Había muchas formas de conocer a alguien. Formas buenas, malas, regulares, muy buenas, excelentes, terribles, catastróficas, insufribles… y luego estaba la forma en la que Senku y Kohaku se conocieron.

Frente a frente, con sus abogados a su lado, buscando ver a sus respectivas parejas en la cárcel a pesar de que fueron descubiertos juntos en un motel, con doscientos millones de yenes que les robaron a ambos. La pareja de él decía que todo fue robado de su empresa multimillonaria Ishigami Corp, mientras que la pareja de ella decía que todo fue robado de su cuenta bancaria (ya que era una atleta de mucha fama), y a los dos les faltaba doscientos millones. Y los dos querían reclamar el dinero que encontró la policía.

Los dos se miraron con desconfianza, creyendo que lo más probable era que el otro estuviera confabulado con los infieles para robarle su dinero.

—¿Por qué hiciste esto, Luna? —Al verla a través de una celda, Senku se cruzó de brazos e hizo una mueca de disgusto—. Esto es algo de lo que tu padre no te podrá salvar.

—¡Todo es tu culpa! —Rugió, secándose su rostro empapado de su rimel caro—. ¡Debías ser mi novio soñado pero te convertiste en una pesadilla! ¡Y si no me casaba contigo entonces cancelarías el negocio con mi padre y quedaríamos en la ruina y sería pobre y sin nada! ¡Hice lo que tuve que hacer! —Sollozó.

—Bien. —Rodó los ojos—. Y dime, ¿por qué son solo doscientos millones si también le robaron lo mismo a la novia de tu amante? Deberían ser cuatrocientos. ¿Dónde está el resto?

—Nosotros solo te robamos a ti. —Encogió los hombros, con una mirada inocente que ya no le quedaba para nada—. No sé por qué esa mujer loca dice eso.

—Mozu. —Kohaku le plantó cara a su EX novio con rabia—. Siempre supe que eras una rata, aunque no imaginé que tuvieras el suficiente cerebro para planear algo así. ¡¿Dónde está mi dinero, Mozu?! ¡Me quitaste casi todo, bastardo!

—Soy demasiado hombre para ti, y aún así me hiciste suplicarte por salir y luego por no dejarme. ¿Creías que ibas a deshacerte de mí sin pagar? Nadie se burla de mí. —La miró con burla y superioridad.

—¡Ja! Yo me burlo de ti, porque ahora yo me libré del peor novio del mundo, y tú te pudrirás en este agujero. —Sonrió con sorna, disfrutando de verlo maldecir, antes de salir de allí.

Luego de hablar con sus ex parejas, Senku y Kohaku se sentaron frente a frente con sus abogados, mirándose mal.

—Ese dinero es mío. Tengo todo para probarlo. Mi bóveda fue vaciada y hay un video de la cámara de seguridad que muestra a mi ex prometida llevándose el dinero con tu ex novio. —Senku miró con cansancio a Kohaku—. Es mi dinero, y lo devolveré a donde pertenece.

—¡Es mi dinero! —Kohaku miró suplicante a su abogado, que le pidió calmarse—. Ishigami Senku, yo no tengo ningún vídeo, pero el banco puede confirmar que Mozu retiró ese dinero a mi nombre. ¡¿Qué más pruebas necesito?! Además, doscientos millones no son nada para ti, ¡pero a mí me deja casi sin nada! —Golpeó la mesa con furia.

—¿Y debo aceptar que te quedes con mi dinero solo porque sino te quedas sin nada? —Rió con sorna—. Precisamente eso es lo que debemos ver aquí, doscientos millones no son mucho para mí, pero para ti sería doblar tu patrimonio… Así que esta estrategia de meter a tu novio y decir que te quitó dinero que no está por ninguna parte debe beneficiarte mucho. —Kohaku lo miró con la boca abierta por la indignación—. Diez billones de puntos para ti.

—Yo no lo dije, fuiste tú. —Entrecerró los ojos con molestia—. Todos sabemos que la empresa de tu prometida tiene que pagarte una gran cantidad de dinero, unos… ¿doscientos millones de yenes? —Miró a su abogado, que asintió solemnemente—. Entonces se confabulan, arman esto y te pagan… y luego sale de la cárcel, ya que gente como ella no conoce la justicia. —Cruzó los brazos sobre su pecho con ira—. Tu fama de inteligente no te queda para nada mal, escoria ladrona.

—No te permito que me insultes. —Senku se puso de pie—. Me parece que ya fue suficiente charla, la próxima vez nos veremos ante el juez.

—¡Pero el dinero se queda conmigo!

—El dinero se queda retenido, hasta que acabes en la cárcel junto a tu novio para una conmovedora reunión. —Le dio la espalda y se marchó junto a sus abogados.

—¡Imbécil, ladrón! —Ella quiso perseguirlo, pero su abogado se lo impidió.

Tuvieron su primer juicio que acabó con ellos peleándose él con comentarios hirientes y ella a gritos, acabando con un regaño del juez para ambos y una prórroga del caso.

Estaba claro que se odiaban, así que Senku se sorprendió muchísimo cuando Kohaku se apareció en la puerta de su casa, con el rostro enrojecido por haber estado llorando.

—¿Y tú qué haces aquí? —La miró con desconfianza.

—Vengo a proponerte un trato… Sin abogados, más bien quiero pedirte un favor. —Parecía derrotada, como si se hubiera tragado su orgullo junto con una lata de clavos—. Ishigami Senku, sé que tú vas a ganarme. Me acusan de cosas horribles, de aliarme con ese bastardo para robarte, y no tengo muchas pruebas ni un gran equipo de abogados. Esta pelea judicial también me ha cerrado algunas puertas en el mundo del deporte. —Encogió los hombros—. Estoy arruinada, y mi hermana necesita seguir con su tratamiento médico. —Alzó la vista al cielo, conteniendo las lágrimas—. Sí yo creyera que tú me robaste, jamás te diría esto, pero lo cierto es que quizás solo sean esos dos desgraciados que ocultaron la mitad del dinero. No estoy segura, y por eso es que quiero proponerte dividir el dinero que encontraron. —Bajó la cabeza, luciendo miserable—. Cien millones alcanzará para tratar a mi hermana por el resto de este año, y para poder mantener a mi familia. Y yo… venderé nuestra casa y compraré una más fácil de mantener, también para pagarle al abogado… —Volvió a tomar aire y lo miró a los ojos con cansancio—. Esto ya ha llegado demasiado lejos, ¿no crees?

Él se quedó en silencio, repasando en su mente todo lo que ella le había dicho.

—¿Qué enfermedad tiene tu hermana?...

—En realidad los médicos no están seguros. —Encogió los hombros—. Es una condición rara, afecta sus pulmones y otras cosas, los médicos solo alivian sus síntomas, pero no la pueden curar. —Se abrazó a sí misma—. Ya no puedo esperar más, ella podría morir sin su tratamiento. —Sus ojos volvieron a aguarse.

Senku maldijo.

Odiaba lidiar con mujeres llorando. Luna era insoportable cuando lloriqueaba, pero Hizashi Kohaku se veía como si ella pudiera morirse junto con su hermana. Y ahora se sentía como un bastardo por poner a esta pobre mujer en esta situación cuando tenía razón en que lo más probable era que los dos amantes hubieran ocultado el dinero, y él ni siquiera lo necesitaba.

—Quisiera ver a tu hermana antes de continuar con este acuerdo.

Ella pareció confundida, pero asintió.

Hizashi Ruri parecía con un pie en la tumba, era una mujer frágil y delgada, y Senku pudo comprobar a través de su historial médico y varios estudios que ella estaba muy mal.

—¿Y bien? —Luego de que Ruri se durmiera, mientras tomaban té en su sala, Kohaku siguió mirándolo con cansancio—. ¿Llegaremos a un acuerdo?

—Te devolveré todo el dinero —dijo tranquilamente, haciéndola irse de espalda—. Pero a cambio, debes dejarme a mí y a mi equipo tratar a tu hermana.

—¡¿Qué?! ¡¿Eres médico?!

—Sí, me dedicó principalmente al área aeroespacial, pero un sector de mis negocios están orientados al avance de la medicina y la salud pública, estos casos raros son una buena oportunidad para mí y mi equipo de probar nuestros avances. Nos beneficia a ambos.

—Pero... —No estaba convencida.

—Sé que no confías en mí y que nuestra relación no ha sido la mejor, pero me interesa ayudarte. Puedo parecerlo pero no soy un bastardo tan repugnante como para echarte la culpa por algo que te perjudica incluso más que a mí. Te ayudaré en lo que pueda, habló en serio. —Le sonrió sinceramente.

Después de dudar un poco, Kohaku acabó sonriendo también.

—Muy bien. Aceptó.

Pasaron los meses y Ruri acabó siendo mejor cuidada por el equipo de Senku que por su hospital anterior, logró recuperar peso y algo de fuerzas, y estaban optimistas en que lograría recuperarse, tanto que decidió casarse con su novio Chrome.

El juicio de Ishigami vs. Hizashi fue disuelto, pero el de ellos contra su ex parejas siguió… y en uno de esos lograron sacarle una confesión a Luna, que finalmente admitió dónde estaba el resto del dinero. Por supuesto que fueron esos dos quienes lo escondieron.

—Recordando ese juicio de nosotros ahora me siento estúpido —Senku rió mientras llevaba a Kohaku a su casa después de que lo acompañara a recibir su dinero—. Por supuesto que fue una treta. Y caí como un idiota.

—Técnicamente la culpa fue mía porque quería el dinero ahora en vez de esperar a que encontraran el resto. —Ella rió nerviosamente—. Aunque en parte agradezco la confusión y el robo horrible que hicieron esos dos.

—¿Ahora qué cosa ilógica estás diciendo, leona?

—¡Que no soy una leona! —Lo miró mal, pero luego sonrió—. Y quiero decir que a pesar de todo no cambiaría nada de lo que pasó, porque pude conocerte.

Él la miró de reojo.

—¿Eso es una confesión de amor?

—¡¿Q-q-qué?! ¡Claro que no! ¡Lo digo porque tú estás ayudando a mi hermana a recuperarse! —Volteó el rostro, intentando ocultar lo roja que estaba.

—Je, qué lástima. —Rió entre dientes—. Supongo que me tocará confesarme a mí.

—Sí. —Asintió, pero luego procesó bien sus palabras y volteó a verlo con su cara muy parecida a un tomate gigante con dos platos por ojos—. Espera, ¡¿QUÉ?!

—Nada. —Siguió conduciendo tranquilamente.

—¡Te escuché perfectamente!

—¿Entonces por qué preguntas?

—¡Senku!

Aparentemente, aunque su relación cambie, las discusiones seguirían siendo una constante ininterrumpible.

Fin.

Holaaaaaaaaa :D

Este es el fic para el último día de la Semana SenHaku TwT

Tema: Del odio al amor!

Ojalá que les haya gustado! uwu

Si puedo quizás suba otro fic de otro tema, nomás para aportar algo más xP

Gracias por leer y sobre todo muchas gracias a los que participaron!

No olviden q se les ama!~

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!