XLIX: Roto
George comenzó a guardar sus cosas en un viejo baúl, no aguantaría estar ni un minuto más ahí sabiendo que Katie le hizo algo extraño.
Quería volver a lado de Lys.
Si ella seguía en la casa Black-Weasley era probable que Fred no lo dejara ni pasar, pero haría todo lo posible para explicarle que le sucedió.
Termino de guardar la ropa para comenzar a recoger sus objetos personales.
La puerta se abrió de golpe.
—¿George? — Katie entro a la habitación — ¿Qué haces?
—Esto no puede continuar — el pelirrojo volteo a verla — ¡Todo fue una farsa! — su voz salió molesta, estaba enojado y lleno de ira — ¡Me estabas manejando a tu antojo como si fuera una estúpida marioneta!
—¿De qué hablas, Georgie? — la castaña trataba de fingir — ¿Ahora que mentira te dijo tu cuñada o Lys? ¡Sabes que ellas no aceptan nuestro amor!
—¡Deja de mentir por una vez en tu puta vida! — Grito furioso y se acercó de manera amenazante — ¡Se lo que me estabas haciendo! — el rostro de Katie palideció al ver los ojos de George, de nuevo tenían su brillo — ¡Me estabas controlando, no sé con qué, pero lo hiciste!
—George...
Katie intentaba mantener la calma y a tientas trataba de buscar el muñeco que recelosamente guardaba en la bolsa de su abrigo.
— ¡Hiciste que tratara de manera horrible a mi familia! — la exasperación recorría el rostro del pelirrojo, su cuerpo estaba tenso y la vena que estaba en el cuello parecía a punto de explotar — ¡Me obligaste a alejar a la mujer que más he amado por tu maldito egoísmo! — la vio directamente a los ojos— ¿Por qué no puedes entender que no te amo y nunca te amé? ¡Lo único que me provocas es repulsión! — los ojos de Katie se llenaron de lágrimas de frustración e impotencia — ¡Te odio, y no sabes cuánto! — la tomo con brusquedad del brazo para comenzar a empujarla — ¡Quiero que te largues!
Katie se soltó y lo encaro.
—¡Tú me amas! — soltó un grito, que George estaba seguro que demostraba su locura escapo de sus labios — ¡Solo me puedes amar a mí!
Saco el muñeco de la bolsa y lo presiono mientras susurraba unas palabras en un idioma que el pelirrojo no entendía, la sangre comenzó a emanar de la nariz de George, y un dolor en todo el cuerpo lo invadió, era tan fuerte que lo hizo caer de rodillas en el suelo.
—¡No te amo, entiéndelo! ¡Maldita loca!
A pesar del dolor que sentía no se iba a callar, un sentimiento de agonía se instaló en su pecho cuando una de sus costillas trono, estaba seguro que ella la había roto de alguna forma.
—¡Si no eres mío, no serás de nadie más!
El dolor se intensificaba como si cada hueso fuera golpeado por un mazo, y el miedo lo recorrió, Yaxley ya habia perdido por completo la cordura, si es que alguna vez tuvo.
Lo único que pasaba por la mente del pelirrojo era su familia con la que estaba distanciado por culpa de ella, y Lys...
Lys Delacour, nunca creyó volver a enamorarse después de estarlo tanto tiempo por Zibelth, pero como un rayo de luz, Lyssane apareció eliminando todas las penumbras de oscuridad en su monótona vida.
Lo volvió a hacer sentir vivo y a descubrir tantas cosas en ella que lo volvían loco como: cuando ella arrugaba la nariz cada que sonreía, como sus ojos verdes brillaban con intensidad o lo bonita que se veía recién levantada cuando dormían juntos.
Amaba lo suave que era su piel, y lo bien que sus cuerpos se mezclaban en uno solo.
Amaba cuando le hablaba sobre su trabajo y la mujer tan inteligente y valiente que es, lo tierna y apasionada, era la mezcla perfecta.
Amaba cada pequeña cosa de ella. Su cuerpo le encantaba y era un adicto total, nunca habia sentido nada igual, ni siquiera por Zibelth.
Solo quería verla, aunque fuera por una última vez, se quería disculpar y decirle cuanto la amaba.
—Si mueres en esta vida — Katie murmuraba cosas sin sentido —, te prometo que estaremos juntos en la siguiente, nosotros estamos destinados a estar juntos.
Cuando sintió ya no aguantar más una voz se hizo presente, y escucho como Katie le gritaba a alguien más.
Su mente vagaba en el limbo, entre la conciencia y la inconciencia.
Era ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor, solo la sonrisa de Lys era la que lo mantenía semiconsciente.
Un silencio sepulcral invadió la habitación, hasta que alguien comenzó a moverlo.
—¡George! — conocía esa voz — ¡George, hermano! ¡Reacciona! — era Fred, su gemelo, abrió lentamente los ojos para toparse con un rostro idéntico al suyo cargado de preocupación — ¡Maldita sea, Georgie, pensé que estabas muerto!
Lo ayudo a sentarse en la cama, George no se pudo mantener en esa posición y termino recostado.
—¿Qué haces aquí? — apenas y pudo hablar para toser un poco de sangre.
—No hables — seguía los movimientos de Fred que estaba demasiado asustado y angustiando, saco la varita — ¡Expecto patronum! — una luminosa luz blanca salió de la punta y pronto tomo la forma de una hurraca —, necesito que llegues con Zibelth Black-Weasley — hablo hacia el animal de luz —, George está herido estamos en Sortilegios Weasley en el callejón Diagon y no sé qué hacer, te necesito.
La voz de Fred parecía romperse con cada palabra que decía, la pequeña hurraca salió volando de ahí.
—¿Por qué siempre que nos separamos nos tiene que pasar algo horrible? — el pelirrojo mayor trato de bromear, una risa ahogada salió de los labios de George.
—Siento como si me hubiera aplastado uno de los dragones de Charlie...creo que tengo la costilla rota.
—La tratare de curar ¿de acuerdo? — el gemelo menor no parecía muy seguro—...no me veas así, Zib me enseño, una vez que por accidente le rompí la costilla.
—¿Cómo se la rompiste?
—Con la polla de seguro — hablo con sarcasmo Fred, quito la camisa de George y tanteo las costillas, el pelirrojo menor trato de reír, pero solo escupió más sangre —, creo que son dos.
—Siento que voy a morir, Fred— La voz de George reflejaba dolor al igual que su rostro—, Lo siento por todo — musitaba el menor, cada vez le costaba más hablar —, no quise decirle esas cosas horribles a Zibelth.
—Cállate, parece como si te estuvieras despidiendo.
—No sé si lo logre, Freddie, mi cuerpo ya no aguanta.
—No te puedes morir ¿me oíste? — Fred se puso de pie —... ¡Tienes que conocer a tus sobrinos y ser el tío consentidor que evite que yo los castigue!
—¿Sobrinos?
—¡Brackium emendo!
El hechizo golpeo en las costillas de George, una sensación extraña y desagradable lo recorrió desde los hombros hasta las costillas, lentamente se volvió un dolor insoportable y un grito agonizante se escuchó por todo el departamento.
Su cuerpo se agitaba con fuerza cuando Fred volvió a lanzar el hechizo contra él, sus huesos se movían tratando de unirse, no podía detener los gritos.
—¡¿Fred, George?! — Zibelth entro con apuración a la habitación viendo a ambos gemelos y las lágrimas inundaron sus ojos al ver el sufrimiento del gemelo sobre la cama —...Georgie.
Musito con voz suave, se acercó a su esposo que también parecía sufrir y tomo su mano dándole un suave apretón tratándole de transmitir un poco de paz, al parecer funciono porque volvió a lanzar otro hechizo contra George.
Estuvieron unos minutos más así.
El cuerpo de George temblaba y su respiración era errática, una capa de sudor lo cubría mientras los ojos los tenia llenos de lágrimas.
Se sintió un poco en calma cuando su cabeza reposo sobre las piernas de su cuñada que comenzó a acariciarle el cabello con suavidad, como si se tratara de un niño pequeño.
—Todo estará bien, Georgie, ya termino.
La voz de Zibelth resultaba tranquilizadora.
—Enserio que te fijas en puras locas — Fred se arrodillo enfrente de ambos viendo a su hermano con una sonrisa.
—Que no se te olvide que me fije en tu esposa — ataco George ganándose un suave golpe en la cabeza por parte de su cuñada— ¡Oye!
—Si, a veces está un poquito loca.
La voz de Fred sonaba burlona.
—Son unos idiotas — musito la azabache y las lágrimas recorrieron su rostro, no eran de tristeza si no de felicidad —...unos grandísimos idiotas — dejo un beso sobre la frente de George y un beso en los labios de su esposo —. A veces los odio tanto.
—Nos amas — contestaron los gemelos al unísono.
Al fin, el verdadero George Weasley estaba de vuelta con su familia, solo tenía que volver a recuperar a Lys.
El gemelo menor estuvo acostado durante unas horas descansando y tomando una poción que le ayudo a recuperarse, cuando salió de la habitación pudo notar como no habia ningún rastro de las cosas que Katie dejaba en la sala o con las que adornaba, al parecer Zib y Fred se habían encargado de eso.
La escena con la que se topó le resulto algo tierna y extraña al mismo tiempo.
Zib estaba sentada en el sillón mientras Fred se encontraba arrodillado en medio de sus piernas, pero en lugar de hacer algo sexual, él acariciaba el abultado vientre de la azabache mientras musitaba frases que no se distinguían muy bien, Zib pasaba los dedos entre el centelleante cabello de su esposo con una tierna sonrisa.
—¿Por qué estás tan gorda? — exclamo sorprendido, Zib siempre habia sido una mujer esbelta, ni muy gorda ni muy delgada, estaba en un punto medio — ¿A caso te comiste una sandía o qué?
Fred dejo escapar una carcajada mientras Zibelth hacia un puchero lanzándole una mala mirada a George.
—Acércate, Georgie — pido la chica, Fred se quitó de en medio de sus piernas para sentarse a un lado de ella, George parecía dudarlo —, anda, ven.
—Está bien — no parecía muy seguro, pero la obedeció viéndola más de cerca, su rostro seguía siendo el mismo lo único que habia engordado era su estómago — ¿Estas enferma o es un tumor lo que tienes ahí?
Fred solo reía con ganas al ver el rostro de su esposa y escuchar las estupideces que decía George.
—Cariño, eres un grosero — riño Zib al pelirrojo menor —. Dame — tomo su mano, George se acercó más quedando frente a ella, Zib llevo la mano a su vientre, el cual estaba algo duro, eso no se trataba de gordura —, no se trata ni de una sandía o un tumor, Georgie.
—¿Entonces...?
Observo a su hermano en busca de una respuesta, pero él solo le sonrió.
—Son George Sirius y Remus Arcturus...
—¿George y Remus? — George enarco las cejas y al ver el rostro tan dulce de Zib, le recordó al de su madre cuando era cariñosa con él —... ¿Estas...?
Las palabras se quedaron al aire.
—Son tus sobrinos, Georgie — respondió Fred viendo a su gemelo que estaba sorprendido —, Zib y yo vamos a ser padres.
George no lo podía creer, se quedó por unos segundos observando el vientre abultado de su cuñada, tendría unos cuatro o cinco meses, los próximos a ser padres parecían muy felices.
—Georgie ¿Estas bien? — Zib se comenzó a preocupar, no decía nada y solo la observaba quizá el hechizo de Katie no habia terminado de romperse.
—¿Son dos? — Zib asintió —. George y Remus ¿eh?
—Mis primeros hijos — exclamo orgulloso Fred.
—Y los únicos — a completo Zib con una sonrisa, Fred solo hizo un puchero.
—¿El nombre de George, es por mí? — un sentimiento de nostalgia y felicidad lo invadió.
—Desde que fingimos un embarazo para que Zib no se casara elegimos ese nombre...
—Nuestro hijo no podría llevar un mejor nombre — explico la azabache viendo como los ojos de George se llenaban de lágrimas —...George, tanto Fred y yo te amamos, al igual que nuestros hijos. Siempre serás un pilar fundamental en nuestras vidas, por eso queremos que nuestro bebé lleve ese nombre, porque siempre has sido un hombre tan valiente, buen amigo, hermano que siempre ha estado para apoyarnos o defendernos. Estamos seguros que serás un buen ejemplo para ellos.
George no espero más y abrazo a su cuñada con fuerza, pero al mismo tiempo con cuidado de no lastimarla, no podía creer que a pesar de todo ellos los siguieran queriendo de la misma forma, y que consideraran ponerle su nombre a uno de sus hijos.
No pudo contener las lágrimas, ese día habia estado lleno de emociones tanto buenas como malas.
Al parecer estaba recuperando su vida de poco en poco.
Termino de comer, Zib y Fred no lo dejaron salir hasta que comiera algo ya que según ellos aún estaba débil, al parecer el ser padres los estaba volviendo sobreprotectores.
A ratos observaba a la pareja frente a él, la azabache lucia demasiado hermosa y tierna con su vientre abultado y Fred parecía preocupado por cualquier cosa que ella hiciera e incluso cada que podía se detenía a acariciar o besar el vientre de su esposa.
Al parecer la paternidad era una muy buena etapa.
El ver a Zib de esa forma lo hizo imaginar a Lyssane con un vientre abultado mientras él la abrazaba.
Un hijo de ambos.
Sin duda, los hijos de Lys serían hermosos porque la rubia gozaba de una belleza sorprendente y angelical, le gustaba imaginar el hecho de tener un par de bebés con Lys, quizá estaba yendo muy rápido pero ahora estando seguro de sus sentimientos por ella no la volvería a perder otra vez.
Estaba dispuesto a pararse para ir a buscarla cuando un ciervo apareció en la sala, se trataba del patronus de Harry Potter, Zib dejo los brazos de su esposo para acercarse al brillante animal.
Fred le restó importancia diciendo que se trataban de asuntos de los aurores, pero George sintió un mal presentimiento como si algo malo estuviera por pasar.
Se entretuvo platicando con su gemelo de cosas sin sentido, al parecer ya no estaba enojado con él o eso quería creer.
—¿Cómo es que llegaste en el momento exacto? — George veía con curiosidad a su hermano.
—Tuve un muy mal presentimiento —explico calmado —, no sé cómo explicarlo, pero algo dentro de mí me decía que estabas en peligro.
—Pensé que me odiabas...
—Zib desde el inicio me estuvo diciendo que no eras el verdadero tú —Fred parecía arrepentido por no haber escuchado a su esposa —, no la quería escuchar, pero siempre tiene razón ¿no?
—Deberíamos de escucharla más seguido — le dio la razón a su hermano — ¿Qué paso con Katie?
—Me intento atacar, pero fui más rápido, tuvimos un pequeño duelo —hizo una pausa recordando la pelea con Katie —...pero no sé, parecía más lenta como si le costara seguir e incluso la vi demasiado... ¿enferma? Estaba pálida y demacrada.
—Quizá es por estar haciendo esa magia...cuando me ataco saco un muñeco raro y todo lo que le hacía me dolía — aun no lograba explicarse que es lo que le habría hecho.
—Definitivamente, ella debería de estar en San Mungo
Unos segundos después entro la azabache, su rostro estaba lleno de preocupación.
—Muñeca — Fred se acercó a ella para tomar su mano, parecía a punto de llorar — ¿Está todo bien? ¿Sucedió algo con mi suegro y Harry?
—Ellos están bien — abrazo a Fred nerviosa, el pelirrojo mayor acaricio suavemente su largo cabello —...tiene que ver con Lys.
—¿Con Lys? — George se levantó de la silla para acercarse al escuchar ese nombre — ¿Qué sucede con ella?
—No sé exactamente...Harry solo dijo que esta en San Mungo.
—¿San Mungo? — George se alteró al escuchar eso, si estaba ahí significaba que algo malo debió de pasarle.
—Sí, George, San Mungo — Fred tomo con delicadeza de los hombros a Zib que parecía apunto de tener una crisis nerviosa —...Amor, tranquilízate — la miraba directamente a los ojos grises que estaba llenos de lágrimas —...por favor, piensa en los pequeños impostores, a ellos no les hace bien que te pongas así.
—Está bien — Zib apretó suavemente su vientre, cada que se sentía nerviosa la calmaba un poco tener un pequeño contacto con su vientre —...iremos a San Mungo ¿De acuerdo? — observo a George que solo miraba el piso —, Georgie...
Por la cabeza de George pasaban miles de escenarios y en todos Lys estaba herida de gravedad, no la podía perder de esa forma, ya habia sido mucho tiempo separado de ella como para que pasara eso.
El primero en llegar a San Mungo fue George seguido del matrimonio Black-Weasley, a pesar de haberle insistido a Zibelth que se quedara ella no acepto, sin importarle las réplicas de los gemelos se cambió de ropa por algo más formal para ponerse una de las grandes chaquetas de Fred y su placa de Auror.
Los tres se dirigieron a la recepción, George saludo rápidamente a la enfermera y trato de que le dijera donde se encontraba Lys, pero parecía reacia a decir algo sobre ella.
—Señora — George ya no tenía paciencia —...necesito que me diga donde esta Lyssane Delacour, y verla, por favor...
—Joven, ya le dije que solo familiares pueden saber esa información ¿Es usted su familiar?
—Es su novio — Fred palmeo la espalda de su gemelo y puso su mejor sonrisa coqueta —, cuenta como su familiar.
—El novio de la señorita esta con ella.
—¡¿Novio?! ¡Yo soy el novio! — exclamo molesto el gemelo menor, no podía ser que tan rápido Lys lo hubiera remplazado —...debe de haber un error.
Zib ya harta de la situación se metió entre ambos empujándolos para que la dejara hablar.
—Buenas noches, soy Zibelth Black-Weasley, la jefa del departamento de Aurores — mostro la placa —, como sabrá, necesito ver a Lyssane Delacour
La enfermera tomo la placa y la reviso una y otra vez, como si buscara que se no se tratara de alguna imitación.
—¿Ellos vienes con usted? — vio con molestia a los gemelos que eran demasiado escandalosos.
—Soy su esposo — respondió con orgullo Fred.
—Y yo su cuñado — George uso el mismo tono que Fred.
—Vaya familia — musito por bajo, la mujer azabache parecía muy seria y elegante todo el contrario a los pelirrojos —, se encuentra en la habitación quinientos dieciséis, en la cuarta planta.
—Perfecto, gracias.
Los tres emprendieron camino a paso rápido hacia el elevador ya que la azabache no aguantaría a subir tantas escaleras y tampoco podría hacer una aparición.
Fred se quedó atrás cuando la sanadora que atendía a Zibelth lo vio y lo mando a llamar, al parecer no habia notado la presencia de la azabache con todo su pesar dejo que su hermano y esposa se adelantaran, no sin antes decirle a George que cuidara a la embarazada.
Ambos llamaron a la puerta, pero como no hubo respuesta entraron, topándose con alguien demasiado indeseable.
—¡¿Tú que haces aquí?! — George se acercó a paso rápido al rubio que estaba sentado al lado de Lys — ¡Lárgate!
—No te interesa estúpido — observo a ambos con asco —, lárguense — se puso de pie para acercarse al pelirrojo, ambos tenían el mentón alzado y parecían dos animales apunto de atacar —, ella no te quiere ver...tu novia loca casi la mata.
—¡¿Katie le hizo eso?!
El odio de George hacia la castaña creció a pasos agigantados, quería verla muerta.
—Ya lo sabes — Cormac empujo a George — ¡Ahora largo! ¡Por tu culpa esta así!
George estaba a punto de golpearlo cuando Zib lo detuvo.
—¡Estamos en un hospital! — se puso en medio de ambos para no dejar que se golpearan — ¡Ya cálmense!
—¡Tú no te metas, lárgate con el patético de tu esposo!
Cormac le dio un empujón a la azabache para tratar de correrla, pero Zibelth perdió el equilibrio, estaba segura que iba a caer al suelo.
George rápidamente sostuvo a su cuñada antes de que llegara al suelo
—¡Ninguno de ustedes debería de estar aquí, no tienen nada que ver con Lys! — la mirada de Cormac demostraba ira, estaban seguros que golpearía a cualquiera que se pusiera en su camino — ¡Y tú, payaso pelirrojo, ella no te quiere ver otra vez en su vida!
—Es suficiente Cormac — George trato de calmarse al ver que Zibelth estuvo a punto de caer y al escuchar voces a fuera —...estamos en un hospital, tu problema es conmigo no con Zibelth.
— Cormac — el nombrado volteo hacia la puerta topándose con otro pelirrojo que habia visto toda la escena desde la puerta — ¡No vuelvas a tocar o a gritarle a mi esposa!
Sin que nadie se lo esperara, Cormac cayó al suelo con la nariz rota, Fred estaba dispuesto a saltar sobre él.
—¡Fred, basta! — Grito Zib tratando de llamar su atención, George solo la sostenía mientras una sonrisa escapaba de sus labios al ver como el gemelo mayor se acercaba a Cormac, que trataba de levantarse, para golpearlo en el estómago con la rodilla sacándole el aire y dejándolo en el suelo — ¡Frederick!
Fred soltó un suspiro al escuchar a su esposa y se alejó para ir con ella y tomarla del rostro, Zibelth parecía molesta, pero al pelirrojo mayor no le importo.
George se alejó de ellos para ir hacia la rubia que estaba postrada en la cama, su respiración era pausada. El rostro d Lys estaba completamente pálido y sus labios parecían demasiado secos.
—Lys — murmuro el pelirrojo acercándose un poco a su rostro, le acaricio la mejilla con cariño y dejo un suave beso sobre su frente —...despierta, por favor.
Sentía como su corazón se encogía al verla de esa manera, sin saber bien que era lo que le habia pasado.
Quería a su Lys devuelta, sin ella se sentía completamente perdido como si su vida ya no tuviera una razón por la que seguir.
Al igual que una culpa ingresa lo carcomía, se comportó como un hijo de puta con ella y le dijo tantas cosas que no sentía, siempre que estaban juntos no podía controlar su boca, Katie lo obligaba a decirle todo eso, era como si su conciencia estuviera encadena y alguien más tomara todo el control. Fue de las peores experiencias que ha vivido.
No puso atención en lo que sucedía, solo alcanzo a distinguir como Fred sacaba a Cormac de la habitación y Zib iba tras él.
George tomo la mano de Lys y se sentó a su lado, observaba cada una de sus facciones, parecía dormida pero las marca en el rostro de la rubia y la venda que tenía en la frente le daban a entender que estaba inconsciente. Esperaba que una enfermera viniera para que le dijera como se encontraba o que era lo que habia sucedido para que terminara así.
¿Katie la ataco?
No lo dudaba por ningún momento, sabía que estaba extremadamente loca. Esperaba nunca volverse a topa o no se podría contener.
Pero, estaba seguro de algo, si Lys no despertaba el mismo se encargaría de Katie Yaxley sin importarle terminar en Azkaban o muerto.
Una voz lo saco de sus pensamientos.
—¿Y tú quién eres?
Alzo la mirada topándose con dos rubios, uno parecía más joven que él.
—¿Y ustedes? — enarco la ceja, el que parecía ser el mayor tenía un gesto estoico, mientras el otro parecía preocupado por todo.
—¿Qué haces sosteniendo la mano de Lyssane?
George iba a contestar cuando la puerta se abrió dejando que la azabache entrara y observara a los rubios, al parecer reconoció al mayor.
—¿Jerome?
Lyssandre se fijó en la Black y una sonrisa coqueta adorno su rostro.
—Anirak — volteo a ver a Lys que seguía inconsciente — ¿Conoces a Lys?
George sintió una punzada de celos al ver como el tal Jerome observaba fijamente a su rubia, apretó un poco más la mano y le lanzo una mirada retadora al chico frente a él.
—Somos amigas — se fijó en el otro rubio — ¿Y ustedes de donde la conocen?
Nadie respondió ya que Lyssandre hablo con voz molesta.
—No me respondiste — Lyssandre observaba fijamente a George, ambos parecían enojados — ¿Quién eres y por qué tocas a Lys?
El pelirrojo no estaba muy seguro de que responder ¿Amigos? No, no, él no quería ser su amigo... pero tampoco podía decir que era su novio, probablemente ella lo odiaría.
—Jerome, es el George Weasley, mi cuñado — respondió con calma la azabache acercándose al pelirrojo —, estamos en un hospital, no empiecen con sus peleas provocadas por su testosterona ya fue suficiente con Cormac.
—¡¿Ese imbécil estuvo aquí?! — los dos chicos Delacour se exaltaron a escuchar ese nombre.
—Sí, mi esposo ya lo corrió del hospital, se aseguró que se largara — explico Zib —. Ahora ¿me dirían como conocen a Lys?
—Es nuestra hermana — por primera vez hablo el menor —, en cuanto nos enteramos que la atacaron viajamos de inmediato.
—Me imagino que tú eres Louis- Philippe, ella te menciono — escudriño al menos con una mirada acusadora —...deberías de estar en el colegio, es época de clases.
Louis se sonrojo al sentir la mirada llena de regaño de Lyssandre, sin duda cuando Lys se enterará que abandono el colegio lo mataría.
George recordaba que Lys le menciono que tenía dos hermanos, pero nunca se imaginó que los conocería en esta situación. Pero a todo esto...
¿Cómo es que Zib conocía al tal Jerome?
—Si...sucedieron ciertos inconvenientes — se trató de excusar el menor de forma tonta—... tengo vacaciones.
—Si tú lo dices — ahora Zib se centró en el mayor—...Lys dijo que su hermano mayor se llamaba Lyssandre...
—Soy Jerome Lyssandre, ya sabes, cuando nos conocimos no es como que hayamos tenido mucho tiempo de platicar ¿o sí?
George observaba toda la escena y se dio cuenta de algo... ¡El hermano de Lys le estaba tratando de coquetear a Zibelth!
—Ciertamente — Zib le sonrió algo sonrojada para ahora poner atención en George—, ya hablamos con la enfermera y Harry junto con otros dos Aurores acaban de llegar de la escena — explico—, al parecer Cormac tenía razón, Katie la ataco — la ira invadió a George de nuevo, la quería muerta para que dejara de joder su existencia —...la están buscando para procesarla sin derecho a una audiencia, uso una maldición imperdonable contra Lyssane y, hemos encontrado pruebas que indican que practicaba la magia negra y fue seguidora de Voldemort junto con sus padres.
—¿Quién es Katie y por qué la ataco? — Lyssandre utilizo un tono de voz serio y borro la sonrisa que tenía, mientras acariciaba con suavidad el dorado cabello de Lys.
—Katie Yaxley, está loca — Zib no sabía cómo explicar todo lo que habia pasado durante esos días y mucho menos como decir que Katie era la ex de George con él que Lys tenía algo —... se conocieron hace tiempo y tuvieron algunas diferencias. Al parecer Yaxley ha perdido la cordura y ambas se toparon, hubo un duelo, pero no encontramos más rastros de ella, solo mucha sangre por lo que suponemos que está herida.
—¿Y quién trajo a Lys al hospital? — Louis-Philippe se acercó para escuchar mejor de lo que hablaban.
—Cormac la encontró y él la salvo, si no la hubieran traído probablemente estaría muerta.
A ninguno de los tres hombres presentes les gusto escuchar esa frase, al parecer sentían el mismo desprecio por él.
George no pasaba por desapercibido las miradas que le lanzaba Lyssandre y como se fijaba en cada movimiento que hiciera hacia Lys, no parecía muy agradable.
(N/T: ¡Holi! Les dejo otro capitulo, tal vez sea el ultimo de esta semana, no se, jeje.
Pero tenemos a nuestro bebé de vuelta.
Tambien, tenia que desahogarme de una u otra forma asi que les dejo eso:
He estado leyendo varios comentarios al inicio del fanfic, las que están en el grupo de WhatsApp sabrán de cuales hablo, pero me sorprende y asusta muchísimo la cantidad de personas que llaman puta o zorra a Zibelth por el hecho de tener sexo con Fred en el capítulo de Cumpleaños que es el primero y en varios de los siguientes, es que no me jodan ¿Neta por eso la llaman de esa forma? Fred era su prometido, y aun así si no lo fuera no tendrían que llamarla de esa forma por DISFRUTAR DE SU VIDA SEXUAL, de igual forma la insultan por preocuparse por George, si se dan cuenta de que es eso es ¿Misoginia interiorizada? Sé que es un personaje ficticio, pero no me quiero imaginar si son así con el personaje como serán en la vida real, las invito a analizar un poco su forma de pensar estamos en pleno siglo XXI donde es normal que una mujer disfrute de su vida sexual y tenga amigos varones sin tener la obligación de corresponder a los sentimientos amorosos que lleguen a tener.
También, es un poco molesto leer los miles de comentarios comparando diciendo que Zibelth es igual que Zina o que Lys porque es Veela es mala como Zina, se vuelve un poco tedioso y molesto leer que sigan comparando todo con Golden Boy, okey, entiendo que ha todas nos encantó o a la gran mayoría pero son historias muy distintas, y no solo en la mía, recuerdo que cuando estaba Magpie la comparaban un buen con GB e inclusive dejaban comentarios muy feos y en otros fanfic también existen comentarios así, no creo ser la única autora que se canse de eso, hasta hay veces en que llegan a ser tan tedioso que llegan a quitar las ganas de escribir al saber que todo lo que subamos será comparado con Golden Boy.
En fin, eso era todo, ya saben que me gusta mucho desahogarme con ustedes o hablar de cualquier cosa, lo siento si las hartos.
Nos leemos, las tqm+
Mil gracias a todas las que votan, leen o comentan♥)
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