Inhale todo el polvo que levantaron las llantas, en este momento no dudaba que mis pulmones estaban atascados de tierra, había sido culpa mía por no apartarme al momento que Adrián y Seline aceleraron, en mi defensa todo esto era muy nuevo para mí.

-¡Vamos! -Hablo una Amanda muy emocionada - Presiento que hoy será una gran noche.

-¿No les da miedo competir? -Entendía que había personas a las que les gustaba la adrenalina, pero en un día normal el 50% de la población moría por un accidente en moto, no era el transporte más seguro.

Mi papá años atrás había tenido un accidente en el cual casi pierde la pierna derecha y no fue por culpa de él, un conductor que iba a excesiva velocidad lo impacto, le costó meses de terapia para volver a caminar normal.

-Es un riesgo que nos gusta correr, la adrenalina es como nuestra inyección de felicidad y ganar también, pero ese último es como un éxtasis -. Amanda sonrió de oreja a oreja.

-Si lo explicas de esa manera tiene más sentido. Aun así, sigo creyendo que son peligrosas.

-A algunas personas nos gusta el peligro -. Jugo con un mechón de cabello rojo.

-¿ De que trata la carrera?

-Este circuito se llama Drag Racing, es una carrera en la que participan dos o más competidores. Deben manejar en línea recta por una distancia específica, hoy será de ¼ de milla. El ganador de este circuito es el que llega a la meta primero.

Joshua llegó entusiasmado con tres cervezas, una para cada uno, nos acercamos hasta la pista donde se colocaban los participantes, había cinco. Dos chicas y tres chicos, entre ellos estaba Seline quien alrededor tenía a Adrián y Kato hablando concentrados, mientras que otros dos chicos que no conocía estaban revisando la moto.

-¿Quiénes son los chicos que revisan la moto?

-Son mis hermanos mayores. Benjamín y Gabriel, verifican que todo esté en perfecto estado -. Pude darme cuenta de como se le iluminaron los ojitos a Amanda cuando menciono a él tal Benjamín.

Los tres hermanos tenían cierto parecido. Pero la diferencia era notable, Benjamín estaba tatuado hasta el cuello, su cabello era del mismo tono castaño obscuro que el de Joshua, pero sus ojos eran de un azul intenso, vestía unos vaqueros negros y una camisa que se le ceñía demasiado a su abdomen.
«¿Tenían algún pacto con un Dios? porque los tres son muy atractivos, musculosos y altos, eran perfectos a simple vista»
Gabriel, por otro lado, era como el vino entre más viejo, mejor. A diferencia de los dos menores no tenía ningún tatuaje, vestía con tonos negros y una chaqueta de cuero con un logo muy diferente al de Joshua, su cabello tenía reflejos dorados que le daban un toque entre elegante y rebelde.

-¿Ellos también forman parte de tu grupo? - pregunté con curiosidad.

-¡¡Pandilla!!, nosotros nos hacemos llamar pandilla -. Joshua me respondió - No, ellos forman parte de la pandilla de mi papá, es una de las más famosas y antiguas.

-¿Entonces no son de la misma pandilla o cómo? - Me resultaba confuso entender lo de las pandillas.

-Bueno, es que acá el chico es la oveja negra de la familia Harris -. Amanda contestó mi pregunta.

-Quería mi propia pandilla, ese siempre ha Sido nuestro sueño -. Joshua miro a Seline - No solo quiero que me conozcan como el hijo del jefe, sino por ser un gran corredor de motos.

-¿Un logro que sea solo tuyo? -. Quería indagar más a fondo.

-Un logro que sea nuestro. De los 6, me refiero, gana uno o ganamos todos, somos una familia y siempre estaremos para apoyarnos -. Se empinó la cerveza bebiendo todo el contenido.

La gente empezaba a hacer apuestas a nuestro alrededor, los encargados daban luz verde para empezar la carrera y toda la gente eufórica apoyaba a los suyos. Sara, Fernando y los hermanos de Joshua se unieron a nosotros menos Adrián, que era el siguiente en correr, y Kato seguía molesto.

Una chica de cabello castaño largo y liso, muy guapa, se acercó a hablar con los tres hermanos, Josh y ella voltearon a verme. Rápidamente me hice la desentendida, pero por la vista periférica pude notar como me escudriño de arriba abajo.

Voltee a verla, sin embargo ella me brindó una sonrisa forzosa. Tengo un sexto sentido, sabia muy bien que significaba la forma en que me había visto, me decía que no le agradaba en absoluto, la pregunta era ¿Por qué?.

-¿Quién es ella?

-Es la hermana menor de los Harris, Anelisse -. Pude sentir el desagrado en la voz de Amanda al pronunciar su nombre.

-Es muy linda.

-Y es insoportable.

Una chica de rasgos asiáticos se paró en medio de los cinco competidores con los brazos levantados, en sus manos tenía unos pañuelos color verde muy chillón que combinaban con el delineado que tenía en sus ojos. Todo estaba en completo silencio hasta que un señor mayor hizo sonar una bocina de aire, de inmediato la chica bajo los pañuelos haciendo que la mayoría de competidores acelerarán a fondo, las motos arrancaron a toda velocidad, el sonido era tan estruendoso y molesto que tuve que tapar mis oídos.

Los chicos estaban nerviosos viendo la competencia. Seline iba peleando el primer lugar con un chico, su pandilla estaba a la par de nosotros gritando a todo pulmón y dándole ánimos, los hermanos no se quedaban atrás. Yo me limité a mirar nerviosa, quería que ganará Seline. Me asusté al ver a una chica accidentarse y consigo provocar que se accidentara otro competidor, me acerqué más a la orilla de la pista para ver qué efectivamente Amanda tenía razón, Seline era muy buena corriendo y maniobrando la moto. No me sorprendió ver qué había llegado a la meta sin ningún problema ganando el primer lugar, todos salieron corriendo a felicitarla mientras yo me quedaba viendo algo incómoda por no saber cómo reaccionar.

-¿Quieres otra cerveza? - Amanda fue la única que se quedó conmigo.

-Sí, gracias.

Joshua venía hacia nosotras caminando rápido con una expresión divertida y extraña.

-¡¡Tú!! - me señaló, agarró mi mano arrastrando mi cuerpo hasta el grupo donde estaban todos felicitando a Seline - Vas a competir con Adrián y no te puedes negar, es un regalo de cumpleaños.

Yo, por otro lado, no entendí a que se refería ¿Cómo que iba a competir con Adrián?, ¿Qué clase de regalo era ese? Acaso me quería matar.

-No creo que sea una buena idea, nunca me he subido a una moto -Todos me miraron.

-No la presiones, si ella no quiere -. Seline le entrego el casco a Adrián quien se alistaba sin prestar mayor atención a la conversación, se acercó a mí agarrando mi mano en un roce delicado que erizó mi piel -. Vamos.

-No podías elegir a alguien con mas experiencia, además no creo que se atreva -. Adrián soltó tajante -. Súbete Ann.

La chica que me vio raro anteriormente sonrió y estaba a punto de subirse cuando algo dentro de mí me impulso a voltear a ver a Adrián, quien me miró con una ceja levantada y una sonrisa cínica, eso me molestó al instante.

-¡¡Lo voy a hacer!! - hablé alto para qué me escucharán.

-Si no quieres hacerlo, no lo hagas - Seline me vio sorprendida por mi respuesta -. Además, no te has preguntado de qué se trata la carrera, no creo que te guste.

-¿De qué trata? - Mi corazón empezó a latir de lo nerviosa.

«En que carajos me había metido»

-Debes sentarte al revés mientras te aseguran con un cincho a mi cintura, si tú prefieres puedes vendar tus ojos o ver todo a tu alrededor mientras ganó la carrera -. Era increíble ver cómo este chico tenía una confianza en sí mismo y eso me molestaba.

-¡¡Que!!

-No lo hará, así que Ann ponte el casco -. Dio una orden fastidiado de esperar.

-Vamos, dale una oportunidad - Joshua me vio sonriendo ampliamente -. ¿Te atreves?

Seline agarro nuevamente mi mano y me jaló suavemente, Adrián me miró cansado, Ann solo vio directamente hacia nuestras manos con desagrado y Joshua nos miró a todos divertido por la situación. Yo estaba procesando mi decisión, decir que no para no poner en riesgo mi vida o atreverme a hacer algo que nunca en mi vida me imaginaría hacer, pero en ese momento el grado de alcohol me dio la valentía.

-Sí...