Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Tema Libre

Caminando entre la muerte, en la absoluta oscuridad, susurrando a la nada en completa soledad. En un reino consumido entre ruinas y sombras. Donde alguna vez hubo bondad, sueños de niños pequeños, y un amor de verdad.

Rey de un reino exiladito, que hace muchos soles era próspero y amado. Ultimo sobreviviente consiente, entre miles de caminantes sin voluntad. Rey de un ejército que morirá con una sola de sus órdenes. Buscando a su amado, gobernante de su corazón, rey de su mente y dueño de su insignificante alma sin valor.

Ellos se lo arrebataron, llevándose el alma de su amado sin consideración, sin permiso, sin composición, condenándolo a vagar solo en un mundo que ya no tiene salvación.

Ordena a su ejército avanzar, los gritos de los pueblos al ser absorbidos por la oscuridad de su magia. La muerte que deja a su paso se lleva madres, hermanos, e hijos. Convirtiéndolos en caminantes sin alma, que se unían a su batalla por su amado.

No se detendrá hasta cumplir su objetivo, no tendrán piedad, sin misericordia.

El amor es cruel, sin embargo siempre vencerá.

— ¡Damian, detente!—

El grito del que alguna vez consideró su hermano se alza entre los gritos de pavor y misericordia, apuntando con los cañones hacia su dirección. Puede ver el odio en su mirada, el terror en ver en lo que se ha convertido, pero con vacilación en cada uno de sus movimientos.

— ¡Damian, he dicho que pares! —La voz se rompe, el odio es palpable, pero el dolor traspasa cada una de sus silabas.

Escucha sus gritos, la voz de su amado

—Damian, sálvame.

—Él me espera más allá de la niebla Jason, tengo que ir.

Las tinieblas avanzan sin dicha ni gloria, solo absorbiendo todo lo que se encuentra a su paso, reclamando a quien quiera que se interponga en su camino.

Más caballeros entran en el campo de batalla, arqueros, magos, metahumanos. Hechizos vuelan de todas direcciones, gritos de guerra a todo pulmón, órdenes y oraciones a un Dios que nunca escucha. Disparos y ataques de monstruos, caballeros y magos que intentan inútilmente detenerlo.

Pronto su soledad desaparecerá, pronto el vacío en su corazón cesará, pronto el trono a su lado será de nuevo utilizado. Solo un poco más y él volverá a su lado.

¡¡HE DICHO QUE TE DETENGAS!!—

Pronto esta cruel y larga noche terminará.

.

.

.

Rey de un reino lleno de magia y prosperidad, donde el agua fluía limpia por los ríos, donde el alimento nunca faltó a su pueblo, los niños podían jugar libremente entre las calles, la oscuridad y la luz aprendió a convivir en paz. Envidia de muchos, meta de otros, orgullo de su pueblo.

En el inicio de los tiempos dos reinos separados, el reino de Gotham y el reino de Kriptón

El primer reino, conocido por sus runas y su magia controlada, enseñada por su gente de generación en generación, gobernados por un rey estricto, pero justo, con un único heredero. Pero con un corazón tan grande que tomó bajo su manto niños de diferentes edades y razas.

El segundo reino, conocido por su fuerza y reflejos sobrehumanos, guerreros innatos, indestructibles. Gobernados por una pareja con un amor puro, gobernantes bondadosos y misericordiosos, producto de su amor dos niños herederos al trono.

Reinos vecinos, amigos y aliados durante muchos años. Donde los herederos y protegidos jugaron durante sus días libres, donde era normal que todos practicaran con arco, magia, carreras y midieran su fuerza en una batalla infantil. Solo niños compitiendo por quién era más fuerte e inteligente en todas las destrezas.

Donde dos pequeños príncipes se enamoraron, heredero del reino de Gotham y el segundo en la línea al trono de Kripton.

Ambos reinos constituyeron uno solo, Kriptonianos y Ghotamitas. Dos razas opuestas pero tan parecidas. Magos y Metahumanos. Pero que aprendieron a convivir en paz, a apoyar sus debilidades en sus compañeros, donde los niños de ambas razas aprendieron a jugar. Gobernados por sus reyes sabios y justos. Protegidos por las aves que servían fieles al reino que los acogió.

Pero el cambio siempre viene con problemas, con gente que se queda atascada en el pasado, pensando que su tiempo era mejor, que el cambio es malo, que juntar dos razas era simplemente una aberración.

Una resistencia se creó entre los susurros de las calles, gente ignorante que no entendía el peso de sus palabras y las consecuencias de sus actos.

Oh, su bello y perfecto amado, con un corazón de oro y sonrisa que igualaba al sol. Gustaba de pasear por las calles de su pueblo, brindando ayuda en todo lo que podía, ayudando a los niños a cruzar las calles, entrenando con los guerreros más jóvenes e inexpertos, platicar con los ancianos en sus porches. Aquella amabilidad, aquella hermosa bondad... fue lo que lo asesinó.

Un día soleado, su amado se marchó.

Solo jugaba con los niños de la zona este, había llevado tarta de manzana para compartir.

Si hubiera sabido lo que pasaría, si solo el oráculo de la corte real hubiera predicho este futuro, Todo se pudo haber prevenido.

La explosión detonó, arrasando con todo lo que se encontraba a su paso, quemando y extinguiendo la vida en un destello de absoluto terror. El grito de la gente desesperada ante la conmoción, heridos intentando huir de la zona de impacto, gente buscando entre los escombros a sus seres queridos. El repulsivo aroma de carne quemada inundaba el lugar, el hedor de la muerte tatuada en su piel. Padres desesperados intentando encontrar a sus niños, inconsolables lloraban de rodillas, rezando que sus pequeños estuvieran con vida. 

En donde una vez hubo un jardín bellamente decorado con infinidad de flores y árboles, que en su centro albergaba un patio de juego para niños de todas las edades. No había absolutamente nada de lo que alguna vez fue, sus cimientos reducido a polvo en cuestión de segundos.

 Pequeños y diminutos cuerpos convertidos en carbón, en medio de todo es que lo reconoció, aquella figura imponente que siempre fue más grande que él, protegiendo en sus brazos a tantos niños como pudo tomar.

Corrió sin importar las advertencias, solo rezando que siguiera vivo, rezando a Rao que estuviera vivo, que pudiera aguantar un poco más.

Su cuerpo transformado en carbón sin rastro de vida o el calor natural en el que buscaba confort, aun sosteniendo entre sus brazos a los pequeños que no pudo salvar

Se dio caza a los rebeldes. Familiares y amigo los delataron ante la masacre de tantos niños inocentes, se hicieron ejecuciones públicas por orden del pueblo. Y cuando el reino parecía volver a dormir tranquilo, el solo podía llorar ente al vacío de su cama, el silencio a su alrededor.

Usó todos sus recursos, investigó cada leyenda, rumor o cuento para buscar una solución. La oráculo del reino pidió que se detuvieran, que sus acciones solo traerían muerte y destrucción a su reino.

Pero de que servía ser rey de un imperio, si el trono a su lado permanecía vacío para toda la eternidad.

Una de las muchas leyendas parecía dar resultado a sus suplicas. El pozo de lázaro. Se decía que sus aguas podían brindar la vida eterna, a cambio de un precio que pagar. Gastó sus riquezas, para encontrarlo, y lo hizo. Aguas de tonos verdes que su reflejo iluminaba las paredes de su alrededor.

Con cuidado depositó a su amado en aquellas turbias aguas, pidiendo a cualquier ente que escuchara sus plegarias. Lo que no anticipó es que el pago no sería suficiente para traer a su amado devuelta.

Su cuerpo fue arrebatado de toda humanidad, su pueblo se redujo a escombros, la niebla devoraba a cada ser viviente. Pero valía completamente la pena al escuchar el susurro de aquella voz que una vez amó.

—Damian, amado.—

— ¡Jon, habibi, estoy aquí! —

Con cada segundo que pasaba, el alma de su amado tomaba forma frente a sus ojos, y con cada segundo, más vidas se perdían entre la niebla que no dejaba de ganar poder.

— ¡DAMIAN, QUÉ MIERDA HACES DETENTE! —Los que alguna vez llamó hermanos interrumpieron el ritual.

—Un poco más Grayson, un poco más y Jon volverá, solo un poco más. —

—Estás jodiendo Damian, miles de personas están pereciendo —El rugido de Todd resonó entre las paredes.

—Lo siento Damian, te tienes que detener —La voz de Drake salió baja, pero sus ojos no dejaban de ver el alma de su amado.

—Jon no quería esto Damian —Kon, quien creyó que lo apoyaría en su decisión lo miró con aquellos ojos de lastima.

La pelea dio inicio, magia, conjuros, golpes y el sonido del choque de las espadas llenó el lugar. Peleo con todo lo que tenía, había vencido a todos en combates, conocía sus maniobras, sus trampas, estilos de pelea, conjuros y magia. No perdería, no cuando la vida de su amado estaba en sus manos.

Lo que no previó es que él no era el objetivo, sino su amado.

En un movimiento y con un conjuro su alma fue robada de sus manos.

Intentó seguirlo, gritó desesperadamente por el regreso de su rey. Fue sometido por aquellos que llamó familia, creyeron que lo tenían, que todo había terminado. Pero él jamás se rendiría, no ahora, no mañana, nunca sería la respuesta. Sus manos burbujeaban, e invocó al ejército que la niebla le ofreció.

Los años han pasado, Jason es el último de sus hermanos en pie, la pelea se reduce a un todo o nada. Y antes de saltar a la batalla deja en claro su respuesta.

— ¡¡REGRESAME A MI REY!! —

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro