El Inicio de un todo.

01 de agosto de 1997

La boda de Bill y Fleur estaba llena de alegría y emoción por parte de todos los invitados.

Bueno, casi todos.

George Weasley estaba molesto, muy molesto con su gemelo

¿Por qué?

Fácil, el idiota había terminado su relación de años con Zibelth Anirak Black, para buena o mala suerte, la mejor amiga de George, la cual ahora se encontraba pálida y parecía a punto de morir de tanto vomitar.

George podría estar disfrutando de la fiesta o coqueteando con alguna chica, pero no, estaba sosteniendo el cabello de Zibelth mientras ella vomitaba, sin duda, muy buena forma de pasar la noche.

—Lo siento, Georgie —la azabache apenas pudo sentarse sobre la tapa del retrete, ella si de por sí era pálida, ahora parecía transparente y ojerosa—, deberías de ir a la fiesta, estaré bien.

—¡Por Merlín! ¿Cómo crees que te voy a dejar así? Pareces a punto de morir o algo —George soltó un suspiro, desde hace unos días que ella estaba así—, oye, Zib...

—¿Qué paso?

La chica veía un punto fijo del piso tratando de que las náuseas desaparecieran.

—Desde hace casi dos meses que terminaste con mi hermano —ella asintió, su mirada reflejaba dolor—, antes de terminar, ¿tú y él tuvieron sexo?

—¿Por qué preguntas? Sabes que él y yo siempre hemos sido algo activos en ese aspecto...

—Desde antes que Bellatrix intentara matarte en lo del escape de Harry, tú ya presentabas náuseas y vomitabas seguido.

—¿Qué tratas de decir?

—¿Estas embarazada?

La chica abrió los labios con sorpresa para formar una perfecta "O", parecía algo nerviosa.

—Y... yo me he estado cuidando...

—¿Segura? ¿No es posible que fallara o que olvidaras tomar la poción o las pastillas? —hizo una pausa viéndola, parecía demasiado asustada y era claro por qué, ella evitaba a Fred lo más que podía, el gemelo mayor se dejaba llevar muy fácil por lo celos y a pesar de que Zib y Fred se amaban era difícil llevar una relación si uno de ellos estaba lleno de inseguridades—, no quiero ser ave de malagüero, pero todos esos síntomas que tienes estoy seguro de que son de embarazo.

—No lo sé, ¿sí? Pero no... no puedo estar embarazada ¿Has visto cómo se puso Fred por solo ver una carta de Malfoy? Piensa que Draco y yo tenemos algo —las lágrimas inundaron los ojos de Zib—. Si le digo que creo estar embarazada, va a creer que es de Draco, y te juro que nunca tuve nada que ver con él.

—Zib —se encuclilló para verla a los ojos y acariciar su mejilla con cariño—, él te ama y sé que suele ser muy celoso, pero a pesar de que Fred sea un imbécil está sufriendo demasiado por no tenerte cerca y si es que estas embarazada, él se hará cargo, ya verás.

—Estamos a punto de iniciar una guerra, George, ¿qué voy a hacer con un bebé?...

La puerta del baño se abrió de golpe, los dos voltearon de inmediato a ver de quien se trataba, inclusive, George apuntaba con la varita a la persona que acababa de entrar.

—Zib —se trataba del gemelo mayor, tenía una expresión de preocupación y sus ojos reflejaban culpabilidad—. ¿Estás bien?

George se levantó al darse cuenta de que era mejor dejarlos solos.

—Me voy, cuídala, deja de hacerla enojar.

Palmeó la espalda de su gemelo para salir del baño dejando a la pareja sola, esperaba que arreglaran pronto sus problemas.

Caminó hacia la carpa donde se estaba celebrando la boda, veía todo a su alrededor cuando alcanzo a distinguir a una chica que estaba sola en la entrada de la carpa, parecía un poco aburrida.

Decidió acercarse a ella, no era seguro que una mujer estuviera alejada de todas las personas y menos en los tiempos en los que estaban.

—Buenas noches, señorita.

George se paró frente a ella, la observo, sin duda era hermosa, piel blanca como la nieve y un par de ojos esmeralda brillantes.

—Buenas noches —ella alzó la mirada y le sonrió al pelirrojo, provocando que él se pusiera nervioso.

—¿Qué haces tan sola?, deberías de estarte divirtiendo en la boda.

—Lo mismo digo, no deberías de estar vagando tan lejos de la fiesta —hizo una pausa para explicar—. Mis primas parecen muy interesadas en intentar conseguir algún novio por lo que se volvió aburrida la fiesta... por cierto —le extendió la mano—, soy Lys Delacour, prima de la novia.

George tomó la mano para dejar un beso sobre el dorso de ésta de forma caballerosa, Lys era de las chicas más hermosas que había visto en toda su vida, y parecía muy amable, se preguntaba si sería también parte veela al igual que su nueva cuñada.

—George Weasley, hermano del novio —él no soltó su mano—. ¿Quieres que te enseñe un divertido truco de magia?

—¿Truco de magia? Somos magos, no me puedes impresionar con eso.

—Oh, claro que sí, tengo muchos trucos con los cuales impresionarte, Lys Delacour...