Valor para ir al Futuro
¿Cuánto lleva peleando? Horas, días, semanas... ya no lo sabe. Lo único que tiene claro es que... este ser, Cubia, como Skeith dijo que se llamaba tras recuperar ese pequeño trozo de sus recuerdos al ver esa cosa, era el ser más poderoso al que había enfrentado jamás. Ni Shiva se le acercaba, esta cosa era un monstruo con todas sus letras.
Lo primero que molestaba de este ser eran los núcleos que creaba cada vez que lo atacaba. Esos núcleos, al existir, no permiten que Himmel pueda atacar al ser central ya que una especia de barrera es creada alrededor suyo. El único modo por el cual puede atacar a Cubia, es destruir esos núcleos endemoniados. Pero para añadir más problemas al asunto, cuando los destruye... a los minutos regresan, dándole a Cubia el tiempo de curar sus heridas. La capacidad regenerativa de esta cosa era tal que... a menos que pueda destruirlo de un golpe, no podrá acabar con él. No sólo ello, Cubia parecía tener la capacidad de crear seres pequeños que parecen ser unos tipos de pulpos pero que tienen 4 tentáculos y un ojo que son débiles, individualmente, pero en conjunto son como una plaga. No sólo ello, son como seres que te atacan con el único propósito de comerte... porque esas bocas que ve en ellos, le da esa sensación horrible. Cortarlos con sus armas soluciona la plaga por minutos, sólo para que Cubia cree más y más... no había fin para esas cosas.
Maldijo no poder usar a Skeith y acabar con esas cosas, porque de hacerlo seria lo mismo que... usar todo lo que tiene. Si desea usar a Skeith, debe de hacerlo sabiendo que con ello ganará. Lo que en verdad espera que pase...
Había momentos en que Cubia atacaba directamente, más cuando Himmel se le acercaba demasiado. A veces usando sus manos o lo que sea fueran esas cosas, para tratar de apagarlo. Otras habría la boca de su horrible y deformado cráneo para atacar con una esfera de energía compuesto por luz y oscuridad.... Divinidad y poder demoníaco. De todos los disparos que esa cosa le lanzó, recibió de lleno tres y jura que casi muere en el último. No porque no se haya protegido, sino porque esa cosa cada vez muestra más de su poder porque ya se cansó de esta pelea o porque ya se estaba desesperando. Desea creer que es lo último...
Lo que si odiaba, era cuando de su espalda salían un sinfín de cráneos que iban hacia su persona para atacarla como si fuera un enjambre de abejas.... Ya había tenido suficiente con los insectos de Belcebu, muchas gracias...
Los eliminaba usando la magia de Fidchell con la propagación de Magus, para inmediatamente empalar las que aun quedaban con la oscuridad de Tarvos, para finalmente usar el poder regenerativo de Gorre y Corbenik. Sus heridas debían cerrarse rápidamente, sino estaba más que muerto... luego atacaba a esos seres tan feos con sus espadas, envueltas con el poder del aire de Macha. No contento con ello, atacaba con ilusiones que tomaban formas físicas gracias al poder de Innis, lograba tener al menos unos 100 clones de si mismo gracias a su maestría en el poder y que Skeith le daba grandes reservas de energía para tener a esas copias el tiempo necesario para poder acabar con todos los que podía, antes de ir por Cubia.
El monstruoso ser que tenía en frente suyo era... más que animalesco en su forma de actuar. Pero había algo que podía reconocer sin problema alguno, porque lo ha sentido más de una vez, y es la maldad que y negatividad que emana todo su ser, como si cada célula de su ser estuviera hecha de malos pensamientos y emociones. ¿Qué creo esta cosa en verdad? ¿Él al absorber a Skeith y los otros? ¿Los que lo crearon como arma? ¿El mundo y su maldad? ¿O es por la muerte de Elohim y Lucifer lo que lo ha hecho así definitivamente? No lo sabe, además que parece no importar. Esa cosa no le va a responder.
Cubia dio otro grito de batalla, esta vez uno más fuerte y aterrador que los últimos. Como retando a su oponente a que siga atacando, para que vea lo inútil que es esta lucha. Himmel, aunque parezca una locura, se lanzó al ataque y logró herir en algo el corazón de Cubia quien gritó del dolor... solo para que de la nada, varias raíces del cuerpo de este aparezcan y restrinjan sus movimientos... Era una trampa, el muy bastardo sabía hacer planes. Estas raíces tan secas y carentes de vida eran... muy duras. No podía romperlas... Fue cuando vio la mano de Cubia alzarse para poder darle un golpe que... Oh mierda, esto dolerá como los mil demonios...
Himmel sólo pudo sentir como su cuerpo entero tronaba del dolor cuando Cubia lo golpeó. Caer varios metros lejos del ser, dar varias vueltas en la tierra antes que la cinética fuera amable con él para que no haya más velocidad y se detenga al fin. Sentir el dolor en su cuerpo no era nada nuevo para él, pero si lo era... sentir que por unos instantes dejaste de respirar.
Himmel trató de ponerse de pie para poder retomar la batalla, pero su propio cuerpo le gritaba que no se levante. Como si tuviera ese lujo... más al oír el grito desgarrador de esa cosa. Se acercaba a él, podía sentir como sus pasos hacia temblar el lugar, que irónicamente también era parte de él.
Con algo de pesar, logró crear un enorme muro de fuego que le permitió ganar algo de tiempo ya que Cubia se vio sorprendido al ver la gran masa de fuego. Himmel retrocedió varios metros para cargar poder en sus espadas y lanzar varias ondas de cortes hacia Cubia, pero este puso esos extraños núcleos de nuevo en frente suyo que actuaron como escudos, si bien estos fueron destruidos le dieron a la enorme bestia la oportunidad de abrir su enorme boca, cargar energía en este y lanzar un rayo de poder hacia Himmel.
No viendo más salida que afrontar el ataque, Himmel sacudió sus armas para poder repeler el poderoso ataque. Con mucho esfuerzo y hasta algo de dolor... Himmel logró repeler el ataque de esa bestia hacia vacío espacio que había. Lo único qué escucho fue la explosión logrando abrir un gran orificio en el lugar que llevaba a otra dimensión... sudor frío al ver que ese ser podía abrir las dimensiones sin problema alguno.
-Me temo que no hay mucho que podamos hacer, a menos que uses más poder. – Himmel le tuvo que dar la razón a Skeith, estaba más que seguro que... si no hace algo estará más que muerto.
Sacando las 8 hojas de energía que aparecen en su espalda, Himmel supo que necesitaba más poder... mucho más poder si en verdad desea... ganar. Empezó a sacar más y más poder, tanto que su cuerpo estaba sufriendo la sobrecarga de poder y estaba empezando marearse un poco. Con un movimiento veloz, Himmel fue hacia Cubia que se mostró más que sorprendido por la nueva velocidad de su oponente para luego recibir con mucha fuerza el golpe de este en su pecho que hizo que se tambaleara. Himmel no se detuvo ahí, fue hacia el brazo derecho de Cubia y se lo cortó desde la base del hombro con Oblivion. Lo que hizo luego fue darle una patada para impulsarse hacia atrás... y volar para poder lanzar de las espadas de energías varias ráfagas de poder a la cara de Cubia y en todo su cuerpo. Lo que pasó luego de ello es que la bestia trataba de cubrirse del ataque ametrallador de Himmel, pero le era imposible. Más porque en verdad el ser no lograba alzar una defensa efectiva contra el ataque de todas las direcciones que Himmel le lanzaba.
Lo que siguió luego de ello fue que atacó nuevamente de modo físico, esta vez usando tanto sus armas de siempre como las espadas en su espalda, haciendo que tenga a su disposición 10 espadas para atacar. Y eso era algo que Cubia ya estaba empezando a sentir y hasta detestar, no podía regenerarse tan rápido... las espadas estaban cargadas además con el poder de esos 8 que lo pueden lastimar y matar. Debe acabar con este mortal para así ir por la barrera que protege ese mundo lleno de emergía negativa y así poder cumplir la razón de su existencia... el caos.
Cubia expulsó más poder, su cuerpo se empezó a hacer más y más pequeño... el suelo donde Himmel estuvo hasta hace poco se había hecho nada y todo estaba yendo hacia Cubia. Su tamaño disminuyó, pero su poder... su poder era mayor. Hasta el punto que Himmel empezó a sudar frío, ese ser...
Lo que tenía en frente suyo, volando en la infinidad de este lugar, era una versión suya con una armadura calaverica y blanca con marcas purpuras, en su espalda había huesos que parecen costilla que dan la sensación de tener alas... sus ojos... eso era lo que le dio pavor. Eran blancos... totalmente blancos, sin emoción alguna. El nuevo Cubia alzó la mano y sus propios huesos crearon una guadaña conformada por este... no puede ser... acaso...
-¿Acaso... en verdad no es la existencia opuesta a nosotros... sino a la de Himmel? – Skeith lo había captado, ese ser y Himmel.... Eran dos caras de la misma moneda... las dos caras del caos... el caos necesario y el caos corrompido... Era el némesis de Himmel por simplemente haber absorbido a los 8.
Cubia en su nueva forma fue contra él, la velocidad que tenía era tal que Himmel se vio en la obligación de sólo cubrirse para evitar un daño mayor. Las espadas y la guadaña chocaron al impacto, eso sacudió el lugar entero... el sonido de algo rompiéndose alertó a Himmel.
Oblivion y Oathkeeper se habían rajado... esa cosa había logrado dañar las espadas que tras intensas batallas de todo tipo, nunca habían sido dañadas... este ser... ¿Acaso va más allá de lo conocido?
Himmel recibió una patada por parte de Cubia que lo mandó a volar varios kilómetros a una velocidad monstruosa. El humano trataba de recuperar la noción de su propio equilibrio cuando Cubia apareció a su lado y lo empezó a atacar con la guadaña con una velocidad y maestría digna de temer. Está seguro que ni Thanatos, el más poderoso de todas las parcas, tiene una habilidad así.
Con mucho esfuerzo trató de esquivar los ataques y bloquear cuando debía, ya que de hacerlo, sus espadas eran dañadas más. Justo lo que no quería ahora... Cubia detuvo su ataque, para crear de la nada más de esas cosas.... Aún con esa apariencia tiene la capacidad de crear a esas bestias. Maldita sea... Himmel se vio en la obligación de tener que acabar con esas cosas al mismo tiempo que trataba de que Cubia no lo degolle.
Sacó más poder para poder emparejar las cosas, pero aún así... no bastaba. Cubia lograba contrarrestar todo lo que le lanzaba, es más... hasta podía predecir lo que hacía, ni su X-Pulse podía lograr ayudar en esta situación. Estaba en la defensiva en su totalidad... estaba atrapado...
-¡Himmel! – la voz de Skeith lo hizo alzar de nuevo la guardia, esta vez para poder bloquear la guadaña de Cubia, sólo para que este mostrara que era una finta... lo golpeó en la cara con tal fuerza que el casco de su armadura se hizo pedazos y Himmel fue mandado a uno de los portales dimensionales que había.
Himmel trató de recuperarse, solo para ver que Cubia iba hacia él. Parece que desea acabar con él porque sabe que existe la posibilidad de que lo persiga y... Que mala broma... Cubia atacó sin piedad usando todo lo que tenía, puños, patadas, ataques de energía, la guadaña... Himmel ya estaba sintiendo el cansancio... su cuerpo ya no podía soportar tal castigo y más aún, cuando siguen dentro de este camino dimensional para acabar donde Dios sabe.
Fue una eternidad, pero al fin se vieron fuera de ese camino para luego caer en un lugar con un piso totalmente blanco y un enorme cielo azul. Himmel se sorprendió al ver el lugar, más al sentir algo de nostalgia. Tal vez imaginó este sitio en un sueño o similar. Con mucho pesar y dolor, Himmel se puso de pie, solo para notar que Cubia estaba esperando a que se ponga de pie, para seguir la pelea.
-Parece que en verdad tiene deseos de matarme en una pelea, tiene honor. – Himmel se puso en guardia y lanzó nuevamente ráfagas de oscuridad hacia su oponente.
Cubia las repelió todas para luego ir hacia Himmel, este se puso en guardia... pero lo que lo sorprendió fue que Cubia había desaparecido.... Volteó con miedo al notar que lo tenía atrás. El ser atacó indiscriminadamente otra vez, en esta ocasión dispuesto a acabar con la batalla y con Himmel.
El humano recibió los ataques por parte de su oponente, estos fueron tales que... Su armadura se empezó a romper... no podía... hacer nada... en un intento desesperado, Himmel volvió a invocar las espadas de energía roja en su espalda para atacar de cerca, pero Cubia esquivaba y bloqueaba todo lo que Himmel le lanzaba. Además, se daba el lujo de destruir las espadas de energía con su arma, como burlándose de él... Himmel apretó los dientes ante esa burla, esto no era posible.
Cubia en un acto final, golpeó a Himmel con tal fuerza que todo el pecho de su armadura se hizo pedazos y él sintió que su propia alma era dañada por esa cosa... Luego su cara, su abdomen, sus piernas... cada parte de su cuerpo era atacado por el desenfrenado ataque de Cubia. El ente alzó su guadaña, listo para dar el golpe de gracia.... Por simple instinto, Himmel alzó ambas espadas... sólo para que tanto Oblivion como Oathkeeper se vean destruidas por el ataque de Cubia, que logró hacer un corte profundo en todo su pecho.
Nunca antes había sentido tanto frío... el corte en el pecho era tal que la sangre salió de este como si fuera una catarata. Oblivion y Oathkeeper cayeron al suelo para terminar de hacerse partículas, destruidas totalmente. Al mismo tiempo que Himmel caía boca abajo, con su sangre manchando el piso blanco donde estaba, mientras los 6 elementos de la Armonía caían al suelo al ya no tener un lugar donde estar luego de la destrucción de la armadura. Cubia al verlo derrotado se dio media vuelta y empezó a caminar, listo para irse de este lugar, debe buscar de nuevo esa dimensión...
Himmel solo podía escuchar los pasos de Cubia yéndose, los gritos de Skeith... pero nada era claro. Estaba cansado y los deseos de dormir eran fuertes... sólo quería cerrar los ojos para poder descansar al fin...
-Himmel... Vamos hermano, no es hora de dormir. – Esa voz... no, no puede ser... - Debes ponerte de pie, aún puedes ganar. – Abrir los ojos como pudo y ver a la gema lavanda con forma de estrella brillar... no era... - ¿No prometiste nunca rendirte? Aún tras todo lo que has pasado, aún con todo lo que has sufrido... no puedes dejar que las cosas acaben así.
-La... ven... za... - Himmel extendió su mano para tratar de tocar la gema, sólo para oír otra voz por parte de la gema roja.
-¡Es cierto, no me vengas a decir que este es tu límite Himmel - ¿Rose...? No puede ser...
-Nada es imposible Himmel, aunque no lo creas... siempre hemos estado contigo. – Lailah... su voz venía de la gema naranja.
-No importa que en vida no te hayamos podido ayudar, siempre hemos estado conectados... aun tras nuestras muertes. – La gema morada... Edna...
-Puedes ser un idiota sin remedio, pero nos has enseñado lo que es nunca rendirse. – Mikleo... Él... desde la gema celeste.
-Aunque debes de admitir que es gracioso imaginar que de algún modo algo de nuestras esencias hayan terminado aquí... para este momento. – Zaveid... Él también... - ¿Pero por qué me tocó la gema rosa...?
-No es hora de trivialidades querido. Himmel necesita de nuestra ayuda. – Lavenza sonaba más que fastidiada por la actitud de su esposo. – Arriba Himmel, aún puedes ganar.
-¿Cómo... ustedes... todos....?
-Siempre dijiste que era un genio... Ligue algo de nosotros en estas gemas, siempre pensé en un modo de ayudarte. Intuí qué algún día... necesitarías nuestra ayuda desde el más allá... Es sólo un uso, pero podemos pelear juntos Himmel... una vez más. Para poder darle al mundo la oportunidad de forjar su futuro. – Himmel trato de ponerse en pie, el ardor en sus heridas era tal que era un verdadero milagro seguir vivo.
-Lo recuerdas verdad... Eso que nos dijiste a todos una vez. – la voz de Rose se pudo escuchar mientras él estaba cerca de pararse. – Que el futuro es de quienes nunca se rinden y luchan con valor... Y que el valor te dará esas alas para poder ir hacia él. – Himmel ya estaba de pie, desangrándose, pero se veía firme y dispuesto a seguir la lucha.
-Aún tras todo... todo lo que he hecho... lo que me equivocado... ustedes velan por mi... Yo... Yo en verdad no merezco esto... no merezco una hermana o unos amigos como ustedes. Debí morir hace años... no ustedes... Aun así... - Himmel notó como las 6 gemas brillaban alrededor de él. – Aún así... Estoy feliz de oírlos una vez más... de que aún velen por mí. – Himmel derramó unas lágrimas, sus emociones llamando a un nuevo poder. – Por ello... luchemos juntos una vez más, por el mundo... por el futuro... ¡por quienes nos sucederán!
-Esto es... el poder de la luz de la Armonía y la Oscuridad del Caos... - Skeith podía sentir como algo nuevo se estaba formando. Algo de gran poder, tal vez demasiado para Himmel y su frágil cuerpo humano... pero era lo que necesitaban. - ¡Ahora Himmel, deja salir todo el poder de mis hermanos, hazlos uno con el mío!
Las marcas rojas en el cuerpo de Himmel reaparecieron, sólo para que el brillo lo envuelva y se deshaga de lo que quedaba de la armadura para dar paso al humano vistiendo una gran gabardina de color negro que dejaba ver su pecho, cuya herida en este había sido cerrada por la oscuridad dejando en este marcas negras, así como los pantalones, botas y guantes que llevaba. Su rostro ahora visible mostraba una paz que antes era imposible de ver.... Los 8 orbes que salieron de su pecho, que representan a Skeith y sus hermanos, se volvieron trozos de algo, cada una poniéndose de tal forma creaban una espada unida por la luz de los elementos. Himmel tomó el mango de la espada y la agitó para poder sentir el peso de esta. Era perfecta...
-Yo... todos... estamos aquí... para poder elegir nuestro propio futuro. Y le daré al mundo la oportunidad de que pueda hacer eso, aún a costa de mi propia vida. Ese es el propósito de mi existencia. – Himmel vio como los Elementos de la Armonía brillaban alrededor de él. – Ayúdenme una vez más... todos.
El brillo intenso de las 6 gemas bastó como respuesta. Himmel divisó a Cubia, quien ya estaba preparando el portal para salir de aquí y tratar de volver al mundo. Sin pensarlo, dio una estocada al aire con la espada y esta se extendió de tal modo que los 8 trozos que la conformaban se separaron para darle la longitud que deseaba al arma. Cubia notó el impacto que se venía y se cubrió con su arma, cosa que pareció bastar y servir ya que perdió la concentración y el portal se cerró. Teniendo al fin la atención de Cubia nuevamente, Himmel fue hacia este con su espada lista para atacar... pero Cubia lo atacó con una onda de energía lanzada desde la guadaña. Por un instante pensó en moverse y esquivarlo.... Pero...
-¡No dejes de avanzar! – la gema morada brilló y varios metros delante suyo, Edna apareció con su apariencia de una mujer joven... como si estuviera en sus 20. - ¡Great Wall! – la mujer puso sus manos en el suelo y de la nada, emergió un muro de tierra, que en segundos de volvió uno de diamante. Este bloqueó y resistió el ataque dando así la oportunidad de que Himmel avance sin problemas. - ¡Adelante!
Himmel agitó la espada y esta brilló, lo que pasó luego fue que el arma desapareció y sobre Himmel apareció la sombra de un ser humanoide con un halo en su cabeza. La energía azul que fue a sus manos creó dos enormes dagas estilo lanza que...
-¡The Mirage of Deceit - Confusion Flight! – Himmel desapareció de la vista de Cubia, sólo para reaparecer nuevamente frente a este y de una manera veloz, hasta engañosa, dar varios estoques al enemigo con la fuerza suficiente para mandarlo a volar.
Cubia trató de recuperar el equilibrio y volver al ataque, pero sintió como algo lo detenía... Una corriente de aire, parecían hilos... volteo y se fijo de que la gema rosa brillaba, de ella emergió Zaveid, sólo que sus ojos verdes ahora destilaban un aura extraña.
-Usar el poder maldito en mis venas sin miedo a que muera... Suena más que perfecto. – Zaveid hizo que los hilos hechos de aire hagan presión en Cubia. Algo que pareció bastar para darle a Himmel otra oportunidad.
Esta vez, la energía cambió a un color rosa y celeste. Sobre él aparecieron dos figuras muy similares entre ellas, sólo que una parecía tener un sol en la cabeza y la otra la luna... se volvieron dos espadas gemelas de los colores anteriores y...
-¡The Machinator – Bloom of Destiny! – Con varios cortes, Himmel logró hacer que Cubia se resienta aún más y tras dar el último con ambas espadas. Lo mandó a volar varios metros lejos de él.
Cuando volvió sus armas a la espada de antes, Himmel sintió una opresión en el pecho... Su cuerpo... no podrá resistir esto mucho tiempo.
Debe de... atacar nuevamente. Cubia quién finalmente ha si retomado su paso, listo para atacar... creó más de esas bestias de antes, pero Himmel esta vez estaba listo. La espada volvió a convertirse en luz así como se vio una figura sobre él que parecía tener una gran cola y de pronto, apareció en su mano una especie de abanico verde tipo espada y lo agitó varias veces con fuerza.
-¡The Propagation - Unforgiving Bud! – los fuertes vientos que salieron de los movimientos del abanico fueron tales que elevaron a las bestias al aire, atrapándolas en un tornado y destruyéndolos poco a poco.
Al mismo tiempo Cubia iba a ir al ataque, pero una columna de fuego apareció en su camino. Lailah había aparecido y creó el ataque, mientras Mikleo hacia lo mismo, solo para congelar las piernas de este.
-¡De ningún modo te daremos la oportunidad de atacar!
-¡Adelante Himmel, dale con lo que sigue!
No desaprovechara la oportunidad que esos dos le han dado. Esta vez, sobre él apareció una figura femenina con dos alas, se volvió un enorme mazo de energía rosa, fue hacia Cubia con dicho objeto y...
-¡The Avenger - Orb of Revenge! – Tras dar un golpe con el arma, Himmel dejó que la fuerza de esta lo haga girar, para dar un segundo y hasta tercer impacto que lograron romper la mitad del cuerpo de Cubia.
Zaveid y Edna contuvieron al ente con tierra y viento, este era fuerte, no le tomaba nada liberarse, pero es ese pequeño segundo o fracción de segundo, lo que le da a Himmel la oportunidad de atacar de nuevo y con un movimiento más... un ser naranja que parecía meditar, apareció... y creó un enorme martillo del mismo color que...
-¡The Prophet – Will of the Gods! – El martillo fue con tal fuerza y velocidad, que Himmel pudo ver como Cubia temblaba, su cuerpo se estaba haciendo pedazos...
-¡Un poco más Himmel! – Esta vez Rose emergió de la gema roja y se posó sobre Cubia, le lanzó un centenar de cuchillos creados por su propia energía y con un chasquido, la energía eléctrica que le había infundado a estos hizo que Cubia se retuerza del dolor. - ¡Ataca!
Nuevamente, la espada se volvió energía, sobre el humano apareció lo que parecía ser una mujer con un velo de novia sobre una gran flor, para luego la energía morada vaya hacia las manos de Himmel y cree unas especies de garras.
-¡The Temptress – Bewitching Wind! – Con movimiento veloces y hasta que parecían ser los de un gato atacando Himmel logró darle a Cubia tantos golpes que este cayó al suelo, luego de que su guadaña fuera destruida.
Cubia en el suelo, se mostraba que estaba tratando de cambiar para volver a su modo colosal, listo para atacar con todo su poder... pero el ataque de varias ráfagas de luz detuvo su transformación. Lavenza había atacado con su luz al mismo tiempo que creaba unas cadenas que lo estaban conteniendo.
-¡Todos juntos!
Himmel volvió a hacer su espada energía, esta vez con la silueta de Skeith emergiendo y creando la guadaña roja que siempre usa, mientras los demás iban a atacar al indefenso ser, que no se creía que la aparición de estos espíritus haya... cambiado todo. Ver como la del cabello rosa lo atacaba con una serie de combos con esos cuchillos, la del cabello blanco con ráfagas de fuego, la enana con dos enormes puños de tierra.... Para luego recibir un ametrallador ataque veloz por parte del tipo que usa viento y finalmente recibir un impacto de un dragón de agua del otro... le quitó toda chance de evitar el inminente ataque de Himmel.
-¡The Terror of Death – Merciless Decapitation! – dando varios giros sobre su eje para luego darle un golpe de gran potencia con el arma, Himmel mando a Cubia a volar al aire... era su oportunidad. Volvió a cambiar de energía, esta vez apareciendo sobre él un ser humanoide que parecía tener una máscara en la cara de color azul claro, que se volvió un gran cañón para poder disparar... - ¡The Rebirth – Devil's Verdict!
La energía que salió del cañón fue tal que el cielo en el lugar se abrió por la misma onda de energía, abriendo varios portales, Cubia recibió el impacto total del ataque. La explosión que se generó, hizo que todo tiemble... Vaya poder.
-Me atrevo a decir que... cualquiera de esos ataques, basta para matar a varios Dioses cien veces. Tienes suerte que no estamos en la tierra o nada de esta habría sobrevivido. – Himmel se asustó un poco, imaginar que ahora tiene tal poder... jajaja, si antes era temido, si lo vieran ahora...
Los 6 elementos de la Armonía volvieron a su lado, esta vez solo brillando y no proyectando a sus amigos y hermana. Esperando a ver si... Ver como Cubia, o lo que queda de este, se está regenerado hizo que Himmel sude frío... no puede creer que tras todos esos ataques aún viva. Pero su lamentable estado denotaba que el daño si estaba presente y el rugido que dio... era como el de un animal herido de muerte, pero al mismo tiempo denotaba el gran peligro que denotaba su presencia.
Himmel y el resto vieron como Cubia retomaba su enorme apariencia de antes, al mismo tiempo que creaba un clon suyo sólo que este era esférico y tenía varias cabezas que parecían parásitos o unos grandes gusanos en todo su ser, estos abrieron la boca y de ellos salieron más de esas pequeñas bestias. Himmel sabía que sólo uno era su objetivo... sólo necesita acabar con el real y todo acabará, pero el gigantesco clon sobre él era...
-Déjame al clon a mí. – Skeith informó a Himmel de lo que deben hacer. – Sabes muy bien que no hay más alternativa más que afrontar esas cosas a la vez. Ahora que has liberado todo nuestro poder, puedo estar fuera de ti por más tiempo... - Himmel lo sabía, esta era... - Que nuestra última batalla en esta vida acabe como se debe, con ambos en el campo de batalla.
El humano sonrió a esas palabras, las marcas rojas aparecieron en su cuerpo al mismo tiempo que los Elementos de la Armonía brillaban, dispuestos a dar su poder.
-¡Vamos Himmel, nosotros también estamos aquí! – la voz de su hermana lo hizo concentrar ambas energías, opuestas pero que ahora deben de unirse en un solo ser.
-¡Vamos... Vamos...! – Himmel concentró poder, listo para liberar a su otro yo al campo de batalla. - ¡Yo...!
-¡Nosotros...! – Lavenza y el resto también iban a dar un trozo de poder...
-¡Todos estamos aquí! – El poder resonó, se hizo uno para poder llamar a... - ¡SKEIIIIITH!
Del cuerpo de Himmel, la energía roja fue desprendida al mismo tiempo que la luz de las gemas se unía a ella. Fueron al cielo y tras un fuerte destello... apareció. Skeith estaba presente pero su apariencia era distinta. Más humanoide, más grande... con la mitad de su cuerpo con detalles plateados y el otro de un color dorado. Una larga capa roja y un halo en su cabeza del cual las 8 espadas de energía se juntaban... era como ver a un ser divino, uno nacido del balance del caos y la armonía, de la luz y la oscuridad... Ese era...
-¡Yo soy Unison Skeith! – Con su nuevo poder y apariencia, Skeith lanzó de las espadas en su espalda varias ráfagas hacías las pequeñas bestias que estaban en el ambiente destruyendo a la mayoría. - ¡Vayan por el núcleo de Cubia! ¡Esta resentido por lo último, es nuestra última oportunidad de acabar esto! – Skeith voló hacia el clon de este y lo golpeó con fuerza para elevarlo. - ¡Vayan!
Himmel no perdió tiempo y corrió hacia el núcleo, Cubia no iba a caer sin dar pelea y por ello lanzó varias ráfagas de energía hacia el humano al mismo tiempo que creaba más de esas pequeñas bestias para retener su avance. Lo que no esperó es que esos 6 espíritus vuelvan a aparecer para ayudarlo... Lailha y Zaveid combinando el fuego y el viento, creando llamaradas de gran poder que carbonizaban a todo lo que se les oponía. Mikleo y Edna actuando como los soportes, protegiendo a Himmel de los ataques enemigo al mismo tiempo que Rose atacaba con Himmel para deshacerse de los que llegaban a su rango de ataque. Lavenza atacando desde el aire mientras volaba, sin el factor de un cuerpo débil... podía pelear con todo y sus hechizos eran de temer... Rose aún era veloz y su magia de crear dagas de modo eterno era increíble.
Skeith por su lado estaba luchando a la par con Cubia. Tratando de tener a esa cosa lejos de Himmel y los otros, usando su velocidad y la guadaña creada de plasma al juntar las espadas de energía, lograba herir y destruir trozos del cuerpo de este adefesio. El ser que cuya existencia es responsable de que él y el resto hayan llegado aquí. Dio otro corte con su arma, logrando abrir en algo el cuerpo gigantesco de esa cosa. Por él, es que terminó dentro de Himmel... Esta vez lanzó varios disparos en uno de los gusanos gigantescos esos, logrando hacerlo pedazos... Por esto, es que aprendió lo que son las emociones... Lo que es la fe, la determinación... el valor, la amistad y el amor que habita en el corazón de todos los seres vivos. Clavó las 8 espadas en el cuerpo de esa cosa hasta lo más que pudo y ordenó que estas disparen... los disparos le dieron a todo el interior de la bestia. Esta se empezó a despedazar... Por este ser... Es que está aquí... En donde pertenece y agradece al mundo que sea así. Con un movimiento de su mano, hizo volver las espadas a él, recrear la guadaña y darle al ser ese el golpe final.... El Protect Break se creó.... Skeith no perdió tiempo y retrocedió, las 8 espadas se unieron a su brazo para crear un enorme cañón de emergía dorada que no tardó mucho en cargar... Esta cosa debe desaparecer.... Para siempre.
-¡Drain Heart! – la versión final del Soul Drain... una ráfaga de energía que.... Acaba con todo del receptor, al mero contacto. Y eso pasó, el clon de Cubia quedó hecho nada, ni siquiera partículas de eso habían quedado.
Himmel y el resto vieron como Skeith acabó con el clon de Cubia. Este iba a ayudarlos a retener al coloso que al tener al ser en frente suyo... trató de atraparlo. Quería absorberlo... era más que obvio, dado que Cubia nació para oponerse a los 8 seres que ahora conforman a Unison Skeith. Este lograba tener a Cubia a raya, listo para lo que sea que este le lance mientras Himmel sube usando las raíces secas de este como escaleras.
Himmel lograba destruir esas bestias endemoniadas, pero sabía que debía acabar con el corazón de Cubia para acabar esto. Cambió a las espadas gemelas de color azul y rosa para alejar a un grupo de esas cosas, para luego usar el abanico y atraparlos en un tornado gigante. Himmel sabía que mientras usaba esos poderes... más cansado se sentía... su vida... estaba al límite. Sólo unos pocos cambios más.
Lavenza y Rose lograron evitar que una de esas cosas le den al mismo tiempo que Lailah y Mikleo creaban columnas de fuego y viento, logrando así poner a esas cosas lejos de Himmel. Él ya se notaba cansado, su respiración...
-¡Un poco más Himmel! – Zaveid acabó con algunas de las raíces que querían atraparlo. - ¡Ya casi llegas...!
-Es verdad... Es el fin del camino mi amigo. – Edna creó plataformas de tierra para que él suba.
Himmel agradeció el gesto y empezó a usar las plataformas para subir. Cada vez más cerca del final... viendo como Skeith tenía a Cubia atrapado en sus manos, aguantando el tiempo necesario para que él llegue y le dé el golpe de gracia. Mientras más subía, más sentía su corazón latir con todo lo que le quedaba, sabiendo que estos eran los últimos latidos de su cuerpo mortal... uno que ha llevado 100 años en este mundo.
No pudo evitar recordar... todo, lo que vivió... lo que sufrió... sonrió por inercia al ver que esto de que ves tu vida pasar por tus ojos al estar a pasos de la muerte es cierto.... Irónicamente el recuerdo de lo malo también vino porque eso lo hizo fuerte y lo cambió para bien. Cubia vio al ser que desea matarlo cerca, no puede permitir que se le acerque... de ningún modo morirá por culpa de este mortal. Cubia lanzó varias ráfagas de energía de su boca, logrando así alentar en algo el avance de Himmel, pero este atacó con el poder de Corbenik a la cara de este. Este cañón era poderoso.... Logró destruir media cabeza de Cubia, que se empezó a regenerar a una velocidad anormal. Con algo de dificultad, Himmel creó la guadaña con el poder de Skeith y se deshizo de los estorbos que le impedían avanzar, enemigos y raíces por igual. Tosió sangre luego de ello... faltaba poco... Solo un poco más... el cansancio y dolor lo estaban... Sacudió su cabeza y forzó a su cuerpo a moverse de nuevo, golpeó a su pecho.... Como diciéndole a su corazón que lata un poco más, que pronto podrá descansar al fin.
Himmel corrió hacia el núcleo de Cubia, este soltó un poderoso rugido, uno que hizo que Skeith debilitara su agarre un poco. Eso le dio la oportunidad a la bestia de moverse y de finalmente tener su pecho libre. Si bien ahí yace su corazón y es su punto flaco, también es el origen de su ataque más poderoso. Empezó a cargar energía en este, para lanzarlo hacia el insolente mortal que iba tras su vida. Skeith trató de detenerlo, pero la bestia era muy persistente hasta el punto que ni los golpes lograban interrumpir la acumulación de poder que estaba teniendo. Himmel al ver eso, tuvo ganas de retirarse para así poder evitar el ataque, pero de hacerlo... su última oportunidad de acabar esta batalla se irá al traste. Tras acabar con varias de esas bestias con la guadaña, Himmel se forzó a seguir corriendo hacia el corazón de Cubia, con la esperanza de que pueda darle antes de que... pensó en usar el poder de Corbenik, pero sabe que no servirá de nada si es que él... Debe hacerlo de este modo, aunque parezca imposible.
Corriendo a toda la velocidad que podía dar, Himmel veía como segundo a segundo el poder del ataque de Cubia sigue creciendo... bastaba como hacer polvo el mundo 100 veces... Estaba a pasos de... Maldita sea, no va a llegar a tiempo.
-¡Déjanos eso a nosotros!
-¡Solo céntrate en seguir avanzando Himmel!
Las voces de Rose y Lailah hicieron que alzara la vista, ver como las 6 gemas de ponían frente a él mientras avanzaba y empezaban a cargar poder... Era una locura.
-Deja que nosotros seamos los de la locura una vez idiota.
-¡Sólo un segundo hermano, es todo lo que podemos darte!
Asintiendo a las palabras de Mikleo y Lavenza, Himmel siguió corriendo. Mataba más de esas cosas mientras lo hacía, tratando de simplemente no perder el ritmo de avance. Tanto los Elementos de la Armonía como Cubia cargando su poder, Skeith logrando tener a esa cosa en su lugar a través de pura fuerza física, destruyendo las bestias pequeñas cuando podía... Todos dando lo último que tienen, era el momento del fin.
Himmel recreó la espada conformada por el poder de Skeith y los otros 7. Y siguió su camino, ya ambos ataques listos para ser disparados. Detuvo su avance al ver que Cubia iba a atacar primero, los Elementos de la Armonía frente a él.
Cubia lanzó su poderoso rayo desde su pecho, era gigantesco, ese color negro con morado daba a entender la clase de energía lo había creado. Era poderoso, no lo duda... pero su hermana y amigos no se iban a quedar atrás. Al mismo tiempo, las 6 gemas se pusieron una posición de 6 puntos, creando así una estrella que formó un círculo mágico de distintos colores. De este salió un disparo del mismo tamaño que el que Cubia había lanzado, Himmel sonrió al ver que era como un arcoiris...
Ambos ataques impactaron entre ellos y la lucha por la supremacía inició. Si bien era obvio que el ataque de Lavenza y los otros estaba destinado a perder... el objetivo nunca fue ganar esto, sino de darle a Himmel la oportunidad de atacar. Y él no la iba a desaprovechar, en su espalda volvieron a aparecer las 8 espadas de energía, esta vez rojas con detalles dorados, y alzó vuelo.
En medio del aire, Himmel fijo su objetivo... El corazón de Cubia y voló hacia este. Skeith al ver ello, atrapó mejor a la bestia para que Himmel tenga un mejor ángulo, uno que le impida fallar. El humano cargó todo el poder en su espada, esta se volvió energía pura conformada por el poder de los 8. Cubia notó muy tarde el ataque... el muy bastardo.
-¡Se acaba aquí...! – Himmel alzó la espada mientras volaba había el corazón de su enemigo. - ¡Tú... no verás el mañana! – En un último movimiento, Himmel lanzó la espada hacia atrás con un giro que daba un efecto bumerán, la espada estaba volando unos segundos a un lado para luego volver hacia él, ya estando frente al corazón de Cubia. - ¡Tú y yo no somos necesarios en este mundo que se ve a crear!
La espada volvió hacia Himmel, se clavó en su pecho y la energía de esta siguió para atravesar el corazón de Cubia quien dio un grito ensordecedor de dolor... No podía ser... el mortal... Él lo descubrió... mientras él viva, no puede morir.... Mientras Cubia viva, Himmel no puede morir... eran dos caras de la misma moneda... Por eso deseaba matarlo y absorber su alma, para así eliminar esa debilidad.... Ahora... no sirve de nada, están... acabados... ambos.
Himmel sonrió al ver como Cubia se ponía tieso y se empezaba a volver roca... rompiéndose poco a poco. La única manera de matarlo era... que ambos mueran a la vez... era el único camino. Este fue su plan desde el inicio y... se vio en la mano de Skeith quien lo observaba, giró su cabeza para ver como los restos de Cubia se hacían polvo... había acabado... había ganado... con todos... juntos.
Skeith piso tierra y puso a Himmel en esta, viendo como su otro yo moría lentamente. Era... extraño, había tristeza, pero también un sentimiento de orgullo... como de haber hallado al fin la respuesta a tantas incógnitas. Las 6 gemas se posaron cerca de Himmel y proyectaron a sus amigos y hermana, todos viéndolo con una sonrisa.
-Lo hiciste Himmel... - Lavenza se arrodilló y puso su mano espectral en el pecho de su hermano. – Lo lograste... se acabó al fin.
-Al fin puedes descansar Himmel. – Lailah miro a su amigo, este los veía a todos... cansado, pero feliz.
-Te lo has ganado, podrás ver a Charllotte de nuevo. – Edna quiso que él se sienta tranquilo mientras espera el final.
Himmel se sintió... raro, la idea de ver a Charllotte... Amane, Yuuji... la reina... todos... le agradaba, había hecho tanto por el mundo sin que nadie se lo pidiera, había sufrido tanto para poder madurar, que era más que justo finalmente hallar su felicidad, aún en el más allá... Pero no... no podía ser egoísta... Él tenía otros planes para su alma. Miro a todos y negó como pudo con la cabeza, como diciendo que no puede hacer eso... que no puede ir a ver a todos.
-¿Estás diciendo que... no vendrás con nosotros? – Zaveid se sorprendió al ver que Himmel aún...
-¿Aún tras tanto... deseas seguir en el ciclo de luchas que has tenido? – Mikleo no podía creerlo, el idiota aún era...
-Yo... Yo aun debo ver... el mundo... debo... ver en que... se convertirá... - Himmel alzó su mano derecha como pudo y un orbe de color rojo se creó en esta.
-El poder de Corbenik, "Rebirth". Todo lo que es destruido por su poder, vuelve un día al mundo de los vivos. Sólo que como alguien más... una reencarnación... Tú... - Skeith no lo creía, el idiota lo había planeado todo... estaba dispuesto a abandonar la oportunidad de ir al descanso eterno, para poner su alma en suspensión... y volverse parte del alma de otro ser totalmente nuevo.
-No... Himmel, ya basta... ya has hecho suficiente por el mundo, por todos. Has sacrificado tanto... ¿Incluso deseas sacrificar tu merecido descanso? – Rose se arrodilló al lado suyo. - ¿Acaso... es todo esto un auto castigo?
-No... Yo... sé que soy egoísta... pero... siento que aún soy necesario... que de algún modo... puedo ayudar... la generación que vendrá... será la que cambie el mundo... De modo final. Tal como Elohim cree... y yo también... - Creer, Himmel había aprendido que si bien parece una palabra vacía... Para él tiene mucho peso. – Lo siento... Díganle a Charllotte y al resto... que lo siento... que no puedo verlos...
-Himmel... eres un idiota. – Rose acercó su rostro al de él y le dio un beso. – Pero eres el idiota que amo, aunque pasen mil vidas... eso nunca cambiará. – Él sonrió a esas palabras...
Vio a cada uno de sus amigos irse uno por uno, sonriéndole en silencio... palabras sobraban. Todos decían una sola cosa, que le desean suerte en su nueva travesía y que siempre estarán con él. Lavenza fue la única que no se fue aún, las 6 gemas alrededor de ella.
-Dejaré mi alma en ellas... un día, sé que un día nos volveremos a ver. – Himmel sabía que ella no iba a aceptar un no por respuesta. – Creo que es justo... que esta vez, ambos luchemos juntos... que veamos el futuro juntos... Como siempre debió ser. – Lavenza empezó a desaparecer, unas lágrimas saliendo de sus ojos. – Hasta otra vida querido hermano... mi héroe.
-Hasta otra... Lavenza... - Himmel vio el alma de su hermana separarse en 6 trozos y unirse a las gemas, que tras ello, se elevaron al cielo para desaparecer de la vista de Himmel... habían vuelto al cofre... sonrió cansado. Pasó a ver a Skeith quién seguía a su lado. – Anda... vete... eres libre... ya no... debes volver conmigo.
-¿Y perderme la oportunidad de ver como serán las cosas a futuro? Lamento decirte esto Himmel, pero de ninguna manera te desharás de mí tan fácilmente... - Skeith se empezó a volver partícula mientras ingresaba su esencia y la de los otros al orbe rojo. – Tengo interés en ver lo que será tu nueva vida.
-Maldito... curioso... Siempre me das... jaquecas... - Himmel rio un poco, pero estaba feliz... al menos él y Skeith podrán velar por quien él sea en el futuro, ojalá sea alguien interesante. – Hey... Skeith... ¿Lo hice bien...? ¿Cumplí... mi promesa de nunca rendirme...?
-Si... lo hiciste... mejor de lo que cualquiera pudo pedirte. – Skeith ya estaba desapareciendo, sólo quedaba algo de él. – Hasta otra vida Himmel.
-Hasta otra vida... Skeith... - Ver como el ente era absorbido totalmente por el orbe rojo, lo hizo soltar un respiro... El último, porque ya sentía que... se acababa. Su vida en este mundo... sonrió un poco al imaginar como será todo en el futuro, tal vez haya cambios, tal vez haya cosas peores... no lo sabe ya que este es incierto. Pero vale la pena luchar por él... porque eso es lo que aprendió tras tanto ensayo y error, tras perder tanto... tras perderse a si mismo. Tosió un poco, ya casi no podía respirar... - Oh bueno... mejor duermo un poco... cuando despierte... será una nueva aventura.
Himmel sintió como su cuerpo se volvía partículas y éstas iban al orbe. Justo cuando estuvo a segundos de cerrar los ojos y ponerse a dormir, sintió la mirada de alguien a un lado suyo... era algo grande y rojo... majestuoso... no lo veía con claridad pero... sentía que estaba a su lado, para que no se sienta solo. Agradeció mentalmente al ser misterioso y cerró al fin los ojos, su cuerpo finalmente dejando de respirar. Las partículas en las que este se volvió fueron al orbe, que al sentir su misión terminada... Se elevó al cielo del lugar para volver a la tierra. El rugido de algo grande, abrió un portal que llevaba al orbe directamente a la tierra... este no perdió tiempo y fue hacia el portal para cruzarlo. Tras ello, se cerró... con el enorme ser viendo lo que había sucedido, el poder que hubo acá lo llamó...
Se empezó a retirar, ya que no hay más que hacer aquí... no sin antes pensar en el mortal que dio su vida sin pensarlo dos veces por lo que creía y el sueño que tenía... primera vez en su larga vida que... ve uno tan fuerte y puro... paz y unión para todos... ese sí que era un gran sueño.
-Yo... ¿Dónde...? – Himmel sintió que al fin despertaba de su largo sueño... pero todo estaba oscuro. - ¿Ya estoy... vivo de nuevo...? ¿Hmmm? Esta energía que siento... ¿Ddraig...?
Himmel abrió los ojos totalmente y se vio de nuevo en el salón del corazón donde más de una vez había estado para meditar muchas cosas a lo largo de su vida. Pudo ver al enorme dragón rojo con quien una vez converso, durmiendo plácidamente en el suelo, parecía que estaba en una especie de sueño profundo.
-¿No es lindo? – Himmel oyó de la nada la voz de una mujer, se le oía muy feliz... alzó la vista al ver que algo de luz entraba al lugar.
Vio con dificultad la imagen que apareció encima de él y pudo corroborar de que era una mujer de cabello castaño y de una mirada amable. Se le veía cansada, aunque al lado de ella se encontraba un hombre que lloraba por alguna razón... ¿qué está pasando?
-Si... tras tantos años... Al fin... - No entendía nada... ¿Acaso...?
-¿Cómo lo llamaremos? Y por favor, no le pidas a tu padre que diga un nombre, temo como llamaría a nuestro hijo... con lo pervertido que es...
OK... Intuye que estos son los padres de su vida actual quien acaba de nacer y obviamente los padres están más que contentos con el nacimiento del bebé... pero... ¿en que clase de familia ha acabado? Oír que al abuelo de su yo actual es un pervertido le da mala espina...
-Vamos querida... sabes que mi padre sabe controlarse.... A veces. – No sonó muy convencido señor papá. – Pero si, tengo el nombre perfecto para él. Issei...
-¿Issei? ¿Honesto...? ¿Por qué...?
-Porque deseo que viva de un modo honesto, que viva por lo que cree y que nunca dude de quien es o que es.
Himmel se sorprendió al oír eso, la mujer también, pero... ella sonreía. Le gustaba y no cabe duda de que a él también.
-Muy bien... desde ahora serás Hyoudo Issei. – la mujer miro al infante que sonó feliz con su nombre.
Himmel sonrió más al ver que... había terminado dentro de un bebé con padres que lo aman, ya que para que le den ese nombre, para que viva con honestidad es... especial. Pasó a ver a Ddraig quien seguía durmiendo, intuyendo que... ya ve lo que pasa. Quiso reír ante la ironía de la vida... trató de hallar a Skeith con la mirada, pero al parecer... él yace más al fondo del alma del bebé. Esa puerta que ve cerca suyo debe ser algo importante, puede sentir a los otros 7 ahí... Ok, esto es demasiado ordenado y complejo para ser una casualidad...
-No... con lo que viví, ya no creo en casualidades, sino en hechos. Aquí hay más, pero no me romperé la cabeza intentando averiguar que es. – Himmel miro a la imagen de ambos adultos viendo al pequeño Issei. – Hyoudo Issei, has nacido con una carga enorme... el Sekiryuutei actual y mi reencarnación... estoy deseoso de ver a donde iras y si serás capaz de afrontar dicha carga. Pero te aseguro una cosa... - Himmel recreo su armadura oscura, esta vez para darse algo de nostalgia y algo de misterio. – Que te ayudaré a llegar a lo más alto, como el Sekiryuutei y Rey Supremo... Juro que serás alguien que marcará el mundo como nunca nadie lo ha hecho.
Himmel, Haou, se acercó a la puerta y se recostó al lado de ella, debe esperar... esperar a ver que pasará a partir de ahora, ver como el niño vivirá... y ver si debe de ayudarlo de vez en cuando, hasta que un día pueda valerse solo. Hyoudo Issei... sin duda está ansioso de ver, lo que su vida actual hará.
Himmel terminó de contar su relato y nadie dijo nada. Todos estaban sorprendidos por lo que vieron y oyeron... ese ser Cubia... ¿Qué clase de monstruo era para ser capaz de todo lo que hacía? Más aún... que naciera como la sombra de Himmel por él haber absorbido a esos 8, era tan difícil de creer que si no tuvieran pruebas... seguirían escépticos. Lo que si podían estar seguros es que... todo lo que Himmel hizo durante los últimos años de su vida, fueron preparaciones para enfrentar esa cosa...
No sólo ello, conoció al Dios Bíblico y fue su amigo años, incluso hablaban de temas sobre el futuro, también al hijo de este quien se sacrificó para crear esa barrera que mantuvo ese ser alejado del mundo el tiempo necesario para que Himmel lo vaya a enfrentar.
No sólo ello, lo de Ares resultó ser verdad... lo mató rápidamente, tal vez el sentimiento de venganza que tuvo fue real, pero lo que hizo ayudó en cierto modo a que ningún Dios se salga de control. Pagó el precio, se volvió alguien cuyo nombre era temido y hasta odiado por varias facciones. Aún hasta la fecha... Himmel notaba que al menos unos cuantos aquí tenían unas preguntas. Sonrió al ver que... ciertas chicas las tienen y ya se lo esperaba.
-Pueden preguntar, no tengo ningún inconveniente. – Rias alzó la mano, algo nerviosa... - Adelante.
-Yo... Es difícil preguntarle esto, pero... ¿Lo sabía...? ¿Sabía que debía morir para poder destruir a ese monstruo? – el asentimiento de Himmel bastó para que ella se sorprenda. - ¿Cómo tuvo el valor para... dar su propia vida? Nadie sabía lo que estaba haciendo o sobre ese ser... y aún así.
-Porque a lo largo de mi vida, desarrollé ese sentimiento de ayuda al prójimo. Tal vez era un modo de sentir que tenía un propósito, pero era lo que me impulsaba... aún saliendo herido o peor. Cubia era en parte mi culpa, quienes lo crearon de seguro no pensaron en lo que se volvió. Pero si se desarrolló porque cada vez que tomaba a uno de los 8, la energía sobrante de ellos era acumulada por Cubia con rastros de mi ADN... por ello, él y yo estábamos ligados... por ello, es que viví más que un humano común. Lo que hice al final, fue un sacrificio necesario... el primer sacrificio necesario que elegí por cuenta propia.
-Ahm... Los Elementos... Sus poderes elementales... ¿Fueron tomados de ellos 6...? – Lavenza suspiro a la pregunta de Twilight, esa iba para ella.
-Algo, cuando los Elementos y nuestras almas se conectaron, estos tomaron algo de la energía elemental de quienes los usaban como médiums. Fue... algo que no predecí, pero favorable al final. – Lavenza miro a su hermano con algo de tristeza. – Aún tras todo... es difícil ver que viviste y pasaste...
-La vida no es fácil Lavenza, yo lo experimente y entendí. Todos lo hacemos en algún momento. – Himmel vio como Pinkie alzaba la mano. - ¿Si?
-¿Cómo... se siente morir? – La pregunta sorprendió a todos. – es decir, ustedes están aquí así que...
-Es sólo dormir... nada más, aunque antes de cerrar los ojos te llenas de preguntas y varios pensamientos, eso si varía por cada uno. – Esta vez fue Asia quien alzó la mano. – Dime pequeña...
-¿Fue... feliz? – la pregunta de la rubia sorprendió a Himmel. – Usted dice que... todo lo que vivió lo afrontó y aceptó, que gracias a ello llegó a donde estaba... pero nunca dijo si era feliz... por eso... Disculpe si sueno irrespetuosa.
-No... Es una pregunta justa... Aunque nunca me la planteé... - Himmel miró a todos, luego cerró los ojos. Sonrió por inercia... - Si, lo fui... porque tras todo ello... conocí gente importante para mí, gente que me quiso por quien fui... Hallé el propósito de mi vida. Eso que todos buscan, pero difícilmente hallan... al final de mi vida, me sentí feliz de haber sido yo quien pasó por todo eso.
Lavenza le dio a su hermano un ligero golpe, él rio un poco para luego deshacerse de su armadura y dar paso a la apariencia que obtuvo en su combate con Cubia. Se le veía libre de una gran carga, se le veía tranquilo.
-Usted en verdad es... extraño sabe. Normalmente uno no habla con orgullo toda su vida, ni sus errores... Pero usted... jaja, digno de admirar.
-Es verdad, tal vez... esto nos puede enseñar a que no podemos derrumbarnos ante la adversidad. Que todo lo podemos superar y afrontar.
Aj y Akeno simplemente sonrieron al captar ello. Esta vez Ray y Rainbow tomaron la palabra, porque querían mostrar que ellas también aprendieron algo.
-Yo... entiendo que a pesar de un mal inicio, aún te puedes enderezar para labrar un mejor camino.
-Que no importa que tan fuerte o hábil seas, no debes de ser... orgulloso en exceso, algo de humildad siempre es bueno.
-Vaya, para que Rainbow diga eso... Es increíble. – Rarity vio como su amiga le sacó la lengua en respuesta. – Yo entendí que... a pesar de la lejanía, los que te aman nunca se van del todo...
-Y que sin importar si ya no están en esta vida, sus buenos deseos y sentimientos yacen contigo, hasta el final. – Kiba complemento lo que ella dijo al mismo tiempo que la chica abrazaba su brazo.
-Que no importa si empiezas desde abajo o si naces sin talento... puedes llegar lejos con esfuerzo y dedicación.
-Y que jamás dejar que una falla o un progreso lento te haga desistir. Porque la clave es seguir intentándolo para mejorar.
Kurama ladró en respuesta a las palabras de Aki y Kaori, como estando de acuerdo. Himmel y Lavenza miraban al lobo con sorpresa, el primero evitando que su hermana se lance a abrazar al animal con sus clásicos abrazos.
-Que no importa si... un hermano mayor se equivoca... el menor no debe de odiarlo o... alejarse, ya que son hermanos y comparten la misma sangre.
-Y que... huir no es una solución, debes afrontar tus errores, a pesar de que duele como el resto te vaya a tratar. – Kuroka sintió la mano de Koneko en la suya, la mayor de las dos sonriendo con algo de dolor.
-Es más, que hay sacrificios que debemos hacer... porque nada en esta vida es fácil.
-Aunque lo deseemos, no podemos cerrar los ojos a la verdad. Este es un mundo difícil...
-Y por ello hay que ser firmes... aún sabiendo que podemos herir a unos cuantos con nuestras decisiones.
Xenovia, Irina y Asia lo pudieron ver, como el Dios en el que creen hizo todo lo que hizo, aún sabiendo las consecuencias de sus acciones, incluso el sacrificio de su hijo.
-Que debemos decir lo mucho que apreciamos a las personas que tenemos a lado, porque no sabemos si un día ellos se irán de nuestro lado.
-Y mientras los tengamos cerca, aprovechar cada momento con ellos. Porque cada momento es especial... como puede ser también el último.
Gasper y Fluttershy se vieron discretamente para después sonreír. Himmel rodo los ojos, vaya par que eran esos dos.
-Que no importa si no eres como el resto... al menos habrá alguien quien te aceptará como un amigo. – Pinkie sintió el abrazo de Rossweise a su lado y sonrió.
-No importa si somos distintos, todos podemos llegar a entendernos... sólo hay que dar ese paso. – La Valkiria paso a ver a Ayane.
-Que la familia... no se limita sólo a los lazos de sangre. Sino también a quienes te aceptan como eres o que eres. – la kunoichi paso a ver a Fay.
-Sin importar que uno sea diferente, no significa que sea malo... quien sabe, tal vez se vuelva tu mejor amigo. – Ella lo sabía por experiencia propia, miró a Ravel quien se sobo la nuca algo nerviosa.
-Que... no importa si eres rico o pobre, tienes tu forma de pensar y hacer las cosas, sin importar lo que el resto trate de imponerte. – la Phoenix paso a ver a Sona, ella trago algo de saliva... que todos la vean la pone de nervios.
-Que... si bien los sacrificios a veces son necesarios, no valen nada si te quedas solo. Ya que... en el fondo te sentirás vacío. – La chica paso a ver a Twilight, quien se sonrojo un poco...
-Que... nunca dejes ir a quien amas... porque con esa persona puedes hallar la verdadera fortaleza.
-A pesar de que tenga errores y defectos, son ellos los que... te atraen y te hacen entender que es único. – Rias complemento lo que su amiga decía.
Himmel y Lavenza rieron un poco al ver como Ise se rascaba la cabeza ante la indirecta de sus novias.
-Que las nuevas generaciones no deben olvidar lo que las anteriores dejaron, porque de ellos heredamos su voluntad. – Rean sonrió complicado, al fin entendía lo que su maestro le dijo hace años.
-Que nuestros hijos son el futuro...
-Por ello hay que guiarlos y educarlos bien...
-Porque ellos seguirán forjando el camino que nosotros hemos iniciado.
Venelana, Celestia y Luna dijeron eso con sus manos en sus vientres, dando a entender que ese mensaje era para los que vienen en unos meses.
-Que... podemos enmendar nuestros errores...
-Que podemos incluso... perdonar a quienes nos dañaron...
-O que nos perdonen a quienes lastimamos.
Celine, Emma y Fie dijeron, sabiendo que había un tema más profundo que tratar a futuro, que aún lo pueden... solucionar.
-Tch... tanto sentimentalismo no es lo mío... pero que los hijos hereden la voluntad de su padre... eso también ayuda. – Azazel sonrió avergonzado, odiaba ver que algo de su padre está en él aún.
Himmel negó con la cabeza, ese ángel no cambia. Pasó a ver a quien esperaba que hablara... Ise miro a su vida pasada, le sonrió y no dudo en reír algo apenado.
-Es cierto... no importa lo que vaya a pasar en el futuro, la cosa es nunca rendirse o dejarse amedrentar por las adversidades. Lo que se debe hacer es seguir adelante, porque el futuro es de quienes tienen el valor de luchar por él... por eso es que... estamos aquí, todos.
Himmel sonrió complacido por esa respuesta... más que seguro que... eso bastaba para él... bastaba para ver que esta generación sin duda era especial y desea ver lo que serán capaces. Sabe que lograrán grandes cosas... lo sabe...
-Es más... Con todo esto, tengo ya la idea de un nuevo canto para el Crimson Cosmos Ascension. – Todos lo vieron con sorpresa... - ¿Qué? Necesita un nombre único y creo que le queda.
-Wow... No es por ofender Ise-kun, pero primera vez que das un nombre cool a algo. – la burla de Kiba no ayudó al humor del castaño, más porque todos se reían...
Himmel miro a Lavenza y ella le asintió, como diciendo que ellos eran quienes él esperaba... Él simplemente sonrió y se acercó a Ise, quien se vio sorprendido al sentir como Himmel ponía su mano en su cabeza, como indicando que era todo lo que necesitaba oír.
-Bueno, mejor regresan al mundo real. Tienen mucho que pensar hoy ¿verdad? – Lavenza se acercó a Himmel y le dio un empujón pequeño. – Mi hermano y yo tenemos mucho que hablar.
-Ugh... Ahí vienen los regaños, 2000 años de espera. ¿No serás amable verdad? – la sonrisa de Lavenza dio a entender que estaba bien hundido. – Moraleja Ise, nunca te libraras del castigo nacido de la ira de una mujer. Y esos dos lo saben muy bien. – Rean y Azazel rieron nerviosos a esas palabras. – Hazme caso... tú terminarás... mucho peor que yo.
-Jajaja, lo haré.
-Y Ddraig... gracias por la ayuda de esa vez. Sigue velando por Ise como lo has hecho estos años.
[Eso ni se pide, sin mi... este idiota habría muerto hace años] – Ise miro con rabia su mano izquierda.
Himmel simplemente asintió, miro a todos los presentes y les sonrió de la manera más sincera posible antes de que se vayan del lugar... se dio la vuelta para ver a su hermana quien se cruzó de brazos, tratando de mostrarse molesta... pero la sonrisa en su cara quitaba efecto a ello.
-Ok... ¿Qué deseas hablar hermanita? – Nunca creyó... que un día se alegraría de oír los regaños de su hermana.
-Muy bien, espero que les guste lo que hice. Primera vez que corto el cabello de un chico. – Rarity estaba algo nerviosa de que le den su opinión. Todos estaban en la sala esperando...
Había pasado un día desde que todos oyeron la historia de Himmel, ahora lo podían llamar así, lo que les pareció increíble fue que lo que pareció horas y horas de narración, fueron apenas minutos en el mundo real. Si bien todos pasaron la noche, pensando en todo lo que Himmel les contó, lo bueno y lo malo, finalmente llegaron a la conclusión de que... debían aprender de lo que vivió y demás.
Si bien tenían tiempo para sacar sus propias respuestas, Rarity les comentó que Ise le pidió que cortara su cabello en la mañana, quería un cambio de look y... aquí están.
-¡Vamos Rarity, sabemos que hiciste un buen trabajo! – la chica sonrió a las palabras de Aj, ojalá sea así.
La chica le pidió a Ise que pase, no pasaron varios segundos para que el Sekiryuutei se haga presente. Todos se sorprendieron al ver que su cabello tenía un estilo parecido al que Himmel les mostró, solo que aún de su color natural, llevando una casaca con el mismo diseño que su vida pasada uso en la gabardina.
-Wow... Ise-san... te ves bien. – Asia fue la primera en hablar y todos le tuvieron que dar la razón. El joven se rasco la cabeza algo apenado.
-Me pidió que fuera un corte similar al de Himmel, se nota que has llegado a admirarlo querido. – Rarity rio un poco al ver la cara de vergüenza de su amigo.
-¿Qué puedo decir...? Siempre he admirado a los héroes. – Todos estaban de acuerdo en eso... Himmel, no fue un monstruo, fue alguien que hizo lo que... creyó correcto, aunque pudo ser visto de un modo cruel por otros.
-Es verdad... Y debemos aprender de él, aprender que... nada es imposible. – Rean dio una palmada para luego ponerse de pie. – Hora de entrenar, estoy más que seguro que desean hacerse más fuertes... las nuevas generaciones deben superar a las de antes y esa es la meta de todos ustedes.
-¡Si!
Todos los jóvenes fueron yendo hacia el lugar de entrenamiento, para continuar haciéndose más fuertes. Himmel desde el interior de su vida actual, no pudo evitar sentirse algo orgulloso de que... ellos lo vean como un héroe. Puede ser algo tonto, pero... siente que su legado al fin ha llegado a estos chicos y ellos podrán hacer que este siga viviendo. Está seguro de ello.... El legado del Rey Supremo vivirá con ellos, Himmel sin intentarlo seguía moldeando el destino del mundo... como lo hizo 2000 años atrás.
Curiosidades:
-Himmel y Lavenza, aunque nunca conocieron sus apellidos, lo tenían pero no lo recordaron por los traumas de las muertes de su padres biologicos. Siendo este Aeternum, el latín para eterno. Una predicción a sus papeles en el mundo, donde ambos hasta la fecha, son recordados y considerados los que moldearon el mundo.
-Charllotte no heredo la magia de su madre, pero si un gran carisma y rol de líder. Lo que la hacía digna para la corona. Su actitud relajada era su medio de escape a sus labores de princesa.
-La Reina Helba, aunque nunca lo admitió ante nadie, se caso con su esposo por motivos políticos. No lo amaba, pero tenían un buen trato. Al final, al morir, ella admitió a si misma que recientemente se sintió atraída hacia Himmel, pidiendo perdón a su hija por ello antes morir.
-Himmel nunca tuvo hijos, por lo que no hay descendencia de él, pero si de su hermana. Los cuales, aunque escasos en la actualidad, tienen poderes y/o habilidades únicas.
-Aunque no se presenta en esta parte, Himmel llamó la atención de varias mujeres a lo largo de su vida. Siendo la más representativa Atenea. Pero debido a su pasado y demás experiencias, optó por centrarse en su misión. Aunque eso no lo hacía ajeno a la belleza femenina. De haberlo querido, pudo rehacer su vida en varias oportunidades.
-Skeith y Corbenik tenían un poder equivalente al de los Dragones Celestiales, mientras que los demás, de Reyes Dragones o un poco más.
-Los Elementos de la Armonía, originalmente, serían de un solo uso. El apoyo a Himmel en la batalla contra Cubia, por lo que Lavenza, con los años, guardo y selló la escencia de sus amigos para luego introducirlas en las joyas para que luchen junto a Himmel una última vez. Tras ver el deseo de su hermano de seguir ayudando al mundo, ella cambió los Elementos al introducir su alma en ellos, volviéndolos lo que son actualmente.
-La forma final de Himmel, es una que balancea el caos y la armonía, por lo que le permite usar el poder de los 8 sin limitación alguna. Pero con cada uso de ello, su cuerpo se deterioraba más.
-La espada que Himmel obtuvo al final se llama Eight Phase Blade, un arma que le permite usar todo el poder de las 8 Fases.
-La forma que Skeith uso al final es Unison Skeith. En ese estado, Skeith tiene el poder de las 8 Fases y a su vez, el poder de los Elementos. Debido a su gran poder y origen, se le puede considerar como un ser Divino que nació del balance del Caos y la Armonía. Si su fuerza fuera medible en los estandares actuales, Unison Skeith estaría en a la par de Ophis y Great Red.
-Irónicamente, el día en que Himmel muere en su batalla con Cubia, era el día de su cumpleaños, por lo que él vivió exactamente 100 años.
-Cubia nació del poder sobrante de las Fases de la Onda y algo de la esencia de Himmel, siendo esta la razón por la que la vida de Himmel estaba ligada a la de Cubia, lo que lo hizo vivir 100 años y con cuerpo joven.
-Cubia es un ser de origen desconocido, pero su poder era tal que lo ponía a la par de Great Red y Ophis, pero su mayor poder era su gran capacidad regenerativa. Su única debilidad, era Himmel.
-Himmel tenía una frase, una que dejaría de legado. "El futuro son de los que tienen el valor de luchar por él". Esta frase sería su mantra hasta su muerte y la pasaría a su nueva vida.
-Himmel, Haou, es un héroe trágico, porque no pudo conocer la felicidad en vida, pero la pudo tener tras ver el resultado de sus sacrificios y pérdidas, además de hallar la razón de su existencia. Otorgar un futuro al mundo donde la descendencia de su sobrina pueda vivir. Nunca se consideró un héroe, solo alguien con una misión.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro