XLI: Ópalo
Lys veía como Harry terminaba de interrogar al pequeño niño que parecía muy asustado y apenas podía responder, mientras Zibelth entregaba la caja con el collar de Ópalo a otro Auror, la azabache tenía el rostro cargado de preocupación.
Lys no mentiría, estaba asustada, muy asustada, dos niños de primer año le entregaron una caja muy linda que tenía una pequeña hendidura, pero antes de siquiera tocarla, uno de los menores comenzó a agitarse y a levantarse con gracia en el aire gritando de dolor, Lys hizo todo lo posible para bajarlo mientras el otro niño iba por los demás profesores que llegaron a ayudarla y llamaron a los aurores.
Todos estaban preocupados porque un objeto tan oscuro como era el collar de Ópalo estuviera en manos de esos dos estudiantes.
—Lys, come — Alzo la mirada para encontrarse con Zibelth que le extendía un pedazo de chocolate —, anda, te ayudara.
—Gracias — musito la rubia tomando el pedazo de chocolate y comenzar a comerlo con lentitud, la caja tenía su nombre, era obvio que alguien trato de maldecirla —, no creo que alguno de ellos sea él que lo intento.
—Es difícil que esos niños tan pequeños tengan acceso a ese tipo de objetos — explicó la Black con voz calmada — ¿Tienes en mente a alguien que quiera hacerte daño?
—No creo conocer a alguien que me odie tanto como para intentar maldecirme con eso.
En su interior tenía la sospecha que se trataba de Cormac, pero no estaba cien por ciento segura, no era tan listo como para ocurrírsele algo así, ahora que se daba cuenta tenía una duda enorme.
¿Por qué estuvo con él en una relación de tres años?
—Sabes que si sospechas de algo me tienes que decir.
La azabache apretó su mano tratando de darle ánimos para ir con Harry y el niño.
Lys observo a Zib, parecía muy seria y no habia ningún rastro de la chica bromista y sarcástica que siempre era, le sorprendía ver esa faceta de ella, era demasiado profesional e inclusive controlaba más el interrogatorio que Potter, el menor parecía menos nervioso con ella, quizá se debía a la forma tan maternal que lo trataba dándole más confianza y seguridad.
Al parecer sería un año pesado, apenas hace una semana que iniciaron las clases y ya la habían intentado maldecir, por otro lado, estaba preocupada por George, solo logro escribirle una vez estando en Francia y no habia sabido nada de él, esperaba estuviera bien, aún tenían una plática pendiente para ver qué rumbo tomaría su relación.
Y si, por si fuera poco, últimamente tenia sueños muy extraños, en los cuales salía de forma muy seguida George, pero no era su mismo pelirrojo, era otro, no había rastro de dulzura en él y en todas esas pesadillas el chico la trataba de una forma horrible, su sentido veela siempre le decía que eran premoniciones, pero ella trataba de no hacerle caso, ella y George iban por buen camino, ambos se habían dicho cuanto se querían y estaba segura que ninguno mintió respecto a sus sentimientos.
Llevo la mano a su collar y apretó el dije con forma de sol que el pelirrojo le había regalado, cada que se sentía insegura recorría a hacer eso, era como tener a George a su lado.
Acomodo bien sus guantes, era enero y hacia demasiado frio, pero no le molestaba mucho, volvió a leer la nota que le habían entregado otro menor, en serio, que tenían que dejar de utilizar a los estudiantes para mandar cosas.
"Lys:
Te veo en Sortílegos Weasley de Honneydukes.
Z. B-W."
Le estresaba que le dejaran notas así, parecían muy misteriosas y ella quería saber todo, era una mujer muy curiosa.
Se detuvo frente a la puerta de la gran tienda de bromas, que entre semana permanecía cerrada y los fines de semana siempre estaba abierta, toco un par de veces, pero no habia respuesta.
—¡Rubia! — se giró para encontrarse con Zib, la cual le sonreía mientras comía una barra de chocolate —...tardaste mucho.
—Apenas salí de dar clases — la observo con más atención que cuando estaban en Hogwarts, apenas se daba cuenta de que no llevaba tacones como siempre y que una sudadera negra y algo grande la cubría, nada que ver como normalmente se arreglaba, aunque con el frio que hacia esa sudadera parecía muy cómoda — ¿No que siempre usas tacones?
—Acababa de llegar de Irlanda cuando nos mandaron a llamar por lo del collar, ni tiempo me dio cambiarme —explico restándole importancia — ¿Qué tal te fue en Francia? ¿Has hablado con George? No lo he visto desde hace una semana.
—¿Irlanda? ¿Desde hace una semana? — la miro con confusión, era raro que no estuviera cerca del pelirrojo menor —, no exactamente bien, surgió un problema, pero espero solucionarlo, tampoco he visto a George, apenas y nos mandamos una carta, pero no pude contestarle, fue una semana muy ajetreada.
Y no mentía, junto con Lyssandre estuvo buscando nuevos socios interesados apoyar en la asociación, pero al parecer Pierre se había encargado de que nadie se dignara a hacerles caso.
Pierre Delacour era una persona demasiado influyente por su puesto en el ministerio y por la gran fortuna amaso durante años, si él decía que el cielo era rojo todos estarían de acuerdo con eso sin dudar.
—Al parecer varios magos están utilizando maldiciones imperdonables, pero ya está todo bajo control por eso me tuve que ir una semana a Irlanda, Fred no estuvo muy contento con eso — se encogió de hombros —. espero todo se solucione en Francia, ya sabes que si hay algo en lo que te apoye no dudes en decirme.
—¿Por qué no estuvo contento? — sabia lo mucho que Fred apoyaba a Zibelth en su trabajo y en todas sus decisiones, era raro que él no estuviera feliz con lo que ella eligiera —, gracias Zib.
—Últimamente está más preocupado, teme que n...me pase algo — sonrió inocentemente —, ahora vamos.
—Te ama, es normal que se preocupe y más si sabe que tratas con artes oscuras —tomo un pedazo del chocolate que le extendía la azabache, sí que esa chica tenía una adicción a las cosas dulces — ¿Qué? ¿A dónde?
—Callejón Diagon, cena, tú, George, Fred y yo — tomo su mano para abrir la tienda y entrar.
—¿Vamos a usar la red flu?
—Así es.
Lys seguía a Zib que iba la chimenea que estaba en el pequeño departamento.
—Pero tú odias la red Flu, siempre prefieres la aparición.
—Lys, he estado trabajando por una semana sin descanso mi cuerpo no resiste más para hacer una aparición — tomo los polvos Flu para entregárselos a Lys —, ahora mueve ese trasero que tanto le gusta a George y vamos.
Ella tomo lo que le extendía la chica, Zib fue la primera en desaparecer en una gran llamarada verde y después ella la imito.
Se sacudió el hollín que tenía en la cara, y pudo ver que Zib se recogía el cabello en una coleta alta.
La pequeña sala del departamento parecía extraña, habia algunas cosas raras que nunca vio, por ejemplo, un florero con flores blancas, los sillones estaban decorados de distinta forma e inclusive un aroma lavanda que no reconocía inundo sus fosas nasales, por lo regular ese departamento siempre olía a pólvora y pociones distintas.
—Huele horrible — al parecer Zib también noto el aroma —, parece perfume barato, no sé qué porquería regaron esos cabezas dura, salgamos de aquí antes de que vomite.
Lys soltó una carcajada al ver la arcada imaginaria que hacia Zibelth para salir de ahí.
—Olía a lavanda — reconoció el aroma y le recordó a cierta persona, pero no, no podía tratarse de ella.
¿Qué haría en ese departamento?
—¿Hay algo que huela peor? Me provoca nauseas.
La rubia seguía a la azabache que caminaba rápido, lo más seguro es que estuviera emocionada por ver a su esposo.
Al entrar a Sortilegios Weasley observaron como uno de los pelirrojos con una sonrisa divertida atendía a unos muchachos que parecían muy entusiasmados por el surtido salta clases, Lys se fijó en las orejas y se dio cuenta que tenía ambas por lo que no se trataba de George.
Esperaron por unos minutos que terminara de atenderlos cuando volteo a verlas, le sonrió a Lys, pero su sonrisa se hizo mucho más grande al ver a la azabache que fue corriendo hacia él para abrazarlo mientras él la levantada del piso unos centímetros y llenaba su rostro de besos, Lys con solo verlos sabía que el lazo que los unía era demasiado fuerte, la adoración en sus ojos siempre se notaba al igual que la tensión sexual que tenían con solo hablarse.
—¿Todo está bien? — Fred puso a su esposa en el suelo para revisar su rostro e inclusive Delacour alcanzo a ver como trataba de revisar por debajo de la sudadera y blusa de Zib buscando alguna herida, la cual solo reía, el gemelo mayor estaba demasiado preocupado y algo que no pasó desapercibido para Lys, fue que parecía más delicado con la Black, tanto Fred como Zib siempre eran demasiado rudos el uno con el otro, a cada rato estaban empujándose o molestándose de alguna forma —. Zibelth ¿segura qué todo está bien?
—Freddie, todo completamente bien — beso la mejilla del pelirrojo para alejarse de el — ¿Y tú clon? Es raro no verlo aquí.
—Hola, Lys — Fred pareció ignorar la pregunta de Zib — ¿Cómo estás? ¿Qué tal todo en Hogwarts?
—Bien, todo bien — Lys le sonrió mientras trataba de buscar con la mirada al gemelo menor.
—Si por todo bien tomas en cuenta de que la trataron de maldecir, todo esta excelente — agrego Zibelth —, Fred ¿No ves que Lys se muera de ganas de ver al pequeño Georgie?
La rubia le lanzo una mala mirada la chica, sabía que estaba hablando en doble sentido y esa sonrisa burlona se lo confirmo.
—¿Maldecir? — miro a la rubia fijamente — ¿Te intentaron maldecir? ¿uno de tus estudiantes o qué?
—No sé, solo... bueno ni estamos seguros que haya sido intencional, unos alumnos de primer año me entregaron una caja y uno empezó a levitar y a hacer cosas raras... pero a lo mejor y era un error, solo pensaron que era un lindo collar —trato de explicar Lys, aún le ponía nerviosa hablar sobre eso.
—Lys, la caja decía tú nombre y en ella iba el collar de Ópalo, uno de los objetos más oscuros — Zib se sobo el puente de la nariz tratando de guardar la calma —, ese collar anteriormente cobro la vida de varios muggles y trataron de utilizarlo para matar a un gran mago — la azabache recordó cuando Malfoy intento matar a Dumbledore con ese collar —, si tú lo hubieras tocado estarías muerta, para unos niños de primer año sería imposible conseguirlo, ellos solo dijeron que alguien con capa se los dio para ti que era tu "admirador secreto".
—¿Ahora tienes un acosador? — Fred abrazo a su esposa por detrás mientras ambos observaban a la rubia —, deberías de tener más cuidado, podrían intentar algo peor.
—A lo mejor y solo fue una broma —excusó, no quería aceptar que alguien intentaba hacerle daño —, una muy mala broma.
—Lys, créeme que yo sé de bromas y eso no lo fue — Fred y Zibelth parecían genuinamente preocupados —, hazle caso a Zib, y ten cuidado.
—Pero, bueno, cambiemos a temas más alegres — la azabache sonrió dulcemente dándose la vuelta para encarar a su esposo— ¿Dónde está George? Quiero ir a cenar, por eso traje a Lys, para que fuéramos los cuatro juntos
—Yo...no se — Fred evitaba la mirada de su esposa —, todo...se volvió raro ¿sí? Raro...no estoy entendiendo nada de lo que pasa...y yo no...
Zibelth y Lys intercambiaron miradas de confusión mientras Fred parecía nervioso
—Freddie, amor —el azabache uso un dulce tono de voz que Fred conocía muy bien, por lo que trago saliva— ¿Qué ha pasado con George?
Lys veía al pelirrojo mayor con la ceja enarcada esperando la respuesta.
—Nada cielo...él esta — Fred comenzó a balbucear, Zib lo veía fijamente mientras acariciaba de forma provocativa su brazo, siempre usaba eso cuando quería que él confesara todos sus crímenes —, yo... te juro...les juro que no sé qué paso — comenzó a explicar —, solo llegue y todo estaba extraño. George no estaba en la casa.
—Fred, dime que paso con George de una vez — hablo Delacour con voz seria.
—Lys, lo siento — Fred vio a la rubia, le caía muy bien y no merecía que su hermano fuera un estúpido —... te juro que yo no sé qué está pasando — Fred alcanzo a distinguir a su gemelo entrado a Sortilegios Weasley —... ¡Mierda!
—¡¿Fred?!
Ambas chicas lo veían extrañadas hasta que siguieron su mirada, parecía que estuviera frente a su peor miedo.
Ambas soltaron un jadeo de sorpresa, Lys sintió como si pisotearan su corazón al verlo acercarse, no podía ser cierto lo que sus ojos veían.
—Hola — George las saludo con tranquilidad como si nada estuviera pasando.
—¡George! ¡¿Qué diablos hace está aquí?! — Zib señalo a la castaña que tomaba la mano de George — ¡Y te está tocando!
—¡¿Esta?! ¡¿A quién llamas esta?! Tengo nombre, Zorrabelth — agredió la chica y con voz de superioridad agrego—: es normal que este agarrando la mano de mi novio.
Recalco la última palabra.
—¡Oye, mira como le hablas a mi esposa! — defendió Fred sujetando los hombros de la azabache que parecía a punto de saltar sobre ella — ¡George, contrólala!
—Zibelth respeta a mi novia — George miro severamente a la azabache, Lys lo veía sin creer lo que pasaba, uno de esos sueños extraños se estaba volviendo realidad —, Katie, amor, por favor, no insultes a la esposa de mi hermano ¿Quieres?
—¿Amor? —la rubia sentía su labio inferior temblar — ¿Novia?
Fred veía con culpabilidad a la rubia, a pesar de no haber hecho nada, le dolía ver esa escena, sabía que Lys quería a su hermano y George la quería a ella, no entendía que estaba pasando para que él estuviera con la arpía de Katie.
—Lys — el pelirrojo menor le lanzo una mirada que la rubia no supo descifrar.
—Te lo dije ¿no? Imitación de hada barata — George estuvo a punto de decir algo, pero cuando Katie apretó su mano se detuvo —, George y yo estábamos destinados a estar juntos, tus poderes de veela no funcionarían para siempre con él.
—George — Lys pareció ignorar las palabras de la castaña y miro fijamente a su pelirrojo.
—Tus poderes no servirían para siempre conmigo, Lyssane — no había rastro de la sonrisa coqueta que siempre utilizaba cuando le hablaba.
George hablo de una forma tan despectiva que molesto a Fred y Zib, Lys trataba de mantener la calma.
—¡¿De qué mierda hablas?! — Zib estaba demasiado furiosa por escuchar a su cuñado hablar de esa forma —, tú odias a Katie, cabeza de zanahoria podrida, recuerda que no la toleras por lo que te hizo a ti a Fred, por los artículos que publico...
—¿No puedes aceptar que me ama? Sé que todos creímos que estaba enamorado de ti — escupió con sorna Katie —, pero solo fue una confusión, George siempre me ha amado... Lys solo fue una distracción, ella estaba utilizando los poderes de veela sobre él, si deberían de odiar a alguien seria a ella que solo hechizo a George para meterse en su cama.
—Ella no haría eso — defendió Fred a la rubia que aún no procesaba todo lo que sucedía —, George, hermano ¿Qué diablos tienes? Tú quieres a la rubia... me lo dijiste a mí, cuando ella regresara de Francia tú querías pedirle que fuera tu n...
—¡Cierra la boca Fred! — rugió George con molesta, estaba a punto de abalanzarse contra su gemelo —, ella me estaba controlando, a la única que amo es a Katie, y más vale que la respeten y la traten como mi novia.
—Eres estúpido si crees que nos vamos a quedar callados...
Lys sin impórtale los demás, tomo la mano de George, que sin pensarlo soltó la mano de Katie para seguir a la rubia.
—¡Tú, maldita rubia estúpida! — Grito la castaña siguiéndolos — ¡Vuelve aquí!
Al parecer Fred o Zib la detuvieron ya que no se acercó más, Lys entro a la bodega seguida de George.
—¡¿Qué carajo te pasa, George?! — Lys hablo molesta.
—¿No escuchaste? — George soltó su mano para verla —, estoy con Katie, Lys.
—Tú la odias — trataba de explicar, ambas miradas se conectaron, avellana contra verde —, te hizo daño ¿no recuerdas? Por su culpa peleaste con Fred, Zib y Fred casi rompen su compromiso e inclusive, recuerda, que hace años ataco a Zib con un crucio, Zibelth es tu mejor amiga, es como tu hermana... ¡Tú no estarías con alguien que daño de esa forma a tu familia!
George contuvo el aire, como si le acabaran de dar la peor noticia del mundo, pero unos segundos después su mirada se volvió despiadada, Lys la reconoció, era como antes veía a Yaxley.
—¡Deja de decir estupideces! ¡Tomo malas decisiones, pero yo la amo!
La desesperación recorrió el cuerpo de Lys.
No.
No.
No era verdad nada de lo que decía, George tenía que estar mintiendo.
—Dijiste que me querías...
Musito Lys con voz suave, George parpadeo por unos segundos para luego mirar a la rubia con tanta intensidad como si deseara que desapareciera en esos momentos.
—No te quiero, y nunca te quise — escupió con molestia, la mirada cálida que siempre le daba ya no estaba, ahora reflejaba asco —todo fue una mentira, todo — remarco cada palabra, la rubia mordía con fuerza su labio inferior para no romper en llanto —, solo eras mi desahogo de frustración sexual cuando Zibelth no me hacía caso — esa simple oración termino rompiendo todas las piezas del corazón de Lys que aún estaban completas —, pero luego me di cuenta de que amo a Katie, realmente, ella es el amor de mi vida.
Esas palabras fueron como una puñalada para Delacour, no estaba segura de sí respiraba y de si en sus piernas había huesos en esos momentos sentía que estaban hechas de gelatina
—¿Qué? ¡Estas mintiendo, George!
Lys veía fijamente sus ojos tratando de buscar la verdad en ellos y que él le dijera que todo se trataba de una horrible broma.
—¡¿Es que no entiendes, Lyssane?! ¡Nunca te quise! — Lys retuvo un sollozo, su cuerpo comenzó a temblar, ella rodeo su cuerpo con los brazos, los ojos del pelirrojo estaban clavados en los de ella, oscurecidos, como dos pozas sin fondo, no estaba el brillo que tanto le encantaba a Lys, solo oscuridad y enojo—. Todo fue una mentira, solo te lo dije para acostarme contigo ¿realmente crees que alguien te iba a querer para algo más?
El pecho de la rubia comenzó a agitarse, viendo como de la boca de George —que siempre le decía cosas dulces—, salían las palabras más horribles que podría haber escuchado.
George no parecía para nada el chico dulce que siempre la apoyaba, que le brindaba cariño y que aquel día de navidad le dijo lo mucho que la quería, Lys dio un paso hacia atrás secándose con brusquedad las lágrimas traviesas que comenzaron a escapar de sus verdes ojos.
Quería que George comenzara a reírse y le dijera que todo estaba bien, que solo era una estúpida broma para hacerla enojar. Quería que George la abrazara y acariciara su cabello como siempre. Quería que la besara con la pasión de siempre y sentir el calor que formaban sus cuerpos. Quería voltear y descubrirlo viéndola fijamente con tanto cariño como siempre lo hacía. Quería bromear con él diciéndole que lo dejaría por Zibelth, quería todas esas cosas otra vez, quería que George Weasley la quisiera como la quiso en todo ese tiempo.
—Te odio — musito con la voz apagada, mientras sentía como el dolor la destruía — ¡Te odio! —grito con fuerza para quitar el collar que adornaba su fino cuello — ¡Eres un maldito, George! — le aventó el collar con ira dejando escapar todas las lágrimas que se tragó — ¡No te quiero volver a ver!
Por un momento creyó ver una pizca de arrepentimiento en los ojos del pelirrojo, sintió como sus piernas fallaron cuando George le dio la espalda para comenzar a caminar a la puerta de la bodega.
No supo cuando entro, pero las manos de Zib la sostuvieron al instante que ella iba a caerse al suelo, sintió como ella la abrazaba con fuerza gritándole "cobarde" seguido de algún insulto a George que no alcanzo a distinguir de que se trataba.
Su respiración comenzó a fallar poco a poco por culpa de los sollozos, y su corazón se terminó de romper en el momento en el que vio como George rodeaba el hombro de Katie, como tantas veces lo había hecho con ella para irse.
Tenía la necesidad de hacerse pequeña y llorar como si no hubiera mañana o hasta que desapareciera de ese lugar sin dejar ningún rastro, sintió el ardor inundar su pecho junto con la angustia en la garganta que tardaría en apagarse, ni siquiera podía tragar saliva.
Todos los momentos que vivió con George comenzaron a pasar por su mente como si se tratara de pequeñas fotos mágicas, deseaba que hubiera un interruptor con el cual apagar su cerebro y dejar de ver todo eso.
¿No era que se querían? George tantas veces se lo había dicho, él se había encargado de volverla hacer sentir viva, de llevarse sus miedos y de darle una mínima esperanza de que existía el amor, que no todos eran como Cormac, pero ahora...
Su corazón estaba destrozado en miles y pequeños pedazos que George se encargó de pisar hasta hacerlos polvo.
(N/T: 3/3
¿Cómo están?
Con esto concluimos el mini maratón, espero les haya gustado.
Ya saben sin trama no hay drama.
Les recuerdo que tenemos un grupo de WhatsApp donde hablamos del fic y de distintas cosas por si quieren unirse, también mu usser en ig es @gaste.lier donde les subo fotos de los personajes y cosas referente a ellos.
Nos leemos en unos días ♥, las tqm+)
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