Celebratory kiss ; The first and the last time

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My lover's got humour
She's the giggle at a funeral
Knows everybody's disapproval
I should've worshipped her sooner

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Ella era en sí misma un misterio, un rompecabezas que jamás sería capaz de completar, un enigma que le robaba el sueño, una sombra que nunca vio venir, un ángel que no deseaba que se fuera.

No sabe cuánto tiempo ha pasado desde que la vio por primera vez, aunque el primer encuentro tampoco llega a sus memorias. Solo recuerda su vida antes y después de ella, no cómo llegaron a juntarse y mucho menos cómo llegó a adorarle. Era un espectro, un alma tan perdida como la suya propia, un ser que oscilaba entre si ser un ángel o un demonio, porque la línea entre ambos era de por sí demasiado difusa.

Él vivió toda su vida bajo el legado Al Ghul, entre la adoración vana de un Dios cuyo nombre nadie se atreve nunca a pronunciar, entre ritos, sacrificios y templos a los que era pecado entrar. La vida entre los santuarios y las tierras sagradas de Nanda Parbat giraba alrededor de ello, de aquel que los observa desde las sombras y que le confiere propiedades místicas a las aguas sobrenaturales que le dan vida al lugar.

Eran un pueblo pacífico, letal y baldío. Lo puro de sus creencias recaía en lo salvaje de las batallas. Eran bélicos cuando se requería , pero cada batalla acababa en una fiesta dedicada a los dioses que los guiaban. Él era el heredero del Imperio que regía al pueblo de Parbat, y como tal había nacido siendo elegido por los mismos dioses que le dieron dones a cada integrante de la familia imperial.

Su abuelo había sido condenado o bendecido con la inmortalidad.

La belleza, sensualidad y letalidad de su madre la acompañarían hasta su último aliento.

Él veía aquello que los demás ignoraban, veía las sombras, los espectros y, en general, el otro lado del velo.

Todos sabían acerca del don del hijo de la Reina sin Rey, todos lo hablaban y habían llegado a la conclusión de que era el Elegido por su Dios. Pero la antigua  profecía que decía eso también estipulaba que el muchacho con los ojos de serpientes infernales y voz y alma de ángeles caídos podría ser tanto la salvación como la perdición de esas tierras. Por ello muchos intentaron arrebatarle la bendición de la vida, pero Talia era una leona que protegía a su progenie sin dudarlo.

Él sabía defenderse, pero todas sus defensas cayeron junto con la aparición de ella.

Con largos cabellos de noche púrpurea, piel más pura y blanca que la luna, rostro perfecto, cuerpo pequeño y curvilineo, labios naturalmente rojos y ojos del más sobrenatural amatista con rubí, ella se le apareció como una visión, y de un día para otro cambió su vida por completo . Su don era tanto una maldición como una bendición. Una maldición porque era capaz de ver las almas en desgracia y los demonios que esperan en la noche. Una bendición porque lo llevó a ella.

Estaba consciente de que era el único capaz de verla, pero poco le importaba.

La mujer se convirtió lentamente en la dueña de sus pensamientos y su corazón, y poco a poco tanto su familia como su pueblo notaron los cambios en el Elegido. Se volvía más distante, conversaba con las sombras y le sonreía a la noche. La voz que antes le dedicaba los cantos más hermosos a su Dios en aquellas ceremonias llevadas a cabo mensualmente ahora chasqueaba la lengua en impaciencia deseando que los ritos acabaran pronto.

Los ojos que antes observaban orgullosos la luz de los altares ahora se concentraban atraídos en las sombras más oscuras.

Está maldito.

Decían.

Ha sido hechizado.

Ha cambiado.

Ya no respeta nuestras tradiciones, nuestro Dios.

Dicen que una mujer tiene su corazón en sus manos.

Dicen que una bruja lo ha cautivado.

¿Habrá caído nuestro puro heredero ante las garras del pecado?

¿ Lo habrán llamado las traiciones de la herejía carnal?

Dicen que ya no es leal a nuestra Iglesia.

Dicen que ya no es leal a nuestro Dios.

Dicen que es el Elegido.

¿ El elegido de los ángeles?

¿ O de los demonios?

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If the heavens ever did speak
She's the last true mouthpiece
Every Sunday's getting more bleak
A fresh poison each week

" we were born sick", you heard them say it

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Pronto él ya no escuchaba las voces de los sacerdotes, ya dudaba de la existencia de un Dios porque la mujer se había convertido en su propia Diosa. Ella era mística, sagrada y etérea, un Ángel de negras alas que descendió de los cielos para ser adorada solo por él, y por nadie más. Ella era un pecado inalcanzable, una fruta que atrae esas partes de él que ni siquiera sabía que existían, era su ángel, su demonio, su diosa. Suya y solamente suya.

Se alejaba de su familia por acercarse a ella.

Ignoraba los rumores y comentarios de su pueblo por escuchar su delicada voz.

Su vida había dado un giro completo y ahora oscilaba alrededor de dos amatistas.

Llegó un momento en el que los ritos y los templos ya no le interesaban, ya no se dirigía a su Dios con orgullo, sumisión y adoración, ahora era indiferente, cerrado y desinteresado. Porque su vida solía girar alrededor de la religión de su pueblo, pero ella llegó, y todo se dirigió a su figura. Era tentadora, y cayó entre sus redes ignorando todo lo demás.

Era una herejía, le decían.

Su Dios no es tolerante, y él era indiferente.

¿Por qué esos rituales y ceremonias que antes le transmitían una calidez indescriptible se habían vuelto fríos y distantes?

Quizás era él aquel que se había alejado.

Ya no encontraba magia en las palabras de los sacerdotes.

Ya no creía que su futuro estaba regido por una profecía.

Ya dudaba de la palabra de los que antes lo alababan.

Pero, ¿y si todo era verdad?

Después de todo la profecía decía que habían dos opciones para él.

Creció escuchando a los demás decirle que había nacido enfermo, que había sido traído al mundo para servir de envase para el mal. Por mucho tiempo esto le afectó mucho, pero ahora dudaba de su verdad.

Toda su maldita vida supo que algún día él sería la destrucción de aquellos que quería proteger, y eso le dañó de formas inimaginables. Porque no se daban cuenta que cada vez que lo juzgaban, también le robaban una parte de sí mismo. Creció tratando de llenar las expectativas, tratando de llegar al nivel, tratando de ser lo que se esperaba que fuese.

Y estaba harto.

Harto de tener que fingir ser lo que no es, harto de tratar de ser perfecto, harto de estar regido por reglas y opiniones ajenas.

¿Todo sería mentira?

¿Los ritos, los sermones, las verdades, su Dios?

Todo era mentira, ella era verdad.

La verdad sonaba por sus labios cuando le hablaba, y él se sentía más cercano a los ángeles y a lo sagrado cuando escuchaba su voz. Ella era un haz de luz, y él fue capaz de ver con otros ojos el mundo a su alrededor. Las ceremonias y los sermones le parecieron farsas , mentiras y estrategias para mantener al pueblo bajo el poder de unos pocos. Todo era una Farsa, unas cadenas forjadas a base de algo puro convertido en una herramienta de opresión.

Y lo peor es que solo él parecía darse cuenta.

Ella le dejó saber la verdad, él se abrazó con sus demonios y nadie comprendía su actitud.

Damian trató de hacerles entender, de hacerles ver lo que él había visto. No a ella, sino a las verdaderas intenciones de la Iglesia que los regía.

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My church offers no absolutes
She tells me " worship in the bedroom"
The only heaven I'll be sent to
Is when I'm alone with you

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No lo escucharon.

Lo tildaron de hereje y muchos esparcieron rumores y leyendas en base a su persona, historias que no habían sido una realidad, pero que buscaban volver al mundo en su contra. Su madre y su abuelo trataron de ser más regios con él, intentaron  encontrar una forma de detener sus visiones pues pensaban que los demonios le susurraban cosas al oído por medio de ese don tan particular de él.

Llegó un momento en el que los sacerdotes huían de su presencia, pues decían que los demonios y los espectros oscuros se arremolinaban alrededor de su persona, decían que él atraía el mal como un imán y que su alma estaba lejos de cualquier salvación. De haber sido otra persona entonces probablemente lo exiliarían o enviarían a la hoguera, pero se trataba del heredero al Imperio, del nieto del hombre que forjó esa nación y como tal no podían tocarlo.

A veces sentía que era demasiado, a veces comparaba su vida actual con la que solía tener antes de ella, pero no valía la pena.

Porque la joven lo abrazaba sin querer, le hablaba en susurros y lo acompañaba siempre. Él no sabía lo que era, y ella no sabía qué  la dejó cautivar por él. Pero allí estaban, leyendo juntos esos libros antiguos en lo más profundo de la biblioteca, ella cantándole las más hermosas melodías para que pudiese conciliar el sueño, él sabiéndose observado cuando pintaba su perfil bajo la Luna.

Pasaban sus días juntos en la habitación del muchacho, los minutos se hacían horas y los días pasaban en un segundo cuando se encontraban en la compañía del otro. ¿ Cuál era el objetivo de las ceremonias? ¿ Por qué solía ser tan devoto a un Dios que no existía? ¿ Acaso alguna vez fue capaz de ver la luz? Lo había olvidado, pero todo el infierno que era su vida se había acabado al aparecer ella.

La profundidad del sentimiento que los unía era tan vasta y amplia que los asustaba, pero era suficiente como para hacerlos pelear por ella. Eran inexpertos, dos espectros caminando por los campos vírgenes del amor, y en el amor y en ella él encontró la luz que llevaba toda su vida buscando. Intentaba abrazarla, y el dolor que se apoderaba de él al atravesar su cuerpo delicado con los brazos era tan agudo como agridulce.

Su don le permitía verla, escucharla y sentir por ella, mas no tocarla.

Y le dolía, le dolía amarla tanto pero no poder rozar con sus dedos la piel de Luna.

Y a ella le dolía también.

Damian soñaba con dormir entre sus brazos, con abrazarla y entregarse el uno al otro sin restricciones. Porque ella sí podía, al menos, rozar con sus manos el rostro del joven, fingir tocarlo y posar el fantasma de un beso sobre sus labios. Y lo que él sentía cuando ella tocaba su rostro o cuando acercaba sus labios a los propios era una ráfaga cálida y etérea de viento. No sabría explicarlo, pero esa sensación le traía un confort y un calor indescriptibles, convertían al calvario por el que pasaba diariamente en una mala pesadilla que olvidó cuando despertó, todo lo malo de su vida se convertía en una brisa lejana del desierto con su toque invisible, transparente.

Él la necesitaba, y ella lo necesitaba a él.

Pero las caricias del viento y el sonido leve de su voz diciéndole mil y un secretos ya no eran suficientes.

Añoraba dormir a su lado, secar sus lágrimas, besar sus labios y entregarse a ella por completo.

Lo tenía a sus pies y él sabía que el sentimiento era mutuo.

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I was born sick
But I love it
Command me to be well
Amen. Amen. Amen. Amen

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Y luego pensaba en su don, su maldición.

¿ Era una maldición realmente, si la había llevado hasta ella?

Nunca lo sería.

Las miradas y los murmullos se hacían más difíciles de ignorar, pronto el pueblo comenzó a rebelarse en contra del heredero y a él no le importaba en absoluto. Después de 17 años de tormento ya estaba en el camino a ser  feliz, ¿ por qué no lo veían? Las ofensas continuaron.

Él había sido hechizado, él era un hereje, los demonios se arrullaban a su alrededor, él traería la desgracia al reino, él había cambiado sin motivos, él debía ser expulsado antes de que alguna desgracia ocurriera por su culpa, él estaba maldito...

¿ Había sido hechizado? Completamente, dos amatistas embrujaron su cordura y su corazón.

¿ Era un hereje?
Siempre lo había sido, lo sería por ella.

¿ Los demonios lo rodeaban?
Puede que si, puede que no. Ella no era un ángel pero tampoco un demonio, y todos los espectros dejaron de interesarle después de la llegada de dos amatistas.

¿ Traería la desgracia?
No lo haría, pero si llegaran a hacerle daño a su musa, entonces los haría conocer el infierno sin dudar.

¿ Había cambiado?
Demasiado.

¿ Debía ser expulsado?
No le importaría, siempre que ella esté a su lado.

¿ Estaba maldito?
Si su don era una maldición, entonces era la más dulce de todas.

Ella era su musa, su ángel, su diosa.

Él era su confidente, su corazón, su alma.

Pero no comprendían su relación, y tanto su abuelo como su madre se vieron obligados a tomar cartas en el asunto.

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If I'm a pagan of the good times
My lover's the sunlight
To keep the Goddess on my side
She demands a sacrifice

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Lo obligaron a volver a los templos, le prohibieron tener contacto con cualquier otra alma y pronto los ritos e intentos de suprimir su don llenaron su vida.

No le importaba, después de todo ella seguía a su lado y los demás no tenían idea.

Ellos no sabían la razón de su comportamiento, pero estaban seguros de que tenía que ver con lo que sus ojos veían y ellos no, y eso era más que suficiente. Llamaron a expertos de todo el mundo, probaron con todos los hechizos, máquinas o ritos con tal de que el chico dejara de ver las sombras que, según ellos, lo acosaban.

Todo lo hacían en un intento de salvarlo, porque de no encontrar una solución al " problema" antes de su décimo octavo cumpleaños, entonces se verían obligados a llevarlo a la hoguera o peor aún : expulsarlo de su pueblo, dejarlo vagar por ahí hasta morir en las profundidades del desierto que los rodeaba. Y es que el pueblo hizo mucha presión, y ni siquiera los gobernantes del Imperio podían evitar un desastre si el joven continuaba con esa conducta hereje.

O encontraban la forma de quitarle su don, o lo dejaban morir, o el pueblo armaba una revolución en su contra y correría la sangre.

¿ Cómo se les había ido todo de las manos de esa forma?

Estaban contra la espada y la pared, y al no encontrar ninguna forma de erradicar su don se vieron obligados a tomar una dura y ardua decisión.

Debían cortar el problema de raíz.

La noche antes de su cumpleaños cuatro soldados irrumpieron  los aposentos del muchacho, revelándose como las únicas personas que lo comprendían en este mundo maldito. Maya y Suren se aseguraban de que nadie estuviese cerca del lugar, mientras que tanto Colin como Jonathan lo ayudaban y apresuraban para que recogiera sus pertenencias más preciadas pues no contaban con mucho tiempo.

Al parecer ellos se habían rebelado en contra del régimen de la Iglesia al ver con sus propios ojos la atrocidad que planeaban contra el que era su Salvador, su amigo o su hermano. Se habían visto obligados a formular un apresurado plan para sacarlo de allí lo más rápido posible, a pesar de los gritos ahogados de un Damian que no comprendía nada de lo que ocurría. Maya le dijo a su hermano que habían descubierto el plan que llevarían a cabo los sacerdotes esa misma noche, ellos lo escucharon y decidieron disfrazarse como guardias para pasar desapercibidos y ayudarle a escapar de ese lugar a toda costa.

Él no comprendía la razón, ¿ por qué parecían tan alterados? ¿ Acaso era el plan tan atroz como para causar semejante reacción en sus compañeros?

—Ellos no encontraron una forma de eliminar tu don, así que decidieron cortar el problema de raíz... Te quitarán la vista, hermano... Te dejarán ciego y entonces no podrás volver a verla a ella , o a nosotros, nunca más...Y no podemos permitirlo... Acepta nuestra ayuda, escucha lo que te decimos . Escapa, Damian. Escapa de este lugar y esta opresión disfrazada de pureza mientras puedas. No te preocupes por nosotros, lo único que importa es tu vida... Aléjate y haz lo que sea necesario... Hazla real....

Maya y los demás cumplieron su palabra, no sin antes darle unas páginas arrugadas y antiguas, diciendo que esa era la solución y que el padre de Suren las ocultaba en lo más profundo de su estudio, bajo miles de hechizos de protección . Él tomó un caballo, les pidió a gritos que lo acompañaran pero ellos le dijeron que aún tenían cosas que hacer, que confiaban en él.

Lo último que vio de su pueblo fue la luz de la luna colándose por los tejados del palacio y sus alrededores, confiriéndole al paisaje un toque místico y, ahora, prohibido. Intentó llorar, pero las lágrimas ardían en sus ojos y no se atrevían a recorrer sus mejillas. La melancolía al alejarse del que había sido su hogar  para no volver era demasiado fuerte, y de no estar Raven a su lado entonces se derrumbaría allí mismo.

Habían pasado horas y una vez que se encontraban en las afueras de Parbat Damian decidió leer lo escrito en el pergamino que le habían dado sus compañeros antes de partir en contra de tan maldita afrenta. Abrió sus ojos en incredulidad, esto no podía ser posible, había pasado años buscando aquello y ahora que lo tenía entre sus manos no sabía qué pensar. Pero su ángel negro le dijo, casi entre lágrimas, que era esa la solución, que si seguían los escritos al pie de la letra entonces podrían lograr su cometido.

Ella sería de carne y hueso, y él podría sentir el tacto de su piel bajo sus dedos.

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Drain the whole sea
Get something shiny
Something meaty for the main course
That's a fine looking high horse
What you got in the stable?
We've a lot of starving faithful

That looks tasty
That looks plenty
This is hungry work

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El ritual exigía mucho, demasiados ingredientes y condiciones debían darse si estaban dispuestos a llevarlo a cabo.

Pero él la miró a los ojos, se perdió en esos universos de amatistas y decidió que haría lo que fuese necesario con tal de poder tocar sus labios. Daría su vida por ella, ambos , y Raven le juró en un suspiro que ella haría lo mismo. Partieron entonces, juntos y bajo la promesa de lograr que sus manos pudiesen tocarse, que la joven pudiera envejecer a su lado y pasar su vida junto a aquel que le robó el alma sin intentarlo.

Viajaron por el mundo, buscando en cada nueva tierra esos ingredientes, esos papiros antiguos que les garantizarían la victoria. No fue fácil, nunca lo sería. A cada nuevo paso que daban se alejaban más de Parbat y años pasaron antes de ser capaces de volver a esas dunas de indescifrables arenas y vientos que bailan bajo el sol ardiente. Se miraron a los ojos una vez más, cargando a sus espaldas aquello que habían buscado sin parar. Goliath los acompañaba, esa gran bestia que los había seguido desde el momento en el que lo encontraron, ese animal de rojos cabellos y que era capaz de ver a la joven con la cual, además, se había encariñado.

Los años habían pasado desde su partida y para cuando regresaron a Parbat, ya nadie lo reconocía.

El que alguna vez había sido el heredero de ese Imperio ahora era un forastero. El hombre llegó de un día para el otro y desde ese entonces no había articulado palabra alguna . Nadie había visto más de su rostro que sus ojos, los cuales eran descritos como dos gemas de brillantes esmeraldas que te cazaban en sueños y pesadillas una vez que las veías, dos ojos de serpiente en el rostro de un hombre.

Decían que era misterioso, generoso y que guardaba muchos objetos y secretos que nadie podría imaginar. No pasó mucho tiempo antes de que rumores acerca de su persona se expandieran por el pueblo, y de un día para el otro ya todos habían escuchado acerca de tan interesante y críptico personaje.

¿Ese es aquel?"

Dicen que solo viste de oscuras ropas, y que habla con las sombras.

Nadie ha escuchado su voz, piensan que es mudo pero se han escuchado los más hermosos cantos provenir de esa mansión abandonada en la que se oculta.

Nadie se atreve a acercarse a él, su figura impone y su mirada paraliza.

Dicen que es un asesino, un hereje que se vio obligado a abandonar su pueblo.

No se sabe su nombre, por lo que lo han apodado " Ifrit ", quizás por su poco aprecio y aparente apatía o incluso odio hacia los demás humanos, quizás por la belleza letal de sus ojos.

Es un Ghoul, es un Ifrit.

Esos ojos no son humanos.

No podrían serlo.

Él vivía entre las sombras, ocultando la gran figura de Goliath entre las esquinas oscuras de esa antigua residencia abandonada. Alguna vez había pertenecido a un señor de tierras extranjeras, pero tanto el polvo acumulado sobre las pinturas rotas como los innumerables murciélagos que allí habitaban le dejaban saber a ciencia cierta que nadie posaba un pie sobre el lugar desde hace, al menos, 26 años.

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No Masters or Kings
When the Ritual begins
There is no sweeter innocence than our gentle sin

In the madness and soil of that earthly scene
Only then I am human
Only then I am clean

Amen
Amen
Amen

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Ya tenía todo preparado, años y años de búsqueda incesante no habían pasado por gusto. Ahora solo faltaba esperar a que las condiciones se hiciesen propicias. El ritual solo podía llevarse a cabo cada cinco años al parecer, y no estaba dispuesto a desaprovechar la oportunidad. Al llegar la noche indicada el viento le dijo que se avecinaban tanto problemas como la promesa de la victoria, y él sonrió a la par de su amada.

Dibujó las runas en anticipación, dejó que el sol se ocultara y que el olor tan familiar de las velas y los inciensos ocultaran todos sus secretos. Esta era la noche. Pero pronto varios gritos sonaron en las afueras del lugar, Goliath gruñó y se dispuso a atacar a cualquier pobre alma que se atreviese a interrumpir el momento. Pero Damian estaba tranquilo, y en la compañía de su Jumishat abrió las puertas para enfrentarse a su destino.

Colin y Jon lo ahogaron en un abrazo, Suren se dignó a dar una pequeña palmada en su hombro y Maya le dedicó mil y una maldiciones antes de dejarlo sin aire con sus brazos, diciéndole que sería muy maldito e insensible, pero que era su hermano y que lo extrañaba. Pero la escena se vio interrumpida una vez más, las velas refulgieron en su ardor y sus amigos le dijeron que no tenían tiempo.

Tanto Talia como Ra's tenían espías por todo el reino, pero no eran ellos los que debían preocuparlos, sino los sacerdotes en su " sagrada" misión. No era muy común escuchar que un extraño de maravillosos ojos aparecía del medio de la nada, repudiando o huyendo de los santos ritos o la iglesia y hablando con las sombras y espectros. Las coincidencias eran demasiadas y no les fue muy difícil conectar los puntos y deducir que el hombre era en realidad el heredero al Imperio, considerado ahora como un traidor pues el castigo al haber regresado a sus tierras luego de ser expulsado de las mismas era la pena de muerte.

Ahora estaban allí, en un intento de " limpiar" el pueblo de tan maligna influencia. Ellos lo sabían, que el  "purificar" su alma no era nada más que una máscara para sus verdaderas intenciones. Trataban de prenderle fuego, de cesar su existencia pues lo reconocieron como una amenaza para su Iglesia y sus doctrinas. Una bala de plata.

Maya le dijo que habían logrado ocultarse entre los demás, fingir que aún eran leales a la iglesia  para así esperar a su regreso y estar más preparados para detener a los seguidores de tan falsa doctrina. Los gritos en el exterior se hicieron más fuertes y pronto la luz de las antorchas que la multitud portaba los iluminó dentro del lugar. Raven pensó por un momento que sería mejor para ellos irse de allí, dejar todo atrás y salvar su vida porque ya nada serviría o tendría sentido si en su terquedad el hombre al que amaba dejaba de respirar.

Pero Damian encerró sus ojos con los propios y le dijo en un susurro tan fuerte como afable que habían dos posibles finales para él esa noche :  llevaban a cabo el ritual y ella se hacía humana, o perdía la vida luchando por sus ideales y verdades. Fuese cual fuese su destino el resultado sería el mismo. Ambos terminarían juntos por toda la eternidad y entonces nada ni nadie podría separarlos.

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Take me to church
I'll worship like a dog at the shrine of your lies
I'll tell you my sins so you can sharpen your knife
Offer me that deathless death
Good God, let me give you my life

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Cuando Damian se acercó al centro del pentagrama rodeado por velas y runas antiguas, los golpes de la multitud enardecida se hicieron más fuertes que antes. Maya, Jon y Colin trataban de evitar que las puertas sucumbieran ante el peso de las personas al otro lado del sitio, mientras que Suren asistía a Damian en su tarea al conocer más que los demás sobre magia oscura . Esperó al momento propicio bajo los gritos de sus compañeros que le rogaban que se apresurara, el nerviosismo de Goliath y la desesperación de su amada. Y cuando la luna roja estuvo en su punto más alto y los bañó con su luz a través del techo roto, él supo que el momento de la verdad había llegado.

Comenzó a hablar en un idioma desconocido, cantando con su voz de ángel caído e invocando a todos esos espectros que lo acosaban sin dudar. Las sombras que solo sus ojos veían comenzaron a huir de él, y pronto el único espectro presente en el lugar era el de ella. Pasaron los minutos y el ambiente se hacía más denso , Damian tomó la daga maldita entre sus manos momentos antes de finalizar los cánticos, acercando el filoso objeto a su antebrazo izquierdo. Pero antes de surcar con la hoja su piel, las puertas se rompieron y se vio rodeado por la multitud.

Nadie se atrevió a acercarse al hombre, mucho menos durante uno de sus rituales paganos. El sumo sacerdote dio el paso al frente y dijo en un grito que eso era una herejía, que a eso los llevaba el rechazar a su Dios como aquel engendro del demonio había hecho. Aquello era un acto de rebeldía, y la Iglesia lo usaría para dar el ejemplo de lo que le ocurría a los Herejes en Parbat.

Maya no pudo con tanta cháchara y antes de que Colin pudiese detenerla, le dio un derechazo justo en el rostro al Sumo Sacerdote, callando sus ofensas ante aquel que solo había actuado en base a la verdad y al amor . Colin intentó calmarla, mientras que el hombre " bendito" le dedicaba mil y una maldiciones desde el suelo. Los presentes no creían lo que estaban viendo, nadie se había atrevido antes a alzarle la mano a un hombre sagrado y esta chica lo había hecho dos veces, dejando al anciano inconsciente con el segundo golpe.

Pero toda la conmoción pasó desapercibida ante Damian, el cual deslizó la plateada hoja sobre su piel sin pensarlo dos veces.

Y cuando las primeras gotas de sangre golpearon el suelo, las velas se apagaron y el silencio se asentó sobre todos en un segundo. Un escalofrío recorrió a todos los presentes, causando que cada uno de ellos se detuviera sobre sus pasos, congelados ante tan desconocida sensación. No sabían lo que debía ocurrir, pero pronto el grito ensordecedor de Raven llegó hasta los oídos de aquellos que no se suponía que la oyesen.

Ella agonizaba, se encogía sobre sí misma y en menos de un segundo la luz de luna los cubrió, impidiéndoles ver algo, pues el destello fue tan fuerte que los cegó por algunos Eternos segundos. Cuando Damian volvió a abrir los ojos el fantasma de la mujer no lo recibió, ella no estaba por ningún lado y en el desespero no supo qué demonios hacer o cómo reaccionar.

Pero pronto sus ojos se dirigieron al centro del círculo de velas, las cuales volvieron a encenderse con una lentitud y ternura mortuoriamente lenta. Él divisó aquello con lo que llevaba más de diez años soñando, desde el día en el que conoció a la otra parte de su alma, siendo apenas un joven de quince años. Ahora, y con 25 años de sufrimiento sobre sus espaldas, había llegado tan esperado momento.

No recuerda la primera vez que la conoció, tampoco la primera vez que trató de hacerla humana.

Pero ya no le interesaba recordar.

Ella estaba allí, parada en el centro de la habitación y silenciando con su belleza a todos los presentes.

La luz de luna parecía celosa de su hermosura y es que la única razón por la que los presentes no se arrodillaban frente a ella como si fuese un ángel es porque no habían alas provenientes de su espalda.

Él se acercó incrédulo a su figura, y las lágrimas se escaparon de ambos pares de ojos cuando sus manos se tocaron por primera y eterna vez.

Sonrieron como nunca antes, él deslizó sus dedos sobre el rostro de la mujer sin creer aún que fuese capaz de tocarla sin atravesarla, y ella colocó su mano delicada sobre los callosos dedos, inclinando la cabeza levemente mientras se permitía disfrutar del tierno tacto.

Sus rostros se acercaron y el primer beso retumbó en los corazones de todos los presentes.

Era tierno, hermoso, doloroso y eterno.

Nadie podía mirar a la pareja, porque todos comprendieron por vez primera el significado de 'pureza' y era demasiado que soportar.

Lo habían logrado.

Después de 10 años de penurias y sufrimiento lo lograron.

Estarían juntos hasta la muerte.

Y nada ni nadie los separaría.

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Take me to church
I'll worship like a dog at the shrine of your lies
I'll tell you my sins so you can sharpen your knife
Offer me that deathless death
Good God, let me give you my life

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Este one-shot está basado en la canción " Take Me To Church", de Hozier, y corresponde al tema " Celebratory kiss or first time / last time"

Al principio tenía una idea muy diferente en mente para este tema, pero escuchando la canción no pude resistirme a escribirlo de esta forma.

Me disculpo si no estuvo muy claro, pero aún así espero que les haya gustado.

Una vez más, voten si lo desean y comenten si sienten que tienen algo que decir.

Gracias.