Después de la primavera
(continuación de un último latido en invierno)
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Athanasia sonrió débilmente hacia Lucas, quien se encontraba a tres pasos de ella
— ¿no subirás?
— Atthy, tengo que irme — saco su celular y sonrió al ver el mensaje de una castaña que tanto había esperado — Helena ya me está esperando
Athanasia sonrió y apartó la mirada hacia el gran estanque de agua que se encontraba colina abajo
— entonces ve — susurró débilmente mientras sus cabellos se alzaban en ondas debido al repentino sopló del viento
— Nos vemos después
Lucas dió media vuelta y siguió su camino sin mirar atrás, pero sus pasos pararon en seco y de forma curiosa volteó su mirada hacia ella
La rubia se encontraba recargada en un árbol mientras los rayos de sol la proyectaban en su plenitud, haciendo brillar sus hebras doradas y al mismo tiempo, haciendo resaltar su azulada mirada
Por un momento quiso quedarse a admirarla más, pero la repentina vibración en su mano derecha le hizo alejarse de ahí, dejándola completamente sola.
— ¿podrías amarme como lo haces con ella?
Detuvo sus pasos y miró hacia el árbol donde ella le sonreía y se despedía de él mientras tarareaba una linda canción
— ¿perdón, dijiste algo?
No está seguro de lo que escucho
— no dije nada
Se levantó de su cama rumbo al baño y miró de pasó la hora grabada en el reloj
Tachó un nuevo número en el calendario y miró con temor el número que se encontraba encerrado en un círculo rojo
Según sus cuentas, ese día ella tendría el accidente por lo que necesitaba evitarlo
¿Pero como? Ya buscó por cinco largos años y nunca dió con ella, incluso esperó pacientemente algún mensaje de su parte para poder rastrearlo pero jamás le llegó nada
«Helena»
«¿salimos hoy?»
Sonrió y rio irónicamente. Tal vez si ese mensaje le hubiera llegado en su anterior vida él le habría aceptado la invitación sin duda alguna, pero ahora solo las ignoraba
Casualmente nada de lo que le está ocurriendo toma el mismo rumbo que lo que vivió anteriormente, dónde la rubia solia enviarle mensajes cada cierto tiempo y él ignoraba por qué no eran de su interés
— ¿Dónde estás? — miró por fuera de la ventana y sonrió débilmente al ver el árbol donde ella solía recostarse y descansar cuando "estaban casados"
Le hace gracia el haber encontrado en venta la casa que ella había comprado y de la cual, ahora él es el dueño
La reconstruyó de ceros y la hizo tal y como sus memorias le proyectaban el hogar en el que alguna vez vivió, claro que le agrego más cuartos para cuando tengan hijos pero lamentablemente aquella ilusión parece no querer cumplirse
«Llamada entrante»
«¿bueno?»
Al otro extremo de la línea telefónica se podía escuchar un sutil llanto de dolor y arrepentimiento.
Tenía un mal presentimiento sobre aquella llamada
«¿Lucas?»
«¿Cabel, que necesitas idiota?»
«A... Atthy falleció»
Soltó el celular y se recargo contra el marco de la puerta.
Sintió un fuerte frío recorrer desde su pecho hasta sus pies, causándole un poco de temblor al final de aquel raro sentir.
"Atthy falleció"
Miró una y otra vez aquel calendario y marcó con rojo el día en el que se encontraba.
Su Athanasia había fallecido
— ¿no crees que es bonito?
Él se acerco a ella y la tomó del hombro, intentando mirar lo que ella observaba tan fijamente
— ¿Que cosa?
— las flores — extendió su mano y justo después un pequeño pétalo se posó sobre su palma — sus pétalos son tan delicados
— solo es una estúpida flor
— entonces yo amó esa estúpida flor
Athanasia sopló levemente hasta lograr desaparecer de su vista aquel bello pétalo que había bajado hasta ella.
Su respiración se hizo lenta e intento retener un pequeño gemido al sentir de la nada una contracción en la parte izquierda de su abdomen
Cerró sus ojos y suspiró repetidas veces hasta lograr aminorar su dolor, cosa que pasó desapercibido por Lucas
— me alegra seguir viva
— pff ¿A quien le gustaría morir?
— cállate idiota. Obviamente a nadie pero yo ya tengo los días contados
Lucas no dijo nada, solo cesó su leve risilla y la miró fijamente
— me alegra no haber muerto hoy
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Parpadeó rápidamente hasta lograr adaptar su vista al mundo exterior. Miró una y otra vez los rostros ya conocidos de sus amigos y palpo su cuerpo una vez más
— Lucas — al instante dirigió su mirada hacia aquella dulce voz que tanto tiempo había buscado — ¿Estás bien?
— Atthy — susurró suavemente intentando retener sus lágrimas
Aun no entiende como es que llegó al sofá de su amigo Isekiel
De manera temblorosa intento levantarse, pero el ojimiel pudo notar como su cuerpo apenas podía soportar la parte superior del mismo
— no estás bien — lo tomó del abdomen y lo volvió a acostar — es mejor si te quedas hoy aquí
— bueno — Athanasia sonrió y se empezó a alejar de ellos — yo me voy
El azabache trato de levantarse pero fue detenido por sus amigos que estaban preocupados por su rara actitud
¿Desde cuándo le importa la rubia?
..
Athanasia manejaba con cuidado por aquella carretera que la llevaría a la casa de sus padres cerca de la playa.
Ella tenía sus memorias de lo que fue su primera vida, pero simplemente decidió ignorarlo puesto que estás siempre se presentaban de noche por lo que supuso que eran simples sueños que expresaban su más profundo deseo
Ser amada por él
Lo intentó por mucho tiempo, pero simplemente se canso de insistir y quiso iniciar de cero
¿Que tan mal le podría ir?
Con Lucas lejos, la oportunidad de enamorarse de alguien es infinitamente mayor a como cuando el rondaba cerca de ella, pero eso no significa que lo vaya a olvidar del todo.
Aun siente tan vivamente aquella electrizante sensación recorrer su cuerpo a través de sus venas hasta acelerar su corazón
No importa que tan lejos esté de él, por qué sabe que no podrá olvidarlo tan fácilmente y mucho menos reemplazarlo
Pero quiere creer que si.
— esto es absurdo
Huir de su ciudad debido a un amor no correspondido, realmente era de cobardes.
Encendió la radio y la puso en su estación favorita, pero se lamento después de escuchar la canción que se estaba reproduciendo
Apretó el volante y se soltó a llorar
— ¡in another life, I would be your girl! — apretó el claxon y se dejó llevar por los sentimientos que la habían inundado hasta el tope.
Era cierto que el principio de la canción era muy parecida a la amistad que ellos habían mantenido, pero jamás llegaron a considerarse amantes — en especial él — así que no tenía razones como para sentirse deprimente al escuchar aquella canción, pero la realidad era muy diferente
Ella lo amaba, no tanto como para obsesionarse con él pero tampoco se quedaba muy lejos de dicha situación. Le dolía hasta el alma saber que él se había enamorado de su amiga castaña cuya inocencia y raro atrevimiento lo cautivó
Estaba feliz por ambos, realmente quería que se quedarán juntos y que formaran una linda familia — tal y como él lo soñaba — pero de todo corazón deseaba que jamás llegara a sus manos la invitación a su boda
Les deseaba lo mejor del mundo porque los quería, pero también esperaba encontrar a alguien que esté dispuesto a vivir solo por ella, tal y como el azabache lo hacía por su amiga
[Me gusta Helena]
No importa cuánto tiempo haya pasado, porque aquellas palabras se siguen clavando en su ser con mayor intensidad que antes
Limpio sus lágrimas y busco alguna otra canción con la cual deprimirse, total, ella ya estaba hundida en un mar de lágrimas y desahogarse un poco no le haría mal.
miró su celular al recibir una llamada entrante y para su sorpresa, era él
¿Que como lo sabía? Porque cabel le había proporcionado su número, pero lo triste es que lo tenía registrado como:
"Lucas, no llamar si no quieres que te odié"
Pero eso no es lo que importa, en cambio, ¿De dónde consiguió su número? Según lo que ella recuerda, él nunca estuvo dispuesto a añadirla a su lista de contactos ni a proporcionarle su número telefónico. Aparte se le hace raro recibir una llamada suya
«¿estará borracho?»
Porque solo en esas situaciones, el ojicarmín acudía a ella para desahogarse al no ver alguna mejora con Helena
Solo la buscaba para contarle sus problemas amorosos sin tomar en cuenta sus sentimientos
Era triste escuchar los sueños e ilusiones que tenía de formar un gran futuro con su amiga, cuando ella estaba más que enamorada de él
Sabe a la perfección que jamás fue la prioridad de Lucas, incluso sus raros sueños se lo demuestran
¿Casados? Ya quisiera
Aquel raro tormento que llega en forma de un dulce sueño a su mente, se presenta cada noche sin falta alguna y desaparece dejando leves secuelas de lo que su corazón anhela. Pero sabe que solo son sueños y no más...
Al final, decidió ignorar su llamada, tal vez es otra de las típicas bromas de Cabel.
Si, se le hace más creíble aquella posibilidad a qué el azabache la esté llamando
Siguió su camino como si nada hubiera pasado, y sonrió al ver una hermosa luz ir hacia ella
Pero en cuanto vió que aquella luz no provenía de los primeros rayos de sol, dió un rápido giro y chocó con el camión que venía enfrente de ella
A su celular seguían llegando llamadas de Lucas con gran insistencia. La vibración y la melodía no se detuvo hasta que el aparato se quedó sin batería
La única oportunidad que tenía el azabache para hablar con ella, se esfumó como lo hace un copo de nieve al mínimo roce con el calor humano y todo debido a que ella no creía ni en la más mínima posibilidad de que él se fijará en ella, o que le prestara un poco de atención.
Una pincelada carmín se hizo notar alrededor de la rubia. Varios conductores se acercaron a socorrerla e intentar darle primeros auxilios, pero ella parecía no querer reaccionar
— ¡llamen a una ambulancia!
Y mientras todos estaban preocupados por el repentino accidente automovilístico, en el coche de la rubia la radio seguía sintonizando la estación que ella había puesto con anterioridad
Ahora una canción melancólica era la que resonaba en aquel lugar de forma silenciosa
[Espero te arrepientas antes de perderme]
Athanasia fue rodeada por un grupo de personas que la cargaron hasta un auto ajeno para llevarla al hospital más cercano de aquel sitio
[Que yo al cerrar mis ojos, juro no regresar]
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Isekiel se quedó mirando a su amigo desde el marco de la puerta. Jamás lo había visto así de desesperado y menos con una mirada de tristeza mientras llamaba a la ojiazul.
— no contesta...
— tal vez sigue en la carretera — buscaba algún pretexto creíble para que su amigo lo dejara en paz y pudiera dormir — o simplemente quiere olvidarte
Lucas trago saliva al escuchar la última confesión. Ahora que se pone a pensar, ella en su anterior vida se fue de la nada y tardo cierto tiempo hasta que volvieron a tener comunicación
Lo más probable es que se fue para intentar olvidarlo.
Teme que en esta ocasión sea lo mismo
— ¿Seguro que es su número?
— ah, por decima vez, ¡si! — Isekiel, harto de la situación, saco su celular y le mostró su conversación con la rubia
Lucas tomo al instante el aparato y se puso a leer la plática animada que tenía con Athanasia.
Subió la conversación hasta llegar casi al principio, pero se arrepintió de haberlo hecho
«no me ama, se que nunca lo hará pero quiero creer que si»
«atthy, solo te estás lastimando a ti misma. A él le gusta Helena y todos lo sabemos, menos Helena. Pero a lo que quiero llegar, es que intentes fijarte en alguien más»
«creeme que lo intento, pero me es imposible teniéndolo cerca.»
«atthy, tienes que aceptar que es un amor no correspondido. Tienes que aprender a renunciar a lo que jamás obtendrás ni regresando el tiempo»
«ya...ya entendí»
«¿en serio?»
«no»
«mira, aparte es un patán. ¿Acaso no recuerdas lo que hizo con las galletas que le diste el 14 de febrero?»
«no, ¿que sucedió ese día?»
«ah, mierda... Bueno ya que. Él se las regaló a Helena»
Lucas apagó el dispositivo y apretó su mandíbula. No merece a la rubia pero se ha enamorado de ella y quiere remediar todo lo que hizo en el pasado.
Pero ella, parece no estar dispuesta a enfrentarlo
— lamento si leíste algo que no debías. Eso te pasa por chismoso
— tu me lo entregaste, idiota
— si, pero para que vieras que realmente era su número — guardo su celular y se acercó a él — ¿desde cuándo te interesa Athanasia?
— no pienso decírtelo, perro
— bueno, no lo hagas. No soy yo quien lamenta no haberla detenido
— ¿Quieres morir?
— mátame, pero bien sabes que es la verdad
Lucas dejó escapar un fuerte suspiró y se dejó caer sobre la cama dónde estaba
Su débil cuerpo respiraba con dificultad y su corazón latía con fuerza. Ella estaba temblando en los brazos de Lucas quien le hacía compañía de forma secreta cada que ella dormía
Miró su rostro fijamente y se quedó estático al notar sus mejillas teñidas de un leve color carmín.
Acercó su mano a su suave y tersa piel y deslizó levemente su yema por aquella superficie blanquecina
Se sentía tan bien tenerla en sus brazos y sentir su calor mas de cerca.
Besó su frente se durmió junto a ella, esperando con ansias la noche siguiente para volver a hacerlo
Ahora, solo y con miles de emociones rondando su corazón, fue cuando entendió que aquel dulce calor ajeno que le proporcionaba la rubia sin excepción alguna, era lo único que necesitaba para ser feliz.
Debió apreciar más aquellos días dónde sin saberlo, ya lo tenía todo, por qué la tenía a ella y ella poco a poco se volvió su mundo
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— ¿signos?
— estables
Ambos doctores soltaron un suspiro de alivio, salieron del cuarto e informaron a los padres de la rubia que ella seguía en coma
— existe la opción de desconectarla
— ¡jamás! — un castaño de ojos azules se levantó enojado de su asiento y salió rumbo a su coche
— me gustaría ver a mi hija — una mujer rubia y de ojos negros se acercó a los médicos pidiendo con sus ojos cristalinos, ver una vez más a su pequeña niña
Uno de los doctores llamo a una enfermara para que guiará a la madre hasta su hija, mientras que el otro salió rumbo al quirófano
Al llegar, la madre de Athanasia se sentó junto a su cama y sostuvo su mano con fuerza
El calor que tanto la caracterizaba iba desapareciendo poco a poco, y eso la asustaba.
— mi niña, por favor despierta — acercó su mano a su frente y empezó a retirar uno que otro mechón que adornaban su bello rostro — tu padre y yo haremos cualquier cosa por ti si despiertas. Por favor...
Athanasia lleva seis meses postrada en aquella cama sin querer despertar. Sus padres no han perdido la esperanza de volver a ver el dulce brillo en los ojos de su hija.
Tiene fe en volver a verla y abrazarla como antes lo hacían
..
Lucas caminaba sin rumbo alguno mientras buscaba la dirección que cabel le había dado, dónde según, posiblemente se encontraba la rubia
Llegó a una biblioteca con aspecto antiguo pero muy acogedor.
Suspiró triste y tachó el lugar número 159 dónde posiblemente ella se encuentre
Intento buscarla en la casa de sus padres, pero para su mala suerte, él jamás supo dónde vivían. Claro que Athanasia varias veces le estuvo ofreciendo conocerlos, pero él simplemente lo rechazó
También intento ir a los lugares que comúnmente frecuentaba, pero de igual forma, era un dato que desconocía
Lo único bueno de todo eso, es que logro comprar la casa donde anteriormente vivía la rubia, la misma que en su anterior regreso compró y expandió para cuando tuvieran hijos
En ese momento se sintió como un sueño estúpido cuando escucho que ella había muerto
Ahora teme que sea solamente una cruel ilusión.
— ¿dónde estás? — saco su celular y abrió la conversación que tenía con ella.
Cientos y cientos de mensajes que había enviado desde que obtuvo su número, pero después de seis meses seguía sin recibir respuesta alguna
Su última conexión fue aquella noche dónde decidieron reunirse para hablar acerca de lo bien que les estaba yendo, después de eso, no supo nada más acerca de ella
Claro que Lucas ignoraba el hecho de que athanasia se encontraba en un sueño de muerte, dónde día a día era una trágica aventura por saber si seguía viva o si había deja el mundo para siempre
Él estaba buscando en lugares incorrectos, pero cada que avanzaba sentía que su búsqueda se volvía cada vez más y más inútil
Había veces dónde lo único que deseaba era regresar al momento dónde aún eran estudiantes, pero bien sabe que la vida no cumple caprichos y si le dieron aquella segunda oportunidad, fue por algo
— ¿ahora que se te perdió?
Una voz altanera y peculiar hizo que girará su vista hacia la persona que se encontraba detrás de él
Jennette lo miraba con curiosidad al ver los múltiples lugares tachados en aquella peculiar libreta. Sonrió al tener una idea de que estaba haciendo
— ¿buscas a Athanasia?
— ¿sabes dónde está?
Ella negó
— nadie sabe dónde está, no le ha contestado a ninguno y tampoco nos dijo a dónde iría — miró con tristeza al azabache, puso su mano izquierda sobre el hombro del ojicarmín e intento sonreírle — si le hubieras dicho lo que sentías, tal vez ella jamás se hubiera ido. Ella realmente te amaba, pero supongo que ahora estás feliz por qué le gustas a Helena
Se separó de él y decidió seguir su camino
— se feliz Lucas. Se que Athanasia también te desea lo mismo
El azabache no pudo evitar sentir un apretón en su corazón por las palabras sinceras que habían salido de aquella castaña.
Las cosas por las ha pasado no van de acuerdo a cómo él lo recordaba, pero si de algo está seguro es que lo único que quiere es ser feliz con ella, con Athanasia.
— Antes de que me vaya, tengo un último deseó
— No tengo tiempo para tus estupidas peticiones
La mirada azulada lo observó en silencio y cuidadosamente, susurró
— ¿Acaso te es muy difícil amarme?
Lucas la miró con nerviosismo al darse cuenta que no fueron las palabras correctas para dirigirse a ella
Le falta tacto y mucho
— perdón, yo no quise decir eso
— está bien, aún así me gustas
El azabache suavizó su mirada y caminó hacia el sofá donde ella se encontraba
— hubiera preferido que te enamorarás de alguien más
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