Ya habian pasado algunos días desde la decisión de Issei en forjar a Prometeo y participar en el Torneo a Pacto, mismos en los que Vincent e Akiza habían ido a buscar diferentes materiales con ayuda de Suzaku qué con la suficiente ayuda e intervención de sus contactos varios de los materiales más raros fueron hacia el castaño qué los usaba para formar más mecanismos para Prometeo qué aun si para la mayoría no tenía forma podían decir que una vez estuviera terminado sería un Artefacto de gran calidad por tener demasiados materiales raros en sus mecanismos.

— Issei-sama — Dijo Lilia mientras tenía una cuchara en su mano.

La cual se acercó a Issei qué estaba en una mesa moldeando una piedra de la más alta pureza, el cual rompía con un ligero martillo y cincel apropiados. Los cuales se encargaban en darle forma a aquel mineral qué lentamente tomaba la forma de un engranaje, una acción qué requería de gran concentración y precisión, sin embargo para el esto no podía represantar un reto.

Debido a que acepto la cuchara qué le estaba extendiendo Lilia, qué desde el inicio de la fabricación del Artefacto a Issei se olvido de comer algunas veces, así que para evitar eso mientras estaba trabajando Lilia lo alimentaba aun sin desconcentrarse. Un acto qué nadie en su sano juicio haría, sin embargo para referirse a Issei las cosas cambiaban y de gran manera debido a su talento en verdad prodigioso qué lo dejaba en un punto bastante alto como para hacer el artefacto mientras le daban de comer.

— Ya casi es hora Issei-sama — Dijo Lilia al dejar el plato vacío sobre la charola qué estaba a su lado. — Zenith ya esta lista en la sala para darle su medicina.

— Un momento... — Dijo Issei mientras de manera suave golpeaba el cincel sobre el engranaje hasta detenerse. — Esto es suficiente por ahora.

— ¿A terminado la pieza? — Pregunto un tanto curiosa Lilia al ver el engranaje.

— Si — Dijo Issei mientras tomaba una pequeña pinza, con la que tomo con suavidad el engranaje.

Mismo que coloco sobre lo que parecía un aparato qué tenía forma de guantes gemelos, qué se extendían hasta cubrir el ante brazo donde habían otros tipos de engranajes de diferentes colores así como formas qué parecían no tener un sentido a plena vista.

— Ya pasaron diez días desde que inicie con la creación de Prometeo, pero solo e logrado crear un 30% de cada uno de los engranajes que se necesita al menos para activarse — Dijo Issei antes de levantarse de su asiento.

— ¿Un 30%? — Dijo Lilia sorprendida al oír el porcentaje del progreso. — ¿No se necesita más tiempo para crearlo? Solo quedan 20 días para el Torneo.

— Qué ya vaya un 30% de su creación es en si un logro, en un caso normal, para poder fabricar a Prometeo de un modo correcto y estable qué pueda ser capaz de estar al 100% de su capacidad sería necesario más tiempo — Dijo Issei antes de mirar a Lilia. — Un año y medio para poder fabricarlo... Ese es el tiempo que se necesitaría para fabricarlo aun si se trata de un maestro de Artefactos.

— ¿Y usted? — Pregunto Lilia mientras el castaño comenzaba a caminar hacia la escalera del sótano donde le siguió.

— Ocho meses, eso necesito para crear a Prometeo a su máxima capacidad — Dijo Issei dejando a Lilia sorprendida. — Pero no cuento con esa cantidad de tiempo y aun si lo tuviera necesitaría el doble de materiales de los que tengo ahora.

— ¿Eh? P-Pero el Torneo... — Dijo Lilia un tanto preocupada.

— Es como lo piensas, Prometeo no va a estar a su máxima capacidad a tiempo, dependiendo de los siguientes días voy a participar con un 35% o un 40% de la máxima capacidad de Prometeo — Dijo Issei mientras salía del sótano junto a Lilia qué estaba sorprendida al ver su calma. — Y de ese porcentaje solo podré usar una de las cuatro habilidades qué posee Prometeo.

— ¡Eso es un problema! — Grito Lilia en verdad preocupada por el castaño.

Quien sabía perfectamente que Lilia y Zenith se preocuparían demasiado con esa información, naturalmente tenerlo bajo secreto sería lo mejor pero debido a lo que sentía por ellas y el tiempo en que habían estado con el, hizo qué sus deseos de tenerlo en secreto no se mantuviera al menos hasta ese dia en que le envío una carta a su madre que confirmaba qué se prepararía para su participación dentro del Torneo en 20 días.

Que seguramente tendría un riesgo en verdad alto debido a que solo Alumnos de Élite participarían, donde nadie iba a estar feliz de verlo ahí participando y obteniendo lo que según ellos el jamas deberia de tener por sus pocos talentos.

— Se que te preocupa que Prometeo este por debajo del alcance de su potencial, pero si mis cálculos son los correctos el 40% sera lo suficiente para sobrevivir — Dijo Issei tranquilo causando que Lilia viera con nerviosismo al castaño.

Quien ya parecía tener un Plan aún si el poder de Prometeo no estaba aún al 100% de su capacidad, sin embargo la maid no tuvo tiempo de replicar en el momento que ambos llegaron a la sala de la Cabaña. Donde se supone Zenith los estaba esperando para aplicarle la medicina al castaño, pero al llegar sin duda se percataron de que algo había pasado al ver a la rubia de pie con un rostro que les decía claramente que no sabía que hacer.

— Issei-sama... — Dijo un tanto nerviosa Zenith al ver llegar al mencionado.

Quien noto la postura tensa de la rubia mayor, algo que Lilia ya había notado y preocupado al verla actuar así, pero en el momento que Issei quiso saber el por que actuaba de esa forma su mirada se poso sobre la joven parada al otro lado de la sala.

La cual mantenía su sonrísa a pesar del rostro incrédulo de su hermano menor, quien ante su presencia se giro hacia la aun nerviosa Zenith qué simplemente a pesar de haber estado en la sala no noto el momento en el que llegó la mayor de los hijos de la Familia Hyoudou.

— Veo que has estado en buenas manos Issei — Dijo Isabelle mientras se sentaba en uno de los sillones.

Dando a entender rápidamente que no se iría hasta que hablaran, sin duda su presencia indicaba que algo más había pasado en la Mansión Hyoudou. De no ser así la vista de Isabelle sería un raro acto fraternal al que Issei no estaba en lo más mínimo acostumbrado, así que tomando asiendo se quito su playera.

Dejando a la vista las pocas vendas que aún tenía, sus heridas en un proceso de diez días casi se habían cerrado, por lo que debía mantenerse en reposo con el objetivo de mejorar lo más rápido que pudiera antes del inicio del Torneo.

— Siendo sincero no esperaba tu visita o la de tu prometido — Dijo Issei al ver que en uno de los rincones de la sala estaba el prometido de su hermana.

Sebastian Burtent, futuro Heredero de la Familia Burtent que se especializaba en la fabricación y distribución de todos los atuendos mágicos que fuera de calidad y exclusivad para muchos magos.

— Quise venir a verte cuñado, aunque si soy sincero esperaba encontrarte en las mejores condiciones — Dijo Sebastian un tanto empatico con su estado actual.

— Lo que vez es lo que hay — Dijo Issei en calma mientras Lilia junto con Zenith a pesar de la situación comenzaron a dar suaves movimientos.

Para así poderle cambiar cada una de las vendas a Issei, qué regreso su vista de nuevo a su hermana Isabelle qué al ver sus vendas y heridas en proceso de cicatrización, sintió una punzada en el corazón así como una culpabilidad qué no podría ser perdonada fácilmente.

— Aunque lo de cuñado sobra - Dijo Issei mientras suspiraba. — Ya no soy parte de la Familia Hyoudou y todas estas heridas son prueba de ello.

— Me disculpo por eso — Dijo Isabelle en un tono culpable. — Debí saber que esto pasaría cuando Naomi me visito en mi Laboratorio.

— Tal vez, pero uno nunca sabe lo que le depara el futuro — Dijo Issei mientras se movía ligeramente permitiendo al duo cambiar sus vendas.

— Así que Padre uso su Maldición para atacarte — Dijo Isabelle al notar que la herida en su brazo estaba fresca.

Casi como si el corte hubiera sido hace solo unos minutos, más sin embargo no salía sangre de la herida, simplemente estaba abierta dandole un escalofrío a cualquiera con solo verlo.

— Seguramente uso más que eso si mis heridas no son capaces de sanar aun si uso Magia de Sanación o Pociones — Dijo Issei antes de poner una ligera mueca de dolor.

Dado que sus heridas habían vuelto a ser vendadas rápidamente por Lilia y Zenith, que antes de colocar las vendas de nuevo colocaron varios ungüentos en cada una de las heridas.

— Aun así fue piadoso, según se el poder de su Maldición es tan poderoso que en cuestión de segundos deseas arrancarte la parte afectada — Dijo Sebastian al ver las heridas de Issei. — ¿Estas seguro de que podras participar en el Torneo en veinte días?.

— Probablemente no, aun si descanso no estaré completamente sano en 20 días y puede que empeore si no consigo algún medio para eleminar los residuos de la maldición — Dijo Issei mientras Isabelle suspiraba ligeramente al recordar que las maldiciónes de su padre eran en si realmente peligrosas.

Al punto en que muchos medios de anti maldición no podían tratarla, al menos no de manera rápida al ser peligrosa en todo aspecto al punto en que eran en si pocos Magos los que se atrevía a pelear contra Gorou Hyoudou.

— Entonces no me equivoque al pensar que necesitabas ayudas — Dijo Isabelle mientras miraba a su prometido.

Mismo que suspiro mientras sacaba una tarjeta de su saco, la cual causó una gran sorpresa en Lilia y en Zenith e incluso en Issei qué tomo la tarjeta roja en su mano aun sin poder creerlo.

— Esto es... — Dijo Issei sorprendido.

— Una "Tarjeta Solicitud", con ella vas a poder pedirle un favor a Lady Audrey, y considerando tu estado actual sabes que pedir cuando la veas — Dijo Sebastian un tanto indispuesto a entregar su Tarjeta a Issei qué la observaba sorprendido.

— Lady Audrey es una de las Hechiceras más antiguas como poderosas, más que nuestra abuela, incluso varios seres del mundo sobrenatural la tratan con gran respeto, por lo que obtener un favor de ella es realmente extraño, ni siquiera el hombre que tenemos por padre tiene la oportunidad de reunirse con ella — Dijo Isabelle antes de sacar un sobre gris de uno de sus bolsillos. — Toma esto, no se que clase de Artefactos estés creando o mejorando en este momento, pero para ser capaz de participar en Torneo vas a necesitar más de lo que estás creando, por eso no está de más recibir ayuda.

Con esas palabras Issei tomo el sobre de Isabelle con duda, notando así que en el venía un símbolo que de igual forma no tardo en reconocer.

— Sabes que no le agrado — Dijo Issei con cierta duda al ver el símbolo.

— No, pero es una suerte que yo si le agrade — Dijo Isabelle mientras daba otro suspiro.

— ¿Por que me ayudas? Estoy seguro que Gorou no dejará pasar esto, cuando el se entere tendrás demasiados problemas — Dijo Issei con genuina duda sobre el por que Isabelle corría este riesgo. — ¿Qué es lo que ganas con esto?.

— ¿Qué es lo que gano? — Dijo Isabelle con tono serio como áspero. — Digamos que este Torneo de Candidatos a Pacto tiene en si un objetivo diferente al que creemos, no obstante todo se definirá con el ganador, es por eso que te pido ayuda o mejor dicho te necesito.

— ¿Quieres que hagamos equipo dentro del Torneo? — Pregunto Issei antes de notar a Isabelle negar.

— No, admito que en un principio pensé que formaramos un equipo entre tu y yo como Sebastian, pero después de que lo pensara, lo mejor será que tanto tu como yo formemos nuestros propios equipos en el Torneo — Dijo Isabelle con seriedad.

Haciéndole recordar a Issei que dentro del Torneo a Candidatos a Pacto, habría un sistema de equipos conformados de tres integrantes. Con trentia candidatos los equipos en el Torneo serían un total de diez al inicio, algo que lo dejaría con una gran desventaja al no conseguir un equipo con otros integrantes sino fuera por que Vincent, así como Akiza iban a participar de igual forma en el Torneo.

— Ya que de esa forma aumentan más las probabilidades de evitar que el objetivo verdadero del Torneo se cumpla... — Dijo Isabelle antes de ponerse de pie, dando por terminada su visita. — Así que vas a tener que ayudar a fortalecer a tus dos amigos antes del Torneo, es por eso que te di ese sobre, ella podría ayudarte con algunas cosas que podrían aligerar tus manos... Al menos por el momento.

Con eso dicho Isabelle salió de la sala, en donde solo Issei junto con Sebastian y las Maids estaban presentes aun.

— Te veré en el Torneo cuñado, espero no decepciones las expectativas de Isabelle en ti — Dijo Sebastian en un tono un tanto provocativo antes de irse.

Dejando únicamente a Issei con las dos, quienes simplemente lo observaron un tanto nerviosas debido a la información a medias que habían obtenido ahora. La cual sin duda demostró que habían más cosas en juego de lo que veía, aun así el objetivo de Issei no había cambiado aún con la información de Isabelle que tenia sus propios problemas, el haberle dado esto no significaba que quería su ayuda directamente, simplemente quería que fuera lo suficientemente fuerte para no ser eleminado rápidamente para así el poder beneficiarla más adelante.

— Issei-sama — Dijo Lilia nerviosa ante el Emblema de la familia que tenía el sobre que causó el suspirar del castaño.

— Lo se, lo último que quiero es pedirle su ayuda, pero siendo sincero ella es una de las mejores usuarias de la "Hechicería de Joyas", por tanto los contactos que tiene a su disposición para conseguir el material es superior al mio — Respondió Issei con cierta resignación.

— Pero la última vez que ambos se vieron ella lo golpeó en el estómago con "Magia de Refuerzo", sino es por que tenía en su posesión un Artefacto que amortiguo el golpe usted habría salido más lastimado de lo que quedó — Dijo Zenith haciéndole recordar a Issei la potencia del golpe.

Mismo que le causó cierto escalofrío con solo recordar ese suceso, donde terminó en el suelo vomitando su comida. Fue un momento demasiado embarazoso, aún si Vincent intervino no pudo evitar que los alumnos de la Academia se enteraran de su pequeña pelea.

— Puede ser, aun así no quita el hecho de que obtener su ayuda haría qué todo mi trabajo se redujera si obtuviera algunas piezas ya prefabricadas que se puedan ajustar a los engranajes de "Prometeo" — Dijo Issei se giraba para ver la tarjeta de color rojo en su mano. — Por otro lado no puedo desperdiciar esta oportunidad, de lo contrario no estaré listo en veinte días.

Era como le había dicho a Sebastian, aun si descansaba el resto de los veinte días y mantenía el uso constante de todo tipo de posiciones o ungüentos, aun estaría muy lejos de estar recuperado a su 100% para el día del torneo.

— ¿Entonces que es lo que hará primero? ¿Visitará primero a Lady Audrey o ira a verla a "ella"? — Pregunto Lilia mientras Issei observaba las dos cosas sobre sus manos antes de suspirar.

— Supongo que lo menos doloroso — Dijo Issei al ponerse de pie.

Indicando cual sería el primer lugar que visitaría, se movió en dirección hacia su habitación con el objetivo de cambiarse sus ropas, siendo seguido por Zenith así como Lilia qué sabiendo cual iba a ser la primera visita no podían dejar solo a su joven maestro.

Academia de Kouh - Salón del Consejo Estudiantil

Investigar ciertas cosas podrían llegar a ser bastante entretenidas para la actual Kaicho del Consejo Estudiantil, la misma Sona Sitri. Una de las candidatas a hacer un pacto con un Mago del Torneo, con el tiempo restante de veinte días Sona hizo uso de varias de sus conexiones para asi descubrir más información de los treinta Magos participantes.

En su investigación había descubierto al menos docenas de cosas que detestaba o no podía tolerar en lo absoluto, por eso y más de los treinta candidatos que habían sido seleccionados, diecinueve fueron de manera rápida descartados por ella. Aún si habían algunos prometedores Sona no estaba interesada en formar un contrato con alguno de ellos así que sus opciones se habían reducido enormemente en los once candidatos restantes.

— "De los treinta candidatos solo estos 11 son los que tienen mi atención o cumplen con mis objetivos y estándares" — Pensó Sona mientras se recargaba en su silla con la lista en sus manos.

Misma que tenía de manera resumida la información de cada uno de los Magos a los que consideraba capacitados para un contrato con ella.

Isabelle Hyoudou
Tomas Petricot
Vincent Olson
Yusei Hyoudou
Marcus Turner
Melissa Hyoudou
Camille Armistead
Rose Elyde
Lydia Fontaine
Cynthia Sinnoh
Issei Hyoudou

De entre los treinta candidatos solo ellos se acercaban a lo que Sona buscaba, esto por que cada uno era especialista o tenía una investigación relacionada a algunos de sus intereses. Por tanto quien hiciera un mejor desempeño en el Torneo aún si no ganará Sona lo seleccionaria para ser el Mago elegido para pactar con ella, no obstante habían algunos que no eran de agrado para Sona pero les estaba dando una oportunidad para ver si lograban de algún modo sorprenderla en el Torneo.

— Parece ser que ya tiene a todos los que seran sus candidatos Kaicho... — Dijo una de las miembros del Consejo Estudiantil.

— Así es, algunos de ellos son solo por un simple interés y otros por que de verdad me interesan sus investigaciones o una de sus habilidades — Respondió Sona con calma mientras dejaba la lista sobre su escritorio.

Donde la Fukukaichou actual del Consejo Estudiantil se acercó curiosa, notando así varios nombres que conocía debido a sus interacciónes pasadas con su Rey. Pero la mayor parte de su atención fue hacia ese último nombre de su lista, uno que ella a causa de ciertas circunstancias conocía.

— ¿Por que eligió a Hyoudou Issei? Creía que los Artefactos Mágicos estaban por mucho lejos de sus intereses — Preguntó con algo de curiosidad la Fukukaichou del Consejo Estudiantil, Shinra Tsubaki.

— Así era, pero cuando note que Rías en verdad estaba interesada en el decidí a fin de satisfacer mi curiosidad saber lo que hacía tan especial a este chico — Se limito a comentar Sona mientras veía con calma la lista.

— ¿Y lo descubrió? — Pregunto Tsubaki.

— Se podría decir, además de su Título de Maestro en la Creación de Artefactos ese chico también posee otro Título — Dijo en verdad interesada Sona.

— ¿Otro Título? — Cuestiono Tsubaki.

— Si... — Confirmo Sona mientras veía hacia la ventana. — "El Último Dicipulo del Clan Kagura".

El rostro de Tsubaki cambió ante eso, y el nombre de Chizuru Kagura vino después a su mente, haciéndole recordar que por la existencia de lo Sobrenatural. Existían muchos Clanes o Organizaciones que por varios años habían estado protegiendo a Japón, además de los ya conocidos Cinco Grandes Clanes, los del Clan Kagura eran de los pocos que se podían comparar a la potencia, riqueza, antigüedad y poder de los Cinco Grandes Clanes.

Sin embargo debido a ciertos factores el Clan Kagura perdió la mayor parte de su descendencia y miembros debido a una extraña como rara enfermedad que aún con todo su poder, no pudieron superar a tiempo. Dejando a un gran Clan de alto Calibre arruinado en un par de años, sin embargo aun si ellos perdieron la mayor parte de sus miembros el Clan Kagura no se extinguió gracias a los que lograron a duras penas sobrevivir.

Y de todos estos sobrevivientes, Chizuru Kagura era la última de ellos, la cual por un capricho del mismo destino nació del peor modo posible. Nació con un cuerpo estéril, en otras palabras el Linaje de los Kagura iba a terminar con su muerte en algunos años más, por esa razón ella sin querer que las enseñanzas de su Clan se perdieran opto por tomar un Dicipulo y este resultó ser el cuarto hijo Hyoudou.

— No creí que los rumores sobre Chizuru Kagura tomando un Dicipulo fuera real, muchos decían que era imposible que a esa mujer le interesará tener uno — Dijo Tsubaki mientras veía a la Kaicho en su silla.

— Yo también lo creía, pero al parecer en estos ocho meses Hyoudou Issei a ido al complejo Kagura varias veces, e incluso en algunas ocasiones regreso herido en algunas partes — Explicó Sona mientras observaba la lista. — No posee una gran Habilidad como Mago o Hechicero pero lo compensa con muchas cosas más que sinceramente lo hacen ver especial.

— Ciertamente es inusual que alguien así exista — Apoyo Tsubaki mientras Sona se ponía de pie.

— Si, es bastante inusual — Dijo Sona con un claro interés, mientras veía a través de la ventana. — Eso explicaría en parte por que Rías se encuentra interesada y ansiosa por hacer un contrato con el.

— ¿Competira con ella por Hyoudou Issei, Kaicho? — Pregunto Tsubaki curiosa por la ligera sonrisa de su Rey.

— No lo se, aun estoy indecisa sobre que Candidato elegir, la lista solo me ayuda en reducir mis opciones — Explico Sona mientras observaba a los alumnos en el patio. — Aunque la idea de competir con Rías por Hyoudou Issei volverá esto un poco más interesante.

— Seguramente lo será, después de todo la rivalidad que ambas comparten inicio en una edad muy temprana — Comentó Tsubaki al notar la ligera sonrisa de Sona.

— Si, nuestra rivalidad inicio a una edad muy temprana — Confirmo Sona ante un recuerdo de su niñez con Rías.

— Aunque tengo curiosidad sobre eso a decir verdad, Akeno-san me dijo que su rivalidad inicio cuando una recibió un Oso de Peluche y la otra no — Comentó Tsubaki mientras a Sona se le escapaba una ligera risa.

Una que sorprendió a Tsubaki, ya que en todo este tiempo que estuvo junto a Sona jamás la había visto reírse de esa manera tan especial, sin saber que un recuerdo a pesar de ser antiguo regreso a la mente y corazón de Sona.

Uno en el que realmente se sintió celosa de su mejor amiga Rías por primera vez, al punto en que trato de quitarle aquello a la pelirroja. Sin embargo debido a que su hermana mayor Serafall estaba ahí el conflicto no paso a mayores dado que en ese momento todo apuntaba a una pelea entre ambas Herederas.

— Pues no se equivoca del todo, pero la verdad es que eso solo una parte de las razones por el que nos comenzamos a pelear — Dijo Sona mientras giraba su mirada hacia su Reina.

— ¿Solo una parte? ¿Acaso la razón de sus rivalidad es otra? — Pregunto con sorpresa Tsubaki mientras que Sona mantenía su suave sonrisa.

— En parte, puedo confirmar que el oso fue parte responsable pero la razón por la que comenzo la rivalidad fue por que las dos queríamos una sola cosa en esos días — Explicó Sona sin perder su suave sonrisa. — La atención de un chico.

— ¿La atención de un chico — Preguntó con sorpresa Tsubaki.

— Si, en ese entonces ambas teníamos el mismo compañero de juegos que solía ir a visitarnos una o dos veces por semana y cuando nos reuníamos hacíamos en el día un montón de cosas, al punto en que esperábamos ansiosas esos días — Contó Sona aún manteniendo su sonrisa. — Los días que el nos visitaba realmente no nos parecíamos en nada a las Herederas de dos Clanes de Clase Alta, al contrario solo eremos tres niños que solo se divertían jugando cualquier cosa, a tal punto que incluso aún con los regaños de mi madre o de Venelana-sama reíamos al saber que al final lo volveríamos a hacer.

Las palabras de Sona parecían estar con claridad llenas de nostalgia que daban a entender a cualquiera que atesoraba los recuerdos de esos días, mismos a los que parecia querer volver.

— Suena divertido — Menciono Tsubaki al ver la mirada de su Rey.

— Lo era — Confirmó Sona con nostalgia al cruzarse de brazos. — Era lo mejor del día... Al punto que con el paso del tiempo ambas comenzamos a monopolizarlo.

— Entonces... Así comenzó sus rivalidad, por la atención de un chico— Señaló con sorpresa Tsubaki al ver que la rivalidad de las Herederas Gremory y Sitri eran a causa de un chico.

— Correcto, cuando le prestaba atención a una de nosotras, la otra también casi al instante trataba de obtener esa atención también — Explicó Sona sin perder por un momento su sonrisa. — Naturalmente todo exploto cuando Rías recibió ese Oso de Peluche por parte de él.

— Imagino que usted debido recibir otro por parte de ese chico — Asumió Tsubaki si tomaba en cuenta las personalidades de las Herederas.

— No, por que desde hace un mes que el no volvió con nosotras, por esa razón a mi se me hizo bastante injusto que Rías tuviera un último regalo de su parte en su habitación — Explico Sona con cierta melancolía en sus palabras. — Fue justo en ese momento que nuestra rivalidad llegó a hacerse oficial, ya que quise ese Oso de Peluche que competi con Rías a forma de obtenerlo.

— ¿Y quien ganó? — Pregunto Tsubaki un poco curiosa.

— Rías... — Respondió Sona mientras volvía a su asiento. — Debí elegir un juego en donde tuviéramos el mismo nivel de ventaja pero digamos que no llegué a ser lo suficientemente lista.

— Su primera derrota — Menciono casi sorprendida Tsubaki mientras Sona sin importarle mucho alzaba sus hombros restandole importancia a ese asunto del pasado. — Y al final, ¿Que paso con ese chico? ¿Volvió alguna vez?.

— No, jamás volvimos a verlo otra vez en los años siguientes... Es por eso que Rías guardo con gran cariño el oso y yo todos los recuerdos que pasamos juntos — Dijo Sona mientras guardaba la lista en una de las gavetas de su escritorio. — Por eso tendemos a competir en ocasiones, para recordar esos momentos.

— Ya veo, ¿Entonces competira para tener a Issei de su lado? — Pregunto Tsubaki.

— ¿Quieres que lo haga? — Le pregunto sin aviso Sona mientras tomaba una de las carpetas en su escritorio. — Parece ser que te interesa más Hyoudou Issei que yo.

Ante las palabras de Sona un notable y a la vez adorable sonrojo apareció sobre el rostro de Tsubaki, quien avergonzada se giro ligeramente.

— ¿P-Por que dice eso? Simplemente creí que competirian para recordar aquellos momentos — Justifico Tsubaki mientras a Sona se le formaba una ligera sonrisa.

— Aun si solemos competir esta vez no lo estoy considerando, por lo que vi a Rías de verdad le interesa Hyoudou Issei, de lo contrario no habría dicho eso cuando nos reunimos, fue una clara advertencia de que no consideraramos el Contratar a Hyoudou Issei — Explicó Sona mientras leia el contenido de la carpeta que tomó hace un momento. — Sin mencionar que es la primera vez que me preguntas dos veces lo mismo en menos de un minuto, ¿Competira por Hyoudou Issei? Es como si quisieras que lo eligiera, ¿Acaso ya lo conociste antes?.

Con esa última pregunta el nerviosismo de Tsubaki fue más evidente e inocente, como una adolescente normal que tenía un amor oculto que fue descubierto por el mismo chico que amaba.

— B-Bueno, antes de ser expulsada de la Familia Shinra asistí a un par de eventos en los que Hyoudou Issei se presento, en la mayor parte del tiempo permanecía al fondo del lugar solo sin hablar con nadie durante varias horas — Explico Tsubaki con una notable timidez . — Y al estar en la misma situación, los dos comenzamos a hablar en los eventos que organizaban los Shinra o los Hyoudou en donde se les pidiera estar presentes.

— Entonces es un amigo de la infancia, no esperaba eso... — Comento Sona sin apartar la mirada de los documentos.

— Se podría decir... Aunque después de ser expulsada perdí el contacto con el en todo este tiempo, lo que me hace pensar un poco... — Comento Tsubaki mientras su mirada se centraba en Sona.

— ¿Sobre que? — Cuestiono Sona sin dejar de leer los documentos.

— Bueno... ¿No es Hyoudou Issei el chico con el que pasaron tiempo en su niñes? Eso explicaría algunas cosas del pasado que no comprendía de él, también sería una explicación de por qué Rías... — Dijo Tsubaki con cierta intriga ante este tipo de posibilidad.

— No, no es Issei — Interrumpio Sona a Tsubaki sorprendiendola. — A pesar de que puede parecer la razón del por que Rías esta interesada en Hyoudou Issei, la verdad es que Hyoudou no es el chico con el que pasamos mucho tiempo en nuestra niñes por una sencilla razón.

— ¿Cual? — Pregunto Tsubaki.

— El chico con el que pasamos tiempo en nuestra niñes tenía cabello blanco, igual que unos hermosos ojos que yo no e sido capaz de olvidar — Aclaro Sona de forma suave mientras recordaba con la mayor felicidad un recuerdo.

Uno en el que se veía así misma junto al chico y Rías jugando en los alrededores, donde ella sonreia felizmente mientras en el suelo se encontraba un tablero de Ajedrez a medio juego.

— "Aun no lo olvido... La Promesa que hice contigo el último día que nos vimos, para eso puse la condición" — Pensó Sona feliz mientras veía la caja de Ajedrez a unos metros de ella. — "Después de todo solo tu has podido derrotarme en Ajedrez".

Con ese pensamiento Sona regreso a sus actividades, ignorando por completo un recuerdo de su infancia en donde aquel chico les decía su verdadero nombre un par de días antes de despedirse de ellas.

A varios kilómetros de la ciudad de Tokyo - Torre de Magos de Japón

Todas las cosas que debía hacer y el poco tiempo que tenía habían llevado a Issei a visitar este lugar primero antes que a los Dominios de la Maga Audrey. La Torre de Magos era solo una de muchas torres que se habían construido en todo el mundo a fin de mantener un orden en cada región y la Torre de Magos de Japón no era muy diferente de los demás, sin embargo solo podían intervenir si existía una amenaza que afectará a todo Japón.

Aunque si eran sinceros tener presentes a las cinco grandes familias hacía que la existencia de esta Torre, fuera más para la investigación que para la protección a lo que la mayoría se había adaptado por varias razones. Por lo que la entrada del lugar, era bastante meticulosa en varios aspectos debido a las investigaciones de la Torre que se especializada en muchas cosas poco convencionales.

— Venir a este lugar sin duda no me hace nada feliz — Expresó Issei mientras veía la gran torre desde afuera.

— Ciertamente el ambiente tampoco es el mejor — Menciono Zenith mientras veía a los Magos ir y venir de la Torre.

Algunos entraban sin problemas, otros eran registrados, algunos simplemente fueron rechazados y al hacerlo hacían algún tipo de escándalo.

— ¿De verdad encontrara a la persona que busca en este lugar? — Pregunto Lilia al ver algunos escándalos en la entrada de la Torre.

— Para mi desgracia si, aunque vamos a tener que actuar demasiado — Comento Issei mientras suspiraba.

Esto por que ahora vestia un traje semi formal de mago, que fácilmente le decía a cualquiera que el pertenecía a alguna Familia de Magos. Algo que podía llegar a confirmarse con los trajes de Zenith y Lilia, que en vez de vestir sus trajes qué usualmente usaban en la cabaña, ahora ambas vestían trajes similares a los que se usaban en oficinas corporativas, solo que sin la corbata.

Tanto Lilia como Zenith vestía el mismo color de traje, pantalones de color negro, una camisa blanca y un saco del mismo color que los pantalónes, que llegaban a ajustarse perfectamente a ellas.

Los cuales fácilmente hacían resaltar la sensualidad de sus cuerpos, sin duda su apariencia haría que muchos Magos del lugar quisieran acercarse para hablar o al menos preguntarles sus nombres. Sin embargo no lo hacían, todos preferían a leguas mantener su distancia de ellas y de Issei, a quien todos interpretaban se encontraban escoltando.

Algo en lo que no estaban equivocados, y la razón de eso era que aún si parecían el tipico sirviente de una Familia rica, tanto Zenith como Lilia, eran Magas de un Alto Calibre aun si no lo parecían. Para poder trabajar con una Familia de Magos de un Linaje tan importante como los Hyoudou era necesario tener un alto nivel, era por eso que muy pocos podían enfrentarse a los Hyoudou, ya que en si además de sus Familia Principal, la servidumbre dentro y fuera de la Mansión eran en si Magos a los que no se podrían subestimar.

Debido a que para poder trabajar para la Familia Hyoudou, era necesario tener un Rango de Quinto o Cuarto Grado con los que se media los Niveles de poder que un Mago tenía actualmente. Para medirlos y clasificarlos se establecieron los rangos a los cuales llamaron Grados de Poder, con ellos uno podía llegar a hacerse una idea de que tan poderoso era alguien si veía el Grado al que pertenecía.

Para hacerlo simple los Grados estaban a forma de facilitar las cosas divididos por siete grados, partiendo desde el séptimo, hasta el primer grado. La mayoría de los Magos usualmente comenzaban con una clasificación de Séptimo Grado, pero con el paso del tiempo y haciendo algunos de los requisitos podían aumentar su nivel, si los Grados se comparaba con otro tipo clasificacion como el del Inframundo, el resultado sería el siguiente.

Los Magos del Séptimo al Quinto Grado, podrían compararse con los Demonios que fueran de la Clase Baja, siendo los Magos de Quinto Grado los que pueden vencer a Demonios de la Clase Baja.

Los magos del Cuarto Grado serían el comparativo del poder de un Demonio de Clase Media, siendo los Magos del Tercer Grado que podrían vencer a un Demonio de Clase Media.

Los magos del Segundo Grado ya serían lo bastante fuertes como para poder ser capaz de compararse a los poderes de un Demonio de Clase Alta, vencer a uno era dependiente a la habilidad del Mago.

Los Magos de Primer Grado ya tienen el poder suficiente como para poder vencer fácilmente a un Demonio de Clase Alta al igual que pueden enfrentar un Demonio de Clase Suprema, sin embargo vencerlo sería en verdad complicado o imposible dependiendo totalmente de sus poderes y habilidades.

Esta sería la comparación entre ambas Clasificaciónes de poder, aunque en los Grados de Poder de los Magos había un Grado más que seria el más poderoso y peligroso de todos. El Grado Especial, el Grado que solo se le otorga a los Magos que podían compararse a los Demonios de Clase Suprema, los cuales ya eran en si bastante fuertes en comparación con otros Demonios.

Para ser un Mago de Grado Especial era necesario no solo superar un Demonio de Clase Suprema sino que también era necesario llegar más haya de eso con el poder y habilidad. En otras palabras se debían de poder comparar o acercarse por poco a los Demonios de Clase Maou que en si eran considerados Monstruos en términos de poder, al ser poderosos seres que iban aún más haya del sentido común de cualquier existencia.

Naturalmente vencer un Demonio qué se considerará al nivel de un Maou será con creces imposible para muchos magos, asi como la sola idea de compararseles era a grandes rasgos una imposibilidad. En las generaciones pasadas todos los humanos que lograron superar ese poder o tal vez alcanzarlos o rozarlos eran muy pocos al punto que no superaban los dos dígitos.

Así que el tomando esa realidad así como muchas otras, el rango más alto al que la mayoría de Magos podía aspirar era en si al Cuarto Grado. Los Magos de Tercer así como de Segundo Grado eran muy pocos siendo que en la actualidad solo habían a lo mucho algunos cientos de Magos del Tercer Grado y del Segundo Grado había únicamente ochenta en Japón. Y los que tenían el Primer Grado, solo habían una cantidad de treinta y dos, y en el Grado Especial actualmente solo habían Tres Magos que ocupaban ese Título.

Y tanto Zenith como Lilia eran Magas del Segundo Grado, que en un futuro podían ser promovidas al ser de Primer Grado si ellas lo desearan, pero debido a que ellas habían elegido estar a su lado. Promover sus rango a Primer Grado, solo haría que las dos tuvieran que abandonarlo por las responsabilidades que tenía ese Grado, y por obvias razones no pensaban hacerlo.

Era también por esa razón que todos los presentes se alejaba de las dos, ya que al ver el Logo, de Magos de Segundo Grado bordado en sus saco le decían que a ellas no se les podía tratar con normalidad. Y si ambas custodiaban al castaño con esa ropa elegante, era fácil suponer que las dos trabajaban para una Gran Familia a la que seguramente nadie se atrevería molestar de ninguna manera.

— Bueno, supongo que al mal paso hay que darle prisa — Comento Issei ante la mirada de varios magos.

Que veían con curiosidad a Zenith y Lilia que caminaban a sus costados, Issei ya se encontraba al tanto sobre que tan fuertes y poderosas eran las dos por lo que no se sintió extrañado por las miradas de todos los presentes. Que los observaron hasta a las entradas de la Torre, donde apenas el Guardia diviso los Emblemas de Segundo Grado su rostro serio cambió a otro que demostraba sorpresa, y al ver a Issei con detenimiento se fijo en el Emblema de la Familia Hyoudou que casi estaba oculto entre sus ropas.

Mismo que solo un miembro oficial de la Familia podía usar sin meterse en algúna situación molesta en la torre, así que con cuidado se movió permitiendoles al trío el acceso a la Torre. Algo que muchos de los que no les permitieron la entrada no les gustó, sin embargo apenas vieron el Grado que eran y parte del escudo de la Familia a la que ellos pertenecían todo ese descontendo se dio por desaparecer fácilmente ignorando qué ellos estaban ahí para poder evitar problemas.

Una reacción de lo más normal, nadie se quería volver el enemigo de una Familia de Magos que fuera fuerte e influyente o no tendrían un futuro al que aspirar por un sin fin de razones. Aunque eso no iba a eleminar sus descontento al menos era seguro que no estarían en la mira de una Familia tan peligrosa como los Hyoudou, algo bien sabido por Issei que ahora solo estaba usando la placa que su hermana a pesar de saber las consecuencias le dejo en la cabaña con el fin de ayudarlo.

Usando como quisiera la influencia que el apellido Hyoudou poseía, algo útil en verdad ya que al entrar en la Torre todo el entorno cambio mostrando tener una apariencia diferente a lo esperado. En el exterior la Torre tenia un gran tamaño y altura que se esperaba fuera lo mismo o al menos un poco en el interior, pero en contra de las expectativas de Issei en los interiores de la torre el tamaño era más pequeño de lo que parecía afuera.

Ya que en el interior solo había un gran Círculo Mágico grabado en el suelo y en frente de este había una mesa de piedra en el que estaba un joven aburrido. Uno que parecía estar escribiendo algo en la gran cantidad de papeles y libros sobre la mesa, viendo eso así como que detrás de ellos la puerta había desaparecido el trío avanzo hacia el joven quien sin una señal de levantar la mirada hablo.

— Bienvenidos a la Torre de Magia, por favor diga el motivo de su visita — Dijo con calma el recepcionista sin mirarlos.

Causando un intercambio de miradas al instante entre los tres, sin duda este tipo de trato era común para cualquier Mago que hubiera visitado la Torre. Pero para Issei y las dos Maids que iban con el, las acciones del recepcionista fueron de un modo obvio irrespetuosa si tomaban en cuenta que la Familia Hyoudou era uno de los pilares de la Torre Mágica junto a muchas otras Familias importantes.

— Chico, deberías ser más respetuoso y saber como dirigirte a los demás — Dijo Zenith al ver que en la bata del chico se encontraba el Emblema de un Mago de Tercer Grado.

— Si le molesta mi actitud puede irse y volver dentro de unas dos horas hoy al menos saldré temprano de mi turno — Respondió el joven sin tener en cuenta las palabras de Zenith. — Ahora diga el motivo de su visita, o tendré que pasar con el próximo en la fila.

Sus palabras realmente molestaron a la rubia, que ahora se mostraba molesta al tener a un Mago así frente a ella, para lo que Lilia suspiro mientras miraba a Issei a su lado. Que suspirando ligeramente al ver la situación, le entrego la tarjeta qué su hermana le había dado antes a Zenith qué una vez la sostuvo la arrojo como lo haría un mago con un Naipe, haciéndolo viajar de su posición a la mesa de piedra en donde aterrizó justo bajo la mirada y atención del joven.

— Ahí esta tu respuesta — Dijo Lilia que también se había molestado un poco las palabras del joven.

Quien al ver el Emblema de la Familia en la tarjeta por fin levantó la mirada de sus documentos sorprendido, viendo con esa misma sorpresa los Emblemas de Zenith y Lilia del Segundo Grado. Pero eso no le había causado la suficiente impresión en ese momento, no hasta que noto para su error el Emblema de los Hyoudou sobre la ropa de Issei, causando que un sudor frío bajara por su cuello.

— M-M-Me disculpo por mi actitud, yo en verdad debí cuidar mi lenguaje — Dijo el joven asustado mientras se ponía de pie.

— Debiste hacerlo — Dijo Lilia molesta antes de señalar a la tarjeta en la mesa de piedra. — El Joven Amo solicita una audiencia con la Heredera...

— Si, ya nos habían informado de sus visita — Dijo una voz diferente que al instante llamó la atención de todos.

Que se giraron en direccion a la recién llegada, que vestía de un modo similar que Zenith y Lilia, mismas que notaron en un instante el nivel de la mujer ante ellas dos e Issei qué aún si no era nada bueno en la magia aún podía sentir de manera clara, una fuerte presión venir de ella aún si no hacia énfasis en eso.

Y es que con solo ver su postura el podía entenderlo ella era fuerte, con solo estar presente se sentía tal presión sobre ellos o al menos lo era para Issei, sabiendo de manera instintiva que esa mujer era por lo menos alguiendemtro del Segundo o tal vez del Primer Grado.

— Los estaba esperando así que vengan conmigo — Dijo la mujer mientras veía hacia el recepcionista con una notable seriedad. — Informaré sobre esto, así que preparate para las consecuencias.

Con esas palabras se giro ignorando por completo la sorpresa del recepcionista a quien parecía ahora haber recibido otro golpe en el rostro mientras que la mujer se giraba para caminar hacia una puerta qué hasta un par de segundos no estaba, siguiendo su ejemplo Issei junto con las dos Maids le siguieron, dejando solo al recepcionista qué se lamento por ser tan irrespetuoso antes.

No obstante Issei solo se enfoco en seguir a esa mujer, que solo cruzo la puerta con calma dejándolo ligeramente atrás por lo que suspirando mentalmente entró de la misma manera por la puerta junto con el duo de Maids qué aun si se encontraban dentro de la Torre de Magos no bajaron su guardia debido a algunos incidentes pasados con otros Magos.

Lo primero que vieron apenas cruzaron la puerta fue un enorme bosque, uno en donde cualquiera desearía pasar el rato, sin embargo para Issei y las dos maids el lugar fue instantáneamente reconocido al ser una zona que ni siquiera el Padre de Issei tenía permitido entrar sino era invitado antes, por lo que de manera un tanto inconsciente toco la carga dentro de su bolsillo.

— Por favor siganme — Solicito la mujer que los había llevado a la puerta.

Misma que comenzó a caminar hacia un sendero de tierra, por lo que sabiendo el lugar al que los llevaba el trío solo siguió lentamente a la mujer. Manteniendo una distancia razonable entre ellos, e incluso sin señal de alguna conversación solo se mantuvieron callados y caminando.

Observando los alrededores donde solo era posible ver árboles y arbustos qué a decir verdad, si uno se fijará mejor en la fauna que los rodeaba podría notar que toda planta ahí ya fueran los árboles, un arbusto o incluso flores y frutos todos se podía considerar objetos de una calidad enorme. Issei siendo un Maestro, dentro del tema de la Creación de Artefactos no tardó nada en notar el valor de varias de las cosas de ese lugar, la vegetación de la manera más sorprendente podría ser un jardín del Edén para los Alquimistas que usualmente pelearían por conseguir los materiales que tenia en frente.

Un lugar así sin duda sería confiscado o explotado por el Consejo de Magia en el momento que supieran de su existencia en la torre, pero no podían hacerlo ante el problema de quien era el dueño de lo que veía o al menos alcanzaba a ver en ese lugar. Quien era dueño de todo esto no era nadie más que la misma persona que podía solucionar su problema con la maldicion de su cuerpo causada por ese idiota que tenia como padre.

— "Qué estemos aquí solo significa que le fue informado que vendría a verla, y si la chica frente a nosotros trabaja para esa Familia entonces eso quiere decir que se encuentra en este lugar tambien" — Fue un rápido pensamiento de Issei qué se mantenía atento a varias cosas.

Y una de ellas fueron los símbolos que se podían ver sobre la parte superior de los guantes que usaba, un símbolo qué hasta alguien como el conocía perfectamente a causa de la historia detrás de ese grupo y lo especial que debías ser como para que alguien de ese calibre te acompañará. No era desconocido la fuerza de ese grupo al igual que los requisitos para poder llegar a ser reconocido como uno de ellos, no se podía negar a su vez que quienes podían alcanzar esto se volvían personas con las que incluso el Consejo de Ancianos tenía cierto cuidado de manejar debido a todo el poder que manejaban.

— "Que interesante... No esperaba que iba a conocer a la que ostenta actualmente el Titulo de [Saber] de los [Siete Servant] de la generación actual" — Pensó Issei ante el Símbolo Circular sin relleno con una figura de espada.

Misma que le decía cual era su status sin tener la necesidad de mencionarlo, y fue por esta razón que entendió por que una vez que entraron en ese bosque Lilia así como Zenith se mantenían tan alertas al igual que precavidas ya que ellas habían notado el símbolo y sabiendo el hecho de que estaban siguiendo a uno de los [Siete Servant] el sentido de cautela se había de manera natural elevado.

— "Es normal que estén así de alertas con ella, después de todo las Layes comunes o altos mandos no pueden controlarlos, los únicos que pueden hacerlo son los Magos con los que firmaron un pacto" — Penso Issei con seriedad mientras aun seguia detrás de esa mujer.

Sin duda uno podría decir que conocía el mundo pero en realidad uno nunca sabía que clase de seres o monstruos estaban a la sombra esperando una oportunidad, y los [Siete Servant] eran uno de ellos a los que solo pocos seres podían enfrentarse, ya que la mayoría de los Servant podían pelear contra los Demonios de una Clase Suprema o rozar con la Clase Maou.

Siguiendo a la mujer el camino tomo una apariencia diferente cuando entre varios de los árboles diferentes estructuras o un par de estatuas se encontraban, todas del mismo aspecto mohoso. Como si llevarán mucho tiempo en ese lugar, sin embargo la atención de Issei se poso en una chica parada bastante cerca de lo que parecía ser la estructura central del bosque con forma de una gran mansión, donde esa chica al ver que el cuarteto se acercaba comenzó a caminar hacia ellos para así poder hablarles.

— Bien, gracias por traerlos hasta aquí Saber — Dijo la chica estar en frente de Issei qué la observó con seriedad.

Esta chica era Rin Tohsaka, la Heredera de la Familia Tohsaka, una Familia que era bastante influyente al igual que los Hyoudou al punto que tenían una gran voz y voto en cosas del Consejo al igual que los Hyoudou y otras familias.

— A pasado tiempo Tohsaka-san — Dijo Issei a forma de saludo mientras la veía.

— Casi dos meses desde que me tomé un tiempo de la Academia — Respondió Rin mientras [Saber] se paraba detrás de ella en silencio. — ¿Por que quieras verme a mi? Sabes que no nos llevamos bien, y el por que este aquí es por que Isabelle me lo pidió como un favor.

— Lo se — Dijo Issei mientras suspiraba ligeramente. — Se que ambos no somos los más cercanos y que tenemos nuestra pequeña disputa por varias cosas pero a decir verdad necesito tu ayuda.

— ¿Es por el Torneo a Pacto que será en veinte días? — Pregunto Rin mientras el castaño se sorprendía ligeramente.

— Si, ¿Como lo sabes? — Pregunto Issei ligeramente extrañado debido a que en todo este tiempo creyó que nadie más a excepción de algunos sabían sobre que participaría en el Torneo.

— Todos lo saben Issei, la noticia surgió cuando tu información fue enviada a los Demonios candidatos a pacto, cuando se supo que participaras dentro del torneo la noticia se exparcio como pólvora por todos lados — Explicó Rin mientras sus manos sacaban una hoja doblada de su ropa. — "¡¿El Fracaso de los Hyoudou es un Candidato a Pacto?!" ese a sido hasta hoy el encabezado del periódico mágico.

Mostró Rin a Issei qué tomó esa hoja del periódico, y observo una fotografía suya cuando aún asistía a la Academia Mágica mientras tenía en el encabezado lo dicho por Rin, "¡¿El Fracaso de los Hyoudou es un Candidato a Pacto?!".

— Vaya, no creí que mi participación se volviera tendencia rápidamente — Dijo Issei mientras Rin se alzaba de hombros.

— Es un evento importante donde solo se espera la participación de los Élites, no la de un chico que posee un nulo poder con el uso de la Magia — Comento Rin ante lo que Issei río ligeramente.

— Deben de haberse molestado — Dijo Issei al ver los comentarios dentro del periódico. — Aunque no me afecta que sepan esto, tarde o temprano lo iban a saber así que da igual.

— Yo no me confiaría, hay muchos de los participantes que no están contentos con esto y han dicho que te acabarán apenas comience el Torneo — Añadió Rin ante lo que se alzó de hombros.

— No me preocupa, solo participare en el Torneo a Pacto para dajarle un mensaje a ese idiota de Gorou, gane o pierda no me interesa, solo quiero hacerle saber a todo el mundo que no es tan fácil como creen meterse conmigo — Explico Issei ante lo que Rin se sorprendió ligeramente.

— Suenas confiado — Comentó Rin al ver la calma del menor de los Hyoudou.

— Lo estoy — Respondió Issei mientras dejaba de ver la hoja del periódico.

La actitud de Issei ante esta situación sin duda despertó la curiosidad de Rin, pase a no llevarse bien con el castaño sabia al menos que ese chico no era temerario en lo que fuera. Por tanto si actuaba así con respecto a este tema, que podía ser serio en diferentes niveles por los peligros con los que tendría que lidiar, podía decir de manera honesta qué él chico frente a ella planeaba algo y recordando su mayor asi como más fuerte habilidad era fácil para ella saber que hacía.

— ¿Qué estas construyendo? — Pregunto Rin con curiosidad.

— Algo que dejara a todos sorprendidos en el Torneo — Respondió Issei con una ligera sonrisa.

— Suena a algo impresionante, pero si te encuentras aquí pidiendo mi ayuda es al menos por que no tienes los materiales o el suficiente tiempo para fabricarlo — Se limito a decir Rin mientras Issei asentia.

— Tengo los materiales pero aun no son suficientes, y la verdad estoy realmente corto de tiempo — Explico Issei antes de sacar uno de los engranajes que hizo en la mañana. — Los materiales que tengo son buenos pero por si solos no tendrán la suficiente resistencia para soportar la fuerza ejercida por los mecanismos que tiene mi Artefacto, resisitiran un tiempo pero al final terminaran cediendo y por ahora no tengo el tiempo para cubrir la solución para eso así que...

— Ya comprendo, así que necesitas algo que apoye a los engranajes a soportar la fuerza causada por todos los engranajes al activarse — Dijo Rin antes de sacar de su manga una Joya. — Capaz de absorber la fuerza qué no sea usada, evitando así sobrecargar al Artefacto en medio de los combates.

— Correcto, veo que si aprendiste algo de las lecciones de mi abuelo... — Comentó Issei ante lo que Rin resoplo.

— Digamos que ese viejo decía algo útil de vez en cuando... — Dijo Rin mientras guardaba la gema dentro de su manga y miraba al castaño. — Escucha voy a ser sincera con esto Issei, no se que clase de artefacto estés creando y tampoco estoy interesada en saberlo, lo único que me interesa ahora es saber que ganare con esto si es que decido ayudarte.

Con esas palabras la conversión tuvo un ligero lapso de silencio en el que nadie a pesar de la situación dijo algo, tanto Rin como Issei se mantuvieron en silencio al tratar de leer la expresión del otro hasta que el silencio se rompió ligeramente.

— Rin — Llamo [Saber] a su espalda.

Lo que por inercia hizo que todos en el lugar se fijarán en la puerta que daba a la mansión, que parecía ser totalmente diferente al exterior debido a que en el interior parecía ser de noche, algo que era diferente al exterior donde el sol se encontraba presente o al menos lo que podría llamarse un sol falso.

— Parece que te esperan — Dijo Rin con calma mientras comenzaba a caminar.

Pasando al lado de Issei qué aun estaba en silencio, como si se debatiera en una respuesta a las palabras de Rin qué por obvias razones estaba alejándose junto con [Saber] qué la seguía en silencio.

— Puedo prometerte muchas cosas Rin, eso lo sabes — Dijo Issei antes de que la mencionada estuviera lejos. — Pero aun si hago eso, ambos sabemos bien lo que te interesa de verdad...

— Así es — Respondió Rin sin voltear a ver al castaño.

— Si logro terminar el Artefacto, existe una gran posibilidad de que yo pueda recuperar "eso" de Yusei — Dijo Issei mientras Rin giraba ligeramente.

— ¿Me estas diciendo que tu Artefacto es capaz de arrebatarle a Yusei lo que dejo tu abuelo para mi? — Pregunto Rin con seriedad mientras Issei respondia de la misma manera.

— Así es, si logro terminar a tiempo mi Artefacto, podre recuperar [Unlimited Blade Works] de las manos de Yusei y entregártelo como debió haber pasado hace mucho — Respondió Issei dejando sorprendida a Rin qué aun mantenía la mirada al frente. — Después de todo tu eras las discípula de mi abuelo, así que su magia te corresponde.

Sin nada más que decir Issei comenzó a caminar hacia la entrada de la Mansión en compañía de las dos Maids, qué ante sus palabras comprendieron mejor por que era tan importante que [Prometeo] estuviera terminado antes del Torneo a Pacto donde ahora parecía jugarse algo más que solo la victoria.

— ¿Cree que diga la verdad? — Pregunto [Saber] cuando Issei entro a la Mansión.

— No lo se, pero si hay algo reconozco de él es que no habla solo por hablar — Dijo Rin mientras miraba a la puerta cerrarse antes de suspirar. — Y creo que esta vez no miente, así que apostar por el creo no sera tan arriesgado...

Añadió antes de comenzar a caminar de regreso por el camino donde Issei había venido, mismo donde [Saber] la siguió a pesar de tener cierta curiosidad sobre el por que una Magia como era [Unlimited Blade Works] había terminado en manos del Hyoudou mayor en lugar de ella que se suponía había sido elegida así como entrenada para poder usar esa magia.

Ya que para todos era bien sabido que a pesar de ser alguien muy importante así como influyente, Hyoudou Juzo durante casi toda su vida solo había tenido a tres discípulos, su nieto Hyoudou Issei fue el último Dicipulo qué tuvo, Tohsaka Rin a pesar de su enemistad con Issei fue una de las Dicipulas de Juzo qué al igual que la primera Dixipula aprendió mucho del viejo que pase ser un pervertido, Juzo se aseguró de no pasarse con sus dicupulas más haya de unas simples bromas.

Ya que si terminaba haciendo algo que no debía hacer, la abuela de Issei iba a matarlo y enfrentarse a ella era el peor castigo que podría tener. Aunque no es como si lo hubiera pensado hacer, y no es que tuviera la oportunidad de hacer algo, ya que la primera Dicipula que se formó bajo la tutela de Juzo Hyoudou a diferencia de Issei y Rin, tuvo la ventaja de aprender también bajo la tutela de la abuela de Issei, Elena Hyoudou.

Quien satisfecha con los resultados de la extraordinaria joven decidió enseñarle a pesar de la oposición de su hijo Gorou su Magia Personal, descubriendo así que no era alguien ordinaria al obtener mejores resultados. Superando con creces a Elena en sus días de juventud, naturalmente al haberle enseñado eso y dado parte de su Linaje para activarlo Juzo decido hacerlo también con Issei pero este lo rechazo y decido darle la Magia especial de Juzo a Rin, [Unlimited Blade Works] qué por la intervención de Gorou Hyoudou este no terminó en manos de Rin, sino de Yusei Hyoudou qué no había honrado de una forma correcta la memoria de su abuelo al usar esa Magia de una forma grotesca en más de una ocasión.

Sin embargo, mientras Rin y [Saber] se alejaba del lugar, justo en el interior de lo que parecía ser una Mansión en el exterior estaba Issei con un rostro serio al haber sido separado instantáneamente de Lilia y Zenith apenas la puerta se cerró a su espalda. Donde a pesar de su apariencia exterior similar a una gran Mansión, en el interior todo se asemeja a un pequeño bosque de bambú bien plantados junto a otras plantas que del mismo modo que la mayoría que estaban en el exterior eran bastante extrañas y valiosas.

— Vaya que esto es interesante~, no creo deberle un favor al cuarto hijo de Gorou Hyoudou y Miki Hyoudou — Dijo una de las voces más melodiosa y curiosas qué Issei había oído en toda su vida.

Y al ver a la dueña de la voz acercarse a él, supo que la razón por la que Lilia así como Zenith no estaban ahí era a causa de esa mujer, misma que no necesitaba algún tipo de presentación debido a que en ese lugar solo podía estar la mujer a la que el había venido a buscar.

La única que podía salvar su cuerpo de los residuos de la Maldición de Gorou y hacer que se recuperará más rápido en tan poco tiempo, La Bruja Audrey había aparecido al fin frente a Hyoudou Issei.

Tiempo restante para el Torneo a Candidato a Pacto - Veinte días.

Continuara...

Próximo Capitulo.

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