Verdadero Sekiryuutei
Ise sabía que su suerte no siempre era la mejor. Más al ver que siempre le pasa algo cuando se tiene que ver con las peleas o demás. En su vida personal, no le iba tan mal... Tenía dos bellas novias, unas chicas que llaman su atención y está avanzando con ellas para formalizar las cosas... Pero no, el mundo le dice que en lo demás, se debe joder. Sí, más cuando estaba ganando una batalla contra un oponente difícil, estando ciego. Oh vida, eres un hijo de puta...
-¡ROOOOOOAAAAARRRR!
El rugido que oyó era más que suficiente para hacer que se ponga en guardia, más cuando su X-Pulse le dijo lo que debía hacer. Saltar. Y eso hizo, dio un salto a un lado, solo para ser mandado a volar por la ráfaga que no duda, Euclid le lanzó de la boca.
Su cuerpo cayó al suelo como un saco de papas, luego de volar unos metros. Es más, oía como el muy hijo de su madre caminaba hacia él.
[¡Arriba! ¡Corre!]
Ddraig no creía que esto esté pasando. Era consciente que esa forma es una copia barata y menos poderosa de lo que es el verdadero Juggernaut Drive. No solo ello, a su vez supo que estaban en una situación compleja. La forma que Euclid acaba de tener, si bien se parece a la que ellos tomaban, había diferencias. Las marcas plata que estaban en su armadura, casi cubrían la mitad del cuerpo de la armadura de Euclid. Pero se veía que había algo distinto en este sujeto.
-¡No huyas mocoso!
Estaba consciente, se notaba que sabía a que o a quien atacar. Pero había algo que no le cuadraba del todo. Y era que su actitud ahora parece que es más salvaje y está muy mal de la cabeza. No sólo ello, parece que...
Lanzó una ráfaga de energía de su boca hacia Ise, quien tuvo que alzar vuelo para evitar que esas cosas le den. No sólo ello, también tuvo que esquivar muchas de ellas. Pero la fuerza de esas eran tales, que lo mandaban al suelo. Y fue en esa última caída, que cayó cerca de...
-¡Ise-kun!
Esa voz... Rossweisse... Estuvo tan centrado en la batalla, que casi se olvida que ella estaba... Oh no. No debe de estar aquí.
[Está amarrada con magia. Necesitas algo que la destruya]
Omega le dio la sugerencia, pero cuando estaba por decir algo... Oyó el rugido de Euclid, quien estaba dando pasos rápidos hacia ellos. El Sekiryuutei tomó a Rossweisse entre sus brazos y dio varios saltos entre el destruido relieve, en busca de un lugar donde pueda tomar aire, pensar en su próximo movimiento y demás. Pero supuso que Euclid no lo iba a dejar hacer eso. Sabía que el muy bastardo iba tras él, no sólo ello... lanzaba varias ráfagas de energía de la boca. Lo peor de todo, es que no eran disparos claros. Nada concretos... Nada que uno pueda decir que estaba planeado. No... Estaba disparando al azar, no le importaba que debía destruir con solo el deseo de hacer que él sea el que caiga al suelo. Vaya loco...
Euclid ya no le importaba si mataba a la mujer, su único deseo era acabar con el mocoso. Quería hacerlo pedazos. Por la humillación, la burla... el dolor. No le importaba ya nada más. Por lo que, en un movimiento más que salvaje, saltó hacia donde ellos para luego alzar la garra.
Ise sintió que su X-Pulse le estaba advirtiendo lo que se le venía... o se salva... o salva a Rossweisse... Rayos... Ya sabe lo que se viene...
La chica no supo en que momento, el Sekiryuutei la lanzó a un costado, al mismo tiempo que la garra de Euclid lo atrapaba. Ella cayó al suelo, su cara sangrando por lo que había sucedido, cayó sobre la tierra y unas rocas. Pero se recuperó lo suficientemente rápido, como para ver que...
-¡NO! – Vio a Ise en las garras de Euclid, quien por una razón, parecía tener una sonrisa macabra en su rostro. - ¡No le hagas nada!
-¡JAJAJAJA! ¡Al fin te atrapé maldito insecto! Solo era cuestión de tiempo antes que supieras tu lugar.
Ise trató de liberarse del agarre de Euclid, quien solo tenía la firmeza de su agarre. Trató de sacar más poder, pero su cuerpo.... No puede....
[Límite del uso del Omega Burst alcanzado. Se suspende la función por 10 minutos]
Oh rayos... lo que le faltaba... Sintió las llamas apagarse como si nada. Y como los Wyverns desaparecían al ver que ya no tenía más fuerza para seguir. Si su armadura carmesí sigue presente, es porque Omega se hace cargo de ello... Pero...
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH!
Sintió como cada hueso de su cuerpo era aplastado. El muy miserable lo estaba aplastando con sus manos... ¡EL hijo de...!
-¡Eso es! ¡Grita de impotencia y dolor! ¡Sufre! ¡Ese es el destino que mereces maldito niño! – Euclid dio más presión en su agarre, tanta fue esta que empezó a oír como los huesos de Ise se empezaban a romper y eso lo hizo sonreír. Era tal el placer que sentía, que miró a Rossweisse, quien trataba de liberarse de las cadenas que la amarraban. Pero no servía, solo se estaba lastimando. - ¡Jajaja! ¡Eso es! ¡Míralo morir! ¡Míralo morir como el héroe que es! ¡Siempre anteponiendo al resto que su seguridad! ¡Ten esto en tu conciencia! ¡Por salvarte a ti!
Sus palabras hicieron que algo en la chica se estremezca... Era verdad... era su culpa... Ella... si no hubiera bajado la guardia... si no hubiera... SI no fuera tan incapaz... Siempre fue así... Siempre fue... distinta. Ella... Era su culpa... Todo. Debió dejar que la maten. Debió.... Ser más fuerte... Ahora no servía de nada... Él estaba sufriendo por culpa de ella... por culpa de su ineptitud... Por... Débil...
[¡No le hagas caso!] – Esa voz... Ddraig... Alzó la vista para ver que la gema del Boosted Gear brillaba en medio del agarre de la garra enemiga. – [¡No olvides lo que él te dijo! ¡Lo vales! ¡Vales el esfuerzo de ser ayudada! ¡No por tu talento, sino porque eres importante para todos! ¡NO eres débil! ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!]
-¡Cierra la boca maldito dragón! ¡Ni creas que me olvidé del rechazo! Oh... ahora recuerdo que tú estás ligado a Hyoudo Issei... Si él sufre, tú igual... Muy bien.... – Euclid hizo más presión en el cuerpo del Sekiryuutei, quien dio un grito de dolor con Ddraig. - ¡Música para mis oídos! ¡Sufran los dos! ¡SUFRAN!
-¡AAAAAH! ¡Rossweisse, no eres débil! ¡Vales más de lo que crees! ¡Lo sé! ¡Todos lo saben! ¡Sólo....! ¡Sólo cree en ti!
Las palabras de Ise solo hicieron que la chica llore con más fuerza... el dolor de oírlo a él y a Ddraig sufrir de esa manera... Solo hicieron que apriete más los dientes... Trataba de usar su magia para poder liberarse, pero no lo lograba... Esta anulaba su capacidad de usar magia usando cálculos. No había....
La hay... Hay una manera... pero era una que ella nunca pudo usar del modo correcto. Porque no iba con ella... No, no sabía como usar sus emociones para usar la magia. Su abuela era buena en esta, así como la de cálculos. Ella...
-Recuerda Rossweisse, no hay magia mala o inútil. Sólo malos usos. Es más, si pones tus emociones en lo que haces, todo será mejor. Sé que eso no es lo tuyo. Pero entiende esto, eres joven. Sentir es algo normal. Si sientes ira, grita. SI sientes tristeza, llora. Si estas feliz, ríe. Si amas... Muéstralo con besos y caricias. Cuando tu mente y corazón estén en armonía, sé que verás tu verdadero potencial.
Era verdad... No era momento de contener lo que siente. Odia a este tipo... Lo odia. NO sólo por lo que ha hecho... por las vidas que ha quitado. Está haciendo sufrir al hombre que ama. Lo aborrece... Está furiosa con ella misma por sentirse así de débil. Está triste por lo que tiene que pasar para darse cuenta que necesita ser mejor... Y está... segura de una cosa... Nadie... ¡Nadie! ¡Hace sufrir a SU hombre! ¡Acabará con todos lo que hagan sufrir a sus amigos y seres queridos! ¡Hará que paguen!
Rossweisse se puso de pie... dio un grito tan fuerte y desgarrador que parecía que se iba a romper la garganta. Este fue tal, que Euclid la pasó a ver con molestia... solo para verse con la sorpresa que de ella salían las cadenas que usaba para su magia. Pero... eso no era... A menos que...
-¡Magia de Runas! ¡Magical Breaker!
A sus palabras, las cadenas alrededor de ella, se lanzaron a las que la retenían y con movimientos precisos cargados de magia, las destrozaron. La chica quedó libre de lo que la tenía apresada. Aprovechó el momento de distracción de Euclid, para lanzar las cadenas hacia el cuello de este y la otra a sus manos para evitar que siga haciendo sufrir a Ise.
-¿¡Que rayos...!? ¡Ese poder no estaba en su información!
Obvio que no lo estaba... porque era una magia que se había rendido en perfeccionar. Una magia de soporte... una que le permitía aumentar el control del flujo mágico en su cuerpo a cambio de lo que sería poder. Pero tenía sus ventajas... gana control sobre poder... Además que sus hechizos defensivos se ven extremadamente reforzados. Pero... Jamás lo quiso emplear. Porque ella... Quería basarse en la magia de su familia... Y esto lo desarrollo, sólo como una teoría... una que mejora sus habilidades naturales. Defensa y control... Pero ya no era momento de ser idealista. No puede pasarse su vida deseando ser una experta en un área que es mala. Ella tiene sus virtudes, sus dones... Y los va a usar, los va a mejorar. Como siempre debió hacer. Y hoy inicia ese camino. Empezando por una cosa...
-Estoy harta de tratar de ser alguien quien no soy... Deja que te deje esto en claro hijo de puta... - Rossweisse hizo más presión con sus cadenas, haciendo que Euclid se esfuerce un poco en tratar de seguir en pie. – Nunca... Me uniré a ustedes... no dejaré que me toques... primero muerta... Y también... ¡Quita tus sucias manos de mi novio!
Rossweisse hizo que las cadenas conduzcan magia eléctrica, una que hizo que todo el cuerpo de Euclid se estremezca. Pero dejaba al Sekiryuutei ileso. Como sabiendo que él era a quien no debía dañar. Eso hizo que Euclid casi caiga al suelo... No sólo ello, su agarre en Ise se soltó un poco... haciendo que el Sekiryuutei logre sacar un brazo y le lance un Dragon Shoot en el ojo.
-¡AAAAAAH! ¡MI OJO! ¡MALDITO!
Le importó poco que suelte al muchacho, debe de quitarse las cadenas de encima. En ese acto, lanzó a Ise lejos de él, ante el obvio horror de Rossweisse, quien trató de ir por él, a pesar de que eso signifique soltar al enemigo. Pero su sorpresa fue grande al ver un destello de pétalos rojos ir por el herido muchacho y tomarlo para luego caer a tierra... era...
-¡Ruby! – Sonrió al ver a la muchacha, quien tenía a Ise en sus brazos, se notaba que miraba con preocupación al Sekiryuutei, era obvio. Pero alzó la vista para ver a Rossweisse y la saludó con la mano.
-¡La enana! ¡AH!
Varias ráfagas eléctricas le dieron en toda la espalda, no sólo ello. Varios orbes de luz y de fuego hicieron que Euclid trate de retroceder para cubrirse de los ataques. Pero cuando dio un paso hacia atrás, una explosión lo empujó hacia adelante. Haciendo que este caiga de frente y de cara. Eso le dio a Rossweisse la oportunidad de llamar sus cadenas de nuevo con ella, esta vez teniéndolas siempre en alerta. Alzó la vista, para ver una ráfaga carmesí de corte ir al demonio convertido en Dragón. Era el poder de la destrucción. Este alzó vuelo para esquivar el ataque, el cual paso de largo... dañando varias zonas elevadas del relieve.
-¡Aquí! – Rossweisse volteó, para ver que Blake la llamaba. Ella fue con la Hanyou, para luego ver como la chica lanzaba lo que parecía ser una granada de luz... un objeto humano, que no duda es muy útil en la situación en la que están. - ¡Cierren los ojos!
El destello de luz se hizo presente, este fue de tal potencia que Euclid, al ver eso, su único ojo visible se vio ciego por un tiempo limitado. Tanta era su frustración, que empezó a lanzar ráfagas de energía a diestra y siniestra por todo el lugar. No le importaba a que le debía de dar, sólo quería sacar toda la rabia que sentía.
Ese momento, fue aprovechado por las que han llegado... Lograron colocarse tras una roca que se elevó con tal fuerza por la batalla, que parecía un edificio de dos pisos. Rossweisse vio que entre las presentes, estaban Rias, Akeno, Twlight, Sunset... Ruby y Blake.
-Chicas...
-Nos alegramos de ver que estas entera Rossweisse. – Sunset le sonrió a la chica, pero su expresión cambio al ver a... - Pero él...
Si... Ise estaba con su espalda apoyada a la roca... se le veía muy mal. La batalla con Euclid fue difícil, aún antes de que el bastardo usara esa forma. Se vio obligado a forzar su cuerpo más allá del límite para poder igualarlo y superarlo... Pero tuvo sus consecuencias... Estaba lleno de moretones, sangre... Su armadura solo tenía algo del pecho en su lugar, parte de la zona de brazos y piernas casi destruidas... el rifle se había roto... y sus alas estaban en un estado que... no puede volar como siempre.
-Aún vivo...
-¡Ise! ¡Amor, estás...!
-Vivo... - Ise sonrió ante la preocupación de Rias. Es más... - Twilight... no debes llorar... Yo elegí esto... y casi gano...
-Un casi no basta idiota... Estás...
-No importa.... – Ise alzó la cara. – Este olor... Ruby... gracias... Blake... Sabía que estarías aquí...
-No te preocupes Ise....
-Sí. Es más, dije que sería tu apoyo hasta el final.
Las palabras de ambas, le hicieron sonreír... rio un poco, solo para toser por el dolor que este le provocaba.
-Tranquilo... No te esfuerces... - Akeno tocó su pecho para que se calme. – Siempre... Siempre acabas así...
-Es un don... - la chica negó con la cabeza. Se limpió las lágrimas al saber que no será la última vez que... quede así. – Euclid... debemos... detener a Euclid...
-¿Debemos...? No te puedes ni mover... - Sunset trató de hacer que entre en razón, pero el grito de Euclid, que parecía ser más el de una bestia que otra, la hizo callarse. - ¿Qué rayos...?
-¡ROOOOOOOOOOOOOAAAAAAAAR! ¿¡Donde están!? ¡Salgan de una vez malditos mocosos! ¿¡Creen que pueden librase de mí tan fácilmente!? ¿¡Creen que van a huir!?
EL grito de Euclid, era distinto... se oía más... salvaje... primario... Parece que...
[Está perdiendo la cordura... como pasaba con el Juggernaut Drive real...] – Ddraig optó por hablar. – [Puede que sea una copia... más débil en poder. Pero... se ve que con el tiempo, va a perder todo vestigio de conciencia hasta... ser sólo una bestia]
-Entonces... ¿Cuál es el plan? – Rossweisse estaba lista para pelear, es más... tiene asuntos pendientes con ese sujeto.
-... Ruby... Tú dirige el ataque... hasta que pueda... volver a la batalla.
-¿Qué?
-Eres la única aquí con Blake que ha luchado con un dragón de ese tamaño dos veces... Tienes... experiencia... puedes hacerlo...
Ruby lo miro con algo de duda, para luego endurecer la mirada y se puso de pie. Alzó la vista para ver a su enemigo, quien estaba en el aire, gritando con fuerza y lanzando varias ráfagas de energía a diestra y siniestra.
-Ok... Creo que me doy una idea. Pero para esto, necesitamos mucho de tus cadenas Rossweisse. Además de tu magia Twilight.
Ambas chicas asintieron a las palabras de Ruby. Puede ser de las nuevas en el grupo, pero se veía que era una líder capaz. Además de que... Ella tenía una vendetta contra ese demonio. Y se ve que también desea acabar con ese sujeto. ¿Venganza? Quizás. Pero no le importa.
Blake sabía que su amiga quiere vengar a su madre. Es más, hasta ella quiere hacerle pagar a este tipo por todo lo que hizo, sus actos cobardes y de terrorismo, además de ser como un tipo de espiar sus pecados. Sí, era el modo perfecto de iniciar todo, empezar de nuevo.
Rias para ayudar a su hermana de la situación en la que está por culpa de este sujeto. Akeno y Twilight también lo harán, porque este hombre quiere destruir lo que ellas tratan de proteger. Y Sunset... porque es un modo de destruir el legado que ayudó a construir en la Khaos Brigade.
Con eso en mente, las 7 chicas saltaron para ponerse a la vista del dragón demonio, quien al verlas, dio un rugido lleno de rabia. Justo las chicas que le han dado más de un problema. Ellas solo...
-¡Ataquen a las extremidades, rodillas y codos para hacer que no las pueda usar como quiere! – a las palabras de Ruby, las chicas que volaban tomaron vuelo para poder atacar a una distancia segura, dejando a las que estarán en tierra para hacer su parte.
Ise al escuchar lo que estaba por pasar allá atrás, tomó aire y se acomodó en el lugar donde estaba. Sabía que solo podrán debilitarlo y ganar tiempo... pero ninguna posee el poder puro para ganarle a ese sujeto. Sólo él.... Sólo él posee esa capacidad... Y sabe que para ello.... Necesita de...
-Oye Skeith... ¿Cuánto hasta que pueda moverme de nuevo...?
-Dame unos 5 minutos... estoy curando lo que es necesario para que te puedas mover.
-Ok... Omega.... Prepara los Wyverns... es hora de ir con todo... aunque me deba destruir todos los huesos...
[No tienes que decirlo, ya me estoy haciendo cargo de ello]
A esas palabras, Ise soltó el aire que tenía al mismo tiempo que sentía como sus heridas sanaban de un modo lento... Es lo único que le queda por hacer ahora... esperar.
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En la zona alejada de la batalla, Cao Cao y Starlight veían lo que estaba pasando. Es más, Starlight le dijo que ir a ayudar al Sekiryuutei en este momento no era mala idea. Más al ver que había sido atrapado por ese miserable, pero cuando vieron que la ayuda llegó... y más cuando esa Valquiria sacó su verdadero potencial, Cao Cao supo que no era necesario intervenir.
-¿Por qué no hicimos nada? Bien pudimos haberles dado una mano.
-Porque no es lo que debemos hacer. No es nuestro trabajo actual.
La chica vio donde Cao Cao miraba... esa chica de cabello fuego... Ella era... Vio como ella lanzaba ráfagas de fuego en las cuchillas de viento que usaba. No sólo ello, ayudaba a la del Elemento de la Magia a reforzar sus ataques gracias a la luz que esta le lanzaba. Es más, podían ayudar a esa caído que lanzaba los truenos con luz como si fueran dragones orientales, que las bocas de estos parecían atrapar los brazos de Euclid, quien lanzaba varias ráfagas de energía de su boca como si fueran bombas.
Bombas que eran cortadas por la heredera Gremory, la chica había creado una espada con el poder de la Destrucción, el poder se herencia por parte de la familia Bael, y con el poder del Elemento de la Magia, esa espada era capaz de destruir todo, además de cortar la energía caótica que tiene esa cosa en este momento.
Se notaba que estaban logrando tener en su lugar a Euclid, gracias a las cadenas que la Valquiria lograba usar y que los combinaba con el poder de la electricidad. Eso le daba una sacudida al demonio, quien lanzaba más ataques de su boca hacia todos lados. Pero la Valquiria creaba en toda la zona, defensas mágicas que lograban detener el ataque. Es más, estaba logrando soportar la fuerza de ese sujeto, que no duda es mucha.
Pero este mostraba una incomodidad cuando las ráfagas de movimiento de Ruby le daban en las rodillas. Y eso no era lo peor... lo peor era que esa chica con las orejas de gato estaba aferrada al brazo derecho de este, el cual estaba detenido por las cadenas de Rossweisse, para luego moverse en medio del movimiento algo salvaje de este, para luego saltar y ponerse tras su cuello. La chica clavó su katana en el cuello, para que este sufra. Se lo clavó con más fuerza, hasta el punto que se vio como el arma se rajaba. Era quizás porque estaba sufriendo por la maldita armadura. Pero a ella le daba igual... Tomó su lazo y lo lanzó al aire, para que Akeno lo atrape.
La chica uso el lazo como un conductor... la electricidad que mandó a través del accesorio, fue directo a la katana, la cual hizo que la energía pase al interior de la bestia. Quien se sacudió con más fuerza. Algo que hizo que las chicas se alejen un poco para que no se vean golpeadas por los movimientos tan erradicos que este daba. Quien expulsó energía de su cuerpo, para mandar a todas lejos de él.
Ruby fue sostenida por Rossweisse, para que no salga volando. Mientras que Akeno atrapó a Blake. Rias, Twilight y Sunset soportaron la fuerza de lo último, solo para ver que la bestia ahora se lanzaba hacia ellos para poder atraparlas. Se veía una cosa...
-Está perdiendo la cordura...
-¿Eh? – Starlight pasó a ver a su compañero con curiosidad.
-Sea lo que sea que hizo Weil, quien no dudo creó esa réplica, solo pudo emular lo que sería el instinto salvaje del Juggernaut Drive. Además, de que no da el aumento de poder que debería. Pero... si está haciendo que poco a poco pierda la cordura. El muy idiota sacrificó su talento, por poder puro y salvaje, solo por un deseo de venganza... No pudo soportar que Hyoudo Issei, quien no tiene talento, lo igualara y hasta lo superara. Eso demuestra que hay gente con mente muy simple.
-Sí... la hay. – Starlight siguió viendo la batalla. - ¿Crees que ganen?
-Lo harán. Se ve que esa chica, la de la guadaña, sabe que hacer... debe haber luchado con un dragón. Pero... las demás no se quedan atrás. Creo que ser espectadores es algo que no podemos evitar ser en estos momentos.
-Ajá... ¿No quieres ir a ayudarla?
Cao Cao sabía a quién se refiere... Sunset... Verla de nuevo, le hizo ver que ha cambiado. Ya no... siente lo mismo... Lo que hubo entre ellos, si lo hubo, murió cuando él fue derrotado. Cuando ella optó por actuar de otro modo... Ella parece haber elegido su camino. Su modo de hacer las cosas. Y él también... Si, puede que un día puedan volver a ser amigos. Pero lo que estuvo por pasar entre ellos... fue destruido, por su propia estupidez.
-No es necesario... tiene amigos que la ayudaran. Es más, dudo que Hyoudo Issei se quede sin hacer nada mucho tiempo.
-¿Ah? No sé si lo viste, pero ese sujeto lo atrapó y lo empezó a aplastar como una mosca. Dudo que se pueda mover en estos momentos.
Se ve que no lo conoce como él. Cao Cao sabe, que ese chico sólo está tomando fuerzas... las únicas que le deben de quedar, para un ataque más. Uno que podrá acabar con Euclid. Y ellas solo le están dando el tiempo, además de detener el avance de este a una zona poblada. Porque tarde o temprano, sólo se volverá una bestia sin razonamiento.
Ver a la heredera Gremory lograr cortar el pecho de la armadura, para darle la oportunidad a Ruby y Blake de dispararle a la cara al demonio para que este de unos pasos hacia atrás... le hizo saber que estaban logrando marcar su propio ritmo. Uno que debe de seguir... si quieren ganar.
-Muy bien... veamos como logras acabar esto Hyoudo Issei. Sé que el falso, jamás supera al verdadero... no importa que...
Siguió viendo la batalla con Starlight a su lado... Sabe que la batalla solo seguirá siendo cada vez más difícil.
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Rias no creía lo que era esto... Hace menos de unos 9 meses, una situación similar jamás le habría pasado a ella... Jamás. En esos días, vivía una vida de princesa, no lo niega, pero ahora... sabe que ese modo de vivir, no es lo que se debe de hacer en este momento. No era una princesa, jamás lo fue... y este sujeto lo aprenderá a la mala.
-¡Sunset, ayúdame con las piernas de este bastardo!
-¡Suena bien!
La chica canalizó el poder de Macha en sus manos para hacer que varios pétalos de rosas, que demostraban que el viento de The Tempress estaba activo, se mueva hacia las extremidades del Dragón demonio que tienen ahí presentes. La fuerza del viento, era tal que la armadura en esa zona estaba sufriendo cortes por la fuerza de este, no sólo ello... Estaba haciendo que este no pueda caminar, era algo que no podía evitar en pensar, que el poder de Macha y su viento era algo de temer.
Ver a Euclid rugir de la rabia, le dio a las demás la oportunidad de atacar por otros lados. Ruby aprovechó en saltar a los brazos de este, los cuales estaban siendo apresados por las cadenas de Rossweisse, las cuales ahora parecían haberse ligado a la Tierra debido a la magia elemental que estaba usando en esos momentos. La cazadora no desaprovechó en lanzar varios cortes a los codos del monstruo ahí presente, el cual lanzó varias ráfagas por parte de su boca para alejar a la chica de él. Pero lo que no esperó, fue que en su espalda, Blake subiera por estar para luego, con un movimiento de sus piernas, saltar a su cabeza y tomar la granada que tenía en mano, lanzarla a la boca que este tenía toda abierta mientras disparaba.
La explosión que ocurrió en la boca de Euclid, hizo que este caiga al suelo, más no derrotado. Ambas cazadoras saltaron para alejarse un poco de ese demonio, el cual estaba aún tratando de recuperar la noción. Botó sangre de su boca por el dolor que sentía, tanto externo como interno. No sólo ello... estaban más que seguras que estaba por hacer algo más. SU venganza contra ellas. Se puso de pie, para luego dar un rugido con tal fuerza que agitó sus manos para sacudir las cadenas y deshacerse de ellas.
Rossweisse se vio lanzada al aire por ese movimiento, Twilight logró atraparla gracias a un círculo mágico, el cual la atrapó antes de irse volando por ahí. Agradeció a su amiga el gesto, mientras todas veían a la distancia como iba a reaccionar la bestia. Pero no hacía nada... No hizo nada aunque recibió en su cuerpo los ataques de Rias y Akeno, ninguna conteniendo nada de su poder. Es más, con la fuerza que usaban ese sujeto debió de caer... aunque sea por mera fuerza de impacto.
Pero lo que no sabían, era lo que pasaba por la mente del demonio. Como por el poder negativo de esa forma, hacía que sus pensamientos ocultos se vuelvan y más presentes. No de un modo en que los quiera cumplir, sino que alimentan la ira que tiene en estos momentos. Esos deseos de destruir lo que tiene en frente.
Ver a Rias Gremory, le hace recordar al hombre que le quitó lo que más le importaba. Ese cabello y esos ojos... Además, de que a su lado estaba Akeno Himejima, esa, molesta Queen... La cual era igual que su hermana, afectada por esas piezas que solo crean demonios falsos. Luego paso a ver a Twilight Sparkle... la que posee el elemento de la magia, además que es de las humanas que tanto quiere ese mocoso, además de que tiene los mismos ojos que él. Sunset Shimmer, una traidora... una que se arrepintió de sus malas acciones por su código moral... Que ridiculez.... La Hanyou que era una de las que esos idiotas de White Fang, creían que volvería un día si veía lo que estaban haciendo. El cambio... Y la peor de todas... era la que tenía los ojos plata. Como los de esa mujer...
Aún recuerda sus últimas palabras... antes de matarla...
-Das pena... Solo vives creyendo que ocultando lo que sientes.... Y culpando a otros, es lo correcto. Eso demuestra... que eres patético. Di lo que quieras, pero puedo verlo con mis ojos... tu dolor. Tu sufrimiento... tu odio... Tú y tu amo son patéticos por aferrarse al pasado. Tal vez muera hoy... pero no significa que... vaya a ser menos verdad lo que digo. Un día lo verás...
¿Ver qué? ¡Esto era absurdo! ¡No necesitaba oír eso! Él... ¡Él no siente nada! ¡NADA! ¡estaba harto que unos mocosos lo desafíen! ¡Que crean que lo conocen! ¡No es así!
En eso, pasó a ver a Rossweisse... El parecido que tenía con su hermana era innegable... Tanto era este, que le hubiera encantado tenerla para él. Pero ella se atrevió a ir contra él. A hacerle frente. Y no sólo ello, lo veía con el más puro de los odios. Tanto era este, que hasta lo podía sentir en su propia carne. El odio... ¿Por qué todo lo que desea se aleja de él...? ¿¡Por qué!?
-¿¡POR QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!? – El grito que dio fue fuerte, pero no estaban claras sus intenciones del porque dijo algo así. Es más, parecía que algo en él... - ¡LOS ODIO! ¡A TODOS! ¡A CADA UNO DE USTEDES! ¡MUERAN! ¡MUERAAAAAAAAAAAAAN!
Vieron como el aura del sujeto se hizo presente y como este alzó la boca para lanzar ráfagas al cielo, al mismo que de su propia aura salían varias ráfagas de energía en distintas direcciones.
Rossweisse se puso frente a todas para crear una enorme barrera para evitar que los ataques le den a ella y sus amigas. Pero se vio sorprendida por la fuerza de una de estas... Era poderosa, todos los ataques eran así... y lo puede ver por lo que estaban dejando a su paso. ¿Qué estaba...?
-Acaba de perder quizás lo último que le quedaba de cordura. – Innis le habló a Akeno, al sentir lo que era una emoción que ella conoce muy bien. – El idiota ese siente como su ilusión, la que creo para poder estar cuerdo, se ha roto. No sólo ello, la energía negativa de esa forma, solo hace que el efecto sea peor.
-Es más... se ve que desea acabar con todo. De seguro, cree en su fantasía, que de hacerlo, podrá recuperar el control de su vida. Esa que nunca tuvo... Pobre idiota. En verdad es patético. Seres así, son los que muestran la cobardía de no poder aceptar que el mundo no va como tú quieres. – Macha habló en un tono aburrido, ese hombre le daba asco. Era poca cosa...
Sunset le comunicó a las demás lo que Macha le dijo, haciendo que todas sepan que deben de hacer para poder ganar el tiempo necesario. Por lo que Ruby tuvo una idea... una loca idea. Pero puede servir...
-¿Tus llamas pueden curar Sunset?
-Algo... Pero no es totalmente efectiva. ¿Por qué?
-... Ve y cura a Ise. – las palabras de Ruby hicieron que todas la vean con asombro. – Él es el único que puede acabar con este sujeto. Nosotras solo debemos aguantar. Esa es la verdad.
Ninguna pudo decir nada ante las palabras de la chica. Sunset asintió para luego ver a Twilight, quien le alzó el pulgar, como diciendo que le deja a su novia a ella en estos momentos. La chica de cabello naranja retrocedió rápidamente para poder ir con el Sekiryuutei.
-¿Qué hacemos nosotras por ahora...?
-Aguantar Rias... aguantar.
-Cielos Ruby... tienes unos planes que pueden competir con Ise. – Akeno sonrió complicada, más al ver que el dragón volaba hacia a ella a gran velocidad. – Ahí viene...
-¡Voy a aumentar la defensa de todas! ¡Estense listas!
Rossweisse creó varios círculos mágicos sobre sus amigas, para que un destello las cubra. Sintieron que algo de sus habilidades defensivas mejoraron. Twilight fue la primera en salir de la barrera, para crear varios orbes de luz en el ambiente y hacer que estos vayan a Euclid. Los orbes se pegaron en el cuerpo de la bestia, quien sentía la luz hacer arder su cuerpo... la debilidad de todo demonio siempre será la luz, no importa con que esté protegido.
Al ver ello, Akeno sonrió. Se lamió los labios y alzó vuelo. Cargó luz en sus manos y las lanzó al aire. En medio de su ascenso, estas se volviero varias lanzas que empezaron a caer en el cuerpo del dragón, el cual resistió todos los ataques para seguir moviéndose. Al diablo la sangre que salía de su cuerpo. El dolor... nada de eso importa. Solo destruir.
Viendo ello, Rossweisse lanzó varias ráfagas mágicas para detener el avance enemigo, los impactos de los ataques, al menos hicieron que caiga de rodillas. Puede que soporte el dolor, pero no es indestructible.
Ruby vio eso como una oportunidad, tomó a Blake de la mano y la llevó con ella para ir hacia el dragón, quien trataba de recuperar el aire. Y en un santiamén, ya estaban amabas en donde debían. En el pecho de este, ambas alzaron las manos, sacando de espacios mágicos, espadas que daban un aire... malo para un dragón. Espadas Dragon Slayers. Blake supo que era una buena idea tener en sus manos aun esas cosas que Kiba les dio para hacer frente a los Evil Dragons, además que estaban con el elemento luz en estas. Y con un movimiento rápido, ambas clavaron las espadas, que de paso estaban con el Cheat de Perforación que el Knight le puede dar a las espadas que crea, para que estas atraviesen las costillas del enemigo. Este dio un rugido de dolor y de rabia pura... No... No podía creer que esto vaya a acabar de este modo. No...
Expulsó más poder para poder alejar a las chicas de él, pero Ruby tomó a su amiga de nuevo para sacarla de ahí. Sus ojos plata brillaron en ese segundo... haciendo que su velocidad sea mayor... o que use algo más...
Porque cuando reapareció al lado de Twilight, el elemento de la Magia vio algo en el rastro de energía que la chica uso...
-¿Te acabas de Tele Transportar...?
-No lo sé... Pero... no creo que pueda hacerlo de nuevo. – Gotas de sangre salían de los ojos de Ruby. Estaba al límite... - Debemos... Ugh...
-Ya Ruby... no te muevas... - Blake sabía que su amiga estaba al límite. Pasó a ver al resto y estaban iguales. No sólo ello, sabían que no iban a lograr esto más tiempo. Debían... - Rossweisse... trata de apresarlo con las cadenas.
-¡Lo intento, pero es muy fuerte....!
La valquiria parecía tener una lucha contra la fuerza de ese sujeto. ¿Cómo rayos Ise lograba tener una lucha con seres así de fuertes...? Aun con estas cadenas especiales, le cuesta...
Euclid se hartó de que esas mujeres lo molesten... Es más, cargó magia en su boca para luego crear varios círculos mágicos frente a esta... Esa magia... lo que les faltaba... Twilight lo supo cuando vio eso, si eso les daba... estaban acabadas. Porque esos círculos eran re potenciadores de magia, lo que pasará por ahí, se hará más y más fuerte. Deben de...
Pero en eso, una gran esfera de color naranja le dio a Euclid en todo el cuerpo... la cara... haciendo que este pase a ver a otro lado... tras detener su ataque. Y al hacerlo... lo vio.... Vio al ser que tanto detesta y a la vez, envidia... el ser que representa todo lo que él no puede ser... el que puede hacer lo que él no. Y no puede creer, que una parte de él... quisiera ser como él. Porque tiene lo que él no...
Antes de sentir como el último vestigio de su mente era consumido por la bestia que se estaba volviendo. Se hizo una sola pregunta... ¿Por qué...? ¿Por qué se esfuerza tanto? ¿Cómo es tan fuerte a pesar de todo el daño que ha recibido, el dolor? ¿Por qué...?
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Unos minutos atrás, Ise trataba de ponerse en pie, pero no podía... lo peor de todo, es que Skeith aún no lograba acabar con sus heridas. Dado que no es su especialidad, es la de Gorre, no la suya. Pero aún así...
-¡Ise! – Sunset llegó a escena, se sorprendió al ver al joven tratar de pararse... Pero le costaba. Corrió hacia él y lo hizo sentarse. - ¿¡Que haces!?
-Trato... de volver a la pelea...
-¡No así! ¡Ni te puedes parar! – Pero le sorprendía ver que se movía... hace poco no era capaz ni de eso. – Deja que te ayude... - Vio la cara de confusión de este al no entender. – Puedo ayudar a curarte... las llamas de mi Sacred Gear también tienen esa función, solo que en un nivel bajo.
-Ya veo... ayudará...
Sunset asintió, para luego poner sus manos en su pecho, para hacer que el fuego lo envuelva para que empiece a curarse. Y el Sekiryuutei, sentía que en algo se mejoraba. No era una habilidad al nivel de Asia o Fluttershy, pero ayuda... sin duda, el Sacred Gear de Sunset es irregular.
La chica veía la expresión del muchacho, sentía que podía saber lo que pensaba... es más... puede hasta pensar que...
-No te sientas mal... no podías saber que tenía una forma así...
-... Lo sé... pero debí acabar con la pelea antes que pudiera...
-Deja... Deja de pensar que todo es tu culpa... Dios. No puedo creer que tus deseos de ayudar, solo sean impulsados también por tu sentir de culpa... Deja de sentir que es así. Deja... Deja de creer que el mundo entero es tu responsabilidad. No lo es... No eres Himmel... No estás solo...
El Sekiryuutei alzó la cara, maldiciendo no poder ver la cara de su amiga. Quien no pudo evitar pensar que odiaba verlo tan herido... tan cansado. Pero por alguna razón, le quedaba. Porque tras esto, sabe que será más fuerte. Ella sabía que...
-Sunset... gracias... Creo que necesito que me recuerden de vez en cuando... no ser tan cabezota... Es un mal hábito...
-Pero te hace querer entender a los demás... lo veré como bueno, con toques de malo en exceso. – Ambos rieron a esas palabras. Es más... - Ya casi acabo... no puedo hacer más por ti. Solo tratar los huesos para que puedas moverte de nuevo.
-Bastará... - el Sekiryuutei se puso de pie con algo de dificultad. – Muy bien... Wyverns...
De las gemas de la dañada armadura, los pequeños dragones aparecieron. Se tornaron de color rojo para unirse de nuevo a su dueño. Este sabía que... usar este poder de nuevo, puede ser fatal... Tal vez quede mal luego de esto por un buen tiempo. Pero oír el rugido de Euclid y como el poder de este seguía creciendo, supo que no había más tiempo que perder. Pero lo que sintió en su mejilla, lo sorprendió un poco... era...
-Para la buena suerte... Anda y acaba con ese maldito.
-... Claro.
Sunset vio al Sekiryuutei alzar vuelo con sus dañadas alas para poder ir hacia donde es el campo de batalla. Mientras que ella...
-Alégrate que está ciego y no vio...
-Cállate... - Estúpidas nuevas emociones...
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Ise lanzó una pequeña Gaea Force para detener el ataque de Euclid, quien soltó un rugido muy primordial... el de una bestia. El de un ser que ya no piensa... Y pensar que él una vez usaba un poder así. Puede que sea un modo de ver, que hizo lo correcto en descartar la Juggernaut y crear un poder nuevo. Es más... Hasta siente pena por este tipo.... Sentía su poder, pero a la vez su dolor.... No saber que hacer con su vida.... Solo creía lo que le daba una cierta paz, una cordura falsa... Pero eso no es para siempre... al final, el mundo te hará ver que el camino que elegiste, solo es un escape, para no afrontar lo que debes... El camino de los cobardes. Y pensar que estuvo cerca de ello. Pero no fue así, porque tenía a sus amigos... tenía a gente que lo hizo ponerse de pie y le dio la fuerza de hacerlo... porque a veces, hacer las cosas solo por ti, no bastan... necesitas de la ayuda de otros. Por ello.... ¡Por ello...!
-¡Euclid! ¡Sé que aún hay algo de ti dentro de esa bestia sin mente que eres en estos momentos! ¡Por lo que te dejaré esto bien en claro antes de darte la paliza de tu vida! – Las llamas volvieron a hacerse presentes en el cuerpo del Sekiryuutei, no sólo ello, también se pudo ver que estas estaban empezando a tomar forma y como el poder de Ise seguía creciendo, a un nuevo nivel... uno que parecía ser peligroso para el muchacho... Porque sus ojos y nariz estaban sangrando. - ¡NO TE METAS CON LOS QUE ME IMPORTAN!
[OMEGA BURST] [X20]
Tras ese comando, se pudo sentir como el fuego alrededor de Ise se volvió casi un mar de fuego. Haciendo que las presentes se cubran la cara y hasta retrocedan. Sunset al llegar a ver que estaba por pasar, casi se cae al suelo por la presión de poder.
Si Euclid estaba ya cerca de la clase de Dios por el poder que tenía... Ise lo superaba con creces con ese aumento abrupto. Pero no era lo que más asombraba... sino era lo que estaba encima del Sekiryuutei. Una figura creada por las llamas que salían, estaba una versión algo más pequeña de Skeith, de la cintura para arriba... el cual parecía imitar los movimientos de su otro yo.
-Muy bien... ¿Listo Skeith? – La sonrisa del muchacho, sumado a que se lamió los labios para quitarse la sangre de estos, solo fue aumentado en impacto por lo que pareció ser el rugido de Skeith, quien estaba listo para la acción. – Ok... Hora del Rock.
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En la escuela, mientras muchos ayudaban a los heridos y a los civiles para estar a salvo... Celine no podía creer que algunos de los magos que estaban en la reunión, murieran de la nada... Debían de ser los espías... es más, tal vez todo esto fue obra de Euclid. No sería la primera vez que los enemigos eliminan la fuente central para acercarse a ellos. Pero, justo cuando estaba por pensar algo más.
-¡Nyyyyaaa! – cayó al suelo al sentir el terremoto que se hizo presente... - ¿¡Que rayos...!? ¡AH!
La gata vio a la distancia, desde el lugar donde esos niños estaban luchando contra ese Euclid... ¿Qué era eso?
-¡Es Ise nya! – Kuroka dio un salto casi de un metro al sentir la masa de poder que se estaba generando ahí. - ¡Es increíble!
Y vaya que lo era... Todos los que estaban en la escuela, podían ver a la distancia la masa de fuego que se estaba generando. Hasta puede jurar que siente el calor... ¿Qué tanto poder tiene en su interior ese mocoso? Je, tener al Welsh Dragon y The Terror of Death con él... no hay duda que tiene un poder enorme. Pero sólo puede soportar la carga gracias al cuerpo que Great Red le dio... Vaya... Eso si era bueno.
-Bueno niño... por lo que puedo ver, ya estas por acabar. – Celine se dio vuelta para volver a lo suyo, informar de la situación a los líderes que ya estaban por llegar. Es más, ya no hay de que preocuparse... el Sekiryuutei ya ganó.
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Ise por su lado, sentía su cuerpo arder... estaba sudando en exceso... ¿El calor? No. ¿El peso del poder? Si, eso debe ser... le duele todo... ¿Estaba tan loco para hacer algo así...?
-¡GROOOOOOOOOOOOOOOOAAAAAAAR!
Si... ese rugido responde su pregunta... Sintió su X-Pulse decirle que Euclid venía hacia él. De seguro para querer atraparlo o embestirlo. Pero... no pasará. Alzó el puño, movimiento que el Skeith hecho de fuego hizo también. Lanzó el golpe para que el de Skeith le dé al demonio en toda la cara, el daño que se generó fue tal que este cayó varios metros lejos. Pero Ise sentía que su brazo derecho estaba al borde de romperse. Duele...
[Este estado es demasiado... tu cuerpo no lo soportará más] – Ddraig le dijo lo que estaba por pasar... solo quedaba... - [Pero para fortuna nuestra, usar esto... desbloqueó eso]
... Excelente. Hace tiempo que no lo usa... Pero.... Debe de usarlo, sabiendo que le dará el golpe preciso. Por lo que solo le queda golpear al hijo de perra hasta que no se pueda mover. Dio un grito para hacer que la figura de Skeith se una a las llamas que lo envolvían, haciendo que la intensidad de estas sea mayor. Estas se volvieron rojas, dándole a la armadura un impacto visual mayor.
El Sekiryuutei se lanzó hacia su oponente, quien se recuperó del daño que recibió y fue al encuentro enemigo. Ambos chocaron puños, haciendo que la onda mande a volar a las espectadoras, solo para alzar vuelo y empezar a pelear a puño limpio o ráfagas de energía.
-¡A este paso destruirán esta parte del Inframundo! ¡AH! – Blake tuvo que saltar para evitar caer por la grieta de dos metros que se formó bajo sus pies. No podía creer lo que veía. Ese chico... No pudo evitar sonreír al sentir que su interés en él crecía... no solo por el poder, sino por su determinación en todo lo que hace. Eso le gusta...
Rias no podía creer lo que veía... ¿Esto es lo que significa llegar al punto que ella una vez creyó solo un sueño llegar? Sonrió al ver que Ise lo había logrado de nuevo... romper sus límites. Ama eso de ese idiota... no rendirse. Eso que ellos aprendieron de él, pero a la vez... le hacen recordar cuando él lo necesita.
-Luego de esto... no se podrá mover... Parece que seremos enfermeras por un tiempo. – Twilight tenía razón... quizás hasta lo mimen. La portadora de la Magia, sabía que su novio era especial el día que lo vio... pero verlo luchar a ese nivel... era algo que jamás pensó que vería tan pronto. Sabía que... hizo bien al decirle lo que sentía, porque podía ver...que había mucho por crecer.
Akeno y Sunset veían con asombro lo que pasaba. ¿Era eso lo que pasaba si usaban más del Avatar Trigger? Ise jamás lo había usado, pero estaba más cerca que ellas de obtener la forma perfecta de este. Era algo que les daba cierta envidia, pero era un motivo para esforzarse más.
Ruby, solo podía veía con más admiración a Ise. Verlo luchar con ese enorme dragón, como podía igualar sus ataques, hasta superarlos gracias su instinto X-Rounder. Como esquivaba y atacaba cuando debía. Era algo que no pudo evitar pensar, era algo que ella quería poder hacer un día.
Rossweisse solo pudo pensar en una cosa... Se alegraba de haber conocido a Hyoudo Issei, porque había aprendido... que no hay límites si te lo propones. Y por eso...
En el aire, Ise esquivó la garra de Euclid, quien trataba de atraparlo en su línea de pensamiento tan simple. Si, debe aprovechar eso... Uso sus piernas para darse un impulso en el aire, al saber que sus alas no pueden ayudarlo a maniobrar como están ahora... Hizo movimientos muy difíciles de predecir para el maldito sujeto, quien trataba de darle con las ráfagas de su boca. Pero no lo lograba, Ise era demasiado rápido para él. Es más, tenía su X-Pulse para evitar el daño que le puede ser un problema.
Tras sentir que estaba cerca de Euclid, el Sekiryuutei dio un giro en el aire para darle una patada con todas sus fuerzas en la cara de su enemigo, quien se vio lanzado al suelo por lo que pasó. Y no feliz con eso, se lanzó hacia abajo a toda velocidad. Esta vez para cargar poder en su mano derecha... Fue con tal velocidad, que logró superar a Euclid en el descenso. Giró para poder pisar Tierra, creando un cráter por la velocidad del descenso. Ahora le dará un golpe que sabe, nunca podrá olvidar... Debía de agradecer a su maestro... por hacer que practique este golpe un millón de veces. ¡Hora de ponerlo en práctica!
-¡Esta es mi venganza por lo de Rumania! ¡Estilo cuerpo a cuerpo de las Ocho Hojas! ¡Técnica secreta! ¡Hakai no ken!
El golpe del Sekiryuutei dio de lleno en el pecho de Euclid, quien se vio abrumado por la fuerza del golpe... este fue tal, que todo lo que estaba atrás de este se vio afectado por la onda de impacto que atravesó el cuerpo del demonio... Este se vio lanzado hacia atrás... Pero no cayó... Al contrario, se recuperó a pesar del daño lanzado. Y abrió la boca, para lanzar su ataque final... creando de nuevo varios círculos mágicos para aumentar el poder de su ataque. Pero eso le venía bien a Ise, quien...
[Versión 3.75 instalada. Desbloqueo del Longinus Smasher. Su uso es permisible] – Lo que quería oír...
La zona de pecho de la armadura se abrió, dejando visible la gema de este en todo su esplendor. No sólo ello, empezó a concentrar energía... poder puro. Las llamas se unieron al huracán de poder que se estaba concentrando. Es más... se podía ver que la masa de poder era tal que, el peso de Ise aumentó porque sus pies se estaban hundiendo en la tierra.
Las que veían todo, las que sabían lo que se venía por esa técnica...
-¡Eso es...! ¡Hay que cubrirse! – Rias dio la orden de esconderse lo más pronto posible.
-¿Eh? ¿Es malo...?- Ruby hizo la pregunta, notando que en verdad no sabía si era tan malo...
-¡Si nos quedamos! – Akeno había visto tres veces ese ataque y no va quedarse a ver si el cuarto es igual o peor.
A esas, sabias, palabras... retrocedieron lo más que podían de ellos... Sólo quedaban esos dos... oponentes que eran todo lo opuesto al otro. Uno siendo el verdadero Sekiryuutei... el otro, uno falso... pero el falso tenía más talento... pero carecía de una cosa que el verdadero tenía de sobra... y que lo ayudaba más que el talento. Determinación.
Cuando Euclid lanzó su ataque, se pudo ver que la esfera que iba hacia Ise, se hizo más grande por cada círculo mágico que pasaba, hasta de volverse del tamaño del que lo lanzó. Pero eso no era nada para el...
[LONGINUS SMASHER]
La ráfaga carmesí, rodeada de fuego y oscuridad fue lanzada del cristal del pecho para ir contra el ataque enemigo. En el mismo instante que chocaron... el ataque de Euclid se hizo nada... el ataque del Sekiryuutei marco el fin del combate... esta siguió su camino hacia el demonio, quien nada pudo hacer para evitar ser devorado por el ataque definitivo del Boosted Gear original. Solo se pudo ver como el cielo se teñía de un color carmesí...
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No supo en que momento se quedó dormido... debió ser luego de que lanzó su ataque... pero podía oír voces...
-¿Está bien?
-Por enésima vez Ruby... Si. Solo cayó dormido... - Esa es Sunset...
-Pero está mal. Dudo que se pueda mover. – Blake... Vaya, se le oye preocupada. Quien lo diría...
-Vamos, hay que llevarlo con el resto a que lo traten.
-Espera Akeno, hay que llevar a ese sujeto también.
-Por mí que se muera. Lo siento Rias-san, pero ese hombre merece...
-Necesitamos que nos dé información Rossweisse... Yo también lo odio. Pero... hay que pesar lo importante ahora... - Twilight tiene razón. Por más que lo deteste.
Vaya... parece que no mató a Euclid... Oh bueno. Tuvo suerte... lo atacó con todo... Mejor... Abre los ojos... Y al hacerlo, sintió fastidio... Maldita luz... ¿Qué no puede...? Un minuto...
-¿Luz...?
-Ise... Gracias al cielo que... - Pero las palabras de Rias se detuvieron. La chica soltó un jadeo al mismo tiempo que llevaba una mano a la boca, mientras trataba de no llorar.
Las demás hicieron lo mismo, lloraban de alegría al ver que... Ise alzó como pudo la mano, para ver que... la podía ver.... Podía ver...
No pudo evitar recibir el abrazo de sus novias, hasta Ruby se le lanzó encima... Akeno abrazó su cabeza y estaba... Oh bueno. No se queja. Está a gusto... Recibió una palmada en el hombro, pasó a ver que era Blake, quien le guiño el ojo... él hizo lo mismo y... ¿Desde cuándo el color de ojos de Blake es tan... lindo? Ugh... debe ser efecto de haber estado ciego un tiempo. Pero ver a Sunset, quien le alzó el pulgar... Ok... tal vez sea porque puede ver de nuevo. Pero siente que puede ver a todas las presentes con nueva luz.. Agh... Abajo... Abajo...
-¿Qué es esto...? – Ruby se mostró confusa por lo que sintió en su pierna...
-¿Por qué no me ayudas a ir por Euclid? Creo que quieres decirle algo.
Rossweisse dio la sugerencia a la muchacha, quien asintió. Ella pasó a ver a Ise, quien le sonrió agradecido... además... de que sabe que deben de hablar...
Ambas chicas caminaron hacia donde estaba el demonio... el rastro que dejo el Longinus Smasher fue tal... que la Tierra estaba marcada y el cielo aún no perdía el destello carmesí que estaba ahí, producto del ataque. Ambas vieron a Euclid, quien estaba todo herido, rendido. Ruby lo apunto con su arma, por si trata de hacer algo. Tiene balas especiales para demonios aquí.
-Estas bajo arresto. – Rossweisse alzó sus cadenas, para atrapar al sujeto y llevarlo con ellas. – Bajo la autoridad del Equipo Anti Terrorista DxD.
No pudo evitar hablar con odio... Odio puro. No le da nada de pena el estado en que estaba. Ni que a su lado estuviera la gema rota de lo que fue el Boosted Gear Replica.
-... Solo mátenme... Ya... Ya no importa...
-Oh. No sabes cuánto deseo hacer eso. Deseo matarte... Por lo que has hecho... Por lo que le hiciste a mis amigos... a Yang... a Ise... ¡A mi mamá! – Ruby tenía su dedo en el gatillo. Era tan fácil... solo debe... - ¡Quiero matarte!
-Entonces hazlo...
-No... No.... Ten esto en cuenta Euclid... No te matamos, porque te tengamos lástima... lo hacemos, porque lo que tienes en la cabeza, es útil para nosotros. ¿No te parece irónico? – Rossweisse sonrió con burla al verlo. – Vives, porque te dejamos hacerlo... nada más. Solo eres... una fuente de información. Y para que liberen a Grayfia de toda sospecha que tienen de ella.
-Velo de este modo... harás algo buena por ella, Euclid. – Ruby escupió su nombre, viendo como este miraba la gema de lo que una vez fue... - Nunca... serás el Sekiryuutei. Nunca... Serás como Ise. Jamás.
-Yo... Yo sólo quería... que ella viera que yo... yo también...
-Oh. No te puedo matar... es verdad. Pero... - Ruby se acercó a él y le dio un golpe en la cabeza con la parte plana de su arma para dejarlo inconsciente. – Puedo hacer eso.
-Buen golpe...
-Gracias. Por cierto Rossweisse... Ni creas que dejaré que seas la única que se esforzará.
-Je... claro. Te deseo suerte. Ise es denso...
Ambas rieron un poco, solo para que Rossweisse alce las cadenas para llevarse a su prisionero. Mientras veían como Blake y Sunset ayudaban a Ise a caminar. Estaba mal... parece que... deberán atenderlo de urgencia. Pero habían ganado...
Su primera gran misión como el Grupo DxD, había acabado... y si bien habían perdido algunas cosas. Habían logrado su propósito central. Y eso es lo que vale.
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