Capítulo 1 |Desconocido|
2 de abril del 2020
Mañana
--- Hola --- escuchó una voz gruesa en la lejanía, pero no podía responder ---, hola. ¿Puedes oírme?, ¿Cuál es tu nombre? --- una luz cegadora se posaba en sus ojos ---. Intoxicado, pueden ser alucinógenos.
--- ¿Algo más? --- preguntó el enfermero mientras anotaba todo en el portapapeles.
--- Mmm... --- lo revisó nuevamente ---, presenta signos de tortura, quemaduras de segundo grado y parece tener desnutrición. Quiero un examen de sangre y otro de orina lo más pronto posible, ¿Dónde lo encontraron?
--- La policía dijo que estaba encerrado en un sótano, su captor lo encadenó allí. Estaba desnudo y olía mal, tuvimos que darle un baño.
--- Bien, hacerle un examen completo y llevarlo a mi oficina.
--- Entendido --- se inclinó levemente.
Primera hora de la tarde
--- Responde las preguntas y veremos cómo te va.
--- Yo no lo hice hermano --- mencionó desesperado ---, no sé por qué demonios estaba ese chico allí. Soy inocente, te lo juro --- el joven oficial suspiró, y acariciando el puente de su nariz habló.
--- Taehyung, cometiste secuestro, dime. ¿Quién es el chico que tenías encerrado?
--- ¡No lo sé! --- gritó desesperado ---, ¿de verdad crees que yo sería capaz? --- el pelinegro guardó silencio, cosa que desespero al detenido ---. ¡Dime! --- Hoseok se tensó en su silla, mientras le miraba, veía la frustración en los ojos de su hermano. Pero la evidencia era demasiada ¿Debía confiar en su hermano menor?
--- Taehyung --- suspiró en un vago intento de calmarse ---, lo que hiciste es muy grave, pueden encerrarte por años. Por favor coopera y así tu condena será más baja, ¿hace cuánto lo tenías cautivo?
--- Hermano... mamá llamó el mismo día en que Suyin salió.
--- Taehyung...
--- No diré nada, además, ¿por qué solo me detienes a mí? Suyin y Jungkook también vivían con nosotros --- jadeo con ironía al ver que Hoseok apartaba la mirada ---. Veo que no me crees y... --- se mordió la lengua un par de segundos --- ¿crees que soy un secuestrador? Bien --- su sonrisa se ensanchó, era tan vacía. Hoseok tembló en su asiento.
--- Llévenselo --- ordenó, Taehyung fue esposado y llevado a su celda, pero su sonrisa jamás perdió su firmeza. Hoseok permaneció varios minutos sentado mirando hacía la nada, perdido en el color gris de la pared ---. Lo único que queda es la chica y... Jungkook --- suspiró pesadamente y a paso lento salió del cuarto de interrogación.
Tarde
--- ¡No, basta! ¡Basta! --- forcejeó sobre la camilla.
--- ¡Sédalo Jin! --- gritó el pelinegro --- ¡Sédalo ya! --- el nombrado rápidamente tomó el brazo del pelirrojo, pasó alcohol e inyectó el sedante. Poco a poco el joven dejó de moverse bruscamente, quedando totalmente dormido ---, ¿Qué sucedió? --- preguntó calmado, mientras revisaba las heridas del chico.
--- No lo sé, intentamos hablarle y darle algo de comer. Al principio se mantuvo callado, mirando hacía el techo y al preguntarle su nombre comenzó a hiperventilar y actuar de esa manera.
--- ¿Dijo algo? --- continuaba con la revisión.
--- Solo le gritaba al techo y no respondía a nuestras preguntas. Ah, también se cubría los oídos. Parecía muy asustado doctor, además tiró toda la comida --- suspiró, el pelinegro cubrió al joven con la manta, y miró atentamente al castaño.
--- ¿Hace cuánto despertó?
--- H- Hace dos horas doctor --- no pudo evitar tartamudear, el pelinegro le veía tan fijamente que le ponía nervioso.
--- Bien, llama al aseo, que limpien el desastre --- el enfermero asintió ---. ¿Ya pediste los exámenes?
--- Sí, estarán listos mañana por la mañana.
--- Perfecto, si no come procede a la intravenosa, y si el oficial Kim vuelve lo mandas a mi oficina.
--- Entendido doctor--- sonrió dulcemente ---, buenas noches.
--- Buenas noches Jin --- y dicho esto se alejó sin ver la hermosa sonrisa del castaño, quien procedió a oprimir el botón del aseo, y a revisar el monitor cardíaco.
--- Conozco esa sonrisita Jinnie --- una dulce voz interrumpió su labor ---, ¿por qué no lo invitas a salir? --- no paso mucho para que las pálidas mejillas del castaño se tiñeran de rosa.
--- ¿Cómo podría Ming?, soy un enfermero y él es un doctor.
--- ¿Y eso qué?, te gusta, invítalo a salir.
--- Somos muy diferentes, no sé si es gay. ¿Y si es casado?
--- Deja de poner excusas, sí, solo llevas un mes en el hospital. Pero yo llevo cinco años, y nunca he visto al señor Kim con alguien.
--- ¿Con nadie?
--- Con nadie Jinnie, a muchas de las enfermeras les gusta. Así que apresúrate antes de que lo acaparen.
--- ¿Dónde está el desastre? --- preguntó suavemente la señora de edad.
--- Por aquí señora Joon --- sonrió amablemente el castaño. Ambos enfermeros se hicieron a un lado dando paso a la señora ---, tenga cuidado de tropezar.
--- Gracias cariñó --- le sonrió mientras pasaba la escoba en dicho lugar.
--- ¡Ming! --- se escuchó al fondo ---, ¡el jefe te busca!
--- ¡Ya le caigo! --- tomó fuertemente al castaño del brazo y este le miró extrañado ---, piensa en lo que te dije Jinnie --- y sin más se perdió por el pasillo.
Noche
--- ¿Nombre?
--- Suyin.
--- ¿Qué edad tienes Suyin?
--- Tengo veinticinco años.
--- ¿Qué relación tenías con Kim Taehyung?
--- Hoseok ya lo sabes.
--- Responde a las preguntas por favor --- la rubia suspiró.
--- Teníamos una relación de tres meses --- murmuró cansada.
--- ¿Cómo encontraste al chico?
--- ¡Ya te lo dije Hoseok! --- se levantó del la mesa con brusquedad y los policías sus costados la sujetaron fuertemente ---. El mismo día que escuché esos ruidos extraños en el sótano, corrí a buscarte, así que ya lo sabes --- dijo alterada y confusa --- No sé por qué pierdes el tiempo en esto, no sé cuánto tiempo llevaba allí y no sé quién es. No entiendes qué estoy asustada, mi prometido, él que creí conocer esta en la cárcel por secuestro.
--- Suéltenla --- y los policías lo hicieron ---, siéntate Suyin --- propuso, pero la rubia continuó de pie ---. Sé que esto es duro para ti, pero créeme, también lo es para mí. Sé que estas asustada y confundida. Pero no sé cómo era la personalidad de Taehyung cuando estaba contigo o cuando torturaba al chico, tampoco sé que ocurría en esa casa cuando yo no estaba.
--- ¿Y crees que yo lo sé? --- tomó asiento nuevamente ---, soy arquitecta Hoseok, apenas estaba en casa.
--- Lo sé, pero quiero que me cuentes otra vez los hechos con detallé y no desde que encontraste al chico. Si no desde que conociste a Taehyung.
--- Está bien --- suspiró.
Primera hora de la mañana
--- Doctor --- tocó la puerta suavemente ---, ¿puedo pasar?
--- Adelante Seokjin --- y el nombrado abrió la puerta, entrando al lugar ---, ¿Qué deseas?
--- Ya están los resultados del chico que ingresó ayer en la noche.
--- A ver.
--- Sí --- los dejó sobre el escritorio y giró para irse.
--- Siéntate Seokjin, ambos estamos a cargo del chico.
--- Está bien --- mordió levente su labio y tomó asiento justo en frente. Varios minutos pasaron, la habitación podría estar en completo silencio, de no ser por el hojear de los papeles. SeokJin se encontraba nervioso, trataba de no mirar de más el bello rostro fruncido del pelinegro, así que pensó en las palabras de Ming y se armó de valor.
--- Doctor --- el nombrado soltó un sonido nasal, dando a entender que lo escuchaba ---, me preguntaba si... --- y sus palabras quedaron en el aire al escuchar la puerta.
--- Adelante --- dijo el pelinegro.
--- Doctor --- se asomó una de las enfermeras ---, el oficial Kim lo está esperando.
--- Dile que pasé --- la enfermera asintió y salió nuevamente ---. SeokJin, hablaremos después. ¿Lo que tienes que decirme es importante? --- ambos se colocaron de pie.
--- No --- sonrió ---. No es importante... entonces iré a ver al chico.
--- Está bien, adiós --- sonrío, fue leve, pero logró alterar el corazón de Seokjin.
--- A- Adiós --- le devolvió una sonrisa nervioso antes de salir. Namjoon se dejó caer nuevamente en su silla, minutos después el toque de la puerta se escuchó y el oficial Kim ingresó al consultorio. Poniéndose de pie le saludó cortésmente.
--- Buenos días oficial Kim, siéntese por favor.
--- Buenos días Doctor, gracias --- tomó asiento ---. Dígame que el chico se encuentra bien.
--- Hemos tenido complicaciones, pero está fuera de peligro. Justo ahora estaba leyendo los resultados de los exámenes de sangre y orina, y no son nada buenos --- Hoseok tragó grueso.
--- ¿De qué se trata?
--- Pues, según los estudios el chico tiene grandes cantidades de heroína en la sangre. Las heridas de su cuerpo están mal cuidadas. Además, por las marcas en sus muñecas y tobillos parece que tiene años de estar cautivo. Tiene mal nutrición y parece que le obligaron a tener sexo innumerables veces y está en cinta... --- aunque Hoseok tomaba nota neutral, su interior era un caos ¿Cómo fue capaz su hermano de hacer tal atrocidad? pero... aún confiaba en él. Sentía que algo no encajaba y definitivamente el lo descubriría.
--- ¿Algo más?
--- Sí. ¿No sabes quién es el chico?, ¿o su nombre?
--- No, aun es un desconocido.
--- Entiendo --- se levantó ---. Aquí están los resultados --- Hoseok los tomó.
--- Gracias doctor.
--- No es nada, adiós tenga una linda mañana.
--- Igualmente --- se inclinó antes de salir.
4 de abril del 2020
Madrugada
El día amaneció nublado, seguramente llovería pronto, solo era cuestión de esperar. La cama se sentía tan suave, calentita y Yoongi dormía como una roca.
--- ¡Yoongi! --- no solo el grito lo despertó, si no también el brusco jalar de las sabanas le sobresaltó ---, tienes que levantarte, Yoongi --- ordenó la mujer, Yoongi murmuró palabras inaudibles para la femenina e incorporándose revolvió su cabello negro y pasó ambas manos por su rostro.
--- ¿Qué hora es mamá? --- preguntó con voz ronca.
--- Son las cinco de la mañana, tienes que levantarte, hoy es tu primer día --- dijo emocionada ---. Ve a bañarte, te espero abajo cariño --- cinco de la mañana, la universidad también comenzaba temprano, pero su nuevo trabajo rebasabas los límites de madrugar. Odiaba el poco dormir que requería su carrera, sin embargo, él mismo había llevado su trasero al examen de admisión. La maldita madrugadera le fastidiaba, pero el ser del campo de la psiquiatría le hacia olvidar todo, hasta sus dolencias. Todo se iba al imaginar la emoción de ayudar a un paciente y verlo recuperarse.
--- Hola cariño --- saludó su madre al verlo entrar en la cocina, tomó asiento en la mesa y dejó su precioso bolso de cuero con botones de sus bandas favoritas. Yoongi parecía más un pandillero que especialista en enfermedades mentales. El negro predominaba en su atuendo el día de hoy y no había espacio para otro color ---, te hice un emparedado de atún, sé que cuando te subes al tren, te mareas si comes mucho --- sonrió al entregarle el alimento, sin embargo, frunció el ceño de inmediato --- Yoongi, ¿Qué hablamos de esa perforación?
--- Gracias mamá, adiós --- se incorporó de inmediato, tomó el emparedado, lo guardó en su bolso y salió rápidamente después de besar la frente de su madre.
--- ¡Usa un abrigo Yoongi! ---- gritó la mujer desde la puerta.
Sí, la estación cambiaba a primavera, pero apenas estaba frío y quería alardear su nuevo tatuaje, el cual, constaba de mándalas y hermosas rosas que abarcaban toda la extensión de su brazo. Al tomar el tren, varías personas le miraban raro, así que en un intento de despejarse, tomó su móvil, conectó los auriculares y puso en aleatorio.
El centro de atención y prevención de enfermedades mentales, no estaba lejos, tres estaciones más y se encontraba en frente del famoso hospital. Era uno de los mejores hospitales de Seul, con mejor atención, el único que contaba con los mejores psicólogos, terapeutas y psiquiátricos, como Yoongi. Su desempeño en la universidad era tan innato y perfecto, que con solo ver su currículo fue aceptado. Fue contratado, claro, pero había un pequeño problema.
--- ¿Quién eres? --- preguntó la vieja señora detrás del mostrador, con ceño fruncido y cara de obviamente confusión ---, seguramente eres un paciente.
--- Que grosera, soy Yoongi --- dijo neutral, la arrugada señora le miró espantada y antes de que abriera la boca, el director Hyunwoo hizo acto de presencia.
--- Yoongi --- habló el hombre sonriente, mientras rodeaba los hombros del castaño con uno de sus brazos. ¿Desde cuándo tanta confianza?, pensó. Iba a protestar, pero guardó silenció ---, llegaste a tiempo --- continuó el hombre mientras le guiaba al ascensor --- ¿Dónde está tu carnet? --- preguntó, Yoongi rodó los ojos, metió su mano en el bolsillo derecho y sacó el pedazo de plástico ---, tienes que llevarlo puesto y usa bata.
--- Vale, vale --- murmuró. El ascensor se abrió en el piso treinta seis, el último, ambos salieron y Yoongi arrugó la nariz al recibir el fuerte aroma a desinfectante.
--- ¿Recuerdas mi oficina?
Ay... demonios, ¿Dónde era?... Ah, sí.
--- La del fondo.
--- Exacto --- tomó al menor del brazo y jaloneó hasta adentrasen a la limpia oficina ---. Como dije, llegaste a tiempo --- el castaño se sentó en la silla de cuero y con un ademán invitó a Yoongi a sentarse, quien lo hizo justo en frente ---, veras Yoongi --- continuó ---; quiero darte la bienvenida al centro de atención y prevención de trastornos mentales.
--- Gracias señor --- dijo.
--- Bien, dado a tu currículo --- hojeó los papeles sobre la mesa ---, tienes un excelente conocimiento en la psiquiatría, trastornos de la mente humana y.... Psicología. --- alagó el castaño, Yoongi asintió ---. Eres el paquete completo, pero necesitas experiencia --- Yoongi asintió nuevamente ---, es todo, tu oficina ya está preparada. Baja hasta el piso diez del área de psiquiatría, es el número siete ---. Son las... --- miró el reloj de su muñeca --- seis y medía, perfecto. Tienes hora y media para reparte, a las ocho llega tu primer paciente. Esta es su primera sesión, sus datos están sobre el escritorio. Buena suerte Yoongi --- el castaño se levantó con la mano estirada, inmediatamente Yoongi se puso de pie y la tomó apretándola levemente.
--- Gracias señor, daré lo mejor de mí --- el castaño le sonrió y Yoongi salió del lugar, decir que no estaba emocionado, era un crimen. ¡Su primer paciente!
---- ¡Usa la bata y el carnet Yoongi! --- gritó el hombre antes de que el ascensor se cerrará.
Bueno, oficialmente era uno de los psiquiatras del mejor hospital de la ciudad y... sentía nervios.
--- No seas cobarde Min Yoongi --- se dijo así mismo. Yoongi podía verse insensible, pero no era más que una bolita de ternura, el consentido y orgullo de su madre. Fijó a su vista al espejo y recordó la maldita bata, dando un respingo, rebuscó en su hermoso bolso de cuero y la sacó. Ya iba en el piso quince, así que se apresuró en ponerse la dichosa bata y colgar el carnet en su cuello.
Las puertas del ascensor se abrieron, y entonces Yoongi salió. Caminó a paso moderado, mientras barría con la mirada cada número en la puerta. Estaba muy silencioso, llegó a pensar que al ser un hospital privado, seguramente las paredes eran a prueba de sonido.
--- Dos, tres, cuatro y... siete. Consultorio siete --- miró la puerta por unos minutos y dando un largo suspiró ingresó. Normal. Era una cuarto normal, cuatro paredes pintadas de blanco y vacías. Un escritorio, una computadora, un estante, dos enormes sillones blancos, una mesita de centro y una pequeña planta de cactus al lado de la enorme ventana de asombrosa vista.
Sin dudas era un consultorio corriente, pero se aseguraría de darle un toque de su estilo. Pero sería en otra ocasión, su paciente llegaría pronto, así que sentándose en la silla de cuero; tomó el expediente y leyó.
--- Kim Jungkook...
Yoongi minino se queja de la bata porque el autor también lo hace con su uniforme. No soy psiquiatra, pero si estudiante de medicina en práctica y odio la maldita bata fin.
Min😊
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