CAPÍTULO 25
CAPÍTULO +18
Después del altercado del beso de Drogo, él me dejó en paz dejándome descansar por fin. Caí rendida por el sueño y por las altas horas de la noche que eran. Abrí los ojos y noté como una cabeza estaba sobre mi hombro; era Drogo que se había quedado dormido. Su expresión tranquila y serena lo hacía realmente atractivo. Era casi tierno sin su pícara sonrisa o su expresión burlona; transmitía una enorme paz verlo dormir.
No pude evitar sonreír al verle acariciando su mejilla con la punta de mis dedos. Su brazo rodeó mi cintura y suspiro de alivio ante mi contacto. Miré al asiento de atrás y los chicos estaban durmiendo, de hecho, todos dormían en el avión.
Eran las dos de la madrugada y el silencio reinaba en el avión. Intenté moverme para ir al lavabo pero Drogo me tenía bien sujeta sin posibilidad de escapar. Intenté pasar por encima suya pero el agarre se hizo más fuerte aplastándome contra su torso quedándome encima de sus caderas. Comencé a hiperventilar presa de los nervios.
"Por favor...que no despierte"
Pero los ojos castaños de Drogo se abrieron de par en par sorprendiéndose de que yo estuviera de esa guisa. De nuevo, su sonrisa de lado se dibujó en su creído rostro.
-Uhm...cosita...que dulce despertar...
-No es lo que piensas, quise ir al lavabo pero tu estúpido brazo me tenía aprisionada.
-Mirando lo deliciosa que estás no me extraña que ni en sueños quiera dejarte escapar.
Intenté quitarme de encima suya pero él tomó mis piernas y me colocó de nuevo contra la ventanilla del avión. Su boca fue directamente a mi cuello, lamiéndome como si estuviera hambriento desde hace días. Intenté quitármelo de encima pero al colocar su cuerpo entre mis piernas abiertas, mi mente voló lejos.
Sus manos comenzaron a abrirme la camisa mientras que mi trasero no paraba de moverse en el asiento. Sus labios tomaron los míos saboreando mi lengua con pasión sin importar donde estábamos.
-Drogo...no podemos...
-¿Y por qué no, cosita?, todos duermen menos nosotros...
-¡No me gusta tener sexo en lugares públicos!
-Es solo una experiencia y será excitante cosita, hasta dentro de un rato las azafatas están descansando y estaremos solos.
No entendía la razón pero aquello me estaba pareciendo más atractivo cada vez. Drogo sabía el efecto que causaba en mi y lo aprovechaba al máximo. La mitad del colgante que él me había regalado estaba colgado de su cuello sintiéndome mal por haberle rechazado. Él tomo mi rostro de nuevo y comenzó a besarme con impaciencia para que borrase aquella expresión triste.
Abrió la cremallera de mi fpantalón corto introduciendo su mano en mi entrepierna. Sus labios ahogaban mis gemidos con eficacia y mis mejillas estaban ardiendo cada vez más. Estaba tan excitada que pensaba que explotaría en medio de aquel avión.
Drogo comenzó a desabrochar su pantalón, quitándose su camiseta para que pudiera admirar su pálido torso. Me mordí el labio evitando gemir de nuevo por miedo a que me escuchasen. Las manos de Drogo desabotonaron totalmente mi camisa dejando mi sujetador expuesto a él.
-Te dije que serías mía en este avión, cosita. Eres mía y de nadie más, no voy a permitir que Nicolae u otro hombre te robe de mi lado.
Antes de poder contestarle, comenzó a embestirme mientras me besaba. Estaba al borde del orgasmo al igual que Drogo. Su expresión contraída mostraba un enorme placer y me hacía sentir especial el saber que yo era la causa. Me encontraba perdida sin saber qué tipo de relación tenía con Drogo y tenía miedo, pero cuando me miraba o tocaba de aquella forma, no era yo misma. Temía en volverme adicta.
-Ah...Sun...eres increíble....tan bella...
Su rostro lleno de placer estaba perlado de sudor. Su voz era ronca y seria como si lo que dijera saliera de su corazón y no de su mente infantil. Quizás tuviera algún tipo de esperanza con él por pequeña que fuera. Cuando estábamos en aquella situación, sentía que el verdadero Drogo estaba conmigo y me encantaba.
Mis gemidos mezclados con los de él morían en nuestros labios y el sonido de nuestras caderas era lo único que se oía en el avión. Aun no creía que estuviéramos haciendo eso en aquel lugar, admitía que Drogo me cambiaba, me hacía sentir más valiente y apasionada. El sexo era diferente con él a lo que había conocido, era descontrolado y salvaje, sin ningún tipo de contención u organización.
Él cayó desplomado sobre mí con una gran sonrisa. Le correspondí sintiéndome realmente genial; él tenía razón fue una experiencia inolvidable.
-Ha sido realmente increíble Sun, pero esta va a ser la primera de muchas, te lo prometo.
Aunque no me disgustaba que me llamara cosita, cuando me llamaba por mi nombre me hacía sentir especial y que el Drogo que realmente me gustaba estaba ahí conmigo.
Acaricié el colgante que colgaba de su cuello mientras me miraba con cariño. Su mano acarició la mía con suavidad sorprendiéndome aquella muestra de amor.
-¿Te lo estás replanteando Sun?
Le miré a aquellos ojos tan hermosos que brillaban con intensidad. ¿A quién iba a engañar?, yo quería a ese idiota; lo quería de verdad hasta las últimas consecuencias.
-Bueno...podría darte una oportunidad para conocerte un poco mejor...
El sonrió sin una muestra de picardía en su relajado rostro y rebuscó en el bolsillo de su pantalón la cajita con la otra mitad.
-Te dije que lo conservaría siempre conmigo hasta que te decidieras.
El sentir el frio metal contra mi pecho inflado de alegría me hizo sentir optimista pero a la vez desgraciada al ver el rostro de Nicolae dormir con tanta paz.
Al menos en unas horas, tendría a mi sabia madre para poder guiarme por aquel tortuoso camino.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro