Kato intentó seguirme, pero lo único que quería era un poco de espacio, necesitaba pensar muy bien como hacer para que Diego entendiera que ya no quería nada con él.

Sentí una ráfaga de aire frío golpeándome la piel. Al instante, me arrepentí de no haber tomado mi chaqueta, me sentía intranquila y descolocada. A lo lejos, logré visualizar una motocicleta negra que venía hacia mí, y reconocí el pantalón y las grandes botas. Se estacionó quedando en frente quitándose el casco para luego arrojarlo. Yo lo agarré como pude.

-¿Estás bien? -me vio con preocupación.

-No, solo quiero alejarme de aquí - abracé el casco como si eso me fuera a consolar además sentía frío.

-¿Quieres ir a dar un paseo? -propuso Seline.

Observé a Diego salir junto con Kari. Ni siquiera les permití acercarse, pues sentí el impulso de subirme, como si de esta forma dejara el pasado atrás para seguir mi camino, tal como él lo había hecho años atrás.

Observé cómo Diego movía las manos en señal de frustración, exigiéndole algo a mi mejor amiga, quien le respondía con cierto enojo. Alcancé a distinguir una sonrisa y un "Tengan cuidado" de parte de ella, mientras que él solo gritaba mi nombre. Menos mal, Kari impidió que nos siguiera. Pronuncié un sentido "Gracias", que espero haya alcanzado a leer de mis labios.

Seline sonrió de oreja a oreja, y yo me coloqué el casco en un movimiento ágil. Me subí a la motocicleta, indicándole que arrancara. Me aferré a su cintura para no caerme.

-¡¡Te llevaré a una verdadera fiesta!! -. Me guiño un ojo.

Sonreí con atisbos de libertad, sé que había sido solo por unas horas, pero quería distraerme del verdadero problema. Que la Génesis del futuro se preocupara por resolverlo mañana.



Seline cogió rumbo a la avenida principal, dejando atrás la residencia donde vivo para tomar la autopista, aumentó la velocidad. Sentía que mi alma dejaba mi cuerpo por lo rápido que iba, pero lo entendía; no puedes ir a paso lento por la autopista. A la par de nosotros venía un tráiler de carga pesada. Por un momento, entré en pánico por el ruido que provocaba las grandes llantas que giraban, haciendo que la misma fricción succionara todo aquello a sus alrededores.

Por suerte se desvió por una carretera a las afueras de la ciudad, donde reinaba más que solo montañas y uno que otro árbol. Sunshine falls todos los días era cálido y seco, aun así en las noches su temperatura descendía provocando que fueran más frescas. Pero cuando era verano podías freír un huevo en el pavimento por el calor intenso, nuestras playas se llenaban de turistas y grupos de surfistas aprovechando el sol para rostizarse. Mi época favorita era otoño cuando las hojas empezaban a tornarse naranjas y café, además mi piel agradecía el clima helado.

Entramos a una zona rural con grandes pastizales que parecían interminables, montañas enormes, árboles con frutos, cercas con animales dentro y las estrellas se podían apreciar mejor aquí. Giro hacía un camino de tierra que a un costado tenía una enorme señal que decía "motodromo" desde la entrada se escuchaba como crujían las llantas de las motos y aceleraban al mismo tiempo ¿Dónde diablos me había traído?

Recorrimos 20 minutos por el camino de tierra hasta que logré ver una enorme fogata como de tres metros, que alumbraba a la mayoría de la gente que estaba alrededor de ella, observando como dos sujetos maniobraban sus motos. Pude notar que los tonos fríos reinaban aquí y las chaquetas de cuero eran como un emblema que tenías que llevar sobre tus hombros si o sí.

La gente bebía y hablaba animadamente, incluso a lo lejos pude notar dos enormes Jeeps con lámparas reflectoras en unas barras de metal, pero eso no era todo había unas enormes bocinas a todo volumen, sonando una canción de rock y si no estaba mal era Welcome to the jungle de Guns N' Roses.

Me sentía fuera del lugar, no era mi tipo de círculo social, además de que no conocía a nadie. Seguimos de largo y a un costado a unos pocos metros estaba un combi color rojo muy bonita con dos chicas sentadas en una de las puertas del costado, enfrente de ellas había tres chicos platicando, logramos llamar toda la atención hacia nosotras.

Me sentí como fenómeno de circo, todas las miradas iban de Seline a mí. Se acercó a saludar y me quedé por un momento pensando si realmente era buena idea acercarme, aun así mis impulsos de no parecer una idiota ahí parada me hicieron caminar al grupito de chicos hambrientos por conocer a una nueva cara.

Me presentó a Fernando, un chico simpático además de guapo, con un buen estilo y un increíble acento colombiano. Joshua, quien desde el momento que me miró me dedicó una mirada de picardía la cual me intimido, muy alto y con músculos enormes, su cuerpo estaba lleno de tinta, aparte es un moreno muy guapo sin duda alguna; Sara, una chica pequeña y delicada con un corte de pelo único rosa pastel, un piercing en la ceja y nariz, tenía una hermosa sonrisa la cual me dedico con entusiasmo y agradecí. Amanda, tenía un estilo muy peculiar con cabellos rojos y blanca como papel, el cual contrastaba muy bien con sus tatuajes y piercings. Por último, Adrián solo me dedico una mirada de desprecio y siguió fumando su cigarro como si nada pasara, no logré ver sus facciones más que solos sus labios al inhalar el cigarro.

«En este mundo era normal tener tatuajes o piercings, Yo el único piercings que me atreví hacer, fue en el ombligo y mamá me lo quitó»

-¿Qué hay? - Saludo a todos mientras Amanda le pasaba una cerveza, la cual me la dio a mí sin preguntarme si quería-. Ella es Génesis y hoy es su cumpleaños, así que les agradecería que se comportarán como gente normal y no como adolescentes hormonales.

Sara y Fernando se alejaron un poco, no sin antes felicitarme. Después se fueron agarrados de la mano, así que deduje que eran pareja, Adrián se mantuvo alejado sin hablar mientras que Amanda y Joshua me atacaron con preguntas.

Seline había desaparecido dejándome sola, poniéndome nerviosa, apenas conocía a estas personas.

-¿Cuántos años cumples? -. Joshua habló acercándose a unos metros de mí.

-Eso no se le pregunta a una mujer -. Lo miré y levanté mi ceja, Dios su mirada divertida era tan intimidante que me ponía nerviosa -Es de mala educación.

Bebí mi cerveza.

-Lo que ves de músculos es lo que tiene de idiota -. Amanda soltó carcajadas.

-Solo quería saber un poco más de nuestra nueva amiga ¿Génesis? Verdad, pero eso no es lo que importa, háblame de ti, ¿Estudias o trabajas?, ¿Soltera o casada? -. Se recostó en una moto que estaba al frente de la combi y yo me senté dónde antes estaba Sara junto a Amanda.

-Estudio derecho y estoy soltera sin ningún compromiso, pero eso no quiere decir que ande buscando aventuras de una noche, la verdad no son mi estilo y ¿ustedes? -. Los señalé a los dos.

-Soy tatuadora de tiempo completo y también estoy soltera sin compromiso - volvió a reír mirando hacia Joshua divertida.

-Termine la carrera de administración de empresas y por ahora solo ayudo a mi papá a administrar su negocio, mi hobby es correr en moto y con Seline tenemos nuestra propia pandilla -. Se volteó señalando su chaqueta de cuero donde tenía un gran eslogan que decía Live free Ride free -. Aún estoy soltero porque no ha llegado la indicada-. Fingió limpiar una lágrima.

-Es un casanova incorregible -. Seline apareció dándole un puñetazo en el hombro.

-Ustedes son increíbles -. Torció los ojos con fastidio - Cuando gustes podemos salir y conocernos sin que nos molesten -. Se acercó más a mí y me entrego una tarjeta color negro con su nombre impreso que decía Joshua Harris, abajo estaba su número telefónico, me sorprendió con un beso en el cachete que alargó un buen rato y enseguida inhale su perfume -. Feliz cumpleaños hermosa.

Me sorprendió lo atrevido y coqueto que era, sentí de inmediato como mis mejillas se sonrojaron. Seline hizo una mueca de disgusto y de un sorbo se tomó la cerveza tirando la lata al suelo y agarró otra. Resonó la voz de un hombre dando la bienvenida a todos los presentes, el cual estaba dando apertura a una carrera, algunos empezaron abuchear y otros a gritar de emoción.

Antes de que todos se juntaran alrededor de la combi apareció Kato acomodándose una chaqueta de cuero igual a la de Joshua, me sorprendió verlo aquí y más saber que él pertenecía a este mundo, por qué nunca me contó algo.

-Llegué -. Peinó su copete hacia arriba como siempre lo hacía, borró su enorme sonrisa cuando me vio -. ¡¿Génesis?! ¿Qué haces aquí?

-Lo mismo me preguntó yo, no sabía que eras corredor de motos.

-Llegas tarde y no es momento de dramas -. Adrián habló tajante mientras me miraba de arriba abajo.

-¿De dónde se conocen? Y ¿Por qué no me habías presentado esta hermosura? -. Habló Joshua.

-Es mi mejor amiga. Quítate no molestes -. Se notaba enojado y confundido -. ¿Por qué la trajiste aquí? - se dirigió hacia Seline.

-Es una adulta, ella me lo pidió y quien soy yo para negarme a tener una compañía agradable, no te comportes como un niño berrinchudo -. Sus facciones se arrugaron molesta porque Kato le reclamó.

-Ella no pertenece aquí y lo sabes, este mundo no es para todos -. Alzó la vos molesto a Seline quien empezaba a poner cara de póquer.

-¡¡Que!! Ahora tú eres adivino para saber que es lo que quieren las demás personas, si ella me lo pidió no le veo el problema de traerla una vez a ver una carrera de motos, no se va a morir por ver una.

-Aquí vamos otra vez -. Amanda se acomodó para ver la pelea de Seline y Kato.

-Aquí estoy, puedo escucharlos y soy una adulta funcional hasta donde yo sé -Me pare para acercarme a ellos -. Tú no puedes decidir por mi ya suficiente hiciste con arruinar mi fiesta de cumpleaños y ahora me prohíbes cosas como si fueras mi papá.

Sentí que mi enojo se incrementaba poco a poco con cada palabra que salía de mi boca y no medí mis palabras hasta que me di cuenta de que lo estaba culpando por "llevar" a mi ex a la fiesta, cuando él me dejó en claro que por más que intento persuadirlo de no ir, no lo logró.

-Entiendo -. Fue lo único que salió de su boca, nos miramos por unos segundos y me arrepentí de inmediato de lo que había dicho, intenté acercarme, pero él retrocedió pidiendo su espacio -. Estaré en la salida de meta revisando las motos, creo que aquí estorbo.

-Kato... -observe como su enorme cuerpo se alejaba perdiéndose en la gente.

-No te preocupes, ya se le pasará -. Sara intentó animarme, pero me sentía mal, aunque sabía que tenía razón.

-¿Quieres irte? -Seline se acercó con sus ojos enormes, observando atenta a mi reacción.

-No, quiero quedarme.

-Bueno, ya se terminó el drama, es momento de empezar a prepararse para esta gran noche-. Joshua habló alto para desviar la tensión fuera del grupo.

-Ya oyeron, Adrián, Seline a sus motos -. Amanda habló.

-Espero te diviertas, solo participaré en este circuito y vendré a acompañarte, presiento que esta será mi noche - Seline hablo tomando otra vez la cerveza de un solo trago.

Me sorprendía que esta chica estuviera en pie como si nada, había contado tres cervezas, más los dos tragos de güisqui.

-Está bien, aquí estaré esperando.

Adrián se quitó la capucha que traía la sudadera y pude apreciar mejor sus facciones, cuadradas por lo que su mandíbula era pronunciada, en su cuello se le marcaban las venas junto con la manzana de Adán, antes solo había logrado ver sus labios los cuales eran carnosos, su nariz perfilada le daba un toque delicado y sus cabellos eran una maraña de color caoba rebeldes. Logré ver cómo sus ojos obscuros se iluminaron.

De todos los chicos, Adrián me había despertado esa curiosidad por saber que escondía.

-Que empiece la noche -. Fue lo único que dijo Adrián arrancando a toda velocidad junto con Seline.