Capítulo 2

La Carta

Ya han pasado cuatro días desde el incidente con el gato y desde que Draco me mandó la carta. Aunque, como era de esperar, yo todavía sigo esperando mi querida carta de Hogwarts. Ayer estaba tan desesperada que casi escribo una carta al colegio, me han dicho que ese tal Dumbledore es bastante comprensible. Pero al final descarté la idea porque no sabía que escribir. Será mejor que siga esperando.

Ahora estoy en mi habitación mirando por la ventana por si veo alguna lechuza. Yo prefiero observar desde el jardín, pero mi hermano no me deja porque él y Scarlett están está tarde entrenando allí Quidditch. He de admitir que el Quidditch no es lo que mejor se me da, pero si tuviera que jugar lo haría como cazadora. También lo haría bien como buscadora, ya que tengo buenos reflejos y vuelo bastante rápido, pero prefiero dejarle eso a otras personas, es un puesto en el que recibes mucha presión por parte del equipo. Pero bueno, no sé qué hago pensando en un equipo de Quidditch si ni siquiera sé si voy a ir a Hogwarts. Vuelvo a concentrarme en mi tarea de esperar.

Pasado un rato veo que algo viene a toda velocidad hacia mi ventana. ¿Será la esperada lechuza? Me pregunto esperanzada. Pero estaba equivocada.

-¡¡¡¡Auchhh!!!! - grito cuando el extraño objeto volador no identificado se choca contra mi y caigo para atrás. Al final era una Quaffle del entrenamiento de mis hermanos, no una lechuza.

De repente veo a mis dos hermanos parados en sus escobas delante de mi ventana.

-¿Te ha dado la Quaffle? ¿Estás bien Selena? - Me pregunta William, mi hermano.

-Sí, me ha dado en toda la cara. Pero tranquilos, sé que Scarlett no tiene muy buena puntería.

-Oye - dice mi hermana riendo - yo si tengo buena puntería, sino no estaría en el equipo de Ravenclaw. Además ha sido Will el que ha enviado la Quaffle hasta tu ventana.

- No me esperaba eso de ti, William. Pensaba que Slytherin elegía mejor a sus jugadores.

-Quiero que sepas que llevo en el equipo desde que entré en Hogwarts. Y te puedo asegurar que Snape no deja a cualquiera estar en el equipo de Quidditch - me responde William.

-Supongo que tendré que aceptar que el Quidditch se te da bien. Conozco a Snape y me creo lo que dices.

- Bueno, te dejamos. Tenemos que seguir con el entrenamiento. - dice Scarlett y los dos bajan volando y se llevan la Quaffle.

-Pues ha esperar otra vez - me digo a mí misma.

Luego de un tiempo esperando veo otra cosa que se dirige hacia mi ventana. Pero esta vez no es una Quaffle, ¡es una lechuza! Y estoy segura de que no es la de los Malfoy. La lechuza se aproxima hacia mí, y veo que es realmente preciosa, tiene la elegancia de un águila. Cuando se posa en mi ventana extiende su pequeña patita para que coja una carta.
Estoy super emocionada, tanto que en cualquier momento podría explotar de la emoción, llevo tantos años esperando este momento. Con cuidado cojo la carta y compruebo que, en efecto, la carta tiene un sello rojo con una letra H de Hogwarts. Abro la carta con suma delicadeza y la leo.
Después de haberla leído cinco veces seguidas, es oficial que la pobre Selena que no recibía su carta, ha sido aceptada en el colegio Hogwarts de magia y hechicería. ¡¡¡¡¡¡Vivaaaaa!!!!!!!

Cojo la carta y salgo corriendo de mi habitación para ir a contarles la noticia a mis hermanos. Pero en el camino me encuentro a Meli.

- ¿Se encuentra bien ama? - me pregunta.

-Sí, sí, síííííííííííííí - digo dando saltitos - ¡Ya tengo mi carta Meli! - como no puedo aguantarme más, cojo a la elfina y la abrazo mientras doy vueltas sobre mi misma. Cuando la suelto me responde:

-Oh ama, eso es genial - dice alegremente.

-Sííííííííííííí - digo y salgo corriendo al jardín, donde ahora también está Deborah con su gatito.

-¿¡¡¿Eso es una carta de Hogwarts?!!?- grita Scarlett.

-Sííí - digo, y mis hermanos vienen a abrazarme. Deborah está tan emocionada que incluso suelta al gato en el suelo.

- Ya te dije yo que no te quedarías sin ella.

-¡Enhorabuena hermanita! - me felicita William.

-Sí, felicidades - me dice Deborah.

-¿En qué casa crees que te pondrán? - pregunta Will. He de admitir que estaba tan preocupada por la llegada de la carta que no me había planteado en qué casa podrían ponerme.

-Ojalá estés en Ravenclaw como nosotras - dice Scarlett.

- Yo creo que estaría mejor conmigo en Slytherin - apunta Will.

- La pondrán en Ravenclaw. No pongas esa cara Will, tu eres la excepción - asegura Deborah.

- ¿Por qué estás tan segura de que me pondrán en Ravenclaw? - pregunto.

- ¿Ya te has olvidado? - dice Deborah - Mamá era algo así como la tataranieta de Rowena Ravenclaw, así que lo normal es que te pongan en su casa. No en Slytherin. - No es que se me hubiera olvidado que era heredera de Ravenclaw, pero como William va a Slytherin pensé que no importaba.

-Bueno, ya se verá tu casa el día de la selección. Ahora tenemos que pensar que día iremos al callejón Diagón. - cuando Scarlett dice esto me acuerdo de que tengo que responder a la carta de Draco.

- Esto.... los Malfoy me invitaron a pasar las dos últimas semanas del verano con ellos, para ir al callejón Diagón con Draco.

- Supongo que habrá que perdonárselo por este año ¿No? - le dice Deborah a mis hermanos - Después de todo va con Draco - dice resaltando esto último y dándome un pequeño codazo.

-Quiero que sepas que sólo somos amigos - le respondo riendo.

-Sí,sí...como tu quieras - dice Deborah.

- Mientras que te portes bien en casa de los Malfoy, no habrá problema en que no nos acompañes. - me dice Scarlett.

- Exacto - dice mi hermano mayor.

- Ahora tengo que irme, hay una cosa que debo hacer - les digo a mis hermanos, refiriéndome a la carta para Draco.

- Y nosotros tenemos que seguir con el entrenamiento - me responde Scarlett

- Yo me quedo aquí con ellos - dice Deborah.

Salgo corriendo hacia el interior de la mansión y subo las escaleras hasta el tercer piso, donde se encuentra mi habitación. Una vez dentro de mi cuarto busco un trozo de pergamino y una pluma para escribir mi respuesta.

Querido Draco,
¡que bien que tengas ya tu carta! Tal y como suponías yo también he recibido la mía, lo que significa que podremos ir juntos a Hogwarts. ¡Es lo que siempre hemos querido!Respecto a lo de pasar las dos últimas semanas con vosotros, ¡por supuesto! Agradecele de mi parte a tu madre por invitarme. Hasta el 19 de Agosto.
Selena

La carta es corta, pero creo que es suficiente. La guardo en un sobre y voy a la guardilla, donde están las lechuzas de mis hermanos. Elijo la lechuza de Scarlett, porque es la mas joven, y le ato la carta en la pata izquierda. La lechuza se dirige hacia una de las ventanas.

-A la mansión Malfoy - le susurro, y sale volando hacia el horizonte.

Salgo de la guardilla y bajo hasta el comedor, donde me espera la cena. Por el olor diría que hoy hay estofado con calabaza para cenar, y de postre tarta de chocolate. No tiene mala pinta.
Una vez me he sentado junto con mis hermanos, Meli se acerca.

-Le he comunicado al amo lo de su carta, señorita Selena - Me dice la elfina - Está muy orgulloso de usted. Me ha dicho que tiene permiso para comprar una lechuza cuando vaya al callejón Diagón.

-¡Genial! Muchas gracias Meli - cuando llamo así a la elfina mis hermanos me miran... ¿mal? Es una mirada un tanto extraña.

-¿Puedes traerme un vaso de agua, Amelia? - pregunta mi hermano.

- Claro, amo. - dice Meli y desaparece para ir a la cocina.

Pasados unos segundos Meli vuelve a aparecer.

-Gracias - le dice mi hermano. Me da la sensación de que a veces es un poco seco con los elfos domésticos. Algunos dirían que es normal yendo a Slytherin, pero es que mis hermanas también se comportan de esa forma con los elfos. Supongo que simplemente soy yo la rara.

-Puedes retirarte - dice Scarlett, y con un chasquido la elfina desaparece. 

Después de la cena subo a mí habitación y me pongo un camisón rosa. Apago las velas y me acuesto.
¡Por fin tengo mi carta de Hogwarts!

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Hasta aquí el segundo capítulo. Espero realmente que os haya gustado.

Nos leemos 📚 ^-^