CAPÍTULO 19
Estaba inmersa en mil sueños cuando una mano salvaje apareció posándose en mi pecho y dándole un ligero apretón. Entonces en mi cabeza comenzó a aparecer retazos de anoche; Sebi estaba durmiendo conmigo.
La mano que estaba en el pecho comenzaba a descender y cada vez estaba más y más abajo. Comencé a entrar en pánico, ¿Qué coño estaba soñando aquel hombre?
Tomé su mano para quitarla de mi bajo vientre antes de que se deslizara dentro de mis braguitas, pero era imposible; menuda fuerza tenía.
Debía de despertarle y pronto, sino las cosas podrían ponerse demasiado candentes.
-Se...Sebastián...despierta...
Entonces su mano se perdió por mi ropa interior, pegando un salto que casi me hace quedarme insertada en el techo.
- ¡Sebastián...pa...para...des...despierta!
-Estoy despierto Sun.
¿Cómo que despierto?
"¿PEROOOOO PEROOOO QUE LE PASA A ESTE HOMBRE?"
-Pues si estás despierto... ¿Qué haces tocándome?
Sebastián se acercó mas a mí, rozando su entrepierna con mi trasero, ostras....estaba desnudo...
-¡¡¡¡Pero deja de tocarme!!!!-Le dije mientras me agitaba como una maraca contra su torso.
Mierda que calor....
Sebastián se acercó a mi oreja y me susurró con voz cargada de deseo.
-¿Y por qué tengo que parar?, veo que a ti te gusta, siento como mis manos se humedecen en tu interior...esto lo deseas tanto como yo...
Porras Sebastian...no me lo estás poniendo fácil...
-Sebastián...no puedo...te veo como un gran amigo y no quiero que eso cambie...
-La amistad tiene carencias,Sun...
-Me gusta que siga siendo así, asi que por favor...aparta la mano de...de ahí.
-De acuerdo, cambiaré de sitio...
- ¡No, no he dicho eso!
Entonces me dio la vuelta con gran facilidad colocándose encima, aplastándome con su gran torso contra el colchón.
Su lengua comenzó a lamer mi cuello erizado y yo intenté quitármelo de encima, pero cuando toqué su espalda suave, mi cuerpo se quedó un tanto bloqueado. Técnicamente no tenía pareja aunque estaba conociendo a Nicolae para algo más serio, pero tenía la sensación que si seguía adelante con Sebastián, las cosas cambiarían y eso no lo quería.
-Sun...deja de pensar, puedo sentir como te preocupas de más. sólo disfruta conmigo de lo que queda de noche.
Muy tentador, pero debía de usar mi cabeza...
Aunque me estaba costando demasiado...
Sus labios se apoderaron de los míos con posesión mientras que sus manos sujetaban mi trasero con fuerza.
¡Dios santo, qué beso!
Por mucho que lo intentaba empujar, él me agarraba con más fuerza, haciendo que mi raciocinio se fuera cada vez más lejos.
"¡Alerta roja, a Sun se le está yendo la maldita cabeza!"
Con las últimas fuerzas que me quedaban, pude empujarlo y encontrar una salida de entre sus musculosos brazos. Sali corriendo en dirección al comedor, pero Sebastián me cogió de la cintura, pegándome a la pared, mientras que miraba con intensidad mis temblorosos e hinchados labios.
-No nos niegues esto Sun, ha sido mucho tiempo queriendo estar así contigo, pero no pude porque eras mi alumna. Pero ahora si que puedo hacerte todo lo que he pensado todos estos años.
El enroscó mis piernas a su cintura mientras me devoraba literalmente. Aún estaba en proceso de asimilación, ¿Se me había declarado enserio?
-Sebi por favor, no puedo; esto no está bien.
-Esto está mejor que bien, Sun.
Nos tiramos literalmente al suelo mientras que me subía la camiseta. Yo intentaba pararlo, pero mis alteradas hormonas me estaban dificultando el trabajo.
La expresión animal de Sebastián era tan excitante...
Pero la puerta nos interrumpió para mi suerte; era la oportunidad perfecta para deshacerme de sus brazos.
- ¿Quién porras es a las seis de la mañana?
-Ve a ver, quizás es importante.
Él se levantó tomándome de la mano para levantarme, pero me sujetó de la cintura y me dijo mirándome intensamente:
-Tu y yo no hemos acabado, Sun.
De un beso casi me tira al suelo, jolines en que jardines me había metido...
Entonces pensando en quien podía ser, una idea se me cruzó por la cabeza.
Espera no será...
Drogo...
No creo que sea él, se lo estaría pasando muy bien anoche...
Pero él dijo que me recogería, ¿Y si era cierto?
Entonces al escuchar que una voz preguntó por mí enseguida supe que Drogo cumple todas sus promesas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro