Capítulo 7
Ya han pasado otro par de días, en los que todo ha sido muy normal para Issei y sus 2 compañeras, aunque este al menos una vez se concentraba en entrenar un poco, además de perfeccionar su técnica de vuelo y aprender más sobre el manejo de la magia, con ayuda de Yuuma y Gusty respectivamente.
Ahora mismo, los 3 se encontraban paseando por Ponyville, la pegaso y la unicornio platicaban sobre cualquier cosa, mientras el equino miraba de rato en rato los alrededores.
-Mmm...Bueno...ya que están distraídas- dijo el castaño notando como las 2 ahora hablaban con una poni vendedora- Voy a probar mientras lo que he aprendido.
Entonces, cerró sus ojos y un aura roja clara envolvió su cuerno, solo para unos segundos después desapareciera en un pequeño estallido de luz.
Mientras tanto
Dentro de su hogar-biblioteca, la unicornio Twilight estaba junto a su compañero dragón, ambos terminando de decorar el lugar.
-¿Ya estás por terminar Spike? Las ponis llegarán pronto- fue lo que dijo la unicornio.
-Listo, perfecto...Todo se ve perfecto- señaló el mencionado bajando de la escalera en la que estaba.
-No todo realmente- dijo la poni acercándose a el mientras levitaba algo.
-¿Un trapo? Eh...no lo entiendo- dijo el pequeño dragón antes de notar la mirada de su compañera, por lo que también la vió raro, antes de abrir los ojos- Ay, ni lo sueñes Twilight...Dije que no me iba a lavar la mejilla que Rarity besó y es enserio.
Entonces, la unicornio mostró una mirada determinada, y persiguió al dragón unos segundos, incluso lo tele-transportaba cerca de ella con su magia, pero el continuaba resistiéndose.
Hasta que, en otro estallido de luz de la magia de la unicornio, apareció una poni rosada, con una bocina, antes de acercarse al dragón, y decirle "Feliz cumpleaños" junto a algo de confeti...y fue justo en ese momento que Twilight aprovechó para hacer lo que quería...limpiarle la mejilla.
-Hora de la fiesta ¡Woohjoooh!- exclamó la misma poni rosa, quien no había llegado sola, pues otras 4 ponis la acompañaban, cada una con un regalo.
El dragón aceptó uno, pero el resto se los pusieron encima de esa caja, y no aguantó, así que terminó cayendo de espaldas al suelo con los regalos a sus lados, mirándolos un poco confundido, lo cuál también las confundió a las ponis.
-¿No sabes que se reciben regalos en tu cumpleaños?- preguntó la pegaso Rainbow.
-Pues...de hecho, este es mi primer cumpleaños en Ponyville- respondió el dragón con una garra detrás de su cabeza- Normalmente recibo un regalo...de Twilight...Un libro.
La mencionada se acercaba, mientras levitaba eso mismo que dijo el dragón, por lo que...al escuchar, se detuvo, escondió el regalo detrás suyo, y fue retrocediendo lentamente, con una sonrisa apenada y las orejas bajas.
Con Issei
El se encontraba volando hacia arriba en medio del bosque, hasta que después de unos segundos, las alas draconianas del equino desaparecieron, por lo que empezó a caer desde la altura hacia el suelo.
Y ya a un par de metros de este, abrió los ojos, y un guantelete se materializó en su casco izquierdo, antes de dar una vuelta en el aire, y desplegar sus alas, manteniéndose todavía a unos metros del suelo...entonces se escuchó 2 veces una voz proveniente del guantelete, la cuál dijo:
"Boost"
Entonces la garra del guantelete se abrió, mientras una esfera de tamaño pequeño aparecía en esta, antes de que el castaño la retrajera, diciendo "Dragon Shoot", y pasó a lanzar un golpe con el guantelete, haciendo que la esfera terminara perdiéndose en el cielo.
-Uf...parece que todavía puedo manejarlo, al menos nuestras habilidades no se han ido o bloqueado- fue lo dicho por el equino castaño mirando su guantelete.
-Y no tienes que dejar que eso suceda compañero- fue lo que dijo la voz proveniente del guantelete- Tu nivel continúa siendo alto, pero si dejas de entrenar, eso puede decaer.
-Lo sé Ddaig, no te preocupes, no dejaré de entrenar, y es más, me aseguraré de, volverme más fuerte- afirmó el castaño mirando la gema verde del guantelete- No sé si podría haber peligros por aquí...pero me aseguraré de protegerme a mi mismo, y también a Yuuma y a Gusty.
-Las aprecias mucho compañero...¿Tienes interés en alguna?- preguntó el dragón galés.
-Pues...sabes que por Yuuma a pesar de nuestro mal comienzo no he podido olvidarla...y...respecto a Gusty- lo dijo mientras sonreía y un ligero sonrojo aparecía en sus mejillas, aunque se ocultaba un poco ya que su piel era de un tono rojo también- También estoy empezando a sentir algo por ella.
-Entonces ¿Qué esperas?- preguntó nuevamente el emperador rojo- Ve por ellas tigre.
-Ehjejeje...intentaré con Yuuma...quiero pasar más tiempo con Gusty...para ya ir retomando mi confianza total...y entonces...se lo diré- fue lo que dijo el castaño levantando la vista, con una sonrisa y mirada determinadas.
-Jajaja...pues suerte con eso compañero- eso fue lo último que dijo el dragón galés mientras la gema del guantelete ya dejaba de parpadear.
-Gracias Ddraig- lo dijo mientras suspiraba, cerraba sus ojos y el guantelete desaparecía- Bueno...hora de volver.
El equino regresó al pueblo para buscar a sus compañeras, cuándo en eso, una mancha morada chocó con el, terminando ambos en el suelo.
-Ups, lo siento, es que tengo prisa- fue lo que dijo una voz, tratándose del pequeño dragón Spike.
-Oh...jeje...no te preocupes amigo, la culpa es mía por andar distraído- dijo el equino castaño.
-Sí, de verdad lo...- dijo el dragón morado mirando detenidamente al equipo- Disculpa...¿Eres nuevo por aquí? Es que no recuerdo haberte visto.
-De hecho sí...emmm...llegué hace unos días...Soy Issei...¿Y tú?- preguntó el castaño.
-Un gusto, yo me llamo Spike...Emmm...disculpa...pero todavía tengo prisa- señaló el dragón con una de sus garras detrás de su cabeza.
-No hay problema amigo, tu ve, de todas maneras parece que hay algo importante que te espera ¿no?- preguntó el equino con una sonrisa.
-Jeje, sí, es que es mi cumpleaños- dijo Spike.
-Oh...entonces...feliz cumpleaños amigo- dijo el castaño con una sonrisa.
-Gracias...bueno...nos vemos- fue lo último que dijo el dragón morado antes de irse corriendo.
Issei veía como se iba alejando hasta ya no poder verlo.
-Je...que curioso...parece que aquí también hay dragones- señaló el equino.
-Diferentes a los de nuestro mundo, pero sí- añadió su compañero draconiano.
Un rato después de eso, el castaño de ojos ambár finalmente se encontró con sus compañeras, quienes parecían haber seguido paseando por el lugar.
Durante el resto del día, se la pasaron de manera normal, y un poco animada, aunque el equino podía notaba de rato en rato a ese dragón pequeño llamado Spike estando en un lado y en otro.
Hasta que finalmente, llegó la noche, y encontraron otro sitio en el que dormir, que casualmente, ambas yeguas durmieron junto a el, Yumma lo abrazaba, mientras Gusty también dormía cerca del equino.
Al día siguiente
La luz del sol empezaba a hacerse notar, y entraba por la ventana al lado de la cama de la unicornio Twilight, quien se movía de un lado a otro, hasta que finalmente abrió los ojos.
-Wow...que noche tan incómoda pase Spike- dijo ella estirándose un poco- Tuve el sueño más extraño...
Entonces su oración se cortó al notar una pila de cosas, y se escuchaban algunos ronquidos debajo de esta.
-No puedo creerlo- dijo ella un tanto molesta, mientras con su magia levitaba todas esas cosas, hasta percatarse de algo en su compañero.
-Mmmm...¿Qué pasó?- fue la pregunta por parte del dragón, mientras se sobaba la cabeza, sin darse cuenta del ligero cambio en el.
Un rato después, el dragón se examinaba a si mismo, mientras la unicorni buscaba información en sus libros, hasta que en eso le preguntó si le había pasado algo, pero el no respondía, ya que de repente se sentía atraído por algunos de los objetos que había en el lugar, y juntaba algunos entre la pila de objetos que tenía.
-Spike- lo dijo ella antes de tele-transportarse a la cima de la pila de objetos- Estoy preocupada por tí...Normalmente no eres tan...codicioso.
-Y...mis brazos tampoco son tan largos- dijo el dragón, aunque su voz se entonó ligeramente más grave- ¿Qué me está pasando?
Luego de eso, ella lo llevó al doctor para que lo vieran, pero no obtuvo respuesta, ya que ninguno de ellos había tratado con un dragón, por lo que se retiró algo frustrada, pero entonces pensó en alguien que si podría ayudar a ver que era lo que el realmente tenía.
Un rato después
El dragón y la unicornio se encontraban en el hogar de una amiga, Zecora, quien en estos momentos lo examinaba, y mejor que los doctores.
-Mmm...comienza a madurar...ese hecho te lo puedo asegurar- fue lo que dijo la cebra.
-¿Madurar? Entonces solo ¿Está creciendo?- preguntó la unicornio lila- Pero eso no explica porque continúa tomando cosas.
-El corazón de un dragón propenso a la codicia es...una gran dieta para crecer como ves...Luego, el gran tamaño resultante, solamente aumenta su hambre- iba explicando la cebra- Si este mal continúa así...si Spike sigue recolectando más crecimiento ocurrirá...y en un monstruo se convertirá...
-Ah...osea...que mientras más cosas recolecte un dragón ¿Más grande y codicioso se hará?...¿Pero como lo detenemos antes de que esté fuera de control?- preguntó la unicornio notoriamente preocupada.
-Si sus monstruosos hábitos deseas impedir...de practicar su codicia lo debes disuadir- fue la respuesta de la cebra, antes de que ambas se dieran cuenta que el dragón se había llevado todas las cosas de la casa de Zecora.
Con Issei
-¿Pero que le pasó?- se preguntó el equino mirando como el dragón morado se encontraba peleando con 3 potrillas por una patineta que le pertenecía a una de ellas- Ok...creo que debo...
-¡Oye Spike!- exclamó la unicornio llamando la atención tanto del dragón como del equino, antes de levitar un objeto- ¡Mira esta impresionante escoba!
Entonces, el dragón soltó la patineta, y tras expresar que quería el objeto, además de crecer un poco más, salió corriendo hacia ella.
-Vaya...esto no parece un problema simple- pensó el equino, antes de seguirles el paso.
Mientras, la unicornio logró finalmente atraerlo de regreso a su hogar, y encerrarlo en una habitación, sin embargo este volvió a escaparse, atravesando uno de los muros.
-Wow...mejor lo mantengo vigilado- fue el pensamiento de Issei, antes de seguirle los pasos al dragón.
Al rato
-¿Pero quien en Ponyville robaría mis manzanas?- preguntó una poni de ojos verdes con un sombrero, quien estaba en medio de algunos árboles vacíos- Y de paso ¿Quien robaría mis hojas?
-Applejack ayúdame- fue lo que dijo Twilight llegando junto a ella- ¡Spike enloqueció y necesito que lo lazes!
-Jajajaja...jajaja...que graciosa Twilight- dijo la poni acercándose a su amiga mientras reía un poco- ¿El pequeño Spike enloqueció? Jaja...qué risa.
-Yo no estaría tan seguro- lo dijo Issei escondido detrás del árbol, antes de notar como el dragón se iba alejando.
-Twilight...traeme el lazo- fue lo que dijo la poni, identificada como Applejack, quien ahora tenía un par de ojos en su labio superior, tanto así que parecía un bigote, causándole solo un poco de gracia al castaño.
Este último, luego de ese pequeño momento de gracia, simplemente cerró sus ojos, para entonces irse de árbol en árbol, ya que no iba a perder de vista, al ahora joven dragón.
Mientras el lo seguía, se percató de que la poni y la unicornio hacían lo mismo, ambas sujetando una soga...entonces se iban a lanzar sobre el...pero no contaron con que el se agacharía, causando que ambas terminaran atadas al árbol.
El dragón entonces las miró con burla, antes de rugir, y alejarse nuevamente.
-¡AYUDA!- exclamaron ambas, llamando la atención de la pegaso Rainbow, quien pasaba por ahí y descendió rápidamente, sin embargo, unos segundos después se tiró de espaldas al suelo mientras reía.
-No me digan que...jeje...se ataron ustedes mismas- decía la pegaso mientras seguía riendo.
-Sácanos de aquí ahora- fue lo que dijo Applejack no mostrándose del todo alegre.
Y se escuchó como un corte, entonces ambos se liberaron de las sogas.
-Jeje...de nada- fue lo que dijo Issei, quien cortó la soga usando a Ascalon, pero escondió esta al igual que su guantelete en un instante.
-Gracias- dijo la unicornio.
Y cuándo una de las otras 2 iba a decir algo, se escuchó un grito, por lo que ellas se retiraron, y el equino hizo lo mismo, aunque fue gracias a su tele-transportación.
-¿Fluttershy? ¡Fluttershy!- exclamó Twilight llegando con sus 2 compañeras.
-Estoy aquí arriba- fue lo que dijo una voz, entonces las 3 miraron arriba de un árbol, encontrándose con otra pegaso, quien estaba aferrada a una rama, junto a unas ardillas.
-Wow- fue lo que dijo Issei oculto con una gota de sudor en su nuca.
-¿Qué pasó?- preguntó la unicornio.
-Estaba...ayudando a mis amigas ardillas con un paso de baile...y de repente...un gigante...y salvaje, dragón pasó con furia- dijo la pegaso aún aferrada a la rama del árbol.
-Ese era Spike- señaló la unicornio.
-¿Spike? ¿Pero por qué Spike robaría mi gallinero?- preguntó la pegaso mirando hacia un lado especifico, en el cuál se supone que debería estar lo que dijo.
-Algo me dice que lo usó como contenedor- pensó el castaño, antes de que escucharan otro grito.
Entonces, el grupo de ponis se dirigió hacia un lugar llamado Sugarcube Corner, al cuál había entrado el dragón, mientras era atacado con pasteles por esa poni rosa de ojos celestes.
-Pinkie Pie ¡Ya deja de darle pasteles!- exclamó la unicornio.
-No le estoy dando pasteles...¡Lo estoy atacando con pasteles!- exclamó la mencionada, mientras continuaba lanzandole los postres al dragón, pero este consiguió arrebatarle los que tenía- ¡¿Cómo te atreves a tomarlos?!
El dragón entonces gruñó, antes de que volviera a crecer, y tanto esta vez, que llegó a destruir el techo del sitio.
-Está totalmente fuera de control...¿Quien sabe a dónde irá ahora?- fue lo que dijo Twilight antes de salir corriendo, seguida por sus amigas.
-Oye Ddraig...¿Tu eras más grande verdad?- preguntó el equino a su casco izquierdo.
-Por supuesto...ese niño aún sigue pequeño contra mí...pero no te distraigas compañero...seguro necesitarán tu ayuda- fue lo que dijo el dragón sellado, mientras una gema verde parpadeaba en el casco del equino.
-Está bien- fue lo que dijo el castaño antes de tele-transportarse nuevamente.
Unos minutos después
Dentro de otra casa, se encontraba una unicornio de piel blanca, melena morada y ojos azules mirándose al espejo.
-Mmm...tal vez más pesado- fue lo que dijo ella, antes de girarse a la izquierda, y simplemente poder gritar cuándo una garra enorme se la llevó.
En el pueblo, la alarma ya estaba empezando a sonar, pero solo unos segundos, pues fue arrancada del suelo, y todo el mundo entraba en pánico y corría...todo gracias...a un ahora enorme dragón morado.
Este último robó un carruaje, pero no cabía ya en su "contenedor", por lo que fijó su vista en una torre de agua, a la cuál quitó el tanque, causando que el agua saliera, por lo que las ponis que estaban cerca tuvieron que alejarse rápidamente.
-¡Bájame salvaje!- exclamó la unicornio, antes de recibir un rugido por parte del reptil- Qué grosero.
Sus 2 amigas pegaso intervinieron para intentar rescatarla, pero el la usó como arma, logrando atraparlas a ambas en la capa de la unicornio, y enviándolas al agua.
Otros 3 pegasos aparecieron, llamados por Rainbow, "Los Wonderbolts" quienes intentaron alejar al dragón del pueblo, y este terminó subiendo a una montaña que estaba un poco lejos, ocultando sus "tesoros" en una cueva que había en la montaña.
-Vaya...si que esto es serio- fue lo que dijo Yuuma junto al castaño y a la peliverde.
-Tal vez alguien podría distraerlo para poder rescatarla- sugirió el equino antes de avanzar 2 pasos- Espero que funcione.
-¿Issei?- preguntó Gusty intuyendo lo que su compañero iba a hacer.
-Tranquilas...estaré bien- fue lo que dijo antes de levantar su casco izquierdo y decir: "Boosted Gear"
Entonces el guantelete se materializó en su casco, mientras el lo retraía, antes de cerrar sus ojos, abrirlos, mientras decía: "Balance Breaker"
Al decir eso, una luz roja lo envolvió, así como sus ojos parecían volverse verdes, y entonces todo su cuerpo, hasta su cabeza fueron cubiertas por una armadura roja con algunas gemas verdes, así como un par de alas draconianas brotaron de su espalda.
Entonces, una vez listo con su armadura, salió volando en dirección de dónde estaba Spike, aún fastidiado por los Wonderbolts.
Estos últimos seguían volando alrededor del dragón morado, sin embargo este logró usar su nuevo contenedor para atraparlos en este, y luego incrustarlo en la montaña, dejándoles sin oportunidad de salir.
-Silencio- dijo la unicornio cuándo este volvió a rugir- No tienes nada de que estar orgulloso, les robas a los ponis, aterrorizas a la ciudad y me usas como arma contra mis amigas...Lo cuál a pesar de que es horrible casi puedo comprender porque eres un dragón.
-Pero esto- fue lo siguiente que dijo quitándose su capa, la cuál estaba rota- Esto...Es un crimen contra la moda.
El dragón solo la miraba con los ojos entrecerrados, antes de notar algo rojo volando alrededor de el.
-Oye amigo- fue lo que dijo el sekiryuutei equino- Mira...de dragón a dragón...¿Podemos hablar?
El ojiverde se limitó a gruñir mientras sus pupilas se rasgaban un tanto más.
-Escucha...te ví la primera vez amigo...sé que no eres así...pero te entiendo un poco- lo dijo acercándose y señalando el lugar en el que habían sido ocultadas las cosas- Todos tenemos un tesoro, y nosotros como dragones protegemos eso que consideramos nuestro tesoro, lo entiendo...pero no debes dejarte llevar por la codicia...o puedes terminar volviéndote un peligro, y alejarte de los que más quieres.
Las pupilas del enorme dragón volvieron un poco a la normalidad, mientras parecía escuchar lo que el sekiryuutei le estaba diciendo.
-Amigo...te quiero preguntar...¿Esto es de verdad lo más importante para tí?- preguntó señalando las cosas antes de acercarse a el- Yo creo que no...así que...por favor...recuerda...¿Qué es lo más importante para tí?
Tras escuchar eso, el dragón morado miró hacia la unicornio, antes de que su vista se enfocara en una gema en forma de corazón que esta tenía, y entonces un recuerdo apareció en su mente, en el cuál, en su aspecto normal le entregó esa gema a la yegua, y esta la aceptó con felicidad.
Unos segundos después, sacudió la cabeza, ante la mirada de la unicornio y el poni-dragón, antes de que se retorciera un poco, y regresara en un santiamén a su apariencia normal.
-¿Spike? ¿Eras tú el dragón salvaje?- preguntó la unicornio un tanto incrédula, antes de que ambos empezaran a caer.
-Oh oh- fue lo único que dijo el sekiryuutei, antes de lanzarse en picada tras ellos.
-Rarity...tengo que decirte algo...en caso de que no sobrevivamos- empezó a decir el dragón mientras reunía algo de valor- Yo...siempre estuve enamora...
El no pudo terminar pues ella le tocó su boca con su casco, mientras sonreía y tenía un par de lágrimas en sus ojos, entonces el también sonrió.
-Los tengo- fue lo que dijo el equino con armadura logrando atraparlos a ambos, para empezar a descender lentamente hasta que los 3 tocaron el suelo- Uf...menos mal.
Justo en ese momento, las amigas de la unicornio y el dragón se acercaron a ellos, aunque el equino usó su magia para tele-transportarse, apareciendo junto a sus compañeras mientras su armadura desaparecía.
Spike entonces se sentó en el borde del puente, mientras miraba una huella que el había dejado hace algunos instantes...y entonces...
-Spike necesito decirte lo orgullosa que estoy de tí- fue lo que dijo la unicornio llamada Rarity acercándose a el.
-¿Orgullosa...de mí?- preguntó el dragón un tanto confundido.
-Sí...fuiste tu quien te impediste a ti mismo, llegar a destruir Ponyville- fue lo que dijo ella con una sonrisa- Eres mi héroe.
Tras decir eso, ella le dió un beso en la mejilla, y el simplemente sonrió.
-Bien hecho amigo- fue lo que dijo Issei, mientras junto a Yuuma y Gusty miraban lo que pasaba, gracias a un hechizo de la unicornio.
Después de eso, y ya de vuelta en la noche, encontrado otro lugar en el que descansar, Gusty ya se había quedado dormida, mientras Issei y Yuuma miraban el cielo iluminado por la luz de la Luna fuera del balcón de la casa en la que estaban.
-Lo ayudaste a volver en sí- fue lo que dijo la pegaso.
-No solo quería evitar que más caos se generara, también quería asegurar el bienestar de todos, incluyéndolo a el...solo hacía lo que hacen los dragones por naturaleza, proteger lo más importante para ellos- aseguró el equino, antes de que su mirada se volviera seria- Y ahora...tú y Gusty son lo más importante para mí.
Ante esas palabras la pegaso se sorprendió un poco, sin darse cuenta del ligero sonrojo que tenía.
-Fuera...de nuestro mal comienzo...no solo te arriesgaste a desobedecer a tus superiores, y aunque llegó un punto en el que sentía que no te conocía realmente, sabía que podías llegar a cambiar para bien, y comenzar una nueva vida- señaló el equino, antes de desviar un poco la mirada- Además...no podía quitarme de la cabeza esas 2 citas que tuvimos.
-¿T-Todavía las recuerdas?- preguntó ella desviando la mirada.
-¿Cómo olvidarlas? Tu querías que empezaramos de nuevo como amigos...pero yo...esperaba que pudieramos ser algo más...simplemente no puedo sacarte de mi cabeza Yuuma- decía el acercando su rostro al de ella- Eres cariñosa, atenta, alegre, tienes tu lado bromista, y también eres hermosa.
-I-Issei- era lo único que podía decir la pelinegra mientras su sonrojo se hacía notar un poco más.
-Sé que ya no hay oportunidad de regresar a nuestro mundo, pero ahora que estamos aquí, quiero empezar de cero, y comenzar una nueva vida...en la que estemos juntos- fue lo siguiente que añadió, antes de desviar la mirada- Pero...t-también debes entender...que...
-Lo sé...se que no seré la única que estará en tu corazón- dijo ella mientras hacia que el la viera fijamente- Pero con tal que me ames a mí y a las demás por igual, yo estaré dispuesta a compartirte.
-Yuuma- fue lo que dijo el mirándola fijamente.
-Issei- así lo llamó ella.
Entonces ambos sellaron sus labios en un beso con todo el cariño que se tenían, para después separarse y verse con una sonrisa, antes de entrar a la casa, para poder descansar.
Y hasta aquí el nuevo capítulo.
Espero les haya gustado, les mando un abrazo psicológico y nos vemos...hasta la próxima.
Cuídense mucho.
Chau, chau.
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