Dia 4 La manada sobrevive (Padres primerizos)
Quien dijo que la maternidad era hermosa no sabia de lo que estaba hablando, ¿quién carajos quiso romanizar la maternidad y venderles una idea estúpida de idealización y realización, por tener hijos?
Ah no, como decía el dicho: Dichosos los omegas que no tienen hijos.
─Renuncio─Dijo Jace, con énfasis.
─ ¿A qué?
Su Alpha le miro confundido. El castaño empujo a su pequeño recién nacido hacia su pecho y el lobo lo abrazo.
─Renuncio a ser tu omega, a darte más cachorros, a cuidar a este.
─No puedes renunciar a eso amor, lo más parecido seria pedirme el divorcio y no te lo voy a dar.
─Ok le prestare a Daemon la piedra divorciadora.
Cregan, le miro confuso sin entender de que hablaba, había escuchado algo sobre la depresión post parto quizá fuera eso.
─ ¿Entonces no quieres ser mi omega ¿ya no me amas?
Puso una carita de cachorrito reprendido.
─Te amo, pero renuncio a lo de los niños, en serio, ni un cachorro más, ni uno y a este, tu heredero lo cuidas tú, renunció a cambiar pañales, a despertarme a amantarlo cada dos horas, ya no puedo más.
Cregan lo miro con ternura, Jace lucia despeinado, ojeroso, desalineado y sí muy irritado. Además, estaba muy delgado, por primera vez parecía un omega delicado, cosa que nunca fue.
─Solo llorar hace, me duele la cabeza.
─Amor es un bebé, sé que es difícil ahora, pero...Te acostumbraras, te ayudare con los pañales y a dormirlo, pero no tengo leche que darle, esa es tu tarea.
─Está bien, pero te lo advierto, no mas cachorros no pasare por esto de nuevo. Y no te dejare tomar leche a ti, es de tu cachorro.
Eso si que no le gusto al lobo que había desarrollado un fetiche por los pechos llenos de leche de su omega.
─No puedes hacerme eso, mi príncipe, tu disfrutas de eso tanto como yo.
─Si no quieres que te haga eso, hazte responsable y cuídalo tú. Me voy a dormir.
Jace se dio la vuelta y se fue a su habitación a dormir que lo necesitaba, no es que no quisiera a su hijo, lo amaba, pero estaba realmente agotado.
A la mañana siguiente se despertó más descansado su esposo no le despertó en lo absoluto, se preguntó cómo se las arreglo para dar leche a su hijo o si el pequeñito no habría comido, debía atenderlo de inmediato, fue a buscarlos y los encontró dormidos, a la imagen le enterneció, el gran y musculoso Alpha tenia sobre su pecho a su cachorro que dormía chupándose el dedo. Se veían adorables. En ese momento entro el maestre a la estancia llevado un cuenco de leche tibia.
─Es leche de cabra, no es tan buena como la suya mi príncipe, pero puede servir cuando usted este muy cansado, mi lord ha estado alimentando al niño con ella, no ha sido fácil debo admitir nunca vi aun alfa hacer algo asi solo a unas madres omegas, que no pueden producir leche, cada que el niño llora se calienta leche y se le da tibia al niño, remojando el dedo en ella y dándoselo a gotas, es tedioso y cansado, pero aun asi él no quiso despertarlo, mi señor le ama mucho su alteza.
─Lo hace, gracias maestre vaya a descansar, yo me encargo ahora.
Jace entonces noto un pequeño bulto rojo en la frente del niño y frunció el ceño.
─Cregan Stark tiraste a nuestro hijo.
─Yo no lo tire, él se cayó, buenos días, amor.
─Tienes suerte de que te ame, estaba pensando reconsiderar darte leche a ti también, pero si mi hijo queda tonto por tu culpa...
─Oh vamos Jace, no seas un omega malo, admite que me lo gane.
─Supongo que sí, después de que Aenys coma será tu turno. Gracias por ayudarme con él, realmente necesitaba dormir.
─Lo sé, estaba penando en contratar una nodriza para que tengas ayuda.
─Una niñera ocasional bastara, me gusta que mi hijo tenga mi leche, en cuanto a la nodriza no vaya ser que quiera amamantarte también.
─ ¿Celoso?
─Mucho, sinceramente pelear una guerra es más fácil que cuidar un bebé, al menos para mí, debo ser un omega defectuoso, aunque ahora si parezco uno, cuando nos casamos, era más musculoso, ahora parezco esos omegas delicados, ¿te gusto más así?
─Con el tiempo recuperaras tu figura, musculoso como cuando te conocí, gordito como cuando estabas preñado o asi delgadito como ahora, que estas agotado y estresado, no importa igual te amo.
─Bueno ...Supongo que también te ganaste que te de otro cachorro, entonces ya no seremos primerizos y lo haremos mejor, nos falta una niña.
─Y a mí me encanta que tengas mucha leche.
Jace lo beso amaba cuando le coqueteaba de forma pervertida, pero también cuando lo hacía de forma romántica o con los detalles y la paciencia que tenía para con él.
─Un cachorro mas mi príncipe y la manada sobrevive.
─Ya te di un lobo, nos falta un dragón.
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