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11 de marzo

Corrí escaleras abajo al escuchar el tiktok en el reloj seguir su curso hasta dar las 2:00pm

Apenas pude alcanzar el tren.

— ah — suspiré cansada

¡Vaya, me siento como si hubiera corrido un maratón!

Suspiré aliviada y me senté en los asientos de la izquierda, saqué mi diario y miré hacia ambos lados del vagón pero mi vista paró al verlo frente a mi, apoyado en la ventana, bostezando mientras observa lo que hay después de aquel gran cristal


Querido diario

Desde hace un mes que tomo el mismo tren aunque me tarde en llegar a casa

¡Hoy está aquí! Claro, sin falta.

Me gustaría acercarme y decirle hola para que, al menos me note.

Y tal vez lo haría, si fuera un poco más linda y menos penosa.


si fuera más guapa

— ah — alcé mi mirada sobre mi libro, con la intención de admirarlo mientras está perdido en aquel dichoso cristal

— ...

¡Dios, es hermoso!

Sus ojos rojizos dieron con los míos y por pena, aparte la mirada al instante

Lo escuché suspirar con pesar y al momento, supe que había regresado a apoyarse en el cristal que está detrás de él.

Se nota cansado y lo entiendo, a mi tampoco me agrada este maldito horario escolar.

Y un poco más lista

Cerré mis ojos, sintiendo por completo el palpitar de mi corazón.

Deseo que me mires y me notes aunque sea una vez

¡Por favor! Desde hace un mes que me he arreglado para tí, tu eres la razón del por qué mi padre me prohibió tener amigos al verme tan arreglada al salir rumbo a la escuela

— ¡Lucas, idiota ya levántate!

Abrí lentamente mis ojos, dejando que se volvieron a adaptar a la luz artificial.

— adelanta te, yo seguiré un poco más

intente no mirarlo, y vaya que me contuve — Lucas, que bonito nombre — pensé. Estruje mi bolso contra mi pecho, intentando esconder mi mirada de sus ojos carmín.

Si fuera especial
Si fuera de revista

— ya llegamos, nada de "adelanta te, yo seguiré un poco más"

— estúpido cabel — agarró su mochila y bajo del vagón.

Por un momento, un leve momento sentí que nuestras miradas se encontraron

Tal vez, solo fueron ideas mías. Cómo siempre, imaginándome la forma más cliché para acercarme

Para la próxima traeré mis libros en la mano y chocare a propósito contra tí

Solté una leve risa para mí misma

¿Es esto lo que se llama amor?

Tendría el valor, de cruzar el vagón y preguntarte ¿Quien eres?

El tren estaba apunto de despegar, cuando escuché unas pisadas venir hacia mí.

Alcé mi mirada, intentando verlo a la distancia, pero ¡oh, dios mío!
Él se encuentra frente a mí

Te sientas enfrente

Retomo su asiento, y volvió a apoyarse en aquel cristal. Cerró sus ojos y se cruzó de brazos

¿Habrá una imagen más bonita que está? No lo creo

Pero por si acaso...

Saque de manera discreta mi celular, fingiendo poner mis audífonos y al instante tome una foto, pero mi maldita suerte es la peor

¡Tenía flash!

Y ni te imaginas

Lo miré en repetidas ocasiones, con la esperanza de que haya ignorado esa luz estúpida que salió de mi celular.

Para mí suerte, es el único que no lo notó ya que todos los demás me miraron con gracia al notar mi torpeza

¡Si señores, ni para ser discreta sirvo!

— pss

No caigas ante la tentación Athanasia, tu finge que no hiciste nada aunque todo el vagón lo haya visto

— no le diremos nada

La miré de reojo, sonriéndole al instante

— gracias — susurré como si hubiera cometido un pecado

Que llevo por ti, mi falda más bonita

Mire mis ropas en repetidas ocasiones, comparándolas con las de él.

Su uniforme me da a entender que estudia química, ya que lleva su bata sobre sus ropas negras

¿Tendrás novia? Si no tienes, yo me ofrezco

Sonreí y apoye mi cabeza sobre la palma de mi mano

Y al verte lanzar, un bostezo al cristal

Suspiré en cuanto lo ví tallarse sus ojitos.
Cubrí mi rostro con una de mis manos, intentando disimular mi leve sonrojo

Se inundan mis pupilas

Si solo fuera menos torpe, me acercaría a ti sin dudarlo.

— ah, pero que estupidez — bajé mi mano y miré al frente


De pronto me miras

Ups.

Accidentalmente, se me ocurrió mirarlo cuando tenía su mirada puesta en mí

Intenté sonreírle, pero me sonroje al ver que no apartaba su vista de mi

Bien, he leído novelas eróticas y algunas que solo son de romance.

En este tipo de situación, ¿que se hacía?

Te miró y suspiras

Volvió a bostezar, cubriendo su rostro con su mano derecha, ignorando mi sutil saludo.

Bajé mi mirada y abrace mi bolso

¿Y si no me miraba a mi? ¿Y si miraba detrás del cristal donde yo estaba?

Yo cierro los ojos, tu apartas la vista

Apreté con más fuerza la bolsa que traía sobre mis piernas y al instante, cerré mis ojos intentando disimular mi nerviosismo con un simple bostezo.

Bien, nada malo puede ocurrir si fingimos demencia, ¿verdad?

— ¿hum? — me miró una última vez y cerró sus ojos

Apenas respiro, me hago pequeñita y me pongo a temblar

Si pudiera describir esta experiencia como parte de mi vida escolar, sería como cuando haces trampa en el examen y están a punto de descubrirte

Literal, nerviosismo al 100%

— ¡uff! — suspiré y coloque mi palma derecha en la parte izquierda de mi tórax

Cálmate corazón, solo fue una fugaz mirada

'queridos pasajeros, hemos llegado a la estación obelia. Las puertas se abrirán a continuación y cerrarán en diez minutos'

Tomé mi bolsa y salí a toda prisa de aquel vagón.

— te veré la próxima semana, en jueves — pensé


Y así pasan los días
De lunes a viernes

Llegué a la estación, compré mi boleto y corrí a esperar mi vagón.

No importaba si llegaba a la 1:00 o a la 1:30, no importaba si pasaban un buen de vagones rumbo a la parada obelia, por qué yo solo esperaba pacientemente el tren de las 2:00pm por qué es el mismo que toma él.

Cómo las golondrinas del poema de Bécquer

entré al último vagón y me senté enfrente de donde estaba él, intentando pasar lo más disimulada posible.

Es raro ver cómo este asiento se ha convertido en mi asiento personal, pero las miradas de los ancianos que viajan diariamente conmigo me pueden indicar el motivo.

— gracias — le susurré a una pareja de abuelos que estaban junto a su nieto sentados a la par mía

— deberías animarte a decirle — de igual forma, susurró.

Desde aquella semana, es común que el principal tema de conversación sea mi amor platónico y yo.

No importa si es la primera vez que se suben al vagón, por qué al instante los demás pasajeros que viajan conmigo les relatan mi historia de un amor no correspondido

Sería una bonita historia de amor si es que me llegó animar a hablarle

— que tontería — bostece y recargue mi cabeza sobre mi bolso.

Sería bonito hacer eso algún día.

De estación a estación, enfrente tu y yo

De nuevo, saque mi diario y me dedique a escribir en el.

Querido diario

Los primeros tres días de la semana no pude viajar en metro gracias a la insistencia de papá.

Pero ahora que estoy aquí, frente a él, realmente pienso que valió la pena haberse desvelado durante tres días seguidos

Papá ya no podrá reprocharme por mis malas calificaciones, incluso me dejara tener novio

¿Maravilloso, no?

— papá, el es Lucas

Incluso sueño despierta esperando que ese día llegue

— ah, si tan solo no fuera penosa — tapé mi rostro con la libreta sobre mis manos y esperé pacientemente que nuestro viaje silencioso comenzara

Va y viene el silencio

Mi mirada se perdió en sus cabellos azabaches que cubrían sutilmente su rostro.

Inhale y exhale con un leve toque de anhelo

Sonreí.

Saqué mi celular y sin pudor alguno, le tome una fotografía, total, todos en el vagón saben que me gusta, pero ese no es el problema

De pronto me miras

El verdadero problema es que, al ver la fotografía pude observar que sus rojizos ojos me miraban con cierta incertidumbre

¡Estaba despierto!

Oh dios, si es que existes por favor escucha la plegaría de esta pobre alma y mándame una señal divina antes de cometer alguna otra tontería, Amén.

me quiero morir — pensé. Oculte mi mirada en el aparato que estaba entre mis manos y la hundí en el bolso que estaba en mis piernas

Te miro y suspiras

Bueno, no podré vivir huyendo toda mi vida.

¡Que más da!

Levanté mi apenada mirada, topandome al instante con sus penetrantes ojos carmín

Yo cierro los ojos, tu apartas la vista

Solo cerré los ojos y empecé a temblar, no de miedo, obviamente; si no de nerviosismo

Pero es igual que antes. Solo apartó su mirada de la mía y se centró en observar lo que había fuera de aquel cristal

Apenas respiro, me hago pequeñita y me pongo a temblar

Suspiré repetidas veces hasta calmar los fuertes latidos de mi corazón, pero al instante se volvió a alterar

— oye, tu

Su voz...

Levanté mi mirada, notando que, en efecto; me hablaba a mi.

Y entonces ocurre, despiertan mis labios

— ¿s-si?

Pronuncian tu nombre tartamudeando

Solo me miró, como si estuviera esperando algo más.

— ¿N-nec-necesitas a-al-algo, l-lucas?

¡Mierda!

Cubrí mis labios con ambas manos, dejando caer mi diario ante sus pies

¡No!

Rápidamente estampe mi bolso en mi rostro, intentando desaparecer al instante.

Supongo que piensas "que chica más tonta"

Las pequeñas risas se hicieron presente a mi derecha. Era obvio que sería el centro de atención al haber logrado hacer contacto con él

Lamentablemente, fui muy torpe

Y me quiero morir

Pude escuchar leves susurros por ambos lados (derecha e izquierda), de seguro seré tomada como el bufón del metro

Debí hacerle caso a papá, debí aceptar el coche que me estaba regalando para evitar venirme en metro

Pero, si así hubiera pasada, estaría triste al no verlo seguido

— pff — mis oídos se agudizan al escuchar el leve quejido de burla que provenía de sus labios — así que... ¿Teníamos el mismo interés?

Pero el tiempo se para y te acercas diciendo

Lentamente alcé mi rostro, notando que el estaba arrodillado frente a mi, extendiéndome el cuaderno que se me había caído anteriormente

yo no te conozco y ya te echaba de menos — se sentó a la par mía, rozando ligeramente las llenas de sus dedos con mi mejilla — cada mañana rechazó el directo y elijo este tren

Me sonrió.

¡Me sonrió!

— ¿Que?

Realmente no puedo creerlo

Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado

— también tenía el mismo interés sobre tí

Mi corazón empezó a latir fuertemente ante sus palabras.

— ah — fue lo único que se ocurrió contestar

¡Ah, pero que estúpida!

— ¿no me crees? — sacó su celular y lo desbloqueo. Mis ojos se abrieron levemente al notar que me tenía como fondo de pantalla mientras escribía en mi diario

Vaya, no soy la única loca que le toma fotos a desconocidos

— ¿Puedo saber tu nombre?

Un día especial este 11 de marzo

— Athanasia — le sonreí

— un gusto, Athanasia — inclinó su cabeza hacia enfrente, cerró sus ojitos y me volvió a sonreir

Me sonroje al instante.

— ¿Esto es real?

— tan real como tú quieras.

Wow, siempre supe que a veces tenía suerte pero nunca llegue a pensar que tendría esté tipo de suerte

Le sonreí de vuelta, iniciando una conversación muy amena acerca de nuestras vidas muy por aparte de lo que vivimos cuando vamos en el tren

Descubrí que el solía bajarse tres estaciones antes de la mía, pero desde que he tomado el metro, su rutina se extiende hasta verme bajar e irme en dirección al andén

También me dijo que desde hace tiempo quería hablarme, que de ser una simple desconocida pasé a ser su más profundo interés

Yo solamente lo miraba con una gran sonrisa en mi rostro, ignorando las miradas de asombro y felicidad que había a nuestro alrededor

— ¿Puedo acompañarte hoy?

— claro — le sonreí y al instante, el tren se sacudió ferozmente

Me tomas la mano

miré por el cristal detrás de mi, intentando buscar la causa del repentino movimiento.

La mayoría de personas que estaban en los andenes, empezaron a correr hacia la superficie, algo los había asustado

— un atentado... — susurró alguien a mi derecha

Llegamos a un túnel que apaga la luz

Las luces del tren empezaron a parpadear y unos pocos instantes después, el tren se detuvo en el túnel después de la estación 'arlanta'

Lucas tomo mi mano y me susurró

— todo estará bien

Le sonreí.

Las personas se levantaron asustadas y empezaron a golpear la puerta hasta lograr abrirla.

Lucas supo que era inútil, por lo que empezó a golpear las ventanas hasta lograr romper una de ellas

Salto y me extendió la mano, para después empezar a ayudar a los demás pasajeros

La mayoría ya estaba caminando rumbo a las salidas del túnel, lo tomé fuertemente de la mano y al instante, se escuchó una explosión cerca de nosotros

Te encuentro la cara, gracias a mis manos

Mis oídos dolían al igual que mi cuerpo, intenté levantarme pero en cuanto baje mi mirada me puse a llorar

Una gran varilla había atravesado una de mis piernas y varios pedazos de concreto se encontraban alrededor mío

Sentí mi mano ser estrujada por alguien

— Lucas — miré a mi derecha, el estaba abrazándome como si me estuviera cubriendo con su cuerpo, pero tenía una de sus piernas atorada en los escombros

— tienes que irte — le susurré

— ¡estoy atrapado al igual que tú!

— pero tienes más posibilidades de salir con vida — le sonreí

— no pienso dejarte — me apegó más a su cuerpo y al instante, me aferre a él.

Desde donde estábamos, se podían escuchar tres detonación pasando la estación dónde solía bajarme

Con cada una de ellas, el techo que nos privaba de la luz solar empezaba a desmoronarse y en cualquier momento podía caer

— Atthy...

— Lucas...

Me vuelvo valiente y te beso en los labios

Juntamos nuestras frentes y dejamos que nuestras alteradas respiraciones sean el unico sonido existente en el lugar.

Lo miré fijamente y empecé a llorar.

— ¿puedo besarte? — le pregunté entre lágrimas

Él solo asintió y se acercó hasta sentir mis labios contra los suyos

Es un mal momento para dar nuestro primer y último beso.

Dices que me quieres y yo te regalo

— es la relación más corta que he tenido — dijo bromeando

— igual yo

Lo volví a besar y tiempo después, se escuchó una detonación más cercana a nosotros.

Lo único que podía ver, era una combinación de blanco y gris para después ver todo negro

El último soplo de mi corazón

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Claude llegó alterado a su casa, se bajó del coche y prendió la televisión mientras llamaba a su hija

⟨buzón de voz⟩

Maldijo y se sentó en el sofá, rezando por qué ella estuviera viva

'en otras noticias, un ataque terrorista fue el causante de las miles de muertes de cientos de ciudadanos que viajaban en metro hacia sus trabajos, escuelas y hogares'

'para más información, nos encontramos en comunicación con Alfierce, quien nos dará una explicación más detallada desde el lugar de los hechos. Adelante, Alfierce'

'como bien lo dijiste Penélope, me encuentro fuera de las instalaciones del metro dónde múltiples paramédicos, bomberos y rescatistas están quitando los escombros para auxiliar a las personas que siguen con vida dentro de ellos, en este mo...

La mirada del periodista era de tristeza y asombro, miró a la cámara y al instante su voz empezó a titubear

'nos acaban de informar que encontraron a una pareja adolescente bajo los escombros...

'¿Alfierce?'

'... Corta'

⟨estamos solucionando los problemas técnicos, gracias por su paciencia⟩

Claude se levantó frustrado del sillón, apagó la tele y miró fijamente su teléfono

‹llamada entrante›

'¿quien habla?

Es usted el señor Claude de Alger Obelia?'

'¿Que es lo que necesita?

Necesitamos su presencia cercas de la estación obelia'

Colgó y salió en dirección a dicha estación, pero desde entonces, ya tenía un mal presentimiento

— por favor...

Intento calmarse, intento ir despacio pero solamente aceleró más

— por favor...

Estaba a dos metros de llegar a dicho lugar

— Athanasia, por favor...

Estacionó torpemente su coche y salió corriendo hacia los paramédicos de aquel sitio

— lo sentimos — al instante lo detuvieron — no puede pasar

— soy Claude de Alger Obelia

Todos se miraron y asintieron al mismo tiempo

— por favor, sígame — exclamó un castaño mientras caminaba hacia los escombros

Con cada paso que daba, su corazón latía frenéticamente, como si se le quisiera salir del pecho

Cuando vio dos mantas ensangrentadas, ya no quiso acercarse y solo miró de lejos

La persona que lo guío, se acercó a los cuerpos y descubrió la punta de una la de las mantas, dejando ver un extenso cabello rubio

— no necesito verlo — cubrió su boca, ahogando un leve quejido de dolor

— ah — se acercó a él con un diario en las manos — fue lo único que encontramos entre sus pertenencias

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Quince días pasaron desde aquel atentado, y la historia más contada era de los amantes de murieron después de confesar sus sentimientos

Un azabache que fue encontrado abrazando a una rubia entre los escombros

Su cuerpo se encontraba sobre ella, como si quisiera protegerla con las pocas fuerzas que le quedaban

Y ella mantenía su unión firme ante aquella desgracia.


Murieron abrazados y tomados de la mano

[Fin]

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Se que es muy triste, pero se me ocurrió al escuchar la canción que está en galería.

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