un abrazo y un beso
— firma
Puso el montó de papeles sobre el escritorio en dirección a la rubia de ojos azules
— ¿puedo poner una condición?
— la que tú quieras, pero firma
La rubia se acercó a leer más detenidamente los papeles que tenían en grande las letras "divorcio"
Agarró su pluma y debajo de su nombre, escribió
"Deseo un abrazo, un beso antes de la puesta de sol durante treinta días"
— lo firmaré solo si cumples mi petición — le regreso los papeles
El azabache tomó la hoja y la leyó con detenimiento, sonriendo al instante tras releer lo que había escrito
— ¿esto es todo? ¿No quieres más?
— firmaré los papeles en un mes y hasta entonces, lo único que deseo es sentirme amada antes de partir — le sonrió — Lucas, nunca necesité nada material y bien lo sabes
Su mirada carmín bajó lentamente a su escritorio — si eso es todo, está bien
Se acercó a ella, la abrazó y besó su frente
— puedes irte
Ella salió sin mirar atrás, sin decir adiós y sin dudar, pero bien sabía que retenía con dificultad sus lágrimas
El azabache caminó hacia su ventana, viendo fijamente al sol ocultarse detrás de aquellas cordilleras que desfilaban hacia Oriente.
Un beso y un abrazo
Después de todo, no sería tan difícil cumplir su petición antes de que ella se vaya de aquella hacienda.
Día 1
Su mañana fue como cualquier otra. Desayunaron juntos y después se separaron para retomar sus deberes
No sé toparon hasta dar la tarde.
Se reunieron en el jardín de rosas de Athanasia.
La abrazó y besó su frente, después se separó de ella y la miró
— te conformas con tan poco
— es por qué no necesitó nada más — lo tomó de la mano — ¿recuerdas este jardín?
— te lo regale hace tiempo, ¿como no voy a recordar ese momento?
— ¿y la promesa?
Intentaré amarte
— jamás dije aquellas palabras — se alejó de ella, regresando al interior de su morada.
Día 2
Ella se encontraba regando las flores que su jardinero había plantado para ella. Eran unas peculiares rosas blancas
Suspiró feliz y con calma, les empezó a hablar
— ¿así que, un nuevo comienzo? — toco con delicadeza el pétalo de la más grande flor — ¿eso es lo que me deseas, thop?
Para nadie era secreto la situacion del azabache y la ojiazul, todos se habían enterado de su repentino divorcio, sabían que la rubia se iría en un mes y deseaban que sea feliz con alguien más
Pero solo uno de ellos, le deseaba una larga y grata vida
— Atthy
— pensé que no llegarías — cortó su rosa y se la entrego
Él no dijo nada, solo extendió sus brazos, esperando que la rubia se acercará a él
— gracias — lo abrazó y al instante, sintió un casto beso sobre su frente — por cumplir esta absurda petición
Día 3
— ¿A dónde irás?
— con papá
— pensé que no te quería
— pensaste mal — dejó sus cubiertos a un lado de su plato, se levantó y se acercó a él — ¿podrías darme mi abrazo?
— ... — se levantó y la rodeó. Sus labios bajaron a su suave mejilla, depositando un suave y delicado beso
— ¿Realmente quieres que me vaya?
— ¿por qué crees que hago esto? — se separó de ella
Suspiró resignada — hasta mañana, Lucas
.
.
.
Y así, los días pasaron con lentitud para ambos protagonista.
Athanasia, poco a poco iba reparando su herido corazón con cada abrazo que el azabache le daba. Puede que para él, aquel simple y común acto no tenga valor alguno, pero para ella era una forma de recordarlo antes de irse.
En cambio, Lucas seguía insistiendo en que firmara los papeles, pero de igual forma, cumplía con la última voluntad de quién alguna vez consideró su esposa.
Desde el tercer día hasta su décimo día, las cosas cambiaron sutilmente.
Él la buscaba de forma inconsciente y al tenerla frente a él, la abrazaba por unos largos diez minutos, buscando algún tema de conversación para extender aquel simple acto.
Rara vez rozaban sus labios, tentando a más que una simple fricción; a Athanasia no le incomodaba, pero a Lucas sí, de cierta forma se sentía mal al querer probar los rojizos labios de la rubia.
Día 15
— ¿Que sucede? — preguntó Athanasia al sentir la respiración de Lucas sobre la curvatura de su cuello
— nada — se apegó más a ella.
Era de noche y ambos compartían la cama como de costumbre. El azabache había sentido un leve movimiento a su lado derecho y de manera inconsciente, la abrazó, negándose a dejarla salir de aquella cama
¿Por qué lo hacía? Ni él sabía la respuesta.
— Lucas — se giró hasta quedar a la par de él — duerme ¿si? Aún falta para que me vaya
El de ojos rubí posicionó sus labios en la mejilla blanquecina de su compañera, se acercó a su oído y con su voz ronca le susurró
— quédate así conmigo, solo por esta noche.
Él no es consciente del pequeño temblor que ocasionó en la rubia, quien escondió su rostro en el pecho del azabache, intentando huir de sus sentimientos
Solo quince días
Ambos cerraron los ojos y durmieron abrazados hasta el amanecer
Día 16
— lamento lo de ayer
— no te preocupes — le sonrió.
Su cuchillo se detuvo en la carne frente a él, se levantó y caminó hasta ella — Atthy — en cuanto giró su mirada, la abrazó y besó delicadamente sus labios
Por alguna razón, ya no se sentía incómodo al hacerlo, al contrario, quería hacerlo más seguido
— ¿puedes abrazarme también? — preguntó, algo avergonzado
Ella solo soltó una leve risa y le dió tres palmadas en su espalda
Para él, eso era más que suficiente
— ya puedes soltarme
Él se alejó
— no es necesario que me abraces por tanto tiempo
— ¿te sientes incómoda?
Negó
— no, pero esto no es algo que tú harías
Día 17
Lucas, la buscaba por toda la hacienda.
Subió y bajó escaleras hasta dar con ella, encontrando la frente al portón que dividía su hogar con el mundo exterior
— ¡Athanasia! — gritó
La mencionada volteó a verlo
— Lucas — susurró — ¿Necesitas algo?
— no te vayas — la abrazó, sorprendiendo a la ojiazul — aún faltan trece días
— Lucas...
Sintió los cálidos labios del azabache posarse sobre los suyos.
No le correspondió el besó, pero tampoco lo apartó de ella
Él era confuso en todos los sentidos posibles
Día 18
— no logro comprenderte
Él la escucho atentamente
— y creo, lo mejor es que me vaya pasado mañana
Se levantó de su asiento y caminó hasta ella
— ¿Por qué lo...
Miró las hojas frente a él, viendo fijamente su firma junto a la de ella
— firme los papeles Lucas — le sonrió con delicadeza — oficialmente, estamos divorciados
Caminó hasta ella y la miró fijamente, buscando algún indicio de duda o arrepentimiento
Nada, no encontró nada en su mirada
— ¿no me abrazaras?
Sin pensarlo, la atrajó a él, poniendo su mentón en la cabeza rubia de la ojiazul
— ¿Puedo abrazarte mañana?
— hasta que me vaya
— ¿y después de eso?
Se había acostumbrado a rodear su pequeño cuerpo, para él, era su rutina de cada tarde
— ¿Que quieres decir?
Se quedó en silencio unos tres minutos, intentando buscar las palabras correctas para expresar su petición
— ¿puedo seguir buscándote?
Ella sonrió ampliamente, se separó de él y le acaricio su cachete
— pensé que me querías lejos
— ...
— Lucas, yo ya no soy tu mujer
Caminó hacia la salida, dejando solo a un pensativo azabache.
Dos días después
Ella se encontraba en la entrada esperando el carro que su padre había mandado para recogerla.
No se despidió del azabache, ya que quería irse lo más rápido posible de aquel lugar
— Atthy
Pero era inevitable que él la siguiera buscando
— adiós, Lucas — alzó su mano y se despidió de él, antes de entrar a la parte trasera de aquel coche
— ¡Espera! — sostuvo la puerta antes de que está se cerrará — tengo una última petición
— ¿y por qué apenas me la dices?
No supo contestar
— aún así — le sonrió — tu pediste algo, creo que para ser justos yo también pediré algo
— ¿que es lo que quieres?
Inhaló y exhaló con calma
— iré a buscarte para arreglar el asunto político con tu padre — solo era un excusa — iré por veinte días
— solo ve al grano
— quiero un beso y un abrazo al llegar y salir de tu casa — le sonrió esperanzado
— ¿solo eso?
— no necesito nada más
Ella exhaló confundida por su repentino comportamiento
— está bien — agarró la puerta y la cerró
— iré desde mañana
— hasta luego, Lucas — el coche arrancó, dejando atrás al azabache quien la miraba con un brillo especial en sus ojos
Se habían casado por un contrato hecho por sus abuelos. Jamás hubo amor entre ellos
¿Por aque apenas está floreciendo dicho sentimiento?
— te veré pronto — sonrió — Atthy.
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Hola!!! Espero hayan disfrutado del capitulo :D
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