En medio del bosque, específicamente en una zona medianamente abierta, están 2 equinos, frente a 3 lobos que parecen estar hechos de madera.

Uno de los equinos, el cuál es un unicornio, tiene la melena de un color castaño, sus ojos son de un tono parecido a la miel, su piel es roja clara, y está cubierto por una armadura de un rojo más brillante y colorido, con un par de gemas verdes en ciertas partes, y unos cuántos detalles amarillos parecidos a picos.

También, tiene una cola alargada, y que termina en punta, junto a otras 2 que apuntan hacia el otro lado. Y cómo último detalle, tiene una especie de símbolo, de un tono verde claro en la parte superior de sus patas posteriores.

(Imaginen que sus alas retraídas son más pequeñas)

El otro, o...la otra, es una pegaso, su melena y su cola son negras, su piel es blanca, y sus ojos son violetas.

El unicornio se encuentra mirando de manera desafiante a los lobos, al igual que su compañera, aunque esta última se encuentra sosteniendo con su boca lo que pareciera ser una lanza, de color violeta un tanto claro, y brillante.

Pasan unos segundos, hasta que uno de los lobos gruñe, y después lanza un rugido, antes de correr hacia el equino de piel roja.

-¡AHHHHH!- exclamó el unicornio imitando la acción del lobo.

Y cuándo ya estuvo cerca de el, retrajo su casco derecho, para luego lanzar un golpe al rostro del animal.

-Sí...lo logré- dijo mentalmente el equino.

Pero antes de pensar otra cosa, el lobo lanzó un zarpazo, por lo que el equino tuvo que agachar la cabeza para evitarlo, y después dió un salto, ya que otro lobo trato de abalanzarse, pero pasó por debajo de el, rodando por el suelo.

-Je...deben ser más rápidos,  o sino volverán a fa...- era lo que decía el equino, antes de ser tacleado por un último lobo.

Al ver que parecía estar acorralado, la pegaso corrió para ayudarlo, pero los 2 primeros lobos se interpusieron en su camino, así que tuvo que parar, y prepararse para defenderse.

Regresando con el equino, este se encontraba debajo del lobo que lo tacleó, este gruñía y el olor que emitía de su boca era sentido por el equino.

-Ok...si quieres puedo conseguirte un buen enjuague bucal- dijo el equino cerrando uno de sus ojos.

El lobo trató de morderle la cabeza, pero el equino la movió a la derecha, antes de darle un golpe con su casco derecho, y luego apoyó sus 4 patas en el pecho del lobo, para después empujarlo y arrojarlo hacia atrás, lo que le permitió volver a levantarse.

La pegaso por el otro lado, trataba de defenderse usando la "lanza" que tenía en su boca, pero no podía hacer mucho, así que trató de pensar en otra manera de usarla.

-Yuuma-chan...¿Qué pasa?- preguntó el equino quien se encontraba en una lucha de fuerzas con uno de los lobos.

-¿Qué hago? ¿Qué hago?- se preguntaba mentalmente ella.

Hasta que se examinó a si misma, y finalmente, enfocó su vista en su cola.

Entonces, lanzó su "arma" al aire, y se posicionó para ver si podía hacer la idea que tenía en mente.

Cerró los ojos para concentrarse, hasta que después de unos segundos, sintió un peso ligero en su cola y notó como tenía la lanza ahí.

-Ok...y ahora...- era lo que dijo mentalmente, la pegaso, aparentemente llamada Yuuma, pero tuvo que dar un pequeño salto para tomar impulso y empezar a volar, pues los 2 lobos se habían lanzado contra ella, aunque terminaron rodando debido a la rápida reacción de ella.

-Buen movimiento- fue lo que dijo el equino, antes de recibir un golpe en su rostro, que lo hizo retroceder, además de un empujón que lo mandó al suelo.

-¡Issei-kun!- exclamó Yuuma, mirando a los 2 lobos que trataron de acorralar, y al que estaba con su compañero- ¿Qué hago? ¿Qué hago?

Volvió a pensar y pensar, hasta que se dió cuenta que aún tenía su lanza en su cola.

-Bien...espero que esto funcione- dijo la pegaso en su mente.

Entonces, cerró sus ojos, respiró un par de veces, y su cola empezó a levantarse, hasta que...abrió nuevamente sus ojos, y tras un movimiento, con su cola, arrojó el objeto que tenía, y este terminó incrustado en la cabeza de uno de los lobos, atravesando su cabeza desde su ojo derecho.

-¡Lo hice!- fue lo que dijo la pegaso mentalmente.

-¡Eso estuvo increíble!- exclamó el equino, volviendo a estar en una lucha de fuerzas con el mismo lobo de antes, antes de que su mirada se vuelva una seria- Bueno, ahora es mi turno.

Mientras seguía conteniendo al lobo, se quitó del agarre, y le propinó un golpe en la mandíbula, seguido de otro golpe en el pecho, antes de voltearse, y dar un último golpe con sus cascos traseros, haciéndolo retroceder a un par de metros.

-¡Ahora! ¡Ddraig!- exclamó el equino, al que Yuuma llamó Issei.

Entonces, extendió su casco izquierdo hacia adelante, y entonces la gema que tenía en ese casco, se iluminó, y una voz un tanto profunda se escuchó, y esta dijo: "Boost"

-Espera...Espera...- exclamó Issei, mientras que la gema brillaba un poco.

Hasta que, en la punta de su casco apareció una esfera roja de tamaño pequeño, de hecho, era un poco menos del tamaño de su casco.

Ahora, el lobo se mostraba confundido, mirando esa esfera que apareció en el casco del equino.

-Uno...dos...tres...¡Dragon...!- era lo que dijo el equino, aún con esa esfera en su casco- ¡Shoot!

Tras decir eso, retrajo su casco, antes de dirigirlo rápidamente hacia adelante.

Entonces, hizo como si golpeara la esfera, y esta salió disparada hacia el lobo, internándose dentro de el.

Y unos segundos después, el lobo terminó explotando, dejando trozos de su cuerpo en el suelo.

-¡Sí!- exclamó Issei.

Ante eso, uno de los lobos que miraba a Yuuma en el aire, corrió hacia el equino de melena castaña, solo para que 2 de esas "lanzas de luz" se clavaran en sus patas traseras y lo mantuvieran en el suelo, y una última, un tanto más grande, se clavó en el suelo, después de destruir su cabeza.

Ahora, quedaba un solo lobo, el cuál dudaba en que podía hacer, hasta que dió un pequeño salto a la izquierda evitando 2 lanzas de luz que se clavaron en el suelo, pero no contó con que Issei le atravesó el pecho con su cuerno, y siguió corriendo y cargando al animal, hasta chocar con una roca, destruyendo al lobo y dejando sus pedazos en el suelo.

-¡WUH! Lo hicimos- fue lo que dijo Issei, mientras miraba a su compañera aterrizar a un metro de el.

-Sí- fue lo único que dijo Yuuma.

-Oye...¿Cómo hiciste para usar tus lanzas?- preguntó el unicornio.

-Pues...ya que no tengo manos, y no podía usar mi boca para manejarla, pensé en otra opción...y entonces, usé mi cola como si fuera una extremidad para poder lanzarlas- respondió la pegaso.

-Wow, no sabía que se podía hacer eso- dijo Issei.

-Ni yo, solo era una opción en mi cabeza, y no pensé que iba a funcionar- aclaró Yuuma.

-Bueno, ya que acabamos con ellos, hay que seguir buscando la forma de salir de este lugar- fue lo que dijo el equino dando un par de pasos...pero...

-Ehhh...I-Issei-kun...- fue lo que dijo la pegaso mirando a una dirección.

-¿Sí? ¿Qué pasa?- preguntó el equino.

-Eso- fue la respuesta de ella apuntando a una dirección con su casco izquierdo.

Y entonces, ambos vieron, como los restos de los lobos que estaban en el suelo empezaron a elevarse en el aire, hasta que empezaron a juntaste.

-¿Qué sucede?- se preguntó Issei mentalmente.

Regresando con los trozos y ramas, una vez se unieron todos, con el pasar de los segundos, iban tomando la forma del cuerpo de uno de esos lobos de madera, pero este era de un tamaño más grande.

Pasados otros segundos más, hasta que finalmente el lobo terminó de crearse, y dió un potente rugido antes de enfocar su vista en los 2 que estaban frente a el.

-Ok...eso no lo ví venir- fue lo que dijo Issei retrocediendo un paso.

Entonces, el tuvo que saltar a la derecha y Yuuma tuvo que volar para evitar un zarpazo por parte del animal.

-¡¿Y ahora qué?!- preguntó Yuuma estando a metros del suelo.

-¡No lo sé! ¡Solo evita ser aplastada!- fue lo que dijo el equino castaño saltando hacia la izquierda, para luego deslizarse debajo del lobo.

-Eso lo tengo claro- fue lo que dijo la pegaso moviéndose a la derecha evitando que el lobo se la quisiera comer.

-¡Bien! ¡Solo queda atacar juntos! ¡Prepárate!- exclamó Issei ahora saltando de izquierda a derecha mientras el lobo trataba de aplastarlo.

Entonces, el equino se mantuvo quieto en un lugar, cerró sus ojos, mientras que un aura roja de un tono claro como su piel apareció en su cuerno.

Pasados unos 5 segundos, la misma esfera que usó antes, apareció, pero esta vez en la punta de su cuerno.

Mientras tanto, Yuuma arrojó 4 lanzas de luz a las patas del lobo, y luego otras 3, a la cola, la cabeza y 2 en la espalda.

-¿Issei-kun?- preguntó ella, pues ya no creía contener al animal por más tiempo.

-Un poco más- se dijo Issei mentalmente- Vamos...vamos...Listo.

Entonces, la esfera se iluminó, hasta que el equino abrió los ojos, y después de unos segundos, esa esfera pasó a convertirse en un rayo, que impactó en el pecho el lobo, atravesándolo y partiéndolo en 2, y dejando sus 2 partes en el suelo.

Aún partido el 2, el lobo pasó a retirarse, arrastrándose ya que no podría pararse, llevando la mitad de su cuerpo en su hocico, antes de internarse entre los árboles y perderse de vista.

-Eso fue emocionante- fue lo que dijo Issei mientras el aura en su cuerno se disipaba, y su compañera volvía a aterrizar a su lado.

-¿Estás bien?- preguntó Yuuma.

-Sí...¿Tu lo estás?- fue lo que dijo el equino castaño, recibiendo un asentimiento por parte de ella- Bien...mejor vayámonos antes de que vuelvan o vengan más.

Entonces, ambos salieron corriendo tomando el mismo camino por el que habían estado avanzando para ver si salían de ese lugar.

Pasaron unos segundos, hasta que al equino de melena castaña se le ocurrió algo.

-¿Sabes qué?...Hagamos esto- fue lo que dijo el mientras su compañera prestaba atención- Ve por encima de los árboles y avisas si logras ver algo...Yo te iré siguiendo desde aquí abajo...Solo espero no toparme con otra de esas cosas de nuevo.

-¿Estás seguro?- preguntó ella recibiendo un asentimiento de su compañero- Está bien.

Entonces, haciendo uso de sus alas, empezó a elevarse hasta un poco más arriba de la altura de los árboles, y así empezó a volar en la misma dirección que ambos tomaron.

-De acuerdo...aún soy capaz de sentir su presencia...así que creo que estaré bien- fue lo que se dijo Issei mentalmente, antes de voltear para atrás y notar un portal que se abrió ahí- ¿Y eso?

Hasta que después de unos segundos de esperar, algo salió del portal, y se estrelló con el equino, siendo enviado con el unos metros atrás.

-Ouc...¿Esperen? No me dolió- fue lo que dijo una voz femenina.

Y se trataba de otra pony, una unicornio específicamente, con un tono de piel casi blanco, ojos celestes, y una melena verde, con detalles rojos. Así como Issei tenía una marca en la parte superior de su pata trasera, esta también tenía una, eran 6 hojas de arce, 2 grandes de color rojo, 2 un tanto más pequeñas y de un color naranja, y por último, otras 2 aún más pequeñas, de color amarillo.

Ella se encontraba sobre un arbusto aplastado, hasta que se levantó.

-Je, al menos fue un buen aterrizaje- fue lo que se dijo la unicornio para sí misma.

-Dilo por tí- fue lo que dijo Issei llamando la atención de ella.

Y se encontró con el equino castaño, en el suelo, sobre un par de rocas, y con otras pequeñas encima de el.

-Oh, perdón, déjame ayudarte- fue lo que dijo ella, mientras un aura de color celeste clara apareció en su cuerno, y luego también apareció en el equino, antes de que este fuera levitado, y luego puesto en la misma posición que ella- Listo.

-Pues...gracias...oye, por cierto...¿Quién eres?- preguntó el equino.

-Bueno, me presento, yo me llamo Gusty- fue lo que dijo la unicornio, ahora identificada como Gusty.

-Y yo me llamo Issei- dijo el unicornio, quien estaba a punto de ofrecerle su casco, para luego recordar que ya no tenía manos para estrecharla, y ella tampoco.

Hasta que después de unos segundos, a ella le llamó la atención el aspecto del equino, especialmente la forma y color de su melena, al igual que el color de sus ojos.

-Ehhh...¿Qué estás...?- era lo que iba a preguntar Issei un tanto confundido.

Luego de otro par de segundos, la unicornio abrió los ojos más, y entonces dijo: ¡Eres tú!

-Ehhh...si...soy yo...perdona...¿Te cono...? digo ¿Me conoces?- fue lo que dijo el unicornio castaño.

-¡Eres ese chico!- exclamó Gusty.

-Ehhh...pues...soy un chico...- dijo el equino castaño.

-No, eres...ese chico...estabas ahí cuándo hablamos con ese dragón- añadió la unicornio.

-¿Dragón?...Espera...¿Hablas de...el señor Zarama?- preguntó el equino.

-Sí...creo que así se llamaba...- respondió ella.

-Pero...¿Estabas ahí? Porque la verdad no te ví- dijo Issei.

-Tal vez si me habrías visto si prestabas atención a tu alrededor- dijo Gusty.

-Rayos...soy despistado...perdón por eso- dijo el equino.

-No hay problema- fue lo que dijo ella.

-Bueno...puedo preguntar...¿Qué estás haciendo aquí?- fue lo que dijo el.

-Al parecer...seré como tu guía- respondió la unicornio.

-¿Guía?- preguntó el equino.

-Sí...verás, este es mi mundo, y...sé más que tú sobre el...así que podría ayudarte- dijo Gusty.

-Wow...pues, de verdad, yo y mi compañera te lo agradecemos- dijo Issei.

-Espera...¿Compañera?...¿No estabas solo?- preguntó la unicornio confundida.

-Pues...sí, pero...el dios Zarama me concedió un deseo, y ahora estoy junto a mi compañera...Aunque...creo que ya la perdí de vista hace un rato- fue lo que dijo el castaño.

-Oh...bueno, entonces...¿No necesitas mi ayuda?- preguntó Gusty.

-Al contrario, me ayudarías mucho...Gracias- respondió Issei.

-¡Issei-kun!- exclamó una voz llegando con los unicornios.

-¿Kun?- se preguntó Gusty, no entendiendo el sufijo.

-¡Yuuma-chan! ¡Por aquí!- exclamó el equino, esperando que su compañera lo escuchara, y así fue.

-¿Chan?- se preguntó nuevamente la unicornio de ojos celestes no entendiendo ese otro sufijo.

-Ya volví, y acabo de ver un tanto lejos de aquí a...oh...Emmm...¿Quién es ella?- preguntó la pegaso de ojos violetas. 

-Oh, sí...ella...es Gusty, emmm...es...será nuestra guía...fue una ayuda del señor Zarama- fue la respuesta del equino castaño.

-¿Zarama? ¿Quién es ese?- preguntó Yuuma un tanto confundida.

-Es...una "larga" historia, pero luego te la contaré, ahora...¿Ibas a decir algo?- preguntó el equino.

-Sí...aumenté la velocidad, y encontré lo que parece ser un poblado...tal vez ahí podamos saber el porque nos convertimos en esto, y en dónde estamos- dijo Yuuma.

-Están en Equestria- fue lo que dijo Gusty.

-¿Equestria?- preguntaron los 2.

-Sí- dijo la unicornio de ojos celestes.

-Hum...que nombre tan...- dijo Issei.

-Peculiar- añadió Yuuma.

-Bueno, si gustas puedes decirnos más cosas mientras nos dirigimos al poblado- dijo el equino de melena castaña.

-Por mí no hay problema- dijo Gusty.

-Entonces, yo los dirigo, síganme- fue lo que dijo Yuuma, mientras desplegaba sus alas, se impulsaba de un salto, y volando, se dirigió hacia dónde dijo que estaría ese poblado.

-¿Vamos?- preguntó Issei.

-Claro, pero antes...¿Por qué ella te dijo "kun"?- fue la pregunta de la unicornio.

-Oh...sobre eso...pues...te lo contaré en el camino- fue lo que dijo Issei antes de empezar a caminar.

-¿Ok?...Ey...¡Espera!- fue lo último que dijo Gusty antes de seguirle los pasos, al equino castaño.

Y hasta aquí el nuevo capítulo.

Espero que les haya gustado, perdón por la demora, les mando un abrazo psicológico y nos vemos...hasta la próxima.

Cuídense mucho.

Chau, chau.