— DOBLE ENCUENTRO —

Regulus Black se encontraba esperando en donde había acordado que sería su punto de encuentro. Aún faltaban algunos minutos para que llegara la hora pero el quería estar antes y asegurar la zona.

De repente, sintió una brisa golpearle la espalda y escucho su voz.

— Hola — Sonrió y al voltear se encontró con ella, frente a el tenía a Kaia Potter quién parecía nerviosa. — No debo tardar debido a que... no puedo estar fuera de casa por mucho tiempo es...

— Lo se — La interrumpió Regulus al ver qué no podía encontrar las palabras correctas —No debes decirlo si no puedes, será rápido.

Kaia asintió y miraba a Regulus esperando que hablara.

— Quiero que me prometas que no te envolverlas en ningún asunto de Dumbledore y su grupo de héroes, cómo tampoco con los mortífagos — dijo el. — No quiero que mueras, no quiero saber que ya no estás aquí y te quiero viva.

Kaia no respondió.

— Prefiero saber que no estás conmigo pero estás viva, a saber que me arriesgo por ti y mueres en el proceso.

— Tu te vas a casar...

— Es un matrimonio arreglado...

— Aún así aceptaste — Dijo ella. — Yo estaba dispuesta a mucho solo por ti y jamás piensas en mi, no lo haces...

— ¿Quién dijo que no?

— Tus acciones me dicen que no — Kaia exclamó. — Pero, ahora debo decirte algo y...

Kaia dejo de hablar cuando noto que a lo lejos se acercaba una nube brillante  de color blanco, reconoció que era un patronus y se alertó cuando se dio cuenta que era un ciervo, era el patronus de James.

Regulus al ver qué Kaia veía algo detrás de él se dio media vuelta observando lo mismo, el ciervo dio vueltas alrededor de ambos y de un momento a otro se comenzó a escuchar la voz de James.

— Te necesito en casa, mi madre está un poco alterada por tu ausencia y parece no creerle a Liam que has salido por unos asuntos, también te necesito para otras cosas, ven a casa Kaia.

El ciervo se disipó y Kaia se quedó unos segundos escéptica, miro hacia Regulus y el asintió.

— Ve — Dijo el mientras se acercaba y tomaba su rostro con las manos. — Te necesitan.

Kaia asintió y Regulus fue quien le depósito un beso en los labios, después de eso Kaia desaparecio casi al instante.

Mientras tanto, Regulus se esfumó en una nube color negro ya que el brazo izquierdo le había comenzado a arder.

•

— Siento que algo malo ocurrirá — Dijo Brook mientras se colocaba la máscara y las túnicas. — No creo que sea conveniente que vayas, Julia.

La nombrada giro su rostro hacia la Slytherin, sentia que la estaban subestimando y eso la hizo enojar.

— No me subestimes, Brook. No ocurrirá nada malo y deja la paranoia, regresaremos todos. — Dijo la rubia y después salió del lugar.

Definitivamente Brook no dejaba de sentir lo mismo, siempre creía a sus presentimientos y solo deseaba equivocarse por primera vez.

Ese día iban a emboscar a la orden en uno de sus tantos patrullajes a pueblos muggles y debían ver quién pertenecía a la organización que había formado Dumbledore.

Voldemort les ordenó asesinar a tantos como pudieran.

Cuando llegaron al lugar, se percataron que la mayoría se encontraba en parejas, todos vigilando lugares distintos y a la mayoría los separaban bastantes metros.

Brook reconoció a Sirius, Remus Lupin, Peter, James, Lily y a...

— Regulus — Brook se acercó hasta su amigo. — La he visto, está con ellos.

Fueron las palabras de la Rosier menor y Regulus no lo creía, el se lo había pedido y ella solo ignoro su petición y se lanzo hacia su propia tumba.

Voldemort les daría la orden de atacar cuando las marcas les ardieran, en el momento en que la marca les comenzó a escocer fue cuando se lanzaron hacia los distintos miembros de la orden.

Sus contrarios parecían esperar su ataque ya que no tardaron en lanzar hechizos protectores.

Bellatrix arremetió contra Kaia y Vladimir salió en su defensa desviando el hechizo, eso solo hizo enojar a la mujer.

Kaia comenzó a correr y todos vieron como desapareció para después aparecer detrás de Bellatrix y tomarla del cabello mientras la Black soltaba su varita y Kaia la rompía pisandola.

Bellatrix se logró soltar y al estar desarmada solo se esfumó del lugar, la pelirroja corrió hacia Lily Potter que luchaba contra dos encapuchados, mientras Kaia lograba quitarle a uno y al ver qué el otro mortifago no se detenía en sus ataques.

— ¡Tira a matar, Lily! — Le grito la Potter y la esposa de James parecía no querer hacerlo — HAZLO.

El grito de Kaia fue suficiente para que Lily blandeara su varita y pronunciará la tercera maldición imperdonable, la maldición asesina impacto en el mortifago haciendo que se desplomara en el suelo y un grito se escuchará a lo lejos.

— ¡NO! — Reconocieron que era una mujer pero Kaia no espero mas y desapareció sin antes tomar la mano de su cuñada.

Brook que había presenciado todo se acercaba hacia el cadáver del mortifago, no quería ver quién era pero se vio obligada cuando vio que se acercaba el resto de sus compañeros.

Otro grito salió de su garganta al comprobar la identidad, le había advertido y no le había hecho caso.

Julia Travers había sido asesinada por Lily Potter.

Rabastan y Regulus se acercaron hacia Brook que mantenía el cuerpo de Julia entre sus brazos.

La marca les comenzó a arder y sabían que debían regresar para reunirse con Lord Voldemort.

Rabastan se encargo de tomar el cuerpo de quién sería su esposa y desapareció con el resto de mortifagos.

Al llegar al lugar se encontraron con Bellatrix y Voldemort, el segundo parecía ansioso por escuchar lo sucedido pero al ver el cadáver de la hija de sus mejores súbditos se enfureció, sus ojos rojos comenzaron a brillar y parecía querer aniquilarlos a todos.

— ¿Que sucedió? — Preguntó calmadamente.

Brook se aclaró la garganta.

— Lily Potter asesino a Julia — Soltó Brook quién recibía la mirada de Severus Snape. — Julia quería derrotarla y alguien le dijo a Lily que tirará a matar, y eso hizo...

— ¿Quién le dijo? — Le preguntó ahora y Brook miro hacia Regulus. — ¿QUIEN LO HIZO?

Voldemort al ver qué la chica no respondía decidió hacer un poco de presión y se acercó hacia Evan, lo tomo del cuello y le encajo la varita en la garganta.

— Tienes diez segundos para responder o tu hermano morirá — Voldemort dijo y Brook se puso nerviosa.

Los segundos se acababan y al ver la sonrisa maligna dibujarse en los labios de el mago decidió responder.

— Fue Kaia Potter.