Noche buena en Navidad?
Antes de leer:
Aquí les dejo un pequeño one-shot como compensación por el anterior (hasta yo lloré)
Este capítulo contiene escenas no aptas para menores, lean bajó su propio riesgo.
Disfrútenlo 7w7
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Lucas, mantenía su mirada sobre aquella autopista, ignorando por completo la música de fondo que había puesto su esposa
— ¿puedes poner algo más en ves de solo repetir la misma canción?
— no — respondió con simpleza
Puso su dedo índice en el estéreo del coche y repitió por décima vez la canción "can't stop the feeling"
— Atheia, ¿quieres papas? — extendió la bolsa hacia el asiento detrás de ella
— si mamá — agarró un pequeño puñado de papas
El azabache suspiró al escuchar el mismo tono relajante al inicio de aquella canción, no es que le disguste la música que pone su esposa, pero le choca que siempre sea la misma maldita canción desde que salieron de su casa hasta lo que llevan de camino.
Miró por el espejo del retrovisor y lo ajusto hasta dar con la mirada de su hija
Sonrió al instante al ver cómo comía rápidamente para cantar junto a su madre.
— I got this feeling inside my bones, It goes electric, wavy when I turn it off
— all through my city, all through my home — soltó una carcajada al escuchar la mala entonación de su hija — ¡Papá! — lo escuchó y le reclamó
— cantas hermoso lucy
Se detuvo al ver la luz roja sobre aquel semáforo, se apoyó contra la ventana y miro a su esposa que movía los hombros y cantaba hacia él
— i got that sunshine in my pocket got that soul in my feet — miró a su esposo y siguió cantando — I feel that hot blood in my body when it drops — lo señaló, dándole a entender que continuará
— wuu — no podía decirle que no a su adorable rubia
— I can't my eyes up off it, moving so phenomenally
Suspiró feliz y retomó su compostura para seguir con el camino.
Salieron desde la mañana y llevaban más de cinco horas en aquel coche, pero gracias a la amena compañía de su hija y esposa, su viaje parecía ser nada.
Su mirada rojiza de vez en cuando giraba hacia su derecha, contemplando a la hermosa mujer con quién se había casado mientras que está miraba por aquella ventana.
El sol comenzaba a ocultarse detrás de aquel gran cuerpo de agua que Athanasia miraba con dulzura. Ella siempre fue fan de las cosas bellas de la vida, de todo los fenómenos que ocurrían a su alrededor y de su bella familia
Se recargó en el hombro de su esposo, cerró sus ojos y suspiró
— ¿Quieres que me detenga?
— ¿Para que?
— para que te pases atrás, con lucy
Ella sonrió — quiero estar a tu lado — se acercó al cachete de su marido y le depositó un casto beso — ¿Acaso no puedo?
Él sonrió. — jamás quise alejarte
— ajá
Fue lo último que dijo antes de seguir su camino, rodeados de un agradable silencio.
..
Lucas abrió la puerta trasera, limpio el asiento y empezó a mover a su hija — lucy — la llamó suavemente.
La pequeña de cabellos negros empezó a refunfuñar de incomodidad al sentir un leve toque desconocido
— mmm
— Theia — su mamá llegó para socorrer a su padre — llegamos con el abuelo
La pequeña talló sus ojitos y los empezó a abrir hasta quedar frente a la mirada de sus padres.
— ¿llegamos? — preguntó en un susurró — ¿Ya llegamos? — exclamó un poco más fuerte
Giró su cuerpo hacia atrás, se agachó un poco y saludo de forma alegre a las dos personas que se encontraban en la entrada de aquella casa
— ¡abuelo, abuela! — se bajó corriendo hasta ellos, abrazándolos al instante
— ¡oh, mi niña! — diana la apegó a su pecho — ¡pero que grande estás!
— Theia — Claude despeinó sus azabaches cabellos como una forma de bienvenida. — Athanasia
— ¡papá! — se abalanzó hacia él, abrazándolo fuertemente.
— Lucas
— suegro
— ¡oh, Lucas! — Diana lo jaló del brazo para romper aquel incómodo momento — deben estar cansados por el ajetreado viaje, descansen un rato, duerman y mañana prepárense con su mejor ropa
— sol — el rubio la llamó, pero fue ignorado por lo que solo soltó un leve suspiró y cerró la puerta tras de si.
La casa era pequeña y acogedora, dando un aspecto hogareño por los múltiples retratos familiares dónde la mayoría tenía el cabello rubio. Las paredes estaban adornadas con distintos moños y lazos de colores rojos y blancos, su chimenea tenía cinco botas colgadas con el nombre de cada uno de los integrantes, y a un lado está, se encontraba un gran árbol de navidad.
Atheia empezó a recorrer toda la casa hasta encontrar lo que tanto buscaba, el álbum de fotos de su mamá
— abuela, abuela — se lo entrego — cuéntame como se conocieron mis papis
Ambas de sentaron en el sillón, Diana acaricio lentamente su lacio cabello y sonrió
— cada día te pareces más a tu papá — su nieta hizo una mueca — ¿No te gusta parecerte a tu papá?
— la abuela es más hermosa que papá
— awww — no pudo contenerse y la abrazó — ¿te gusta el chocolate? ¡Vayamos a comprar una bolsa grande de chocolate para lucy!
La pequeña sonrió satisfecha. Bien sabía que cada día se parecía más a su padre en todo sentido, tanto en el ingenio y carácter como de manera física, así que empezó a sacar provecho de eso para obtener lo que quiere cada que está con sus abuelos.
Es una niña muy ingeniosa.
— mamá, le saldrán caries
— ay cariño, para eso están los dentistas — tomó las llaves y salió de la mano de su nieta — ¿Claude, no vienes?
— si abuelo — llegó hasta el rubio y lo jaló del brazo — acompaña a la abuela y a Theia a comprar choco
— ¿Athanasia, no vienes? — giró a ver a su hija
— no papá — bostezó — vengo cansada por el viaje, así que subiré a dormir para estar lista en la cena. — le sonrió.
— la dejo a tu cuidado — le mencionó a Lucas, quien solo asintió.
El azabache subió detrás de su esposa con una maleta a cada costado, y esperó en el último escalón de las escaleras hasta escuchar la puerta cerrarse.
Sonrió con malicia.
— Atthy — entro a la habitación, viendo a su esposa desplomarse somnolienta en aquella gran cama — tus papás y atheia se han ido
No recibió respuesta alguna
— ¿se te ocurre algo divertido aparte de dormir?
— solo dormir...
Se posicionó sobre ella y empezó besar la curvatura de su cuello
— ¿segura? — la abrazó, apegándola a él y hundiendo más sus labios sobre aquella tersa piel — tenemos casa sola
Los ojos azulados de Athanasia se empezaron a abrir poco a poco. Un leve rubor tiñó sus mejillas al sentir la mano de su esposo sobre sus caderas
— Lucas — le recriminó
— ¿Que tiene? — bajó su mano hasta el muslo de la rubia, mientras que la otra masajeaba levemente el cuello de su esposa, quien soltó un suspiro al sentir el leve colmillo del azabache clavarse en su piel
Giró su cabeza levemente, sintiendo sus labios ser apresados por los del ojicarmín. Le correspondió, formando un suave y delicado beso cuando las caricias estaban más allá de ser delicadas.
— Lucas, detent-detente — intentó sostener su blusa, la cual estaba a punto de ser despojada por el pelinegro — detent...ah
Él solo sonrió.
La temperatura corporal empezó a subir en ambos cuerpos cuya fricción se asemejaba a una danza seductiva, buscando tener el control sobre el cuerpo del otro.
Sus ojos se inundaron de lujuria y placer, intentando complacer al otro con atrevidas mordidas y caricias que iban desde los labios hasta sus muslos, y poco a poco, su ropa empezó a caer.
Sus respiraciones empezaron a combinarse entre besos frenéticos cuya ambición era dejar la marca en la piel contraria, pero al mismo tiempo, estaban atentos a cualquiera movimiento en el piso de abajo.
Lucas sabía que tardarían un buen tiempo, ya que soborno a su hija para llevarse afuera a sus abuelos y poder tener la privacidad que tanto había anhelado.
Se posó sobre ella, admirando la fina figura femenina que estaba debajo de él.
Era imposible contenerse estando frente a ella de esta manera, donde su mirada de inocencia cambiaba a una de lujuria y deseo
Bajó sus dedos hasta rozar con el abdomen de su esposa y poco a poco los empezó a subir hasta llegar a su pecho. Acercó su boca a su cuello y empezó a besarla apasionadamente, dejando un camino de baba desde su curvatura hasta su seno derecho
Quería ir rápido y a la vez lento, disfrutando el momento y al mismo tiempo haciéndolo eterno, pero no todo se puede y su miembro se ensancha con cada caricia que ella le propicia. Quiere estar dentro de ella, pero quiere que ella le suplique por aquella invasión en su zona femenina.
— ¡ah, Lucas! — rodeó su cuello con ambos brazos y se acercó a besarlo, mordiendo levemente su labio inferior.
Lo miró con duda y deseo, intentando entender el por qué todavía no estaba dentro de ella
— ¿Que quieres? — empezó a jugar con su miembro en la entrada de ella, balanceando lo de atrás hacia enfrente, sonriendo descaradamente por la mirada de súplica debajo de él
— ¡Lucas, Lucas! — por instinto, movió sus caderas hacia el, intentando atrapar entre sus piernas el miembro de su esposo — por...
Mordió sus labios al sentir una leve invasión en ella, y al instante lo abrazo
— hazlo — lo miró a los ojos — hazlo
— ¿Cómo se piden las cosas? — besó su cuello, intentando saciar su deseo carnal.
— por favor — susurró y al mismo tiempo, gimió
— ¿Por favor que?
Athanasia suspiró con pensar. Se nota que le encanta verla sufrir
— ¡por favor mételo! — exclamó casi gritando
La mano del azabache se apoderó de su cuello mientras que la otra guiaba su polla hacia la entrada de la ojiazul, poco a poco se deslizó en aquellas finas paredes húmedas que apresaban con dulzura su miembro
Sus gemidos fueron reemplazados por constantes gruñido al dar varias estocadas hacia ella
Se sentía en el mero paraíso.
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— ¡mamá, ya llegamos! — gritó una pequeña en cuanto abrieron la puerta.
Claude miró a su hija caminar escaleras a bajo con una leve sonrisa
— ¿dormiste bien?
Un rojizo tinte se hizo presente en sus mejillas, pero supo disimularlo al instante
— claro papá
En la cocina se encontraba Lucas, sacando el pavo del horno.
— papá — le extendió su mano y miro fijamente mientras le mostraba una sonrisa deslumbrante
Lucas suspiró resignado, saco de su bolsillo trasero su cartera y le entrego un billete de cien pesos
— gracias papá — se fue de ahí, dejando a un azabache completamente perplejo. Bueno, por algo había sacado sus genes, ¿no?
— huele bien — la ojiazul se acercó a él, besó su mejilla y lo abrazo — asegúrate de estar en la mesa exactamente a las 11
— ¿Por?
— les tengo una pequeña sorpresa
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Cenaron juntos, rodeados de un agradable y acogedor ambiente hasta que Athanasia levantó su vaso y dió tres leves toques con la cuchara
— necesito anunciar algo — les sonrió y a cada uno les entrego un pequeño regalo — cuando yo les diga, lo pueden abrir
Todos se miraron, intentando adivinar que era lo que había dentro
El reloj dió doce campanadas y al instante, la rubia dió la aprobación para que abrieran sus obsequios
— ¡Ahhh!
Diana fue la primera que se levantó gritando en dirección a Athanasia
— ¿cuánto tiempo?
— apenas un mes — bajó su mano hasta su vientre, dejando perplejos a los demás.
— mamá, mamá — jaló su vestido — ¿que es, hermana?
Lucas llegó hasta ella, la cargo entre sus brazos y abrazo a Athanasia
— dentro de ocho meses lo sabrás — besó la frente de la rubia y juntó su frente con la de ella
Al instante sonrió.
Total, fue una de sus mejores noches en navidad.
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Hola!!! Espero les haya gustado 7u7
Perdón por los errores ortográficos, al rato los corrijo :'c
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