Senku llegó al laboratorio casi a la hora del almuerzo, sin haber almorzado, con grandes ojeras bajo los ojos y arrastrando los pies.

No miró a nadie a la cara, odiaba ver la lástima en sus malditos ojos, solo se dirigió directo a ver a Xeno y el equipo principal de científicos.

—¿Algún avance? —preguntó de inmediato y sin rodeos.

—Los componentes de Whyman son complejos, Senku. —Xeno también tenía ojeras, igual que la mayoría en el equipo, pero ninguno se veía ni por asomo tan cansado como él.

—Su sistema de escáner para mapear zonas es extremadamente complejo —dijo la Dra. Mironi con seriedad—. Querer replicar sus componentes a gran escala ya de por si es un desafío, pero nos pides incluso mejorar su escáner, así que no esperes que sea fácil, cielo.

—No espero eso. —Pasó las dos manos por su rostro con hastío—. Pero por lo menos algo tenemos que avanzar, han pasado semanas y nada, ¿cómo es posible que ni siquiera hayamos logrado comenzar a entender las bases de su funcionamiento?

—De hecho... puede que yo tenga un avance, Dr. Ishigami —dijo repentinamente una voz que Senku no reconoció de inmediato.

—¿Ah? ¿Y tú quién eres? —Volteó para ver a un hombre extranjero de larga trenza castaña y una marca de petrificación como una mano cubriéndole toda la mitad izquierda del rostro.

—Es de mi equipo de profesionales, ya te lo había presentado, el Dr. Aspen —dijo la doctora Mironi.

—Ah, sí —lo recordó, pero sin mucho interés—. ¿Y qué se supone que tienes? —Hasta el momento no había hecho nada útil, casi ni había hablado, así que no le tenía mucha fe.

—Whyman nos ha estado dando sus clases como siempre, pero me pareció que dijo algo particularmente útil sobre los escáneres, algo que me hizo pensar que no funciona exactamente con ondas como pensábamos, porque absorbe las ondas con tal fuerza que la medición sería imprecisa, sino que es una especie de "campo propio", como el campo de Higgs, que emite por sí mismo, uno que interactúa con los demás sin alterarlos, como una luz invisible... como si midiera la realidad con algo parecido a los propios fotones de la luz, pudiendo sentir todo lo que toca como si produjera sombra, pero una sombra que se graba como un mapa volviendo a la fuente original... Creo que, si logramos crear nuestro propio campo, lograremos obtener el escáner... y quizás mucho más.

Todos lo miraron en silencio, impresionados.

Este científico que nunca había abierto la boca, de repente hablaba con tal soltura e inteligencia, diciendo algo tan brillante e innovador...

—Dr. Aspen, ¿no? —Senku sonrió con entusiasmo, dejando de lado el cansancio que amenazaba con corroerle hasta los huesos—. Dinos más, puedo ver tu potencial.

Aspen empezó a explicarles las cuestiones más complejas de su idea, y empezaron a trabajar en los cálculos y la teoría, pasando horas y horas... hasta que Senku vio a Chrome retirarse del laboratorio y decidió detenerse también.

—Sigan trabajando, yo... debo ir con mi hija.

Se fue con Chrome a casa de Ruri, donde la vio meciendo a su hijita de menos de un mes de vida entre sus brazos, luciendo cansada y triste, pero aun así sonriendo al ver a su sobrinita soñolienta.

—¿Cómo está? —preguntó Senku en medio de un bostezo.

—Hoy comió bastante bien, incluso sin ti aquí, creo que ya se ha acostumbrado más a mí y a mi padre, podemos cuidarla más seguido si necesitas estar más tiempo en el laboratorio... o si necesitas más tiempo para dormir.

—Estoy bien, ya dámela. —Le tendió los brazos y Ruri, suspirando resignada, finamente le entregó a la bebé, que por un momento pareció querer sollozar, pero al captar que era Senku la nueva persona que la cargaba se calmó de inmediato y se acurrucó contra su pecho.

Senku se sentó en el sofá y lanzó un gran suspiro.

—Esperaré a que se duerma y la llevaré a mi casa, quiero quedarme allá toda la noche, pero te la traeré temprano en la mañana, hay un avance importante en el laboratorio y quiero ir a colaborar con el equipo científico.

—¿Un avance con lo de tu padre?

Al oír esa pregunta, Senku se congeló.

Era increíble que Kohaku hubiera decidido tomar distancia de él debido a su obsesión de querer concentrarse solo en su padre y que ahora él hubiera cambiado esa obsesión al deseo incontenible de encontrarla pronto.

Su equipo seguía trabajando en el proyecto de la estatua de su padre, claro, pero la prioridad era el escáner, y... resulta que Senku no estaba del todo concentrado en ninguna de las dos cosas, porque ahora su prioridad era Tsukiku.

No sabía si iba a volver a ver a su padre con vida antes de morir, no sabía si podría encontrar a Kohaku y salvarla de cualquier desquiciado que la haya secuestrado, pero si sabía que no iba a perder a ningún otro miembro de su familia... y ahora solo le quedaba Tsukiku... Y no tenía la más mínima intención de perderla.

Iba a estar allí para ella.

Ruri le había ofrecido hacerse cargo de cuidar a Tsukiku, Kokuyo también, pero Senku rechazó sus ofertas.

"Es mi hija, yo voy a criarla, nadie hará ese trabajo por mí, yo no lo permitiré".

Encontrar a Kohaku y salvar a su padre eran prioridad, pero mientras lo hacía iba a encargarse de su bebé él mismo, no iba a ser un extraño para ella, primero muerto, y entonces algún día iba a poder decir que tenía a su familia completa y unida, con Kohaku y Byakuya a su lado y al lado de Tsukiku.

—Amarás a tu abuelo, y él te amará a ti, y a tu madre, cuando estemos todos juntos pronto —murmuró con cansancio mientras entraba a su casa con Tsukiku despierta otra vez en sus brazos—. Lamento haberte hecho dormir en casa de tu tía ayer, no dejabas de llorar y sentí que necesitaba ayuda... Seguro si tu madre estuviera ella te habría calmado, porque es diez billones por ciento seguro que si la tuvieras la amarías... una leona cuida a sus cachorros. —Rio para sí mismo—. Por eso sé que no te abandonó... Sé que no nos abandonó...

Kohaku debía estar cerca, y él iba a encontrarla tarde o temprano.

La siguiente semana estuvo muy metido en el laboratorio, tanto que inevitablemente terminó pasando cada vez menos tiempo con su hija, por lo que decidió que el fin de semana no iba a trabajar para quedarse con la bebé.

Por lo que había leído, el apego era muy importante para un bebé, no quería ser un padre negligente y que ella se sintiera desprotegida o abandonada o que ni siquiera alcanzara a formar un vinculo con él.

—Ok, por alguna razón que no entiendo bien, lograste apegarte a mí más que a tu tía y tu abuelo, así que ahora mi intención es que ese apego no se vuelva más débil, para que no sientas que voy a abandonarte o algo así, porque no es mi intención ni la de tu madre —murmuró la mañana de sábado apenas Tsukiku despertó, mientras le daba su biberón—. Tu mamá no te abandonó, solo le pasó algo, pero ya volverá pronto.

Tsukiku hizo un sonidito adorable mientras bebía y Senku se dio cuenta solo entonces que esa era la primera vez que sonreía en toda la semana.

—Agh... Como siga así vas a llegar a los quince años sin saber sonreír. —Frotó sus sienes—. Tengo que ser más expresivo, supongo...

Y eso era difícil, porque de verdad que se sentía como una mierda...

Pero... al bajar la vista y ver el rostro de su hija, ya no se sentía tan mal, sentía un poco de ánimo volver a él, un poco de esperanza de un futuro no tan oscuro, un futuro donde podría tener a su familia completa... a toda su familia.

Pero no podría solo, no en el laboratorio, necesitaba confiar más en su equipo y darle la bienvenida a otras mentes brillantes... y así también podría tener más tiempo para dedicarle a su hija.

Con esa decisión tomada, habló con su equipo y decidieron dividirse en dos equipos, pero entonces Senku se vio en la obligación de tomar una difícil decisión:

Debía elegir entre el equipo que buscaría salvar la estatua de su padre... o el equipo que haría el escáner para buscar a Kohaku.

—Con todo respeto... creo que debería elegir el equipo encargado del asunto de su padre, doctor Ishigami —sugirió Aspen con una sonrisa amistosa—. La Dra. Mironi y yo somos los que más hemos avanzado en el proyecto del escáner, creo que podríamos hacernos cargo, y usted podrá aportar más al equipo encargado de su padre ya que tiene mucha más experiencia con la petrificación, es el ideal para el trabajo. Solo debe confiar en nosotros, en su equipo, para encargarnos de algo tan importante como el escáner. Le prometo que no le fallaremos.

Senku intercambió una mirada con Xeno, que lo miró como diciéndole que la decisión era solo de él.

Suspiró, pensando que era inevitable escoger un lado, y que él quería que su hija conociera tanto a su madre como a su abuelo... pero que también quería que ella creciera teniendo a su padre, teniéndolo a él en su vida y no encerrado en el laboratorio, y necesitaba confiar en sus compañeros para tomar parte de la carga del trabajo.

—Bien... La Dra. Mironi y el Dr. Aspen se encargarán de liderar del escáner. El Dr. Xeno y yo seremos los líderes del proyecto la estatua de mi padre. —Su decisión ya estaba tomada.

Y así, las semanas comenzaron a pasar... y los meses... y los años...

—Tres años ya. —Senku rio para sí mismo mientras regresaba a su casa luego de la fiesta de cumpleaños, cargando a Tsukiku de ya tres años que estaba medio dormida babeando en su hombro—. El tiempo pasa bastante rápido, ¿no, mini-leona?

—No soy bebé, no... soy niña grande —murmuró su bebé con voz soñolienta, arrancándole una risa.

—Bueno, sería maravilloso que para tu próximo cumpleaños vayas tú sola a tu cama. —Rio entre dientes—. O que tu mamá y tu abuelo puedan asistir...

—¿Mamá? —Ella de repente perdió el sueño y se incorporó en sus brazos, haciéndolo trastabillar un poco mientras subía las escaleras—. ¡Quiero a mamá! —gritó con entusiasmo y algo en él se estrujó dolorosamente, aunque sabía que ella estaba hablando de otra cosa.

—Sí, sí, te pondré un video suyo para que duermas, como siempre, no sé ni para qué te molestas en pedirlo. —Rio para ignorar el dolor en el pecho.

La llevó hasta su cama (que era su cuna a la que recientemente le quitó los barrotes) y encendió la pequeña televisión donde puso un VHS (ya tenían DVD y otros métodos más avanzados de video, pero el video era de diez años atrás) y allí empezó a reproducir un video que empezaba con Kohaku mirando resignada a Nikki.

—Ja, ¿esto es realmente necesario? Ruri-nee ya cantó para ti, Nikki.

—¡Por favor, tú también te pareces a Lillian y también cantas bien! ¡Solo una canción!

—Bien, de acuerdo... —Kohaku suspiró resignada, antes de comenzar a cantar mientras unos músicos a su lado tocaban unos cuantos instrumentos.

Era una versión japonesa de una canción de Lillian, y Kohaku cantaba con más entusiasmo que la canción original, dándole un toque más suyo, más de leona, un toque que Senku no dejaba de extrañar...

Vio a su hija ver con ojos brillantes al video, totalmente concentrada en su mamá, su voz y su rostro sonriente, como si ella fuera un ángel que la cuidaba incluso sin estar presente.

Su hija poco a poco comenzó a dormirse, pero Senku siguió mirando el video hasta el final, como siempre, pensando que él había sido invitado a ese pequeño concierto, pero no fue, porque nunca se dio el tiempo para compartir con sus amigos más de lo necesario, porque nunca valoró el tiempo en el que Kohaku estuvo a su lado, pensó que ella estaría siempre, y ahora... tuvo que apagar la televisión, y ella despareció, y él se acostó en su cama solo y preguntándose si alguna vez la vería de nuevo.

Tristemente, el cumpleaños de su hija no era solo una fecha para celebrar, sino también el aniversario de cuando Kohaku desapareció, y en su soledad él tenía que recordar que ella desapareció odiándolo, sin querer tener nada que ver con él porque estúpidamente despreció una y otra vez la oportunidad de estar con ella hasta que ella misma se convenció de que estar juntos era un error.

Y ahora él solo podía soñar con una vida a su lado, esperando alguna vez recuperar lo que realmente nunca fueron.

Días después, llegó al laboratorio con Tsukiku tomada de su mano, ya que últimamente había encontrado una forma de trabajar más horas y todavía poder seguir cuidando de ella, más porque sus amigos lo ayudaban a cuidarla, especialmente Chrome y Suika.

Habían avanzado bastante en la reconstrucción de la estatua de Byakuya, terminaron de "pegar" por completo su brazo y estaban avanzando más rápido de lo pensado en la reconstrucción de las grietas de su torso y la unión del cuello y la cabeza.

Sin embargo, Senku estaba algo preocupado porque, aunque el proyecto del escáner ya había mostrado sus primeros prototipos para escanear cosas pequeñas, cosa que de hecho los estaba ayudando a mapear mejor el cuerpo humano y así avanzar más rápido con la reconstrucción de la estatua de Byakuya, parecía ser que un escáner a gran escala para rastrear áreas extensas seguía siendo lejano.

Parecía ser que aún estaban lejos de poder encontrar a Kohaku, y la paciencia se le estaba agotando... Cada mes que pasaba, Kohaku se perdía más y más de la vida de su hija, y él se sentía inútil y a veces incluso se sentía tentado de dejar a Tsukiku al cuidado de Ruri y Kokuyo para liderar él mismo el proyecto del escáner.

Sin embargo, aunque se estaba resistiendo del impulso de pedir liderar el proyecto, aun así no podía evitar el impulso de involucrarse y estar al tanto de cada avance del equipo, y estaba frustrado porque últimamente los avances parecían cada vez más lentos.

—Antes había algo nuevo cada semana, y ahora parece que solo encuentran uno o dos avances al mes. —Senku miró frustrado al Dr. Aspen y la Dra. Mironi mientras Tsukiku jugaba a treparse de su bata de laboratorio—. Si necesitan más personal, me gustaría que me informaran de ello.

—Yo quisiera aclarar que todos los "uno o dos avances al mes" que mencionas, son míos —dijo la Dra. Mironi con una mano en el pecho y la barbilla en alto—. Antes teníamos más avances por el buen desempeño del Dr. Aspen, pero él ha estado algo estancado.

Senku miró fastidiado a Aspen, que alzó una ceja.

—Todo el proyecto se construyó en primer lugar gracias a mis teorías, ahora mismo me estoy esforzando por cumplir con las exigencias y esperaba comprensión por ir a mi propio ritmo —murmuró Aspen con su voz calmada de siempre.

—Mira, entiendo eso, pero... Tsukiku, ahora no. —Suspiró cuando Tsukiku llegó a la cima y comenzó a querer subirse sobre su cabeza—. Ve a jugar con Suika, ¿sí?

—¡Sí, tita Suika, hurra! —Corrió hacia la científica de lentes, que la cargó con una sonrisa.

—Entiendo eso —continuó Senku—, pero es muy importante para mí ver resultados, y estaba pensando que el progreso con la estatua de mi padre ahora es constante, así que estoy tentado a liderar yo mismo el proyecto del escáner...

—Bueno, a mí me da igual, tengo mis propios proyectos, sobre todo con la inteligencia artificial. —La Dra. Mironi no pareció muy interesada.

El Dr. Aspen se quedó en silencio, sin embargo, mirando fijamente a Senku.

Senku pensó que quizás finalmente iba a dejar su porte de calma y enfadarse, pero entonces lo vio suspirar.

—Estoy trabajando en algunos cálculos y teorías propios sobre las posibles aplicaciones, creo que estoy encaminado a algo interesante, así que me gustaría seguir liderando el proyecto, te pedí que confiarás en mí, así que quisiera pedirte más tiempo para que me permitas trabajar en mis teorías... Sabes cuánto admiro tu trabajo, y quisiera tener la oportunidad de que tú admires mi trabajo —admitió con una sonrisa sincera.

Senku hizo una mueca.

Realmente le debía mucho a Aspen, él tuvo la idea original y si habían avanzado tanto con la estatua de Byakuya fue por sus escáneres a pequeña escala, eso no podía negarlo.

—Muy bien, te daré más tiempo, pero no puedo negar que me estoy desesperando así que... quizás pronto acabé liderando el proyecto de los escáneres de todos modos, es algo muy personal para mí.

—Entiendo perfectamente, Dr. Ishigami, pero gracias aun así por darme tiempo. —Asintió con una sonrisa... misma sonrisa que se deshizo apenas Senku se dio la vuelta.

Por supuesto, nadie lo notó. Nadie nunca notaba nada del amable y caballeroso Dr. Aspen.

Y así las semanas siguieron pasando, y Senku en verdad estaba comenzando a desesperarse, más porque se acercaba el primer día de jardín de niños para Tsukiku... otro día importante en su vida que Kohaku se perdería...

—Bien, aquí estamos. —Estacionó el auto frente a una tienda de útiles escolares—. Y Ryusui y Gen están organizando su estúpido espectáculo de magia al otro lado de la ciudad, así que debe estar vacío de acosadores con todos curioseando por allá, será un día de compras tranquilo. —Rio complacido por ese brillante plan mientras se dirigía a sacar a Tsukiku de su silla de seguridad del asiento trasero.

La bajó, aseguró el auto y tomó su manito para llevarla a la tienda.

Solo había unas cuantas personas mayores y un par de familias que lo miraron con sorpresa, pero no se acercaron a molestar pidiendo fotos o autógrafos... bien, por una vez la suerte le sonreía.

—Muy bien, ya sé lo que vas a decir, pero preguntaré de todos modos... —Bufó—. ¿De qué quieres tu mochila para el jardín de niños?

"Va a decir gatitos, ¿verdad?"

—¡GATITOS! —exclamó ella sin dudar ni un segundo.

—Sí, sí, lo imaginé. —Frotó sus sienes, dirigiéndose al área de mochilas para niñas.

Pasaron las mochilas de princesas, sirenas, hadas, unicornios y llegaron a las de animalitos y allí vieron toda una sección con gatitos de todas clases y colores.

—¡Quiero esa! —Señaló a una mochila con un gato blanco con moño rosa—. ¡Y tamben quiero esa! —Señaló a tres gatitos de ojos grandes—. ¡Y esa! —Otra con un gato princesa—. ¡Y esa! ¡Y esa! ¡Y esa también!

Senku la observó en silencio incrédulo hasta que dejó de señalar cada mochila y luego volteó a él con ojitos expectantes y llenos de emoción.

—¿Cuánto peso crees que soporta el ser humano promedio? —preguntó lentamente.

—¿El... veinte por chiento de su peso? —murmuró pensativa.

—Veinte o veinticinco por ciento en promedio, sí. —Asintió—. ¿Cuánto peso crees que puede cargar una niña de tres años promedio?

—Eh... ¿Unos dos kilos?...

—¿Qué pasó la última vez que pediste insistentemente cargar las compras, que no pesaban más de un kilo, por cierto?

—Umm... —Se sonrojó—. Se me cayeron y se arruinó la cena y pedimos pizza... y tenía cebocha y me puse a llorar... —Sus ojos se aguaron mientras su carita se ponía más roja.

—Ajá... —Senku suavizó la mirada mientras se arrodillaba frente a ella, pasando una mano por su mejilla para calmarla—. Tu mochila podría pesar aproximadamente un kilo, no querrás cansarte, así que solo puedes llevar una, ¿ves la lógica en eso?

—Mmm-hmm. —Asintió repetidamente.

—Entonces, tendrás que elegir una sola, ¿crees que puedes?

Ella volvió a asentir, mirando otra vez a las mochilas mientras Senku suspiraba aliviado por haberse evitado el berrinche que habría venido si le hubiera exigido elegir solo una sin explicación.

Ya había lidiado con muchos berrinches desde el año y medio y vaya que eran difíciles... y muchas veces ni siquiera supo cómo actuar, hasta se había puesto al borde de llorar él mismo por lo difícil que era lidiar con eso... y por lo mucho que le hubiera gustado tener a Kohaku con él en esos momentos...

Finalmente, Tsukiku eligió una mochila con una familia de gatitos, un papá gato y una mamá gato con su hija gatito... Senku prefirió no hacer comentarios y la llevó a buscar sus cuadernos y colores.

Claro que ella eligió todo lo que tuviera que ver con gatitos, al menos en eso era bastante decidida, solo tardaron mucho eligiendo su ropa de gimnasia porque el jardín de niños solo daba tres opciones para niñas y ella estaba molesta de que no tuvieran gatitos así que tuvo que llamar a la escuela, preguntarles si podía llevar accesorios y entonces llevarla a escoger entre las decenas de tiaras con orejas de gato, brazaletes con caras de gato y repetirle que de ninguna manera iba a dejarla perforarse las orejas para ponerse aretes de gatitos.

Ella estuvo al borde del berrinche con eso, pero al final logró distraerla con una tiara de gato que tenía orejas de gato y una cara de gato en un moño y eso le gustó tanto que pudo salir vivo de la tienda y con todo lo necesario.

"Dios, ¿ya da tantos problemas con tres años? No quiero ni soñar cuando sea adolescente..."

—Voy al jardín~, voy al jardín~ —cantaba Tsukiku para sí misma mientras volvían a la casa, con Senku sonriendo suavemente escuchándola mientras conducía.

Ya tenía el uniforme, tendría que probárselo y tomar muchas fotos, Kohaku querría verla apenas regresara... porque iba a regresar pronto, él se aseguraría de ello.

Finalmente, llegaron a la casa y Senku bajó a Tsukiku del asiento de bebé y la cargó para que no corriera dentro de buenas a primeras, ya que le daba miedo que quisiera subir las escaleras ya que hace poco había aprendido a escalar la puerta de seguridad que instaló allí, la pequeña leoncita astuta...

Sacó su celular para dar la orden a sus robots ayudantes de ayudarlo a entrar las compras, pero entonces oyó pasos acercándose.

—¿Senku? ¿Tsukiku?

El celular se le cayó de la mano.

Volteó de inmediato, viendo una coleta rubia ondear al viento y una sonrisa familiar que desde hace tres años no veía...

—Kohaku...

Allí estaba ella, la mujer que tanto había añorado todos esos años, justo frente a él, justo frente a ellos, con un vestido blanco y una maleta, guantes en sus manos y un sombrero de ala ancha, sonriendo apaciblemente, como si nada hubiera pasado...

Kohaku dio un paso en su dirección.

—¿Mamá? —Tsukiku se abrazó al cuello de Senku, pero mirando sorprendida a Kohaku, ladeando su cabecita con curiosidad por esa mujer que siempre veía en videos, a la que todos le decían que era "mamá" pero que nunca tuvo la oportunidad de ver... hasta ahora.

—Sí, mi amor, soy mamá. —Kohaku dio otro paso, su sonrisa extendiéndose más—. Cuánto has crecido desde que tuve que irme... Lo siento por eso, pero ya regresé. —Se acercó más y, de pronto, se la quitó a Senku de los brazos y lo empujó bruscamente, haciéndolo chocar contra el auto mientras ella abrazaba amorosamente a Tsukiku—. Ahora estamos juntas, y ya nadie se va interponer entre nosotros. —Miró con indiferencia a un aturdido Senku.

¡¿Qué rayos estaba pasando aquí?!

Continuará...

Holaaa :D

Si, defintivamente no dejaré eso así xP espero no tardarme mucho con la continuación x'D

Gracias a mi querido Aigamy por patrocinar este cap! :'D Todas las gracias a él!

Espero q el cap les haya gustado! Sé q la trama es rara, pero... espero q les guste :P

Me despido! Besitos~

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!