Rabúo
— ¿En serio quieres hacerlo? — preguntó el azabache
— ¿tengo cara de tener duda?
— solo tienes cara de estúpida
— ¡ah, bastardo! — piso mal, por lo que estuvo a punto de caer de no ser por el mago que la sostuvo con magia
— entonces hagámoslo rápido
..
No muy lejos de ahí, pasaba cierto pelirojo, buscando a la princesa para llevarla a la hora del té con el emperador
— ¿Dónde podrá estar? — pensó.
Fue a la torre mágica, pero no la encontró por lo que decidió volver a verificar en el castillo
— ¡Lucas eres un idiota!
Sonrió al escuchar su voz.
— prin...
— mételo con cuidado
— se lo que hago
— ¿Qué están haciendo? — pensó confundido el noble caballero
— ¡ah eres un descuidado!
— ¿perdón si? No fue mi intención
— no, Lucas...
El sonido metálico impactando con el suelo le impidió escuchar la continuidad de la oración.
Con sumo cuidado se acercó a la puerta, tratando de escuchar mejor para evitar ideas incoherentes
— ¡oye, imbécil duele!
— tranquila ya casi acabo
— ¡pero hazlo con cuidado!
Su mente estaba en blanco, tenía ganas de abrir la puerta pero al mismo tiempo quería respetar su privacidad
— ¡pero apenas tiene 16! — pensó asustado el pelirojo
— ah — la rubia soltó un leve quejido — ¡te dije que con cuidado!
— ¿Que querías? es mi primera vez. Además deberías estar agradecida
La cara de Félix estaba en shock, ya no sabía si pensar correcto o dejarse llevar por la conversación
— ¡por tu culpa andaré coja!
— lo puedo arreglar con magia
— ¿En serio?
— puedo poner un hechizo para evitar que te duele mientras camines
Sin pensarlo, abrió rápidamente la puerta mientras mantenía sus ojos cerrados
— ¡princesasumajestadlaespera!
— ¿Félix? ¿Qué haces en la cocina?
— ¿la cocina? — abrió sus ojos, notando que realmente se encontraba dicho lugar
Su mirada se paseó por todos los rincones de dicho sitio hasta dar con el azabache y la rubia
— ¿Qué estaban haciendo? — preguntó apenado al ver que tenían sus ropas intactas
— un pastel para papá, pero ¡alguien! — miró al azabache — dejó caer la mezcla y la charola dio en mi pie
— te dije que lo podía arreglar con magia
— pero mi pie se pondrá morado
Alzó su dedo y apuntó al pie descalzo de Athanasia — ¿En serio?
La ojiazul miró sus dedos con cierto alivio — oh, gracias lucas
El color de la faceta del pelirojo bien podía competir con su cabello. Estaba apenado a más no poder
Era obvio que aquella dulce princesa no podría hacer eso, ¡jamás!
¡Dios! si el emperador supiera acerca de sus ideas erróneas, su cabeza estaría clavada en un poste, siendo exhibida en el pueblo
Con cierto miedo palpo su cuello, afirmando la unión entre su cabeza y tórax — la esperare afuera
No le quedo de otra mas que salir
— continuaremos al rato — lucas, le sonrió con cierta picardía mientras pasaba su lengua por el borde derecho de sus labios
Athanasia, solo le sonrió para después salir.
después de todo, no estaban haciendo nada malo ¿o si?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro