Un espacio totalmente oscuro, silencioso y frío, ese era el lugar en dónde Twilight había terminado luego de ser transportada por la magia de Cadance, acto que obviamente no pudo evitar debido a la sorpresa y confusión que sentía en esos momentos.

Solo la luz emitida por su hechizo era lo que permitía ver apenas en aquella caverna en dónde se encontraba, intentaba llamar y pedir ayuda, pero simplemente estaba sola, o eso era hasta que la imagen de Cadance apareció, burlándose y dándole un poco de información de este sitio...Las cuevas de Canterlot, que fue una vez el hogar de unicornios codiciosos que querían las gemas que ahí abundaban, y ahora mismo, su propia prisión.

Luego de revelar algunos detalles más, Twilight empezó a lanzarle hechizos, los cuáles solo impactaban y destruían algunas rocas en los alrededores, hasta que tras lanzar un último ataque, destruyó uno de los muros, dejando ver a una Cadance con la melena desordenada y algunas magulladuras en su cuerpo.

Esta última trató de evitar que la atacara, pero Twilight simplemente se abalanzó sobre ella, a lo que la princesa empezó a hablar diciendo que la habían confinado en estas misma cuevas, y que la Cadance que la atrapó no era nadie más que una impostora.

Al inicio la unicornio no se creyó nada de lo que le dijo, pero cuándo la alicornio realizó aquel saludo que ambas tenían desde que era pequeña, obviamente se alegró de que la recordara, pero al escuchar la risa de la otra Cadence, volvió a su postura seria y con ambas teniendo el objetivo de salir de aquella caverna.

Y mientras ellas se encontraban buscando la salida de ese lugar, la otra Cadance ya se encontraba lista, con su vestido de novia para la ceremonia, sin embargo con una canción ella expresaba tanto sus intenciones como el hecho de que realmente no le importaba nadie, ni la celebración, los otros ponis y mucho menos su "futuro esposo", pero que una vez estén casados, el iba a ser solamente de ella.

-Honorables damas y caballos, hoy nos hemos reunido aquí para presenciar la unión de la princesa Mi Amore Cadenza, y Shining Armor- eran las palabras de inicio por parte de la princesa Celestia.

-Oh...jamás lo salvaremos- fue lo dicho por Cadance mientras se apoyaba en una roca.

-Lo haremos...solo tenemos que encontrar...¡Eso!- exclamó Twilight antes de tele-transportar a ambas hacia un espacio libre que aparentemente las llevaría a la superficie, sin embargo se encontraron con las damas de honor de Cadence.

-No van a ir a ninguna parte- así dijeron estas últimas, mientras en sus ojos no se podían apreciar las pupilas, solamente las iris de estos, las cuáles eran casi totalmente de un color verde oscuro.

Unos momentos después

-Princesa Cadance y Shining Armor, es para mí un placer declararlos...- eran las palabras que iba a decir Celestia.

-¡Alto!- fue la exclamación de Twilight irrumpiendo en el salón y llamando la atención de todos.

-Uhhh ¿Por qué tiene que ser tan posesiva con su hermano?- preguntó "Cadance", antes de darse cuenta que se oyó bastante agresiva, entonces rápidamente cambió su semblante- ¿Por qué tiene que arruinar mi día especial?

-Porque...este no es tu día especial...Es el mío- fue lo que dijo la verdadera princesa apareciendo al lado de Twilight, y ganándose la confusión de todos los invitados, a excepción del novio quien tenía la mirada perdida.

-¡¿Qué?! ¿Cómo es que escaparon de mis damas de honor?- preguntó la falsa Cadence, y luego notó las expresiones de ambas, antes de que contaran que simplemente las distrajeron con un ramo de flores- Ja, que ingeniosas, pero igual ya es tarde.

-Ahhh...no lo entiendo ¿Cómo puede haber 2 iguales?- preguntó Applejack.

-¡Ella es una simuladora! ¡Toma la forma de la poni que amas y obtiene poder alimentándose de tu amor por ella!- exclamó la verdadera Cadance, mientras la impostora la veía con rabia y enojo.

Sin embargo, lo siguiente que pasaría dejaría a todos incluso más confundidos, y algo temerosos, pues la falsa Cadance hizo brillar su cuerno, antes de invocar un círculo de magia en el suelo, el cuál terminó por volverse un espiral de gran tamaño, mientras que al aspecto de Cadance desaparecía, para dar lugar a una nueva apariencia, la cuál era algo inquietante por algunos de los presentes.

"Tienes mucha razón princesa, y como la reina de los simuladores, de mí depende hallar alimento para mis súbditos...Equestria tiene más amor que cualquier lugar que haya encontrado, mis compañeros podrán devorar tanto de el...que obtendremos más poder del que jamás soñamos"

-No tendrán ninguna oportunidad, el hechizo de protección de Shining Armor evitará que lleguen hasta nosotros- señaló Cadance encarando a la "reina", sin embargo esta última simplemente se río.

-Eso lo dudo ¿No es verdad cariño?- preguntó esta última hacia el novio, quien simplemente asintió mientras todavía su mirada se encontraba perdida- Desde que tomé tu lugar, me he alimentado del amor de Shining Armor por tí...Cada vez se hace más débil al igual que su hechizo...y en este momento mi gente lo está despedazando...Jajaja, tal vez no sea mi esposo, pero está bajo mi control total ahora, y lamento decirlo...Incapaz de realizar sus labores como capitán de la Guardia Real.

-¡No, mi Shining Armor!- exclamó Cadance con Twilight a su lado.

-Pronto, mi ejército de simuladores entrará aquí...Primero tomaremos Canterlot, y luego ¡Toda Equestria!- así dijo la reina, antes de escuchar un no, y darse la vuelta para encarar a quien dijo eso.

-No lo harán- así dijo la princesa Celestia, quien fue la que dijo aquella negación- Tal vez impediste que Shining Armor ejecutara tu hechizo, pero ahora que tontamente has revelado tu verdadera identidad...¡Yo puedo proteger a mis súbditos, de tí!

En ese momento, ambas canalizaron su magia, tomaron distancia y cada una lanzó sus hechizos, chocando estos entre sí durante unos segundos.

U por un momento parecía que la situación estaba a favor de la princesa, sin embargo, luego de hacer un esfuerzo mucho mayor, la magia de Cadance terminó superándola, impactando en ella y enviándola al suelo, alertando a todos ahí.

-Oh, el amor de Shining Armor por tí es aún más fuerte de lo que creí...¡Consumirlo me ha vuelto aún más poderosa que Celestia!- exclamó la reina simuladora sonriendo orgullosa por esto.

-Los Elementos de la Armonía...deben llegar a ellos, y usar su poder para vencer a la reina- fue lo dicho por la princesa a Twilight y a sus amigas, quienes asintieron entre todas, antes de alejarse rápidamente del sitio, dejando atrás los atuendos que cada una de ellas traía puesto.

-Bien, ya es hora- fue lo que dijo una poni encapuchada, junto a otros 2 que también traían capucha antes de tele-transportarse fuera del salón.

-¡Jajajaja! ¡Pueden correr, pero no podrán ocultarse!- exclamó la reina simuladora mientras las ponis simplemente corrían lejos, y en eso pudieron apreciar como lo dicho por esta última verdad, pues un numeroso ejército de simuladores se encontraban golpeando y estrellándose constantemente contra el escudo de magia, haciéndole múltiples grietas, hasta que todos se juntaron, para hacerlo al mismo tiempo logrando finalmente destruirlo, haciendo que se desintegrara como si de un cristal se tratara.

Después de que el escudo cayera totalmente, los simuladores se lanzaron en picada hacia la ciudad, específicamente contra Twilight y sus amigas, por lo que ellas no tuvieron más opción que correr en cuánto aquellos seres impactaban en muchas partes del terreno, tratando de obstaculizarles el paso, hasta que finalmente llegaron a una zona medianamente abierta, encontrándose nuevamente con ellos, pero siendo estos un grupo bastante numeroso.

Justo en ese momento, los simuladores se mostraron confusos cuándo vieron un objeto puntiagudo parecido a una lanza caer en medio de ellos, y se llevarían una sorpresa mucho mayor cuándo esta empezó a iluminarse antes de explotar, enviando a algunos de ellos hacia una fuente de agua que estaba cerca.

-¿Necesitan un par de cascos más?- fue la pregunta que hizo Yuuma, quien se encontraba sobrevolando por el lugar antes de aterrizar cerca de las 6 amigas- Tenemos un gran problema al parecer.

-¿Yuuma? ¿Qué estás...? ¿Qué fue lo que hiciste?- preguntó Twilight acercándose un poco a ella.

-Bueno, digamos que no soy una pegaso ordinaria- así respondió la pelinegra antes de levantar uno de sus cascos, y una pequeña esfera blanca apareció, para luego arrojársela al grupo de simuladores, causando que estos se cegaran unos instantes debido a la luz emitida por aquella esfera- Puedo usar magia y no soy una unicornio.

¡Ahhhhh!

Eso fue lo que escucharon todas, antes de que alguien entrara en escena, tratándose de Issei quien tenía sobre el a algunos cambiantes, sin embargo de un giro rápido logró quitárselos de encima antes de acercarse a dónde ellas estaban.

-Ok, son muchos...demasiados...¿Cuál es la situación?- preguntó el equino castaño, aunque Gusty ya se los había contado a el y a Yuuma.

-Tenemos que llegar a los Elementos de la Armonía, pero no lo haremos rápido a menos que nos encarguemos de algunos de ellos- señaló la unicornio lavanda apuntando a los simuladores, quienes se estaban acercando lentamente.

-Bueno, un poco de acción nunca es malo- señaló Issei mientras también se acercaba a ellos.

-¿No vas a ir contra todos ellos verdad?- preguntó Rainbow.

-Ustedes solo avancen y dejen esto para nosotros- añadió la pegaso pelinegra dando unos pasos hacia el frente, recibiendo unos gruñidos por parte del ejército.

-Bien, no queda de otra...¡Vamos ya!- exclamó el equino castaño levantando su casco izquierdo y materializando su Sacred Gear- ¡Ddraig!

-Ya rugiste, hagámoslo- eso dijo el dragón galés desde el guantelete, antes de que la gema brillara intensamente- ¡Uno, dos, tres!

-¿Qué es eso? ¿Qué va a hacer?- preguntó Applejack un tanto sorprendida como las demás por la aparición de la Boosted Gear, el cuál claramente no conocían.

-Solo observen y verán a lo que nos referimos- fue lo único dicho por Yuuma, quien prestaba atención junto a las 6 y a los simuladores.

Luego de su comentario, un círculo de fuego apareció alrededor del castaño, hasta que estas se juntaron en un espiral, y al disiparse, se podía apreciar a Issei portando la armadura del Balance Breaker, ganándose la atención y asombro de casi todos, de las ponis sobretodo.

-¿E...Es el...?- era lo que iba a decir Rarity, pues ella había visto aquella armadura.

-¡Corran! ¡Rápido!- exclamó el equino, antes de que un grupo de los simuladores intentaran abalanzarse sobre el, sin embargo el fue más rápido y en menos de un segundo apareció en medio de todos, para luego abrir sus alas de par en par, enviándolos a volar por una fuerte corriente, pero luego tuvo que esquivar a otros que empezaron a atacarlo con magia- Ok, solo hay que ganar tiempo...¿Qué esperan chicas? ¡Muévanse!

En un movimiento fugaz, golpeó a 3 de los cambiantes antes de alejarlos, y luego un aura roja empezó a manifestarse en su casco izquierdo, mientras veía como los cambiantes volvían a acercarse a el.

-¡Ganaremos el tiempo que haga falta! ¡Ustedes solo continúen!- así dijo Yuuma antes de elevarse en el aire mientras los simuladores empezaban a rodearla, y de paso adoptar su forma para tratar de engañarla- Ok, esto podría volverse muy molesto.

Twilight y el resto aún seguían un tanto confusas, pero luego decidieron enfocarse en su objetivo principal, así que emprendieron la carrera hacia el lugar dónde estaban los Elementos de la Armonía, aunque de igual forma tuvieron que hacerle frente a unos cuántos simuladores para poder seguir su camino, sin embargo al llegar, se dieron con la sorpresa que más de ellos se encontraban ahí todavía, los cuáles sin mucho esfuerzo pudieron someterlas para llevarlas de vuelta al salón, en dónde la reina Chrysalis aún se encontraba.

Unos momentos después

Tras haberse recuperado del ataque por parte de la simuladora, la princesa Celestia empezó a abrir los ojos, solo para darse cuenta que estaba atrapada en una especie de capullo y colgada de cabeza en el techo del salón.

-Ghhh ¡No te saldrás con la tuya!- exclamaba Cadance, quien estaba con sus cascos atrapados por la misma sustancia de la que estaba hecha la "prisión" de Celestia- ¡Twilight y sus amigas van a...!

Pero en ese momento, la mencionada apareció junto a sus compañeras, pero siendo "escoltadas" por aquellos simuladores que las habían estado esperando en el mismo lugar al que ellas pretendieron llegar en un principio.

-¿Qué decías?- preguntó la reina mirando primero a la princesa y luego a Twilight- Se dan cuenta de que la recepción fue cancelada ¿Verdad?

-¡Adelante! ¡Aliméntense!- fue lo siguiente que ella dijo hablándole a sus súbditos, quienes simplemente asintieron antes de salir por la puerta y esparcirse por las calles de Canterlot- Jajaja, en realidad es curioso, ella sospechó de mí todo el tiempo...Lástima que las otras estaban muy ocupadas planeando la boda para darse cuenta de que esas sospechas eran ciertas.

-Lo siento Twi, debimos escucharte- así dijo Applejack acercándose a ella.

-No, no es su culpa, ella pudo engañar a todos los ponis- señaló la unicornio lavanda.

-Mmm...si lo hice ¿Verdad?- preguntó la reina, antes de que un par de simuladores entraran por las ventanas, rodando por el suelo mientras parecían aturdidos- ¿Qué hacen aquí adentro?

-Una pequeña disculpa...Majestad- dijo una voz, por lo que Chrysalis se dió la vuelta y se cruzó con Yuuma, quien entró después de sus subordinados- Pero creo que vuestros subditos ya están haciendo muchos problemas.

-¿Quién eres tú?- preguntó la reina comenzando a acercarse mientras su cuerno brillaba un poco.

-¡Yuuma! ¡No lo hagas!- exclamó Twilight.

-Tranquilas, tengo la situación controlada- así dijo la pegaso, antes de elevarse un poco para evadir un ataque de magia por parte de Chrysalis- Ok, creo que alguien no se presta mucho para el diálogo.

-¡Silencio!- exclamó la reina antes de volver a lanzarle hechizos, sin embargo con algunos giros y acrobacias en el aire, la ojivioleta podía evadirlos sin mucho problema- Grrrr...¡Ya quédate quieta!

-Si lo hago acertará, y no me agrada esa idea- fue lo siguiente que dijo la pelinegra antes de crear una lanza de luz y arrojarla hacia la reina, sin embargo esta la destruyó al atacar con otro de sus hechizos- Ok, quizás una no sea suficiente.

Y mientras ambas continuaban con esa "lucha", Twilight aprovechó para liberar a Cadance, y esta última se reunió con Shining Armor, el cuál todavía seguía bajo el control del hechizo de la reina, pero esto no duraría mucho, pues ella al hacer uso de su magia de amor, logró que el pudiera salir de este mismo.

-¿Qué? ¿Dónde? ¿Ya...se terminó la boda?- preguntó el unicornio, estando muy confundido obviamente, hasta que en eso Chrysalis reaparece enfrente de ambos, pues Yuuma ahora tenía que lidiar contra algunos simuladores que irrumpieron por las ventanas.

-Todo ha terminado- así dijo ella con una sonrisa llena de confianza, hasta que en eso escucharon algunos gritos afuera, al igual que otros sonidos, así que todos se fueron a las ventanas para mirar.

Se trataba de una parte de todo el ejército de simuladores, sin embargo el motivo de los gritos por parte de estos eran que un poni en armadura roja los golpeaba, aturdía o incluso los enviaba a volar con solo sus cascos y unos cuántos usos de su propia magia.

-Bien, esto empieza a ser algo molesto- fueron las palabras de este mismo antes de que otro grupo de ellos intentaran abalanzarse sobre el.

-No son tan listos en realidad, pero necesitas un poco de tu ingenio para ganarles- eso fue lo que dijo el dragón galés desde el interior de la Boosted Gear.

-Eso ya lo sé- expresó el equino, antes de que una idea apareciera en su mente- Ok, ya lo tengo...¡Necesito al menos 3 aumentos!

¡Boost, Boost, Boost!

Con dichas exclamaciones y la gema principal en su guantelete brillando un par de veces, el equino canalizó la energía mientras los simuladores ya estaban lo suficientemente cerca, entonces un aura roja se manifestó en su casco izquierdo, para luego dar un potente golpe dirigido hacia el suelo, y levantando una gran nube de polvo que empezó a cubrir el ambiente, pero sobretodo a los simuladores, quienes tuvieron que cerrar los ojos para que el polvo no les entrara.

Pero cuándo intentaban ver a través de el, fueron sorprendido por unos cuántos golpes, los cuáles solo se podían escuchar, hasta que varios del grupo salieron disparados fuera de la nube de polvo, y esta se disipó en cuánto ese equino abrió sus alas de par en par.

-¡¿Qué significa esto?!- preguntó Chrysalis mostrando sus colmillos y canalizando su magia nuevamente.

Shining Armor se había quedado sorprendido así como su hermana y el resto, pero luego vió como el resto del ejército continuaba provocando caos y destrozos por las calles de Canterlot, así que trató de canalizar nuevamente su hechizo de protección, sin embargo la reina lo había dejado bastante débil tras haber estado drenando su amor desde que reemplazó a Cadance.

-Mi poder se volvió inútil ahora, no tengo la fuerza para repelerlos- fue lo que el dijo mostrándose algo cabizbajo.

-Mi amor te dará la fuerza- así dijo Cadance antes de abrazarlo.

-¿Eh? Jajajaja, que adorable pero absolutamente ridículo sentimiento- señaló la reina todavía con burla pues seguía creyendo que ya su victoria estaba asegurada, pero en eso 2 ataques de luz estallaron cerca suyo cegándola por unos segundos antes de darse la vuelta para encarar al propietario- ¡Tú!

Yuuma solo la observaba con una pequeña sonrisa, antes de hacerse a un lado pues trató de atraparla en un agarre, y luego tuvo que volver a hacer acrobacias en el aire para evadir los siguientes ataques por parte de la reina.

Mientras ellas estaban en eso, teniendo a su amada junto a el, Shining Armor trató nuevamente de canalizar su hechizo, pero esta vez Cadance usó su magia de igual forma, y en cuánto sus cuernos se juntaron, una luz brillante y de color morado apareció, a la vez que fue incrementándose y envolviendo a ambos.

En medio de su propio enfrentamiento, Yuuma se dió cuenta de esto, entonces para darles un poco más de tiempo, en sus cascos manifestó 2 esferas de luz, antes de juntarlas en una sola y arrojarla hacia la reina, causando un estallido que la mantuvo cegada durante algunos segundos más.

-¡Ahhhh! ¡¿Qué es...lo que hiciste?!- preguntaba la reina frotándose los ojos por un momento, antes de darse la vuelta- Ghhh...¡Yo te voy a...!

Justo en ese momento, ella se dió cuenta de lo que pasaba entre Shining Armor y Cadance, los cuáles empezaron a elevarse por encima del suelo, y aquella luz producto de las magias de ambos se intensificó, al punto en el que Twilight, sus compañeras e incluso Yuuma tuvieron que cerrar los ojos.

Por su parte, la reina trató de hacer algo, sin embargo en menos del tiempo que tuvo para pensar, la magia de ambos prometidos los envolvió en un corazón brillante y este provocó una onda de energía que envió lejos, tanto a Chrysalis como a sus lacayos, y mientras Issei lidiaba contra algunos de estos en las afueras del castillo, también se vió un tanto sorprendido y a la vez confuso por aquella onda de energía, la cuál terminó por llevarse a absolutamente todos los simuladores ahí presentes.

-De acuerdo...Eso no lo ví venir...Je, pero resultó bastante útil- fueron las palabras del equino mientras su casco desaparecía- Uf, eso si fue un poco intenso.

-¡Issei! ¡Ven!- eran las exclamaciones de Yuuma, entonces el castaño fue volando directamente a dónde se supone que estaban el resto.

En el interior, ambos prometidos tras desvanecerse aquella magia que ambos emitieron, simplemente se abrazaron con una sonrisa, mientras Twilight fue directamente con Celestia, y sus amigas con Yuuma.

-¿Te encuentras bien amiga?- preguntó Applejack.

-Sí, no fue tanto problema sinceramente- fue la respuesta de la pelinegra con una ligera sonrisa, antes de que su compañero entrara por una de las ventanas que tenían a sus lados.

-Ok, parece que se fueron ¿Se fueron todos cierto?- preguntó este último antes de darse cuenta de las miradas que todas tenían sobre el- Emmm...¿Todo en orden?

-¿Tu fuiste ese poni entonces?- preguntó Spike llegando en menos de 1 segundo- Ese día te conocí, pero no sabía que eras...esto.

-Ahhhh, sí, ehehehe, ese era yo- añadió el equino castaño con un casco en su nuca.

-Entonces...¿Tu nos salvaste ese día?- preguntó Rarity recordando aquel momento en el que Spike se volvió un dragón gigante.

-Bueno, creo que todos tenemos secretos...y este es el mío- añadió el castaño con una sonrisa, mientras toda su armadura se disipaba- Pero, creo que se los contaré mejor otro día.

-Twilight...¿El es...?- era lo que iba a preguntar Shining Armor, acercándose junto a su prometida, además obviamente de la princesa Celestia, quien ya se había recuperado luego del ataque de Chrysalis.

-¿Es amigo tuyo?- preguntó la gobernante de Equestria hablándose a su alumna.

-Sí, ambos somos amigos de ella y las demás- añadió Yuuma antes de tocar el suelo, quedando en medio de ambos- Con gusto nos presentaremos, pero...creo que ahora hay algo más importante que hacer ¿No lo crees Twi?

La unicornio lavanda simplemente arqueó una ceja, pero en cuánto la pegaso señaló con su cabeza a los 2 prometidos, ahí entendió, entonces sonrió antes de hacer un par de señas a sus amigas, entonces todas asintieron antes de llevarse a Cadance junto a ellas.

-Wow, eso fue rápido- pensaron tanto Issei como Spike, antes de reír un poco.

Durante el resto del día, se llevaron a cabo las preparaciones para la boda real, con Cadance esta vez aceptando cada una de las cosas que habían preparado las chicas, a diferencia de lo que había pasado con Chrysalis haciéndose pasar por ella.

Finalmente, la boda ya había llegado, y todos estaban presentes en el salón, recibiendo a la novia con un coro de aves por parte de Fluttershy, mientras en el altar se encontraban, Twilight, Spike, Shining Armor, la Princesa Celestia y las damas de honor.

-Honorables damas y caballos, hoy nos hemos reunido aquí para celebrar la unión de la verdadera princesa Mi Amore Cadenza...- esas eran las palabras por parte de la gobernante de Equestria.

-Princesa Cadance está bien- señaló esta última, inclinando un poco la cabeza.

-Mmm...En la unión de la Princesa Cadance, y Shining Armor- así continúo Celestia con una sonrisa- La fuerza de su compromiso es clara, el poder de su amor...innegable...¿Nos das los anillos por favor?

Esa pregunta fue dirigida hacia Spike, quien se acercó con un pequeño cojín en dónde estaban dichos objetos, entonces la gobernante de Equestria con su magia los levitó antes de colocarlos en los cuernos de los ahora recién casados, y una vez pasó eso, ambos salieron hacia el balcón que tenían cerca, recibiendo las ovaciones y aplausos por parte de los habitantes de Canterlot.

-Es un hermoso momento- fue lo que dijo Yuuma.

-Y sí que lo es- añadió Gusty, antes de voltear y ver como Issei se acercaba a ellas.

-Vaya, Rarity en verdad se lució con los vestidos- señaló el castaño, antes de sonreírles a ambas- Lucen radiantes.

Tanto la unicornio como la pegaso se sonrojaron levemente, pues además del cumplido, reconocían que el equino se veía bien con el smoking que traía puesto, pero luego enfocaron su atención en Celestia, quien se acercó a dónde estaban Twilight y las demás.

-Esta es tu victoria tanto como de ellos- esas fueron sus palabras, llamando la atención de su alumna- Persististe aún ante la duda, y tus acciones hicieron posible traer a la verdadera princesa Cadance de vuelta a nosotros...Aprender a confiar en tus instintos, es una valiosa lección.

Después de esas palabras, y notando como su hermano y cuñada ya compartían su primer beso como esposos, Twilight simplemente sonrió, antes de darle un leve empujón a Rainbow Dash, esta última se mostró confundida, pero luego entendió, y salió disparada fuera del lugar, dejando atrás el atuendo que traía puesto, pues era el momento en el que ella realizaría su Rainplosión Sónica, recibiendo ovaciones por parte de todos ahí.

¡La mejor...boda...en la historia!

Por la noche

Todos ahora se encontraban reunidos en el salón exterior del castillo, mientras Cadance y Shining Armor daban inicio a un baile con ritmo lento, pero algo emotivo para varios de los presentes.

-Hola queridas ponis ¿Me perdí de algo?- fue la pregunta por parte de la princesa Luna, quien llegó y se unió con Twilight y el resto.

La unicornio lavanda seguía observando a la pareja que se encontraba bailando, pero luego miró a Pinkie Pie, y solo dió un gesto con la cabeza, entonces la pelirrosa en menos de un segundo se acercó al equipo de sonido, junto a otra compañera, quien tenía pinta de Dj, comenzando a reproducir una música con un ritmo algo más animada y bailable mientras le pasaba el micrófono a Twilight.

Ya sea, individual, en parejas o en grupo, cada quien se sumaba a la fiesta de baile, y esto incluyó a Issei junto a sus 2 acompañantes, turnándose ellas 2 cada cierto rato para tener su baile junto al castaño, aunque en un punto también se unieron con Twilight, Spike y el resto de las chicas.

Hasta que finalmente, llegó el carruaje, y los recién casados ya estaban listos para partir, pero en eso Cadance se acordó de lanzar el ramo...Y en cuánto lo hizo, varias ponis se preparaban para atraparlo, pero fueron echadas a un lado por Rarity, quien fue la primera en tomarlo, pero ganándose algunas miradas por parte de las demás ponis.

-Como que estaba muy ansiosa por eso ¿No?- preguntó Yuuma con una sonrisa nerviosa.

-Así parece, pero bueno, quien sabe...Cada quien puede encontrar a ese alguien especial incluso en eventos como este- fue lo que dijo Issei, aunque por un segundo en su mente apareció el mismo escenario de bodas, pero siendo el quien se iba a casar, con Yuuma y Gusty, causando que se sonrojara, aunque fue la peliverde quien los sacó del trance y los llevó un poco lejos de los demás.

-Estuvo muy divertido ¿No lo crees?- preguntó la pegaso.

-Pues siendo honesta, la verdad es que sí...hace tiempo que no me divertía de esta manera- señaló la unicornio con una sonrisa, sin embargo su expresión adoptó algo de seriedad.

-¿Gusty? ¿Qué sucede?- preguntó el castaño dándose cuenta del cambio en ella.

-Solo quiero que sepan, que lo que sucedió con la reina...No es lo último en problemas que habrá de aquí en adelante- fueron las palabras de la peliverde, antes de darse la vuelta mientras tenía la mirada puesta en el cielo

Ante esas palabras, Yuuma e Issei se miraron entre ellos, obviamente confusos, pero luego se acercaron a Gusty y fijaron sus miradas en el mismo punto que ella, sintiendo una sensación la cuál hizo que sus expresiones también se volvieran serias, mientras el viento pasaba a través de ellos y agitando un poco sus melenas.

Y hasta aquí el nuevo capítulo.

Espero les haya gustado, les mando un abrazo psicológico y nos vemos...hasta la próxima.

Cuídense mucho.

Chau, chau.