Galvan: Así es Ángel Caído pensaba que iban a necesitar más pistas, pero tal parece que me equivoque -dijo con frustración de no poder jugar con ellos, pero nadie noto ese tono de él.

Rias: Si es tu alumno, porque no lo detuvo anoche de hacer lo que hizo -recordando como fueron humillados de una manera tan fácil.

Galvan: A mi alumno le dije que escogiera el camino que el deseara, además ponerle el peso del mundo en sus hombros no es algo que yo haría, el tiene su vida y el debe de vivir la como el desee sin que nadie le diga que hacer -dijo, a lo cual los líderes junto Azazel apartaron la mirada por aquellas palabras.

Sirzechs: ¿El peso del mundo en sus hombros? -dijo confundido, ya que no sabía a lo que se refería Galvan.

Galvan: El puede ser alguien tranquilo, pero después del entrenamiento que le di, ahora está aún nuevo nivel -dijo con orgullo, ya que Issei Hyoudou se encontraba en una liga diferente.

Valery: Si tu lo entrenaste, eso quiere decir que tu también eres fuerte -dijo con una mirada analítica al Galvan.

Galvan: Te equivocas, soy lo que se conoce en su lenguaje como un super genio, pero eso no evita que el conocimiento que nosotros tengamos lo pasemos a otras personas -dijo con tranquilidad, a lo cual la mayoría le dio la razón.

Azazel: Aún no comprendo porque consideras a Issei tu alumno -dijo con curiosidad, a lo cual el Galvan se queda pensando por un momento.

Galvan: Principalmente porque le di una de las armas más peligrosas del universo o como ustedes lo vieron el omnitrix -dijo con seriedad, lo cual hizo abrir los ojos a los presentes.

Dai: Tu creaste ese dispositivo, entonces tu también creaste el omnitrix de Albedo -dijo con seriedad, el quería ser el único con ese poder, Ingvild solo puso una mirada de tristeza al ver la actitud de Dai.

Galvan: Te equivocas, el Omnitrix fue creado por Azmuth como herramienta de paz en un acto de arrepentimiento después de la destrucción causada por su creación anterior -dijo con seriedad, lo cual llamo la atención de los presentes- Albedo debido a querer reconocimiento de Azmuth construyó un Omnitrix, su propio omnitrix -dijo con frialdad al nombrarlo.

Azazel: Al decir que es una herramienta peligrosa del universo, eso quiere decir que lo que hay dentro de el son alienígenas -dijo con los ojos abiertos.

Galvan: Si, que más esperabas, pero el omnitrix fue creado por otras razones, pero tal parece que he dicho demasiado por el momento -dijo con tranquilidad, mientras se retiraba, dejando a los presentes con más dudas- Por cierto nunca intenten usarlo alguno de ustedes o pagará un alto precio -dijo con seriedad.

Después de que se marchara Galvan, todos estaban con miradas de consternación por lo que pasaba por su mente al pensar en aquel dispositivo.

Azazel: Tal parece que el chico nos tiene más sorpresas de las que pensamos -dijo con ironía.

Odín: Sin duda alguna el mundo o mejor dicho no somos los únicos en este universo -dijo con seriedad, con un dolor de cabezas al pensar en diferentes razas alienígenas y saber cual era real.

Dai: (Esto no debería estar pasando, yo debería de tener ese poder, el solo es un estorbo más de este mundo) -dijo con ira, mientras veía sus manos y pensando que ese poder pudo haber sido suyo.

Ingvild: (El quería ser un héroe y tal parece que se lo negamos, lo peor de todo es que el quiso ser mi héroe) -pensó con tristeza, a la mente se le vino el recuerdo del castaño en la Juggernaut-Drive.

Grayfia: (Tal parece que esta pasando algo más aquí y una de las afectadas es Ingvild) -pensó al leer la actitud de Ingvild que estaba mostrando en este momento y no era la única, ya que Odín compartía un pensamiento similar.

Dai: No podemos confiar en el, quien no nos dice que el se pueda convertir en nuestro enemigo en el futuro -dijo con frialdad, pero por dentro estaba planeando que ese pequeño Galvan le construya un omnitrix superior al de Albedo y el de su hermano.

Azazel: Tienes un poco de razón, apenas sabemos su nombre, pero la información que nos ha brindado ha sido muy confusa -dijo con seriedad, pero Ingvild no comprendía lo que podía pasar en un futuro por esas palabras.

[Con Issei Hyoudou...]

Se observa a Issei Hyoudou ver su reflejo en un espejo de su habitación, en donde el castaño se veía fijamente, varios pensamientos pasaron por su mente.

Issei: Nadie lo dice, pero estoy maldito y estos poderes no estaban escritos para mí -dijo con frialdas- Yo superó la verdad que se ha escrito, para todos seré su juez -mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

No había plan en contra de las facciones, pero solo había una cosa que nadie sabía y eso era que las facciones no iban a tener oportunidad contra el.

Issei: Me han tratado como si no existiera, cuando un nuevo enemigo aparece necesitan nuevamente mi ayuda -empezó a borrar aquella sonrisa de su rostro- Les mostraré que el verdadero héroe ahora es su enemigo y no se va a detener por nadie -dijo con frialda.

Entonces llego el momento en que varios recuerdos pasaron por su mente, uno de ellos fue como le quito toda la felicidad a La Serafín Gabriel, intento ayudarlo aquella chica, pero no importa que tan puro seas, siempre tendrán una pizca de maldad. Ella hablaba a su espaldas de cómo iba aceptar sus errores y dejar de decir mentiras que salvo a la demás gente, que todo eso fue obra de Dai Hyoudou, ellos estaban equivocados y el verdadero inútil era su hermano.

Su segunda víctima fue la Reina de Rias Gremory, hija de Baraqiel uno de los cadres más fuerte de los Ángeles Caídos, ella intento castigarlo por hablar mal de su anata, el omnitrix en respuesta lo transformó sin previo aviso y perdiendo el control, el la castigo de la peor manera.

Estaba tentado en hacer lo mismo a los demás, pero abrió los ojos al darse cuenta de que si les muestra lo inútil que son, podría demostrar su superioridad a los demás, solo esperaba salir con vida, la única persona que parecía comprender lo era La Diosa Nyx, si en cinco minutos puede cambiar el destino de los demás, entonces ese tiempo era más que suficiente para cambiar su destino.

Con el Alíen correcto era un juego de niños liberarla, pero quería demostrar que los seres sobrenaturales dependen de los humanos, además no quería lidiar con ciertas personas si es que logra liberarla de forma ilegal, ya tenía en mente su próxima víctima y nada lo va a detener.

Lentamente el omnitrix cambio de color a uno de color rojo, antes de que un brillo carmesí lo rode y se vea la forma de un alíen en concreto.

Issei: No hay vuelta atrás después de todo esto -dijo, antes de volverse intangible, dejando atrás la residencia Hyoudou para ir aún lugar en concreto.

Volando libremente llego a su destino, lentamente cambió de forma, para dejar ver al castaño con una mirada de frialdad en su rostro.

[En la Residencia Hyoudou...]

Se observan a los presentes desayunar con toda la tranquilidad, pero lentamente el cielo se va nublando, lo cual Odín lentamente se levanta de su asiento.

"CRASH"

Odín vio el relámpago caer en las montañas, el sabía más que nada que eso era una señal de un mal presagio, por lo cual solo pensó que nada malo le pasara a su gente.

La tormenta había comenzado minutos después de que el relámpago callera, por lo cual una persona sintió como se le apretaban el pecho, esa persona no era otra que Valery Lucifer sentía que algo malo iba a pasar, Albion dentro de el sabía que iba a ser un día muy largo.

[Regresando con Issei Hyoudou...]

Se puede observar a él castaño con una mirada de frialdad en su rostro, delante de él se encontraba su próxima víctima, en este momento iba a cruzar la línea de lo que diferencia un héroe de un villano.

Lavinia Reni no iba a ser la misma de antes, Valery Lucifer la veía como su hermana mayor y el castaño iba a quitarle todo a su rival, dejando en claro que si hubiera seguido su corazón pudo evitar todo esto, lentamente el castaño tomó una máscara que sacó de su dimensión de bolsillo de la cual cambió su apariencia.

Issei: Es momento de mostrar que todo tiene una consecuencia -dijo con frialdad, mientras caminaba en dirección a la poseedora del Longinus Absolute Demise.

Mientras el omnitrix parecía brillar de un color rojo sangre, antes de verse como Issei Hyoudou desaparecía ante la vista de los demás.

Mientras que Lavinia Reni estaba caminando en dirección de ver a Suzaku Himejima, principalmente para tratar un problema en mente, iba tan metida en sus pensamientos sin percatarse de que alguien la iba siguiendo.

Lentamente el cielo fue cambiando a un tono igual al de la brecha dimensional, a lo cual se confunde de lo que esta pasando, después de unos segundos escucha los pasos de una persona, pero se sorprende al ver un chico de 16 años de cabello blanco de piel pálida, los ojos de color rojo, las cejas negras y lo que más sobresale era su chaqueta de color rojo con rayas negras.

Eso la extraño, no parecía nada en especial, pero en eso ve como el sujetos se alza la manga izquierda de su mano, dejando ver un omnitrix de color rojo, Tobio Ikuse le había advertido de él, pero verlo en una forma humana la dejaba confundida.

Lavinia: Tu eres ese tal Albedo -dijo con seriedad, a lo cual se le dibujo una sonrisa al peli-blanco.

Albedo: Piensas en cómo escapar de este lugar, pero ese pensamiento está alejado por mucho de la realidad, ya que este lugar será tu propia tumba -dijo con tranquilidad, mientras se detiene enfrente de Lavinia Reni.

Lavinia: Creo que me estas subestimando, no creas que podrás vencerme con tanta facilidad -dijo con seriedad, a lo cual Albedo negó con un dedo esas palabras.

Albedo: No creo eso, estoy seguro que podré vencerte, después de todo soy un ser supremo -dijo con seriedad, a lo cual extraño a Lavinia aquellas palabras, de un momento Albedo desaparece de su vista.

Lavinia ante esto empieza a buscarlo con su vista, mientras activa su Sacred Gear Absolute Demise, en donde ve un brillo carmesí arriba de ella, en donde abre los ojos por ver aquel con una forma única de gran tamaño, voluminoso, de color magneta con piel de roca, una boca gigante con dientes que también están hechos de rocas y un núcleo de planeta de lava fundida al color rojo vivo en el centro de su cuerpo. Sus pies son de color canela con tres dedos, y tiene tres dedos y un pulgar en cada mano.

Albedo: Te presento ha Gravattack Negativo, veamos que tan fuerte eres -dijo, mientras ve como sujeta sus rodillas y se queda flotando arriba d ella.

En la mente de Lavinia paso la imagen que ese monstruo tomó la forma de un planeta, por lo cual solo tuvo un pensamiento.

Lavinia: No la tendré fácil -dijo, mientras la muñeca que estaba detrás de Lavinia veía fijamente a Gravattack.

De un momento un brillo de color azul cegó toda la dimensión de bolsillo, en donde Gravattack mantenía aquella sonrisa en su rostro.

[Horas Después...]

Se puede observar a Albedo limpiarse el polvo, mientras en un pequeño cráter se podía observar a Lavinia Reni con varias heridas la cual apenas se lograba mantenerse despierta, pero el cansancio la estaba alcanzado, antes de cerrar sus ojos vio como Albedo se retiraba del lugar con suma tranquilidad.

Lavinia: (Lo siento chicos, no creo poder salir de esta) -pensó con tristeza, mientras una pequeña lagrima salía de su ojo, para luego caer desmayada.

Con Suzaku Himejima, ella se encontraba preocupada por su amiga Lavinia Reni, la cual no ha aparecido, por lo cual salió a buscarla, además llamó a los demás sino sabían nada de Lavinia, pero tal parece que nadie sabía nada a aparte de que ella fue a visitarla, esto preocupó a los demás.

Cuando iba cruzando por las calles, pudo ver una barrera que rodeba una parte en concreto, parecía que mucha gente no se daba cuenta, pero por alguna razón Suzaku Himejima tenía un mal presentimiento, el cual no estaba alejada de la realidad.

Lentamente la barrera se fue retirando, pero se quedó en shock al ver todo congelado, lentamente empezó a caminar y solo para ver un enorme cráter en donde el ver en él, pudo ver a su amiga Lavinia con heridas graves en todo su cuerpo.

Suzaku: ¡¡¡LAVINIA!!! -un grito desgarrador salió de su voz, mientras la lluvia cubría las lágrimas que salían de sus ojos, rápidamente corrió en ayuda de su amiga.

[En Otro Lugar...]

Se puede observar a Issei Hyoudou con una mirada de frialdad en su rostro, Gravattack Negativo no fue suficiente para derrotar a la Poseedora de Absolute Demise, tuvo que usar otras 4 transformaciones, pero el omnitrix actualmente se encontraba en estado de carga, daba gracias a que no se hizo alguna herida cuando volvió a ser humano.

Issei: Solo es cuestión de tiempo para que las facciones se den cuenta de quien es en realidad Albedo -dijo con una sonrisa en su rostro, mientras observa por unos binoculares a Suzaku Himejima pedir ayuda.

[Días Después...]

Las facciones estaban en un momento crítico al enterarse que la portadora del Sacred Gear Absolute Demise, Lavinia Reni entró en coma por el agotamiento mágico y la tensión que recibió en sus huesos, los reportes médicos dice que fue sometida a una magia que le exigió demasiado a su cuerpo, además de algunos huesos completamente rotos.

La que se llevó la peor noticia fue Valery Lucifer, no podía creer que ese tal Albedo logrará hacer sufrir a quien considera como una hermana mayor para ella, el equipo de Tobio Ikuse no sabía que pensar ante esto, algunos ángeles caídos empezaron a revisar el área en cualquier búsqueda de alguna pista del paradero de quien fue el causante, pero gracias a Azazel pudieron ver que en los recuerdos se trataba de su actual enemigo Albedo.

Valery con toda la rabia que tenia acumulada fue directo a buscar a Issei Hyoudou, el cual se encontraba en su habitación con una mirada de aburrimiento en su rostro, mientras estaba acomodando algunas cosas en su habitación, cuando su puerta fue completamente destruida en mil pedazos, Valery estaba ahí parada con su mano extendida en donde se podía ver un círculo mágico.

Issei: ¿Que te pasa? -pregunto con ira al ver como ella entró de golpe a su habitación, pero no pudo hablar al tener que esquivar un ataque de Valery- Ya deja de atacarme -dijo con frialdad, a lo cual Valery no le hizo caso alguno.

Todos los presentes subieron para ver como Valery intento atacar al castaño, pero este parecía estar esquivando cada golpe de Valery Lucifer, esto ante la mirada de algunos de los líderes de las facciones.

Valery: Si nos hubieras dado información de Albedo, esto no le estaría pasando a Lavinia -dijo con ira, mientras lágrimas caían de sus ojos, a lo cual el castaño fingió sorpresa al enterarse de esto.

Issei: Ese no es problema mío, es su enemigo no el mio -dijo con frialdad, lo cual Valery negó con la cabeza.

Valery: Tu tienes ese aparato, podías ayudarnos a salvar a gente inocente, pero te quedas de brazos cruzados, porque no la salvaste -dijo, mientras caía de rodillas al suelo, sustituyendo su ira por culpa.

Issei: La gente cambia por dos cosas -dijo con frialdad, mientras se acerca a Valery, viéndola con una mirada de indiferencia- se le abre la mente o le rompen el corazón -dijo con ironía las últimas palabras- Yo solo tuve que tener un mal día para darme cuenta que solo puedo confiar en mi mismo y la gente tiene que aprender a resolver sus propios problemas -sentenció con frialdad en cada palabra que salía de su boca.

Ingvild estaba escuchando atentamente cada palabra, el Issei Hyoudou que en un momento que la cuido desde las sombras ya no existía, solo existía una persona que no se iba a tocar el corazón por ayudar a la demás gente, quería regresar en el tiempo para cambiar todo y no cometer el mismo error dos veces.

Azazel: Es que acaso solo piensas quedarte con los brazos cruzados -dijo con seriedad, había intentado que Galvan los ayude, pero el simplemente los ignoraba y solo quedaba el castaño para que les ayude.

Issei: Las palabras pueden ser más dolorosas que las balas, ustedes tienen a su pilar y yo solo me tengo a mi mismo -dijo con frialdad- Así que si son líderes con años de experiencia muevan su trasero y ayuden a sus pueblos -dijo con frialdad.

Dai: Es que acaso no piensas ayudar con ese poder tuyo -dijo con frialdad, mientras entra a la habitación del castaño.

Issei: Así es, no pienso ayudar a la gente como ustedes, es mi vida y yo decido como vivirla -dijo, mientras aprieta los puños, antes de cambiar su mirada a una de locura- Este poder lo usaré como yo desee y si eso no te gusta eso ya es tu problema -mirando con aquella mirada a los presentes que sintieron un escalofrío en su espalda.

En ese momento camina hacía atrás hasta quedar al borde de la ventana y mirar a todos los presentes con ira, por lo cual movió su mano izquierda a su muñeca derecha en donde se encontraba el omnitrix y activandolo de paso.

Issei: Nunca entenderás lo que he tenido que pasar, pero espero que estas palabras se les grave en su cerebro -señaló su cabeza- Nunca los he odiado, pero las cosas nunca podrán ser como antes -dijo, antes de saltar hacia atrás, rompiendo la ventana, a lo cual Dai rápidamente se acercó a la ventana, para ver un brillo esmeralda.

Solo vieron como aquel Alíen se elevo en el aire, antes de que pudieran decir que no se fuera, ya había desaparecido a simple vista, solo vieron un borrón carmesí pasar en el cielo.

Dai: Maldito, el tiene el potencial de ser un héroe, pero solo lo usa para su propio beneficio -dijo con ira y celos, a lo cual Ingvild solo veía con una mirada de frialdad.

Desde ese día el castaño había desaparecido por completo, Ingvild quería gritar de dolor por lo que estaba pasando, le era doloroso ver a Issei con una mirada llena de dolor, se dio cuenta que el único y verdadero héroe dejó de existir hace mucho tiempo.

[...Pesadilla de Ingvild Leviathan...]

Se podía observar a la descendiente de Leviathan caminar con suma tranquilidad, la cual no explicaba la razón del porque traía puesto un vestido de novia, la cual al ver enfrente de ella vio su propio reflejo en una especie de espejo.

Ingvild: ¿Qué es lo que esta pasando? -se pregunto así misma, mientras trataba de buscar alguna respuesta, pero no había ninguna.

En eso escucha como la puerta fue abierta, en donde pudo ver a Grayfia Lucifuge con una pequeña sonrisa en su rostro, esto desconcertó por completo a la peli-morada.

Grayfia: Si que ha pasado mucho tiempo Ingvild -dijo con tranquilidad, a lo cual Ingvild se quedó confundida por aquellas palabras.

Ingvild: ¿A que se refiere Grayfia? -pregunto con duda, a lo cual esta se acerca para abrazarla.

Grayfia: No es obvio que a tu boda con Dai -dijo con tranquilidad, pero Ingvild abrió los ojos con horror, repentinamente negó con la cabeza aquel pensamiento.

Ingvild: Dime que esto no es verdad, esto debe de ser una horrible pesadilla -dijo con miedo, mientras daba un paso hacia atrás.

Grayfia: Ya deja de bromear Ingvild, este es el día que tanto esperabas -dijo confundida, a lo cual Ingvild solo pudo negar con la cabeza.

Ingvild rápidamente volteo para ver nuevamente su reflejo con aquel vestido, pero de un momento a otro su vestimenta cambió a cuando traía el uniforme de la Academia de Kuoh.

No comprendía lo que estaba pasando, a lo cual rápidamente vio que los pasillos estaban por completo vacíos, a lo cual camino lentamente, se sentía asustada de lo que estaba pasando.

En eso observa que en un pasillo estaba caminando con suma tranquilidad Issei Hyoudou, por lo cual no lo pensó dos veces y empezó a caminar en su dirección, solo para ver que el castaño se detuvo y le estaba dando la espalda.

Con nervios se acercó a él, pero cuando iba a tocar su hombro, una voz la sacó de sus pensamientos, solo para ver enfrente de ella algo que la hizo abrir los ojos. Enfrente de ella se encontraba ella, pero eso era imposible, ella estaba atrás de Issei.

Issei: H-hola Ingvild -dijo con nervios, esto la dejo confundida, pero en eso ve la otra Ingvild ver detenidamente al castaño.

Ingvild [Pesadilla]: Hyoudou, ya te dije que no me molestes, no pienso salir contigo -dijo con frialdad, esto le rompió el corazón al castaño- Tu solo eres una mentiroso que busca que los demás creamos tus mentiras y yo soy lo suficientemente inteligente para no caer en tus bromas sucio mentiroso -dijo con frialdad, el castaño se quedó paralizado con aquellas palabras.

Issei se quedó en silencio por unos minutos, antes de empezar a reír, esto dejo extrañada a Ingvild [Pesadilla].

Issei: Entiendo, comprendo lo que dices -dijo con una pequeña sonrisa en su rostro- Al parecer la manzana nunca cae lejos del árbol -dijo con seriedad, esto atrajo la atención de la verdadera Ingvild.

Ingvild [Pesadilla]: ¿A que te refieres? -pregunto con el ceño fruncido.

Issei: Al final no eres tan diferente a los demás demonios y sobre todo a tu familia Leviathan -dijo con frialdad, a lo cual la Ingvild de la pesadilla le dio una tremenda cachetada al castaño.

Ingvild [Pesadilla]: Yo no podría estar con alguien como tú -dijo con ira- Después de todo Dai es mejor persona que tu -dijo, mientras muestra una sonrisa burlona en su rostro.

Ingvild: Eso es mentira, el es mi héroe, el dio su vida por salvarme -dijo con tristeza y enojó, mientras le reclama a la falsa Ingvild.

La verdadera Ingvild camina en dirección a la falsa Ingvild, cuando esta lo suficientemente cerca le suelta una cachetada, pero paso algo que la asusto, la traspaso como si fuera un fantasma, eso le hizo abrir los ojos con miedo.

Ingvild [Pesadilla]: Ves esto, todo esto está pasando por cometer el peor error de tu vida -dijo con burla, mientras la escena cambia para estar todo por completo oscuro y una luz que alumbra tanto a la verdadera como la falsa Ingvild.

Ingvild: No, esto no debe estar pasando -dijo con miedo, a lo cual la falsa Ingvild niega con un dedo y una sonrisa en su rostro.

Ingvild [Pesadilla]: Ya está pasando, tuviste tu oportunidad con el -dijo como si fuera lo más normal del mundo- Pero yo soy la representación de tus errores -dijo con una sonrisa burlona en su rostro, mientras ve a la verdadera Ingvild al rostro.

[...Fin de la Pasadilla de Ingvild Leviathan...]

Ingvild se levantó de golpe, solo para verse en su habitación, llevó sus manos a su rostro, en donde pudo sentir húmedo su rostro, con aquella pesadilla estaba perdiendo algo importante dentro de ella.

Ingvild: Si me hubiera dado cuenta de la verdad, tal vez hubieran sido las cosas diferentes -se dijo así misma con tristeza- Solo espero poder arreglar mis errores del pasado -dijo con tristeza.

Se levantó de la cama, por lo cual se levantó de su cama, todavía era de madrugada, a veces los recuerdos de cómo trató al castaño los veía cuando cerraba sus ojos, tal vez si buscaba la verdad o enseñaba lo que en realidad pasó a los demás abrirían los ojos de lo que en realidad había pasado, pero después se imagino al castaño negarse en ayudar a gente tan hipócrita que se venía arrastrando en busca de su ayuda.

Al bajar por las escaleras pudo ver a Ophis Ouroboros en la sala comiendo algunos chocolates, lo cual la extraño de esa acción, pero cuando iba caminando, Ophis le dijo unas palabras que le llamaron la atención.

Ophis: Así que estas abriendo los ojos de lo que en verdad esta pasando -dijo con su tono inexpresivo, dejando confundida a Ingvild.

Ingvild: ¿De que hablas? -pregunto con curiosidad, mientras voltea a verla.

Ophis: De quien es en realidad Dai Hyoudou, un impostor, un niño pequeño, entre otras cosas, solo buscando llamar la atención de algo que no hizo -dijo con su tono inexpresivo, pero vio Ingvild como Ophis rompió su chocolate en varios pedazos.

Ingvild: Si, vi la cruel verdad de quien en realidad me salvo -dijo con tristeza, a lo cual Ophis ladeo la cabeza.

Ophis: Viste la verdad, pero la pregunta es, ¿Cual verdad viste? -pregunto con su tono inexpresivo, esto llamó la atención de Ingvild.

Ingvild: Cual verdad -dijo con incredulidad, pero algo exploto dentro de ella- No es obvio que vi como Issei se la jugo por proteger a gente estúpida como yo -dijo con tristeza, mientras lágrimas caían de sus ojos.

Ophis: Comprendo -dijo, mientras toma un trozo de chocolate y antes de comerlo ve atentamente a Ingvild- Pero que pasaría si hubiera otra verdad, la verdad de quien es en realidad Albedo y porque hace todo esto -dijo, lo cual dejó con incredulidad.

Ingvild: Espera, nos puedes ayudar a saber quien es Albedo -dijo impactada, pero Ophis negó con la cabeza.

Ophis: Solo te voy ayudar a ti, los demás han perdido mi confianza al caer en el mismo juego una y otra vez -dijo con frialdad.

Ingvild: ¿Cómo piensas ayudarme? -pregunto con curiosidad.

Ophis: Solo hay una persona que puede mostrarte la verdad y esa persona es Gran Rojo -dijo, a lo cual Ingvild abrió los ojos con sorpresa- Me dijo que esta dispuesto en abrirte los ojos hace unos días, pero ten en cuenta que no le podrás decir nada de esto a otras personas -dijo, a lo cual Ingvild asintió con la cabeza.

Ingvild: ¿Por qué me ayudas? -pregunto con tristeza, a lo cual Ophis alzó un poco la mirada, en donde Ingvild pudo apreciar una sonrisa en el rostro de Ophis.

Ophis: Me ha ayudado a entender los sentimientos -dijo, lo cual dejó con gran impacto a Ingvild- Muchos de nosotros lo subestimaron por su apariencia o por mentiras de otros y aún así se quedó ayudar a gente tan cruel como nosotros -dijo, lo cual Ingvild bajo la cabeza con vergüenza ante aquellas palabras.

Sin saber que su platica era escuchada por Valery Lucifer, la cual estaba con una mirada llena de odio en su rostro, iba a infiltrarse y descubrir quien es en realidad Albedo, pero se confundió de cual es la verdadera verdad.

Albion: [Estas planeando una tontería, pero veamos como reaccionas ante la cruel verdad] -le dijo Albion a su portadora, la cual se había confundido aún más de lo que estaba pasando.

Valery: (No me importa cual sea esa verdad, solo me interesa vengarme de ese tal Albedo, ha lastimado gente importante para mí) -dijo en su mente, a lo cual Albion dentro de la Divine Dividing solo negó con la cabeza la actitud de su portadora.

Las cosas se iban complicando en la Residencia Hyoudou, Ingvild estaba a punto de descubrir la verdad de cada mentira que dijo Dai Hyoudou, pero sentía que le iba a doler de la peor manera al descubrir la cruel verdad.

Ingvild se encontraba de camino a su habitación después de aquella platica con Ophis Ouroboros, pero le resultaba complicado comprender que tenía que ver Albedo con el pasado de Issei, le resultaba extraño, pero un pensamiento pasó por su mente.

Ingvild: (Issei ya había conocido en el pasado a Albedo o peleo antes conta el en alguna ocasión) -ése fue su único pensamiento.

En eso una cámara de seguridad dentro de la Mansión Hyoudou se movió, la cual presto suma atención a Ingvild Leviathan, la cual seguía metida en sus pensamientos.

[En otro lugar...]

Issei Hyoudou se encontraba caminando por las calles, había pasado algo de tiempo para que se le pasara el mal rato después de aquella pelea con Valery Lucifer, el los culpaba por todo lo que había sufrido

Issei: Ya estoy hartó de todo esto, mi venganza esta apenas empezando y no voy a parar por nada del mundo -lo juro, esas personas que se burlaron de él o le dieron la espalda iban a pagar de la peor manera.

Sin darse cuenta paso por un cruce peatonal, pero de un momento a otro el semáforo cambió de rojo a verde.

Una luz de un auto iluminó la vista del castaño, el cual abrió los ojos de golpe, sin poder esperarlo fue atropellado por aquel auto, lo único que pudo ver fue cuando dos personas iban bajando del auto en su ayuda, después de unos instantes cerró los ojos por aquel golpe que había recibido.

Las cosas iban cambiando, Issei Hyoudou había sido atropellado por aquel auto que lo tomó por sorpresa, lejos de hay se encontraba un sujeto viendo todo esto con una pequeña sonrisa, antes de ver a su reloj.

???: A la hora correcta como siempre -sonrió al ver a varios adultos bajar de sus autos para ayudar al castaño- Solo espero que Gran Rojo la ayude, tal vez en un futuro ella termine con el, después de todo la vida puede dar giros inesperados de diferentes maneras y de ahí pueda nacer un hermoso amor, pero otras chicas se van a interesar en el y se dará cuenta que no será la única en su corazón -dijo con tranquilidad, viendo como el semáforo cambió nuevamente a color rojo.

Continuará...