Timoty Valentino

Respiro profundo y cierro los ojos, me encuentro pensando en las miles de posibilidades que existen para mi, me encuentro en el bosque, acampando con unos amigos, y aunque a veces me siento solo, este es un buen momento como para coleccionar vivencias, tengo 25 años, nací en el Estado de Arkansas en la ciudad de Little Rock, ya saben, donde habitaron los nativos americanos durante miles de años, mucho antes de la colonización europea. Toda mi vida la he vivido aquí, nací en el South Central Kansas Medical Center unos cuantos años atrás, siempre he apoyado al partido Republicano, bueno... mi familia, por que siempre he pensado que la política siempre tiene una trampa, pero no voy hablar sobre ello, es un tema que me causa cansancio al respecto, que si este ganó, que si tenemos el senado, y de igual manera, debo trabajar por hora, para conseguir unos cuantos dólares que me permitan pagar la renta, comida, servicios, carro y esas cosas materiales.

Llamada Entrante (Número desconocido)

— Timoty: Vaya que raro! Pero bueno veremos quién es, debe ser una de esas llamadas de spam que se yo! Y apenas son las 7 am ¿Qué se creerán esta gente?

— Timoty: Aló

Suena la voz de una chica desesperada

— Chica: Aló ¿Papá?

— Timoty: ¿Papá? No chica creo que estás equivocada, adiós!

— Chica grita exasperadamente: Papá por favor no cuelgues! Mira unos tipos me tienen secuestrada en Hidden Valley cerca de Turkey Pen Shooting Range, necesito que me rescaten!

Se oyó una voz de fondo: What the hell did you think? I just lent you the phone so they could hear that everything is fine! filthy bitch (que mierda te has creído tu! solo te preste el teléfono para que escucharan que está todo bien! Zorra inmunda!

En ese momento quedé paralizado, no sabía que hacer, ¿por qué yo? ¿Era una señal? ¿Tenía que salvarla? ¿O solamente era una trampa? Pero de algo si estaba seguro, toda mi vida había deseado algo de acción, lo pedí y se presentó, así que iba con todo! Es que les soy sincero, mi vida hasta ese momento había sido una auténtica mierda, aburrida, sin emoción, siempre me dediqué a obedecer, hacer lo correcto. Ahora lo que quería era diversión, acción, experimentar cosas nuevas, ¿y quién sabe? Conocer una linda chica que me enseñe lo bonita que es la vida!

Tomé las llaves de mi Porsche Carrera 911, y le pedí a Bob Anderson que rastreara la llamada al instante, en ese momento arranqué, salí de casa, y desafortunadamente el motor empezó a sonar muy extraño, seguidamente, tuve que orillarme y ante la impotencia me bajé del auto, por suerte no había tomado la autopista aún, así que dejé mi amado Porsche ahí y caminé unas cuadras hacia atrás para ir por mi otro auto, este un poco más modesto, pero que de igual manera cumpliría el mismo objetivo: Llevarme hacia ese lugar remoto, para salvar a la damisela en peligro!

Unos minutos después, Bob me pasó la ubicación, y coloqué la dirección en Waze, que me marcaba exactamente 45 minutos, así que a pesar del desespero, decidí colocar Livin ' On a Prayer de Bon Jovi para relajarme y bajar un poco la adrenalina que estaba sintiendo en ese momento! Así que canté con todas mis fuerzas:

Tommy's got his six - string in hock
Now he's holding in what he used to make it talk
So tough, it's tough
Gina dreams of running away
When she cries in the night, Tommy whispers
Baby, it's okay, someday

Subí el volumen, cuando noté que había un Chevrolet Corvette Convertible NCRS Flight 1959 de color blanco siguiéndome la pista, aunque no me daba buena espina, seguí sin darle importancia alguna en el camino que me marcaba el Waze, de repente, decidí desviarme en un camino a la derecha, y vi como el auto siguió de largo, por un momento respiré profundo, pero más adelante la silueta de un pequeño me detuvo, justo en medio de la nada ¿que hacía un pequeño en un camino tan estrecho y peligroso como ese? El Niño se acercó a mi ventanilla y comenzó hablar en Klingon decía yo, lo que si estaba seguro era que no le entendía absolutamente nada, de repente el niño se colocó nuevamente en frente de mi automóvil, y entre la niebla fue desapareciendo. En ese momento me pregunté miles de cosas, me asusté de tal forma que mejor decidí volver a mi auto, y cuando lo intento encender, no funciona. Vamos vamos pedazo de chatarra! exclamé desesperado por salir de ese lugar, de repente el viento comenzó a soplar un poco más fuerte, la oscuridad se hizo notar con su presencia, y ahí ocurrió lo más extraño, una ráfaga de viento tapó el camino, y cuando pude mirar los árboles nuevamente, ahí estaba el mismo chico, mal herido, sangrando, y pidiendo auxilio, fue así que decidí bajarme del automóvil, para socorrer al niño, lo monté rápidamente, por suerte el auto encendió pero antes de arrancar sentí como un objeto filoso, estaba tocando mi cuello, y solo sentí una vocecilla que decía:

— ¿Te vas tan pronto? Exclamó el pequeño

— ¡Sigue mis indicaciones, y no te pongas gracioso conmigo!

— Timoty: Pe.. pe.. pero

— Timoty: ¡Pero un momento!

El niño sube los ojos y le responde: ¿Qué pasó ahora?

— El Niño: ¡ah si! (Acto seguido saca un arma y un intercomunicador)

— El Niño: Muchachos ya tengo el objetivo, funcionó!!

— Timoty: ¡Piensa muy bien que estás haciendo y a quién estás amenazando!

— El Niño: ¿Ah si? ¿Tú, una pobre alma inocente me va a chantajear? No lo creo!

— Timoty: ¡A ver! Si tienes huevos entonces ¡dispárame!

— El Niño: ¡A ti, te necesitan con vida! No me hagas más difícil mi trabajo! Ve, móntate en el coche azul que va llegando allí, a partir de ahí encontrarás las respuestas que estás buscando!

— Timoty: ¿Por qué he de creerte?

El Niño simplemente se limitó apuntar a Timoty para que entrara al Automóvil, y aunque nuestro protagonista no demostraba ningún miedo en lo absoluto, lo cierto era que por dentro se encontraba inmerso en un mundo lleno de incógnitas que debía despejar, para poder entender lo que estaba sucediendo en ese momento. La realidad era, que estaba solo, ¿Que buscaba una aventura? ¡Sí! Pero la verdad era que Timoty no sabía en qué pensar, hacer o decir, esto último era lo peor que podía hacer, pero solamente esperaría llegar al destino a donde lo trasladaba para saber de que trataba esta situación tan extraña, en su mente sólo podía hacerse preguntas tales como: ¿Por qué yo? ¿Que hice para merecer esto? A esto no me refería cuando decía que quería una aventura, así que tengo que idear la manera de salir de aquí cueste lo que cueste. Vaya que hubiese deseado que esto no estuviese sucediendo en este momento! Pero.... ¿Todo pasa por algo no es cierto? Y lo más importante, ¿de quien se trataba esa extraña persona que me pedía auxilio por teléfono? ¿Por qué mi instinto me decía que tenía que hacer algo? Ya lo averiguaría! Por que si de algo estaba seguro era que quería algo diferente en mi vida, y siempre soy de los que piensa que ante la adversidad también hay una nueva oportunidad, pero mientras tanto me encontraba en el auto de unos matones, que me querían llevar con su patrón! Ya averiguaría todo!