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1. ¡¡Sorpresa!!


Karina:
¡¡Feliz cumpleaños a la mejor amiga!!!

Génesis:
¡No te la creo! ¿En qué momento?
¡Me encanta! 😍😍😍💯
Me veo como una de esas perras ricas.

Kari
Es tu regalo de cumpleaños 🎉🤩.
En cierto punto eres rica, solo falta lo perra jajaja

Génesis:

Te amo, eres la mejor 💖.
Bueno, no me costaría ser una perra arrogante 😏
¿Ya saldrás? Yo saldré en 5 minutos.

Kari:

Ya estoy afuera esperándote,
Así que mueve ese trasero grande que tienes y apúrate.

Génesis:

Sé que te encanta mi trasero 😏😏.

Kari:
Perra arrogante
Está follable jajaja, Pero no eres mi tipo 😅🤭.

Génesis:

Lamentablemente 😔😅.
Ya salgo, bestie de mi vida.


Mi mejor amiga, y mis hermanas gemelas, Dessire y Pamela, me organizaron una fiesta en la que tanto nuestros amigos de la UNI como de la infancia están invitados. Por suerte, nuestros padres se habían aventurado en un viaje de negocios, así que no existía el inconveniente de que nos molestaran.

Al menos esperaba que no me dieran una sorpresa, mientras estaba en plena fiesta con unas copas encima, mamá pegaría un grito en el cielo, confiaban en que yo sería responsable mientras ellos no estaban en casa, pero hoy era una excepción porque no todos los días se cumplen veintidós años.

Eso no quita que las gemelas no sean unas traviesas, siempre se meten en problemas, en especial Dessire. Desde pequeñas le dan dolores de cabeza a mi madre, por otra parte, mi papá es el que nos consiente y es menos estricto a comparación de mamá que es chapeada a la antigua. Sin embargo, papá puede ser liberal en ciertos aspectos no siendo el caso de nuestro futuro.
Papá siempre suele decir: "La perseverancia es la llave que te lleva al éxito". Esta se ha convertido en la frase célebre de la familia. Cuando nuestro comportamiento es inapropiado o no damos la talla en los estudios, era de ley que nos enfrascáramos en una plática de dos horas acerca de las responsabilidades e importancia de perseverar en nuestras metas. Etcétera, etcétera.

Esto último resulta un tanto divertido, porque papá era un nómada de joven y el ser italiano (uno muy guapo, por cierto), pero lo que verdaderamente le ayudó fue que él siempre ha sido una persona muy responsable, además es simpático. ¿Cómo lo sé? Mis amigas tienen la costumbre de babear por él cuando lo miran, no obstante, él solo tiene ojos para mamá, es su anima gemella.

Cuando tenía unos treinta años, papá ya había recorrido el continente europeo y quería ir a México para conocer las famosas trajineras de Xochimilco. Mi mamá en ese entonces era una Universitaria de veinticinco años que estudiaba administración de empresas. En una ocasión, por iniciativa de sus compañeros, decidió ir a una excursión para pasarla bien y... Tal vez ya se habrán hecho una idea de lo que sucedió. No entraré en detalles, ya que en resumidas cuentas, fue amor a primera vista y desde entonces, mi papá se encargó de conquistarla. Mis hermanas y yo somos la consecuencia de aquella relación, y en la actualidad, mis padres son grandes empresarios junto con los de mi mejor amiga, Karina.

A pesar de que papá no sabía nada acerca de administrar una empresa, el tío Mario, papá de mi mejor amiga, se encargó de enseñarle, con asesoría de mamá. Mis padres y los de Karina tienen una cadena de restaurantes, discotecas y tiendas de productos mexicanos, cubanos y costarricenses, que distribuyen entre la población latina y americana de mi región. Uno de esos sitios, es Rico's Club, una discoteca superfamosa que se encuentra justo enfrente de la playa. Su especialidad es la música salsa, merengue y cumbia.

Ellos hacen un gran equipo de trabajo, por eso, durante los últimos años, han estado algo ausentes. Lo entiendo, están ocupados siendo exitosos con los restaurantes y tiendas. Me alegro mucho por ellos, sé que lo hacen por nosotras.

Por eso estoy estudiando derecho. Aspiro a convertirme en la abogada de la familia y así encargarme de los asuntos relacionados con los contratos de los nuevos socios y proveedores. No se puede confiar ciegamente en cualquiera que tenga ese título, la gente es muy ambiciosa hoy en día. Algunos años atrás, el abogado de papá lo estafó mediante papeles falsos, socios que resultaron ser fantasmas y proveedores. Ellos habían trabajado juntos por al menos diez años, incluso lo considerábamos un miembro más de la familia. Fueron tiempos duros, ya que estuvieron a punto de quebrar. No obstante, mamá y mis tíos lo alentaron a no dejarse vencer.

A veces pienso que el amor que sienten mis padres es puro y genuino. Me encanta verlos juntos, no solo porque se trate de ellos, sino porque es evidente que se aman y se apoyan incondicionalmente. Yo quiero una relación como la de ellos, y creo que todos soñamos con un amor que esté para nosotros en las buenas y en las malas.

Pero en mi corta vida, solo he tenido un par de novios. El primero fue Charlie Mac Gregor. Duramos unos cuantos meses nada más, y eso ocurrió cuando tenía quince años. Por otro lado, mi primer amor "real", fue Diego Aldana. Nos conocimos desde el primer grado. Él era tan detallista y cariñoso conmigo, fue mi primera vez en todo. Nos separamos porque tuvo que mudarse al otro lado del mundo, debido a que había ganado una beca para estudiar en una universidad en Londres, y como dicen por ahí: "Un amor a distancia es para pendejos". Así que cada quien siguió su camino.

Y aquí estoy yo. Luego de dos años, sigo soltera. He tenido algunas citas poco fructíferas. Tiendo a bloquearlos tras el primer encuentro, en especial cuando no me parecen interesantes. Mentiría si digo que no me afectó el hecho que Diego y yo terminaramos, pero estoy consciente de que era necesario, teníamos que seguir nuestras metas.

Kari ha sido de mucha ayuda, porque siempre me sube el ánimo. Somos amigas desde los ocho años, cuando mi familia y la suya se volvieron socios. Conoce mi vida al derecho y al revés.

Hoy no me iba a permitir pensar en un ex amor y todas estas cursilerías. Mi objetivo es divertirme al celebrar mis veintidós años. Esta noche apuntaba a ser grandiosa. Además, me invade la alegría por culminar mi tercer semestre de Derecho. Todavía me faltaba mucho por recorrer, por lo que me mantenía ocupada en ello la mayor parte del tiempo. A pesar de todo, sé que valdrá la pena ver mi título colgando en un cuadro, ya sea en la oficina de un despacho, o donde sea que el destino me lleve.

La última clase finalizó, me despedí de mis compañeros recordándoles que los esperaba, esta noche en mi casa, salí del edificio. Ahí estaba Kari, con su pelo castaño largo, luciendo su bronceado natural y los jeans de mezclilla que hacían lucir sus caderas.

La acompañaban dos chicas: una rubia, muy guapa, de ojos azules, que le estaba dando atención especial a mi mejor amiga, y otra chica de tez pálida, pelo negro, corto y despeinado. Muy guapa, me llamó la atención su estilo único, difícil de pasar por desapercibido. Los tatuajes en diferentes partes del cuerpo y el piercing debajo de la nariz le daban un aire de rebeldía.

—Hola Kari —la saludé una vez que estuvimos cerca. Me quedé viendo a las otras dos chicas, y ellas hicieron lo mismo.

—¡Feliz cumpleaños! —. Gritó de emoción, fue un tanto molesto para mis oídos luego corrió para darme un abrazo, la rubia a la par de ella sonrió de oreja a oreja —te presento a Riley Johnson, mi novia y a su amiga Seline Bäcker. Estudian conmigo. Bueno, están a punto de terminar la carrera, pero todas estamos en la facultad de Artes.

—Mucho gusto, soy Génesis —. Les sonreí a ambas e hice un ademán con mi mano, a modo de saludo.

Railey se mostró amigable y feliz, en tanto la de pelo corto me miró de abajo hacia arriba, lo cual me hizo sentir incómoda ¿Acaso tenía algo malo en la cara? ¿Se me había corrido el maquillaje o me había vestido mal? No le hice mucho caso, ya que la tal Railey me habló.

—Es un gusto al fin conocerte, ¡Feliz cumpleaños! —se acercó a darme un abrazo, el cual correspondí.

—Kari, ¿por qué no dijiste que tenías una mejor amiga muy guapa? —preguntó Seline tirando la colilla de su cigarro.

Entonces, ella tendió su mano para que yo la tomara, y enseguida me regaló una sonrisa pícara, la cual me intimidó. «¿Por qué me miraba de esa forma? Es como si el contacto visual con ella tuviera un efecto extraño en mi.»

—Mucho gusto. Gracias —le devolví el saludo con mi mano y ella me dio un leve apretón. Enseguida noté su sonrisa y las pecas que adornaban sus mejillas, junto con su nariz perfilada.

—Tranquila, Cupido, ella no es tu tipo —Karina le habló en un tono defensivo. Entonces la pelinegra sonrió divertida, desafiando a mi mejor amiga con una mirada.

—¡Tranquila! ¿Tú las invitaste a la fiesta? —pregunté intentando desviar la tensión.

—Sí, Comenzará a las siete —. Saco su teléfono y tecleo algunas cosas —Amor te envié la ubicación para que no se pierdan —fijo su vista hacia su novia.

—Bueno, entonces así quedamos. Nosotras nos tenemos que ir, así que las miramos más tarde.

Riley se despidió de mí con un beso en la mejilla, para luego despedirse de su novia con un beso en la boca. En cuanto a la chica de los tatuajes, esta se limitó a despedirse con la mano.

Miré a Kari con desaprobación una vez que ellas desaparecieron de mi radar.

—¡Qué! Te estaba coqueteando.

—Bueno, ¿y qué tiene? ¿No crees que soy bastante grande como para saber manejar una situación de esa magnitud? —rodé los ojos.

—¿Qué me quieres decir? —Alzó una ceja y me regaló una sonrisa ladina.

—Bueno... No estoy diciendo nada... —titubeé.

—No me la creo Génesis... Atraída por una chica, esto va a ser interesante.

—No me gusta nadie, así que no saques conjeturas donde no las hay.

Caminamos rumbo al sitio donde Kari había estacionado el auto. No dejó de molestarme con el tema de Seline. En lo que a mí respecta, no le iba a seguir el juego. "Atraer" y "gustar" son conceptos muy diferentes, y a mí me gustaba su estilo. «Eso no significa que me atrajera, ¿o sí?». Alejé esos pensamientos de mi mente, confiando en que más tarde lo averiguaría.

Llegamos a mi casa a preparar las cosas para la noche, pero las gemelas se nos habían adelantado: encontramos todo perfecto y bien decorado. Había arcos de globos de color rosado, dorado y salmón, que tenían el número veintidós en medio de todos los globos. Me acerqué corriendo para abrazarlas debido a la sorpresa. Las cuatro gritamos de emoción como niñas.

Esta noche iba a ser mía, y nadie me iba a arruinar.

Faltaba poco para que los invitados llegaran y yo ni siquiera me había maquillado. Estaba hecha un manojo de nervios, y Kari estaba echando chispas tratando de alisarme el pelo para seguir con el maquillaje.

—Rayos, Gen. ¿Puedes quedarte quieta? Intento no quemarte.

—Lo siento. Es que estoy nerviosa, quiero verme perfecta.

—Y vas a quedar como una perra, pero tienes que quedarte quieta y tener paciencia.

Una hora después, estaba completamente arreglada. El vestido rojo ajustado que me había puesto dejaba ver un poco de busto. Este llegaba a los muslos y combinaba con mi piel canela. El atuendo junto con los tacones me hacía sentir empoderada y lista para arrasar con todo esta noche.

—Lista, a Seline se le va a caer la baba al verte —. Sabía para donde iba su comentario.

—Otra vez con lo mismo —puse los ojos en blanco —No creo que Seline se interese por mí. Además, estoy segura de que no soy su tipo, pero no te miento. Hoy, cuando me vio con esos ojos verdes, hubo una extraña energía que me recorrió por todo el cuerpo —admití.

—Nena, haz lo que tu corazón te diga. Una probadita no hace nada mal —insinuó.

Antes de bajar me obligó a llevar una corona junto con un cetro de juguete. Algo ridículo, a mi parecer, y aunque al principio me opuse, ella terminó convenciéndome. Cuando llegamos a la planta baja, me di cuenta de que estaba a reventar de personas. Entre ellas, encontré amigos, conocidos, y gente a la que ni siquiera conocía, pero no me importó. Quería que esta noche fuera épica.

Enseguida, fijé la vista en mi mejor amigo, Kato Evans (lo sé, extraño nombre). Estaba feliz de verlo, pero a medida que enfocaba mi vista, mi sonrisa se fue desvaneciendo. Estaba junto a Diego, mi exnovio.

Vaya sorpresa la que me esperaba esta noche.

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