Desde lo ocurrido en el avión, Drogo y yo nos dormimos debido al cansancio que sentíamos quedaba solo una hora para llegar a mi ciudad natal y estaba aterrada. Debía de hablar con Nicolae y decirle que teníamos que ser solo amigos; que el que realmente me gustaba era Drogo.

Quizás él no era mi chico ideal o el más adecuado para tener una vida apacible y tranquila, pero no podía obviar lo que mi corazón sentía. La mano de Drogo se posó sobre la mía haciéndome sobresaltar.

-Sun, tranquila; te noto muy nerviosa, ¿Te encuentras bien?

-Bueno, en realidad no me encuentro nada bien. Estoy preocupada por lo que pensarán mis padres cuando llegue y sobre todo, el tema de Nicolae.

-Entonces, ¿Hablarás con él?

-Debo hacerlo, pero antes quiero saber qué tipo de relación quieres tener conmigo. Hasta ahora no lo hemos hablado seriamente y ya es hora de hacerlo.

-¿Por qué piensas que no quiero ir en serio contigo?

-Drogo no te hagas el sorprendido; entiende que tu historial no es el más adecuado para pensar que eres alguien de relaciones largas...

-Por que hasta ahora no había encontrado a alguien que mereciera la pena. Todas las mujeres me parecían iguales y sin valor; ninguna me daba una conversación coherente o me hacía sentir mariposas en el estómago. Al principio no me gustaba acostarme con cualquiera e incluso me costaba, pero luego era algo automático para evitar sentirme solo.

-Entonces, ¿Nunca te has enamorado de nadie?

-Hasta ahora no cosita; pero tú te estás llevando todas las papeletas para que eso pase. Me gustas mucho y rondas por mi cabeza desde que te vi en aquella clase.

Aún recuerdo su sonrisa burlona y sus preguntas que me hacían sentir nerviosa. No podía creer que poco tiempo después, estuviera volviendo a casa con él y sus hermanos.Pero, por lo que había dicho, aún no estaba enamorado de mí.

-Drogo hay algo que debo preguntarte, ¿Por qué me sacaste de la casa de Sebastián?

-Porque ese tipo es peligros; es incapaz de que cualquier mujer ronde por su alrededor. No quería que se propasara contigo.

-Pero yo lo conozco de muchos años y no me pareció ser una persona pervertida o con problemas de ese tipo.

-Pues he de decirte que todos ocultamos un pasado oscuro y él no es menos. Debajo de esa fachada de intelectual y maduro se oculta un tipo peligroso y me niego que sigas viviendo con él.

-Entonces dime, ¿Qué hago con mi puesto de trabajo? ¿Abandono toda mi vida porque según tu él es peligroso para mí?, me parece bien que no viva con él por respeto a ti pero no intentes alejarme de él porque es un buen amigo. Solo necesito hablar con él y decirle lo que siento, decirle que lo veo como un amigo y no como algo más.

-Las palabras no funcionan para un perro como él; para él su única verdad es la suya propia.

-¡Djea de llamarle perro, el es un hombre!

Drogo comenzó a reírse como si hubiera contado el mejor chiste del mundo. Yo me crucé de brazos mandándolo al diablo entre dientes, pero él me robó un beso en señal de arrepentimiento. Ya claro...Drogo arrepentido...

-"Señores pasajeros estamos llegando a Busan, por favor tomen sus equipajes de mano y revisen que no queden pertenencias en el avión. Gracias por volar con nosotros."

Miré en el asiento de atrás donde Peter y Nicolae se estaban desperezando; habían dormido como marmotas durante todo el viaje.

-Por fin tocamos tierra firme; no me gustan los aviones-Se quejó Peter.

-Que miedoso que eres Peter y eso que el hermano menor soy yo- Se burló Drogo.

Cuando se ponía en ese plan le arrancaría la lengua....

Decidí no entrar al trapo; estaba deseando correr a los brazos de mi madre y acomodar los pensamientos que tenía revueltos en mi cabeza. Todo había sido un caos los últimos días y nadie como ella, la voz de la sabiduría para ayudarme.

Como supiera que me lo hice en un avión...

Con un alumno...

Y en casa de Sebastián...

Iba a matarme pero ella siempre me entendía a pesar de todo. Al ser hija única deseaba que formara una familia y me casara justo como ella y mi padre hicieron. Cada vez que salía con alguien, ellos hacían la prueba del algodón para ver si ellos eran dignos para mí. En cuanto había uno que fuera un tanto alocado, los descartaba.

Un mensaje saltó al bajar del avión; era de mi madre:

"Hola cielo soy mamá, te espero en la entrada del aeropuerto. Estoy deseando verte y achucharte como el pequeño osito que eres"

"Qué espectáculo iba a dar delante de todo el mundo...pero pensando lo que hice algunas horas atrás en el avión, yo no era la más indicada para hablar de "espectáculos"..."

Los cuatro tomamos nuestras maletas asegurándonos que teníamos todo. Caminamos entre la marea de gente que salía y entraba de un vuelo a otro. Entre toda aquella gente vi a mi madre con un cartel gigante...horror...

Mi madre sonreía de oreja a oreja sosteniendo aquel cartel que era aún más grande que ella, mi madre solo medía 1,55.

Cuando llegamos a su altura, literalmente soltó el cartel de sus manos y me abrazó hasta crujirme los huesos.

-¡Ayyy pero si es la pequeña bebé de mami-Comenzó a gritar mientras me estiraba las mejillas.

Las risas de los tres hermanos comenzaron a escucharse por lo bajo, haciéndome girar para mirarles con odio acumulado.

Mi madre se percató de los tres hermanos que había tras de mi. Ella me miró a mí y a ellos extrañada, por lo que me apresuré a explicarle:

-Mamá, estos tres hombres son amigos míos. Me han ayudado mucho a instalarme en Mistery Spell y deseaban conocer Busan, por eso pensé en que vinieran conmigo.

Ella sonrió hasta que las arrugas de la comisura de sus labios se hicieron profundas. Ella se acercó a ellos tomándoles de las manos en señal de saludo.

-¡Estoy encantada de que los amigos de mi niña hayan venido de visita!, soy Jung la mamá de Sun pero podéis llamarme mamá Jung.

Los hermanos parecían intimidados por mi pequeña mamá, no es de extrañar; ella era como un huracán.

-Bueno niños, hora de venir a casa. Vamos a por mi coche que lo tengo aparcado por aquí cerca.

Mi madre nos guió hasta su coche dando saltos de alegría. Lo único que pedía era que mi madre no se pasara de la raya....y los espantara.