George trataba de parar el sangrado que provenía de su nariz, pero parecía no querer ceder, no era la primera vez que le pasaba, y no lograba explicarse por qué.

Su sangrado siempre sucedía cuando tenía emociones fuertes.

Esas emociones siempre tenían que ver con cierta rubia...

Lys Delacour.

No sabía por qué, pero era como si una parte de su cerebro solo se concentrara en ella, en su voz, aroma de cabello e inclusive en lo bien que se sintió estar dentro de ella, la piel de Lys era tan suave como la seda quería seguir tocando más de ella, volverla a besar con la misma intensidad que hace unas horas.

Debería de sentirse mal, tuvo sexo con la rubia engañando a su novia, eso no era algo digno de él, pero, no existía ni un rastro de culpa o remordimiento, todo lo contrario, se sentía demasiado extasiado y estaba seguro de algo, si se le daba la oportunidad lo volvería a repetir, quería volverla a escuchar gemir su nombre con ese maldito acento que provocaba que su miembro se endureciera.

No deseaba a Katie Yaxley, deseaba con demasiada pasión a Lyssane Delacour, podría decir que hasta la necesitaba.

Su cuerpo no reaccionaba ante la que era su novia, pero, con tan solo ver a la chica Delacour era como si fueran dos imanes, ambos se atraían demasiado y sus instintos lo gobernaban por completo nublándole el juicio, se suponía que la odiaba por usar sus poderes veela con él, pero su deseo era más fuerte que el odio.

Los besos de Lys demostraban amor y cariño en cambio los de Katie eran secos y fríos.

¿Por qué estaba con ella?

Ni él tenía la respuesta a esa pregunta, siempre que intentaba terminar con ella o pedirle un tiempo algo lo detenía y le obligaba a repetir las mismas palabras una y otra vez

"Te amo, tu eres el amor de mi vida nunca estaría con alguien más que no fueras tú"

Se sentía como una marioneta al no poder decir lo que pensaba realmente, era como si se hubiera aprendido esas frases de memoria y la recitaba en un tono automático y monótono, sin ninguna expresión o sentimiento de por medio.

Soltó un suspiro de frustración, salió de la ducha, el sangrado ya había parado por completo, pero se sentía molesto al saber que la que lo esperaba era Katie en la habitación y no Lys Delacour.

La necesitaba otra vez.

Katie siempre le decía que él la amaba con intensidad desmedida pero ahora todo parecía incierto, como si ella estuviera plantando esa idea en su mente, lo que más le molestaba era sentirse perdido, tenía una gran laguna mental, como si alguien estuviera reteniendo algo importante que vivió, como si un sentimiento estuviera escondido en lo profundo de su ser y peleara por salir a flote.

Salió del baño con una toalla en la cadera, se topó con la cama completamente vacía no había ningún rastro de su novia—algo que agradeció, no tenía ganas de enfrentarse a ella y tener que decir una estúpida escusa, porque no se le ocurría ninguna—, más que una nota, la tomo para distinguir su caligrafía que era algo extraña y alargada.

"George:

Estoy molesta contigo, pasare la noche en mi viejo departamento.

Nos vemos en unos días, espero y aprendas de tu error, no puedo creer que te hayas revolcado con esa zorra.

—Katie."

Hizo la hoja bolita al leer la palabra zorra, a algo dentro de él le molestaba que se refiriera de esa forma a la chica Delacour, tiro la nota a la basura y fue por su pijama al closet.

Ya tenía una camisa, pero no encontraba ningún pans que usar, por lo que abrió uno de los cajones que casi nunca utilizaba.

Al tomar un pans azul encontró una vieja caja de madera, le extraño verla no la recordaba y ni siquiera sabía porque la tenía ahí guardada.

La tomo para dejarla en la cama, de forma rápida se vistió ya que hacia frio y volvió con la caja.

Tenía un pequeño cerrojo que pedía algunos números, primero intento con su fecha de cumpleaños, pero no sirvió, después con la de su madre y padre pero el resultado fue el mismo, siguió con la de Zibelth, pero tampoco funciono.

Lo pensó por unos segundos y coloco:

2803

¿Por qué tenía como contraseña la fecha de cumpleaños de Lyssane? ¿A caso creyó que era tan importante para él cuando estaba bajo sus encantos?

Escucho un "clic" y el cerrojo se abrió, levanto la tapa y pudo observar varias fotos y cartas.

Tomo una de las fotos mágicas, eran Fred y Zib vestidos de novios, junto con Lys Delacour mientras él abrazaba de forma muy cariñosa a la rubia, los dos sonreían, parecían demasiado enamorados, él lucia demasiado feliz, se veía irreconocible en esos últimos días casi no sonreía, lo único que sucedía en su vida eran peleas con su familia.

Katie siempre lo trataba de consolar con besos y caricias pero terminaban discutiendo cuando no lograba mantener una erección, la castaña intentaba de todo, desde sexo oral hasta masturbarse frente a él, por unos segundo parecía funcionar pero luego su polla volvía a estar toda flácida, pasaba de estar excitado a sentirse completamente mal y decepcionado, nada lo llenaba por completo cuando estaba con ella, ya que al estar con Lys la historia fue otra, su erección fue inmediata y estaba seguro de que si Katie no los hubiera interrumpido la habría vuelto a follar más veces sobre el mostrador de Sortilegios Weasley.

Una punzada se instaló en su pecho, tomo una de las cartas, tenía escrito su nombre, saco el pedazo de pergamino para leerlo.

"01/ Abril/ 2001

¡

Georgie!

Feliz cumpleaños número 23, espero te la pases muy lindo.

Te deseo lo mejor y que siempre sigas siendo el chico tan dulce y amable que conocí en la boda de Bill y Fleur. Te mando un fuerte abrazo y un beso.

No sabes cuánto adoro recibir tus cartas, en estos momentos han sido de gran ayuda y me han servido de escape, últimamente he tenido algunos problemas con mi novio, pero bueno, ya en otra ocasión te contare.

En fin, espero te guste tu regalo.

Te aprecia mucho.

Tu francesa favorita:

Lyssane Delacour"

Tomo las demás cartas y leyó dos más, todas eran de ella, de Lyssane la que le escribía con mucho cariño y hacia menciones de regalos al parecer él también le mandaba pequeños detalles, su cabeza comenzó a doler demasiado tanto que ya no pudo terminar de leer, pero ahora estaba seguro de algo.

Katie mentía.

Ella le conto que conocieron a Lys en el cumpleaños número tres de Victoire, y las cartas eran de hace casi cuatro años, lo tiempos no coincidían, al parecer tendría que hablar con Zibelth que parecía ser la única que lo escucharía porque si iba con Fred este lo golpearía antes de poder decirle hola.

Y una nueva duda creció en su cabeza:

¿Lyssane Delacour decía la verdad? ¿Él realmente la quería?

Katie Yaxley desde que tenía uso de razón sabia del uso da magia negra muggle, su abuela, una gran maga que supo de la región vudú y la magia negra africana le enseño todo lo que sabía tanto a ella como a su madre, el proceso no era difícil.

Pero no lograba entender porque estaba fallando todo, su hechizo iba de maravilla, hasta que Lys Delacour se entrometió.

Odiaba a esa estúpida francesa con su vida, siempre creyéndose la gran cosa y que podría tener a cualquiera a sus pies. Pues estaba muy equivocada, George Weasley le pertenecía, siempre seria suyo no le importaba el precio por tenerlo.

Tenía muy en claro algo, si George no era de ella no sería de nadie.

Entro a la vieja casa de campo que alguna vez fue de su familia, estaba casi en las ruinas, pero, era algo bueno ya que de esa forma nadie se imaginaria lo que ocultaba ahí.

Su preciado altar, quizá no era tan grande, pero cumplía con su función y le facilitaba mucho para realizar sus hechizos.

Bajo las escaleras mientras conjurada un lumos, por culpa de la zorra rubia tuvo que comprar otra varita, al menos George la mantenía, también era una de las razones por las que no quería dejarlo, fácilmente lo controlaba para que cumpliera con todos sus caprichos.

Al entrar al sótano sintió una vibra un tanto extraña, como si alguien hubiera estado antes, de inmediato fue a altar.

—mierda...mierda — musito mientras movía las cosas con una mano, todo estaba en desorden y varias fotos se encontraban rotas — ¿Dónde están?

Con desesperación comenzó a buscar los muñecos todo, pero no había ningún rastro de ellos, busco en el piso e incluso en todo el sótano, pero nada.

—¡Malditas perras! — grito al encontrar un prendedor en el que estaba grabado el escudo de la familia Black y tomarlo con furia pinchándose con él causando que su mano sangrara, era más que obvio que Zibelth Black y Lys Delacour habían descubierto todo, por eso la estúpida veela le dijo que terminara el hechizo.

Pero eso no se quedaría así, con un movimiento de varita hizo que todas las veladoras se encendieran y camino a paso decidido hasta llegar al altar donde busco rápidamente en la bolsa que llevaba con ella los otros muñecos, especialmente dos, uno de cabello rubio y otro de cabello azabache, también reforzaría el hechizo de George se encargaría de que nunca quisiera volver a tocar a Lyssane Delacour.

Lo que más le molestaba es que la magia oscura que ella usaba no parecía funcionar muy bien contra la rubia, era como si un escudo invisible la protegía quizá se debía a su parte veela, pero había uno que sin duda no fallaría.

Y podría atacar una de las partes que más le dolía a Lys, su querida amiga Zibelth, era como matar dos pájaros de un tiro se desasearía por completo de la azabache —que se lo merecía por ser una completa perra con ella, siempre creyéndose la gran cosa como si nada fuera mejor que ella —, y lastimaría a Delacour emocionalmente dejándola cada vez más vulnerable.

Una risa llena de éxtasis escapo de sus labios.

La castaña no se daba cuenta, pero de forma rápida estaba perdiendo todo rastro de cordura que tuviera, estaba tan obsesionada con George Weasley que no le importaba otra cosa, ya solo vivía por y para él, cayendo al punto de resultar deplorable ante cualquier persona.

—Veo que estas aquí, bruja — una masculina se hizo presente, ella la reconoció de inmediato, lo estaba viendo más seguido en es — ¿A caso tus hechizos muggles no están funcionando?

Se giró a encararlo, sus ojos verdes que la escudriñan tenían una nube de superioridad mientras fumaba un puro de forma elegante.

—Solo están teniendo una pequeña falla, por culpa de esa perra rubia — escupió con odio la castaña — ¿Qué haces aquí?

—Vine a ver como ibas — se acercó viendo con asco el altar, no estaba muy seguro si confiar en ella para su cometido —, y ver que no mates a Lys.

—Quedamos en que no la mataría, pero si la podría dañar ¿no? — la voz de Katie sonaba cansada estaba harta de seguir hablando de ella —, aparte parece como si tuviera un escudo la magia no parece atacarla tan fácilmente como a Zibelth.

—Es su parte veela la que la protege — movió el puro lentamente para quitarle unas pocas de cenizas y dar otra calada —, quiero que la obligues a volver a Francia, pero la quiero viva.

—No te preocupes así será — soltó una pequeña risa —, la destruiré tanto que no soportara seguir más en Londres, primero le quitare a su querido Georgie por completo y seguiré con su amiga.

—Zibelth Black ¿no? Si sigue llevándose con Lyssane, su apellido e influencia podrían ser una gran molestia — se quedó callado por unos segundos —, sé que son muy unidas y ella defiende mucho a Lys, más te vale quitarla del camino o se arruinaran todos mis planes.

—Tampoco la quiero con vida, todo se vendrá cuenta abajo para ambas en poco tiempo.

El mayor le lanzo una mirada de soslayo a la castaña, parecía muy segura con sus palabras, pero por si la duda tendría que hacer otra parada más.

Yaxley sonrió mientras enredaba más hilo negro y un poco de rojo sobre el muñeco de Lys, si George no dejaba de quererla la decepción seria mayor al verla con otro hombre, algo que el pelirrojo no toleraría. Y con Zibelth acabaría de forma lenta, el cuerpo de la azabache no soportaría la maldición de Karma que estaba usando en ella, la mataría dándole donde más le dolería, en el pequeño bastardo.

(N/T: Hola

¿Quién creen que sea la persona con la que hablaba Katie? Jeje.

Le quería decir que subí la nueva versión de Sempiterno, será prácticamente lo mismo solo que sin faltas de ortografía, pero con algunas escenas extras y más Smut, si quieren pueden darse una vuelta esta en mi perfil.

No se olviden de seguirme en ig: @gaste.lier.

Nos leemos.

Gracias por su apoyo las tqm♥)