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Un 14 de febrero

El amor de mi vida y para mí vida llegó en la misma persona y entró a mi mundo como si de un suave susurró al oído se tratase.

porque...

Tuve el privilegio de haberlo conocido

..

ándale

— no, si tanto te gusta ve y háblale tu

No importa cuántas veces le diga que no, Helena siempre está detrás de mí para hablarle a la persona que le gusta

Pero, ¿por qué no le hablas tu? Te gusta a ti, a mí no

— por favor Atthy

Su mirada de cachorro me hace querer ceder. Ah, soy débil ante las cosas lindas

— ¡Ah! tu ganas. te hare el favor, pero — me acerque a su oído y susurré lo más bajo que pude — no quiero que Isekiel se entere 

Al instante se separó de mi y me miró con una gran cara de sorpresa. Si amiga, me gusta el jefe de grupo

— pero es de jennette

— ¿y que? No son novios, así que no cuenta y para mí él está soltero

Me sonrió levemente antes de soltar una ligera carcajada

— está bien — sentí sus cálidos brazos llegar hasta mi y envolverme por completo. Lleve mi mano hasta su cabeza y acaricié sus lacias hebras marrón — no se cómo agradecerte, ni con todo el chocolate del mundo sabré cómo agradecerte

— no hay necesidad de, simplemente lo hago por qué somos amigas

Total, no me puedo llegar a enamorar de alguien más cuando ya estoy enamorada. ¡Pff es absurdo!

— anda, vamos a clases

ambas nos levantamos y cada una caminó hacia su salón. Por mi parte, el recorrido era amplio, puesto que quedaba al otro extremo del que estábamos, lamentablemente no había nada interesante en el cual posar la mirada  y eso solo hacia mi caminata más aburrida 

una vez estando frente a mi edificio, levante la vista. odio que mi salón este en el cuarto piso, pero la vista es simplemente maravillosa, es por esa razón por la que no he pedido cambio de grupo; bueno, esa y mi pretexto favorito llamado Isekiel Alphiers, mi amor platónico.

Por casualidad, mi mirada dio con la mirada rojiza que trae loca a mi amiga de toda la vida, y la única persona poseedora de aquellos bellos ojos, es Lucas Sahenz, mi compañero de clases

jamás lo había notado hasta que Helena me aviso de su existencia tres semanas atrás, cuando me empezó a insistir para que me acercara a él y le hablara de ella. ¿no es esto...un poco raro? lo más seguro es que me mande al carajo antes de poder cumplir mi dichosa misión; como sea, ese ya no es asunto mío y si realmente llegara a pasar, le diré a Helena que el plan fracaso. 

ah, como sea, ya tengo que entrar. 

..

la clase paso sin prisa alguna, realmente no había sentido el tiempo pasar sobre mi. Posiblemente se deba a que estuve participando más que en otras ocasiones, ¡ah realmente me ha gustado esta materia!

— ángel 

¡dios! su voz tan pacifica y culta liberó en mi una vibración que recorría cada rincón de mi cuerpo

— ¿dime Isekiel, que necesitas? — le dedique mi sonrisa más linda, ignorando las bullas que mis compañeros nos lanzaban 

— necesito que seas la tutora de Sahenz 

un momento... Pensé que el plan llevaría algunas complicaciones, pero al parecer fue más fácil de lo que pensé

—claro, déjamelo a mi — Era tomar esta oportunidad o esperar mil años para hablarle. 

— gracias, mi ángel

Ah, tan lindo...

.. 

«Hoy no podré acompañarte, el plan da inicio esta noche»

«ah, que emoción Atthy. Asegúrate de hablarle bien de mi, no quiero que se enamore de ti»

«jajaja ay Helena, yo ya estoy prohibida por qué le pertenezco a Isekiel»

«¡tontearías! Él te pertenece, no tu a él»

«oye cálmate, eso sonó muy tóxico»

«bueno, como sea. Me mandas mensaje cuando ya estés en tu hogar»

«Ten por seguro que sí, adiós Helena»

«Adiós Atthy»

«Fin de la llamada»

Miré la sombra que se figuraba debajo del árbol. Él estaba recargado en el árbol, con su pie puesto en el tronco; su mirada rojiza era lo único que lo distinguía antes de ser tomado como parte de aquella sombra

— lamento si esperaste mucho

— eres muy molesta

Intenté sonreír, total, esto no durará mucho

— como sea, vayamos a una cafetería

No dijo nada, incluso pareció sonreír levemente ante mi comentario

— pensé que preferirías ir a un parque

— También, pero para más comodidad prefiero las bibliotecas — ajuste mi mochila y seguí hablando — amó entrar a una y sentir el leve aire caliente que invade mi cuerpo, aparte, el olor a libros viejos es mi adicción

— ¿Y que me dices de la barra de bocadillos?

— ¡Oh, si! ¡Sin duda eso es...

— ¡lo mejor! — escuché una quisquillosa risa salir de él, aunque no estoy segura si realmente fue él — amo las galletas con chispas de chocolate y relleno de chocolate que cuando las sumerges en café se vuelven blandas y el chocolate escurre por el paladar

— ¿amas el chocolate? ¿Tu?

— si las galletas tienen chocolate, entonces si

— entonces te gustan las galletas, no los chocolates

— Me gustan las galletas pero si tienen chocolate, entonces también me gusta el chocolate

No sabía cómo reaccionar, la plática con él parece fluir como si nada, sin ser forzada y menos incómoda. Ah, debo admitir que me equivoqué al juzgarlo como un amargado sin sentido común de la vida, pero en cuanto lo veo, bajo la luz artificial de los faroles que iluminan la calle empedrada dónde está la cafetería, realmente pienso que ha de apreciar cada aspecto de la vida

— yo amo el chocolate

— ugh, eres tan común

— no es cierto. En si, amo las cosas azucaradas pero me gusta más el choco

— ¿Qué tipo de chocolate?

— ¡todos!

Lo vi reír hacia mí, siendo iluminado por una luz mayor a la de un farol. Giré mi vista hacia enfrente y lo jale al ver que un auto casi lo atropella

¿Qué tipo de tutora sería si mi "alumno" sale lastimado en su primer curso?

¿Estás bien?

Miró sus ropas y palpo su cuerpo, suspiró y volvió a mirarme sin expresión alguna

— gracias

— ten más cuidado, no quiero que me expulsen si te llegará a pasar algo

— bueno, al menos me recordarás como la razón por la que te expulsaron

— ¡No! ¡Ni loca, no quiero ser expulsada!

— creo que no me entendiste, tonta

— ¡oye, tu baboso! Si fuera tonta no sería tu tutora

— si, si, si, como sea

Llegamos al local y nos dirigimos hacia las mesas del fondo, dónde la luz es mayor y el ruido es mínimo

— no pensé que conocieras esté lugar — miró alrededor y sonrió al ver las estanterías llenas de libros y más libros

— vengó aquí cuando hay días lluviosos

— ¿No sería mejor quedarse en casa?

— si, pero no podría disfrutar de un buen té en un lugar calientito, disfrutando de la lectura mientras espero a que pase la lluvia

— ah, eres tan común, tan cliché

— son mis gustos personales, lo hacía incluso antes de que fuera considerado cliché

— ¿entonces lo haces por gustó y no por moda?

— completamente

— sigues siendo tan común

— oye, no soy...— no se en que momento esté ambiente empezó a favorecer su rostro que estaba recargado en la palma de sus manos mientras me miraba fijamente. Por un momento, la imagen de Isekiel fue reemplazada por la de él

— no te enamores de mí, tonta — sentí un leve pellizco en mis mejillas que me hicieron regresar a la actualidad

— ¿Quién se enamoraría de ti?

— yo solo estoy advirtiendo

— pues yo solo estoy respondiendo — así es, controlarte Athanasia — como sea, abre tu libro y empecemos en la página 206

El leve rozar de las hojas una a una era el único sonido que escuchamos por alrededor de tres minutos, después de eso, la paz que nos rodeaba se esfumó

— ¿Qué clase de películas te gustan?

— creo que es obvio — sonreí levemente — adoró las de romance

— nada mal para la señorita cliché

— ¡oye, no me llames así!

— entonces, señorita cliché ¿También espera topar con el amor de su vida mientras camina con los libros en la mano y se le caen al topar con su musculoso pecho? ¿Te enamorarás en cuanto sus miradas se encuentren y la novia de aquel tipo será tu mayor rival, pero al final lograrán superar los obstáculos juntos gracias al poder del amor?

Ciertamente, es fastidioso.

— ¡No! Yo ya lo encontré y nunca fue de esa manera

— ¿A si?

— ¡si! — cerré mi libro y lo encaré — lo ví una tarde lluviosa en la escuela, yo caminaba por el patio y él...

— te presto su paraguas, después te dijo que una linda chica no podía mojarse como si nada y se fue sin decirte que le regresaras su paraguas

— eso es...eso es... — ¡Maldita sea, eso es lo que pasó!

— es interesante que te guste el jefe de grupo — al igual que yo, cerró su libro y apoyo su barbilla en el dorso de su mano, sonriendo descaradamente. ¡Ah, maldito imbécil!

— ¡¿oye, acaso me espías?!

no, para nada. ¿Por que seguiría a alguien tan común como tú?

— yo no soy común, ya te dije que hacía eso antes de ser considerado cliché — me cruce de brazos y cerré los ojos con la intención de no verle más, pero su risa burlona me hizo volver a mirarle — pero, al parecer tu te crees muy original

— lo soy

— ¿película favorita?

me gustan las de suspenso y fantasía. No sabría decirte si tengo una en especial

— ¿bebida favorita?

— el café, sin duda

— ¿estación preferida?

— otoño

— ¿materia favorita?

— Química

— ¿libro favorito?

los de terror, suspenso y magia, en especial si es magia antigua

Realmente no tiene nada de especial, solo que sus gustos son totalmente diferentes a los míos.

— eres tan común como yo

— no lo soy, o al menos no tanto

— ajá, dime algo que te gusta y a nadie más le agrade

— el calor, amo el calor

— ¿estás loco, por qué lo harías?

— por qué solo así puedes andar desnudo por la casa

Espera ¿Que?

— jajajaja ahora no solo eres cliché, también eres pervertida

— ¿por qué lo dices? No fui yo quien mencionó eso de andar desnudo

— ciertamente fue una mentira. Odio los días calurosos pero quería ver qué otro aspecto escondes, y bueno, al parecer no eres del todo inocente — soltó una pequeña risilla, acercó su mano derecha a mi y acomodo uno de mis mechones por detrás de mi oreja — tal parece que es verdad lo que los rumores dicen acerca de ti

— ¿Qué intentas decir?

— que sueles leer novelas eróticas

Mis mejillas se tiñeron de un color carmín mientras sentía mi rostro arder levemente. Es cierto que tengo algunas novelas +18 ocultas en la cabecera de mi cama, pero no tenía porque decirlo en voz alta

— solo lo dices para molestar

— ¿oh, enserio? — sonrió — ¿entonces por qué empezaste a recorrer mi cuerpo con tu mirada? ¿Me estás comparando con alguno de los personajes de tus lecturas?

Me quedé callada, sintiendo como mi rostro ardía cada vez más

— no te estaba mirando, al menos no de esa manera — giré mi rostro hacia la derecha, provocando una fuerte risa en él. Ah, incluso si es callado en la clase, fuera de ella es muy molesto — pero cambiando de tema, ¿entonces que tipo de clima te gusta?

Tocó su barbilla, cerró sus ojos y pensó.

— los días nublados — susurró — me gustan los días nublados

— ¿puedo saber la razón?

— porque le da un toque de misterio mientras caminas como de costumbre. Piénsalo, puede haber algún asesino detrás de ti, o una persona puede estar a punto de suicidarse pero no lo sabríamos hasta escuchar el sonido que emitan

— ¿nada más?

— siento que es un buen ambiente para pensar lo que uno quiere hacer con su vida

— ¿y tú qué quieres hacer con la tuya?

no lo sé, pero por el momento solo quiero molestarte 

¡ah, maldito imbécil! No te conocía hasta hace tres semanas, nunca hemos hablado pero quieres molestarme, ¡a mi! ¡quien jamás supo de tu existencia hasta hace tres semanas!

— lo sé, créeme que estoy enterado de todo — sonrió con cinismo y soltó una leve carcajada. — por cierto, dile a tu amiga que no estoy interesado en ella

— Espera...¡¿Ya lo sabías?!

— te he dicho que estoy enterado de todo

— maldito acosador

— no, no me confundas, tu tampoco me interesas pero sabía que yo le gustaba a tu amiga. Solamente quería evitar que se hiciera ilusiones

Bueno, ciertamente Helena ya se ilusiono hasta la coronilla y sacarle esa idea será un tanto difícil, no quiero verla llorar por no ser correspondida

— gracias por decírmelo, pero ahora tengo otro problema

— ¿no sabes cómo decírselo?

Asentí

entonces yo le diré. Avísale que la iré a ver a su salón, no durará mucho, solo platicaremos dos o tres minutos

— tampoco seas tan duro con ella

— entonces dile tú — sonrió de manera burlona hacia mí

Hasta el momento, de él he aprendido tres cosas.

1. Es un imbécil bastante directo

2. También es guapo, no entiendo por qué jamás le preste atención

3. No tiene corazón, o al menos eso me dio a entender en cuanto me sonrió con burla como si le hubiera arruinado sus planes con las simples palabras "tampoco seas tan duro con ella"

Hasta este momento eso es todo lo que se de él. Un gran avance, supongo

— eres demasiado cruel

— bueno, tampoco fui yo quien le dijo que se enamorará de mí. Así que romperle sus ilusiones es una paga muy justa a mi parecer

— ah, como tú digas

El tiempo pasó rápidamente, ninguno de los dos habíamos notado lo tarde que era gracias a nuestra plática fluida acerca de cualquier cosa.

Es agradablemente rara su compañía a pesar de ser un maldito sin corazón, su mente e ideas están más allá de lo que la gente común puede expresar. Realmente ha de apreciar la vida y todo lo que lo rodea

— un lector vive mil vidas antes de morir

— aquel que no lee solo vive una — tomé otro sorbo a mi delicioso té y le seguí la plática — George R. R. Martin, una frase muy interesante

— a mi opinión es la más acertada

— totalmente

El leve sonido de las migajas que caían de sus labios a la servilleta eran como música fluida que deleitaban mis oídos

— bien, pasemos a otro tema

— ¿Cómo a cual?

— ya que te gusta el romance, dime. ¿Qué piensas acerca de la mitología griega?

— es muy interesante y a la vez enfermiza. Si me llegarás a preguntar acerca del único Dios que yo consideraría fiel, sería Hades

— pero se enamoró de su sobrina

— pero a diferencia de Zeus o Poseidón, siento que es el más "fiel"

Lo escuché soltar una leve carcajada antes de volver a tomar un sorbo de su café

— pero cuando Perséfone no estaba el prefería la compañía de ¿una ninfa?

Lo miré con cierta duda. — Hasta donde yo recuerdo, Perséfone regreso con su madre debido al pedido de Zeus, pero antes de salir, Hades la convenció para comer seis semillas de Granada, por lo que como "castigo" debía pasar un mes en el Inframundo por cada semilla que haya comido , dándole paso a las estaciones del año.

— Ah cierto, pero cuando Perséfone no estaba, Hades se sentía demasiado solo así que solía charlar o buscar a una ninfa y en cuanto Perséfone se enteró la convirtió en menta gracias a sus celos

—  ¿Qué esperabas? Las chicas tóxicas siempre ganamos.

solo son una molestia, como tú

— ¿Ahora que te hice? — dejé de beber mi té para mirarlo fijamente

Sonrió levemente y recargo su rostro sobre su mano derecha

— nada, todavía

Estaba a punto de reclamarle, cuando escuché la vibración de mi celular en mi bolsillo derecho

«¿bueno?»

«¿Athanasia dónde estás?»

«En una cafetería, estudiando»

«¿A las 11:00pm estudiando?»

Giré mi rostro hacia el reloj que estaba pegado en la pared, dándome cuenta de lo tarde que era

« Félix pasará por ti»

«Fin de la llamada»

¿Quién era?

— papá — contesté sin mirarlo, ya que estaba enviando mi dirección al mejor amigo de papá. — no me había dado cuenta de lo tarde que era

— ni yo...

Nos quedamos cayados un buen rato mientras cada uno seguía tomando de su bebida.

Mis ojos dieron con él, quien al parecer no notó mi mirada. Su cabello azabache cubría levemente la parte derecha de su rostro, siendo poco visible aquel raro color carmín.

Sigo sin entender por qué le gustas a mi amiga

— pásame tu número

— ¿Para que lo necesitas?

Solo sonrió y me extendió su celular — para seguirte molestando

Me resigne a contestarle, por lo que solo accedí a escribir mi número en aquel aparato

— pon me un apodo bonito

— serás registrada como la chica cliché

— ah, como quieras

Los minutos pasaron lentamente y en silencio, cada uno empezó a guardar sus cosas sin decir nada.

Ambos nos acercamos a la caja a pagar lo que habíamos consumido, después, salimos del local y nos quedamos debajo de un farol

— ¿Vendrán por ti?

Él negó al instante 

— puedo irme solo

— ¿Entonces que haces aquí?

— me iré hasta estar seguro de que hayan venido por ti — sonrió

Lucas realmente es una persona muy rara, pero es de los pocos chicos con los que me gustaría tener una relación.

Ah, lastima que sea tan molesto

— creo que ya llegó

El auto color gris se estacionó a la par nuestra, dejando la puerta trasera justo donde yo estaba

nos vemos mañana

Abrí la puerta del copiloto y entré, bajé el vidrio y me despedí de él con una sonrisa

Al dar la vuelta lo perdí de vista, espero llegue bien a su casa

— así que la princesa ya tiene novio — Félix habló como si estuviera seguro de aquel hecho — a tu papá no le gustará esa noticia

— no es mi novio, solo es un compañero

— un compañero que se convertirá en tu novio

— no, eso no pasará

Después de aquella mini conversación, nos fuimos en silencio hasta mi hogar. Al llegar me despedí de Félix diciéndole que le mandé un saludo a Lilly de mi parte, obviamente asintió feliz

— ¿Por qué llegas tarde?

— perdón papá, no volverá a pasar — me acerque hasta él y lo abracé, siendo de igual manera correspondida. Se que se preocupa por mi, puesto que soy lo último que mamá dejo antes de morir y se que tiene miedo de perderme así como perdió a mamá — me iré a descansar

Me solté de su abrazo y camine hacia las escaleras, pero su voz llamando mi nombre me hizo detenerme a dos escalones antes de llegar al segundo piso

— ¿Si, papá?

— buenas noches

Le sonreí y continúe con mi caminó hasta llegar a mi cama, dónde me tumbe sobre el colchón y me acomode para caer ante los brazos de Morfeo

— ah, maldito día tan más cansado

Bostece y empecé a cerrar mis ojos, pero antes de eso pude sentir una leve vibración en mi bolsillo derecho. Saque mi celular y lo encendí, notando que me había llegado un mensaje de ese tonto

+098 ....->

«buenas noches señorita cliché. ¿De casualidad te encuentras recostada sobre tu cama mientras lees un libro y miras hacía las estrellas?»

«oye, ya es tarde, déjame dormir»

«jajajaj lo que digas. Pero antes de eso, quiero que escuches la siguiente canción»

«¿Me la estás dedicando?»

«solo quiero que la escuches sin ningún significado de fondo»
√√

Esperé unos cinco minutos hasta que me llegó el enlace a la canción que él me había mandado. Me levanté y busque mis audífonos para poder escucharla cómodamente sin que mi padre entrara a preguntar si ya estaba dormida o fingía estarlo

El enlace me envió al vídeo musical cuyo nombre era un tanto raro para mí. Ciertamente es una de esas canciones que cualquier ser enamorado le dedicaría a la persona de la que gusta, pero en este caso él solo me la había mandado sin ningún sentimiento de fondo, creo que es más que claro ya que apenas si hemos podido interactuar

[all my emotions
Feel like explosions when you are around

And I've found a way to kill the sounds]

Aún así, es como si me estuviera dando una pista de lo que siente en estos momentos. ¿A quien se la habrá dedicado? ¿Helena se pondría feliz si se la mandara a ella, diciéndole que él se la mandó?

Sería cruel de mi parte hacerlo, por lo que solo decidí seguir escuchándola mientras abrazaba mi almohada y mirada por sobre mi ventana

[Guess there is something, and there is nothing
There is nothing in between]

Presiento que esta canción se volverá mi favorita.

No importa si el me la dedicó o no, se de antemano que uno no puede enamorarse en un día, por lo que al final concluí que solo quería que la escuchará y nada más...

«no sabía que te gustarán este tipo de canciones»

«¿Sigues despierta?»

«acabo de escuchar la canción»

«gracias»

«¿Por qué?»

«por escucharla»
√√

Me acomode debajo de las sábanas y leí y releí aquel mensaje una y otra vez hasta poder entenderlo. Sonreí al escuchar la canción repetirse en mi celular, haciendo eco en mi mente una y otra vez

Supongo que después de todo, también tiene un lado lindo

.

.

.

A la mañana siguiente, me levanté tarde - como de costumbre - por lo que tuve que correr hasta la escuela y afortunadamente llegué 10 minutos antes de que el maestro entrara al aula

Me senté en mi butaca sin notar que ahora tenía un nuevo compañero a mi lado izquierdo

— tarde, como de costumbre — hasta que escuche su voz, la cual ahora me era un poco más común. Ya lo empezaba a reconocer como parte de mi círculo social

— ¿dormiste bien?

— lo hice

Al mirarlo a los ojos pude ver un pequeño destello iluminar aquel rojizo mar que tiene como mirada, una mirada un tanto peculiar que puede dejar hipnotizado a cualquiera

— la canción, ¿por qué me la mandaste?

— supuse que sería de tu gusto

Ciertamente acertó

— es una bonita canción para dedicar

— ah, solo es una canción, una de tantas que existen

— pues gracias, se que no me la dedicaste — y lo dejó en claro ayer — pero fingiré que lo hiciste

— haz lo que quieras

Toda la clase nos la pasamos en silencio hasta que llegó la hora del receso. Se supone que debería ir con Helena (como siempre) pero preferí quedarme en el salón al ver que él no se movió de su butaca y solo sacó sus audífonos y miró por fuera del cristal

«¿Acaso hace esto siempre?»

Me acerque y me senté frente a él, intentando captar su atención

— ¿Por qué no sales?

— no te incumbe

resople una y otra vez buscando la forma de iniciar una conversación como la de ayer— ¿Qué música escuchas?

No me miró, pero se quitó uno de sus auriculares y me lo dio. Yo por mi parte, lo acepte tímidamente

La canción que resonaba en el auricular era muy distinta a la de ayer, pero casualmente hablaba de un amor trágico entre un hada y un mago

Lo miré para comprobar que está canción sea de su gusto y sorpresivamente tenía un ligero destello en sus ojos, los cuales apenas podía iluminar un tenue rayo de luz

Decidí cerrar mis ojos, recargar mi codo en su butaca y al mismo tiempo recargar mi cabeza sobre mi mano, quedando frente al cristal, fingiendo mirar a través de el.

Me deje llevar por la música y el silencio que envolvía mi cuerpo de forma amigable, haciéndome entrar en un trance parecido a un sueño.

Pude escuchar de manera leve su pausada respiración por sobre los múltiples pasos que resonaban una y otra vez en el pasillo. Tenía curiosidad por conocer su expresión en estos momentos, así que abrí mis ojos y lo miré, quedando fascinada por su bello perfil tan calmado y pulcro siendo iluminado por ligeros rayos solares que tocaban delicadamente su azabache cabello y trazaban una línea por sobre sus labios hasta la parte media de su cuello

Puedo afirmar con seguridad que pareciese ser un Lucas diferente al que conocí ayer.

— ¿te gusta lo que ves?

Bueno, retiro lo dicho

— no te estaba mirando

— yo jamás me refería a mi

— aún así, no te estaba mirando

Me cruce de brazos y cerré mis ojos a manera de indiferencia hacia su repentina risa

¿no es bonito?

— ¿Qué cosa?

Se giró hacia mi y apoyó su cabeza en su mano derecha

— ¿Compartir la música con alguien más? — me sonrió y resopló levemente, haciendo que su mechón azabache se alzará y cayera de forma elegante.

Le sonreí de vuelta y tomé sus manos entre las mías

— ¡hagámoslo más seguido!

Hay acciones que jamás podré comprender, se que a penas lo conozco y su forma tan rara de actuar realmente me llama la atención

— está bien

Él me sonríe y habla conmigo como si nos conociéramos de toda la vida, pero la verdad es que apenas hasta ayer éramos simples extraños.

— ¿seguro que no quieres salir? — recargue mi codo en su butaca, rozando levemente con la manga de su sudadera

— prefiero el silencio y una buena compañía de sobra. Supongo que contigo basta para sentirme feliz

Y una vez más, la imagen de Isekiel fue reemplazada por él, quien se encontraba con la cabeza recargada en sus brazos mientras cerraba sus ojos y la canción proseguía sin ninguna interrupción. Sus pestañas bien podían camuflajearse con su cabello, pero su piel blanquecina lo delataban; aún así, no puedo negar que es una bella imagen

..

— ¿hablaste con él?

Mi castaña amiga me miró con un destellante brillo en su mirada

— si, hablamos un poco

— ¿Le contaste de mi?

¿Cómo puedo decirle que hablamos de todo, menos de ella? Ciertamente las conversaciones con él son muy fluidas, tanto que no importa el tema del cual estemos charlando por qué la conversación cambiará constantemente

Hemos hablado de todo en solo un día y aún así, parece ser que los temas de conversación con él jamás se acabarán.

— ah... Sobre eso — bajé mi mirada intentando encontrar las palabras correctas para decirle que él no quiere nada con ella, respire hondo, calmé mis latidos y me arme de valor, pero en el momento en el que nuestras miradas se encontraron, las palabras que ya había designado para aquella situación se quedaron atoradas en mi garganta

¿Cómo puedo decirle, cuando me mira con tanta ilusión?

Ah, en primer lugar es mi culpa por haberme ofrecido a ayudarla

— ¿y bien?

Justo cuando le iba a contestar con una sutil mentira, sentí una mano ajena alborotar mis rubios cabellos

— ¿ahora a dónde iremos?

Helena ahogó un suspiro al verlo frente a ella, pude sentir como su mano buscaba torpemente la mía para evitar desmayarse de la impresión

Miré a Lucas quien solo me miraba a mi, ignorando por completo a mi castaña amiga

— ¿Por qué la pregunta?

— eres mi tutora y esto durará todo un mes

— ve Atthy — exclamó Helena mientras me soltaba y guiaba hacia él — nos veremos después

Dio media vuelta y corrió hacia la esquina de la siguiente calle dejándome completamente sola con él

— es más divertido de lo que pensé

— ¡Solo te gusta ilusionarla!

— no fui yo quien le dijo que se enamore de mi — me sacó la lengua y caminó frente a mi mientras tomaba mi mano y me guiaba a quien sabe dónde — vamos, es hora de estudiar

Preferí seguirle el juego y me deje llevar por él.

«No sé por qué siento que haremos de todo menos estudiar»

— ¿has ido a la playa? — preguntó de repente

— no — respondí al instante — pero me gustaría visitarla

— prometo llevarte — detuvo sus pasos y me miró fijamente — te llevaré antes de irme

¡Ah que lindo!, me llevará antes de...

— ¿te irás?

Sonrió y asintió a modo de respuesta a mi repentina pregunta.

No lo conozco mucho, pero si dice llevarme a la playa y después irse, tal vez tiene una familia rica y lo necesitan con ellos

Vaya, de lo que uno se entera. Helena, tienes buen ojo para los chicos

— ¿Cuándo te irás?

— aún no lo sé — volvió a retomar sus pasos — yo espero que sea pronto, pero aún me faltan muchas cosas por hacer

— ¿por ejemplo?

Me miró de reojo y soltó una leve risa

— molestarte

Cerré mis ojos y bufé mientras desviaba mi mirada de sus ojos carmín.

Seguimos caminando en silencio hasta llegar a un pequeño parque con un gran lago en medio del mismo. Nos sentamos en el césped y nos pusimos a hablar de lo que sea, dejando de lado lo que realmente teníamos que hacer

Cómo bien lo dije, las pláticas con él parecen no tener fin alguno. Él es tan malditamente interesante que pareciese que el tiempo que tenemos para platicar no nos es suficiente

Ambos nos tumbando sobre el césped mientras admirábamos las grandes copas de los árboles alzarse en dirección al sol. Él me confesó que de niño siempre quiso ser un mago para poder cambiar las estaciones a voluntad propia

No era un sueño ridículo, incluso me llegó a agradar y realmente me lo imaginé con ese título

— el mago lucas, no suena tan mal — ladee mi cabeza hasta topar con su mirada

— no, no me gusta

— ¿Entonces?

— prefiero un título simple pero que sea imponente

— ¿Qué te parece el mago carmín?

— ¿Y eso por qué?

— por tus ojos — desde que le hablo no he podido dejar de pensar en su bella mirada — me encantan tus ojos y siento que sería un buen título

— suena bien pero no como yo realmente quiero

— mmm entonces el mago ancestral

— no, tampoco quiero vivir tanto

— entonces el mago de la torre negra

¿y por qué una torre? ¿y Por qué de color negro?

— ah, olvídalo — regrese a mirar el cielo — eres muy exigente

— eso es por qué soy lo mejor de lo mejor — se sentó y recargo su mano derecha por arriba de mi cabeza, haciendo que nuestras miradas se encuentren forzadamente — Atthy, eres muy afortunada

— ¿Por qué? — ¿Acaso conocerlo me traerá honor y gloria a mi vida? ¡Ja! Es simplemente un loco

— porque tuviste el privilegio de haberme conocido

Mis ojos parpadearon una, dos, tres veces. Su respuesta fue tan sincera, sin ningún sentimiento de superioridad ni con un significado de fondo; pareciese como si realmente estuviera contento de haberme dejado entrar poco a poco a su vida antes de que se vaya

«tuve el privilegio de haberlo conocido»

Mi mirada se clavo en la suya, intentando descifrar lo que sentía en ese momento, pero solo logré perderme en sus bellos ojos color carmín

— eres bonito

— ¿nada más? — sonrió de lado y volvió a recostarse — soy hermoso pero aún no lo notas

— maldito egocéntrico

Reímos mientras seguíamos admirando el bastó cielo, pero cuando me di cuenta, ya era de noche y cada uno tenía que regresar a su hogar. Está vez, fue él quien se ofreció a llevarme

Ambos caminamos bajo un cálido manto nocturno, dónde su luz iluminó poco a poco nuestro largo camino hacia mi casa.

Sus cabellos azabache se movían ligeramente debido al repentino sopló del viento llegar hasta nosotros y envolvernos de manera cálida. Cada uno tenía su mirada en distintas cosas, por ejemplo, la mía estaba sobre él

— eres molesta

— ¿Ahora por qué?

— por mirarme tanto tiempo

Solo pude sonreírle y alzar mis hombros como si realmente no supiera de lo que hablaba

Llegamos a mi casa, me despedí de él y entré tan pronto como lo hice. Me asome en la ventana y lo vi aún parado frente a mi jardín

El idiota ese

«nos vemos mañana»

«¡cuídate! Me mandas mensaje cuando llegues a tu casa»
√√

No recibí respuesta alguna, solo lo vi alzar su mano hacia mí y despedirse con una sonrisa.

..

Los días — a mi parecer — pasaron de forma rápida y silenciosa, y cuando me quise dar cuenta de aquel hecho, ya habían pasado cinco meses de haberlo conocido.

En ese "corto" lapso de tiempo me di a la tarea de investigarlo más a fondo — a pedido de Helena —. Gracias a ello me pude acercar de mejor manera hasta crear un vínculo parecido a la amistad, por qué, esto de hablarnos todos los días y pasar la mayoría del tiempo juntos ¿Es amistad o simplemente compañerismo?

— mi ángel

¡Ah, Isekiel!

— ¿Necesitas algo?

— a ti — se sentó frente mío y recargo su mentón sobre el dorso de su mano — necesito que vuelvas a ser compañero de estudios de Lucas

— no necesitas decirlo. Siempre nos juntamos para estudiar

Realmente solo nos reunimos para platicar de lo que sea, poniendo como excusa la escuela.

— es bueno saber que son cercanos — sonrió tímidamente y bajó su dorada mirada sin deshacer aquella bella sonrisa

Casualmente en estos cinco meses ya no he pensado en él como solía hacerlo antes, pero eso no quita el hecho de seguirme emocionando cada que me encuentro frente a él.

Lucas lo sabe y solo se burla de mi

[Alguien más puede estar enamorado de ti, pero no te darías cuenta por qué sigues obsesionada con él]

Ese día me lo dijo con una mirada melancólica, como si pudiera sentir aquel frío sentimiento de no ser correspondido recorrer cada milímetro de su extensa piel.

Al principio pensé que era solo una de sus facetas, pero ahora que me doy cuenta, esa mirada siempre me la dedica cada que hablo de Isekiel y casualmente se pierde entre todo el gentío cuando estoy apunto de preguntarle acerca de su repentina actitud

Pero al final solo me di por vencida, total, cada uno tiene una lucha interna y puede que yo lo esté malinterpretando.

[¿Podrías escucharla]

Y cada que quería preguntarle acerca de sus decepciones amorosas, él solía cambiar de tema con aquella pregunta.

No puedo quejarme ya que gracias a él conocí infinitas canciones que con el paso del tiempo se convirtieron en mis favoritas, pero si me gustaría saber a quién le dedica aquella lamentable faceta

— ¿ángel, me estás escuchando?

— claro que lo hago

Me sonrió levemente, logrando sacarme un largo suspiró

— gracias por acercarte a él

Y se fue, dejándome con la duda del significado de sus palabras

..

— ¿Mañana a dónde iremos?

Caminábamos hacia una de las colinas que hay por donde vivimos para poder recostarnos en el césped y retomar nuestra plática diaria.

Hoy toca hablar acerca de magia antigua

— dije que te llevaría a la playa — tomé asiento bajo la sombra de un árbol y él recostó su cabeza entre mis piernas, dándome la oportunidad de jugar y tontear con su sedoso cabello azabache — ya tengo todo listo

— todo menos el permiso de papá

— ¿Por qué me odia?

— ¿enserio preguntas?

Su leve risa ya me era más común de lo que recordaba y aún así, sigo maravillandome al verlo sonreír y achicar sus ojos al mismo tiempo que sus hoyuelos se hacen presentes y tapa su rostro para evitar verlo

Y como siempre, yo suelo molestarlo para que me deje ver su rostro sonriente

— toma — me extendió un hermoso collar en forma de pequeñas alas y un bonito brazalete de color rojo — estos en si son para parejas, pero lo quise comprar para nosotros

— ¿Qué insinúas?

Se a la perfección que no está interesado en nadie— y mucho menos en mi—, pero me gusta molestarlo hasta el punto de ver su mirada seria ir hacia mi a manera de una amenaza

La verdad sigo sin comprender su molestia cada que le hablo o trato de llegar a ese tema, incluso si soy yo la que le comenta algo ¡se enoja! Según él, no le agrada que yo hablé de otras personas en su presencia y menos si son de chicos

— sabes que todo lo que te mando y doy es sin algún sentimiento de fondo

— lo sé, pero me gusta molestarte

Nuestras manos se rozaron por una milésima de segundo y al instante el brazalete que cada uno tenía, se unió

— olvide decir que tienen imanes

Lo miré una y otra vez hasta quedar satisfecha del bello regalo que había recibido de un tonto cualquiera

..

— ¿Me extrañarás?

— ¿a qué viene eso?

— cuando me vaya, ¿lo harás?

Me quedé pensando unos minutos antes de contestarle para evitar arruinar el momento. Últimamente nos hemos vuelto muy cercanos, por lo que verlo se ha vuelto ya una rutina para mí.

Las tardes que nos la pasamos platicando de lo que sea mientras compartíamos el almuerzo y poníamos una canción de fondo, mientras mirábamos el despejado cielo por sobre la ventana de nuestro salón es una de las muchas cosas de las que ya me acostumbré a hacer con él

Ciertamente eso no se compara a nuestros días en la cafetería, dónde el exquisito humo de té caliente en combinación de unas deliciosas galletas ponían un buen ambiente para comenzar una animada plática. O los días dónde solíamos pasar bajo la lluvia y saltar en los charcos como niños pequeños que disfrutan de las cosas pequeñas de la vida aún sabiendo que al día siguiente podíamos enfermar

También extrañaré sentarme a su lado y recargar mi cabeza en su hombro, fingiendo estar dormida solo para recibir una de sus tantas caricias en mi cabello. Pero sin duda, extrañaré nuestras llamadas nocturnas que se hacían eternas por nuestra plática fluida la cual tenía inicio y parecía no tener fin

Ahora puedo decir con certeza que extrañarlo es poco a lo que realmente voy a sentir, pero bueno, para eso existen las llamadas

De manera sutil, me pellizque el brazo izquierdo al darme cuenta que ya me había alejado demasiado de la realidad. Giré a verlo y solté un leve suspiró

— No...— susurré — no me bastará con extrañarte

Escuché un leve suspiró a mi derecha y al instante, Lucas ladeó su cabeza hacia el otro lado

— desearía no irme, pero lo he estado posponiendo por mucho tiempo

— aún así, me visitaras ¿Verdad?

Solo sonrió, aflojó sus hombros y me dijo

— si me dejan bajar, lo haré

— ¿Cómo que si te dejan bajar?

Atthy, yo no me iré de la forma que tú piensas

— ¿Cómo?

La verdad no lo entendía, así que me acerque a él y lo tome de las manos al verlo temblar frente a mi.

Su mirada rojiza parecía evitarme, por lo que lo tome del rostro y junte mi frente con la suya, obligando a nuestras miradas a encontrarse forzadamente

Suspiró y parpadeó una, dos veces, sonrió y como si fuera la respuesta más común, dijo.

— yo desde hace tiempo he querido morir

.

.

.

El idiota ese

«¿Estás despierta?»

Mi celular emitió su característico timbre de notificación, lo miré y leí una sola vez, lo deje en la mesita que tenía en el baño y tomé el enjuague bucal para terminar de lavarme los dientes e irme a recostar a mi cama mientras veía que es lo que quería

«¿necesitas algo?»
√√

Las dos palomitas aparecieron debajo de mi mensaje, luego los tres puntos se alzaron varias veces hasta que envió el suyo, el cual eliminó al instante

Bufé al ver ese molesto espacio que había dejado el mensaje en el que se había tardado en escribir, pero luego me llegó uno más corto que el anterior

«¿puedo llamarte?»

«son las 12:00am, papá se enojara si nota que estoy despierta»

«prometo no quitarte más de 10 minutos»
√√

Leí y releí el mensaje unas tres veces, luego giré a ver mi reloj y asentí

«llamada entrante»

Atthy

— Lucas

— ¿ahora sí puedo dedicarte una canción?

Sonreí ante su pregunta, dejando escapar una leve risilla de mis labios hacia la bocina de mi celular

— siempre me mandas canciones y ahora quieres dedicarme una, ¿Cuál es la diferencia?

— que esta yo la escribí

— entonces te escucho

Me recosté en mi cama y abracé la punta derecha de mis cobijas, esperé unos segundos y el bello sonido de una guitarra se hizo presente por el audio de mi celular

Podía escuchar a la perfección la buena afinación que tenía aquel instrumento y de igual manera, su grandiosa destreza al tocar

Si helena estuviera aquí escuchando lo mismo que yo, sin duda me diría ⟨quien fuera guitarra para ser tocada por él⟩

Apegue más mi celular a mi oído derecho, cerré mis ojos y dejé que su bella voz inunde mis oídos

«yo desde hace tiempo he querido morir»

Di media vuelta y terminé mirando hacia la ventana que quedaba a mi izquierda. Desde hace horas he querido olvidar sus palabras, pero estás llegan a mi por si solas

Antes de despedirnos yo le pregunté el por qué de su repentina decisión pero solo pudo sonreírme y decirme que son ideas vagas, que no lo tome en cuenta por qué es algo que aún no tiene claro

La verdad no lo entiendo y me gusta no entenderlo por qué así aprendo más de él, pero me asusta ver que realmente no se nada a comparación de lo que él sabe de mi

Me siento tonta a su lado y la verdad lo hago con justa razón. Él sabe de todo y puede hablarme de lo que sea sin que yo me llegue a aburrir, es realmente interesante y tiene una hermosa perspectiva de lo que es la vida y que hay que hacer en ella mientras estemos aquí

«¿Pero entonces, por qué tiene aquella estúpida idea de morir?»

Pude sentir una pequeña lágrima deslizarse por mí mejilla, adornando mis labios y desapareciendo al instante

El simple anuncio de la muerte es algo delicado, pero él lo dice como si fuese su única salida

Es un completo idiota

[And the only common thing we have is the world where we were put.]

«Lucas...»

La canción en si es triste pero con un gran sentimiento de fondo el cual puedo sentir a la perfección en cada pequeña parte de mi ser.

No soy aquella persona, no soy la que tanto describe con amor y añoranza

No soy a quien dejará desamparada si decide irse, pero aun así puedo jurar que me dolerá cuando lo haga porque ya me acostumbré a su presencia, su esencia, su ser en si.

— Lucas, ¿Por que quieres morir?

— ...

Espere un minuto o tal vez diez hasta que al fin pudo contestarme.

— luego te lo explicaré

— ¿y por qué no ahora?

— porque es algo que no se puede decir por teléfono, me gustaría que fuera de manera personal

— pero, ¿estás seguro de hacerlo? Digo, si tienes problemas hay otra manera de solucionarlo

Atthy, lo único que puedo decirte es que he perdido todo de todas las maneras posibles.

Me resigne a decir más de la cuenta y seguí escuchando la guitarra que jamás paró cuando lo interrumpí en la canción.

La dulce melodía que salía del roce de sus dedos con las cuerdas, se adaptaba muy bien a esta situación y aunque era una canción con tema desesperanzador, muy en el fondo sentía aquella alegría de haber conocido a aquella persona aunque está no le corresponda

«tuviste el privilegio de haberme conocido»

¿Por que siento que está canción es para mí?

..

— no quiero que vayas tan lejos con ese tipo

Sonreí y asentí al escuchar la 14ª advertencia de papá a mi salida con Lucas a la playa

No sé cuánto tiempo llevo parada en la puerta mientras que mi azabache amigo se encuentra parado en el portón fingiendo ignorar la mirada amenazante de papá

— Te quiero aquí a más tardar a las cuatro de la tarde

— ¿ay papá, no se puede a las seis? — puse mi cara más linda al notar su rostro rígido por mi repentina petición. — prometo llegar a tiempo

— entonces Félix te acompañará

— ¡papá! — lo abracé y me aferre a su cuello — ¿Sabes que te quiero mucho? Si me dejas ir con Lucas y regresar a las seis, yo juro no volver a salir con un chico

Puse escuchar su resoplido de satisfacción cerca de mi oreja derecha y después de eso, solo asintió levemente

Me despedí de él y camine junto a Lucas un poco incómoda por su pensamiento acerca de la muerte. La verdad no es un tema fácil de tocar pero realmente quiero hacerlo

oye Lucas

Y en cuanto quise comenzar la conversación, solo me miró y levantó su mano en dirección a sus labios

— quiero caminar en silencio — exclamó en casi un susurró

Asentí a su petición y solo fijé mi vista al frente, Intentando encontrar algo en lo que entretenerme para evitar sentirme incómoda. El día no era caluroso pero sus rayos de sol irradiaban una hermosa luz que rozaba con mi piel y de la cual apenas podía sentir su tenue calor, ciertamente el día de hoy es simplemente perfecto para una salida como está

Suspiré y resople de manera continúa, buscando cualquier cosa en la que posar mi vista pero era inútil, siempre lo terminaba mirando a él

— Lucas...

Parpadeó una, dos, tres veces y me miró con un poco de irritación en su mirada

— ¿no sabes quedarte en silencio?

— no me gusta quedarme en silencio — jamás me ha gustado y menos con una persona con la que hablo siempre y de casi todo lo que nos rodea — no me gusta estar en silencio contigo

Atthy, jamás hemos estado en silencio — se acercó a mí y me abrazó, posando mi cabeza en su pecho y rodeándome en un dulce abrazo

Pude sentir a la perfección sus dulces latidos que tintineaban de forma constante en mi oído. Me dejé llevar y opté por abrazarlo, apegándome más a él y dejando que su dulce aroma varonil llené mis fosas nasales

No sé que año, ni que mes, ni que día, ni a qué hora esté dulce corazón dejara de latir, por lo que disfrutaré este momento como si fuese el primero y el último.

Su ritmo cardíaco es parecido a la entonación de la guitarra. Una y otra vez, por mi mente pasa aquella  agradable composición que empezaba con un tono lento y pausado y poco a poco se volvía más rítmico y agradable al oído

Dum~ Dim~~ Dum Dum~~~

Sus pulsaciones son verdadera música.

— nunca hemos estado en silencio... Solo que no sabes apreciarlo — susurró en mi oído y soltó una leve risa al ver mi espontánea reacción — te falta ponerle atención a las cosas más simples de la vida

.

.

.

— ¿en serio no vendrás?

— prefiero no mojarme

— ¡ándale!

Estábamos sentados en la fina arena viendo cómo las olas de mar viajaban hasta nosotros y se detenían a dos pasos antes de mojar las puntas de nuestros pies

El sol estaba en su punto máximo pero sus rayos solares no quemaban la piel, de hecho no se podía sentir a la perfección el característico calor que suele dar por las tardes; pero aún así, el día sigue siendo perfecto

— ¿a qué vienes a las playa si no es para meterte al mar?

— no lo sé — se recostó sobre la arena y extendió sus brazos y piernas

Preferí acostarme junto a él, sintiendo a la perfección como mi piel era cubierta por pequeñas gotas provenientes del mar.

Cerré mis ojos y decidí poner atención total a los sonidos existentes a mi alrededor, las olas de mar golpeando la costa, las gaviotas volar por sobre nosotros, las familias reírse de quién sabe que cosa... Y al final... Él, su respiración pausada que subía y descendía con naturalidad

— esto no es divertido

— ¿Entonces que quieres hacer?

Abrí mis ojos y me sonroje un poco al ver su rostro enfrente de mi

— ¿Po...podemos meternos al mar?

Desvió su mirada de mí, frunció sus labios y me señaló un puente automovilístico no muy lejos de donde estábamos

— solo si prometes que nuestra próxima reunión será ahí

— ¿Y porque ahí?

— porque pasando aquel puente hay una tienda de dulces muy buena y barata. Aparte me cansé de que tu padre me mire con odio

Sonreí y asentí en silencio

— está bien, lo prometo

..

Nuestra estadía en la playa no duró mucho, ya que las olas empezaron a crecer constantemente por lo que nos tuvimos que retirar antes de que sucediera algún accidente.

Nuestra caminata fue de lo más normal, como en otras ocasiones; aún así, jamás tuve la oportunidad de preguntarle acerca de su repentina decisión acerca de dejar este mundo e ir en dirección a las estrellas junto con mi madre...

— ¿Puedo besarte? — susurró

Salí de mis pensamientos y lo miré fijamente, esperando que me volviera a repetir lo que creí haber escuchado

— ¿puedes repetirlo? No logré escuchar lo que dijiste — o más bien, no estoy segura si lo que escuché realmente fue lo que dijo

— ¿Puedo abrazarte?

Me encaminé hacia él y lo rodeé por completo

— eso no se pregunta, solo se hace

El frío viento que viajaba en vaivén llegó a nosotros y movió con sutileza nuestros cabellos, mientras que nuestros cuerpos se mantenían aún más unidos para evitar temblar de frío. De igual forma, nuestras pulseras se unieron y nuestros collares rozaron hasta causar un ligero sonido metálico que hizo que nos distanciáramos

Su mirada y la mía se encontraron por casualidad, después de eso, él solo apartó la mirada y siguió caminando sin decir nada más, dejándome con la duda de su repentino actuar

— No mueras...

Porque voy a extrañar este raro acercamiento que a veces solemos tener sin ninguna razón y sin algún sentido.

— tu padre nos está esperando

— ¿Es realmente necesario que mueras? — lo miré a los ojos — si realmente lo haces, entonces te odiare para siempre

— y si no te basta con odiarme, entonces olvídame

Preferí ignorar sus palabras y seguir caminando mientras me sumergía en mis propios pensamientos

«Lucas... Yo podré sentir casi todo por ti, menos odiarte y ¿amarte?»

.

.

.

Mis salidas con él se volvieron cada vez mas comunes y frecuentes; ninguno buscaba aparentar no conocer al otro, ya que para toda la escuela yo era considerada la rarita que logro acercarse al lobo solitario. Aun así, después de tanto tiempo juntos, la simple idea de ya no volver a verlo me aterraba. 

No... más que aterrarme, me entristecía. 

— ¿Y bien? — Helena me miró a través del espejo que teníamos en el baño de mujeres de nuestra escuela. Sacudió sus manos y tomó mi hombro — ¿Qué te ha dicho acerca de mí?

Últimamente su forma de mirarme ha cambiado drásticamente, cada que nos reunimos evita mirarme directo a los ojos y en consecuencia solo agacha su mirada y finge no saber de lo que hablamos, pero en esta ocasión es diferente, porque puedo sentir el nerviosismo recorrer su cuerpo y pasar al mío a través de su fino tacto, pero no importa cuanto anhele que sea correspondida, porque los sentimientos de lucas no los puedo cambiar a voluntad propia. 

Helena, cuanto lo siento. Lamento que tengas una amiga tan cobarde que te siga dando la esperanza de algo que no puedes obtener, solo por hecho de que no se como evitar romper tus ilusiones. 

— ¿Ah? ¡Oh! Lo siento helena, hablamos de todo y casi siempre se me olvida hablarle de ti 

— lo sabía — susurró

La miré por milésimas de segundos antes de que saliera corriendo en dirección al patio. Cerré la llave del agua y salí corriendo detrás de ella. 

— ¡Helena!

— ¡no me sigas!

A lo lejos solo podía ver como su castaño cabello se balanceaba con ferocidad gracias al viento y sus fuertes movimientos al tratar huir de mi. Ambas iniciamos una persecución que nos llevo la mayor parte de receso hasta que ella decidió detenerse bajo la sombra de un árbol a descansar sus adoloridas piernas. 

En primer lugar, ella no es alguien deportista así que no me costo poder plantarme frente a ella y exigirle una explicación, pero su mirada llorosa y llena de odio me quito las palabras de la boca.  

— todos... ¡Todos me lo decían!

— helena, no se de qué estás hablando

— ¿A caso me crees tonta? —vi en ella una faceta que creía muerta con anterioridad. Sus ojos, sus bellos ojos verde olivo me miraban con odio y resentimiento — al final... Al final él se enamoró de ti — sus lágrimas poco a poco empezaron a descender por su pulcro y fino rostro, ocasionando en mí una montaña de sentimientos que ni yo misma podía entender — ¡Sabía que no debía confiar en ti!

— ¡Helena! ¡A él no le gusta nadie, solo somos amigos y ya!

Jamás creí en la posibilidad de verla llorar, pero tampoco llegué a pensar que se atreviera a soltarme una cachetada. Sobe mi mejilla e intente no llorar. 

¡Mientes!

— hablo en serio — susurre — y aunque yo realmente le llegara a gustar, sabes que a mi me gusta Isekiel 

A decir verdad, ya no se que creer acerca de mis sentimientos por aquel lindo albino, pero se a la perfección que soy incapaz de meterme con el chico que le gusta a mi amiga. 

— No tienes porque mentirme... No tienes porque herirme mas 

— lo estas malinterpretando 

— ¿y si no fuera eso?  ¿Qué harías? 

«¿si yo le gustara a lucas?»

Mi corazón empezó a latir con el simple hecho de haber pronunciado su nombre. 

Helena me miro y segundos después frunció los labios y se fue. Esa fue la primera vez que no supe que responderle, ya que ni yo misma lograba entender las repentinas palpitaciones en todo mi ser

.

.

.

Lucas... ¿yo te gusto? 

Mire por fuera de la ventana de mi cuarto, luego me levante de mi cama y di tres vueltas hasta volver a dejarme caer, sintiendo a la perfección lo acolchonado de mi cama. 

Mire el calendario y fruncí mis labios al darme cuenta que mañana seria 14 de febrero. Me levante, camine a mi escritorio y  me puse a escribir múltiples cartas para las personas que considero importantes en mi vida, pero luego, a mi mente llego una repentina pregunta

 «¿a quien iría dirigida mi carta de amor?»

Pasaron dos semanas desde aquel enfrentamiento con mi castaña amiga, en todo ese tiempo lucas no se presento a clases, pero cada noche a las 12 am me mandaba algún tipo de mensaje para recordarme que seguía con vida 

«sigo vivo, así que no te preocupes. Nos vemos el 14»

poco después me di cuenta que solo yo e Isekiel notábamos su ausencia. A él parecía preocuparle cada que veía su asiento vacío, en cambio yo solía entristecerme al notar de forma drástica su ausencia en mi vida. 

Por las mañanas, tardes y noches mi día a día se fue volviendo monótono y aburrido. Y sin ser consciente de mis actos, poco a poco empecé a realizar varias cosas que él solía hacer para aminorar el sentimiento de soledad que iba creciendo en mi pecho.  

Fue una tarde lluviosa donde decidí almorzar dentro del salón, saque mis audífonos y le puse play a una de las muchas canciones que me había mandado con anterioridad. Mi mirada se poso en la ventana, de donde resbalaban varias gotas de agua que descendían poco a poco hasta lograr perderse de mi vista. No me di cuenta cuando sonó el timbre y el maestro ya había ingresado al aula; ese fue el único momento donde pude sentir su escancia y calor pegados a mi como la primera vez, pero después de eso, el sentimiento de soledad volvió a invadir terriblemente mi ser. 

Lucas había llenado cada aspecto de mi vida con una pequeña porción de él; desde quedarse a solas en el salón y aislarse del mundo con buena música y una vista maravillosa, hasta quedarme despierta hasta las 12 donde suelo esperar con ansias su estúpido mensaje de buenas noches. 

Sin querer, me acostumbre a él más de lo que realmente planeaba. 

..

El día no fue para nada especial. 

Desde la mañana hasta la tarde recibí y di múltiples regalos a las personas que significaban algo para mi y para quienes yo significaba algo en su vida. Al llegar, lo primero que vi fue una docena de rosas colocada en mi escritorio junto con una carta, pero al ladear mi mirada, volví a notar su asiento vacío 

¿acaso tampoco piensas presentarte hoy? 

Tome asiento y escuche atentamente las clases de aquel día, a la hora del receso me escondí de nuevo en el salón junto a unos audífonos y la lista musical que había obtenido gracias a lucas, luego guarde mis cosas, tome mi chaqueta y empecé a caminar rumbo a la salida  

— Ángel

¡Cierto!

Estuve tan al pendiente porque lucas apareciera, que me olvide de darle la caja de chocolates y la carta que había escrito para él 

¡ja! pero que tonta. 

— Helena me dijo que tenias algo que decirme 

— ¿helena? ¿acaso ya se le paso el enojo? 

Ambos nos quedamos mirando el uno al otro, pero Isekiel aparto rápido su mirada al sentirse incomodo

— ¿acaso se pelearon? 

— realmente no importa lo que haya sucedido — me quite la mochila y la lleve al frente de mi, abrí su cierre y empecé a buscar la linda caja color azul que había forrado con delicadeza para él. Al tenerla entre mis manos, me dedique a buscar el sobre naranja que estaba hasta el fondo mi mochila todo arrugado. — ignora que arruine la carta — susurre 

— no importa mi ángel — dio un paso hacia mi, soltó un suspiro y me miro fijamente — bien, te escucho  

— veras... — el nerviosismo se apodero de mi cuerpo y poco a poco también inundo una gran parte de mi paladar. ¿Cómo puedo expresarme de forma correcta para evitar llegar a malos entendidos?  — Kiel... yo...

«ya no te amo, porque encontré ese sentimiento en otra persona»

¡Si tan solo fuera fácil decirlo!

el timbre de notificación rompió toda duda o pena que tenia en ese momento, rápidamente tome mi celular y lo prendí para ver de quien se trataba. Sorpresivamente era un mensaje de lucas  

El chico que me gusta 

«Atthy, gracias por todo.»
√√

Mis manos volvieron a temblar y mi corazón empezó a acelerar su ritmo cardiaco a tal punto que podía escuchar a la perfección la sincronía de mis latidos. Mire a Isekiel a los ojos, le avente sus regalos y salí corriendo de aquel lugar sin dar explicaciones ni voltear atrás. 

«solo si prometes que nuestra próxima reunión será ahí»

Sin perder mucho tiempo, corrí tan rápido como mis piernas me lo permitían, aun así no era suficiente para alcanzarlo antes e que cometa alguna locura. 

maldito tonto, ¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué...? 

Las gotas de agua salada se hicieron presentas al resbalar por mi mejilla y caer sobre mis labios, mis ojos se humedecieron tanto que me era imposible ver con claridad, pero incluso con la vista casi nublada, mi deseo de llegar a el era mayor que el miedo de sufrir algún accidente por ir corriendo sin tener cuidado de los carros. 

A la distancia pude ver el puente que anteriormente me había señalado, así que no perdí más tiempo y di lo ultimo de mi para poder alcanzarlo. 

El frio viento empezó a chocar ferozmente contra mi cuerpo y mientras más me acercaba menos visión tenia, gracias a una maldita neblina. 

— ¡Lucas! — grite con desesperación mientras corría por la zona peatonal de aquel puente, hasta que pude ver unos ojos rojizos mirarme con asombro — ¡lucas! — corrí hacia él y lo jale de la chaqueta para evitar que cayera al vacío, ya que se encontraba en los limites del puente, donde la gran barda de metal ya no nos protegía de nada. 

Él estaba a punto de saltar. 

— no... ¡No lo hagas! — susurré entre lágrimas.

Mis ojos llorosos lo miraron con algo de esperanza, pero al contrario de lo que pensé que pasaría, solo deslizó su pulgar por el camino anteriormente trazado por mi mar de agua hasta eliminarlo en su totalidad

— perdón Atthy... — susurró — pero ya no tengo motivos para seguir aquí

Me aferre a su chaqueta con ferocidad.

— y...¿Y yo? — me aferre más a él, levante mi vista y grite — ¡te amo! ¡me gustas maldito idiota! ¡así que...! así que... no te atrevas a dejarme... 

De mis labios lo único que salieron fueron pequeños titubeos que bien podrían confundirse con sollozos. Mis manos temblaban y mis piernas dolían; aún así me mantuve firme a su agarre, pero él no decía nada.

El constante sonido de los coches detrás de nosotros era el único sonido existente entre ambos. Pude sentir como posicionaba la palma de su mano en mi barbilla y la alzaba hasta mirarlo solo a él, poco a poco se fue acercando a mí hasta acortar toda distancia entre nosotros ; y entonces sucedió. 

Él me robó mi primer beso. Un fugaz beso que apareció y desapareció tan rápido como nuestros labios se rozaron un al otro

— también te amo — susurro cuando nuestros labios aun lograban rozar al otro — y juro amarte en nuestra próxima vida

— ¿qué... qué estas...? — Sin previo aviso, me empujo hacia atrás y en cuanto alce mi vista, su bella figura masculina ya no se encontraba parada al otro extremo de donde yo estaba

Me levante y acerque con la intención de lanzarme junto a él, pero el repentino abrazó de un extraño me hizo forcejear sin descanso hasta lograr zafarme de su fuerte agarre. 

Mis lágrimas volvieron en masa a invadir por completo mi rostro, dejándome las mejillas mojadas y los ojos hinchados de tanto llorar. Intente volver a acercarme, pero hubo varias personas que impidieron mi paso

— ¡¡¡LUCAS!!! — pocos minutos después pude escuchar como su cuerpo chocaba contra las olas del mar... — ¡¡¡LUCAS!!! — grité con el poco oxígeno que había en mis pulmones, grité con desesperación y tristeza la cual poco a poco empezó a mezclarse con el aire.

Mis piernas, que anteriormente amenazaban con caer, lo hicieron. Di con el suelo y al instante abracé mi mochila. Al bajar un poco mi mirada me pude dar cuenta de la carta que estaba tirada a un costado de dónde estaba Lucas, entre sollozos extendí mi mano hasta lograr alcanzarla

— esto... Esto es... — mi corazón volvió a latir con fuerza, mi garganta empezó a doler y mis lágrimas empezaron a aumentar. Y fue entonces, cuando sentí que el aire me falta y el corazón saldría de mi pecho, que grité su nombre una ultima vez — ¡¡¡¡¡LUCAS!!!!!

poco a poco el sonido a mi alrededor fue desapareciendo, mis ojos empezaron a tornarse borrosos y mi respiración anteriormente alterada, empezó a recobrar su normalidad, más sin embargo, no fue suficiente para que pudiera detener mi llanto y menos, para evitar que aquellas ultimas palabras se repitan una y otra vez en mi cabeza

«también te amo»

¿y por que me dejaste sola? con el corazón hecho pedazos y un ultimo y maldito recuerdo borroso de ti. ¿por que no simplemente...te quedabas a mi lado?

¿acaso era mucho pedir?

..

Esa noche llore abiertamente con papá. Me acurruque entre sus brazos y me desahogue tanto como pude mientras el acariciaba mi cabello y me decía que todo estaría bien, que llegarían mas personas a las que conocer... pero toda la noche le repetí que no quería conocer a alguien mas, que no quería compartir mis tardes con alguien que no fuera él, que tampoco quería recibir llamadas a mitad de la noche si no eran de él. 

Papá lo comprendió al instante... porque él también tiene un corazón roto que con el paso del tiempo se queda en el mismo lugar ya que su principal motor era la cálida sonrisa que mamá le dedicaba cada que lo veía regresar a casa. 

Cuando ella estaba viva y mi papá tenia el privilegio de dormir con ella... no de soñar con ella. 

Los días siguientes a ese fueron una completa pesadilla. En las noches me quedaba despierta de 12 a 1 esperando inútilmente algún mensaje suyo, a veces para evitar deprimirme solía leer nuestras conversaciones anteriores, pero de forma inconsciente las lagrimas empezaban a descender por mis mejillas cada que llegaba al final de nuestro chat y veía aquel ultimo mensaje que me mando...

Por las tardes, solía tomar algunos libros que a él le llegaron a gustar y caminaba en dirección al gran árbol donde solíamos pasar la mayor parte del día acostados y platicando acerca de cualquier cosa, pero cada que llegaba, me sentaba y miraba por largos minutos la parte vacía a mi izquierda e inútilmente mis lagrimas volvían a descender poco a poco. 

Me tomo meses aceptar que se había ido, y cuando por fin lo pude ver como algo natural, viaje a la playa que alguna vez visitamos juntos, tome entre mis dedos la carta que encontré ese día, me recargue contra una larga palmera y me dispuse a leer por fin aquella hoja que tenia mi nombre grabado. 

El sonido de las gaviotas en compañía del mar y una linda y refrescante brisa que llegaba a mi con delicadeza, fue el acompañamiento perfecto para leer lo que Lucas escribió antes de saltar aquel día. 

Con la yema de mi dedo recorrí cada esquina de aquella hoja, la apegue a mi e intente grabarme el olor que anteriormente tenia, un peculiar y exquisito olor a galletas.  

Con forme iba avanzando en mi lectura, las dudas no se hicieron esperar y empezaron a surgir de mi mente para por fin adentrarse a mi corazón. Limpie de mi rostro una que otra lagrima rebelde que había deslizado por mi mejilla, hice bolita el papel que tenia y lo lance al mar... segundos después me arrepentí y me metí por el, pero lo que jamás pensé encontrarme venia pegada a mi pulsera con apenas leves marcas del color que anteriormente tenia. Su pulsera imantada a la mía fue la única cosa que logre rescatar de él. 

o mas bien, que llego a mi a través de una suave ola de mar 

Me volví a sentar sobre la fría arena y poco a poco cubrí los dedos de mis pies

Miré las gaviotas volar una a la par de otra hacia el horizonte y poco a poco su firme y dulce voz se hizo presente en mi a través de los hermosos recuerdos de aquel día

«voy a extrañar esto. Ver el sol reflejarse en el mar»

Fruncí mis labios y cubrí mis ojos, intentando no llorar más de lo que ya había llorado seis largos meses. 

«también te amo»

Antes de que me empujara, pude notar como me dedicaba una pequeña y simple sonrisa mientras que una lagrima descendía por su mejilla. 

por meses estuve negando la posibilidad de que le haya dolido dejar este mundo así como a mi me dolió perderlo, pero después de leer su ultimo escrito puedo afirmar que no seria su día a día lo que extrañaría, si no que lamentaba el simple hecho de desaparecer así de mi vida

«y juro amarte en nuestra próxima vida»

Porque nosotros ya nos hemos enamorado cientos de veces. Incluso si no es este universo o mundo, espero que en algún otro realmente exista la frase y vivieron felices para siempre en nosotros. 

..

Sin importar los años que hayan pasado desde su partida, yo cada 14 de febrero, sigo pensando en él, escuchando su voz rebobinar en mi mente una y otra vez hasta volver a escuchar el "te amo" que salieron de sus labios antes de saltar al vacío y perderlo de mi vista.

Cada mañana me levanto, me pongo mis audiófonos y me quedo mirando por fuera de la ventana mientras me acabo mi café en compañía de unas dulces galletas; cada tarde camino hacia aquel parque y me recuesto a mirar el cielo e imaginarme que el esta recostado a mi lado, platicándome de cualquier cosa con tal de molestarme un poco, y cada noche  me quedo despierta mirando hacia las estrellas, tratando de descifrar cual de todas es él. 

Lucas, después de ti  yo ya no quería conocer a nadie más, incluso cuando tú ya te habías ido. 

«tuviste el privilegio de haberme conocido»

— tuve el privilegio de haberlo conocido.  

.

.



[te preguntaras ¿por que elegí hacer eso? y la respuesta es sencilla. Eras tu o yo.

Jamás te lo dije y se que incluso si te lo digo, jamás me creerás, pero tu y yo ya nos habíamos enamorado antes, en otra vida, en otro mundo, nosotros ya nos habíamos topado con anterioridad, nuestras miradas siempre solían atraerse por pura inercia, pero de igual manera, ya nos habíamos roto miles de veces el corazón.

la primera vez tuve el descaro de voltear atrás y perder la oportunidad de volver a tenerte entre mis brazos y de ahí, ocurrieron una y mil tragedias más. 

en todas fallecías en mis brazos, así que decidí cambiar el ciclo cuando me volví un mago que vivió por cientos de años solo para esperarte. 

Se que nos volveremos a encontrar y esta vez juro quedarme a tu lado, porque nosotros somos dos almas en pena que rompieron las reglas del universo para volver a encontrarse una y otra vez.

Se que dirás que estoy loco, pero cada canción que te mandaba, cada poema que secretamente escribía en tu libreta, fueron una de las miles de cosas que deje en el pasado para poder dártelas en un presente.

lamento que este no haya sido nuestro presente, pero prometo amarte y quererte por la eternidad

Te amo Athanasia. Anteriormente mi Eurídice] 


[Fin]


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Hola!!!! espero les haya gustado este largo (super largo, fueron más de 11000 palabras) one-shot. 

Intente explicar que ellos ya habían tenido varias vidas anteriores a esta y que lucas decidió morir en lugar de athanasia para que ella pueda vivir feliz en compensación a sus anteriores vidas y al final reencontrarse una ultima vez con lucas y poder vivir a plenitud su vida xd

Espero haya sido de su agrado :D Y de hecho les tengo una propuesta. Una buena amiga se entero que yo escribía one-shots acerca de su pareja favorita (también ama el lucathy)  y me dijo si yo estaba dispuesta a que ella animara uno de mis one-shots y después lo publicaría en un grupo llamado "familia obelia" en facebook. a lo que quiero llegar es, ¿si les gustaría que se animara uno de los que tengo? (contando los de este y mi otro libro)

Cabe aclarar que ella solo lo publicaría en hoja (no tiene el programa para pasarlo a digital) así que, tienen de hoy al sábado para votar por uno que no tenga continuación, si es que les gustaría que se animaran, si no no hay problema ya que me gusta saber su opinión. 

ahora si, sin mas que decir, nos vemos!!!! 

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