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Dia 3

"Malhumorado por la mañana"

Pasando los días todo lo que es el pueblo a cambiado de una pesadilla a un paraíso, toda la gente tenía nuevamente sus vidas con sus familiares y con sus cercanos. Mucha gente podría estar odiando a Luzu, pero Missa explicó que fueron sometidos por una cosa maligna de los aliens, claro que solo fue un escape de la reputación de los guerreros, de igual forma, Luzu tuvo un leve castigo por parte de Sapo Peta por ello más el resto de pecados que cometió, pero nunca los mostraron explícitamente, solo se comentó de su castigo por expulsar de Karmaland a Quackity, a quien por supuesto, se resignó a tener de alcalde a Missa, el cual tendría la responsabilidad de hablar con él para ello, Luzu es el psicólogo nuevamente, pero siendo los dos solos es casi imposible. Mientras tanto se enfocó en la reconstrucción de la prestigiosa iglesia para el apoyo del trabajo de Alexby y Missa pueda visitar a sus hermanos y padres en sus días libres. Alexby estaba más que contento y con una idea de deberle demasiado a los dioses por que ahora era mucho más grande, parecía una catedral.

-Es un honor está gran construcción, estoy en deuda con ustedes—

Dijo Alexby inclinándose en frente de Missa.

-Los dioses estarán felices con tal de que cumplas con tu palabra de dar lo mejor a este pueblo, así que no te angusties, de echo te agradecemos eh, nos diste un apoyo a los dioses—

-Como? No entiendo Missa—

-Recuerdas la ves que me viste antes de que te regresáramos aquí?—

Luego de 5 segundos solo escucho el "ahhh..." de Alexby por un largo rato, le daba risa como al recordar algo hacían esa reacción la mayoría. Pero pasando eso de largo, todo fue reconstruido gracias a los trabajadores, sin embargo aún quedaba una construcción extraña por la montaña, tenía en cartel llamado "Volcasino" y nadie se acercaba al lugar, preguntó a los del pueblo y todos llegaban a la respuesta de una construcción nunca acabada por su creador Rubius tras las nuevas propuestas ya que llegaba el apoyo de Quackity para que su alcaldía le apoye con dicho proyecto, pero al no pasar, todo lo que lleva en construcción es del presupuesto de dicho oso.

Missa sin más agradeció a aquel que le dio dicha respuesta para luego ir volando hasta el otro lado de ese río que anteriormente era lava. Ahora bien, qué pasó ese trayecto se dirigió directamente hacia la entrada de la casa de Rubius para tocar la puerta con gentileza.

-Quien es?! Qué pasa!? Que quieren?!—

Grito un alborotada y aguda voz desde un plantel que juraría estaba debajo de él, se sacó de onda al principio hasta que visualizó desde la puerta cristalina como Rubius subía desde un ascensor, lo reconoció al ver su sudadera, pero si no fuera por eso diría que es un vagabundo por la facha en el rostro y en el cabello mal acomodado que llevaba el chico.

-Tranquilo, no pasa nada, soy yo, Missa—

La cara de Rubius es pálida, pero ahora se nota mucho mas desgastada y mas salida de lo habitual, quizás sea el susto o la falta de cuidado personal.

-Oh! Perdona! No sabía que eras tú!—

-No, no, no te preocupes, yo no dije quien era y quizás alguien te molesto hace rato—

-Nah, ni creas que tengo muchas visitas hoy en día, pasa—

Missa sin mas dio unos pasos para entrar en aquella casa con cuidado de no pisar o ser mal educado, aun se siente cohibido por ver aquel oso siendo mas alto que el, era extraño siendo Sapo Peta mucho mas alto y aun así no le intimide a comparación de Rubius.

-¿Te apetece algo para tomar?—

-Ah...si claro, porfavor—

Rubius lo guió sin mas hacia la sala.

-Siéntate aquí en lo que lo preparo, mientras me cuentas a que vinisteis—

-Oh, me comentaba Alexby que tienes problemas con tu casino, que querías construirlo dentro pero tienes problemas entonces vine a saber que necesitas, ya sabes, prioridades de alcalde, que todos mantengan estable sus cosas, de echo pensaba luego ir con Illojuan haber si necesita apoyo en algo con su...¿Chiringuito? ¿Así se le dice o me equivoco?—

-No, no, así le dice—

Mientras comentaba aquello, Rubius estaba en la pequeña isla de su cocina dejando el café molido en su base de la cafetera y rellenaba el pequeño balde de agua fría y comience su proceso lentamente dejando el amargo y exquisito aroma a café, el silencio permaneció unos cuantos segundos mientras pensaba Rubius en la situación de su casino que tanto esperaba terminar con sus colegas, lastima que ellos se concentraron mas en otras cosas ya sea vengativas mas que nada.

-Pensaba terminar ese casino luego de una semana de que Quackity entrara a la alcaldía, ya que me prometio ser la primera dama y por ello tendría mayor poder y así tendría mas trabajadores listos para apresurar mas el paso en la construcción, pero hasta Luzu llega al punto de querer quitarme el poder de policía, a este punto estoy llegando al borde de querer solo enfocarme en los ataques a Luzu por justicia—

-No has pensado que mejor lo haces tu sin mas? Quizás quedes con otros para seguir con ese trabajo—

-Ya, pero la cosa es que si tenia apoyo según me hicieron entender, pero ni han puesto un solo bloque para apoyar, solo se concentraron en cosas como la alcaldía y la venganza, estamos todos locos Missa, para que os quiero engañar—

Mientras maldecía el café ya estaba listo en la tetera, por lo que tomo esta y servia con cuidado en ambas tazas, de verdad estaba tan fatigado que el también lo necesitaría a pesar de todo.

-Bueno en ese caso yo te apoyare en lo que sea necesario, no te puedo dar trabajadores pero si puedo apoyarte en materiales—

-Puedes sacar cualquier material?—

-Depende que clase de material quieres—

-Necesito tal vez....100 mil bloques de diamantes—

Ok...este se quería sobrepasar de mas. Missa volteo a verlo con una cara de pocos amigos mientras Rubius lo miraba con una sonrisa de inocencia extendiéndole con cuidado su taza de café.

-Rubius....—

-Si?— Pregunto con el acento mas inocente y suave posible.

-¿Que mierda? ¿Me ves cara de imbecil o que?—

-Yo no dije eso, solo que quizás necesite ese material mas que nada—

-De acuerdo, te daré algo importante para eso—

Rubius no se la creía, ¿De verdad le dará diamantes? Quizás no sea tan malo como pensaba este nuevo alcalde, en una de malas termina siendo su primera dama si tan solo se lo permite, es decir, tiene encanto, ¿Qué tan difícilmente podría ser?

-Deja un hueco en tu inventario porfavor y cierra los ojos—

Emocionado Rubius dejo su taza en la pequeña mesa de la sala para acomodarse extendiendo los brazos con el mayor hueco posible en su inventario, tirando la mayoría de sus cosas en el basurero, cerro los ojos esperando lo mejor, sin embargo...sintió la ligera textura de madera en su mano, espero unos segundos hasta abrir los ojos encontrando varios picos de diamante.

-Primero que nada, el diamante no es fácil así que aprovecha esos picos y a minar—

Rubius lo miro de mala manera.

-Solo porque eres un dios, no te hago nada en estos momentos...—

Missa sin mas saco una ligera risa, delicada aun que al final por la cara de pocos amigos que tenia Rubius, lo hizo reír nuevamente con carcajadas mas grandes, Rubius por otro lado estaba tratando de no pegarse a la risa del pelinegro, pero de verdad es muy contagiosa, se rindió e hizo una ligera mueca soltando un suspiro con risa, como una ligera explosión de risa.

-Ya te la devolvere eh—

-Lo mismo digo...bueno, ya dime que material es importante en esa zona para dártela—

-Bueno....¿Te parece si vamos para que lo revises? Voy por mis papeles de lo que quiero hacer en el acabado—

-Ah claro, sin problemas, aqui te espero—

-Vale—

Sin mas Rubius fue a su ascensor bajando para el piso de abajo, entrando a su puerta con cerrojo y llegar así al lugar de los cofres. Mientras tanto Missa se concentraba en acabarse con rapidez su café, ya que, bueno, estaría feo dejar sobras de algo que te ofrecieron ¿No? Para Missa era una grosería por lo que se trago de golpe casi todo el café hasta escuchar el ascensor nuevamente viendo a Rubius con papeles en la mano.

-Listo, aqui los tengo, ¿vamos?—

-Mhm...— Asintió Missa mientras se tragaba lo que quedaba de su café para después dejar la taza en la mesita a lado de la otra taza e ir casi corriendo donde Rubius el cual ya estaba caminando hacia la salida de su casa en lo que lo alcazaba el pelinegro.

El camino estuvo neutral, ninguno hablaba pero no era incomodo, ambos estaban concentrados en distintos pensamientos de lo que harían después o durante en trabajo de la construcción, de por si era corto el trayecto, solo era el cruce del puente de cristal y así estar de inmediato en las 'puertas' del lugar.

-Bueno, aquí es, como puedes ver solo hay un trozo de piso con esta madera, creo que tengo mas en los cofres, pero vendría bien mas por que en esta zona, claro, solo seria la recepción por así decirlo, pero el resto ni se que cojones hacer—

Missa miro el suelo para después ver el pedazo de cacho que había en el otro lado que era una bajada muy fea, era seguro una muerte desde ahí.

-¿Qué te parece primero ver unas escaleras para bajar? Por que aquí se hace mierda segurísimo— dijo con una ligera risa en sus ultimas palabras.

Y así fue como volvió Rubius a su casa por la madera y una mesa de crafteo para comenzar a crear escaleras o mas bien probar que mod era mejor para el físico de estas, pero para acortar esto, digamos que Rubius siempre cambiaba a cada rato por ver unas mejores, Missa se frustraba, pero prefería ser respetuoso y aceptar sus cambios a cada rato, daba gracias que aun no ponian todas o de ese modo ya lo estaría mandando a la mierda con sus cambios. Tardo media hora para decidirse en una y así comenzar el trabajo de construcción, aun que Missa fue quien ayudaba mas, su habilidad a volar aportaba mas a la hora de bajar y poner un camino de tierra y así Rubius pueda colocar esas escaleras.

-Esto era o único que te molestaba en toda esta situación entonces?—

-Nope, también me cabreo que no haya sido la primera dama—

Missa se quedo pensando un segundo en esa respuesta.

-¿Cómo que primera dama wey?—

-Primera dama, ¿No sabes que es?—

-No, no, si se que es eso, pero lo que no me cuadra es que tu pidas eso—

-¿Qué insinua señor alcalde?—

Ambos se miraron solo que Rubius con una mirada fulminante.

-Nada, nada, solo me saca de onda esa misma situación, es todo—

-Aja...si claro...—

Missa asintió dejando así un silencio con una atmósfera un tanto incomoda.

-Missa, a ti te gustaría una primera dama para la alcaldía?—

Aquella insinuación hizo que Missa se detuviera.

-Amm.....no lo había pensado la verdad—

-Bueno, puede ser este momento que lo pienses, no se—

-Eh....nah no creo que sea el momento para pensar eso, tengo cosas mas importantes que ver como el orden del pueblo y así—

-Una dama puede apoyarte en eso, no se, a lo mejor te haga compañía, te aporte, no se—

-O puede intentar aprovechar el poder y ponerse como si fuera una..pinche...dictadora no?— hablo Missa con cierta molestia.

-Emmm....puede ser, pero no del todo—

Ante esto, Missa se paro en frente a Rubius, aprovechando su poder de vuelo para imponerse y ver desde una altura mas arriba al chico.

-Escucha Rubius si lo que quieres decir es que te meta a la política como una dama de compañía déjame decirte que estas en un nivel muy bajo para eso, por que primero que nada, se que eres un chantajista, estafador que quieres aprovecharte de lo que puedas con tal de ser millonario por así decirlo aquí en el pueblo, ni creas que no eh visto como haces tus eh...bailes a muchos y todavía intercambias con varios con tal de tener mas de una casa o pueblo bajo tu poder, así que no me vengas a mi con esas insinuaciones que se perfectamente como eres eh wey—

Rubius termino aguantando la risa hasta ese momento que solo una leve carcajada.

-Tio..de veras no puedo tomarte enserio con la altura que tomaste, eres mas chiquito y aun así te quieres imponer conmigo—

Missa ante esto solo termino dandole un coscorrón y seguir trabajando en las escaleras mientras Rubius no paraba de reír por ahora el golpe que le dio.

-Si sigues así dejo de ayudarte con esto eh—

-Venga Missa..no seas así, ven dame mejor un besito y olvidamos esto—

-Te acepto un apretón de manos y listo—

-Te pongo nervioso?—

-No, simplemente no pienso darte un beso—

-Si no me das un beso es porque te pongo nervioso—

-No, deja de insistir con eso Rubius—

-Dame un beso o eres culo?—

-Tu como te sabes esa cosa?—

-Eso me pasa por convivir tanto con Quackity—

Missa suspiro y se acerco.

-Un beso en la mejilla—

-En los labios o nada—

Missa estaba hasta la madre así que tomo desde su sudadera para jalarlo hacia el, Rubius pensaba que realmente le daría el beso en los labios, pero no, solo sintió un beso en la mejilla y luego ser apartado ligeramente.

-Contento?—

Rubius se quedo perplejo por unos segundos tocando su mejilla donde fue besado, zona la cual comenzó a tornarse ligeramente rosada, no por ser moreteado o golpeada, mas bien una reacción que ni el sabia si sentirla como una bendición o maldición, su cabeza no sabia como organizarse a lo que haría, antes tenia calculado muchas cosas al instante para ser como es, pero ahora ni sabe como empezar tan si quiera a respirar, miro a Missa solamente para después tomarlo de los hombros ya cercarse a el.

-E-Eso no es un beso Missa—

Estaba jalando a Missa para acercarse a el, pero este apoyo sus manos en sus hombros.

-Me halagas, pero no pienso dar un beso así, ya será a su tiempo y con paciencia—

Rubius reacciono nuevamente.

-Pero Missaa...—

-No Rubius, espérate— Rio ligeramente para calmar sus nervios, Rubius seguía jalandolo hacia el y el solo trataba de alejarse aun con las manos en su pecho.

Tras unos minutos por fin se calmaron entre risas nerviosas de Missa quien trataba ahora de acabar mas rápido el casino pasando esa tarde acabando ello junto al plan del la zona y acabando el suelo con la dicha madera. Ahora estaba acompañando a Rubius a su casa en aquella noche.

-Gracias por ayudarme Missa, espero no me deje en mucha deuda contigo porque ni un diamante me queda— mintió con aquello ultimo.

-No, no, esto fue un apoyo, mas que nada para ti y para el pueblo, lo que menos quiero es dejarlos en problemas, así que si necesitas mas ayuda ya sabes, pero no me pidas mas cosas raras como besos y así eh— Dijo con una ligera risilla.

-SI eh..no prometo mucho—

Ambos rieron al unísono para después Rubius entrar a su hogar y cerrar la puerta tras de el.

-Entonces hablamos luego Rubius—

-Dale Missa, cuídate—

Procedió a lanzar un beso al aire y Missa como respuesta alzar los hombros y junto sus manos haciendo un acto como toda mujer enamorada y chibeada.

-Ay Rubius, bueno, nos vemos , bye—

Sin mas se fue volando de ahí dejando a un Rubius sacudiendo la mano ligeramente en señal de despedida dejando de moverla hasta después de perder desde su vista a esa persona ocasionando así: que suelte un ligero suspiro en una ligera sonrisa. No reacciono a sus actos hasta que sintió sus mejillas acaloradas, fue cuando dejo de ver la puerta y camino a su habitación tratando de calmar y olvidar ese momento, la cosa es que claro, para que mentirse, se sentía como si estuviera con su Vegeta con la diferencia que este momento fue mas agradable, es decir, siempre le agrada la compañía del amante del morado, pero la imagen de ahora ese semidiós siendo un poco de todo: divertido, amable, bondadoso, eh incluso su imagen mental de el gran cariño que daría a su pareja, es que no dudaría en llevarlo al altar, nada de manipularlo o aprovecharse de el, es que hasta se sintió cohibido de tan solo ver en carne propia su enojo, ya le quería compensar con cariño y si estuviera herido emocionalmente o fisicamente, no solo lo compensaría con cariño si no hasta le daba todo sus diamantes y buscaría mas para dárselos exclusivamente a el. Tenia tantas cosas en la cabeza con el nuevo conocimiento de como es Missa, vamos, que hasta tenia en su cabeza un Missa con vestido de novia, aun que esos pensamientos se detuvieron a la hora de pensar en tener un contacto mas fuerte con ese chico, dios santo, que ahí mejor fue a bañarse con agua helada con tal de quitarse esas ideas de la cabeza, aquel chico es demasiado puro como para dejar pensamientos así de precaminosos. Decidió prepararse para bañarse tal y como pensó para luego ir y descansar, quizás al día siguiente estaría mejor y mas calmado de todo lo que paso con Missa ese mismo día.

🔆Y antes de terminar🔆

Basado en el One-Short de @/Soy_Tom del fic "A salvo con nosotros"
Una disculpa la estatura, en mi cabeza se le fue el detalle que ahí era más alto ;;;

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