— ERROR —

Los golpes en la puerta hicieron que ambos chicos se removieron en la cama.

— ¡KAIA! — Escucharon del otro lado de la puerta acompañado con los golpes.

La nombrada abrió los ojos y volteo hacia su izquierda donde se encontró una mata de cabello rizado y recordó que anoche Regulus se había quedado porque Narcissa no regreso por el.

La chica se levantó con dificultad de su cama, debido a que aún tenía puesto el vestido de la noche anterior. Rápidamente abrió la puerta y antes de que James pudiera entrar ella salió de la habitación cerrando la puerta.

— ¿Que ocurre? Trataba de dormir — Preguntó la chica mientras veía a su hermano.

James abrió y cerro la boca.

— Mis padres visitaran a unos amigos y Sirius y yo iremos a la casa de Remus — Kaia lo vio con cara de "por eso me despertaste" — Venia a avisarte.

Kaia sin esperar más entro de nuevo a su habitación donde Regulus se encontraba despierto mientras se ponía sus zapatos.

La chica Potter se dirigió hacia su clóset y saco ropa.

— Me bañare — Le dijo la chica al Black — Mientras quédate aquí y no salgas. Mis padres y James junto a Sirius saldrán ahorita.

El chico no dijo nada y la ella salió de su habitación.

El chico Black se quedó observando la habitación de la Potter, sabía que Brook y Rabastan tenían algo que ver con que Narcissa ya no volviera. Los tres habían adivinado los sentimientos del Black y parecía que le estaban dando un pequeño empujón.

Y vaya que sirvió.

No solo logro besar a la chica, sino que también durmió con ella. Recuerda sentir a la chica acurrucarse a su lado y el simplemente rodear su cintura con su brazo.

No sabía si la chica interpretaría lo que sucedió con alguna otra cosa, pero esperaba que no. Porque realmente haberla besado tan de repente fue un completo error que no debió haber sucedido.

No quería que las cosas con Kaia fueran muy apresuradas o salieran mal, sabía que sus padres jamás aceptarían a la chica por el simple hecho de ser una traidora a la sangre y todo se vuelve peor ya que es una Potter, pertenece a la familia que acogió a Sirius cuando el escapó.

Regulus suspiro cuando Kaia regreso nuevamente a su habitación. El chico miro por la ventana, esperando ver a Narcissa pero como la noche anterior, ella no estaba ahí.

El chico se quitó de repente de la ventana cuando vio a James y Sirius alejándose de su casa mientras daban una que otra mirada a la ventana. ¿Y si lo vieron?, no lo cree, probablemente ya estuvieran ahí mismo.

— ¿Que sucede? — Pregunto Kaia al ver al Black pegado a la pared.

— Vi a nuestros hermanos. — El Black la miro y señaló la ventana.

La chica rápidamente se acercó y vio como desaparecían junto a sus padres.

— Se han marchado — Dijo Kaia mientras salía de la habitación.

Regulus se quedó parado donde mismo y mientras tomaba su abrigo salió de la habitación. Observó un largo pasillo y después localizo unas escaleras, así que decidió bajarlas y con suerte encontraría la chimenea para así poder ir hacia la mansión Rosier.

No supo dónde entro pero estaba en la cocina del hogar de los Potter. La pelirroja estaba dándole la espalda mientras se encontraba frente a la estufa.

— ¿Que haces? — Preguntó el chico.

— Caliento agua. — La chica dijo mientras seguía dándole la espalda.

El Black asintió apesar de que ella no pudiera verlo.

— Creo que me iré ahora... — Comenzó a decir el chico y ella se volteo hacia el. — Con suerte y solo los elfos estarán rondando la mansión.

La pelirroja asintió.

— Espero y sea así. — Kaia hizo una mueca. — Saluda a Rabastan y Brook de mi parte.

El chico asintió mientras salía de la cocina pero se detuvo y regreso sobre sus pasos.

— Me podrías dar... eh... un poco de polvos flu. — El chico esbozo una sonrisa y ella asintió mientras lo guiaba a la sala de estar.

Llegaron y la chica rápidamente se dirigió hacia un mueble de donde saco un recipiente.

El chico Black, por mientras, se encontraba observando las paredes que se encontraban casi tapizadas de fotos de ambos hermanos Potter y los amigos de James. Sonrió al ver varias fotos de Sirius y se detuvo cuando vio una foto de una pequeña Kaia tenía puesto un gran vestido de color azul y no pudo evitar pensar que se veía sumamente adorable.

— Supongo que sabes prender la chimenea.

— Supones bien — Dijo Regulus mientras le daba una sonrisa a la chica.

Después de encender la chimenea tomo un puñado de polvos flu.

— Nos vemos — Kaia dijo mientras el solo asentía en su dirección y se acercaba a la chimenea.

Pero, nuevamente se volvió hacia ella y se acercó para darle un rápido beso, para después desaparecer por la chimenea sin darle tiempo a la chica de reaccionar.

Tal vez se le hará costumbre despedirse de la chica con un beso, y nuevamente recordó el error en el que volvió a caer.

Salió de la chimenea encontrándose en el salón de la mansión de los Rosier y sin hacer ruido se apresuró a salir de ahí para dirigirse a las escaleras.

Fue sin mucho éxito porque se encontró con Evan y Maia, no compartieron muchas palabras pero el subió a la habitación demasiado sonrojado.

Las subió rápidamente y llegó a la habitación que le habían asignado los padres de su amiga el día anterior. Entro y se llevó una sorpresa al encontrarse a Narcissa y Brook junto a Rabastan un poco dormido.

Ambas chicas lo miraron con picardía y el solo pudo recordar que Narcissa no apareció durante la noche.

— ¿Que te ocurre, Cissy? — Preguntó Regulus exaltado— No apareciste durante la noche y no me sorprendería que fue idea de estos idiotas.

Brook y Rabastan lo vieron ofendidos, apesar de que el chico estuvo a punto de quedarse dormido hace unos momentos.

— Mejor deberías contarnos, ¿que sucedió? — Narcissa preguntó con una sonrisa mientras Regulus solo la miraba mal y se dirigía al baño.

— Espero y cuando salga no se encuentren aquí.

Regulus se encerró en el baño y cuando salió aseado, efectivamente ninguno de los tres se encontraba ahí.

•••

Después del desayuno, el chico tomo un libro que encontró en la habitación y una caja de cigarros.

Bajo y se dirigió al jardín, dónde rápidamente los elfos le comenzaron a ofrecer el desayuno.

Después de aceptarlo, noto que la mansión estaba demasiado silenciosa y no le tomo importancia, probablemente se encontraban en otros asuntos.

El libro tenía una trama muy estúpida y pensó que tal vez era de Brook. No tardo en encender un cigarro, sin dejar de leer lo llevo hacia su boca y aspiró.

Realmente tenía el libro abierto frente a el pero no leía. Pensaba una y otra vez en Kaia Potter y lo hermosa que era, le gustaba y demasiado pero sabía que no podía continuar con los besos, apesar que solo lo había hecho pocas veces.

No se dio cuenta de la presencia de Brook y Rabastan, estaba sumido en sus pensamientos cuando el Lestrange coloco su mano en su hombro.

— Hermano, ¿que sucede? — Preguntó Rabastan.

El Black abrió la boca para responder pero la puerta principal fue abierta y por ella entraron los adultos encabezados por Bellatrix que venía riendo como desquiciada.

— Todo se ha jodido — Dijo Regulus mientras Brook veia la escena.