-Hay que admitir que... es impresionante. – Asuna miraba con los ojos bien abiertos la mansión central de la familia Gremory.

Al fin tras unas pocas horas de viaje en limusina, los 4 jóvenes habían llegado a su destino para poder conocer a quienes darían su apoyo. Sobra decir que estaban más que impactados y además... algo asustados por lo que puede suceder ahora.

Era obvio que ninguno de los jóvenes ahí presentes está de humor para quizás hablar con alguien u otra cosa. Deben aún estar muy dolidos por la pérdida de su amigo y eso es algo que se entiende.

Pero lo importante ahora era afrontar esta gran crisis, que no cabe duda... empeorará con el paso de las horas. Ya que ya estaban llegando reportes de que los Bandersnatch se abrían paso a cada minuto. Aunque uno fue eliminado al parecer... ya intuyen quien pudo ser... ella no pierde el tiempo.

-Andando, no se queden viendo la casa. Lo mejor es verla desde adentro. - Venelana quiso hacer una pequeña broma, pero dada la situación... ni ella misma pudo sonreír. Sólo quedó seguir hasta llegar al patio de la casa.

Lo que pasó, fue que vieron a varios jóvenes y un lobo pelear entre ellos... más que todo, practicando con mucha fuerza, demasiada. Hasta parecía que se querían lastimar de verdad...

-¡Chicos! – el grito de Venelana hizo que todos de detengan y pasen a ver a la mujer. – Creo que ya es suficiente, no ganarán nada lastimándose así.

Los jóvenes aceptaron de mala gana las palabras de Venelana y bajaron sus armas o lo que usaban para pelear mientras que el lobo se recostaba para luego lamer la herida en su pata.

-Lo lamentamos Venelana-sama, nos dejamos llevar...

-No hay nada que disculpar Yuuto... entiendo que es su modo de sacar el dolor que tienen.

Kiba bajo la cabeza al oír ello, es más... el resto de sus amigos también hizo lo mismo. Peleaban para evitar... caer en el dolor y llorar.

-¿Quiénes son ellos? – Rainbow señaló a los 4 jóvenes que estaban detrás de Venelana. - ¿Son los refuerzos que pidieron para nosotros? Que buena broma.

-¿¡Qué has dicho enana!? – Asuna se sintió más que ofendida al sentir que le decía inútil, tonta si... pero inútil jamás.

-¡Lo que oíste ojos de...! – Rainbow en eso notó que la chica tenía heterocronomia... como él. – Yo... ¡olvídalo! ¡Me voy de aquí!

Rainbow alzó vuelo con sus alas ante la sorpresa de todos, más la de Aj quien sabía que ella rara vez se iba en medio de una discusión. Aunque ver como unas lágrimas salieron de los ojos de su amiga antes de volar... pasó a ver a la chica con quien tuvo el problema y notó sus ojos... con que eso era.

-¿¡Qué le pasa!? ¡Me insulta para luego irse!?

-Ya Asuna, mejor llevemos la fiesta en paz. – Konoka tomó el hombro de su amiga para que se calme. – Lamentamos esto...

-No... No, nosotros lamentamos la actitud de Rainbow. No lo aparenta, pero es de las más afectadas por la situación. Tiende a sacar su frustración para no estar triste... aunque ver los ojos de tu amiga debió... afectarla más. – No entendieron a que se refería... - Nuestro amigo... tenía heterocronomia también. Creo que por ello se mostró mal y se fue.

Asuna se mostró algo triste al oír ello... le recordó al amigo que murió.

-Rainbow no es mala chica... testaruda. Pero está tan afectada como todos... lo está tratando de afrontar como puede. Y eso en verdad... no es sencillo. – Rarity se limpió la lagrima que estuvo a punto de salir. – Lo siento... aún no lo asimilo del todo.

-No... entendemos. Creo que nosotros estaríamos igual si... algo así le pasara a un amigo nuestro. – Setsuna optó por cortar el tema de conversación, esto ya se estaba poniendo muy triste. – Mejor... nos presentamos. Soy Sakurazaki Setsuna.

-Kagurazaka Asuna... lamento mi reacción de hace poco.

-Konoe Konoka, es un gusto.

-Ahm... soy Negi Springfield. Es un placer.

Los jóvenes se sorprendieron al ver a un niño ahí presente, es más. Se atreverían a decir que parecía analizar la situación con calma y parecía medir sus palabras... no quería ofender o hacer sentir mal a nadie. Lo que de por sí era muy raro...

-Un gusto... soy Applejack. La chica que se fue era Rainbow Dash... lamento su actitud de antes. – Aj se disculpó por su amiga.

-Soy Rarity Belle... y él es mi novio, Kiba Yuuto. – Rarity le dio un ligero empujón al joven quien reaccionó al instante.

-Oh, un gusto. Lo lamento, estaba pensando en algo más... - No había que ser un genio para saber lo que es... - El lobo que ven se llama Kurama, es un demonio como yo. Y ellas son...

-Murayama Aki, soy Pawn de Rias Gremory. – la castaña estaba sentada al lado de Kurama acariciando su cabeza mientras este se mostraba triste.

-Katase Kaori... también una Pawn. Lamentamos no poder darles una mejor bienvenida. – la pelirrosa estaba sentada en el suelo, mirándolo con suma pena. – Es más... creo que somos lo que estamos... mejor.

No captaron a que se refería, hasta que Venelana le dijo que solo ellos parecían tener una actitud más activa que el resto... ellos si estaban destrozados. Tanto era que no... no querían hacer nada.

-Ya veo... tal vez lo mejor será que entremos. Queremos ver a quienes necesitamos ayudar supuestamente. – Negi sabía que tal vez eso era lo mejor, para no pensar tanto en lo que estaba pasando ahora.

Debían de darle la razón al niño, lo mejor ahora era... entrar y hacer otras cosas. Porque en verdad no están de humor para seguir entrenando, sentían que habían perdido todo el espíritu.

Uno a uno fue ingresando a la casa, con Venelana atrás de ellos. La mujer no sabía que hacer... su hija... su novio... todos estaban hechos pedazos. Parece que no saldrán de esta situación tan fácilmente... no sin ayuda.

-Oh Ise, eras tan importante para ellos que... perderte los ha desmoronado totalmente. – Venelana miro al cielo, sabía que no había nada más que pudiera hacer... nada.

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A las afueras de la Ciudad... Rean caminaba al lado de Eva, quien se mostraba muy preocupada por su amigo. Más porque sus ojos seguían teniendo ese aspecto tétrico. Y que su energía se siente más oscura que lo normal... casi le recuerda a la de los demonios originales.

Pero lo que deseaba ella ahora, es que él la mire. Ha estado evitando verla desee hacer varias horas y eso la estaba hartando.

-Oye, sé muy bien que estás mal... sufriendo por la pérdida de alguien muy importante para ti. Pero... ¿tan difícil es verme a los ojos luego de tiempo que no nos vemos directamente? – Rean sólo siguió caminando sin prestar atención a las palabras de la mujer. - ¡Rean! ¡Escúchame maldita sea!

Su grito bastó para que el humano se detenga, pero no pase a verla. Y eso en verdad a ella no le estaba gustando nada. Porque cuando habla con alguien, desea que la vean a la cara. Sin importar que.

-Eva... no deseo que me veas con estos ojos...

-No me vengas con esas excusas Rean... no es ni la primera ni última vez que veo ojos de esa clase. Si, admito que me sorprendió verlos en ti, pero eso no va a quitar lo que pienso de ti. Creo que eso debe de bastar. – Evangeline sabía que Rean siempre fue muy consciente en lo que la gente piensa de él, más con el poder tan raro que tiene. No lo culpa si piensa que por como está ahora, hará que le tema... bah, ha visto cosas peores a lo largo de su vida... que no es corta.

-Yo... Sabes bien que a veces detesto este poder. Sino fuera por él... quizás...

-Yo... me alegro que lo tengas. Porque cuando nos conocimos, me lograste entender y tratar como una amiga. No como el resto que veían a un monstruo inmortal. – Eva habló con algo de pena y a la vez tristeza. - ¿Lo recuerdas... el día que nos vimos por primera vez?

-Je... como olvidarlo. Llegar a la escuela aliada que Celestia y Luna me dijeron... para que lo primero que reciba al llegar fuera el ataque de una niña rubia. Tal vez llegar de noche no fue la mejor idea.

Evangeline rio un poco a esas palabras, porque eran ciertas. Justo era una noche de luna llena, de las pocas noches donde podía sentirse libre y fuerte como siempre. Aunque se la pasaba viendo el enorme cuerpo celeste con suma tristeza.

-Me atacaste de la nada. Acusándome de mirón, que el dolor de una dama no era cosa que uno deba ver... - Rean rio un poco al recordar la escena, más por la cara que su amiga puso al ver que alguien la estaba viendo.

-Pues ya dije que lamento mi reacción de esa vez. Es más... hasta te lo recompense luego...

-Luego de congelarme el brazo... no creas que lo he olvidado.

Evangeline sonrió complicada, más al ver que Rean aún no se daba vuelta. Ella suspiro, sabía que no había nada que pueda hacer para quitarle el dolor que está cargando ahora. Ise fue el hijo de Rean en todo menos sangre. Y como dice el dicho, son los hijos quienes deben enterrar a un padre y no al revés.

Tomó aire para lo que estaba por hacer... canalizó magia en su cuerpo y...

-Sabes, siempre quise poder verte a los ojos sin tener que alzar la vista. – Rean se sorprendió al oír el ligero cambio de voz en su amiga, parecía mayor... - ¿Puedo al menos hacer que me mires para poder hacerlo?

Rean soltó un suspiro, en verdad no estaba de humor para estas cosas. Pero optó por hacerle caso a su amiga, para evitar perder más el tiempo porque hay Bandersnatch que destruir.

-Muy bien, sólo no digas que... - al voltear y verse cara a cara con una mujer rubia y de ojos azules que fácilmente estaba en sus 20 le hizo sobarse los párpados... la falta de sueño le debe estar afectando... Abrió los ojos de nuevo y... No, sigue aquí. - ¿Quién eres...?

-¿Qué, incapaz de reconocerme ahora Rean? – Esa voz y tono... no, no puede ser... - Je, sabía que un día te dejaría con la palabra en la boca usando mi belleza... idiota.

Rean no lograba captar... era Eva... solo que crecida. No va a negar que se ve bellísima y demás, pero... ¿Cómo es que...?

-¿Recuerdas ese hechizo que estaba practicando cuando... nos vimos hace unos años? – Asintió a esa pregunta, claro que lo recuerda.... Hasta fue usado como conejillo de indias y ese es un recuerdo que en verdad desearía borrar. – Pues... hace poco lo perfeccione, cree unas pastillas que me dejan tomar esta apariencia sin gastar magia y aquí estoy, capaz de tomar la forma de como sería si hubiera crecido normalmente.

-¿No pudiste... también transformar tu ropa? – la pequeña bata que usaba antes apenas cubre algo. ¿Cuándo crecieron tanto sus pechos? Aunque Eva se mostraba más que feliz al ver que estaba logrando algo.

-Veo que... te encanta lo que ves. – acercó su mano a la mejilla de su amigo y la acarició, ante la sorpresa de este. – Sé que... no soy así de amable o cariñosa normalmente. Con nadie... pero me duele verte así. Tan dolido... destrozado. Pensaba mostrarte esta forma en otras circunstancias... decirlo todo en un mejor momento. Pero ya no soporto verte así. Me rompe el corazón verte asi...

-Duele... más de lo que llegué a imaginar. Creí que con lo de Crow, había logrado entender esa clase de dolor y soportarlo, pero no fue así... nunca estás listo para el dolor de perder a alguien... nunca. – Eva choco su frente con la de él, porque no quería que calle y no diga lo que está sintiendo. – No es algo que uno pueda digerir con facilidad Evangeline, es como si una parte de ti se fuera para siempre.

-Lo sé... Lo sé... Pero no por eso debes de cerrarte. No creas que eres el único que va a sufrir. ¿Deseas alejar al resto de ti? ¿Incluso... las madres de tus hijos? ¿Deseas eso Rean? – él negó con la cabeza y ella sonrió con tristeza. – Odio ver que... fuiste tú quien me obligó a hacer esto.

-¿De qué...? – Los labios de ella sobre los suyos interrumpieron la pregunta que estaba por hacer. Estuvieron así unos segundos, antes de que ella terminara el beso, con él viéndola con asombro. – Tú...

-No me mires tan sorprendido idiota... acordamos que esto pasaría al vernos de nuevo. Ya me harté de esperar a que tengas las agallas de hacerlo tú. Pues lo haré yo. – Evangeline sonrió de un modo algo coqueto. – Te amo idiota, tenlo bien en claro. Y espero que un día... tú y yo...

-Luego... Luego de que... acabemos con este desastre y todo este en paz aquí. – Rean optó por interrumpirla, ella no lo nota, pero ya se está poniendo roja de la vergüenza. Sin duda puede aparentar mucho por fuera, pero por dentro es la misma.

Evangeline cerró los ojos al ver que él... aunque el beso que recibió si no lo esperó. Como dándole pie a que todo en su momento, más porque él aún debe procesar lo de Ise. Puede esperar... ya lo ha hecho.

-Por cierto... ponte algo más. Muestras mucho. – Rean dijo eso tras darse la vuelta.

Ella sólo sonrió un poco para luego hacer aparecer con su magia un uniforme similar al que las mujeres en Japón usan para trabajar en oficina. No le quedaba nada mal...

Ambos volvieron a emplear su rumbo hacia donde estaba el siguiente Bandersnatch. Esos seres estaban mostrando ser peor que las plagas. Y eso ya era decir mucho por parte de ella.

-Por cierto Rean, espero que los chicos que traje ayuden a esos niños. No pueden quedarse todo el tiempo llorando, el mundo no es tan comprensible.

-Para eso estamos nosotros Evangeline, para poder aligerar las cosas... para cuando el momento en que ellos se levanten, puedan mostrar de lo que son capaces.

Evangeline debía admitir que él era optimista, más ahora con toda la situación actual. Fue en eso que escucharon el rugido de otro de esos Bandersnatch, este estaba atacando un pequeño poblado que estaba ya sin habitantes, de camino a la capital. Al parecer algunos demonios de clase suprema lo están atacando con todo lo que tienen, pero no estaban logrando detener su avance.

-Al parecer necesitarán de nuestra ayuda. – Evangeline creó un círculo mágico en su mano derecha. - ¿Listo Rean?

Ver como él ya tenía su arma en mano, está envuelta en fuego la hizo sonreír. Porque...

-Tomaré eso como un si. – Ella lanzó la ráfaga de hielo al monstruo para tratar de retener su ataque y dejar que los otros hagan lo suyo. - ¡Hora de destruir una horrible bestia!

Ambos fueron al ataque para ayudar a esos demonios a destruir esa cosa, para eliminar ese Bandersnatch... deben de atacar en conjunto.

---

En otro lado del Inframundo, Sirzches estaba al lado de Azazel, ambos buscando pistas sobre que es lo que busca Hades exactamente y lo que planea ganar con todo esto.... A parte de la aniquilación de la raza de los demonios claro está.

Tanto el caído como el Maou se acercaban a paso lento a una de las pocas ruinas que habían de la familia del Lucifer original... tal vez aquí hallen algo que los pueda ayudar. A fin de cuentas, se sabe que la tecnología de los antiguos Maou era muy extraña por decirlo de modo amable. Aunque no es de extrañar, sabiendo que el Dios Bíblico era de usar una tecnología muy avanzada. Los Sacred Gears son un ejemplo claro....

-¿Crees que haya algo aquí que nos diga que desea ganar Hades? Tu esposa dijo que esta zona no era muy concurrida por nadie... ni en los años de actividad de los antiguos Maou.

Sirzches le tenía que dar la razón al caído, pero uno nunca sabe... quizás hallen algo. Algo que pueda ayudar a entender las razones de Hades. Su odio a parte, no explica el porqué del ataque y el porqué de querer destruirlos. Ok, tal vez la raza de por si no había sido la mejor. Pero estaban cambiando, queriendo coexistir con las demás razas. Dejando a un lado la creencia de los Maou Originales de querer tener el mundo para ellos solos.

-Tal vez hallemos algo aquí. Según tengo entendido, es una de las estructuras que el Lucifer original robo del cielo cuando se rebeló, así como otras cosas más que servirían para crear la que sería la raza actual de los demonios.

La estructura en cuestión era enorme, tan grande como un estadio de Soccer de las grandes ligas europeas. Era enorme... Azazel se mostró sorprendido, no sabía que algo así existía de verdad en esta parte del territorio de los demonios. Sirzches siguió su camino al interior de este lugar, al mismo tiempo que analizaba cada paso que daba...

Cuando la energía del Poder de la Destrucción que él siempre tiene alrededor suyo de modo sutil destruyó lo que parecían ser trampas en el aire, le hizo entender que algo no andaba bien. ¿Por qué poner trampas en la que es una zona abandona y sin ningún aporte? Azazel también lo noto... había algo o alguien aquí...

El caído saco una lanza de luz al mismo tiempo que Sirzches creaba pequeñas esferas alrededor de él, ambos listos para lo que sea que el lugar les lance. Y así se adentraron más en esta extraña ruina...

Una que denotaba signos de tecnología muy avanzada...

-Hace años que no veo estas construcciones, no desde que deje el cielo. – Azazel toco la pared y sonrió con nostalgia. – Padre siempre... siempre le gustaba experimentar. Claro que no a niveles muy alarmantes, pero si que bastaban para que uno sepa que lo mejor era estar lejos de él durante las pruebas tan extremas que hacía.

Sirzches rio un poco al oír ello, no duda que debe ser así. Porque Azazel es igual y en palabras de todos... Esos dos eran muy extremos en sus investigaciones. ¿Cómo habría sido conocer a ese ser tan poderoso y tan benevolente a la vez? Más de una vez le han dicho que sería más una charla amena que una pelea...

Ambos notaron que había trozos de vidrio... algo raro, ya que aquí no hay nada que deba der de vidrio. Azazel se agachó, tomo uno de los trozos y por sus experimentados ojos... vio que eran...

-Tubos de ensayo... hay alguien aquí. – Bastó eso para que ambos se pongan más alertas.

Lo que en verdad no esperaban era escuchar sonidos como de agua en este lugar... pero no era agua que simplemente iba por un cause o similar, sino como si se crearan burbujas. Y venían justo detrás de un muro... uno que se abrió de la nada, como invitándolos a pasar. Ambos se vieron las caras para luego entrar sin una pizca de duda al pasaje secreto.

Lo que vieron los dejo asqueados y horrorizados... en las paredes había decenas sino docenas d<e contenedores con agua verde, que tenían en su interior lo que parecían ser fetos deformes de humanos o demonios... todos estaban más que horribles. Esto era una violación a la misma vida y ellos lo sabían...

-Por Dios... esto es... - Sirzches no le tomó importancia a usar la expresión prohibida de su raza porque esta situación bastaba para olvidar esos detalles. ¿Cómo algo así de horrible era capaz de hacerse?

-Son fetos creados de muestras genéticas variadas... - Azazel analizó con la vista los seres dentro de esas cosas. – Se nota debido a la deformación que hay en sus cráneos y extremidades, los cromosomas no estaban bien distribuidos.

Era sabido que los 46 cromosomas que hay en los humanos, son compartidos por todas las razas que tienen una apariencia similar. Los demonios, caídos y ángeles no son excepción... si uno falta... hay una alta posibilidad de enfermedad o deformación... si varios faltan, no se debe de ser un genio para saberlo... tenían el resultado al frente.

-¿Quién haría tal cosa...?

-Creo que eso lo descubriremos si seguimos avanzando.

Sirzches tomó las palabras de Azazel en serio y fue tras el paso del caído. Y mientras más caminaban, más de esos contenedores veían, sólo que con fetos distintos. Algunos más crecidos, otros más deformes... había de todo. Y sólo podían llegar a una conclusión, estaban experimentando para crear algo a base de todo esto y estos son los productos fallidos. Que horrible forma de definir a un ser vivo... ¿Qué clase de mente enferma haría esto?

Ambos siguieron su paso hacia el único camino que había y fue ahí que... notaron que cierta persona los estaba observando. Era un anciano, fácilmente de sus 80 años, pero su sonrisa y mirada denotaban que estaba muy lúcido en lo que hace. Es más, sienten la malicia en ellos... una maldad que nunca antes habían visto.

-Bueno, bueno... Miren lo que nos trae la vida. El Maou Lucifer y el líder de los caídos. Que grata sorpresa. Bienvenidos a mi más que humilde morada y uno de mis tantos laboratorios. Otorgado por los de la Facción Old Maou, para que sepan.

-¿Quién eres...? – el hombre sonrió a la pregunta de Azazel.

-Mi nombre es Doctor Albert Weil... Weil puede bastar. Un genio de la genética. – el hombre extendió sus manos como indicando que este era su trabajo. – Claro que... hay fallas...

-¿Tú hiciste esto...? ¿Por qué...?

-Pregunta con una simple respuesta Maou Lucifer. Curiosidad... - Ambos se mostraron confundidos a esas palabras. ¿Curiosidad? – Si, es más que obvio que como humano que soy sienta curiosidad por lo que desconozco y desee saberlo todo. Así de codiciosa es la mente humana. ¿No creen? – Ambos líderes querían apresar al tipo ese, pero un movimiento en falso y quien sabe que trampas puede haber aquí. – Como saben, la humanidad es una raza evolutiva... la mejor adaptable de todas las razas. No por su biología o anatomía, en eso son pésimos, sino por su voluntad de hierro. Ya que cuando desean hacer algo, mueven mar y tierra... sólo por ese algo. Por ello son los recipientes perfectos de lo que son los Sacred Gears.... Objetos que responden a la voluntad del usuario. Es más, me atrevo a decir que... superan a las demás razas en... los caminos que toman. O son muy malos... o son muy buenos, pero nunca ambos. Creo que el Sekiryuutei Supremo era un claro ejemplo de lo último y yo de lo primero. – Weil sonrió al decir ello. – Lástima... el muchacho tenía un gran potencial.

-Bastardo... Fuiste tú quien mandó a ese demonio a atrapar a Ophis. No sólo ello, activaste el Balance Breaker del Anihilation Maker y ocasionaste toda esta situación. – Azazel habló con calma, a pesar de la ira que estaba experimentando ahora mismo.

-Culpable. Nihil fue el primero que fue un éxito. Su muerte fue una pena, pero ya vi mis errores y puedo intentar de nuevo, esta vez para crear algo mejor. – Weil miro a ambos líderes para luego sonreír. – No crean que no anticipe la llegada de todos ustedes. Sólo quería darles una muestra de lo que soy capaz... de lo que somos capaces.

-¿Somos...? – Sirzches en eso notó que había varias figuras en la zona... todos estaban en las sombras. ¿Desde cuándo...?

-¿Creían que la Khaos Brigade era el problema central? Tontos... ellos son simples idiotas. Jugaron en nuestros planes y simplemente... nos dieron lo que queríamos. La verdadera diversión comienza ahora.... Claro, si es que sobreviven a esta pequeña invasión de la que están siendo víctimas. Me atrevo a decir que... tal vez lo logren.

La sonrisa burlona del anciano no ayudaba en nada a calmar el humor de ambos. Estaban furiosos... más porque el tipo los estaba provocando.

-Mejor no les arruino la sorpresa, sobrevivan a esto, si pueden, y sabrán cuál es nuestro siguiente movimiento. Y no... les aseguro que Hades será el menor de sus problemas. Porque estamos nosotros aquí. – Se vio que Weil estaba siendo transportado por un círculo mágico... - Y quédense con lo que hay aquí, ya no me sirve de nada.

-¡Espera! – Sirzches se iba a lanzar al ataque cuando una ráfaga plateada fue hacia él, uso su poder de la Destrucción para neutralizar el ataque... pero reconoció esta energía. Era como la de... - Tú...

El encapuchado que lo atacó bajó la mano y desapareció con el resto en medio de un destello de luz. Habían huido... dejando a ambos líderes sin poder reaccionar... el ambiente pesado que sintieron antes se fue y se podían mover mejor... Sea lo que ese sujeto hiciera... fue muy efectivo porque... logró su meta.

Vieron el lugar... no había nadie... sólo estos contenedores y quien sabe que más... lo único que les quedaba era llamar a que un grupo venga a estudiar el lugar... e ir directamente por Hades.

Vinieron a saber una cosa pero terminaron hallando algo mucho peor... al fin habían visto a la cara al infame Dr. Weil... y con lo que vieron, sabían que el tipo era un ser de la peor calaña.

....

Ya lejos del cual fue una de sus tantas bases de experimentos, Weil estaba al lado del encapuchado que atacó a Sirzches. Ambos viendo a lo lejos lo que era el Bandersnatch que estaba cerca de la zona.

-Admiro tu valor o imprudencia de atacar al Satan Carmesí. En serio... - se notaba el sarcasmo en la voz de Weil, era más que obvio que lo que vio le pareció una locura con todas sus letras.

-Sólo le mandé un mensaje, nada más. Ya depende de él si lo capta o no. – El sujeto miro al anciano y lo que tenía en mano. – Fue astuto de tu parte obtener los datos y dejar sólo los fallos, los guiará por una pista falsa.

-No por mucho, si queremos actuar... Debe ser lo más pronto posible y eso ya es pedir mucho. Hay mucho que ordenar y que analizar... además, aún no hemos sido capaces de traerlos a la vida...

-Él dice que ya lo tiene... El cáliz, el cáliz de la vida. – Weil miro a su aliado con sorpresa para luego hacerlo con una gran sonrisa que se volvió una sonora carcajada.

-Jajaja, excelente. Con eso estamos un paso más cerca de nuestra meta... pero eso no quita que esas cosas seguirán viniendo, aunque el Sekiryuutei ya no esté. Habrá que... analizar nuestras opciones. – Weil empezó a caminar para alejarse de la zona seguido de su camarada.

Mientras caminaba, no pudo evitar ver el cielo. Sentía que... olvidaba algo... fue en eso que sintió un fuerte viento que salió de la nada y que parecía darle una señal... una que... le decía que había cometido un error... que había creado algo que sería una amenaza para sus planes... ¿Por qué esa era la sensación que le daba?

-¿Pasa algo doctor? – El encapuchado miro al humano quien negó con la cabeza, deben de ser cosas suyas. - ¿Cree que ellos superen esta situación?

-La verdad... espero que sí. Porque no habrá chiste si logramos nuestra meta con facilidad. – Dicho ello, ambos siguieron su rumbo desconocido... volviendo a las sombras.

---

Con Rean y Evangeline, que luchaban con el Bandersnatch que tenían en frente, había que admitir que estos seres eran un problema. El anterior lo destruyeron porque no se esperó el ataque sorpresa de la mujer, pero este si... y estaba listo para luchar.

Los cortes de Rean y los ataques congelantes de Eva lograban detener el avance del enorme y poderoso monstruo, pero no daban un daño fijo y eso los estaba poniendo nerviosos.

Es más, creaba más de esos monstruos en miniatura que lanzaban rayos de luz del único ojo que tenían. Y eso era malo para los demonios de la zona, que más de una vez se tuvieron que ver protegidos por un escudo hecho de hielo de Eva, quien ya estaba harta de esta cosa. Creó círculos mágicos debajo de este y estos explotaron para que su avance sea menguado y a la vez Rean vaya al ataque.

Logró cortar un brazo de esa cosa, pero al instante se regenero... ok, tal vez si tienen un serio problema entre manos... uno muy grande.

-Tch... necesitamos hacer lo de la última vez para destruirlo. – Rean sabía que el único modo de destruir esta cosa... Era congelándolo o hacerlo arder... o que sea polvo, lo que pase primero. – En todos mis años nunca había enfrentado a un ser así.

-Eso demuestra el temible poder de las Longinus. Esta en específica es monstruosa... - Evangeline ha vivido mucho y ha visto usuarios de Sacred Gears, así como de Longinus... sabe el poder destructivo que tienen. En especial las 4 del Top, capaces de destruir todo de un ataque si se lo proponen... claro que no quita que las demás son igual de peligrosas. – Estas cosas no tienen algo que las límite, por eso son más peligrosas.

Rean esquivó el golpe de este ser monstruoso mientras oía la explicación de Eva, al mismo tiempo que los demonios de clase Suprema en la zona atacaban al ser ahí presente con todo lo que tenían... no le habían hecho un solo rasguño.

Rean peso sus opciones... tal vez no había otra opción más que...

-¡Se acabó! – una ráfaga extremadamente helada impacto al monstruo en la cara y se la congeló ante la sorpresa de todos, que alzaron la vista para ver a...

-¿¡Serafall!? – Rean se sorprendió al ver a la Maou Leviatan aquí. Más al ver la expresión de ira que había en su rostro... daba miedo y eso era decir mucho.

No había nada de la tierna y alegre chica en ella... sólo el rostro de una mujer furiosa que hará lo que sea para calmar su ira. No llevaba su ropa normal o la que usa como Maou Shoujo, sino una similar a la que Sirzches usa solo que de estilo femenino y de color azul. Es más, su cabello lo tenía atado en una cola de caballo... vaya cambio.

La Maou atacó de nuevo a la bestia, esta vez en las piernas. Logrando así detener el movimiento enemigo y dándole la oportunidad a Rean de atacar el rostro de la bestia. Esta vez logrando sacarle un grito de dolor tan alto que hizo sacudir el lugar entero. Las al ver que... Evangeline creo varias púas de hielo, usando el mismo que Serafall creó... vaya maestría, para luego lanzar una gran ráfaga de truenos sobre el Bandersnatch.

Este cayó de rodillas al sentir el enorme dolor para luego tratar de levantarse, pero era imposible... el hielo lo tenía totalmente apresado. Y eso era decir mucho... ya que se estaba extendiendo en todo su cuerpo... dio un rugido final para tratar de liberarse... pero...

-Muere. – Rean apareció al lado de su cabeza y la cortó a la mitad con tal velocidad y facilidad que no hubo tiempo para más. El Bandersnatch cayó al suelo... muerto.

Rean piso tierra luego de ello y trató de tomar aire, sentía que se estaba haciendo viejo para estas cosas. Más al no tener que usar su máximo... no desea acortar más su vida. Aún.

La mano de Eva apareció en su campo de visión, haciendo el gesto para ayudarlo a ponerse de pie. Él aceptó la ayuda mientras el resto de demonios celebraban esta pequeña victoria... menos Serafall quien veía el cadáver del monstruo con suma rabia.

-Por culpa de la ustedes... Él... - Apretó el puño al ser incapaz de aceptar la realidad .... De aceptar que él... ya no estaba...

La mujer sintió la presencia de dos personas atrás de ella. Volteó para notar que eran Rean y esa mujer Evangeline. Ambos la miraban con...

-No deben verme así... estoy bien....

-No Serafall, no lo estas. – Rean de acercó a su amiga y puso su mano en el hombro de ella. – No ocultes tu dolor... porque créeme, ya lo intenté y no ayuda. – La mujer vio a su amigo con una rabia inicial, sólo para que lágrimas rápidamente llenen sus ojos. – A él no le gustaría verte así...

-Se fue... ¿Verdad? En verdad se fue... - Rean asintió de un modo lento y doloroso, no podía mentirle... - Cuando lo oí... creí que era una broma... creí que me estaban tomando el pelo... Iba a reír y decir que... que era una buena broma. Pero ver la cara de Azazel y la dureza con la que lo decía... esa que vi en el rostro de varios al informar de una muerte en la Guerra Civil... Sabía que no bromeaba...

-Serafall... - Rean quiso que ya no diga más, que no era necesario... pero Eva lo miro, como diciendo que la deje... que así podrá... sentirse un poco mejor.

-Cuando lo entendí... sentí... sentí que me destrozaban el corazón... nunca antes había sentido un dolor tan grande. Nunca... fue en eso que me di cuenta que... no lo volvería a ver... ni a hablar... ni escuchar... ni tocar... duele... duele mucho. – Serafall bajó la cabeza para ocultar las lágrimas que ya habían salido de sus ojos, no quería que la vieran así... era una Maou y debía estar fuerte por su gente, por quienes creen en ella. Los demonios presentes veían a una de sus líderes llorar y... no podían evitar sentir dolor y pena por ella... la muerte del Sekiryuutei ya estaba extendiéndose y era solo cuestión de horas o un día antes que todos la sepan. - ¡Yo... yo...! Ya no importa... nunca se lo podré decir... porque... ¡Fui una tonta, una cobarde...! ¡Temí lo que pensarían, lo que dirían... y ya no importa porque ya no está...! ¡Ya no podré decirle lo mucho que me importaba... lo mucho que yo...!

Evangeline se acercó a la Maou e hizo algo que Rean no esperó... abrazarla. Algo que en verdad no creyó que la mujer haría... Serafall se vio sorprendida por el gesto.

-Llora... llorar está bien. No es signo de debilidad, es prueba de lo mucho que esa persona significó para ti. Llorar es prueba clara de ello... - Evangeline acarició la cabeza de la Maou como si de una niña pequeña se tratara.

Serafall quiso decir algo, refutar... pero no pudo. Las lágrimas salieron con más fuerza, sólo atino a llorar sin contenerse en los brazos de la mujer quien la siguió abrazando... dándole tal vez el apoyo moral que necesitaba para superar esto... Evangeline estaba logrando que Serafall deje salir todo el dolor que tenia dentro ante la vista de todos...

Rean simplemente suspiro, no había más por hacer. Sólo seguir luchando y... tal vez luego puedan llevar con calma su luto.

-Señor Rean... ¿Qué sigue? – uno de los demonios se acercó al humano, Rean aún se sorprende del respeto que tienen algunos demonios por él. - ¿Cuál es nuestro próximo plan de acción?

-Seguir yendo por los Bandersnatch, acabar con todos antes de ir por el más grande. Ese no dudo será un oponente difícil, si los pequeños son fuertes... ese debe serlo aún más. Por ahora céntrense en descansar... ya es algo tarde, ya hemos eliminado dos... aún faltan diez.

-Si señor... y lamentamos su pérdida. – El demonio se fue a avisar a los demás luego de decir ello.

-Yo igual... - Rean pasó a ver como Serafall aún seguía llorando en los brazos de Evangeline, se notaba que la vampiresa había cambiado un poco. Se le veía más calmada... debe ser porque está entrenando a esos chicos que ha aprendido lo que es la paciencia.

Fue en eso que recibió una llamada, una por parte de Azazel... bueno...

-Rean... ¿Serafall está contigo?

-Si... acaba de llegar... si deseas hablar con ella, está ocupada. No está en condiciones de hablar. – Rean dijo eso viendo a la Maou.

-No, está bien. Sus siervos preguntan por ella, dinos donde están y les diré que vayan con ustedes.

-Ok... Ya hemos eliminado a dos Bandersnatch, pero la pelea de por sí ya es muy cansada... lo único que se me ocurre es descansar un poco ante de continuar con nuestros ataques contra esos monstruos.

-Entiendo, si... parece ser lo mejor. En todos lados están atacando a esos monstruos. Que ya no haya dos es un alivio en parte, porque aún queda el más grande y ese no creo que podamos derrotar tan fácilmente. – Rean le tuvo que dar la razón... no era sencillo acabar con una de esas cosas, los pequeños, el más grande debe de ser un problema.

-Si... oye... lamento lo de la última vez... no debí...

-No... entiendo tu reacción Rean, yo estaría igual si un hijo muere. Penemue no me ha hablado desde que supo la noticia y si lo hace, es en un tono triste y apagado, aún con todo eso... nos está ayudando. Cuando se sienta mejor, vendrá a ayudar directamente... De eso estoy seguro. – Rean sabía que su amiga.... Iba a hacer rodar cabezas... - Es más... te llamé también para contarte lo que Sirzches y yo hallamos.

Rean alzó una ceja al oír ello, empezó a oír lo que el caído le estaba contando y... se horrorizo al oír que...

-¿¡Es broma!? – el grito que dio fue tal que hizo que todos pasen a verlo. - ¿¡Estás seguro!?

-Muy seguro... Rean, creo que estamos sólo frente a la punta del Iceberg. Sea lo que sea que estos sujetos tienen en mente, debe ser algo enorme... algo que sacudirá todo. Es más, con lo poco que hemos visto... es más que claro que intentaban crear un súper demonio. Y eso de por si ya es malo para nosotros. Imagina si lo logran...

-Si... un súper demonio es alguien que ya superó la barrera de un demonio... es algo más. Fácilmente al nivel de un Dios... Maldición, pensar que un viejo como él parece querer crear algo así. – Rean sabía que Sirzches y Ajuka, de por sí son súper demonios y por ello son más fuertes que los Maou Originales. Si crean un ejército... sería un desastre, uno que tal vez no pueda evitar ellos solos.

-Sirzches y yo seguiremos investigando, sabemos que Hades ha tenido que ver con la creación de esas cosas y del ataque en general. Pero sin una pista clara, no hay nada que podamos hacer o decir. Te avisare cualquier cosa que hallemos.

-De acuerdo, igualmente aquí. Atacaremos a esos Bandersnatch con todo lo que tengamos y los haremos caer. – Azazel cortó la comunicación, no sin antes desearle buena suerte a su amigo. – Genial... un problema más a la lista.

-¿Qué pasa Rean...? – Evangeline y Serafall se acercaron a él, la última sobándose los ojos y quitándose los rastros de lágrimas en ellos. - ¿Rean...?

-Que la situación de por si, será peor luego que salgamos de esto. – Rean explicó la situación rápidamente a ambas y ninguna oculto su sorpresa y horror al oír la historia. – Si, yo también debí tener esa expresión...

-¡Por supuesto, es horrible e inhumano lo que ha hecho ese tal Weil! ¡Jugar con la vida de ese modo es...! – Evangeline se mostró horrorizada por lo que acaba de oír, no sólo ello.... Era asqueroso en todo el sentido de la palabra.

-Pensar que algo así estaba ocurriendo en nuestro territorio... ¡y en nuestras narices! – había momentos de rabia... pero este era el que superaba todo, Serafall apretó el puño con fuerza. - ¿Cómo no lo notamos...?

-En palabras de Sirzches, parece que la influencia de la Facción Old Maou aún yace en los altos mandos. No solo ello... Quien quiera que sea el que está detrás de todo esto, es alguien con gran influencia... y no me quiero imaginar quien puede ser.

Rean sabía que estaban contra algo misterioso y muy peligroso, algo que de seguro les puede dar más de un dolor de cabeza. Lo único que les quedaba por ahora era seguir avanzando... acabar con los Bandersnatch, luego con el grandote para tener al Inframundo a salvo... eso es lo que él hubiera querido.

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Había incomodidad y había LA incomodidad. Eso era lo que los 4 pensaban tras tener que pasar la noche aquí y no era muy agradable y cómodo... mas porque todo el ambiente era más que triste.

La casa Gremory parecía un velorio, no estaban tan lejos de ello, porque nadie parecía querer hablar con nadie... bueno, quizás los que conocieron en la entrada entrenando arduamente, pero de ahí nadie más... y eso si era fastidioso. Al menos para ellos... en especial para Asuna, quien no estaba acostumbrada a estas situaciones.

Negi trataba que la chica no explote en ira, que entienda la situación de ellos, pero ella lo amenazó con que se calle... o desquitara su frustración en él... Así uno si se calla. Hay que saber tratar a las personas...

Konoka rio al ver la clásica escena, con Asuna y Negi discutiendo... lástima que Chamo no está. Optó por quedarse ya que, según él, si va al infierno tal vez no salga.... ¿Qué habrá querido decir?

Setsuna por su lado sólo optó por salir de la habitación para dar un paseo... o mejor dicho. Hallar a alguien quien desea ver desde hace un tiempo y ver como estaba. Salió al pasillo, buscó la ventana más cercana y la abrió para así sacar sus alas y tomar vuelo hacia el tejado de la enorme mansión.

Ella sabía que esa persona estaría ahí, siempre tenía esa manía de estar sola en el tejado de cualquier lugar cuando desea estar sola con su dolor y no debe de haber cambiado ello desde que se fue. Cuando llego a donde quería estar... la vio... sentada, viendo el enorme cielo del lugar... sin hacer nada, aún sabiendo que la estaban viendo de seguro.

-Ayane-nee... - el llamado de Setsuna hizo que voltee.

La chica al ver a la kunoichi se horrorizo al ver como estaban sus ojos. Estaban hinchados y rojos de tanto llorar. Su expresión era vacía... como si estuviera muerta en vida. Algo que la chica nunca creyó ver en ella...

-Setsuna... ¿Qué haces aquí...? – incluso su voz sonaba apagada. – Pensé que estabas en esa escuela...

-Yo... algunos vinimos aquí para ayudar en la situación en la que están... Sabemos lo que pasó... - Setsuna se acercó a la chica quien desvió la mirada.

-Entonces si lo sabes... déjame sola. – Ayane volteó la mirada, no quería hablar con nadie.

-Ayane-nee... no puedes rendirte así. Esa no eres tú... - Setsuna se acercó a la chica, no quería verla así. – Estoy segura que él...

-No hables como si lo conocieras.... No hables como si me entiendas... NO lo sabes... ¡No sabes como me siento! – Ayane pasó a ver a la chica con sus ojos brillando en verde. - ¡No sabes nada!

-¡No ganarás nada hundiéndote en el dolor, eso no lo traerá de vuelta!

-¡Cállate! ¡Él... Él lo era todo para mí! ¡Mi amigo... la persona que más amaba! ¡Ya le había dicho lo que sentía... él había...! Él al fin me estaba viendo como algo más que una amiga... como algo más... y ahora... - creyó imposible derramar más lágrimas, pero estas salieron de sus ojos para luego recorrer sus mejillas. Setsuna sabía que ella tenía razón, no entendía nada... no sabe lo que es perder a la persona más importante para ti, para siempre.... Sólo suspiro y...

-Si. No sé lo que es perder a alguien tan importante. Pero si sé que... si es como escuché que era... que a él no le gustaría verte así. A nadie de los que él conoció... porque los quiso tanto que... le dolería mucho. – Ayane miro a la chica con una ligera sorpresa. – No digo que... olvides el dolor... pero al menos úsalo como un medio para ser más fuerte. – la chica se dio vuelta para poder regresar al interior del edificio. – Sólo... Sólo quiero que no estés más así. Quiero ver de nuevo a la chica quien me enseñó a no rendirme.

Setsuna dio un salto y bajó del tejado, dejando a Ayane sola nuevamente... ella solo se sentó otra vez en donde ha estado desde ayer. Ella...

-Esa chica tiene razón niña... estoy seguro que el muchacho no desearía verte así. – Magus estaba preocupado por la situación de la chica, ya lleva horas sin comer.

-No... No me molestes Magus... Sin él aquí... No le veo el sentido a seguir peleando...

-Si es así entonces tu conexión con el chico era una vil mentira. – Ese comentario si la enfureció.

-¿¡Cómo te atreves a decir eso!? ¡Lo amaba, eso...!

-Si lo amabas... ¿entonces porque estás lamentándote? ¿Por qué te estás tirando al abandono? – las palabras de Magus la dejaron muda. – Ok, es verdad... el chico se fue. Pero lucho hasta el final, fiel a lo que creía. Y eso era lo que admiraban de él. Y estoy más que seguro que él habría deseado que todos sigan luchando, aún sin él.

-Magus... no sé si pueda... duele mucho... Yo...

-La muerte de alguien siempre dolerá, pero lo peor que puedes hacer es manchar el nombre de esa persona, haciendo justamente lo que él no haría. Pisoteando lo que él lucho por proteger. ¿Deseas eso? ¿Destruir el legado que dejó? – Ayane no pudo decir nada contra eso, porque en verdad no tenía palabras para refutar lo que Magus es diciendo. Nada. – Si en verdad deseas seguir así... Entonces nunca lo amaste de verdad. Y el lazo que tenías con él era mentira. Ya más no puedo decirte. – El ente corto su conexión con ella para que piense lo que le ha dicho.

Ayane se quedó en su lugar, digiriendo todo lo que Magus le dijo. Ella... algo de firmeza había vuelto a su mirada... tal vez no era tarde... tal vez... no todo estaba perdido.

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En cierto lugar oscuro...

-¡Oigan, sáquennos de aquí! – Beta grito al cielo del lugar, esperando recibir respuesta... no la hubo. - ¡Esto no es divertido!

-Ni que lo digas...

Alfa miro a su igual con Gamma simplemente mirando toda la zona, en búsqueda de algo que lo ayude a entender que estaba pasando exactamente. Ninguno de los tres espero que luego de salir del Boosted Gear por la invocación de la Dragon Gate, quedarían atrapados en un tipo de Limbo oscuro. Sin medio de salida o comunicación con el exterior.

-¿Qué opinas Gamma? ¿Sabes que pasó?

-La verdad... me doy una idea. – Gamma miro a sus dos hermanos. – Al parecer el flujo de energía al que fuimos expuestos a hecho que entremos en un estado de inactividad forzoso, para lograr eliminar todo rastro de la energía corrosiva en nosotros. – Sobra decir que Alfa lo miro confundido y Beta...

-... ¿¡Qué!? – no había entendido nada.

-En cristiano Gamma... no todos somos tan técnicos como tú...

-Agh... bien. En términos simples, al entrar en contacto con la maldición de Samael nos vimos afectados de un modo negativo, la Dragon Gate en vez de invocar al chico nos sacó a nosotros porque Ddraig nos cedió el lugar ¿no? – los otros dos asintieron. – Ok, pero... al salir del Boosted Gear estábamos con rastros de la maldición de Samael y para eliminarla... como si de un protocolo de seguridad se tratase, terminamos en un tipo de coma para eliminar todo rastro de energía.

-En otras palabras....

-¡Qué nos fosilizamos para poder recuperarnos y volver al 100% maldita sea!

-¿¡Y por qué no dijiste eso desde el inicio mocoso!?

Mientras Beta y Gamma discutían, Alfa suspiraba al ver que no había nada que pudieran hacer para salir de este lugar... estaban atrapados.... En otras palabras no había modo de decirle al resto que Ise aún está vivo... Dado que ellos aún están activados, o vivos, es porque la conexión con su alma aún está presente. No saben el estado en que está su cuerpo, pero está vivo.

-Rayos... ¿Cuánto tiempo crees que nos tome recuperarnos? – La pregunta de Alfa hizo que Gamma deje de discutir y se ponga a pensar.

-Hmmm... en un día hemos eliminado casi un 30% de la energía corrupta en nosotros. Me atrevo a decir que en unos dos o tres días volvemos a ser capaces de funcionar en el mundo real.

-¿¡Dos o tres días!? ¡Es mucho tiempo!

-Beta tiene razón, los amigos de Ise están mal porque lo creen muerto... Agh, espero que logren estar lo suficientemente fuertes para cuando volvamos a funcionar. – Alfa había visto el estado de todos y... - ¿Desde cuándo somos así?

-Culpa al muchacho, él nos hizo unos blandengues.

-Más bien, creo que siempre fuimos así... Solo que nunca lo mostrábamos.

Los dos le tuvieron que dar la razón a Gamma, el chico los había vuelto a ser como eran antes. Y eso se lo agradecerán siempre. Pero ahora tienen una cosa más que hacer... y es salir de aquí e informar lo que Ddraig, Himmel y Skeith les pidieron.

Ise seguía con vida, necesitaban decirlo... aunque la noticia no la podrán decir tan fácilmente ahora que están en esta situación de prisioneros en este lugar tan raro... maldita sea. Sólo esperan que esos chicos haya afuera no se desmoronen más...