Dia 2 Amor en tiempos de guerra (matrimonio arreglado)
Tras la muerte del rey Viserys, la usurpación, del trono ocurrió tan rápido que se notaba que ni tuvieron el decoro a esperar que el cuerpo se enfriara para a ello.
La guerra próxima a estallar tenía todos tensos y ambos partidarios comenzaron a preparar su estrategias y ejércitos, a contar sus números y ganar adepto a su causa, formando dos grandes bandos.
Rhaenyra, comenzó a buscar aliados entre aquellos que la habían reconocido como heredera, unos fieles a su palabra se mantuvieron con ella, otros de inmediato le dieron la espalda y había unos que dudaba sobre qué hacer.
Fue a si como sus hijos volaron en busca de aliados que reafirmaran sus juramentos y al príncipe Jaecarys, le toco ir al norte a ver a Cregan Stark, el lord protector.
La joven sabía que era aún inexperto, pero había logrado un trato con el valle y esperaba tener la misma suerte en el norte, aunque había escuchado que el Alpha, era alguien de honor, pero de carácter serio y frio, muy aburrido, aun asi tenia fama de buen guerrero.
Cuando llego fue recibido con respecto y educación, pero noto que a diferencia de otros sitios que había visitado no había adulación ni palaras zalameras, era como si solo recibiera el respeto adecuado por su status y nada más, nadie parecía querer sacar ventaja de él, cosa que le extraño.
Cuando finalmente conoció al Alpha en cuestión sintió que le agrado de inmediato, era demasiado atractivo, y aunque serio, no le parecía el rostro amargado o terrible que había imaginado, era muy joven, alto, fornido, o eso imaginaba, no era muy fácil de decir bajo todas aquellas capas de ropa, llevaba el cabello largo y tenia un porte elegante y autoritario.
Lo que se esperaría de un Alpha solo que no lo era.
La sorpresa lo dejo impactado, se suponía que el Lord del norte era un Alpha
¿no? Pues al parecer no.
O les había engañado a todos o lo ocultaba, o quizá solo no lo supieran fuera del norte porque el lord Cregan Stark, era un omega, su nariz no podía estar engañándole, lo percibía de inmediato y tan solo con aquel roce de manos, supo que lo quería.
No era en lo absoluto el omega delicado que solía llamar su atención, era todo lo contrario y era fascinante.
Si bien le habían gustado los omegas bonitos, era solo una cuestión de admirar su belleza y nada más porque estaba prometido ya a su prima Baela, asi que sabía que no podía hacer nada al respecto, no podía elegir, y no quería ser un sucio infiel, solo tomando omegas para, su placer si no podía ofrecer nada honorable, asi que solo se contentaba con admirar a esos chicos bonitos y delicados, gráciles y frágiles, porque eran lindos, pero se dio cuenta que en realidad, cumplir su juramento tampoco se le dificulto, porque esos chicos no le hacían sentir nada, solo era como observar joyas hermosas, tras una vidriera, o quizá obras de arte valiosas pero que carecían e alma, como mirar diamantes hermosos pero fríos y duros, no le provocaban más que admiración, pero ninguna emoción, ningún deseo.
Ahora sin embargo con solo tocar la mano de aquel omega, solo sentir su aroma y se sentía como mirando a la luna, totalmente embelesado, sentía su sangre hervir, y al carajo el compromiso con Balea, su madre lo entendería, Daemon, Corlys, obviamente no, pero ya sería demasiado tarde, para hacer algo al respecto.
─Mi lord, he venido de parte de mi madre, la reina Rhaneyra Targaryen, a solicitar que ratifique su juramento de honor hacia ella y la reconozca como la legitima heredera al trono de hierro, también le pido su colaboración en la batalla venidera y sus ejércitos para la contienda, a cambio estamos dispuestos a aceptar sus demandas, incluso ofrecer un dragón para Winterfel, si ustedes lo quieren.
─Somos hombres de honor mi príncipe, pero yo no he hecho ningún juramento antes su madre, ese fue mi padre y lo horno hasta el día de su muerte, ahora el norte es mi responsabilidad, se acerca el invierno y debo prepararme no puedo distraerme con guerras ajenas. Reconozco a su madre como la legitima heredera y no me confabulare con el usurpador, pero no puedo enviar a mis abanderados a una guerra, ni ir yo mismo, no ahora, tengo responsabilidades que cumplir, proteger mi tierra y el muro, es más importante que quien se siente en el trono de hierro. Un dragón es un buen precio, pero un dragón no sería feliz, ni prosperaría aquí. Lo siento mi príncipe.
Ok eso no estaba saliendo bien el dragón que ofrecía, era a si mismo, podía entender la postura del lord norteño, pero eso no era lo que quería.
─A lo dragones les gusta mas el fuego ciertamente, pero Vermax, es bueno adaptándose, no tendría que estar aquí siempre, yo soy muy bueno adaptándome y usted seguro me mantendría caliente, muy caliente, yo soy el dragón que le pertenecería Lord Stark, si usted me acepta. Por supuesto nuestros cachorros tendrían dragones.
Cregan le miro con asombro ¿acaso estaba proponiendo...?
─Tan desesperado está por mi ejército, tenía entendido que ya tiene un compromiso y yo no soy el tipo de omega que guste a nadie. Menos a un príncipe como usted.
─Ok, sí en teoría tenia un compromiso, pero no es como que yo hubiera dado mi palabra a eso, mas bien nací comprometido, no muy justo que se diga, y en tiempos de guerra...Por otra parte los norteños, han de estar ciegos, si no lo consideran un omega que guste.
─Me refería los sureños, en el norte un omega como yo, está bien, aquí algún día encontrare un Alpha digno.
─Yo creía que eras un Alpha hasta hace cinco minutos, pero ahora quiero que seas mi omega, me gusta Lord Stark, a decir verdad esto no tiene nada que ver con mi necesidad de su ejército, es más una necesidad de usted, pero pienso que un matrimonio arreglado seria benéfico para ambas partes, es un buen pretexto para darle a mi madre, la realidad es que me enamore a primera vista, ahora bien, usted puede rechazarme esta en su derecho, pero un matrimonio con un dragón, sería beneficioso para usted y el norte.
─Sin embargo quien más necesita los beneficios ahora, es usted mi príncipe.
─No lo niego, bueno no tiene que responder ahora, mi lord que tal si me enseña sus dominios, este dragón puede empezar a adaptarse al frio.
Jace se desconocía a si mismo, pero ese omega le volvía loco y haría lo necesario por conseguirlo, si venia con ejércitos mejor, pero aun sin ellos, lo único que quería, era dormir a su lado y poner un niño en su vientre.
─ ¿No le intimida un omega tan alto como usted?
─No tampoco, que seas bastante musculoso.
─Creí que el gustaban frágiles y bonitos.
─Si bueno también lo creía antes, me di cuenta que no ,piense en los beneficios mi lord.
─No me interesa el poder, no necesito dinero, y me gusta ser un omega libre, mi Alpha tendrá que respetar que aquí mando yo, y que no soy alguien a su servicio o para su placer, mi Alpha debe ser mi igual respetarme y darme mi libertad para ser quien soy.
─Prometo darle eso, y más, prometo amarlo, honrarlo, respetarlo y dejarlo hacer lo que le venga en gana, no intervendré en su forma de gobernar su tierra, y prometo hacerle feliz y darle herederos dignos, dragones de hielo y lobos de fuego, sobre el placer, prometo hacerlo bueno para ambos.
─Lo pensare.
El omega le sonrió por primera vez en el día y Jace se sintió más enamorado que nunca.
Un mes y medio después había vuelto a roca dragón informo que tenía aliados del valle y de Winterfel, pero también informo que estaba casado y su omega esperando a su primer cachorro.
Su madre pego el grito en el cielo, Corlys casi se desmaya y Daemon le apunto con la hermana oscura.
Estaba enfadado por el ho0nor de su hija.
Rhanyra tuvo que ponerse en medio para que bajara su espada, y él muy ofendido increpo a su hijo adoptivo.
─Lo lamento de verdad, Baela es una omega hermosa y maravillosa, sólo que me enamore, él es perfecto, me gusta muchísimo y no es para nada como los omegas de por aquí, sé que les encantara y lo amaran, además tiene un ejército enorme, véanlo como un matrimonio de conveniencia, pero lo cierto es que es un matrimonio por amor, estamos casados por los ritos norteños, pero cuando la guerra acabe queremos una boda valirya, con todos ustedes presentes. Lo siento Bae, encontraras tu alma gemela, me gustas mucho en serio y te quiero solo que él me gusta más, es más que gustar, es que de verdad lo amo.
Jace tenía la familia en contra, pero no se arrepentía, sabia que con el tiempo aceptarían a su pareja.
Las batallas subsecuentes fueron cruentas y peligrosas, su omega embarazado no se unió a la batalla, pero si sus abanderados y el ejército de los viejos lobos de invierno, todos guerreros habilites y fuertes, su omega también resulto ser un buene estratega, que les armo buenos planes de batalla, y al final lograron vencer con el menor numero de bajas, finalmente la guerra acabo y su madre tomo su lugar en el trono.
Y por supuesto había quedado encantada con su primera nieta, una bella niña omega a la que llamaron Aemma y su primer nieto, al que llamaron Rickon, puesto, que el lord del norte había tenido gemelos
Baela, no guardo ningún rencor a su primo, después de todo, aunque lo quería no estaba enamorada de él y asi ella tendría libertad de encontrar también a su verdadero amor. Además, incluso sus abuelos Corlys y Rhaeys, quienes en principio estuvieron enojados, con el tiempo se les paso más cuando Lucerys y Rhaena anunciaron su boda. Ya no increparon más a Jaecarys, por su elección.
Al final aquel matrimonio arreglado les había hecho ganar la guerra.
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