Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XVII: Promesa

George se despidió de sus padres y de Bill y Fleur que llevaban a la pequeña Victoire completamente dormida, Molly varias veces les advirtió que no tomaran mucho, que no los quería al día siguiente en la Madriguera con una resaca porque si alguno se atrevía a llegar así los pondría a desgnomizar el jardín, todos prometieron que no lo harían y que solo se quedarían unas cuantas horas más.

Por otro lado, Remus, Sirius y la madre de Zibelth se habían retirado por medio de la red Flu ya que tenían que estar en Francia al amanecer para arreglar unos asuntos del Black que al parecer no le apetecía ir solo. Sirius solo les dijo que no acabaran con su reserva de Whiskey de Fuego y que el que vomitara primero tendría que limpiar.

George y Zibelth eran los encargados de preparar las botanas en la cocina, mientras los demás se encargaban de tener el salón listo.

-¿Y ya tienes mis cien galeones?

-¿A caso ya perdí?

-Los veo muy unidos - Zibelth fue a buscar un traste donde poner algunas papas fritas -, casi no la soltaste de la mano en toda la noche.

-Alucinas, Black.

-Claro que no.

George veía como la azabache no alcanzaba el traste que estaba en un mueble alto, por lo que llego tras ella y fácilmente lo agarro.

-¡Casi lo tenía!

Zibelth se dio la vuelta para encarar al pelirrojo.

-Eres un completo elfo.

George bajo un poco la cabeza para encontrarse con esos ojos grises que lo volvían loco, trago en seco a ver la cercanía con la que estaban, alcanzaba a distinguir las pecas que tenía sobre la nariz y mejillas, y ver como sus largas pestañas oscuras se movían cada que parpadeaba.

-¡Ya te dije que no soy un elfo! - Zib hizo un mohín -, aun así, fue muy lindo que llegaras con la rubia, Molly parecía muy emocionada de que al fin trajeras una chica, imagínate como se pondrá cuando se casen, más te vale que yo sea dama de honor o te golpeare en las bolas por imbécil.

Si le preguntaran a George de que hablaba Zibelth no sabría qué contestar, tenía la vista fija en sus labios y sentía como su corazón latía de forma desbocada, si tan solo se acercara unos centímetros más...

-¡George! -Zibelth lo golpeo de manera juguetona en el pecho - ¿Me estas poniendo atención? Ya sé que soy hermosa, pero no te distraigas.

-¿El qué? - El pelirrojo noto que la chica lo veía con confusión -, perdón, ¿Qué decías?

-¿Estas bien? - La brillosa mirada gris se nublo por una capa de preocupación - ¿Es por lo de Katie? Pareces distraído.

George soltó un suspiro, sintiéndose culpable por sus pensamientos anteriores, estuvo a punto de besar a la prometida de su hermano, faltaban solo tres semanas para la boda, ¿Qué clase de hermano era?

-Si es por ella, me mando otra carta.

En parte no mentía, las cartas seguían, pero trataba de no prestarles atención que era lo que quería Yaxley.

-Estoy pensando que Fred tiene razón, quizá deberíamos de transfórmala en sapo y aplastarla de una vez por todas.

-Tú no te preocupes por eso - se encogió de hombros evitando verla a los ojos -, ya me encargare yo.

-¿Cómo quieres que no me preocupe? -la azabache le lanzo una mala mirada -, eres mi mejor amigo, claro que me voy a preocupar ti.

Algo golpeo dentro de George al escuchar esas palabras.

-Oye, Zib.

-¿Qué cosa?

-Tú y yo siempre hemos sido amigos cercanos desde que nos conocemos - ella asintió -, sabes que te quiero.

-Sí, ¿pasa algo para que te pongas así?

George tomo la mano derecha de la chica y la llevo a su rostro, recargando la mejilla sobre la palma de Zib.

-Prométeme -cerro los ojos disfrutando la calidez que le proporcionaba la mano de la Black-, que pase lo que pase, no me odiaras, y siempre serás mi amiga, sé que es algo egoísta hacerte prometer algo así, pero quiero saber que siempre me querrás de la misma manera.

-Georgie - la voz de ella se suavizo -, sabes que siempre será así, eres mi persona especial, nunca podría dejar de quererte, lo prometo. ¿Pero por qué dices eso?

-Te quiero, Zibelth Black.

Presiono sus labios sobre la frente de Zibelth de forma lenta disfrutando del toque, realmente comprendía cuanto la amaba más allá de forma de pareja había otra clase de amor que sentía por ella y no la quería perder por nada en el mundo, era casi tan importante como lo era Fred, siempre había estado para él en sus mejores y peores momentos, fue la única que supo animarlo cuando Fred casi muere y siempre lo defendía de cualquier cosa a pesar de que él podría hacerlo Zibelth siempre sacaba la cara por él.

Escucho un carraspeo de garganta por lo que se separó de ella para ver a su hermano que estaba muy serio.

-También te quiero, George Weasley - Zib le sonrió de forma cariñosa para abrazarlo-, Fred, amor, deja de vernos como si estuviéramos haciendo algo raro, mejor ven a llevar las botanas.

Zib se separó de George y Fred se acercó a ellos.

-¿Me perdí de algo importante?

El pelirrojo mayor rodeo la cintura de Zib con un brazo atrayéndola hacia él en un gesto protector. George se dio cuenta que estaba celoso, siempre era así.

-Solo hablábamos - Respondió la chica recargándose sobre el pecho de su prometido -, ya sabes, todos estamos un poco emocionales por lo de la boda.

-Si, eso creo - Fred le sonrió a George -, conmigo no te pones emocional, Georgie. ¿A caso no estas triste porque me caso?

-Ni te imaginas - agrego sarcásticamente -, te eh soportado durante veinticinco años ya es hora de que alguien más te aguante.

-Y, claro, la jodida soy yo.

-¡Oigan!

Fred parecía molesto mientras los otros dos solo reían.

Estuvieron bromeando por otro rato, hasta que Harry fue por ellos pues ya estaban comenzando a beber y no había botanas. George fue el primero en salir dejando a Zib y Fred en su momento de intimidad.

Todos ya estaban sentados, Ginny, Hermione y Lys estaban en el sillón más grande platicando, Ronald estaba en el sillón de una sola plaza y agarro el cuenco donde había papas para comenzar a comer, Harry y George se sentaron en el sillón de dos plazas por los que Fred y Zib se tendrían que sentar en el suelo.

-¿Fueron a comprar las papas a China o por qué tardaron tanto? - Ginny se fijó en George -, ¿Y los calenturientos?

Todos rieron al escuchar cómo se refería a la pareja.

-Nos quedamos platicando - George se desparramo en el sillón -, ahí vienen.

Los señalo, Zib traía algunas varitas de regaliz y diablillos de pimienta en las manos, su ropa parecía estar desacomodada, mientras que Fred veía con la boca roja y el cabello despeinado, sin duda habían estado besándose e intercambiando caricias antes de regresar.

Dejaron las cosas en la pequeña mesa que estaba en medio del salón. Todos se sirvieron un vaso de Whiskey de fuego, comenzaron jugando yo nunca, nunca un juego muggle que Zibelth les había enseñado hace años, era algo entretenido de ver.

-Esto ya es aburrido - Ginny se sirvió el cuarto vaso de Whiskey, sus mejillas ya estaban rojas y caminaba a trompicones -, hay que jugar verdad o reto, ¿Qué dices Lys? Tú eres la invitada.

Tomo una botella vacía.

-Prácticamente todos somos inv...

Comenzó a hablar Hermione, pero Ginny le lanzo una mirada para que se callara por lo que dejo las palabras al aire.

-Por mi está bien.

Fred y George quitaron la mesa y la pasaron atrás del sillón, todos se sentaron en círculo y Ginny puso la botella en medio de todos para girarla.

Se detuvo frente a Zibelth.

-Zib... ¿Verdad o reto?

Zib que estaba recargada en las piernas de Fred se sentó bien al escuchar su nombre.

-Verdad.

Ginny pareció pensarlo por unos segundos para después sonreír.

-¿Alguna vez, besaste a George confundiéndolo con Fred?

Todos notaron como el gemelo mayor le lanzo una mala mirada a George e inclusive parecía listo para saltar sobre él, George desvió la mirada para concentrarse en la rubia que estaba a lado, Lys parecía muy concentrada en tratar de desarmar un cubo rubik que Hermione le había prestado y noto otra cosa nueva en ella, cuando estaba sumamente concentrada sacaba un poco la lengua poniéndola sobre su labio inferior, quería besarla, pero no sabía si la incomodaría por toda la gente que había allí.

-No, nunca.

George agradeció que Zibelth no recordara la noche que se besaron hace años, no quería tener que dar alguna explicación de cómo había sucedido eso.

-¡Buh! ¡Qué aburrida!

Zibelth solo sonrió para besar a Fred el cual de inmediato se relajó al sentir los labios de su prometida, George seguía concentrado en la rubia que alzo la mirada y le sonrió, para acercarse más a él, el pelirrojo paso el brazo por sus hombros acercándola aún más.

-Lys -llamo la azabache - ¿Verdad o reto?

Al parecer ya había girado la botella

-Verdad...

Lys no parecía muy segura con la respuesta.

-¿De uno al diez que tan buen besador es George?

Los demás solo intercambiaban miradas entre ellos, como si ya sospecharan que se traían algo más que solo amistad.

El rostro de Lys se volvió completamente rojo.

-Creo que diez.

George sonrió con arrogancia guiñándole un ojo a su gemelo que le hacía señas de felicitación.

Continuaron por más turnos, casi nadie elegía reto solo Fred, George y Harry los habían aceptado, el elegido había tenido que besar la planta del pie de Ron, Fred tuvo que tomar una rara mezcla de Whiskey de fuego con una cosa viscosa de color verde que encontraron en la cocina, a los pocos segundo había terminado vomitando en el baño y George , para su buena suerte solo tuvo que besar a Lys y es que realmente no había muchos retos que poner, por lo que mejor siguieron tomando mientras conversaban.

Para la hora que era algunos ya se encontraban bastantes ebrios, especialmente Ronald que había vuelto a girar la botella porque según se le ocurrió algo bueno, la botella paro en Delacour, que ya estaba sonrojada debido al alcohol inclusive ya había recogido su cabello en una coleta despeinada porque sentía calor.

-Lys, ¿Verdad o reto?

-¡Reto, reto, reto!

Canturreaban los gemelos, Ginny, Zib y Harry, Hermione ya se había dormido debido a la cantidad de Whiskey que había consumido y ella no era la bebedora más dura del grupo.

-¿Reto?

-Besa a Zib - hizo una pausa, mientras Fred guardaba silencio -, en los labios, mínimo quince segundos.

Lys miro a George el cual solo le dedico una sonrisa sin decir nada.

-Yo si lo hago -dejo el vaso a un lado -, pero ella, no sé si se sienta cómoda, aparte Fred está aquí...

Ron, Harry y Ginny observaron a Zib.

-¡Vamos, Black! -animo Ginny -, solo es un juego ¿O tienes miedo?

Zib sonrió y beso cortamente a Fred.

-Tranquilo, cariño, solo es un juego - Fred gruño -, y es con una chica, no actúes como si no fueras a disfrutar de verlo.

Fred dejo salir una risita de sus labios y soltó la cintura de su novia, la azabache se acercó a la rubia, ambas quedaron de rodillas en medio ante la mirada de todos.

-No te enamores de mí, Lys

Le guiño el ojo a la rubia.

-Lo mismo digo, Zib, se de buena fuente que soy buena besadora.

Lys tomo de la barbilla de la azabache para unir sus labios en un simple roce, que poco a poco fue subiendo de intensidad.

Todos los chicos no apartaban los ojos de ese beso, hasta Ginny estaba pendiente.

George observo a su gemelo por uno segundos, tenía una sonrisa extraña parecía disfrutar el ver a su prometida besándose con una chica, George también lo estaba disfrutando.

Su miembro comenzó a endurecerse bajo el pantalón, nunca imagino ver a las dos chicas más sensuales que conocía dándose un fogoso beso. Cuando ambas se separaron dejaron un pequeño hilo de saliva colgándose de sus labios. George y Fred soltaron un suspiro al unísono, estaban seguros que no eran los únicos que sentían que el ambiente se había vuelto más caliente.


George bajo a la cocina para encontrarse a Lys y Zib que platicaban y reían, se acercó a ellas para ver de que hablaban.

-¡Hey!

-Hola, Georgie.

-¿Qué tanto hacen? Solo desaparecieron.

-Ya sabes -contesto la azabache -, huimos para besarnos a escondidas.

-Así es, resulta que Zib besa mucho mejor que tú.

Ambas chicas tenían un poco de alcohol recorriendo sus venas al igual que George, pero la Black era la que estaba más ebria pues reía por cualquier comentario.

-¡Oye! ¿Si sabes que se va a casar, ¿no?

Las dos comenzaron a reír.

-¿Y? A Fred no le molesta que bese mujeres, parece disfrutarlo, de hecho.

-Sí, creo que lo note.

-¿Y tú no, Georgie?

Lys tenía las mejillas sonrojadas y una mirada de picardía.

-No puse mucha atención.

Mintió desviando la mirada, la pared parecía muy interesante.

-¿Ah, ¿no? - Zib parecía divertida -, creo que tendremos que repetirlo para que George lo disfruta, ¿no crees, Lys?

-¿Qué...?

El pelirrojo dejo las palabras al aire cuando vio a las dos chicas frente a él uniendo sus labios en un beso, solo atino a soltar un suspiro era la escena más caliente que había visto en su vida.

Zibelth sostenía por la barbilla a la rubia y Lys solo atinaba a acariciar los brazos de la chica que besaba, era un beso algo intenso y el chico no podía apartar los ojos, su libido comenzó a aumentar.

Las dos chicas se separaron con una sonrisa cómplice, Lys volteo hacia él y lo atrajo para besarlo mordiendo sus labios él la tomo de la cintura para profundizar más el beso, mientras Zibelth solo reía tontamente para tomar de la botella de Whiskey de fuego que estaba en la mesa y darle un trago enorme.

Para sorpresa de George, la rubia jalo a la azabache convirtiendo ese beso de pareja en un beso de tres, él estaba seguro que eso era imposible quería apartarse, pero su deseo y morbosidad por estar besando a dos chicas era más fuerte.

Estaba extasiado disfrutando de la suavidad de los labios de ambas, lograron sincronizar sus labios en perfectos movimientos, la mano se alguna de ellas comenzó adentrarse en su camisa provocando un escalofrió en su cuerpo por la frialdad de esta.

El pelirrojo se separó de forma lenta al sentir que alguien los veía, esperaba que solo fuera un engaño de su cerebro porque sabía que estaba haciendo algo malo.

Al alzar el rostro se encontró con la oscura mirada de Fred, que era casi idéntica a la de él, estaba recargado en el marco de la puerta, esperaba que estuviera enojado, pero era todo lo contrario, tenía una sonrisa pícara en el rostro.

Cuando Fred sintió la mirada de George sobre él le guiño un ojo y se acercó a las dos chicas que apenas se habían separado, ambas respiraban de forma agitada.

-Te descuido dos segundos y ya te estas besando con mi hermano y Lys.

La voz de Fred sonaba dulce mientras tomaba a su prometida de la barbilla para acariciar su labio inferior. Lys veía a la pareja con una sonrisa en rostro mientras su traviesa mano acariciaba el abdomen de George.

-Freddie...

-Vamos, antes de que decidas dejarme por la rubia.

Fred tomo la mano de Zibelth que balbuceaba cosas sin sentido para jalarla hacia él y comenzar a caminar.

-Nos quitas la diversión, Fred.

-George, mantén a tu chica lejos de mi prometida - bromeo Fred mientras reía -, aunque disfrute mucho de verlos besarse me tengo que llevar a Zib antes de que haga una tontería de la que se arrepienta mañana- Cargo a la azabache que apenas y podía caminar -, diviértanse, ustedes saben muy bien cómo hacerlo solos.

Les guiño el ojo para salir de la cocina.

-¿Sabes? -Lys con las yemas de sus dedos hacia círculos invisibles sobre el pecho de George -, me gusta mucho su relación.

-¿La de quién?

Ambas manos del pelirrojo estaban sobre cadera de la rubia apegándola a él.

-De Zib y tu hermano, siempre son tan cariñosos entre ellos y se ven completamente enamorados, me gustaría tener algo así con alguien.

-Todos estamos de acuerdo que se demuestran demasiado su cariño.

George se inclinó para besarla, esta vez se tomó todo el tiempo del mundo para saborear los labios de la rubia e introducir su lengua recorriendo toda su cavidad bucal de forma lenta, mientras que sus manos se habían colado bajo el vestido para acariciar su trasero sonriendo al sentir que las bragas de Lys eran demasiado pequeñas.

-¿Encaje? - George jalo levemente las bragas con un dedo-, me gusta.

-Georgie - Delacour se separó un poco de él para verlo a los ojos -, hay gente en el piso de arriba.

-Y todos están completamientos ebrios - George la alzo haciendo que ella pusiera las piernas alrededor de su cadera -, no se darán cuenta de lo que hacemos aquí abajo.

-Tu hermano no estaba tan ebrio.

-Fred tiene que cuidar a Zib y él dijo que nos divirtiéramos.

El pelirrojo la sentó sobre la mesa para iniciar un húmedo camino de besos desde su mandíbula hasta el inicio del escote del vestido.

-George...

Soltó un suspiro cuando el mordió y succiono un punto en específico en su clavícula.

-¿Estas ebrias?

George siguió dando besos y dejando pequeñas marcas en toda la piel con la que se topaba, con la mano libre tomo la varita y cerró la puerta poniendo un hechizo silenciador.

-Estoy lo suficiente sobria.

-Eso quería escuchar - con la boca bajo un tirante del vestido mientras que con la mano que no tenía la varita acariciaba en medio de sus muslos sin llegar a tocar su núcleo -, estas tan húmeda... ¿Es por mi o por estar besando a Zib?

Lys soltaba suaves gemidos que hacían que George se pusiera más duro.

-Porque sabía cómo nos veías cuando nos besábamos

George sonrió mordiendo su oreja y acariciando sobre la tela la entre pierna.

-Con solo una mirada mía y te mojas, ¿quién lo diría? -los ojos de George se toparon con el refrigerador y una sonrisa maliciosa invadió su rostro -, tengo una forma de bajar tu calentura, cariño.

Con un hechizo abrió la puerta del refrigerador e hizo levitar una bandeja que tenía hielos para dejarla sobre la mesa.

-¿Qué planeas, Georgie?

El pelirrojo sonrió bajando el bonito vestido de la rubia dejando ver que no llevaba brasier.

-¿Venias preparada para seducirme? - Con el dedo índice acaricio la zona en medio de sus pechos -, siempre estás tan preciosa.

-Yo siempre estoy preparada, cielo.

Lys se alzó para besar los labios de George, pero él se alejó sonriendo.

-¡Ven aquí!

-Tranquila, bonita- Tomo la bandeja de hielo y saco uno -, tengo que bajar esa temperatura que te cargas.

Le sonrió por ultima veza para poner el hielo entre sus labios, no espero respuesta sujeta las muñecas de la chica y las puso sobre su cabeza para empujarla haciendo que recargara su cuerpo por completo en la mesa.

Paso el hielo de forma lenta sobre su cuello, Lys se retorció al sentir la frialdad.

-¡George, eso está helado!

Trato de moverse, pero él puso más fuerza sometiéndola, siguió bajando por su cuello hasta llegar a sus pechos, bajo una mano mientras que con la otra sostenía las muñecas de Lys.

Comenzó a acariciar el pezón izquierdo que de forma inmediata se erecto contra sus dedos, paso el hielo sobre el pezón derecho. Lys comenzaba a retorcerse de placer, al inicio le molesto el frio del hielo, pero la mezcla de la calidez del cuerpo de George con la frialdad del hielo sobre sus zonas sensibles la hacían mojar más sus bragas y su núcleo palpitaba pidiendo la atención de George, de su garganta escapaban ronroneos que eran música para el oído de George.

El hielo recorrió todo su plano abdomen, George se preguntaba si Lys haría ejercicio o era su genética veela para tener tan buen cuerpo, no encontraba ningún rastro de imperfección en él, era perfecta...

<<" Perfecta para nosotros">>

De nuevo la maldita voz hizo acto de presencia, George no le hizo caso para continuar el camino que tenía que recorrer el hielo, dejo el pezón de Lys que ya estaba demasiado erecto, y solo sus muñecas, para alzarla suavemente y terminar de quitar el vestido juntos con las bragas.

Lys abrió las piernas al sentir las manos de George sobre su monte de venus, dándole completo acceso a su núcleo. El pelirrojo tomo unos segundos para observar la entre pierna abierta de la rubia, sus labios estaban rosados y mojados a causa de él apenas y tenía una finísima capa de vello rubio.

Puso las manos sobre los muslos y paso el hielo sobre su entrado.

-Mierda - suspiro la rubia -, George...

George subía y bajaba estimulando sus labios vaginales con lo poco que quedaba ya del hielo, sintiendo como las manos de Lys empujaban su cabeza como si quisiera que se hundiera, quería sentirlo más cerca de ella.

Con dos de sus dedos abrió sus labios y paso el hielo en el clítoris, el que se erecto ante la nueva sensación, siguió acariciándolo mientras sus dedos se adentraban en ella.

Sus dedos comenzaron a embestirla de forma rápida y precisa, el hielo termino de deshacerse sobre su clítoris por lo que ahora lo estimulaba con la lengua haciendo círculos y succionándolo por segundos.

-¡Maldita sea Weasley, chupa más rápido!

La rubia subió las piernas a sus hombros atrayéndolo con ellas, mientras echaba la cabeza hacia atrás disfrutando de las oleadas de placer que George provocaba.

-¿Te gusta lo que hago, Lys?

George hablo sobre su núcleo, provocando vibraciones que la hicieron estremecer.

-Sabes que sí, George, por favor.

Los dedos de George se curvearon dándole una embestida fuerte y comenzó a hacer círculos dentro de ella tocando el hueso púbico, la lengua de George se volvió a concentrar en el clítoris ya hinchado y rojo de la chica. Su mano libre recorría su contorneado muslo apretándolo de forma brusca, estaba más que seguro que mañana amanecería con marcas. Los gemidos de Lys inundaban toda la cocina, su pene estaba por explotar por lo duro que estaba.

La lengua de George remplazo a sus dedos, lamia todo lo que podía disfrutando del sabor tan dulce que tenía Lys Delacour, la sentía estremecerse y apretar más las piernas al redor de su cabeza, por unos segundos se encargó de entrar y sacar la lengua de forma lenta. Cuando la rubia se estremeció a punto de alcanzar el clímax George se separó de forma abrupta quitando las piernas de sus hombros.

-¡George!

El mencionado sonrió de forma altanera.

-¿Qué? - Tenia los labios mojados e hinchados, el flameante cabello despeinado mientras lamio de forma lenta sus dedos- ¿Te he dicho lo deliciosa que sabes, Lyssane?

Su voz estaba ronca y sus ojos nublados por la pasión y deseo que sentía.

-¡Vuelve!

La rubia tenia las mejillas rojas y la coleta que antes tenía ya estaba desecha.

-¿A dónde quieres que vuelva?

-Tú sabes a donde...

-¿Qué quieres que haga? Pídemelo y tal vez lo consigas.

-Sigue lamiendo.

-¿Te gusta, ¿no? -George la tomo del cuello bruscamente atrayéndola hacia él -, ¿Te gusta cómo te devoro, como mi cabeza esta en medio de tus piernas? ¿Cómo mi lengua recorre tu punto más sensible?

Lys soltó un gemido al sentir la gran mano de George alrededor de su tráquea quitándole un poco de aire.

-S... Si

Apenas y podía hablar, George sonrió con autosuficiencia y la beso bruscamente, dejando que ella probara su propio sabor.

George se separó y desabrocho su pantalón para dejarlo caer con todo y bóxer. Lys se tomó unos segundos para ver la erección del chico, tenía la punta roja, hinchada y brillante mientras que gotas de líquido pre seminal escurrían.

George tomo su pene entre su mano para comenzar a masturbarse ante la mirada de la rubia.

-¿Qué quieres que haga con el, Lys?

Se acercó a ella para rozar su entrada con la cabeza de su miembro humedeciéndose con sus fluidos de Lys causando que la mano de George resbalara más fácil por toda su longitud.

-Entra - hablo con una voz poco audible -, en mí, Georgie.

-Lys, no te escuche.

Siguió masturbándose mientras veía fijamente a la rubia a los ojos.

-George, por favor.

-No, sé que quieres, ¿Quieres que te folle? - mordió su labio sin apartar la mirada de los ojos de Lys, la cual asintió -, pídemelo.

-Sí, Daddy - la voz de Lys sonó jodidamente sensual para George -, Follame hasta que no pueda más.

El pelirrojo sonrió y metió la punta de forma lenta, Lys soltó un suspiro al sentir la anchura de George, estaba muy mojada lo que facilitaba la entrada, pero aun sentía un pequeño desgarre cuando estaba en ella por el tamaño que tenía.

El pelirrojo metió el resto de su pene en una embestida ruda, Lys soltó un grito mientras sus manos se aferraban al filo de la mesa.

-¡Mierda, Lys, siempre estás tan endiabladamente apretada!

George mordía el hombro de la rubia cada que la embestía sintiendo como las paredes vaginales de la rubia lo envolvían. Comenzó a penetrarla moviendo la cadera en círculos llegando más dentro de ella.

-¡Georgie! - gimoteaba la chica -, más duro,

George acariciaba sus piernas si dejar de embestirla, llevo las manos hasta las pantorrillas de la chica y con delicadeza subió las piernas en sus hombros, haciéndole más fácil el penetrarla.

Se sentía en el paraíso, su cerebro no procesaba otra cosa más que en lo bien que se sentía estar dentro de ella, como sus paredes se abrían y cerraban para envolver su miembro, ella apretaba más llevándolo al punto de éxtasis, los único que se escuchaba en ese lugar eran los gemidos de ambos, el golpear de sus testículos contra el perfecto trasero de Lys y como rechinaba la mesa cada que el subía la velocidad de sus embestidas.

Siguió bombeándola por unos segundos hasta que sintió como si su cuerpo se incendiara y su estómago se contrajera, había tenido un abrumador orgasmo al mismo tiempo que Lys, se vacío dentro de ella y sentía como sus fluidos se mezclaban con los de la rubia.

-Me estas volviendo loco, Lys.

George tomo una de sus piernas para dejar unos cuantos besos en ella y bajarla de sus hombros con delicadeza.

Lys sentía todo su cuerpo temblar, su orgasmo había sido arrasador, tuvo que tomarse unos segundos para recuperar su respiración y para acostumbrarse a la falta de George dentro de ella.

El pelirrojo se dedicó a observarla, su cabello estaba revuelto, gran parte de su cuerpo estaba cubierto de marcas moradas y rojizas que él había provocado y una fina capa de sudor la cubría, y lo único que pensaba George era en lo jodidamente perfecta que se veía después de haberla follado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro