Preparación a la Sucesión
Ya era un nuevo día. Era más que claro que nuestros amigos se preparaban para lo que sería el fin del semestre. El fin de un año escolar y el comienzo de otro. Lo que si no esperaban, era que tendrían que hacer una observación que jamás esperaron.
-Estoy emocionada. – Pinkie estaba ansiosa, viendo el reloj. – Pensar que veríamos el ritual de maestría de I-nii.
Todos los presentes le debían de dar en algo la razón a la chica. En realidad, estaban con emociones a flor de piel. Lo que significa que, algunos estaban de los nervios. Más que todo, los que sabían de la importancia de este acontecimiento para Ise.
-¿Alguien sabe de que trata este ritual? – Yang hizo la pregunta, mientras jugaba algo con Kuroka en la consola de la casa. – Digo, hablan mucho de este, pero no sabemos nada.
-Porque es secreto nya. – Kuroka maldijo al ver que... - ¡Nya! ¡Mis estrellas!
-Muajajaja. Vengan con mamá. – Rainbow rio al ver que tomo el primer lugar. – Pero, es cierto... lo poco que sabemos, es que Rean e Ise son muy secretos en estas cosas.
-Y no es sorpresa. – Weiss habló, no dejando su libro de lado, mientras Ruby trataba de hacer los ejercicios que su amiga le dio. – Las escuelas que se basan en esto, pasar conocimientos de generación en generación, son muy secretas con sus cosas. En especial, lo que hacen para el ritual de batuta.
-¿Qué es batuta? ¡Owie! – Ruby sintió el librazo en su cabeza.
-Es pasarle a otro el mando o lo que es la responsabilidad. – Ravel dijo eso, sin dejar de ver como las demás jugaban y como Fay caía en una trampa, soltando una palabrota. – En este caso, sería darle a Ise-sama las responsabilidades de maestro.
-Pero... ¿Ise-kun está listo para eso? Digo, sabemos que es muy fuerte, pero tomar el mando de lo que sería un estilo...
-Creo que no se basa en eso Aki. – Kiba optó por responder, mientras pensaba. – Mi propio maestro me dijo, que el estilo de las Ocho Hojas, es un estilo ortodoxo. Que no ve la fuerza en sí, sino el espíritu y sus bases.
-Y eso es lo que será puesto a prueba, ¿no? – AJ soltó un suspiro. – Lo que me preocupa, es que sea en este punto. Uno donde no sabemos que puede pasar.
-Y debe de ser por eso que lo está haciendo. – Sunset dio su opinión. – Estamos en un punto, donde no sabemos en verdad que puede suceder. Estamos en una cuerda floja. Y creo que... Rean-san le desea dar a Ise algo de confianza.
-¿En que sentido? Que yo sepa, Aniki no...
-Ise tiene muchas dudas Gasper. – Twilight pareció ser la que captó todo. – Lo que veo, es que Ise, a pesar de todo el poder que tiene, pues... es algo depresivo en algunas cosas.
-¿Lo es? – Kaori pareció sorprenderse. – Digo... siempre lo vemos con una fuerza de voluntad increíble, que a veces siento que no se rinde.
-Pero eso es lo que puedes ver como un tipo de... máscara. Claro, es algo que hemos visto obviamente más de una vez. – Blake sabía a que se referían. Ella bebía de una taza de té, mientras leía su libro. – Hablando de eso, ¿Dónde está Ise?
-¿Preocupada Blake? – Rarity le hizo una broma a la chica, quien se apenó un poco. – Lo vi salir hace unas horas. Si algo hemos aprendido, es que le gusta estar solo cuando desea pensar algo.
-No es la primera vez que lo hace. Lo hace tan seguido, que ya no nos preocupa. – Rossweisse estaba revisando material para el semestre que viene. – A ver, si pongo esto aquí...
Todos vieron como la mujer en verdad estaba centrada en su trabajo. Parece que habrá que esforzarse en lo que sería el semestre que viene, aunque las que se gradúan, estaban algo aliviadas de que no les toque pasar por eso.
-Por cierto, ¿Cómo haremos con los cambios que habrá en el nuevo semestre? – Irina hablo desde su asiento, puliendo su espada. – Según Sona, las cosas cambiarán dado que ella dará un paso al costado y que eso hará que debamos pensar las cosas.
-Es verdad. – Rias optó por hablar. – Ya que nosotros nos iremos, hay que poner las actividades del club y del consejo, que involucran los contratos y demás, en pausa. Sin contar que perderán miembros ambos lados.
Irina sabía que se refería a que ella, formará parte del club de gimnasia, lo que hará que no pueda seguir en esto. Por su lado...
-Solo espero poder estar a la altura. – Asia sonó nerviosa. – Jamás pensé que estaría en esta situación. – la chica sentía que no puede estar a la altura.
-No te pongas así Asia. Estaremos para ayudarte. Puede que Rias haya sido auto suficiente, al borde que daba esa aura de no te me acerques...
-¡Hey!
-Pero contigo, creo que podemos cambiar eso.
-Ray tiene razón. Asia es de las más populares del segundo año y entre los de primero. Si podemos hacer una buena propaganda...
-¡No usen a Asia-san como un poster! – Fay le gritó a sus dos amigas, quienes rieron algo nerviosas. - ¡NO! ¿¡Por qué siempre caigo en esa maldita casilla!?
Ya daba pena ajena que la maga sea la que lo estaba pasando mal. Es más, parecía que estaba al borde de estallar.
-Hablando de algo más... ¿No han notado a Rean-san algo raro? – Fluttershy dio una opinión, recibiendo la atención de todos. – Es que... Se nota que camina algo diferente.
-Será que le duele la cadera. ¡Ow! – Yang recibió un manazo por parte de Koneko, quien no estaba para esas bromas. – Yo decía...
-Pensé que no lo había notado nadie más. – Koneko se puso seria. – Es como si... le doliera el solo caminar. ¿No lo creen?
-... No lo sé. – Rias se puso las manos al mentón para pensar. – LO he visto normal.... Y mi mamá también. Ella habría dicho algo.
-Celestia y Luna también. – Twilight también dio su opinión. – Pero no sería mala idea tener los ojos bien abiertos.
-Si. No quiero que le pase nada malo a mi padrino. – Ruby terminó sus ejercicios y Weiss asintió en aprobación. – Quiero que estemos todos juntos.
-Ese es el plan Ruby... todos queremos eso. – Akeno sonrió algo nostálgica. – Es más, creo que no queremos pasar por algo así.
Todos vieron a Akeno, quien estaba sirviendo unos bocaditos, para los que serían los invitados. Todos sabiendo que ella era la que en cierto modo, sabe de algo así. Lo que solo las hizo acordar que... hay que estar alertas con Rean.
-Por cierto, ¿Quiénes vendrán? – Weiss miró a Sunset, quien alzó una ceja. – Oí que iban a venir personas a ver el examen.
-Oh... Creo que algunos caídos con Azazel, dos Maou y... Ay, no recuerdo quien más.
-Serían algunos de los miembros de la clase de Rean.
Todos vieron al suelo, notando que encima de Kurama, quien venía a paso lento, estaba Celine. Y con Cheese encima de la cabeza de la gata. Esto era algo sacado de un cuento infantil. Los cantantes de Bremen o algo así...
Volviendo a lo central, se oyó como la puerta sonaba y Akeno, al ser la que estaba de pie y la más cercana a la puerta, fue la que se dirigió a abrirla. Y al hacerlo...
-¡Papá!
La chica vio a su padre y le dio un abrazo, cosa que él hizo también. Al lado del caído, estaban Azazel y Penemue, quien estaba feliz de ver que la relación entre su amiga e hija, esté en un buen punto. Lo que si llamó su atención fue...
-Oh. Ray... ¿Y esa cara?
-... No me dijo que vendría.
-Bueno, soy la figura materna de Ise. Debo de estar aquí para algo importante. – la mujer acarició la cabeza de la chica, quien hizo un puchero. – Oh. Amigas nuevas por lo que veo.
El equipo RWBY se presentó ante la caído, quien sonrió al ver que tenían buenos modales. Aunque se sorprendió al ver a la chica de ojos plata... hace siglos que no ve una persona con esos ojos. Parece que no se extinguieron como pensó en un momento. En fin...
-¿Dónde están las estrellas del día de hoy?
-Aun no llegan Azazel. – Rossweisse notaba como... - ¿Sake?
-Si, para celebrar. ¿Quieren?
-¡NO!
El caído se asustó al ver la reacción negativa de todos. No ayudó que Blake tomara la botella de sake, la abriera y lanzara todo el líquido por el ducto del lavavajillas en la cocina ante el claro horror del caído.
-OK... Creo que esto tiene una anécdota atrás de todo. – Baraquiel pareció ver que mejor deja ahí el tema. – Oh. Que bueno verlas.
De las escaleras, se vio como las tres mujeres de la casa, bajaron con Skoll y Hati. Ya se veía que estaban en una fase avanzada de sus embarazos.
-Siéntanse cómodos. Los 3. Tengo entendido que mi hijo y Serafall vendrán directamente al área VIP. – Venelana sabía que solo les quedaba esperar.
-¿Y Rean? – Rias notaba como el hombre no estaba, a lo que vio a su madre suspirar.
-Esta en una habitación solo. No dudo que esta preparando lo que sería, lo que veremos. – Luna sonrió para que se calmen. – Venelana se molestó, porque en verdad no quiere que se sobre esfuerce.
-¿Y eso por qué?
-Hemos notado que... parece algo cansado. Es todo. – Celestia respondió a la pregunta de Aj.
Y eso sacó alerta en Azazel y Penemue... ambos se vieron de modo discreto. Como sabiendo que estaba pasando. Sabían que... esto no es algo que puedan dejar de lado. Deben de hablar con Rean, no pueden dejar que siga así más tiempo.
-Muy bien. Lo mejor sería bajar y estar listos para lo que se viene... ¿Vamos?
Antes que uno pueda decir si a las palabras de Venelana, se escuchó de nuevo el timbre de la puerta. Ella la abrió, para notar que era... Alisa.
-Hola... Vine por petición de Rean.
Se pudo sentir la ligera tensión... Una que los varones vieron con nervios y las mujeres con interés. Por lo que...
-Por aquí...
Al dejarla pasar, se sintió como el ambiente entero se volvió más calmado. Al menos para algunos, pero no quitaba que en verdad estaban tensos.
-Demonios Rean... solo tú nos haces estar en esta situación.
Azazel siguió su camino, para ir al área VIP. Solo quedaba ver que sorpresas les traen esos dos... es más, ¿Qué clase de examen será el que Ise deberá de pasar?
----
En una de las habitaciones. Se vio como Rean estaba meditando... tratando de calmar en algo el dolor que tiene en el pecho. En verdad se está haciendo más y más difícil el tener que disimularlo. Porque cada vez es más y más claro que algo no anda bien con su cuerpo. Por lo que, en verdad estaba más que seguro que...
-Debo de estar listo para lo que se venga. – Dejó de lado el libro que tenía. Donde estaba todo... y si, estaba seguro que un día, deberá de llenar esa última página. No sabe cuando... pero lo sabe.
Tomó aire y vio que eran... ya más de las 3. Le dijo a Ise que... el examen sería a las 8. Le quedan 5 horas para prepararse. Por lo que sabe, que debe de tomar las cosas e ir preparando el lugar para el examen. Ya no le ve el caso a seguir ocultando lo que sería el examen. Ya no es necesario. Por lo que, solo se le ocurrió tomar lo que necesita y prepararse para lo que será, una noche larga.
Miró una foto... una donde estaban una versión joven de él mismo y el hombre que le enseño todo lo que sabe. Su maestro... Su amigo. Y él sabía que estaría viendo esto desde donde sea que este. Si, quizás se reiría de él, por hacer que él haga lo mismo que en el pasado. Hasta puede oír su risa. En otra foto, se vio a él mismo, con sus amigos de la clase VII...
Y en la última, la que siempre tuvo oculta de los demás. Una donde estaba él con Summer y con su hermana menor, Elise.
Sonrió al ver que, no importa el tiempo, siempre las tuvo en su mente. En su corazón. Y siempre sintió culpa al tener que olvidarlas en cierto modo. Con Summer no tuvo opción. Ella murió y él se sintió mal. Pero con Elise... ella siempre fue alguien que lo apoyo, a pesar de ser solo una hermana adoptiva. Siempre quiso protegerla. Pero por lo que pasó, por como era considerado... se tuvo que alejar de ella y de su familia adoptiva.
-La vida ha sido dura conmigo, ¿No crees Summer? – Vio la imagen de su amiga, la cual parecía verlo. Una sonrisa era lo que siempre Summer mostraba, a pesar de todo lo que pasaba. Una mujer fuerte. – Y con una hija similar. Solo espero que ella no siga tus pasos al pie de la letra, Summer.
Es momento de salir. Solo miró una vez la foto de sus recuerdos más preciados de toda su vida. Aunque, siente que falta una más.
---
Ya en la parte baja, donde todos estaban esperando la llegada de los dos actores centrales. Se vio como Sirzches, Grayfia y Serafalla, llegaban en un destello de luz.
-Al fin... ya me estaba volviendo loca de esperar.
-No te pongas así Serafall. – el Maou vio como su amiga hacía un puchero. – No es mi culpa que todo se haya aplazado.
-... ¡Fue tu idea el de hacer esa coreografía estúpida! ¡Y para que yo lo diga, es que es mala!
Es verdad... El Maou Carmesí sintió como su corazón era destrozado y caía al suelo. Grayfia negó con la cabeza, para luego levantar a su esposo a la fuerza, que se comporte. Y todo eso pasó enfrente de los demás.
-Tu hermano es un ejemplo a seguir...
-Cállate Yang... - Rias se tapó la cara al ver a su hermano hacer el ridículo de nuevo.
-Que bueno verlos a todos. – Grayfia sonrió, mostrando que estaba mejor tras todos los acontecimientos que su hermano había provocado. – Ruby Rose, le pido disculpas por... las acciones de mi hermano.
-Oh... OH. No, no es necesario pedir perdón... es culpa de él. No suya. – la chica movió las manos para que no se sienta mal. – Es más... Sin sus acciones, no habría venido a este lugar y conocerlos.
-Habla por Ise. – Rainbow vendió a la chica, quien se sonrojo. – Es más, el idiota se ha vuelto más sincero con lo que siente. Muchas aquí los pueden comentar.
Muchas miraron a la bocona con rabia. Las reacciones variaron, solo mostrado que Serafall tenía un tic en el ojo. Con Sirzches escribiendo ideas para el show y con Grayfia, riendo levemente.
La mujer sabía lo que otouto puede hacer. Es más, puede que él logre lo que otros fallaron. Lo que si le preocupa un poco, es que tantas mujeres tras él y aun no capta las indirectas. Lo que si llama su atención, es que en verdad hay más gente de la que esperó. Debe ser por lo que esta por acontecer. Dado que es un evento único.
Ella no era ajena a la importancia del Estilo de las Ocho Hojas en lo que es el mundo sobrenatural. Muchos lo consideran el estilo de lucha definitivo, dado que no se estanca con el tiempo. Sino que mejora con el tiempo. Cada Maestro le ha dado al estilo, algo más. Algo nuevo, lo que lo ha llevado a este punto.
Pero a su vez, es un estilo muy secreto. Verlo, es una dicha. Pero aprenderlo, es algo que uno puede considerar, como un privilegio de uno entre billones. Es más, el examen de sucesión era aun más misterioso. Ya que rara vez, se sabía de este o de los maestros. En la historia, se habrán conocido solo 3, de los 14 que son. Y eso que solo son 14 porque la escuela, como una, recién se le dio eso hace unos siglos, cuando el estilo ya lleva más de un milenio de existencia.
-Oh, veo que he llegado en el momento perfecto. – Todos vieron a un lado, mostrando lo que era una... niña rubia, que vestía lo que llamarías, ropas ligeras. - ¿Y Rean?
-... ¿Quién eres tú? – Weiss miró a la niña con una ceja alzada, solo para que la rubia ruede los ojos y de un giro con su cuerpo para que el cambio se dé, dejando ver a una rubia de buena figura... y que la ropa no ayuda a ocultar. - ¿¡Evangeline-san!?
-Que tal. – La mujer sintió la mirada de los varones presentes. - ¿Les gusta el show gratis?
Solo se vio como todos, sin excepción, recibieron un castigo en los ojos. Eso dolió. Pero se lo merecen por mirones. La vampira dio otro giro y tomó la apariencia de niña.
-¿Cómo es que...?
-Truco. Siglos de práctica. – Aki no lo creía... Eso no es justo. – Me gusta esta forma por comodidad. Pero cuando estoy con Rean, uso la otra... - Ok, entendían... - Con que... tú eres la ex.
-Así es... - Todos vieron como Alisa dio un saludo formal. – Es un placer. Rean me invitó a ver esto, dado que es importante.
-... Tienes suerte que Rean me pidió no hacer una escena. Porque en verdad, chuparte la sangre sería lo correcto.
Ok, ese comentario si fue algo mórbido. Pero se podía entender en algo la actitud de la mujer, quien se puso en otro lado y se sentó, para esperar la llegada de Rean, para que todo esto inicie y se pueda ir.
-... Esto es muy incómodo.
-Lo sabrás tú, dado la cantidad de ex que tienes. – Blake se burló un poco de Yang, quien la vio con rabia. – Por cierto, Rean ya llegó.
Las orejas de la chica, demostraban que era cierto. Oía los pasos. Koneko y Kuroka oyeron también los pasos del humano. Y al tener ese par de orejas extras, podían notar que los pasos de Rean eran pesados, como si cada paso que diera, fuera doloroso.
-Me alegro de verlos a todos. – Rean sonrió al ver la gran cantidad de gente. – Espero que no les moleste esperar, pero el examen es a las 8. Por lo que Ise no estará aquí aun.
-¿Por qué hacernos esperar tanto? – Serafall no veía el porque esperar tanto... A lo que Rean dijo...
-Porque es algo que será fuerte para Ise. No en el mal sentido. Solo que... el examen será algo intenso. Ya verán de que hablo. – Rean caminó hacia la parte amplia del lugar, que se notaba era para los entrenamientos de todos.
Tomó algo de la bolsa de tela que tenía en mano, sacó lo que parecían ser jarras con varias cosas. Lo que llamó la atención de las más curiosas del grupo. Pero Rean no volteó. Tomó una de las jarras y la abrió. Sacó lo que pareció ser un polvo negro y el olor era fuerte, más para los de nariz sensible...
-¿¡Que es eso!? – Rarity soltó una expresión de asco, más al ver a algunos casi desmayarse por el olor.
-... Una mezcla de cosas que... se crearon para hacer esto. No diré que son, pero que son... orgánicos. Mezclados para un solo propósito. Ya verán cual...
Con eso dicho, Rean empezó a dejar caer el polvo en el suelo mientras avanzaba... este caía de tal forma que poco a poco, empezó a dar forma a algo. Y todos veían con curiosidad, lo que estaba por pasar.
----
Afuera, ya a solo una hora de regresar para dar su examen, Ise estaba sentado al lado del doctor, el psicólogo, quien lo oía desde el inicio.
Oír como en el fondo, el muchacho dudaba de él, era interesante oír. No porque sea placentero el saber esto, sino porque le permitía ver algo que no esperó ver jamás en él. Dudas y miedos. Por lo que...
-¿Qué piensa? ¿Cómo cree que deba enfrentar este examen? Es... importante para mí. Y no es la primera vez que tengo que hacerle frente a algo sin previo aviso. Pero a la vez, es algo que no sé como afrontar... digo... estoy con algo de... miedo.
-Es natural... este evento es importante. Y por lo que me dices... No debe ser fácil. Te has preparado toda la vida para este momento, pero aun así, sientes dudas. – El doctor miró al muchacho, quien se sentía como un paciente en una sesión de esos psicoanálisis. – Lo único que se me ocurre, que puedo decirte para ayudarte en esta situación... es que las cosas, pasan por algo. Debe de estar pasando algo fuerte, para que lo que esperaste, ocurra ya.
-Si... puede decirse que si. Algo intenso... De lo que no puedo huir. De lo que no puedo... escapar. Y aun así...
-El miedo que sientes, solo es muestra de que esto te importa. Es un agente que te hace estar al límite... te prepara. Pero no dejes que te domine.
-... Si. Es verdad. No lo he visto de ese modo. – Ise vio su celular, para notar que estaba cerca de la hora. – Debo de retirarme doc. Gracias por la charla. Lo veré de nuevo un día de estos.
-Estaré siempre por aquí a estas horas muchacho. Buena suerte.
Ise sonrió a los buenos deseos del doctor y corrió hacia su casa, dejando al hombre solo. Quien, al verlo irse, puso una cara más seria.
-Ni lo que le has hecho lo a desmoralizado Rizevim. Es más fuerte de lo que das cabida. Más fuerte que cualquiera... y detesto admitirlo, pero es digno de respetar. – se puso de pie, listo para irse, solo para luego pensar en una cosa.... - ¿Qué clase de examen será? No importa... en verdad deseo que seas más fuerte niño. Porque lo necesitas, más por lo que Rizevim tienen planeado.
...
Por su lado, Ise se detuvo en su andar y caminó más lento hacia su casa... como tratando de poner sus ideas en orden. Si, los nervios no lo ayudan... pero puede hacerlo... puede superar esto. No sería la primera vez... él... es capaz de esto y más.
Siguió su camino, tratando de hacer que el corazón no se le salga... Toda su mente lo mandaba a recordar cosas que había vivido... con su maestro. Para ver si había una pista, pero todos los recuerdos, lo hacen ver que no era así... el entrenamiento con su maestro, era nada lineal. Él le enseño todo...
Desde las técnicas de combate que usa, hasta su propia moral. Su código... su estilo de vida era gracias a lo que le había enseñado Rean. Lo que lo hacía importante para él. Y eso hizo que llegara a cuentas de una cosa.
Este era el último momento de ellos, de modo oficial, como maestro y alumno. Lo que lo hacía sentirse, conflictuado. ¿Qué serán luego de esto? Porque, una vez acaba el examen, puede que ya no haya nada que los ate.
[Muy bien compañero, creo que estas exagerando. Sabes que Rean te aprecia como un hijo] – Ddraig le habló a su compañero, quien casi se asusta por lo repentino que fue eso. – [No tengas miedo]
... Si. Ahora entiende que el miedo de perder lo que lo une a su maestro, es lo que lo tiene así. ¿Y como no sentirlo de ese modo? 5 años de su vida han sido esto. Este nexo con el arte y la enseñanza de Rean hacia él. Y más ahora...
-No significa que pierdas ese nexo. Solo significa que habrá algo nuevo que los una. Ya no como maestro y alumno, sino al fin como iguales. Y como Ddraig dice, como un padre y un hijo.
Himmel trataba de calmar al muchacho y de algo servía. Pero de todos modos... Es un miedo natural. Es como cuando un hijo esta por dejar la casa de sus padres... es lanzarse a lo que no conoce. EL miedo está...
-Bueno. Debe de pasar tarde o temprano... hoy es el día en que deja el nido mi otro yo. De un modo u otro. – Skeith... es cierto... es el momento.
[Sin contar que también, debe de ser una experiencia diferente para Rean. Digo, sería terminar una fase para él]
[Si, él también de sentir un sinfín de emociones chico. No estás solo en esto. Para él es un cambio]
[Uno grande. Quiere ver hasta donde has llegado. Es lo que... un padre espera. Ver el desarrollo de quien es un hijo]
Hasta para que Alfa, Beta y Gamma le digan eso... En verdad no puede creer que se está sintiendo de este modo. Pero siempre supo algo que no estaba solo... porque jamás lo habría logrado.
Se detuvo al estar a unos pasos de la puerta... Sabía que una vez cruce esta puerta, no hay vuelta atrás.
[Bueno... es la hora compañero. ¿Listo?]
Una parte quería decir no... pero la otra. Lo estaba... era el momento de salir del nido. Y tomar lo que sería, la verdad, para lo que se ha preparado todos estos años.
Sin decir nada, abrió la puerta de la casa. Era el momento.
----
Ya dentro de la casa, todos veían como Rean seguía con lo que era, dibujar ese círculo. Uno que en verdad parece ser grande, como del tamaño de toda la arena. Y se notaba que era casi como una arena de batalla en tamaño.
-Oigan... ¿Y para que es eso? Lleva un buen rato ahí... - Pinkie estaba impaciente, pero las demás la callaron y ella hizo un puchero.
-Se nota que es algo serio. Miren su cara... - Ravel no sabía que pensar.
-Es natural... es un ritual... de pasar la batuta a otro. – Fay sentía que... esto era único.
Le recordaba en algo a lo que su padre le leyó en el pasado. Y era algo un momento donde, muchos pueden decir que... no pasa de nuevo.
Rean por su lado, estaba serio.... Concentrado. Porque en verdad quiere hacer esto bien. Quiere que... haya eso que sintió cuando él tuvo su examen. Lo que lo su maestro lo hizo pasar. Sonrió por inercia... recordó las palabras que él le dijo.
Que un día, cuando este en sus zapatos. Él hará lo mismo. Pondrá ese empeño que.... Mucho consideran que no tomas nada de esas figuras que te dejaron marca. Pero Rean lo veía, veía como una parte de su maestro, estaba dentro de él. Y espera que dentro de poco, algo de él viva en Ise.
Se puso de pie al acabar con la preparación. Vio el reloj que tenía a la mano y supo, que era casi la hora. La hora de iniciar esto. No pudo evitar sentir algo de nervios... vaya que los sentía. Estaba seguro que es peor de lo que él sintió el día que dio su propio examen, pero era natural. Era... común... Era el fin de un largo camino en su vida, como la de Ise.
Y fue en ese momento, que al escuchar los pasos de alguien acercarse, es que alzó la vista y vio que Ise estaba viniendo a escena.
Sonrió al ver como las personas se le acercaban. Como es que todos le deseaban suerte, que estaban deseosos de ver que iba a pasar. Etc. Soltó una risa al ver como Serafall lo abrazó con fuerza, sacando los celos de algunas. Pero el suspiro de otras.
-Se nota que hay mucha gente que lo quiere.
Rean miró al lado. Alisa estaba ahí, viendo ello con una cierta nostalgia. Y él sentía lo mismo. En cierto modo, les recuerda a ellos en esos días.
-Es algo que él... se esforzó en lograr. Antes, estar solo era algo que él pensaba, sería normal. Y eso marco en algo su carácter... - Alisa notaba como Rean hablaba eso con cierta nostalgia. – Creo que en verdad he llegado a un lugar, donde puedo decir, que he cumplido una de mis metas.
Lo que eso significaba para ellos, era diferente. Era... un cambio de lo que habían vivido en el pasado. Lo que... habían pasado en esos días de estudios. Rean sentía que... era el momento de dar un paso a un lado.
-Es la hora Rean. – Celine se posó en el hombro del muchacho.
La gata, sentía que estaban alargando esto mucho. Pero a su vez, estaba segura que era algo de Rean, queriendo alargar esto. Porque en verdad, era difícil dejar esto a un lado. La gata lo impulsó a que hable...
Y Rean era consciente de que si... es hora. Se tragó los nervios que sentía y hablo con un tono firme
-Ise. Es hora. – el tono con el que dijo eso, fue tal, que todos se quedaron en silencio. Se pudo sentir la voz de mando de Rean. Una que el muchacho, sentía que era total.
Se pudo escuchar como el Sekiryuutei dejó salir un suspiro cansado. Uno que en verdad estaba mostrando su miedo. Vio como todos le dieron una sonrisa de apoyo. Porque todos sabían que las palabras sobran.
Vio a su grupo inicial. Las que lo ayudaron en cierto modo, a ser más abierto a como es. Ellas fueron las primeras en crear en él.
Vio a Rias y su sequito, los que lo ayudaron a ser más él mismo. Entender que no estaba solo.
A Twilight y las demás, las que lo hicieron entender que él era como cualquiera... que no debía ser perfecto.
Al equipo RWBY, quienes, a pesar de que las conoce menos, es quienes le hicieron ver que.... La adversidad, puede ser superada.
Miro a todos los presentes y supo que, de un modo u otro, ellos lo habían ayudado a entender varias cosas y que esas mismas, lo habían llevado a este punto. Sonrió algo mejor consigo mismo y dio unos pasos al frente. Hasta estar a unos pasos de Rean, quien le sonrió...
-¿Listo?
-... Hagámoslo.
Era el momento de dar un nuevo paso.
----
En otro lado del globo. Bajo una de las tantas instalaciones ocultas, Millium estaba harta de seguir en esto, esperando. Es más, puede jurar que todo esto es una complicidad, como si quisieran tenerla fuera de esto. Y eso no era justo, al menos para ella.
-Tsk. Estúpido General... ¿Quién se cree? – La mujer caminaba de un lado a otro en su habitación, casi logrando hacer un hueco en el suelo.
Millium no era tonta. Ya estaba en estos años, tratando de hacerse de un nombre en esta organización, lo que hacía que... sea consciente de varias cosas. Por lo que... oyó su puerta abrirse, dejando pase a Winter, quien alzó una ceja al verla...
-¿Y esa actitud de irse de un lado a otro?
-... Estaba aburrida.
Winter negó con la cabeza, para luego entrar y sentarse en la silla que estaba en el lugar, mientras que Millium hizo lo mismo, solo que en su cama.
-Quiero preguntarte algo.
-Ok... - Esto era... raro.
-¿Qué opinión tienes de lo que es el grupo DxD?
Muy bien, esa pregunta no se la esperó y la saco de cuadro demonios... ¿De que trata esto? Mantuvo bien su cara de póker, aunque estaba nerviosa por dentro. Dios, solo espera no tener que... hacer algo drástico.
-No entiendo.
-Uno de los que... nos darán un apoyo, es quien pregunta del estado de ese grupo y si son tan poderosos.
-Tienen al Sekiryuutei Supremo con ellos. Creo que eso dice mucho. – Millium dio una respuesta muy neutra, pero que decía mucho. – Puede ser muy... humanista... usted y el general. Pero el Sekiryuutei es un ser muy poderoso y se sabe que defendió al mundo más de una vez.
-Un trabajo que era nuestro... - Winter simplemente soltó una molestia al decir ello.
Era bueno que decidieron tener al grupo RWBY en el anonimato. No quiere que se entere de que su hermana está en una relación de amistad con ellos, al menos no ahora. Por lo que...
-¿Qué es lo que tiene usted contra el mundo sobrenatural?
-Nada... Nada en verdad. - ¿En serio? No le cree... - Solo siento que nosotros los humanos, debemos de bastar para proteger nuestro mundo. Los demás, no deben de meterse. No es su trabajo. Eso es lo que creo.
-... Pero los humanos, tenemos nuestros límites. Todos los tenemos. ¿Qué tiene de malo recibir la ayuda de seres que desean dar una mano?
Winter no mostró un cambio en su expresión. Es más, se veía más seria que antes. No sólo ello, parecía recordar algo...
-Hace tiempo... leí algo en los textos de mi familia, antes de irme. – Winter miró sus manos y como... - ¿Sabes que los Schnee somos descendencia de unos guerreros que lucharon al lado del Rey Supremo más de una vez?
Eso si la dejó fría. No lo sabía. No lo esperaba... no estaba segura de que decir. Solo estaba segura, de que debe de seguir con esto... con esta situación.
-Se dice, que lucharon codo a codo, porque querían proteger al mundo humanos de los peligros de la época. Y fue así... aun tras años tras la muerte de este. Pero no bastó... la situación no cambió. La razón por la que lucharon, jamás logró nada. Por lo que... entendí que ideales así, no es lo que cambian las cosas... el mundo jamás cambia por un lindo ideal. Solo es el poder y el orden, que nos puede tener a salvo.
-¿Aunque eso signifique forzar a otros? Disculpe, pero no lo veo de ese modo... Hasta donde sé, el Rey Supremo luchó por un mundo mejor que el que él vivió... no para ver lo mismo de nuevo.
-Si... Pero nada ha cambiado en estos años Milli. – Winter se puso de pie y se dirigió a la puerta. – En unos días, iremos a Kuoh, a ver a ese grupo... con unos hombres que nos ha solicitado una ayuda. Para tener en orden el Vaticano... para poner orden a las cosas. E iremos los que somos de alto rango. Y eso te incluye.
-... SI madam. – Millium simplemente dio un saludo militar. Porque era una soldado... una que debe de seguir las órdenes, por más que no le guste. Hasta cierto punto...
Winter asintió y se retiro... sin más. Y Millium sabía que debe de hacer algo...
-Debo de informar lo poco que sé. Si es lo que está por pasar, Rean estallará.
...
En otro lado de la base, Winter siguió su camino, solamente viendo lo que los demás hacían. Lo que la hacía sentir que todo iba en perfecto orden. Y con eso, se dirigió a sus aposentos, para poder descansar lo que restaba del día... claro. Tener a su esposo en el lugar, la ayuda un poco.
-Hey. – Elliot le lanzó a la mujer su celular. – Tu padre llamó.
-Ugh... ¿Qué deseaba?
-Lo de siempre. Saber tu situación y si sigues en los altos mandos de este ejército.
Winter maldijo por lo bajo. Sabía la clase de basura que era su padre. Alguien quien, en verdad, no es lo que llamarías un padre amoroso o que se preocupa por sus hijos. No. Es alguien quien, en verdad estaba seguro de que todo lo que deben de hacer sus hijos, debe de ser para que él gane poder.
Siempre era así. Por ello, cuando oyó lo que Weiss hizo, no le gustó nada... que se fuera a hacer algo que no estaba en los planes. Su hermana era un rebelde en cierta manera. Y eso la alegra.
-Lamento que hayas tenido que soportarlo Elliot.
-Nah. Ayuda que tu padre es una de las personas de más confianza de la Reina de Inglaterra, que en verdad, nada me sorprende.
-Jeje. ¿Has hablado con tu padre?
-Una que otra vez. Al parecer, varias cosas han pasado en Inglaterra. Y no es el único país de Europa que ha sufrido por estas cosas.
-Sea quien haga esto... debe de ser detenido. – Winter se puso más cómoda, para luego sentarse al lado de su esposo. – Y lo haremos. Nos hemos preparado para esto.
Elliot no dijo nada... solo que dejo que ella siga a su lado, porque en verdad, estaba seguro que ella creía eso.
----
Yendo a otro lado del cuartel, se pudo ver como el General del Ejército, Ironwood, estaba viendo todos los informes que tenía. El grupo anti terrorista de la Alianza, el DxD. Miraba la información de todos los que lo conformaban. Cada grupo que lo conforma, es único y poderoso en su ley. No lo niega... son poderosos, pero es una tontería pensar, que estos chicos, que se demuestran no son más que mocosos, sean los protectores de la humanidad.
Se negaba a aceptar tal cosa. Para él, los único que deben de proteger el mundo de los humanos, son lo humanos que siguen las reglas que ellos mismos han creado. Que ellos mismos han seguido.
Por eso, le molesta que unas 6 niñas humanas, que se demuestran, son de gran poder y capacidad, se hayan unido a este grupo de seres sobrenaturales. Era un desperdicio de talento. Y lo peor... era que habían unido a sus filas a una de las integrantes de la que fue la Khaos Brigade. Una niña que había hecho terrorismo. Con eso, estaba seguro que hacía lo correcto. Más al ver quienes eran los que estaban en la cima del grupo.
Ambos Dragones Celestiales. Los dos seres que, en todo libro histórico, puedes esperar que al menos uno sea mencionado. Porque, desde tiempos antiguos, se sabe que los dragones han estado en esto.
Sabe que en las colonias británicas, fue el Sekiryuutei de ese momento, quien las libero. En la revolución francesa, fue el Hakuryuukou de su tiempo, quien hizo que varias batallas sean ganadas. En cada momento de la historia, estaban en esos dos... a veces como los villanos, a veces como los que marcaban la historia. Por lo que, es una de sus tantas tareas impuestas, el hecho de que, debe de demostrar, que esos dos, no son necesarios en la historia humana. No debe de ser un dragón, un demonio o un ser sobrenatural, el que guíe a los humanos... debe de ser un mismo humano.
Apretó los puños, más el derecho, al recordar la cara del demonio que lo atacó hace años, al ser joven. Desde día, su meta había sido clara. Y hoy estaba cada más cerca, de demostrar, que... es el turno de ellos, de moldear la historia.
Oyó el sonido del aparato a su derecha, sonar. Era la llamada que esperaba... al contestar...
-Diga. – Oyó la voz por la otra línea. Logrando sonreír, ya que... - Excelente. Estaremos listos para lo que sea. Si, agradezco que confíe en nosotros. Hasta luego.
La llamada acabó y el hombre soltó una risa, que demostraba conformidad... una que en verdad, podía poner los pelos de punta a cualquiera. Volvió a mirar la imagen de los miembros de DxD... solo 4 no tenían nada de información. ¿Por qué los ocultan?
----
De vuelta en la residencia Hyoudo, Ise estaba listo para lo que... sea. Rean miraba a su alumno, quien estaba sudando de los nervios. Por lo que... supo que era la hora.
-Muy bien. Creo que alargar más esto, es algo que no debemos hacer. Y menos con los nervios que sentimos. – Rean trató de calmar el ambiente. – LO diré claro, sería la primera vez que gente que no pertenece al estilo, verá el examen. Espero que guarden el secreto.
-¡No diremos nada! – Pinkie, Irina, Ruby y Serafall alzaron la mano, como jurando que esto será secreto, sacando una risa a algunos, pero un suspiro a otros.
-Gracias... Muy bien Ise. Seré claro... este examen, es de los más ortodoxos que verás.
-¿En que sentido? – Ise vio como su maestro sacaba de la bolsa que tenía, un jarrón más. Y lanzaba la tela hacia afuera del círculo en donde estaban parados. - ¿Maestro?
-Iniciemos con tus preparativos... - el Sekiryuutei asintió, estaba listo para lo que sea. – Desvístete y quédate en boxers. – Excepto eso...
-¿¡Qué!? – La cara de Ise decía mucho. - ¿¡Por qué!?
-Porque es parte del examen. Créeme, es necesario. – Rean se rio al ver la cara de su alumno. – Anda, no hay que perder el tiempo.
-... Ugh... - El Sekiryuutei miró a un lado. Donde estaban todos. Luego a su maestro, quien se encogió de hombros. – Bien... Solo espero que sea en serio...
Ise no tuvo otra, se empezó a sacar la casaca, la puso a un lado y... y.... Ugh, esto iba a ser vergonzoso.
-¡Lento y sensual Ise! ¡Danos un espectáculo!
-¡YANG!
La rubia rio al oír el grito de todos y ver la cara de Ise, era una dicha. Pero el ver como el Sekiryuutei estaba a medio camino de estar solo en boxers.
-... Muy bien, suertudas los que ya lo probaron.
-¡Demonios Xiao Long, cállate! – Weiss calló a su amiga, quien ya estaba siendo una molestia, incapaz de replicarle algo... porque pensaba lo mismo.
Es decir... vamos, la mayoría de aquí son chicas con las hormonas a tope. Se puede ver que, en efecto, estaban interesadas en lo que ven. No son de piedra. Pero al mismo tiempo, podían ver las cicatrices que tenía. Cada una más marcada que otra, es más... vieron que incluso tenía unas cuantas en las piernas. Y eso si era una sorpresa. Ise llegó al punto que quitarse hasta el vendaje en su brazo derecho, para que no sea una molestia... dejando ver, con claridad, lo que era el brazo que tenía... lleno de escamas rojas y garras. Se veía que al perder el vendaje, este tomaba la apariencia que debía de tener.
Rias y Twilight sabían las marcas que él tenía en todo su cuerpo. Recuerdan que tuvieron que aguantar las lágrimas la primera vez que... estuvieron juntos. Porque les dolía, el ver la vida del hombre que amaban, en esas heridas.
-Es algo triste.. el ver tantas marcas en alguien tan joven. – Grayfia estaba segura, que al menos una de las nuevas heridas, fue hecha por su hermano. - ¿Para que será esto?
-No lo sé... pero yo no me quejo. – Serafall estaba grabando con su celular todo, solo para que... - ¡Hey!
-No se graba. – Penemue tomó el aparato y lo confisco, atentos.
Rean al ver que su alumno, estaba en efecto en solo boxers, sonrió. Abrió una de las jarras que tenía en la mano e introdujo una de estas, para tomar un puñado de...
-Me disculpo Ise, pero es necesario. Aguanta.
-¿Eh?
Rean lanzó algo hacia su alumno, quien sintió como varias cosas viscosas se pegaron a su cuerpo y...
-¿¡Que demo...!? ¡AGH!
Sintió como era... mordido. Miró lo que tenía... eran como sanguijuelas... pero estas en vez de chuparle la sangre, estaban marcando su piel mientras seguían unos patrones... algunas solo seguían las marcas de sus cicatrices más grandes.
-¿¡Y esas cosas!? ¡Son horribles! – Rarity gritó con asco, más al ver que... - ¿¡Para que son!?
-... Sanguijuelas... Pero no normales... son las que unas culturas usaban para marcar el cuerpo para ciertos rituales. – Blake miraba con... asco lo que pasaba. – Se sabe que usaban para ciertas situaciones.... Y que sus marcas, duelen.
-Pues lo veo... Miren como Ise se queja... - Rainbow estaba viendo con simpatía, como su amigo se mordía la lengua.
Les daba pena ver ello, pero era parte de lo que... es el examen. Y no podían decir nada.
-Estas sanguijuelas, tienen una sola meta... dejar las marcas que harán que lo que es el examen ocurra.
-¿En que... sentido?
-Ise... dije que este examen, no es de poder... Es de ti. Es de hallar algo que está en ti. Hallar algo que... no sabías que tenías. Puede ser una convicción o un sentimiento. Hallarlo, en medio del examen, es lo que hará que este acabe. El examen acaba, solo si... el alumno, logra hallarlo. Sino, esto puede durar días o semanas. Tengo entendido, que una vez duró un mes entero.
-¿¡Un mes!?
-Como dije... depende de ti. – Le mostró una botella pequeña, con un líquido. – Esto... tiene una mezcla de una poción, con algo de mi sangre.
-¿¡Ah!? – esa fue la reacción de todos los que veían esto.
-El examen en sí, es que bebas esto... y depende del efecto de la sangre que este en la mezcla, que habrá efectos diversos. Mi caso, es que sufrí un dolor horrible, dado que mi maestro era de una tribu, que veía el dolor como un medio de aprendizaje. No sé que puede hacer esto contigo, lo que si sé, es que hay casos en que... bueno, uno pelea. Por eso hice este círculo. En caso sea algo raro pase. Es una prevención.
-Y usted está aquí porque...
-Porque en caso algo salga mal, estoy para estar al frente y evitar algo. Como dije... no sé que te hará esto. La decisión es tuya.
Ise sabía que era como jugar a la ruleta... ¿Qué hará la sangre de su maestro con él? No lo sabe. Pero lo que si tiene por certeza, es que debe de hacerlo. Si cada maestro ha pasado por esto, sería un acto cobarde de su parte, el de huir y no... hacer frente a esto.
Sintió como las sanguijuelas dejaron de hacer su trabajo. Se veía como su cuerpo estaba marcado con marcas rojas, además que casi todas sus cicatrices habían sido pasadas por estas cosas. Hasta la de su ojo derecho. Rayos... De seguro tiene una apariencia más que horrible.
Vio a su maestro acercarse a él. Mostrarle la botella... y mirarlo, como diciendo que es... su última oportunidad de no hacerlo. Pero el muchacho tomó el objeto y la abrió... el olor era intenso. Casi le daba cosa.
-Recuerda Ise. Es tu decisión... el examen no acabará hasta que... tú superes esto. O mueras. – El jadeo de todos, era de esperarse. – Es tu última oportunidad.
El Sekiryuutei sintió su cuerpo temblar... tenía miedo. Pero... Pero.... Miró a los espectadores y... sonrió. Como siempre lo hace. Alzó la botella y...
-Los veo luego. Hasta el fondo.
Bebió el contenido sin dudar, ante la clara sorpresa de todos. Se veía que, a pesar de todo, ese niño era capaz de afrontar las cosas.
-Es valiente... eso se lo doy. – Eva miraba lo que estaba por suceder.
Una vez acabó de beber el líquido, Ise puso una cara de asco. Agh, fue lo peor que ha bebido en su vida... Se miró y nada...
-Hey. No pasa... - En eso sintió como todo tu cuerpo parecía... quemar... - Agh... - Se tomó la garganta al sentir que no podía respirar... - Ngh.... – Su cuerpo empezó a sudar en reacción, por el dolor que estaba sintiendo...
Alzó la mano izquierda y vio como las... escamas se hacían presentes... como todo su cuerpo estaba llenándose de escamas.
-Eso es... - Sirzches vio serio, lo que estaba por pasar.
Rean retrocedió unos pasos y... sabía que estaba por pasar.
Ise dio un rugido al mismo tiempo que su cuerpo cambio. Cambio con tal velocidad y fuerza, que se arrodilló por el dolor, solo para que su cuerpo crezca unos centímetros, al mismo tiempo que sus alas se hacían presentes.
Si uno puede hacer una comparación, sería el ver como ves a una persona volverse un animal. Solo que en este caso, se ve un dragón.
-Ahm... ¿Está bien? – Xenovia hizo la pregunta al aire, al ver que el dragón, el cual media solo dos metros, estaba de rodillas. Por como estaban sus patas traseras, se notaba que era bípedo. Pero al mismo tiempo...
Alzó su cara, mostrando que había perdido todo signo de humanidad. Sus ojos, como los de un reptil, miró hacia varios lados, hasta que se posaron en la multitud. El rugido que dio, mostraba que no era... amigable.
Se lanzó hacia ellos, quienes se prepararon para defenderse, solo para ver como el dragón chocaba con una barrera invisible. Y eso le molestó. Uso sus garras, como deseando romper lo que lo apresaba.
-¿¡Que le pasó a Ise-san!?
-¡Se volvió un dragón!
Asia y Ruby fueron las que salieron de su estupor primero, al ver como el dragón golpeaba esa pared con rabia. Solo para sentir que...
-Con que eso pasó... Pensar que mi sangre te haría esto, Ise. – Rean pareció captar que... - Lo que mi sangre hizo, fue destruir lo que le daba forma humana a tu cuerpo... y la parte bestia de tu mente tomó control. Al menos eso es lo que creo.
Todos estaban en shock, pero quien estaba nada sorprendida de lo que pasó, era Ophis, quien podía ver que pasó en verdad.
El Dragon God, era consciente de lo que acababa de pasar. Sea lo que tenga la sangre de Rean, tiene una propiedad algo extraña. Hizo que... la sangre de Great Red que corre por las venas de Ise, reaccione. La energía siniestra, hizo que el poder que ella le dio, mande la mente a un lado para que trate de deshacerse de esa energía oscura.
¿De que clase de ser desciende Rean? ¿Qué puede ser tan poderoso, para afectar tantas generaciones una línea sanguínea? Pero ahora mismo, Ise debe estar en un trance espiritual... Si algo ha notado, es que el alma de Ise es muy fuerte. Ya que al sentir que algo anda mal, es que puede entrar en un estado de recuperación. Que a su vez, es un estado que lo ayuda a estabilizar más el poder que tiene.
Puede ver la confusión en todos... pero es algo que deben de ver. Que la realidad, es que Ise ya no es humano. Estas es su verdadera apariencia. Pero al menos... no ve asco en los ojos de nadie, solo sorpresa de lo que acaba de pasar. No le temen. Se notaba que lo querían. Y eso la hizo sonreír. Parece que... No hay de que preocuparse. Es más, está segura que Ise superara esto. Como siempre lo ha hecho.
El dragón dio un gruñido, al mismo tiempo que sus escamas rojas parecían estar en alerta. Como si brillaran con la respiración del dragón... y así era. Lanzó una llamarada hacia Rean, quien uso su espada para cortar el fuego.
-Con que esas tenemos. Muy bien. – Rean sonrió al ver que deberá pelear con su alumno en esa forma.
-¡Rean, no debes...!
-Azazel... no creo que tenga más opción. Al parecer, Ise estará fuera un rato y lo que tengo enfrente de mí, es su instinto de lucha.
El caído sabía que... la condición de su amigo no era la mejor. SI pelea con Ise, puede que no...
Pero sabía a su vez, que nada podía hacer. Solo quedaba esperar. Todos vieron con atención, como Rean se puso en guardia... y como el dragón hizo lo mismo, tomando la pose de lucha de Ise. Eso demostraba que... si era el cuerpo el que estaba listo para la lucha.
-Muy bien... ¡Veamos que descubres en el interior de ti Ise!
El dragón dio un rugido al mismo tiempo que se lanzaba a luchar contra Rean, quien sonrió... era el momento de acabar esto. Una enseñanza de muchos años.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro