Jaecarys se encontraba leyendo en la biblioteca de la universidad y se quedó dormido y tuvo un sueño de lo más raro, o eso creyó.

Había estado leyendo sobre mitología antiguo, historia y fantasía, sobre hechicería y soulmates, debido a que tenia que hacer un ensayo para su clase de literatura antigua.

Por lo que cuando abrió los ojos primero pensó que se había sugestionado y estaba teniendo un sueño lucido con el tema.

Todo el panorama parecía ser de una época pasada, como si estuviese en la época victoriana, sus ropajes también lo parecían y tenia una madeja de hilo rojo entre las manos, de pronto se le acerco un chico con cabello oscuro rizado, un castaño oscuro casi negro, la sonrisa del chico era deslumbrante, le recordaba a aquel chico rico hijo de la compañía naviera que vendía yates exclusivos para los ricos, si el heredero Velaryon. Lo había visto u par de veces en la escuela.

─Hermano ¿qué haces allí como tonto?, apresúrate no queras que otros omegas asedien a Lord Cregan cierto?

"Hermano" "Lord Cregan" de que hablaba, y si noto que su traje parecía de gala, pero ¿quién era ese chiquillo? él no tenia hermanos, era hijo único y además ... ¿acaso estaba realmente en el pasado? Como en aquellos manhuas donde uno viajaba en el tiempo y su alma aparecía en el cuerpo de otra persona. Pero ningún camión kun le había aplastado, solo se durmió creía.

─Lo siento ¿cómo me llamaste'

─Jace ¿te golpeaste la cabeza' ¿qué es ese hilo?

─Hilo...Sí yo no sé porque lo tengo, perdón estoy un poco desorientado, no sé qué me paso.

Jace se quedo aturdido un rato, el chico lo llamo Jace, y si ese era su nombre, Jace Strong.

─Jeacarys Targaryen, eres un despistado de lo peor, vamos, te llevo, antes que tu Alpha sea asediado por otros omegas, al menos el mío es tan intimidante que, aunque sea guapo no cualquiera se le acerca, pero tu correcto y honorable lord es otra cosa, vamos.

─Bueno...

Se dejo guiar confuso sin saber de qué Alpha hablaba, y al parecer el nombre era otro, Jaecarys Targaryen, no él solo era Jace, por sus iniciales Jason Callum, definitivamente estaba en otro cuerpo, quizá.

─No tendrás un espejo quisiera saber si luzco bien.

─Estas precioso, hermano, no te preocupes, pero si, aquí tengo uno.

El chico le dio un espejo, que en efecto era una reliquia, una antigüedad digna de museo, solo que en ese tiempo seria un articulo moderno y vio su imagen, mismo rostro, mismos risos, pero en efecto ataviado en un traje de gala antiguo. Estaba soñando se dijo.

Y esa sensación de irrealidad le acompaño aun mas cuando Lucerys, quien se decía su hermanito le dejo frente aun imponente y bellísimo Alpha, que le hizo derretirse cual muñeco de nieve bajo el sol.

─Jace cariño, estabas tardando, hoy te vez más hermoso que nunca.

El Alpha le tendió la mano entonces noto el hilo rojo que llevaba y lo toco como si estuviera embelesado.

─El hilo rojo del destino...acaso...ayer sole con esto fue tan extraño.

─Cuéntame

─Bueno, en ese suelo estaba contigo, pero era otra época, en el pasado la edad media diría, te veías muy triste, casi asustado, igual tenias un hilo entre las manos y un laso atado a tu dedo y en el mío igual, me decías...

─No Cregan, si sueltas el hilo me perderás para siempre, no debes soltarlo antes de la próxima luna.

─Es solo un engaño Jace, tranquilo mi príncipe, no podemos permanecer atados por todo un mes, no hagas caso a esa bruja.

─Es una bruja entiéndelo, una bruja que te desea, su magia puede alejarnos, no es una bruja buena ¿porque no me crees?

─Te creo amor, nunca nos alejaremos.

Se habían abrazado y besado con cariño, pero el Alpha, no creía aquella tontería aun asi le complació, pero cerca de cumplirse el mes, hubo unos problemas en el muro que requerían su presencia, al parecer habían visto un extraño ente que rezumaba peligro, entonces besando a su omega soltó el hilo pues tenia que marcharse y llevarlo no era una opción. Grave error.

A su regreso se entero que su omega había muerto, no había una causa aparente, el maestre le dijo que lo había visto, que el chico estaba bien de salud solo muy triste y que dijo que su señor le había traicionado, les pidió que lo dejaran solo y cuando entraron por la mañana el príncipe había muerto,

Cregan lloro desesperado culpadose por haber soltado el hilo y en efecto un cuervo le miraba juzgadoramente y hablo:

─La bruja lo hechizo, él te lo dijo si soltabas el hilo antes dela luna lo perderías si hubieras esperado la luna, estaría bien, estarían juntos para siempre porque a ustedes los une el hilo rojo del destino, por eso por más magia negra que Alys uso, no podía hacer que la miraras, solo podía separarlos aun a pesar del hilo de esta forma, pero ella encanto ese hilo, lord Stark perdiste a tu amor por siempre, están destinados a encontrase en cada vida, pero con ese hechizo ella cambio sus lianas temporales, te hizo perder al príncipe en esta vida, pero en sus próximas vidas, no nacerán juntos, los separa el tiempo y el espacio, no importa que tan largo sea su hilo, no podrán encontrarse. Están condenados a vivir solos por siempre sin encontrar su solmate.

─ ¿Quién eres?¡eres una bruja también?¡ hay algo que pueda hacer?

─Soy el cuervo de tres ojos que todo sabe, todo lo ve, rompiste tu promesa y su corazón. Lo perdiste es justo que tengas tu castigo.

─Si yo sí, pero no él no es justo para él.

─La madeja encantada, entiérrala bajo el arciano, dónde se casaron, no tomes nunca otro omega vive en soledad. Y pídele a la luna que emita su encanto y que vuelva a unir sus almas, sin importar el tiempo, quizá si eres lo suficiente abnegado, en otra vida si puedan reencontrase.

El lord del Norte lo hizo, vivo una vida larga y solitaria, solo centrándose en el deber, excepto el de casarse y tener herederos, al final un pariente suyo heredo el norte a su muerte.

Doscientos cincuenta años después un descendiente en su línea familiar, hijo, del hijo, del hijo, del hijo, de aquel primo, suyo que había heredado el norte, se durmió bajo un arciano y tuvo un sueño extraño de una vida pasada, con un antepasado que llevaba su mismo nombre y un hermoso omega, que se parecía mucho a su novio.

Sin embargo, siempre le había parecido que, aunque muy hermoso y elegante, aunque muy valiente y aguerrido su omega carecía de un alma, su lobo estaba allí, pero no el alma base, es como si estuviera algo vacío.

Pero esa noche en el baile era distinto, podía sentirlo su amado estaba completo, el alma base y su lobo, ambos estaban con él y el joven tenia entre las manos un hilo rojo idéntico al de su sueño y cuando lo tomo en las manos noto que este estaba manchado de tierra, como si hubiera estado bajo esta. Ambos lo notaron y cuando conto la historia, fue como si ambos lo hubieran entendido al fin.

Eran ellos que habían vuelto a reencontrase, para amarse y el hechizo de alguna forma, se había roto.

Se reconocieron, se amaron, bailaron solo un par de piezas porque sus almas tenían más necesidad de unirse y solo sus cuerpos podían expresar todo el amor y deseo que se tenían, ese hambre salvaje, por que recordaron todo de aquellas vidas pasada y ahora estaban juntos desafiando toda lógica.

─Te falle perdóname.

─Ya fuiste castigado, no te guardo rencor.

─No estabas aquí, tu alma no estaba en el cuerpo que tenías ¿verdad?

─De hecho vengo del futuro, por loco que suene.

─Lo creo.

─Pero sigo siendo Jace

─Mi omega

Besos y caricias se dieron el la privacidad de aquella habitación, el enlace se dio uniéndose en cuerpo y alma y el Alpha marco a su omega, mientas lo anudaba asegurándose esta vez, de tener decendencia.

En esta vida no estaría solo, estaría con su amado y formarían una familia.

Jace no extrañaría del todo el futuro, ok sí le dolería mucho perder cosas como el wifi, la electricidad, el refrigerados, el aire acondicionado, y muchas otras cosas tecnológicas, pero estaba solo allí, no tenia familia, su padre había muerto dos años atrás, no tenia a nadie mas y amigos, bueno no es como si fuera la prioridad para Dalton Y Benjicot, ellos estaban más ocupados tratando de ganarse al chico Velaryon. Que casualmente en este mundo era su hermano menor, al parecer aquí tenía también a su madre, a su padre, y hermanos mejores, y estaba su Alpha y próximamente hijos.

Pensó disfrutando los labios y el nudo de su Alpha por toda la noche.

Jaecarys estaba exhausto después de aquella actividad y se quedó dormido y soñó que estaba leyendo, en una biblioteca universitaria, o eso creyó.