Comprobé que este lugar es pequeño, coincidí en un par de días seguidos con la reencarnación de la diosa de la paz, opte ponerle ese apodo ahora que la encontré por segunda ocasión.
Golpeé la puerta, Baekhyun con un delantal blanco, me recibe en la entrada de su hogar, me deja pasar y cuenta el como estuvo su día, Chanyeol llega después de un día de trabajo algo agotado pero con demasiadas ganas de besar a su pareja, que le cocina una deliciosa cena, Park no se demora y se coloca su delantal de color negro ambos juguetean mientras preparan, yo solo descanso en su sofá ya que durante el día había salido de casa para hablar con algunos clientes interesado en retratos de ellos y su familia, aprovechaba la salida para ir a hechar un vistazo con la exposición y fue cuando la coincidencia jugó un buen papel.

No se cuantos llamados por parte de Baek recibí para cenar, hasta que chasqueó sus dedos frente a mí reaccione. –¿En que tanto piensas Kim?– Una sonrisa solo fue mi respuesta. 

Me pareció muy tranquila, amable, tímida y llena de paz, mientras cenaba volvía a recordar los breves minutos de compañía. Chanyeol al perecer me hablaba de algo hasta que lanzó un pedazo de comida a mi cara fue que preste atención.
–¿Que sucedió, como para que estés en la noche estrellada?– Negué tratando de que olviden mi estado de distracción.

–Queremos saber. ¿En donde está la gabardina oscura que tenías antes de irte?– Byun es demasiado observador cuando se trata de Chanyeol y de mí. Dude en contarles, pero acepte al final.

–Lo tiene, la diosa de la paz– Al inicio no lo entendieron y comenzaron a reírse. Hasta que Baekhyun recordó tapando su boca, Park seguía riendo sin saber de qué hablaba.

–Irene, amor– Chanyeol se sorprendió al igual, ambos tenían miradas cómplices tenían una comunicación con solo mover sus pupilas. –¿Que pasó?– Ya que hable tenía que contar todo.

–Encontré un listón era sin duda el de ella, lo hallé en mi camino y lo devolví. Su amiga nos dejó unos minutos a solas, me percaté de que tenía frío, hice lo que buen ciudadano haría– Lo último fue motivo de burlas. –Jun, solo alguien con interés en una persona haría eso– Negué creyendo que no todos somos egoístas o desconsiderados.

–Se verán de nuevo, ¿no es así?– Asentí –Lo devolverá, esperaré su llamada por ahora– Toda la noche fue burla tras burla aunque no lo tomaba a pecho. No tenían que armar un alboroto por hablar con una mujer linda, para ser sincero no tendría una oportunidad ninguna chica podría aceptar vivir en la manera que llevo mi vida.

Fueron a su habitación, me quedé un momento en la sala e inconscientemente saqué mi celular, revise la hora aunque me fui directo al buzón de llamadas, ninguna registrada hasta ahora. Suspiré negando para mí con esperar a que me llamara esa misma noche, comencé a tener sueño era demasiado que tuve fatiga de levantarme e irme a recostar en la cama, solo jale una manta que Baek usa para cubrir sus piernas.

El celular vibraba en mi mano, mire de reojo como no dejaba de hacerlo era una llamada sin duda, pero un número desconocido a las 3 am interrumpía mi sueño.

–Hola– Bostece y estire un poco mi espalda hacia atrás, no fue buena idea dormir en el sofá.

–Suho– No era necesario preguntar, su voz transmitía paz
–Hola, Irene– Relaje mi voz en un inicio fue brusca bueno hasta pensé en no contestar la llamada, que gran error.

–Disculpa si te desperté– Me levanté del sofá, camine hasta la habitación. –No hay problema, dime ¿Que se te ofrece?– Me senté en la cama esperando sus palabras.
–Es sobre la gabardina, no quise causar problemas...– La interrumpo –No causas ningún conflicto, lo hice por ayudarte no hay ningún compromiso tranquila– Ella deja salir un suspiro como si se aliviará.
–Gracias por hacerlo– Sonreí por su agradecimiento su tono de voz cambió. –De nada Irene– Ambos permanecimos callados no tenía nada en mente.

–Bueno...– Ella toma la iniciativa –¿Podríamos vernos mañana? Por lo de tu prenda–
–Claro, tu solo dime en donde y yo iré a buscarte– "iré a buscarte" golpeé mi frente ante la estupidez que dije –quiero decir por la gabardina– Se ríe levemente.
–Lo entiendo, ¿te parece en la plaza, por el medio día?– Fue comprensiva, no lo malinterpretó.
–Porsupuesto estaré ahí– Sonreí
–Gracias de nuevo y disculpa por la hora– Ella colgó, solo un minuto duro nuestra llamada, mi mal humor de haber estado incómodo se esfumó solo con un minuto de conversación y su leve risa. Me recosté mirando el techo poco a poco el sueño volvía, mañana será la última vez que la podría ver.

Después de mi desayuno con Park y Byun, me aliste para encontrarme con Irene, Baekhyun se percató de mi apuro me detuvo e cuestionó, tenía que evadir su pregunta o algún otro pretexto.
–¿Ya te citaste con ella?– Su ceja elevada era de doble sentido, solo negué soy muy malo para las mentiras y los chistes.
–No te pasará nada si me dices la verdad– Peine mi cabello y ajuste mi camisa, mi amigo solo esperaba mi respuesta. Solo asentí tome mi celular cuando estuve a punto de salir el de nuevo se interpuso. –No pretenderás ir con solo tú presencia– Es lo que hacía. –¿Que quieres que lleve además de mi cuerpo y alma?– Él fue a su habitación y volvió con una rosa –Dásela– Lo mire incrédulo
–¿Que?–
–Lo que oíste Junmyeon, esta podría ser la última vez que coincidan y esto es una señal– Byun estaba algo molesto por no tomar la rosa.
–Oye, entiendo que todo el mundo está con alguien sentimentalmente, pero, no es así de sencillo– Él empujó la flor a mi pecho, la tomé y saco fuera de la casa.

–Cuando vuelvas no quiero ver esta rosa en tus manos, y no intentes tirarla porque no eres bueno mintiendo. Ya estas advertido Kim Junmyeon– Estaba algo molesto, Suspiré cansado y solo me fuí, faltaban 15 mins para el medio día.

No sabía dónde esconder la flor, mi bolso del pantalón era pequeño y no apto para guardarla. Estaba a punto de llegar, solo cruce la calle y pude verla, esperándome con una bolsa de regalo. También observé cómo estaba la exposición la gente reducía un poco más cada día. Ella al verme levantó su mano y ambos caminamos hasta encontrarnos frente a frente. Baje mi mano escondiendo la rosa detrás de mi pierna.

–Hola– Saludo primero.
–Hola– Me incline un poco. Su amiga no la acompañaba, mire de un lado a otro quizás la esperaría en un punto específico.
–Aquí tienes Suho– Entrego la bolsa y dentro estaba mi prenda. Asentí con una sonrisa para ella.
–Gracias, Irene– Ella también sonrió, pero sucedió lo mismo que en la noche las palabras no fluían, ella se muestra tan normal y yo afectado por no continuar una plática. Coloca mejor la correa de su bolso y recoge su mechón de cabello detrás de su oreja.
–Bueno esto es todo, gracias por la ayuda Kim Junmyeon– Extendió su mano para la despedida, mis manos están sosteniendo algo, en una el paquete y la otra una rosa. Además Baekhyun no me dejara entrar si devuelvo la flor.

–Aceptala, por favor– Le extendí la rosa no era muy bonita, no tenía los pétalos más suaves, su abertura no era la mejor o el rojo intenso tan llamativo, no era digna para una mujer como ella. Fijé mi mirada en sus ojos, Irene solo podía ver el detalle, imaginé que daría la vuelta y se iría pero no lo hizo. Tomó la rosa y la acarició como si fuese la más hermosa que ah visto o la única que le han regalado en su vida.
–Gracias...– Asentí un poco avergonzado, ni en mis criticas de otros artistas me sentía tan nervioso.

–¿Te gustaría un helado?– Ella me miró, estaba dudando observó hacia una dirección, quizás su amiga la esperaba.
–Te espera tu amiga ¿no es verdad?– Ella negó –No ella no vino conmigo, es solo que prometí no demorar y creo que no es correcto–

–Entiendo, no te preocupes– Asintió, comenzó a caminar así que me coloque a su lado, la acompañaría, no existió más conversación, llegamos a un hotel me agradeció el haberla acompañado y entró. Me quedé unos minutos parado y me dirigí a casa.

Cuando volví, Baek estaba parado en la puerta –No demoraste como para que hayas dado un gran paso– Le mostré mis manos con solo el paquete, claro que él lo inspecciono antes de que pasará.

–¿Cómo te fue?– Solo negué.
–Aceptó la rosa, con eso estoy bien– Baekhyun se sentó a mi lado golpeando mi hombro.
–Tú y Chanyeol son tan conformistas.

–No se puede hacer nada Baekhyun, olvidemos el tema– Él acarició mi espalda, –¿Intentaste algo?– Asentí sin ganas.
–Un helado, pero ella menciono que no era correcto– Byun se colocó en modo pensativo.
–¿Crees que tenga novio?–
–No lo sé. Quizás–

Me recosté en el sofá, agradecido de que rechazara mi invitación, porque de haberla aceptado hubiese pensado en una posibilidad que me he negado.