perspectiva grisácea
Capitulo dedicado a Wendy0510. Y a quienes apoyaron su idea Kuma-san2020, Karina1ee y marspuff
Espero sea de su agrado y supere (o alcance) sus expectativas.
Disfruten :D
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Múltiples sollozos hacían eco en los muros del palacio Garnet
Sus lágrimas bajaron hasta el blanco piso, dejando un claro rastro de su doloroso tormento
La princesa rubia gateaba hacia su padre, quien ignoraba su constante llamado
— ¡papá! — gritó lo más fuerte que pudo, aún con un gran nudo en su garganta — por favor... ¡Por favor, papá! ¡Yo también soy tu hija!
— lamentablemente... — y se fue, dejando a la princesa Athanasia sola, como siempre.
Él solo pudo tragar saliva con cierta dificultad al verla tan vulnerable. Con su grisácea mirada, siguió la figura masculina que ella tanto anhelaba
Carraspeó, tratando de llamar la atención del emperador a quien él servía, pero fue inútil.
Su corazón se estrujó al escuchar un desgarrador sollozo provenir de la joven princesa
— ámame como amas a jennette... — la vio caer por completo al piso, como si su cuerpo hubiera perdido su voluntad de vivir — por favor... por favor Papá
Cerró sus puños con fuerza, intentó ignorar su presencia pero fue inútil
Ella era la única que se encontraba llorando en el cumpleaños del emperador
Era tan lamentable, pero no era su culpa, era solo una niña que jamás pidió venir al mundo para ser abandonada por un ser frío y desalmado
Y lo pensó repetidas veces
¿Estaría bien acercarse a la princesa?
Solo se tenía a ella y su nana, quien hacía lo posible por convencer al emperador para que la aceptará como su hija
— ah...— suspiró y la vió
Tomó valor y se acercó a ella, haciendo resaltar su presencia con las huecas pisadas que resonaban por todo el lugar
— hola princesa — la tensión en su rostro se fue al ver el de ella, y en cambio, apareció una mueca de dolor.
Jamás la había visto tan de cerca, pero era tan obvio
¿Cómo no va a ser tu hija?
Sus ojos enjoyados resaltaban más que los del mismo emperador, su cabello rubio y rizado se parecía al de ella, al de Lady Diana, la mujer que "amó" alguna vez
— ugh...— limpió sus lágrimas, alzó su vista hasta dar con la del caballero que tenía frente a ella
— ¿me concedería este baile? — pidió amablemente, tratando de disolver el incómodo momento que presenció
Estiró su mano y esperó pacientemente. Ella lo miró repetidas veces y sonrió al sentir el calor que aquel extraño caballero de cabello carmín le ofrecía.
Inhaló profundamente y se dejó guiar por Félix, quien lamentaba la situación de la pequeña.
Y el violín tocaba armoniosamente a lado del piano, combinándose con las risas de la gente dentro del gran palacio.
Pero afuera, el ambiente era otro. Los grillos cantaban al compás del ritmo que ellos llevaban, sus pasos resonaban en los muros de aquel solitario pasillo, dónde las flores del jardín se movían gracias al fluido vaivén del viento
La luz de la luna seguía el recorrido que ellos llevaban; dejando un tenue rastro de luz con cada paso que daban.
Y el violín dió su última sonata.
— gracias... — mencionó avergonzada al hacer una reverencia — por bailar conmigo...
— el honor es mío princesa — se arrodilló ante ella, colocó su mano derecha sobre su pecho y le dedicó una pequeña sonrisa — ¿Me permitiría hacerle un juramento?
— soy una princesa bastarda — hizo una reverencia — gracias por la oferta
— ¿Hay algo que le gustaría tener?
— chocolate... — susurró tímidamente
Él le sonrió como si se apiadará de ella, de su cruel destino al pedir algo que todo niño había probado de pequeño, menos ella
La llevo hasta las afueras del Garnet y regreso a la fiesta, con el corazón débil ante la lamentable imagen de la princesa
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Su cabello se balanceaba conforme la dirección del viento. Inhaló y exhaló una y otra vez hasta calmar sus pensamientos
Giró su mirada hacia el palacio Rubí, tratando de encontrar a la princesa abandonada
— ah... — pero su mirada grisácea dió con unos bellos ojos azules, cuya tonalidad iban más allá de ser simplemente claros
No sabe por qué su cuerpo se tensó al ver a aquella doncella. Suspiró e intentó apartar su mirada, pero simplemente no podía —o no quería—
— ah....eh — incluso parecía que sus labios se habían desconectado de sus pensamientos, haciéndolo balbucear torpemente
— ¿Que es lo que necesita?
Reafirmó una y otra vez sus diálogos, abrió sus labios y dejo escapar un suspiro
— la chocolates princesa quería
Ninguno dijo nada, ella por incomodidad y él por vergüenza. Félix solo pudo extender la bolsa que traía a escondidas, hizo una reverencia y se alejó de aquel palacio
— gracias...
Escuchó un simple susurró, un muy suave y dulce susurró que viajó hasta él gracias a la dirección del viento.
Detuvo sus pasos y miró a aquella doncella apartarse de él.
Sonrió levemente al sentir la ventisca golpear su rostro, haciendo que sus cabellos rojizos danzarán hacia atrás.
Está profundamente agradecido con aquella dama que ha sabido cuidar y educar correctamente a la princesa, aún sabiendo, que su paga es extremadamente baja al no ser favorecida por el emperador
Por favor, sigue así
..
— ¿Lilly que es esto?
— son chocolates princesa — le sonrió
La de ojos enjoyados la miró una y otra vez hasta comprender, el por qué tenía aquel objeto en sus manos
— lo mando un caballero escarlata
Y entonces, ella lo reconoció al instante
Sus mejillas se alzaron poco a poco hasta formar por completo una curvatura en sus labios
De la bolsa sacó un pequeño trozo de chocolate y lo llevo hasta su boca
— es... — sus ojos brillaron, siendo acompañados de pequeñas gotas de agua — ¿lilly quieres?
La castaña negó y sonrió al instante. Una señorita como ella, experimentando por primera vez la sensación de tener algo que pueda derretirse en su boca, sea dulce o amargo, es una sensación única que todo niño experimenta
Pero, ella ya no es una niña, está a escasos meses de convertirse en una mujer y aún así, las pequeñas lágrimas que brotan de sus ojos le dan a entender que su alma sigue experimentando como la de un niño.
Y entonces, lo recuerda
Cuídala. Haz que su sonrisa jamás desaparezca
Incluso si es una hija bastarda, ella disfruta de las pequeñas cosas que la rodean, sean costosas o no, siempre muestra una gran sonrisa al recibir algo de la mano de otra persona
Por ejemplo, con el mago que llega a visitarla todas las tardes. Ella siempre lo recibe con lo poco que tiene e intenta pasar un agradable momento con él, incluso si solo se quedan tirados en el piso, platicando de la vida y los libros que ha leído; incluso si solo se quedan en silencio, para ella es más que suficiente al compartir su día con alguien más.
— ¿por qué no quieres Lilly? Hay mucho y quiero compartirlo contigo
— por qué es costoso princesa — le acaricio sus dorados cabellos — y se lo entregaron a usted
Sonríe al pensar que aún hay buenas personas en aquel mundo, las cuales no ven a la princesa como una simple niña abandonada y tratan de acercarse a ella
Joven mago, caballero escarlata, gracias
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« Félix »
Los días pasaron con rapidez, como si estuvieran huyendo de algo o quisieran que algún suceso pase rápidamente
Por mi parte, le seguía mandando bolsas de chocolate a la princesa, la niña que mi sol tanto niega
"¿Cómo puedes decir que no es tu hija?"
Yo sospecharía de la segunda princesa, quien apareció de la nada y se mostró ante ti con las gemas que solo la familia imperial tiene en sus ojos.
Pero bueno, ese asunto queda muy aparte de mis intereses personales
— Félix
— ¿necesita algo, su majestad?
— investiga ¿por qué la ración de chocolate en la cocina real ha ido disminuyendo?
Solo pude asentir y sonreír. Creo que tendre que culpar a las ratas aunque no haya.
— como ordené
Y salí de ahí, rumbo a mi alcoba donde guardo tres bolsas más para la princesa rubia.
Tomé una y salí rumbo al palacio Rubí.
..
— ¡caballero escarlata!
— princesa — me incline ante ella — es un gusto verla
— el gusto es mío sir...
— Félix — le sonreí — puede llamarme solo Félix
Asintió
— princesa, esto es para usted — le extendió la bolsa, notando que había algunas pequeñas manchas en ella. Posiblemente se estaban derritiendo
— muchas gracias
Nos quedamos en silencio, mirando al contrario en busca de algún tema por el cual entablar una conversación.
— se parece mucho a su madre
Al parecer, fueron las palabras correctas, ya que de sus labios brotó una genuina sonrisa
— ¿Conoció a mi mamá?
— Lady diana estuvo a mi cuidado cuando estaba embaraza de usted
Incluso si es un recuerdo ya ajeno a mi presente, no lo puedo olvidar tan fácilmente y menos, cuando la princesa se parece tanto a ella.
Cabello rubio platinado y ojos de color rojo suave, la mujer de la cual, se enamoró el actual emperador
Aún recuerdo cuando juró proteger y amar a su hija, amarla tanto como amó a Lady diana cuando estaba viva
¿Es esto cumplir una promesa? ¿Dejarla a su suerte y olvidarte de ella?. Si esto es "amarla tanto como la amaste" ¿realmente te has enamorado alguna vez?
Querido amigo, no puedo ver a la perfección el camino que tus ojos siguen ciegamente, pero si en algún momento llegas a cometer alguna estupidez, ten por seguro que has perdido a la mejor espada del imperio.
— ¿Sir Félix?
— ¿necesita algo, princesa?
— ¿le gustaría tomar una taza de té?
Incline mi cabeza y medite. No hay nada importante que hacer a excepción de descubrir quién se ha robado el chocolate, pero bueno, no me puedo autodelatar
— sería un placer — le sonreí
Caminé detrás de ella hasta llegar a una pequeña mesa que tenía en su propio jardín, dónde se encontraba un joven de cabello negro, mirándome como si quisiera matarme
Ni lo conozco y me está haciendo caras, ¿Por qué será?
— caballero escarlata — y mi corazón volvió a dar un gran vuelco en cuanto escuché aquella dulce voz — me alegra que pueda acompañarnos a tomar el té
— el placer es todo mío
— si, como sea, solo siéntate y cállate
¿Y yo que le hice a este tipo?
— ¡Lucas!
— tsk
Suspiré hondo y me senté a un costado de la nana de la princesa, agarré la taza y la lleve a mis labios
Incluso lo poco que tiene, lo comparte con extraños como yo
¿Claude, realmente no voltearas hacia ella?
— Atthy, me iré y regresaré dentro de dos semanas
— ¿a dónde irás?
— Arlanta — incluso si no lo miró, puedo sentir sus ojos sobre mi — no me cambies, y menos por tipos como él
— Lucas, él es de las pocas personas que me han regalado una sonrisa
Y una vez más, mi corazón se estrujó contra mi pecho.
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No sé... En qué momento ocurrió toda esta conmoción
— ¡encierren la!
— ¡majestad, la princesa es inocente alguien más pudo envenenar a la princesa jennette!
Grité lo más alto que pude, pero mis palabras fueron ignoradas
— debí matarte hace tiempo — su mirada gélida no se apartaba de ella y poco a poco empezó a levantar su espada.
Me coloque frente a ella, incluso si esto significa traición ¡No dejaré que la toques!
— apártate
No me moví, ni aunque su espada apuntará a mi pecho
— Félix
Incluso si estoy temblando, no me apartaré
No dejaré que la mates
— ¿osas a cometer traición al defender a está maldita bastarda?
— su majestad — como pude, calmé mis constantes latidos — soy el guardia real, sirvo a la familia imperial. Incluso si es una niña bastarda, mi deber es defenderla
Proteger y amar lo que tú odias.
Dejó caer su espada, dió la vuelta y gritó
— ¡lleven la al calabozo! — dió una última mirada — su sentencia será la muerte
Y las puertas se cerraron tras él
— Sir...
Su voz tiembla al igual que mis piernas, pero debo mantenerme estable para ambos
— tranquila princesa — me agaché hasta quedar a su altura — intentaré sacarla de ahí
— sir...
Ví como dos guardias reales llegaron a llevarse a la princesa. Incluso si quise impedirlo, fue un rotundo fracaso
Primero tendré que avisarle a su nana y después me enfrentaría a Claude
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Pero su nana actuó antes que yo
¿señorita Lilian, como terminó en esta situación?
— caballero escarlata — sus manos se entrelazaron con las mías — salve a mi niña, ella es inocente
Sus lágrimas caían una a una hasta llegar a mis pies. Quise abrazarla pero los malditos barrotes de metal lo impedían
— por favor... Yo ya no tengo salvación, soy considerada una traidora al defender a alguien inocente
— protegeré a la princesa
No dejaré que la mate
..
La cuerda se mecia de un lado hacia el otro, como si se estuviese riendo del lamentable final que tuvo la doncella que lo fue todo para la princesa
— se lo merecía
— defender a quien atentó contra la vida de nuestra amada princesa, este castigo es poco para ella
Si quitarle la vida a alguien cuyo único delito fue expresar sus pensamientos y defender a quien más quería; es poco para las personas que presenciaron su muerte, realmente no quiero imaginarme lo que ellos considerarían un castigo adecuado
Miré el nublado cielo. Posiblemente Lady Diana la recibió con una sonrisa
Cuidó mejor a su hija que su propio padre, señorita Lilian, usted se merece más que el mismo cielo
— Robain
— ¿necesitas algo, Allen?
— ajusta la soga para mañana
— ¿hay algo de especial ese día?
Su sonrisa cínica y ojos perversos, me dió a entender por completo el contexto de dicha orden
— házlo tu mismo
..
— ¡majestad!
— ¿necesitas algo, Félix?
— reconsidere el castigo de la princesa Athanasia — por favor — recuerde lo que le prometió a lady diana
Cerré mis ojos al ver el objeto de vidrio volar hacia mí, por fortuna, esté objeto impactó contra la pared
— no menciones a esa perra frente a mi...
— majestad — me incline hacia él — le ofrezco mi cabeza a cambio de la libertad de la princesa
— ¿por qué te sacrificarias por ella?
— por qué se que es inocente
— ¡mientes!
— majestad — levanté mi mirada, intentando mantener la compostura ante su terquedad — ¡ella también es su hija!
— ¡cállate!
— usted amó a su madre
— silencio
— le prometió protegerla y amarla tanto como la amó a ella — llevó sus manos a su cabeza, y soltó un leve gemido de dolor — llevarla a la horca no es protegerla y mucho menos amarla
— has dicho bastantes estupideces por hoy — caminó hacia mí — ¿por qué la defiendes?
— lo hago por qué usted no lo hace
— estás cometiendo traición
— jamás le he dado la espalda, pero tampoco lo seguiré si cómete una idiotez
— entonces ya no me sigas — y una afilada espada cruzó mi pecho — tus servicios ya no son necesarios
Mi vista comenzó a ponerse borrosa, mi respiración se empezó a alterar
— perdió a la mejor espada del imperio
— ¿realmente lo eras? — sacó el objeto de mi, haciéndome escupir la sangre que subía hacia mi garganta — que lástima
Lady Diana, señorita Lilian, princesa Athanasia, perdonen me por favor.
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Hola!!! Espero haya cumplido sus expectativas :D
La verdad si me costó un poquito este capítulo, pero aquí lo dejo de la forma humilde que existe UuU.
Espero haya sido de su agrado, nos vemos!!!
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