Sistema Vishnu, Ex-colonia de Rama, Sector 5. Fecha Espacial 5.11.2348.

El comandante Askar llevaba alrededor de media hora caminando impacientemente alrededor de la torre de observación al centro de la caverna.

En la terraza, Madame Onlitehend y Kishner mantenían una conversación, mientras en el patio de operaciones de la base, el carguero FCIMV GATES era saqueado.

Los rebeldes tomaban cada contenedor, caja y objeto útil de la nave: armas, municiones, suministros médicos de la más alta tecnología, sistemas de comunicación, armaduras personales del ejército republicano, e incluso comida.

-Entonces, eso piensas, ¿Kishner?- Preguntó Onlitehend.

-Señora, estoy seguro. Se preparan para la guerra. No sé contra quién, pero esos movimientos no son usuales. Nunca transportarían material tan sensible en buques que no fueran de la flota, a menos...-

-A menos de que no puedan cubrir la demanda, o no lo hagan legalmente. Ya lo dijo, señor Kishner. Respondió fríamente Onlitehend.

Kishner guardó silencio un momento, para después continuar.

-Señora, entonces, ¿tomará una decisión?- Preguntó el hombre.

-Señor Kishner, nadie me habla de esa manera- Dijo pesadamente la Dux.

-Yo lo hago, señora. Necesitamos decisiones rápidas. La república está en un momento vulnerable, tenemos que decidir pronto si vamos a morder o a escondernos.- Replicó el hombre.

-Me gusta su carácter, Kishner. Tiene bolas para hablarme así, y lo respeto por eso.- Dijo Onlítehend, dando la media vuelta.-¿Tiene un plan?- Preguntó la mujer.

-No señora, primero necesitaba que usted tomara la decisión.- Respondió el hombre.

-Muy bien, formule uno. Le reportará a Askar, no a mí. No me defraude, señor Kishner.-

-No lo haré señora.-

-Bien. Retírese, ¿o tiene algo más para mí?-

-No señora.- Dijo el hombre haciendo una pequeña reverencia, para después retirarse.

Kishner bajó de la plataforma hasta el nivel en el que estaba Askar.

-¿Qué te dijo?- Preguntó el comandante.

-Tenemos luz verde, y te reporto a tí.- Respondió Kishner.

-Bien. ¿Y respecto a la información que conseguiste?-

-La utilizaremos. Pero aún no es tiempo, necesitamos nutrirnos antes de pelear.-

-Perfecto, K. Ya sabes, operas bajo tus reglas, solo no me hagas quedar mal con la Dux.-Respondió Askar.

-Nunca comandante, nunca.-

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Territorio de la federación, Sector 20, a 3500 años luz de la tierra, Órbita de Nueva Alexandría.

NFF Emont. Fecha Espacial 5.11.2348.

9:25 AM, Horario de la Emont

-Oficial en cubierta.- gritó uno de los cadetes al ver entrar a Faubrón, Köhler y Grant al pequeño auditorio en el que estaban los alumnos.

Las butacas de madera se encontraban concéntricas a una gran pizarra electrónica y un escritorio largo. La iluminación tenía luz amarillenta, de un tono muy similar al de las estrellas como el sol.

Normalmente el auditorio era multipropósito, pero Faubrón lo había designado como el aula principal para los cadetes de operaciones tácticas.

-En descanso, cadetes.- Ordenó Faubrón. -Muy bien, como sabrán, el capitán y el primer oficial son los encargados de asignarlos a su equipo de operaciones, así que, les presento a la comandante Köhler y al almirante Grant.- Dijo la mujer, señalando con su mano a ambos oficiales.

-Buenos días chicos, soy la Comandante y Primer Oficial de esta nave, Alessandra Köhler.-dijo ella, con su acostumbrado tono estoico. -También seré su maestra de combate avanzado, así que espero no salir decepcionada con su desempeño.-

Grant se río y la sucedió para dirigirse a los estudiantes.

-Bueno chicos, para empezar, bienvenidos a esta nave. Confío en que cada uno de ustedes se ganó su lugar aquí, así que esperamos que estén a la altura.- Dijo el hombre. -Mi nombre es Esdraz Grant, soy capitán de la Emont. Yo seré su asesor general, aunque también seré auxiliar de la comandante Köhler, así que cualquier inquietud la pueden resolver conmigo, obviamente en el horario designado. El resto del tiempo tendrán a la Teniente Faubrón como su orientadora.- Continuó él, señalando hacia su derecha amablemente.

-Efectivamente capitán. Bueno, a continuación les daré sus compañeros de grupo. Mencionaré al líder grupo, después al sublider y su número designado, ¿Entendido?- Preguntó Faubrón

-¡Sí señora!- Respondieron todos al mismo tiempo.

-Ananenko y Xyong, Grupo 1. Holzheimer y Olivetti, Grupo 2...-Empezó Faubrón.

Maryam se mantenía expectante a escuchar su nombre a medida que las asignaciones pasaban. Sin embargo, al llegar Faubrón al grupo 6, la cadete se preocupó.

-Janeiro, Vincelette, Grupo 6. Y por último, Rithaller, Montenegro, Ustedes serán el Grupo 7.-

Montero sintió una punzada en el estómago.

"Puede ser que haya leído mal las asignaciones, espero que las haya leído mal" pensó ella, mientras movía intranquilamente sus dedos detrás de su espalda.

-Muy bien chicos, tienen una lista de tareas por cumplir para la próxima semana. Suerte, y felicidades por estar aquí. Rompan filas.- Dijo Faubrón. Inmediatamente después, los cadetes dieron paso al frente y rompieron la formación, para hablar entre los nuevos líderes de tropa.

Sin embargo, Montero siguió a Faubrón, Köhler y Grant hacia la salida del corredor, con la intención de hablar con ellos.

-Teniente, no se equivocó en el último gru...-Empezó Grant, hasta que Maryam le interrumpió.

-Disculpe, Teniente.- Exclamó ella en voz alta.

-Ah, cadete Montenegro, ¿qué pasa?- Respondió Faubrón

Grant río nasalmente, mirando a Dafneé.

-Uhm. Mi nombre es Montero, señora.-Dijo la cadete, dudosa.

La expresión de Faubrón cambió cuando se dió cuenta de su error.

-Discúlpeme, cadete Montero. Me refería a usted cuando mencioné a "Montenegro" en el equipo 7.-

-Entiendo señora, muchas gracias.- respondió Maryam, satisfecha, volviendo al auditorio.

-Rayos.- Murmuró Faubrón.

-No se preocupe Teniente, no es tan raro leer mal los nombres. Este hombre me llegó a decir Alejandra, en lugar de Alessandra- Dijo Köhler, divertida, señalando a Grant.

Los tres Oficiales se retiraron tranquilamente, mientras que Montero, ya de vuelta en el auditorio, buscaba a Rithaller.

Encontrarle fue fácil, pues era la única persona sin compañero de grupo. Maryam se acercó, y desde detrás dijo.

-Hola, mi apellido es Montero, no Montenegro. La teniente se equivocó, así que, yo soy la asignada. Un gusto.-

-¿Qué tal, señorita Montero?.- Dijo una dulce voz.

-Entonces, ¿Serás mi oficial superior?-Preguntó Maryam.

La chica se volteó, levantando la mirada de su comunicador.

-Eso creo. Soy Valeshka Rithaller, un gusto.- Dijo la chica, extendiéndole la mano a Maryam.

Valeshka era una chica de complexión delgada, alta y con rasgos afilados. Sus ojos, de tono gris llamaron la atención de Maryam.

El pelo, rubio y lacio, le llegaba hasta los hombros, donde acariciaba el uniforme que llevaba.

Ella estrechó su mano, y la miró. -Maryam Montero. Un gusto.-

-Me parece que la información que necesitamos está en nuestras habitaciones. Le parece si la veo en la cafetería en unos... ¿Media hora le parece adecuado?-

-Si, creo que es suficiente.-

-Bien, la veré en un rato.-

Montero salió del auditorio hacia su habitación, sin embargo, Rithaller salió detrás de ella.

Al encontrarse en el turbotransit, ambas rieron, nerviosamente.

-Olvidaba que las habitaciones están en el mismo pasillo.- Dijo Maryam.

-Sehh.¿Dónde estuvo antes de que la asignaran a O.T.? Yo estaba en la NFF Executor.- Preguntó Rithaller.

-Uhm. En la academia, supongo.-

Valeshka río fuertemente.

-Vamos, dígame. No importa si solo era una de transporte, prometo no juzgar.- Dijo ella

-En serio, recién terminé el programa de la Academia, y me asignaron a O.T.-Replicó Maryam

-No conozco a nadie que lo haya logrado sin al menos estar unos seis meses en otra nave. No le creo.- le respondió Rithaller, negando con la cabeza.

-Mira, como mi oficial superior puedes ver mis registros. Si no me crees, puedes consultarlo, aunque ya sabes la respuesta.- Dijo Maryam, molesta.

-Mhmhmh, lo revisaré, señorita Montero.-

-Eso haré.- Respondió Valeshka.

Montero se limitó a asentir fríamente, e inmediatamente volteó hacia la puerta del ascensor.Le molestaba que dudaran de su asignación, aunque, en el fondo entendía que era raro que casos como el suyo se dieran.

"Cálmate y déjalo pasar. No es tan importante." Pensó Maryam, pero su enojo era profundo.

Volteó a ver a su nueva oficial, y empezó.

-Uhm. Lo siento, es que... Me desespera que no me crean, y, ah. Lo lamento.- Dijo Montero, afligida.

-Bah, no es para tanto. Aún así revisaré su historial.- Respondió Rithaller, sonriente.

-Me parece bien.- Dijo Maryam, tranquila.

Al llegar al piso de las habitaciones, ambas cadetes se separaron, con rumbo a sus habitaciones.

Maryam, al entrar encontró un pequeño paquete sobre la cama.

Al abrirlo, éste contenía un pad similar al de la academia, sin embargo parecía un poco más grande, y era considerablemente más pesado.

-Vaya.- Dijo ella en voz alta.

Lo extendió y desbloqueó. Su perfil estaba precargado con su información y un solo documento.

Al abrir el documento, una lista se desplegó ante ella, enumerando las tareas que tenía asignadas como suboficial de la tropa 7.