Nicolae y yo entramos a mi casa sin apartar nuestras miradas. Me sentía tan cómoda con él, como si yo fuera transparente y él me conociese a la perfección.

Tomé la botella de vino y servía dos copas ante la atenta y ardiente mirada de Nicolae, estaba temblando como un flan.

Él estaba sentado en el salón y había prendido la chimenea, dando a la habitación un aspecto aún más acogedor. Tomé la bandeja de canapés y la puse encima de la mesa de café.

-Bueno, preparé una merienda ligera por si no habías tomado nada.

-No debiste molestar preciosa; ya vine con algo en el estómago-Me dijo con una enorme sonrisa.

"creo que debería de tomarme el pulso ahora mismo"

Yo le sonreís como una estúpida y me senté en la alfombra delante del fuego; aquello era realmente placentero.

-Me encantaría ver tu colección de libros, Sun.

-¡Ah sí, por supuesto, ven conmigo!

Comencé a caminar por el pasillo buscando el estudio de Sebastián. Muchos de los libros, por no decir la mayoría, eran de él, pero yo dejé mi aportación en aquellas estanterías.

-Veamos qué tenemos aquí...veo la Ilíada y la Odisea, rimas y leyendas, cuentos y leyendas del antiguo Egipto, ah...y drácula-Dijo divertido.

-¿Se puede saber qué te hace gracia?-Lo miré con seriedad fingida.

-No sabía que te gustaran este tipo de cosas; veo que eres muy curiosa.

-Pues sí, que le vamos a hacer-Dije rodando los ojos.

Tomó el de drácula entre sus manos y me miró malicioso, ¿Qué pasaba por aquella cabecita?

-¿Algún fetiche por los vampiros?, veo que no es el único libro de vampiros que tienes.

-Bueno, digamos que me parecen fascinantes que pudieran existir, al igual que las hadas, las ninfas, los hombres lobo, las brujas y miles de criaturas místicas que salen en los libros.

-Veo que es un tema que te apasiona....

-Muchísimo, no sé de donde me viene pero es así-Le dije con una sonrisa tímida.

-Bueno, me interesaría conversar contigo acerca de los vampiros para saber tus conocimientos acerca de ellos; yo también soy muy curioso.

Comencé a reír con fuerza ante la mirada maquiavélica y maliciosa de Nicolae; no pude negarle nada.

Nos sentamos en la alfombra cerca de la chimenea con las copas entre nuestras manos; el vino se me estaba subiendo un poco, lo sabía por las risas tontas que se escapaban de mi boca.

En cambio,Nicolae estaba fresco como una rosa.

-Bueno, cuéntame cosas sobre los vampiros.

-Bueno, hay muchas leyendas diferentes; digamos que yo tomé las ideas que veía que más se repetían en diferentes textos que pude estudiar. Según los escritos, los vampiros son seres inmortales ya que renunciaron a su vida recibiendo el beso de la muerte. Por culpa de eso, deben de tomar la fuente de vitalidad de otros seres vivos, como humanos y animales, razón por la que beben sangre para sobrevivir. Dicen también lo de la piel fría, pero algunos libros difieren en ese tema, ya que dicen que son capaces de ocultar la frialdad de su piel gracias a un mecanismo que aprendieron con los siglos al vivir con humanos.

-Cuéntame más, resulta muy interesante...

-También se dice que en estado elevado de excitación o enfado, sus sentidos se disparan mostrándose su forma real. Los espejos muestran como son realmente, se ven con la piel colgando y los órganos podridos; por eso no se acercan a ellos. Lo del ajo yo creo que es una patraña; lo veo bastante improbable.

-¿Ah sí? ¿Ves más probable la existencia de esas criaturas a que teman el ajo?-Dijo riéndose.

-Disculpa, es solo sentido común. Unas criaturas tan poderosas como ellas no pueden temer al ajo; eso es idiota.

-Bueno, yo me sé lo que puede ser la debilidad de un vampiro...

Su cara comenzó a acercarse a la mía, capturando mis labios haciendo caer mi copa directamente a la alfombra. Sus labios comenzaron a ser salvajes y sentí como la embriaguez del vino combinada con el ardor de sus besos, subían mi excitación a las nubes.

"Dios...cuanto tiempo sin sentir el ardor de un orgasmo..."

Rodamos por el suelo, besándonos con una pasión creciente. Las manos de Nicolae comenzaron a subir mi suéter, explorando mi plano estómago. Yo sujeté con fuerza aquel cabello sedoso de ensueño; no quería soltarle por nada del mundo.

Una música comenzó a sonar en mi habitación, haciéndome sobresaltar, ¿Qué mierda era eso?

https://youtu.be/Zq0QUmswTKI

"¿Enserio esto me está pasando?¿Quién puso mi puta playlist de Spotify?"

-Me disculpas Nicolae, voy a ver qué ha pasado, quédate aquí.

El volumen comenzó a subir cada vez más y mi desesperación estaba creciendo.

"¿Qué había que hacer para echar un polvo tranquila?"

Cuando llegué al cuarto me encontré con mi móvil conectado a mi música sonando a gran volumen; aquello era realmente extraño.

Tomé mi teléfono y apagué la música, pero cuando me di la vuelta comenzó a sonar de nuevo la misma canción.

"Pero que mierdas estaba pasando?"

Apagué mi teléfono con el pulso en punta y comencé a caminar hasta la puerta. Un susurro llegó directamente a mi oreja.

-Te vigilo cosita...

"¿Aquello...aquello era la voz de Drogo?"

Pero al girarme no vi a nadie.