Última Fase
El cielo algo púrpura era común en este lugar, el lugar donde los muertos de la Facción Griega vienen luego de años y años de vida, para finalmente ser juzgados por los que rigen el Hades. A la entrada de este, dos seres esperaban la llegada del Rey del Inframundo...
-En verdad se toma su tiempo.
-Ya lo conoces Himmel, Hades es de... simplemente hacer las cosas con calma. – Himmel, quien tenía su armadura puesta sólo que ahora llevaba una larga capa roja Carmesí miro a su amigo. – Pero eso no quita que está deseoso de vernos. – el humano rodó los ojos a esas palabras. – Además, según tengo entendido... Atenea te mandó a llamar. Me intriga la gran amistad que tienes con la Diosa de la Sabiduría.
-Borra esa sonrisa de tu rostro... lo que hay entre Atenea y yo es una amistad de años. Fue amiga cercana de mi esposa y de paso... sabes que... estoy harto de tratar de convencerte Elohim.
-Sabes bien que puedes usar mi nombre real cuando no hay nadie más. – Himmel rio un poco, en verdad no estaba de más recordarle que...
-Sabes que los idiotas de las parcas de Hades nos vigilan. – Se podía ver a los sirvientes de Hades recorrer el lugar, llevando el alma de los muertos a donde deben estar en el Hades.
Elohim, como Himmel decidió llamarlo ya que su nombre real prefiere que esté oculto, simplemente rio. Ya habían pasado casi 45 años desde que se conocen... Desde la muerte de Ares y de que... muchas cosan han cambiado. La religión a la cual Elohim pertenece, difiere mucho de las otras religiones. Es monoteísta, raro en estos tiempos, pero simplemente le da un toque distinto a estos tiempos. Además del mensaje de paz que ofrece y demás. Una religión única en muchos sentidos.
Los años que han pasado fueron de grandes cambios para Himmel, gracias a Elohim... fue capaz de afrontar todo lo que se le vino... los ataques de Dioses distintos que querían hacerse de la tecnología que Elohim tenía. Sobra decir que le tomó algo de esfuerzo lograr hacerse del control del poder que Skeith y los otros le daban... pero bastaba con sólo segundos de su poder total para poder ganar. Sin querer se estaba haciendo de una fama monstruosa... además que defendía cuando podía pueblos humanos que simplemente eran atacados por seres sobrenaturales.
Hasta tenía un ejército de humanos con esos Sacred Gears que simplemente lo apoyaban cuando debía enfrentarse a ese estúpido Lucifer y sus demonios. En verdad no puede creer que Elohim deje que ese idiota siga vivo... no sólo ello, el bastardo tiene un hijo que es más que patético. No lo ha matado porque simplemente el tipo sabe correr cuando debe. Lo que si en verdad no desea asimilar ahora es que... una gran guerra se acerca... una que Himmel sabe no puede meterse, no era su asunto.
-Tengo unas preguntas para ti. – El Dios pasó a ver a su amigo, este aún usaba su capucha como la primera vez que se conocieron, según él para no llamar la atención por su cabello. – Sé que la pregunta del Sacred Gear no va, siempre me dices que un día la respuesta de revelará sola. – Elohim rio un poco mientras Himmel lo veía con rabia. – Iré a esos objetos... los Cosmic Packs. ¿Por qué haces creer que fueron un error? No soy tonto, me pediste que esconda esas cosas sabiendo que tarde o temprano caerían en manos de usuarios de Sacred Gears o de simples mortales... ¿Por qué crearlos?
-Hay algo que deseo demostrar para quien tenga los 3. – Himmel lo miro confuso... ¿Dijo los 3? – Un ser omnipotente puede ser superado por uno que esté en armonía con su entorno y los que lo rodean... eso es el Cosmos. Deseo que los que estén cerca a esos objetos y quien los tenga, entiendan ello... que todos pertenecemos a un todo, ser excluido no es posible.
-Tú y tus planes... sabes bien que quien tenga esos tres será propenso a caer en la Ruina, es una apuesta arriesgada.
-¡Oh vamos, ten fe! ¡Estoy seguro que existirá alguien capaz de tal hazaña! – Himmel sabía que era crédulo, pero no tan crédulo. – Bueno... ¿cuál es la otra pregunta señor gruñón?
-Lo dejarás morir... a tu hijo ¿no? – a esas palabras Elohim guardó silencio. – Debe de haber otro camino... no puedes...
-La amenaza de la que me has contado es... enorme Himmel. Tanto que si en verdad ocurre lo que has dicho, dudo que exista fuerza capaz de destruirlo... por lo que mejor es tener una barrera que proteja al mundo en caso surja. Él sabe que es lo mejor... Incluso aceptar que eso lo mate.
-Esa lanza... ¿qué pensabas al dejar que tu propio sistema cree algo así...? Objetos capaces de matar a un Dios o de poder pelear con uno siendo un simple humano. No sé porque siento que tengo algo que ver en eso. – Himmel se cruzó de brazos al decir eso.
-Un poco... lo que has hecho hasta la fecha me ha permitido ver... que los humanos necesitan medios de protección contra seres naturales... y eso incluye a los Dioses. No todos son benevolentes, espero que me equivoque y nunca exista la necesidad de que un usuario de Sacred Gear mate a un Dios, vencerlo está bien... más allá... espero que no.
-Veamos... esa lanza es una, pero tú mismo has dicho que hay objetos de una capacidad similar... parece que en verdad estas preparando algo en grande. – Himmel rio un poco a esas palabras, no podía negar eso.
Los Sacred Gears... que objetos más interesantes y peligrosos resultaron ser... ojalá no tengan que llegar a lo que él estaba profetizando. Eso sí, la guerra está cerca... Sólo queda...
Ambos voltearon al sentir la presencia de Hades acercarse a ellos. Lo más raro, es que esos tres habían llegado a ser grandes amigos... por más raro que suene, su gran amor a la humanidad ha superado lo antes imposible... una amistad entre Dioses de distintos bandos.
-Veo que están tratando de nuevo el tema de la Guerra que se avecina. En serio no puedo entender el porqué no dejas que el idiota mate a Lucifer. Te ahorrarás muchos problemas. – Elohim rio un poco a las palabras de Hades, sabía que diría eso.
-Creo que ese es un tema ya cerrado. Es más, Himmel y Lucifer han peleado más de una vez, me atrevo a decir que es él quien no desea matarlo.
-No lo hago porque me pediste explícitamente sólo derrotarlo, no me hagas repetir todo lo que me dijo para que no mate a ese demonio. – Hades mito a Elohim con duda, este sólo rio un poco. – Ni yo entiendo lo que tiene en la cabeza.
-Creo que nos estamos saliendo de contexto mis amigos, vamos a iniciar nuestra charla de siempre. El tiempo apremia. – Tanto el Dios de los muertos como el Rey Supremo suspiraron al ver de nuevo, la relajada naturaleza del Dios Hebreo...
...
Himmel siempre terminaba como mediador entre esos dos. Simplemente, ellos tenían puntos de vista de como deben hacerse varias cosas. Hades pensaba que los demonios y los ángeles Caídos eran los mayores errores de Elohim, creados en base a la codicia de uno de sus ángeles que tomó algo de suma importancia para crear a sus demonios y los Caídos, ángeles que simplemente se dejaron llevar por sus bajos deseos. Estos eran tan orgullosos que eran un problema, querer demostrar que una raza es superior a la otra es lo que ha llevado a esta situación... años de conflictos menores finalmente habían estallado en lo que sería una guerra gigante. Una que amenaza con acabar con todo... Además, los miembros de otros panteones trataran de atacar y sacar provecho a la situación... en ese punto, Himmel sería quien entraría a interrumpir todo. Con los griegos, bastaba con hacer acto de presencia... presencia que aún tras años daba miedo a los Dioses de dicha Facción. Con los nórdicos... sería bueno ver a Odin y Frigg de nuevo...
Elohim por su lado, deseaba dar una oportunidad de que cada raza tenga la oportunidad de trazar su propio sendero... De que nada sea impuesto a ellos. Hades lo llamaba ingenuo y hasta blando, que debería ser más firme para así evitar que Dioses de otras facciones no se metan en sus asuntos. Es más, que los Sacred Gears que creó... diga como controlar ese sistema y haga que humanos con potencial los tengan... ese método al azar sólo está malgastando el potencial que tienen. Aunque la respuesta de Elohim fue otra...
-A veces es mejor dejar las cosas a su paso. Que el mundo elija quién debe tener tal cosa para así... así este elija el camino que deba tomar. Eso me parece más sensato y justo que sólo dar el poder a alguien ya hábil... tal vez lo sepa usar al instante, pero nunca se esforzara para entenderlo... mientras que el otro si. Creo que esos son los que son capaces de sacar a su máximo potencial el poder de los Sacred Gears. – Las palabras de Elohim dejaron distintas impresiones en ambos.
Himmel sonrió al ver la fe que Dios tenía en los mortales y Hades sólo hizo un sonido de molestia, indicando que eso era un desperdicio de potencial.
-Sólo espero que un día... haya un grupo que sepa usar esos objetos de la manera correcta... algo tan poderoso puede ser temido y hasta ser corrosivo. – Elohim miró el cielo del lugar. – Sólo espero que no me equivoque.
En el fondo... los tres deseaban eso...
Ya fuera del reino de Hades, Himmel y Elohim simplemente miraban el mar y el horizonte que estaba volviéndose de noche. Lo que pasaba por la mente de ambos era sólo una cosa... Ese ser estaba cerca, el último de las 8 Fases... luego de casi 50 años esperando a que llegue. Finalmente estaba aquí y eso era algo que ponía a Himmel nervioso.
-Relájate, lo harás bien. – Himmel sintió la mano de Elohim en su hombro. – Has entrenado para este momento.
-Lo sé... Es sólo que... Skeith dice que ese ser es tan poderoso como él, sólo que tiene la capacidad de que... si lo derroto una vez, regresará de nuevo y totalmente recuperado. Tendré que ser astuto en esta pelea. – Himmel sentía que esta vez no podrá evitar el combate y convencer al ser ese de simplemente unirse a él.
-Lo harás bien... confía en todo lo que has hecho este año y simplemente lograrás hacerte de una gran victoria, estas cerca de tu meta final. Yo por mi lado... Es hora de que vaya a hacer mi trabajo...
-Iré a verlo... Al menos darle unas palabras de aliento antes de que... deba afrontar eso. – Elohim asintió a esas palabras y se retiró... - A mí no me engañas Elohim... esto te duele más que a nadie, ningún padre desea ver morir a sus hijos... Pero lo haces por el bien mayor... y él lo sabe. – Himmel emprendió marcha hacia Jerusalén... ya todo debe estar listo.
....
En medio de unos árboles, Himmel yacía escondido oyendo los rezos de alguien... se oía el miedo en sus palabras. Temeroso de que el dolor que vaya a padecer sea tan grande que desista de su misión. Oír cómo le pedía a su padre darle la fuerza de poder afrontar todo sin temor.
-Sabes bien que... Él no desea esto, nadie lo desea. – Himmel habló en voz alta para quien estuviera ahí lo oiga. – Es tu decisión, al fin y al cabo.
-Hago esto porque... El mundo merece un futuro. Si mi muerte ayuda en ello... lo haré. – Himmel pudo oír la voz determinada atrás de él. – Gracias... Gracias por haber estado aquí, dándome apoyo.
-Te conozco desde niño, aún me cuesta creer que... siendo más joven que yo... estés dispuesto a morir.
-Todos tenemos una misión en nuestras vidas. Yo tengo la mía, tú la tuya y eso es lo que hacer que cada uno sea único. – Himmel no pudo decir más nada. Sentía las presencias de ellos acercarse. – Es hora... Gracias por haber sido un gran amigo Himmel, extrañaré nuestras charlas habituales. Suerte en tu misión mi amigo. – Himmel pudo oír los pasos de con quien hablaba, alejándose a paso lento. Soltó unas lágrimas al saber que...
-Adiós Yeshua, que las santas escrituras se cumplan. – Himmel salió de ahí para simplemente no verse tentado a interrumpir lo que debe de suceder, por más que le duela.
...
A veces siente que la vida es cruel con él. Todos quienes aprecia, siempre mueren antes que él... primero sus padres, luego Rose, Zaveid, Lavenza... la Reina Helba... Charllotte... Ahora quien fue su amigo más de 30 años. Quien vio nacer y a veces charlaban sobre la vida y demás...
Ver como lo torturaron, se burlaron y hasta simplemente el pueblo que supuestamente debe de seguirlo pedir su muerte y la liberación de un vil ladrón en su lugar... demostraba que el mundo en verdad estaba podrido. La codicia de quienes eran los líderes religiosos de los judíos le daba asco, de ser él... los habría matado, pero ellos le pidieron no hacerlo. Que sólo estaban confundidos... que estupidez.
Tal vez lo peor de todo fue... ver como lo hacían cargar ese enorme madero a pesar de las heridas que tenía y como lo hicieron caminar al lugar de su muerte. Con algunos transeúntes viendo todo con burla... a fin de cuentas, para ellos... sólo era la ejecución de tres personas más... Vio todo desde las sombras, teniendo cuidado de que nadie lo vea... siempre dándole entender a él que... estaba con él hasta el final. Lo pudo ver en esa sonrisa cansada que tenía... sólo para seguir su camino a ese monte llamado Calvario.
Himmel veía como la madre de Él lloraba. Obvio, ninguna madre desea ver a su hijo así... mucho menos verlo morir, pero ella se mostraba firme. Y eso era digno de admirar... lo más difícil sin duda fue ver como era clavado a ese madero... Los gritos de dolor de los tres y de la carne con el hueso siendo atravesados por el metal. Tomó toda su fuerza de voluntad para no actuar y sacarlo de ahí.
Ver como lo alzaban y lo dejaban morir lentamente fue un acto de crueldad horrible... No sabe cuanto esperó... 3 horas y algo más, sólo para ver él soltaba su último suspiro aparentemente luego de decir las últimas palabras escritas en las escrituras sagradas. Cuando los romanos no sabían si estaba muerto, hicieron que un joven soldado romano lo atraviese con su lanza, lanza que era ligeramente más detallada que las otras. Al hacerlo, Himmel sintió como la sangre bañaba el arma... y mataba a su víctima. Ese día, las Longinus nacieron... las armas capaces de matar a un Dios o un ser divino.
El cielo se tornó oscuro, eso indicaba dos cosas... Elohim estaba haciendo su parte mientras sufría y... que Corbenik, la última Fase, había llegado finalmente. Himmel se dio media vuelta para irse del lugar, no sin antes recordar...
-"Perdónalos porque no saben lo que hacen"... siempre tan bueno Yeshua. Adiós mi amigo, como lo dijiste: todo está cumplido. – Himmel desapareció entre las sombras para poder salir de Jerusalén y poder ir a la batalla que ha esperado años.
El cielo aún estaba teñido oscuro, parece que esto estará así un buen rato mientras que Elohim crea la barrera que servirá contra el ente que deberá de hacer frente luego de Corbenik. En medio del desierto, Himmel esperaba la llegada de la última Fase de los 8.
-No será un combate fácil. Corbenik es tan poderoso como yo, pero él tiene dos formas... la primera siendo la de prueba y la segunda la definitiva. No debes bajar la guardia un solo segundo. – Himmel asintió a las palabras de Skeith. – Y recuerda, lo de tu amigo es algo que se debía hacer... es el único modo de que ese Dios pudiera crear la barrera que servirá para encerrar a esa cosa y no dañe el mundo. Así podremos enfrentarla sin problema alguno cuando aparezca. – Skeith sentía la tristeza en su otro yo, pero no debe dejar que eso lo afecte... no ahora que esta será una difícil batalla.
Himmel agradeció las palabras de su otro yo para luego alzar la vista, estaba aquí. Del cielo emergió un ser que no duda es una gran semilla, no cabe duda que... está ocultando su gran poder. Lo sabe porque puede sentir el enorme potencial que hay dentro de ese ser. La enorme semilla simplemente se quedó en su lugar... como esperando algo. Un movimiento...
-Parece que espera que hagamos algo. – Himmel invoco a Oblivion y Oathkeeper en sus manos.
-Posiblemente, lo mejor es no dejarlo esperar... ¡Ataca!
Himmel no espero y se lanzó al ataque, listo para atacar a Corbenik con sus espadas. Lo que no esperó es que la gran semilla simplemente fuera hacia él y el diera un impacto con todo su cuerpo. Himmel sintió como si hubiera recibido miles de golpes en su cuerpo... cayó al suelo varios metros lejos de su enemigo. La armadura de su pecho hecha pedazos y mucha sangre saliendo de su boca por el impacto... era fuerte, la apariencia que tiene no lo debe de engañar.
Tras ponerse de pie, Himmel uso el Zero Divide para lanzar varias ráfagas oscuras hacia Corbenik, este sólo resistió el impacto como si nada. Lo que le faltaba... Un ser resistente a la magia... vio como de la nada, varias raíces salieron del suelo y fueron contra él. Las cortaba con sus espadas de manera veloz para evitar que una de esas cosas lo atrapen... es atrapado y está muerto. Al menos eso es lo que cree... lo que si no espero fue ver las grandes ráfagas de energía que Corbenik estaba lanzándole. Se parece a los ataques ametralladores con magia, es como si viera magia nórdica pero superior en todo el sentido de la palabra. Correr para esquivar esos ataques era lo único que podía hacer. Al ver una oportunidad, clavó su espada en el suelo para crear una enorme ráfaga de Dragones Orientales de oscuridad ir hacia su enemigo mientras devoraban sus ataques. El impacto de los Dragones con Corbenik no tuvo el resultado esperado para él... no le había hecho nada.
-Maldigo mi suerte... - Himmel en verdad ya estaba seguro de una cosa... Estaba en serios problemas.
Corbenik creó como unas pequeñas semillas que fueron puestas de modo estratégico alrededor de él... le recuerda en algo a las que Magus usaba y... Oh mierda...
La explosión de cada semilla hizo que Himmel salga volando a la lejanía y caiga sobre un gran monte de arena mientras su cuerpo sangraba a más no poder, eso fue bajo... muy bajo. Activó la capacidad regenerativa de Gorre para tratar sus heridas, suerte que al fin aprendió a usarla, y se puso de pie para poder estar a la defensiva. Debe de tener cuidado... un paso en falso y tal vez la muerte sea el último de sus problemas.
Creo varias cuchillas de aire para lanzarlas hacia las semillas que estaban aún en el campo y las destruyó, para así poder atacar sin miedo de que una de esas cosas vaya tras él. Acto seguido, se puso en guardia con sus espadas para ir hacia Corbenik y está vez cargar luz y oscuridad en las armas... cuando estas cortaron a su objetivo, se pudo ver como Corbenik de resentía... estaba funcionando. Ahora debe de...
-¿Qué está...? – Himmel vio como una raíz atrapaba su pierna... - Genial... - Y luego vio como Corbenik iba hacia él... - Doble Genial... - Recibió el impacto esta vez con sus espadas... logrando resistir la fuerza del ataque. – Agh... estoy viejo para esto...
-No te vengas a quejar, aprovecha el momento para atacar. – Himmel alzó sus espadas y sin ningún miramiento, las clavó en el cuerpo de Corbenik... Eso hizo que el ser se muestre más que molesto y también algo adolorido. – Estamos logrando un avance, debemos seguir dañando su cuerpo hasta el punto que tenga que generar su segunda forma.
Con eso dicho, Himmel tomó ambas espadas con más fuerza y esta vez dio cortes cargados de luz y oscuridad a su oponente, logrando finalmente agrietar su cuerpo... lo que no esperó fue que de inmediato, Corbenik, emanara energía para poder expulsar a Himmel del rango cercano al que estaban.
La semilla se empezó a abrir, la apariencia de Corbenik cambió a la de una enorme hoja se color gris... ¿qué tenía este ser para tomar la forma que lo relacionan con plantas?
-Las plantas... son los que dan vida. – Himmel pudo escuchar finalmente a Corbenik, este había estado en silencio desde el inicio de la batalla. – Toda vida es posible gracias a las plantas, ellas toman el aire y lo purifican. Permitiendo así que el mundo pueda respirar... luego de ello, ustedes los seres vivos siguen con sus vidas hasta que vuelven a ser parte de la tierra, dando apoyo al trabajo de las plantas... el ciclo se repite una y otra vez. Un ciclo eterno... Uno que en verdad me hace ver que la vida nunca se detiene, si bien uno como individuo muere... su mera esencia sigue existiendo en otras formas... formas que al final... Son prueba de que hay miles formas de renacer.
-¿Eso es lo que te interesa...? ¿La vida en sí? – Himmel podía ver que... como a Skeith le llamaba la atención la muerte, Corbenik lo hace con la vida... ahora entiende porque son opuestos... hasta sus propios títulos dicen todo.
-No es hora de que te pongas de filósofo Corbenik. Sabemos que estás aquí porque deseas destruir al ser que nos forzó a venir aquí. – Skeith trató de hablar con su igual, pero este simplemente calló... - ¡No me ignores!
-Lo que deseo saber ahora... Es ver que tan lejos deseas llegar con el poder que tienes mortal... El renacer de uno, puede venir de muchas formas. Tú estás de camino a un renacer... pero ¿Eres digno de ello? ¿Es todo lo que has padecido un precio justo por lo que has vivido? Me atrevería a decir que, has sufrido mucho y ganado poco... incluso con el gran poder que tienes, no se te ve feliz. – Himmel le tenía que dar la razón, en el fondo... no se sentía feliz. – Y veré por mí mismo... si eres digno de lo que dices que harás. – La nueva forma de Corbenik le dio una ventaja totalmente nueva, había abandonado la defensa por la velocidad.
Era tan rápido que parecía que veías imágenes de este mientras se desplazaba por todo el lugar. Acto seguido, lo embestia con una fuerza tremenda... una que de ser recibida de modo directo, estaba acabado... su armadura no iba a resistir tal poder. Era el momento de ser serios, atacar con todo lo que tenía... expulsó poder y en su espalda aparecieron las 7 espadas de energía de color rojo que le daban la capacidad de volar y lanzar varias ráfagas de magia.
Tal como se dijo, un gran número de ataques mágicos fueron contra Corbenik quien esquivaba los ataques sin mayor problema, al mismo tiempo que lanzaba sus ataques mágicos hacia Himmel. Este solo uso las espadas de energía para cortar los ataques enemigos para luego comandar a Oblivion y Oathkeeper a atacar.
Ambas armas fueron al ataque, no tardaron en impactar con su objetivo, pero poco pudieron hacer para dañar al poderoso ser, quien lanzó una ráfaga de energía al aire... cuando estuvo a cierta altura... empezó a caer luego de hacerse pedazo... como una lluvia de meteoros o como si vieras el presagio de lo que sería el Apocalipsis. Himmel se preparó para el inminente impacto, cargó poder hasta su límite y lo único que recuerda luego de ello es la luz caer sobre él... luego sólo hubo oscuridad.
....
-Ugh... mi cabeza... - Himmel se puso de pie como pudo, aún mareado y sin saber lo que estaba sucediendo actualmente.
Nunca en su vida había sentido tal poder... nunca creyó que Corbenik fuera tan fuerte. Lo que si le molesta es que... todo el daño que pareció hacerle minutos atrás, parece haberse ido. Se puso de pie muy adolorido y se dio cuenta que no estaba en el desierto donde la lucha inicio sino en un lugar montañoso con un cielo blanco puro.
-¿Dónde...? – lo que le faltaba... había acabado en un lugar totalmente desconocido para él. Ahora sólo falta que...
Se percató de que Corbenik seguía viéndolo en el aire, se notaba que el ente estaba totalmente recuperado. El destello que su cuerpo emanaba era indicio suficiente para él. Himmel notó que sus espadas aún yacían con él, al igual que las espadas rojas de energía en su espalda. Aún puede pelear...
-Debo usar eso sólo en el último momento... sólo tengo una oportunidad.- Alzó vuelo para poder ponerse a la altura de Corbenik y pelear en el mismo campo.
El ente desapareció de la vista de Himmel, sólo para reaparecer a un lado de este, listo para otra embestida. Esta vez, Himmel estuvo listo.... Su X-Pulse le indicó como y donde moverse para esquivar el ataque de su enemigo para luego atacar con las 7 espadas en su espalda. Estas lograron darle un daño ligero a Corbenik, pero no bastó para que este detenga su ataque. Ya que de repente varios Corbenik aparecieron en su campo de visión y lo empezaron a atacar rápidamente... ser sólo una hoja gigante tenía sus ventajas, era veloz y muy delgado... no le podía dar fácilmente. Aunque debe alegrarse de que su defensa bajó por ganar velocidad. Con un movimiento inteligente, Himmel hizo que las espadas de energía se junten para volverse una guadaña hecha de puro plasma. Con ello, le lanzó ondas de corte de su arma rápidamente para tratar de darle aunque sea un golpe, uno que le permita cambiar el rumbo de esta batalla. Parece que es así, porque Corbenik había pasado a estar a la defensiva luego de que sus clones fueran destruidos por los ataques de Himmel, no solo eso... ahora parecía tratar de buscar energía para regenerarse. Se nota porque de la tierra salen pequeños trozos de energía... técnicamente era una planta... ¿Qué estaba esperando...?
Himmel simplemente se puso en guardia, cargó poder y lanzó una gran carga de energía de la guadaña hacia tierra. Haciendo que esta se vea dañada y hasta algo quemada. Había destruido las propiedades del suelo en el lugar, lo había matado en pocas palabras...
-Astuto... usar la facultad de Skeith para matar lo que sea... incluso la tierra. Tienes una mente ágil para el combate joven guerrero. Pero... ¿en verdad crees que eso bastará para detenerme? –Himmel rio un poco, ya que su plan era otro.
Del suelo, varias cadenas de oscuridad emergieron para atrapar a Corbenik, este se mostraba sorprendido. Un truco astuto, mandó algo de oscuridad con el último ataque para que este bajo tierra y luego hacerla salir de improviso. Era el poder de Tarvos, algo del de Macha también estaba aquí debido al viento dañino que estaba en las cadenas.
Pero no bastaba... tenía otros modos de hacerse de más poder. Ante la sorpresa de Himmel, de Corbenik salieron unas especies de raíces que fueron al suelo... parecía que... ¡Maldita sea!
Su X-Pulse le informo tarde del peligro y debajo de él, las mismas raíces emergieron para atraparlo con fuerza. Trató de usar su guadaña para poder eliminarlas pero sintió como su poder era.... Drenado... sentir como las raíces le quitaban poco a poco su poder era... la guadaña desapareció al mismo tiempo que... su armadura estaba desapareciendo... su poder... lo estaba perdiendo...
-¿Qué... Es esto?
-Cruel Exploitation... una técnica que me permite absorber el poder de mis enemigos luego de que mis raíces los atrapan. – Himmel sentía como todo de su poder era absorbido... Magia, oscuridad.. Todo... - No hay modo de que salgas de esto mortal, admito que ha sido una batalla más intensa y larga de la que esperé en un inicio. Pero no puedes hacer nada contra mi... no con el nivel que estas usando. Aunque lo entiendo, no deseas morir... - Himmel se mostró sorprendido al oír eso. – Es obvio, un cuerpo mortal no puedes soportar tanto poder, ni siquiera tú que te has entrenado para usar ese poder... nuestro poder.
-Tengo que... - Himmel podía ver como Corbenik crecía de tamaño... ya no era una hoja solamente... se estaba volviendo un maldito árbol. – Skeith... eso no me dijiste que pasaría.
-Maldito Corbenik, está usando el poder que está absorbiendo de ti para aumentar su propio poder. – Ninguno podía dar crédito a lo que veían... Corbenik se había vuelto un enorme árbol hecho de luz y a la vez, en frente de este habían varios ojos actuando como fieles guardianes. – Tendrás que ir con todo... esta batalla no será como con los otros que fueron largas, Corbenik en verdad te atacará con todo... debo admitir que si no tuviera el poder de los otros conmigo, estaría aterrado.
-Habla por ti... - Himmel estaba seguro de su próximo plan de acción, pero antes... ordenando a Oblivion y Oathkeeper ir hacia él. Al hacerlo, las espadas cortaron las raíces que lo tenían apresado... gracias al cielo no le tomó lo que necesita para usar ello...
Tomó a sus fieles armas y las guardo, no desea que sean destruidas en esta batalla. Se puso de pie y pasó a ver al gran árbol que ahora era Corbenik...
-¿Por qué sigues luchando mortal? ¿Acaso deseas tener una razón que te haga sentir que tu vida entera no ha sido sólo dolor? – Himmel no iba a hacer caso a lo que le dijera, trata de engañarlo. – Puedo darte la oportunidad de iniciar de nuevo... de tener una vida nueva. - ¿Qué dijo...? – Como sabes... me apodo "The Rebirth", yo puedo darles a quienes mueran bajo mi poder... la oportunidad de una vida nueva, iniciar de nuevo... Sólo deja que te mate, así un día volverás a este mundo como alguien nuevo y con una nueva oportunidad de ser feliz.
Himmel por un segundo... si dudo. La idea era más que tentadora, alejarse de todo el sufrimiento que ha padecido para poder empezar de cero. Tentador... demasiado... para el Himmel joven, el chico que una vez renegó de lo que le tocó vivir, del Himmel que se sentía perdido en la vida... de no saber que hacer exactamente con este poder.
Pero no el de ahora... tras la muerte de Lavenza, juro seguir hacia adelante y no huir... tras la muerte de Charllotte, de no culpar a las circunstancias o a otros, aceptar sus errores y pagar por ellos... como debe de ser. Por Aura... quien de seguro ha tenido una vida mejor que la de su madre y él, tal como quería, por los hijos de ella... Por los que vendrán después... por el futuro, él...
-Oferta tentadora... lo admito, pero no gracias. Si bien me han pasado muchas cosas que otros llamarían horribles y crueles, he sabido afrontarlas y aceptarlas... no todo es felicidad, siempre habrá momentos tristes y malos. A veces querrás tirar todo al agua, pensar que nada vale la pena... pero si lo piensas un poco, podrás entender algo simple y que todos olvidan. – Corbenik no decía nada ante las palabras de su oponente, porque desea ver que tiene que decir. – Estas vivo... Eso basta para seguir intentándolo.
-Lo sentimos Corbenik, pero mi otro yo no caerá ante una propuesta de esa clase. Es más, al fin es hora de que vayamos en serio. – Skeith estaba listo para la fase final de esta batalla. – Gracias por crear un ambiente perfecto para nosotros, aquí siento que... podemos usarlo más tiempo.
Himmel cerró los ojos y las marcas rojas que estaban sobre él brillaban con más intensidad y parecía que se podía oír un latido...
-Vamos... Vamos... Ven... Estoy aquí... - Himmel abrió sus ojos y estos se habían tornado rojos y las marcas brillaron con más fuerza que antes. - ¡SKEITH!
Tras gritar su nombre, Himmel fue envuelto en la luz Carmesí que había emergido y de ella emergió nuevamente "The Terror of Death", listo para la batalla. La aparición de Skeith sorprendió a Corbenik pero bastó para este se ponga más en serio. Con su guadaña en mano, Avatar Skeith fue hacia su oponente y a una velocidad cegadora se deshizo de todas las ráfagas que fueron lanzadas por los ojos que estaban alrededor de Corbenik. Acto seguido, lanzó varias ráfagas de energía de sus manos que impactaron el árbol, que en respuesta al ataque, elevó sus raíces para atacar a su igual de modo que le pueda absorber algo de energía.
Pero la experiencia de la última vez bastó para Himmel y Skeith no caigan de nuevo en ese truco. Alzaron vuelo para poder esquivar los ataques enemigos y de paso cortar las raíces con su guadaña, para luego lanzarla hacia su oponente. El arma logró clavarse en el tronco del árbol y la onda de energía que creó, dañó severamente el árbol. Inmediatamente, los ojos que se hallaban alrededor concentraron poder para finalmente lanzar una oleada de magia elemental hacia ellos. Fuego, viento, agua, trueno, luz y oscuridad... todos los elementos iban hacia ellos...
Viéndose forzados a volar a gran velocidad para escapar de los ataques, Himmel y Skeith aumentaron el poder para darse un impulso y salir de donde estaban. Esquivar esas ráfagas de magia, que parecían no tener fin, era una hazaña que si no fuera por el X-Pulse, hubiera sido imposible de realizar. No sólo ello, Avatar Skeith trataba de acercarse para retomar su ataque, pero Corbenik estaba consciente de que a corta distancia no va a ganar... por lo que seguía atacando con gran fuerza y tenacidad, no importa si se queda sin magia. Lo que debe hacer es ganar tiempo, puede sentir que el poder que esos dos están usando ahora no durará para siempre.
Mientras eso pasaba, Avatar Skeith seguía esquivando o bloqueando los ataques de Corbenik. Sabían que no tenían el factor tiempo de su lado, que al fin y al cabo, esto es temporal... Unos pocos minutos más y se acabó, no habrá más tiempo o una segunda oportunidad. Llamando su arma para que vuelva, Avatar Skeith, con guadaña ya en mano, voló en dirección de su enemigo. Con gran agilidad y mucha temeridad, Avatar Skeith lograba avanzar poco a poci entre el ataque enemigo, con todo lo que debía de hacer para así lograr hallar una apertura y atacar... ojalá valga la pena el esfuerzo.
Los daños que recibía de los roces de esas cosas en su cuerpo no eran poca cosa, si sólo un roce duele así el ataque real sería... Apretó con más fuerza el lugar con el que sujetaba la guadaña y aumentó su velocidad, al mismo tiempo que daba poder al arma. Se le acaba el tiempo, debe de dar un golpe certero o no podrá ganar.... Con un movimiento ágil y temerario, Avatar Skeith se lanzó hacia donde estaba el árbol en medio del mar de ataques que este le lanzaba usando esos extraños ojos. Dejó que su X-Pulse lo guiara, que sea el que dirija su cuerpo... los ataques sólo lograban rozarlo, sabía que esta era la única oportunidad que tendrá. Con movimientos rápidos y veloces, Avatar Skeith se acercaba a su objetivo mientras recibía daños severos por los simples roces de los ataques que está esquivando. Para empeorar la situación, Corbenik empezó a atacar usando las raíces de la última vez, ahora con poder cargado en ellas, parece que no irá a medias ahora.
Desde una perspectiva lejana, sería como ver un destello rojo volando en medio ráfagas de distintos colores mientras esquiva los movimientos salvajes e impredecibles de unas enormes raíces. Con un movimiento ya casi cansado, Avatar Skeith sentía que estaba al límite... su cuerpo estaba desapareciendo... Debe atacar ya, no importa si pierde un brazo o similar, es la única oportunidad que le queda.
Rápidamente, fue hacia donde estaba el Corbenik árbol para finalmente, tras esquivar una ráfaga de magia que pasó cerca de su cabeza, atacar. Alzó la guadaña sobre su cabeza y cargó poder en ella. El destello Carmesí se acumuló en el arma, estaba lista para acabar esto...
-¡Mercilless Decapitation! – con varios giros sobre su eje, Avatar Skeith logros dañar la corteza del árbol, para luego de ello, dar un poderoso corte con el arma al gran árbol y así partirlo a la mitad.
El árbol cayó a tierra al mismo tiempo que desaparecía y Avatar Skeith miraba todo con duda... ¿Qué pasó con el Protect Break? Fue en eso que captó lo que estaban pasando... pasó a ver a los ojos que seguían en el aire...
-Tú...
-Que hayan logrado destruir mi árbol del Genesis, es una gran proeza. – Corbenik sonaba complacido y muy feliz, en verdad ellos... - Pero como vieron, es sólo una distracción a parte de su función de absorber energía para crear una enorme luz que acabe con el mundo como esta y empiece de nuevo... No importa, luego de derrotarte tomaré tu poder para crearlo de nuevo. – Avatar Skeith no creía lo que oyó, el muy bastardo lo engaño... ¿ahora qué...? – Es hora de que acabemos esto...
De la nada, del cielo empezaron a emerger varios orbes de energía. Energía que era familiar para ellos... Soul Drain... sólo que eran varios orbes que tenían el poder.
-Drain Heart. Una versión más poderosa del Soul Drain, su función es la misma sólo que lanza ataques de distintas direcciones y no pararan hasta que tomen tu alma. – Corbenik dijo eso con mucha calma. – Sólo es imposible de realizar, pero gracias a ti obtuve algo del poder de los otros y me dio oportunidad de hacer esta técnica. – Los orbes empezaron a brillar... mala señal... - Ahora... Desaparezcan.
Tras decir eso, de los orbes salieron las ráfagas multicolores que aparecían al usar el Soul Drain. Sabiendo que recibir eso significa muerte segura, Avatar Skeith empezó a esquivar los ataques rápidamente. Más de una vez estos casi le dan, pero su velocidad y reflejos eran una gran ayuda. Pero lo sentía... Este poder estaba a punto de acabarse y....
-Agh... no creo que pueda resistir mucho. – Himmel sabía que una vez se acabe el poder... todo se irá al diablo. – Debemos hacer algo...
-Debes atacar a Corbenik directamente, está tan confiado en que su ataque acabará con nosotros que tiene la guardia baja. – Skeith le respondió con calma, aún en momentos así él.. – Tengo un plan, sólo sigue todo lo que diré.
Himmel sólo podía estar de acuerdo con lo que sea que su otro yo tiene en mente. Tras esquivar ya varias de esas ráfagas de energía, Avatar Skeith estaba desapareciendo. Su energía era casi cero, sólo unos segundos más y... Fue en eso que vio una gran cantidad de ráfagas de luz ir hacia él, se preparó mentalmente para lo que debe de hacer... un poco más...
-¡AHORA! – Usando la habilidad de Propagación de Magus, Avatar Skeith creó una copia exacta suya que recibió el impacto de los ataques enemigos.
Mientras su esencia se volvía partículas, Avatar Skeith volvió a ser Himmel. Este se mostraba cansado y muy débil, su poco rostro visible denotaba que estaba en las últimas de sus fuerzas. Aún así, no había tiempo para descansar, ver como las ráfagas no se detenían y aún iban hacia él, hicieron que su cuerpo saque toda la fuerza que le queda para moverse y esquivar el ataque.
Empezó a correr en dirección donde estaba Corbenik para poder dar el golpe de gracia. Correr y esquivar era todo lo que hizo en los que fueron los segundos más largos de su vida... mientras corría no podía evitar recordar todo lo que había vivido, lo bueno, lo malo... lo difícil y cruel... lo feliz y cariñoso... todos los momentos que había vivido lo habían preparado para esto. El momento donde cumplía una etapa de su vida, para poder cumplir la que era su misión, la razón por la que está aquí... En este mundo y esta era.
Tras esquivar el último ataque, Himmel dio un salto hacia Corbenik, invocó sus fieles armas para que den la estocada final. Una creada por su propia oscuridad, sus deseos de olvidar sus pecados y a la vez un recordatorio de todo lo que pasó. La otra creada por la luz de su hermana, sus deseos de nunca olvidar a los que fueron importantes para él, los momentos más felices de su vida, esos que le dan fuerza. Oblivion y Oathkeeper terminaron por atravesar a Corbenik con el destello respectivo de cada una... la luz y la oscuridad trabajando juntas, la Armonía y el Caos de la mano, eso era el Balance que él había buscado toda su vida... este era su camino, cargar la oscuridad de nuestras cargas y errores para mostrar al mundo la luz del futuro a quienes tienen la voluntad de nunca rendirse.
Corbenik sintió su cuerpo generar el Protect Break, Himmel de un simple impulso hacia atrás cayó a tierra, clavó sus armas en esta y extendió el brazo derecho para crear el ataque que acabará todo. El Soul Drain fue disparado hacia Corbenik y este sintió como su esencia era... había perdido.
-Veo que.. La luz del renacer vino de otro modo... Tú quien cargas con la oscuridad del mundo, demuestra lo que tu voluntad es capaz de hacer. Darle un futuro a quienes lo merecen y los que no se rinden. Estoy más que seguro que... el mundo verá una nueva era tras tus acciones. Y tú también... - Corbenik fue destruido y su esencia como poder fueron asimilados por Himmel al mismo tiempo que una gran Luz cubría todo.
Cuando el destello murió, Himmel se vio en el mismo desierto donde la batalla había iniciado... la única diferencia es que era de noche. ¿Sólo pasaron unas pocas horas? Trató de entender lo que había pasado exactamente, había derrotado a Corbenik... finalmente había asimilado a los 8 y... En verdad no se sentía tan diferente. Lo único que tenía claro ahora, es que tenía una sed de los mil demonios... vio que había un pequeño Oasis cerca de él por lo que camino hacia este y cuando estuvo en este, vio su reflejo en el agua. Se sorprendió al ver su armadura, si bien el negro aún era predominante en esta, ahora había detalles rojos y dorados en ella... Esto si era nuevo... No importa, se quitó el casco y la máscara para poder lavarse el rostro y beber un poco de agua, sólo para verse con... algo que nunca espero...
-¿¡Qué me pasó!? – Himmel no creí lo que veía. Su cabello una vez castaño oscuro... Se había vuelto blanco con mechones negros en algunas partes de este. Esto era... - ¡Nadie me dijo que esto pasaría!
-Al menos ya pareces más de tu edad... ya tienes casi 100 años y aún pareces de 30. – la burla de Skeith estaba de más, esto no era gracioso... - Debe ser un efecto secundario de tener el poder de los 8 dentro de ti o tal vez que finalmente tu corazón halló el balance que tanto deseabas. – la explicación, cualquiera de las dos era más que lógica... o es por el poder de esos 8 o porque al fin aceptó lo que debe cargar y lo que debe hacer. No importa... al menos no es algo más llamativo como marcas negras en el cuerpo... Mejor revisa eso cuando tenga más tiempo.
Ahora lo que debe de hacer es volver para poder comunicarse con Elohim y...
-¡Himmel, mi amigo lo has logrado! – No dijo nada...
Justo tenía al Dios atrás de él, por alguna razón este llevaba puesto una armadura de batalla y... ¿qué pasó mientras estuvo fuera?
-¿Por qué estás...?
-Es verdad... Has estado fuera mucho tiempo. – Himmel lo vio como si estuviera loco... ¿Mucho tiempo? Pero si sólo peleó unas horas. - ¿No lo notaste...? Interesante... Parece que ese ser creo una dimensión personal y ahí el tiempo pasaba de un modo distinto al nuestro y...
-Elohim, al grano... ¿cuánto tiempo estuve fuera?
-1 año... - Himmel se quedó helado al oír eso... ¿1 año... cómo era eso posible? – Muchas cosas han pasado mientras estuviste fuera Himmel... la guerra al fin inicio.
-¿La guerra...? Eso quiere decir que... Cuéntame todos los detalles sobre esta Elohim, necesito saberlo todo. – Dios asintió a esas palabras, pero.... Se le veía cansado... - Oye... ¿estás bien?
-Si... sólo algo cansado, pero no pasa nada... Tuve un contratiempo hace unos días... mejor te lo cuento de camino a donde la guerra se está llevando a cabo, debes de enterarte de... algunas cosas importantes. – Ambos emplearon camino hacia donde era la batalla... Por alguna razón, Himmel siente que no le gustara lo que oirá.
Ver el campo de batalla donde todo estaba sucediendo, cómo los tres bandos se mataban entre ellos. Era una escena que... no podía creer. Sabía que las tres facciones siempre estuvieron en guerra, siempre peleando a una escala baja, pero que finalmente se haya optado por una batalla final... una en donde todo acabará es...
-Ya veo... con que se optó por una batalla final para hacerse del mundo... Lucifer, sin duda es un bastardo orgulloso. Peor aún, que los caídos estén participando también es un problema... me late que Azazel no está muy metido en esta guerra y es Kokabiel quien dirige todo. – Himmel veía la respiración algo agitada de Elohim. – No puedo creer que luego de... encontrar y enfrentar eso, se te haya ocurrido luchar esta guerra. Estás débil, estás loco...
-Jajaja, tal vez un poco. – Pasó a ver el cielo, este se estaba tornando oscuro... - No hay mucho tiempo... la batalla llegará a su climax en semanas y nosotros...
-¿Deseas que detenga a todos los Dioses de que no se metan en esto? Suena sencillo... con el nuevo poder que tengo, siento que puedo hacerlo. – Himmel miró su mano derecha y podía sentirlo... el poder. - ¿Cuánto tiempo tengo?
-No lo sé, hazlo todo lo más rápido que puedas... - Elohim le dio un pergamino con toda la información necesaria. – Aquí yacen quienes... debes visitar.
-Ya una lista ¿eh? – Himmel tomó el pergamino y le dio un vistazo rápido. Alzó una ceja al ver quienes eran sus objetivos. - ¿Es en serio? La mayoría aquí no hará un movimiento fuerte... Shiva le importa menos esta guerra.
-Pero Indra puede verlo como una oportunidad, visita a ambos. Mejor prevenir que lamentar. – Himmel no pudo negar la verdad en esas palabras. – De Odin... lo veo más por Loki, además que ha estado deprimido desde que su esposa lo dejó.
-¿¡Frigg lo dejó!? ¡Los milagros existen! – No pudo evitar hablar con burla, ya decía él cuando ella lo mandaría al diablo por pervertido. – Jaja, veré que hago... parece que tendré que servir de mediador.
-Te lo encargo... también deseo que vayas a Egipto y hables con Ra y sus iguales... se niegan a salir de ahí, creo que es más por la presencia de Apofis que... Ra no se desea ir.
-Veré que puedo hacer... - Mientras revisaba su lista, encontró algo que llamó su atención. – Rahab... ¿qué tiene él que ver con esto...?
-Debes acabar con él, según tengo entendido... desea aprovechar el caos de la guerra para hacerse del poder.
-Oh, actúa como buen "demonio". También está esto... ¿Mu? Existe de verdad...
-¿Sabes del lugar? – Himmel asintió a las palabras de Elohim, él no tenía razones para dudar de su amigo ahora... en estos años, le ha demostrado varias cosas que antes veía imposibles. – Ya veo.
-Lavenza era de la teoría que... el origen de la civilización del castillo venía de algún lado. Mientras vivió hizo una amplia investigación, una que le hizo ver que las raíces del lugar estaban ligadas a un lugar llamado Mu, que desapareció y fue destruido por una guerra entre ellos. Irónico ver como lo mismo se está aplicando aquí... a este paso, la historia tendrá el mismo desenlace.
-No si podemos evitarlo. – Elohim sonaba serio. – Lo que debemos hacer ahora tener todos los puntos cubiertos. Lamento tener que dejarte esta ardua tarea Himmel, pero eres el único en quien confío para que ponga todo en orden.
-Déjamelo a mí, sabes que esto es por lo que he entrenado estos años. Para poner en su lugar a los Dioses que no entienden que su era acabó, es hora de que los humanos se encaminen solos. – Elohim asintió a esas palabras, él pensaba lo mismo. – Por cierto... esa lanza que mato a Yeshua...
-Deja el asunto de los Sacred Gears en mis manos. Tengo un plan para ellos y quienes los posean. Yo también he hecho mis preparativos para...
-¿Deseas morir en esta guerra? – el silencio fue la única respuesta que tuvo, eso sin contar las explosiones que estaban pasando muy cerca de ellos. – De acuerdo, no me respondas... ya es tu decisión. Además que estás débil, si lo que me contaste es cierto... Hiciste bien, la mejor opción era esa. Dudo que dos seres de ese poder... sin duda hubiéramos perdido.
-Espero que baste... Lamento no poder ayudarte más Himmel, a partir de ahora... tomamos caminos separados.
-Pero que nos llevan al mismo objetivo, un futuro... - Himmel miro una vez más a su amigo y le extendió la mano.
Ambos sabían que sería la última vez que se verían de nuevo en esta vida. Ambos estaban seguros de sus destinos al final de todo esto. Elohim dio el apretón de mano correspondiente a su amigo, ambos agradecidos de haber aprendido mucho del otro. Uno que existen Dioses que velan por los habitantes del mundo y que pueden creer en el potencial que tienen. El otro, de lo que los mortales pueden hacer si se lo proponen, que no hay imposibles...
-Adiós Himmel.
-Adiós Elohim. – Dios rio al ver que ni ahora este decía su nombre real. – Haz lo que debas hacer. – con eso dicho, Himmel empezó a emprender rumbo hacia su próximo destino...
-Himmel... ¿Qué opinas de los Dragones Celestiales? – el humano se detuvo a esas palabras para verlo con una cara de duda.
-Que son seres de gran poder y algo orgullosos... Pero para mí los Dragones son existencias geniales.
Elohim asintió a esas palabras, se dijo media vuelta y sacó sus 12 alas para alzar vuelo. No sin antes quitarse la capucha y ver una vez más a su amigo... tomó vuelo y Himmel rio un poco al ver que al final, seguía siendo alguien de misterios. Mejor... algunas cosas son más divertidas de hallar que... sólo que se las digan. Con todo eso hecho, Himmel prosiguió su camino esta vez yendo a paso lento...
-Egipto, le daré una visita ya que es lo más cercano a este lugar. Me haré cargo de Rahab y luego iré a ver a Ra. – el viento sopló con fuerza, la batalla estaba en aumento. Es una suerte que se creó una barrera que impide que los humanos normales... sientan lo que pasa. – Muy bien... hora de la última misión. ¿Listo Skeith?
-Hagámoslo. Hora de traer el atardecer de esta era. – Con eso dicho, Himmel emprendió marcha a su última misión... la que lo haría una leyenda entre los mismos Dioses como el humano que aún hasta la fecha, da miedo a los Dioses.
-Mi última morada, estábamos cansados... Tanto Él como yo. Él aún sufriendo por la muerte de su hijo, yo por todo lo que había vivido. Ambos sabíamos que nuestras vidas no iban a durar mucho luego de esa última charla. A pesar de tener un cuerpo joven, sentía el peso de mi edad mental y emocional... quería descansar, pero no era el momento. Aún no. Debía poner a todos los Dioses a raya, impedir que aprovechen la guerra que estaba sucediendo para sus propios fines. Y si algo aprendí muy bien es que... el miedo es un buen medio para hacer algo así. Esa era la misión que tenía, antes de ir hacia mi batalla final...
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