CAPÍTULO 18
El trayecto al principio fue un tanto silencioso. La escena de Drogo me había dolido profundamente en lo más profundo de mi ego; me había cambiado por una petarda peli teñida.
Me había desvalorado, como si yo no fuera gran cosa, pero Nicolae me miraba como la más preciada de las gemas. Con él sentía que no pasaría nunca por el tema de los engaños, se notaba que era una persona fiel y correcta; justo lo que yo quería.
-Estás muy callada bella, ¿Te encuentras bien?
Nicolae no merecía que pensara en el otro idiota cuando él trataba de hacerme sentir bien en cada momento. Yo le sonreí y me tragué el recuerdo de Drogo con aquella chica; no existiría más para mí.
- ¿Deseas cenar algo antes de ir al cine? -Me preguntó Nicolae caballerosamente.
-No te preocupes, con las palomitas tengo más que suficiente.
Ambos nos sonreímos, sujetando nuestras manos con más fuerza. Las luces del edificio del cine comenzaron a verse y yo no podía evitar sentirme emocionada. Aquella noche que pintaba tan mal estaba arreglándose gracias a la compañía de Nicolae.
Él no me dejó sacar ni el monedero. Me invitó al cine y me compró el pack más grande de palomitas y bebida del cine. Como necesitaba hacer una salida como ésta...
- ¿Preparada para agarrarte de mi brazo? -me dijo Nicolae divertido.
- ¿Qué te crees, que soy una miedosa? -Le dije con falsa molestia.
Mientras que él me sonreía me tomó de la cintura, dándome un beso de película, nunca mejor dicho...
La gente que pasaba por delante nuestro nos miraba sonrientes y curiosos; llamábamos la atención, sobre todo él.
Un hombre así no se veía todos los días y me sentía orgullosa ser el centro de su atención. Aquella cita era romántica justo como a mí me gustaba, sencilla y perfecta.
Nos sentamos en la parte de atrás de las butacas y tuvimos la suerte de que nadie más entró en la sala;Nicolae y yo estábamos solos.
Cuando bajaron las luces, el pulso comenzó a acelerarse. La mano de Nicolae estaba entrelazada con la mía, aquel contacto me hizo mirarle. Su mirada grisácea miraba mis labios con ardor por lo que acorté la distancia entre ambos. Sus besos me gustaban mucho, pero no quemaban, no me dejaban jadeante o con la cabeza en marte. Los de Drogo calentaban desde dentro y calcinaban cada centímetro de mi piel. Su aroma no era sutil como el de Nicolae, sino embriagador e inolvidable.
Pero no se me olvidaba lo que me había hecho. Iba a hacer que Nicolae me volviera tan loca como Drogo y sería feliz con mi caballero de época.
La noche fue fascinante y tranquila, llena de besos furtivos. Nicolae me acompañó hasta casa, dando un grato paseo a la luz de la luna.
Se despidió de mí prometiendome que la próxima noche no escaparia de sus brazos. El fin de semana él tenía planeado una sorpresa para los dos que prometía ser inolvidable.
Cuando entré a casa, todo estaba a oscuras excepto el pasillo que conducía a la habitación de Sebastián. Cuando me asomé, estaba despierto. Había cumplido lo que me prometió.
Sebastián dejó el libro y me sonrió.
—Espero que lleves algo debajo, no pienso dormir contigo desnudo a mi lado.
—Me gusta dormir sin camiseta, es más cómodo para mí.
Comencé a reirme y no pude evitar contestarle.
—En realidad desde que llegaste no llevas camiseta en ningún momento.
—¿Qué le vamos a hacer?, soy muy caluroso.
Comencé a reírme de su insolencia y tomé el pijama para vestirme en el baño.
Me desmaquille, me lavé la cara y los dientes y me perfumé como hacía cada noche antes de irme a dormir.
Al salir del baño Sebastian me volvió a mirar con intensidad, pero esta vez me veía en la obligación de preguntarle:
—¿Por qué me miras así?, hasta ahora nunca lo has hecho.
—Simplemente admiro lo guapa que eres. Por cierto, hueles delicioso.
"¿Alguien me dice que he hecho en la otra vida para que los tres hombres que, probablemente sean los más impresionantes que he visto en la vida, me miren como si fuera una modelo de Victoria's Secret?"
—Bueno, hora de dormir cariño.
—Sebi, que idiota eres.
—Que sueñes conmigo—Me dijo guiñandome un ojo.
Yo me tumbé a su lado con la espalda pegada a la suya. Aquella situación era surrealista,¿Pero cuando mi vida no lo era?
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