharme, pero me di de bruces con Sebastián que acababa de volver de la universidad. Se quedó pasmado mirándome.

-¡Alice!¿Pero que haces aquí?

-Yo...yo...yo mejor me voy...y vuelvo luego si eso....-Le dije con la mirada pegada al suelo.

-¿Qué te ocurre?-Me preguntó serio.

-Bueno...no quiero interrumpir....tus cosas...

-¿Mis qué?

Entonces él miró a la cocina a aquellos dos extraños y comenzó a reírse, estaba hartándome de que la gente se burlara de mí....

-¡Eres tan inocente Sun! ¿Qué te pensabas?

-¡Veo a un hombre y una mujer en tu casa con poca ropa y qué quieres que piense! ¡Pues que te estás montando la orgía del año!

Ahora todos se reían de mí. Miraba a aquellos dos extraños fulminándolos con la mirada cargada de molestia.

-Anda ven, que te los presento.-Me dijo tomándome del brazo.

-¡No quiero conocer a tus compañeros de perversiones!

-Bueno en ese caso...estos son Eleanor y Thomas Jones, mis padres.

Ahora sí que me sentía estúpida....

DROGO

La abuela de Sun nos citó a mis hermanos y a mí en secreto en el cuarto de Sun. Al enterarme que se había escapado a Mistery Spell comencé a preocuparme, ¿Qué había pasado?¿Y cómo sabía Lele que se había marchado precisamente de vuelta a Mistery Spell?

El rostro de aquella mujer estaba serio y preocupado. Parecía saber tantas cosas que a veces me hacía sentir miedo.

-Cerrad la puerta y sentaros-No ordenó con voz mecánica.

Los tres nos quedamos expectantes y curiosos. Deseaba ir a por Sun para pedirle explicaciones, pero aquella charla parecía ser más importante.

-Debéis saber que sé perfectamente lo que sois. Desde que pusisteis un pie en casa lo noté. No os sorprendías, es normal para los de mi familia detectaros a vosotros los vampiros y a otras criaturas mágicas. Por eso os cubrí las espaldas, para que el resto de mi familia que no sabía lo que erais no se asustaran, y menos mi pequeña Sun. Quería dejaros margen para que fuerais vosotros los que se lo contarais, sobretodo tú Drogo. Sabes perfectamente lo que hay entre vosotros dos, sabes los sentimientos que hay de por medio.

Me quedé mudo y petrificado, ¿Aquella mujer no era humana?,entonces,¿Sun tampoco lo era?

-Mi familia pertenece a la raza más antigua de brujos que aún queda en pie. No todos los nacidos en mi familia nacen con el don, hoy día solo quedamos mi nieta Sun y yo. Ella no sabía de su don hasta justo hace unas horas, cuando supe que era la hora de pasar el testigo.

-¿Cómo sabías que se había marchado?-Preguntó Peter.

-Esta noche tuve una terrible pesadilla. Veía a mi pequeña salir de casa y seguiros hasta el bosque, donde os veía alimentaros de un ciervo. Ella se asustó tanto que decidió huir en la madrugada mientras todos dormíamos para que no pudiéramos impedírselo. En el sueño, ella volvía a Mistery Spell, a la casa de su amigo Jones. Y entonces ocurría lo que menos me esperaba...

-¿Qué...? ¡Dínoslo maldita sea!

-Jones ha sido proclamado el alfa de su manada. Debe casarse en menos de una semana y él va a marcar a Sun...esta misma noche. Si él la marca, ella será la reina de los lobos y no podrá estar con nadie más que no sea Sebastián.

Comencé a temblar de la ira. Tenía muchas preguntas más para hacerle a Lele, pero podían esperar. Debíamos volar a Mistery Spell cuanto antes para enseñarle unas cuantas cosas a ese perro. Lo mío no se toca.